¡Recordando a nuestros muertos con alegría!
Oscar Yescas Domínguez
2 de noviembre de 2024
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¡Recordando a nuestros muertos con alegría!
Oscar Yescas Domínguez
2 de noviembre de 2024
Delincuentes disfrazados con toga y birrete en México
(juicio político a Magistrados del Poder Judicial)
Oscar Yescas Domínguez
6 de octubre del 2024
Desde hace varios años hemos estado viviendo tiempos de gran incertidumbre provocada por una permanente crisis económica, política ecológica y social que padecemos a nivel global, a esta incertidumbre se le suma el temor de que las guerras en Ucrania e Israel se expandan hacia nuevos territorios y se concrete la amenaza del estallido de una tercera guerra mundial.
Estos focos rojos en el horizonte internacional nos plantea la necesidad de asumirnos como sujetos sociales y rebasar nuestra mirada de lo social más allá de las fronteras de nuestros países para construir una mirada global que nos permita comprender la realidad que estamos viviendo, porque en el contexto de la globalización estamos más interconectados de lo que desearíamos si estamos en contra de involucrarnos en un conflicto bélico entre las grandes potencias mundiales, ya que compartimos 3,000 kilómetros de frontera con nuestro vecino, que juega un papel importante en ambos conflictos.
Para lograr una adecuada comprensión del nivel de complejidad de la realidad social en que nos encontramos, es necesario ir más allá del acto de expresar nuestras opiniones y de aumentar nuestra participación social en discusiones colectivas presenciales o virtuales, porque necesitamos acompañar la mirada crítica de lo social con el soporte de lecturas que comparten como objeto de estudio la realidad social y a través de estas lecturas podremos comprender que los problemas individuales que enfrentamos de manera personal tienen un origen global, por lo que si el problema es colectivo, las soluciones no pueden ser individuales, además de que comprenderemos también que los problemas sociales que afectan a nuestras comunidades tienen un origen estructural y mantienen una interdependencia que proviene de su interinfluencia, porque todos representan fallas del sistema político, económico y social social en el que nos encontramos a nivel global.
Si sumamos a esta actividad de lectura el acto de escribir sobre la realidad misma, esta actividad puede funcionar como catarsis y actividad impulsora del desarrollo de un pensamiento autónomo que permitirá clarificar nuestras ideas, porque todos tenemos la capacidad para pensar en forma autónoma y escribir nuestras ideas utilizando el lenguaje escrito porque estas habilidades forman parte de la evolución del ser humano.
Si superamos el límite autoimpuesto de aprender utilizando sólo nuestros sentidos de la vista y del oído, para empezar a escribir nuestras propias ideas y compartimos lo que se escribe con otras personas en redes sociales que expresan comprensión y aceptación de lo que están leyendo, la sensación de satisfacción es indescriptible porque significa que hemos elevado nuestro nivel de comunicación con otras personas.
En estos tiempos en los que el desarrollo tecnológico permite que cualquier persona usando un teléfono celular, internet y redes sociales para compartir sus ideas sobre asuntos públicos, no hay límites que impidan construir puentes de comunicación horizontales. Si le sumamos el hecho de que una legión de youtubers que utilizan cámaras y micrófonos trabajan en forma colectiva en la construcción de nuevos significados y nos encontramos que expresan opiniones parecidas a lo que pensamos, escribimos y publicamos, esta coincidencia proporciona una gran satisfacción a quien escribe, porque significa que estamos formando parte de un despertar social colectivo actuando como agentes de cambio social porque descubrimos que somos sujetos sociales que influimos sobre los demás, además de recibir influencia de otras personas y logramos comprender que tenemos capacidad para cambiar la realidad social cuando actuamos en forma colectiva, organizada y unida.
El mundo está cambiando, la realidad social es producto de una construcción social colectiva porque el mundo se mueve gracias a la acción de los trabajadores, a la participación de cada persona en los diferentes grupos sociales, organizaciones y comunidades a las que pertenece. Es importante tener claridad sobre el hecho de que los grandes cambios sociales que registra la historia de la humanidad se lograron gracias a la acción de diferentes movimientos colectivos que lucharon por conquistar derechos que lograron pasar a formar parte de las Constituciones de varios países.
En México, la población cambió su realidad social en el 2018 cuando millones de mexicanos actuando bajo la consigna “Juntos hacemos historia”, se movilizó en forma organizada, unida y colectiva para impedir un nuevo fraude electoral y depositó en las urnas más de 30 millones de votos que le dieron el triunfo a Andrés Manuel López Obrador y a un nuevo partido llamado Morena, que surgió de un movimiento popular.
En los seis años de gobierno de AMLO, México se transformó de manera radical, actuando en congruencia con los cambios sociales, implementando cambios planeados desde arriba, que permitieron combatir la enorme corrupción y utilizar los recursos obtenidos en este combate en la inversión de obras públicas en todo el país, en la creación de programas de bienestar social que benefician a millones de personas.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador logró transformar nuestro país de tal forma que hoy en día se ve a México con gran respeto y ocupa un lugar importante en el liderazgo internacional. Pero también los cambios sociales y el cambio en la forma de gobernar ha transformado a los mexicanos, de tal forma que necesitamos reconocer la mutación antropológica y psicosocial que estamos enfrentando.
Hubo grandes logros en el sexenio de AMLO, pero también quedaron muchos pendientes sin resolver porque más de 3 décadas de neoliberalismo tenían sumida a la población mexicana en una gran pobreza, en un subdesarrollo, en un mar de corrupción y en una sumisión del poder político al poder económico representado por las grandes corporaciones transnacionales que intentan controlar el mundo entero en el marco de la globalización exigiendo que los Estados-Nación dejen de regular la economía y el comercio de cada país para que quede en manos del Mercado.
Uno de los grandes pendientes que quedaron sin resolver en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, es el de acabar con la fuente de corrupción que fortaleció la dictadura del prianismo y que se encuentra ubicada en el Poder Judicial de la Federación. La inciativa de Reforma Judical que envió el Ejecutivo en febrero pasado, se discutió ampliamente en eventos públicos, fue ignorada por Magistrados y Jueces que confiaban en la derrota de Morena y su candidata Claudia Scheinbaum en las pasadas elecciones presidenciales del 2 de junio, pero, para su sorpresa, la votación que recibió la candidata de la coalición de Morena, Pt y Partido Verde, recibió más de 36 millones de votos, superando el número de votos que recibió AMLO en el 2018.
Las elecciones no solo favorecieron a Claudia Scheinbaum, también se inclinaron a favor de los candidatos a Diputados y Senadores de esta coalición por lo que se logró tener mayoría en ambas cámaras legislativas, quienes de inmediato, comenzaron a discutir y lograron aprobar la Reforma judicial tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores y lograron que más de 24 Congresos estatales también dieran su aprobación.
Pero Magistrados y jueces se unieron a grupos de la oposición en una campaña de rechazo a la Reforma Judicial y en estos momentos el Poder judicial se encuentra en un paro ilegal de labores desde hace mes y medio, entorpeciendo la impartición de justicia en miles de casos jurídicos, lo cual en términos legales constituye un delito. Pero este paro ilegal no ha impedido que diferentes jueces en un acto de desesperación y de irracionalidad hayan emitido más de 70 resoluciones en contra de la reforma judicial, que ¿es necesario decirlo?, ya no es reforma porque ya forma parte de la Constitución y los magistrados no tienen facultad legal para desconocer el trabajo del poder legislativo.
En estos momentos en México circula en redes sociales una petición de juicio político en contra de 8 de los 11 miembros de la Suprema Corte de Justicia que actúan fuera de la ley al cuestionar las reformas constitucionales ya aprobadas, al promover la paralización de labores en las instalaciones del poder judicial en todo el país.
Esta camarilla de miembros de lo que se ha dado en llamar “el cártel de la toga y el birrete” actúan como poder supremo por encima del poder constituyente que son las 2 cámaras, la de diputados y senadores, así como por encima de los 24 congresos estatales que aprobaron la Reforma Judicial y contribuyeron a su incorporación en la Constitución, ademas de que tienen el atrevimiento de cuestionar al poder ejecutivo e ignorar la voluntad popular al intentar dar marcha atrás a una reforma que ya forma parte de la Constitución mexicana.
Un grupúsculo de 8 Magistrados miembros de la Suprema Corte intentan convertirse en juez y parte para actuar en forma desesperada, en un intento de evitar perder privilegios y sueldos amorales que han percibido durante décadas, se comportan como una delincuencia organizada que lo mismo azuza a desprestigiados conductores de medios de comunicación, “analistas políticos” y comunicadores para distorsionar la información de los acontecimientos, intentar impedir el trabajo de legisladores y denostar la figura presidencial, mientras promueven actos ilegales masivos como la paralización de labores por parte de trabajadores del Poder legislativo, mientras Magistrados, Jueces y trabajadores siguen cobrando su sueldo sin trabajar, lo cual constituye otro delito.
La vida te da sorpresas nos cantaba Rubén Blades en la canción Pedro Navajas y hoy vemos con sorpresa y desagrado que los responsables de impartir justicia y defender el Estado de Derecho, actúan como delincuentes organizados actuando en forma colectiva a para promover acciones ilegales a nivel nacional, acciones que han incluido discursos de odio, amenazas a legisladores, agresiones físicas y verbales en contra de la figura del Presidente de la república y del Presidente de la Cámara de Senadores, acciones que por sí solas constituyen otro delito.
Lo que esta camarilla de delincuentes que se escudan usando toga y birrete ignoran cegados por su soberbia, es que los tiempos han cambiado, la autoridad y respeto que recibían Magistrados y Jueces se han perdido por su evidente vinculación en actos de corrupción y lo que hoy inspiran en la población mexicana es un sentimiento de desprecio, porque la cauda constante de cambios sociales que hemos padecido en las últimas décadas ha provocado cambios en la forma de percibir la realidad, en la manera de ver a los demás y en la autoimagen de millones de personas.
La policrisis en la que hemos estado inmersos, contiene una variante que es la crisis política que se manifiesta en una crisis de credibilidad en aquellas autoridades e instituciones que presentan una gran distancia entre el discurso y la acción, esa misma crisis que llevó a la derrota del PRI, del PAN, del Movimiento Ciudadano y a la desaparición del PRD por gobernar a favor del capital privado nacional y extranjero y por estar manchados por una enorme corrupción.
En esta crisis política y de rechazo popular, el Poder judicial se lleva el Oscar como premio a la institución más corrupta, porque a estas alturas queda claro que la corrupción de las últimas décadas se construyó gracias a la complicidad de Magistrados y Jueces que convirtieon al Poder judicial de la Federación en el centro de corrupción, impunidad e injusticia, ya que quienes laboran en ese lugar abandonaron el concepto de servicio público para sacar provecho económico de las injusticias, creando un vacío de justicia social en el país.
El pueblo de México ha cambiado y hoy no sólo reconoce como legal a la Presidenta Claudia Scheinbaum, sino que la considera su legítima Presidenta constitucional de México porque fue electa por mas de 36 millones de mexicanos y está dispuesto a apoyar las acciones que realice para restaurar el Estado de Derecho y recuperar la justicia social como bastión principal de gobierno.
A diferencia de gobiernos anteriores, existe una percepción similar en la población mexicana de los integrantes de las Cámaras de Diputados y Cámara de Senadores, es decir, se les percibe como legítimos representantes porque llegaron a esos puestos a través del voto popular, con la vergonzosa excepción de los legisladores llamados “plurinominales” que no fueron electos el 2 de junio pasado.
En los últimos años, tanto el poder Ejecutivo como el Poder Legislativo han recuperado la credibilidad perdida en tiempos del prianismo, han superado la crisis política que se manifestaba en una gran distancia entre el discurso y la acción, en un alejamiento entre representantes y representados, porque hoy el pueblo mexicano ha aumentado su participación social, ha roto el silencio y está actuando como contralores ciudadanos vigilando el comportamiento de quienes los representan y gobiernan.
La necesidad de una reforma judicial estaba más que fundamentada porque gran parte de la población comparte la percepción de que Magistrados y Jueces estaban envueltos en actos de corrupción y existía un vacío de justicia social en Mexico (1), por esas razones el pueblo mexicano apoyó la Reforma Judicial y apoya las reformas que provienen del poder ejecutivo, como la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional, la reforma energética.
El cambio en la forma de gobernar iniciado por Andrés Manuel López Obrador y que dará continuidad Claudia Scheinbaum, ha dado como resultado una unión entre una gran mayoría del pueblo mexicano con el actual gobierno, porque el pueblo mexicano siente que sus opiniones están siendo tomadas en cuenta, esta unidad entre pueblo y gobierno se presenta como modelo a seguir al resto del mundo y es motivo de envidia de políticos extranjeros y ciudadanos de varios países.
En cambio, el poder judicial en México es percibido como un nido de corrupción, el epicentro de las injusticias que afectan a millones de personas porque Magistrados y jueces actúan con parcialidad emitiendo fallos a favor del poder corporativo e integrantes del poder económico, perjudicando a la población de escasos recursos al hacer realidad la frase de Eduardo Galeano “La justicia es como las serpientes, sólo muerde a los pies descalzos”.
Ocho sujetos salpicados de corrupción, comandan a cientos de trabajadores del poder judicial de la federación en un paro ilegal de labores que despierta indignación popular, no sólo porque los motivos del paro que no tienen fundamento legal ya que no son motivos laborales, sino que son motivos políticos, sino también porque son los propios representantes de hacer valer la ley quienes están violando las leyes al seguir cobrando mientras paralizan labores que afectan a miles de ciudadanos mexicanos que se encuentran en proceso de litigio y provocan grandes daños económicos cada día que pasa afectando el presupuesto público.
Estos funcionarios que perciben altos ingresos de recursos públicos no sólo han olvidado el concepto de servidor público, de manera conveniente evitan pensar que su responsabilidad como funcionarios de gobierno es atender las necesidades de la población, castigar la corrupción y hacer prevalecer el Estado de Derecho. Han actuado en un sentido contrario, involucrándose en actos de corrupción, el primero de ellos es percibir sueldos mayores al sueldo que percibe la presidenta de la república, lograron evitar la reducción de sus sueldos emitiendo un amparo que los beneficiaba a ellos mismos
De manera adicional, se han aliado a las fuerzas políticas que coforman la oposición en México conformada por los partidos políticos conservadores del Pri, del Pan y del Movimiento ciudadano, en torno a los cuales se concentra la derecha y el capital privado nacional. Parte de sus alianzas la conforman organizaciones no gubernamentales que reciben financiamiento de Estados unidos para provocar desestabilización en México (2).
Este pequeño grupo de personas que nadie eligió, que carecen de legitimidad porque su autoridad moral está cuestionada por su involucramiento en actos de corrupción, se atreve a desconocer el voto democrático, ignora la voluntad popular, desconoce al poder legislativo (Cámara de Diputados, Cámara de Senadores y decenas de Congresos de varios estados de la república, desacatan al poder ejecutivo (La Presidenta Claudia Scheinbaum) e intentan imponerse como poder absoluto que puede ignorar el resto de instituciones que conforman el Gobierno de México.
Ignoran que, desde una perspectiva organizacional y sistémica, el Estado mexicano es un gran sistema social abierto, conformado por varios subsistemas sociales como el subsistema político, el subsistema económico, el subsistema educativo, el subsistema salud, etc. Y dentro de estos subsistemas se encuentra el poder judicial de la federación que tiene la responsabilidad social de garantizar la impartición de justicia.
Como organización social, el éxito del Estado mexicano se basa en el grado de colaboración, comunicación, colaboración e interdependencia de cada uno de los subsistemas que conforman las diferentes instituciones que forman parte del Estado mexicano. Si uno de sus componentes falla o no cumple con su misión, se afecta al conjunto del sistema social, es decir, en este caso, la actuación de un grupo de 8 sujetos está provocando una desestabilización económica, política y social, porque no sólo está ocasionando daños económicos de gran envergadura al estar cobrando sin trabajar, al provocar daños económicos y morales a terceros al impedir la impartición de justicia, sino que también está actuando como foco de desestabilización política.
Los motivos de la rebeldía de Magistrados y jueces que actúan violando nuestra constitución no solamente proviene del intento de conservar sus privilegios y altos sueldos. Detrás de ellos existe una agenda oculta que consiste en lograr la creación de un precedente que consiste en que el Poder Judicial pueda ignorar al Poder legislativo y doblegar al poder Ejecutivo a través de acciones que la Ministra Batres tipificó como auténtico “golpe de Estado” blando.
Recordemos que el Poder Judicial se había convertido en el centro de la corrupción que permitía la explotación de recursos naturales y la explotación de los trabajadores por parte de las grandes corporaciones, por lo que no es gratuito que coincidan en sus movilizaciones en contra de la reforma política y en contra del gobierno mexicano con representantes de partidos políticos de la oposición, de ONG´s que reciben presupuesto de grandes corporaciones y del gobierno estadunidense, ya que lo que pretenden es provocar desestablización política
Recordemos que representantes del Pan solicitaron al gobierno estadunidense que detuviera la discusión de la Reforma judicial en la Cámara de Diputados, que negara visas a legisladores que apoyaron la Reforma judicial. Tampoco es gratuito que Los Legisladores del Pan Lily Téllez y Marco Cortés intentaran incluir la clasificación de delincuencia organizada como “narcoterroristas”, para darle oportunidad al gobierno estadunidense de invadir México a nombre de “combatir el terrorismo”.
Si el gobierno mexicano permite que Magistrados y Jueces logren dar marcha atrás con la reforma judicial, ésta acción será la primera de muchas más porque intentarán actuar con poder supremo y sacar de la constitución mexicana todas aquellas reformas que se han logrado en beneficio del pueblo mexicano.
El temor de afectar la imagen del gobierno mexicano si se actúa con firmeza arrestando a Magistrados y jueces por los diferentes delitos que están cometiendo y que reciban la acusación de “gobierno dictador”, es infundado, irrelevante e improcedente. Primero, porque ya tienen tiempo manejando estas acusaciones y los hechos las han desmentido, segundo porque el gobierno mexicano ha dado grandes muestras de tolerancia al permitir el uso del discurso de odio, las agresiones físicas a figuras políticas, el daño a edificios públicos, las agresiones a cuerpos policíacos por porros vestidos de negro en las pasadas movilizaciones de estudiantes de Ayotzinapa y en conmemoración del 2 de octubre.
Diferentes estudios sobre liderazgo demuestran que el mejor estilo para dirigir grupos y gobernar es el estilo democrático, pero otros estudios han demostrado que el liderazgo democrático funciona solo si existe madurez de los seguidores. El pueblo mexicano ha dado muestras de madurez política, sólo un reducido sector de nuestra sociedad es la que está actuando con intolerancia, falta de respeto y provocación.
Los estudios en Psicología social han demostrado que el mejor liderazgo es el liderazgo situacional, es decir, no siempre se puede ser democrático, no siempre se puede ser autoritario y no siempre se debe “dejar hacer”. Es de acuerdo a la situación que se debe escoger uno de estos tres estilos de liderazgo y la situación política actual en México, los daños económicos que está provocando este paro del poder judicial y el desconocimiento de la constitución por 8 individuos, reclaman no continuar con la política de “dejar hacer”, se requieren actos de firmeza para hacer valer la autoridad del Estado, para garantizar los intereses de la mayoría de la población que están siendo afectadas por el comportamiento de unas cuantas personas que responden a intereses personales, del capital privado nacional y extranjero.
En resumen, debe ponerse un “hasta aquí” a la lista de delitos que están cometiendo magistrados, jueces y trabajadores del Poder judicial de la federación, se debe iniciar juicio político, o juicio de desafuero a estos Magistrados y jueces, así como aplicar la ley de responsabilidades de funcionarios públicos a los trabajadores que han estado en paro de labores obstaculizando la impartición de justicia en perjuicio del pueblo mexicano.
Hay un consenso social en el sentido de que se está violando la ley por parte de quienes deberían hacer respetar la ley y garantizar la impartición de justicia, este consenso reflejan la forma de pensar de millones de personas que coinciden en que estos comportamientos de desacato y absolutismo cuasi monárquico son inaceptables y que es el momento de actuar con firmeza pidiendo juicio político a este grupúsculo de maleantes que delinquen usando toga y birrete, para que reciban el trato que merecen y sean juzgados en base a la ley para que reciban el castigo que merecen.
Recordemos que la promesa de la política según la filósofa alemana Hanna Arendt consiste en el esfuerzo plural de seres humanos para vivir juntos en armonía y respeto, compartiendo la tierra en un ambiente de libertad garantizada (3). Los Magistrados y Jueces de manera conveniente olvidan que la palabra república proviene del vocablo latino res que significa cosa y unida a la palabra populus que significa pueblo, la palabra república adquiere el significado de “cosa pública”, la república es la cosa pública, es la cosa del pueblo, significa que el poder reside en el pueblo, un poder que a través de eleciones democráticas el pueblo delega en sus representantes que en el caso de México reside en Diputados, Senadores y Presidenta de la república.
Magistrados y jueces no tienen poder porque nadie los eligió, tenían el poder pero se cumplió la profesía del grupo de rock argentino Bersuit Vergarabat cuando decían “tienen el poder pero lo van a perder”. Está claro que este grupúsculo no representa al pueblo mexicano, el poder que tenían provino de un poder ilegítimo que llegó a la silla presidencial a través del fraude electoral y con sus acciones fueron perdiendo ese cuestionable poder al aceptar ser cómplices y protagonistas de actos de corrupción que afectaron a millones de mexicanos.
El poder no se ejerce en soledad, siempre requiere de una interacción social que incluya el respeto a una pluralidad, debemos tener claro que hacer política requiere del uso de espacios públicos, estos espacios públicos en México han sido llenados por miles de mexicanos que han expresado su apoyo a la Presidenta Claudia Scheinbaum porque fue el pueblo mexicano quien le dio el poder político.
La política no son acciones exclusivas de políticos o militantes de partidos políticos, la promesa de la política consiste en que hombres y mujeres actúen en forma unida en busca de un objetivo común y en la acción generan un poder que surge en el espacio público y ese poder aumenta mientras permanezcan unidos en el discurso y la acción. El pueblo mexicano ya encontró ese objetivo y depositó su poder popular en la figura de la Presidenta Claudia Scheinbaum, mientras que el Poder Judicial no fue electo y no es un poder soberano que esté ubicado por encima del Poder Legislativo o del poder Ejecutivo, ni mucho menos está por encima del Poder Popular.
El acto de pensar en la política puede ser una actividad realizada en solitario por personas interesadas en la misma, pero la acción es lo que caracteriza a quienes se dedican a la política, acciones colectivas, organizadas y en forma unida, son las que provocan cambios sociales. El pueblo mexicano quiere construir la democracia social, actuando en forma participativa en la elección de quienes serán los próximos jueces que con su labor contribuirán a reconstruir la justicia social en México.
Existe consenso de que la paralización del poder judicial es un paro ilegal que entorpece la impartición de justicia, lo mismo se puede decir de la decisión de 8 Magstrados que actúan con soberbia cuestionando la decisión de millones de mexicanos que le dieron poder a Diputados y Senadores para legislar.
El gobierno de Claudia Scheinbaum debe continuar en la línea de realizar acciones que produzcan una toma de consciencia y una unidad en la acción en defensa de la democracia, de la democratización de la justicia social y de la defensa de la soberanía nacional. La línea que divide la democracia del autoritarismo se fortalece y hace más amplia cuando quien gobierna lo hace construyendo una política que sea concebida como el esfuerzo colectivo de seres humanos para vivir juntos, pero como seres sociales que vivimos en sociedad y la democratización de la justicia al permitir al pueblo elegir a jueces va en ese sentido.
Somos seres sociales que vivimos en sociedad y podemos vivir juntos en la medida que respetemos las normas y leyes que rigen el comportamiento social y quienes infrinjan dichas leyes cometiendo delitos deben recibir la sanción correspondiente.
El poder judicial se atribuyó funciones que no le corresponden, utilizando criterios políticos disfrazados de jurídicos para posicionarse por encima del Poder Legislativo y son los primeros en exhibir su soberbia al desconocer la Constitución mexicana promoviendo acciones que representan en los hechos un golpe de Estado, por lo que deberían ser objetos de juicio de desafuero, recibir el peso de la ley por los delitos cometidos.
Lo mismo procede en contra de aquellos que están participando en el paro del poder Judicial de la federación obstaculizando la impartición de la justicia. Nadie puede estar por encima de la ley y la ley dice que si no te presentas a trabajar tres días seguidos serás despedido de tu trabajo. Tanto magistrados, como jueces y trabajadores del poder judicial han cruzado la línea roja de lo inaceptable, por lo que lo políticamente correcto es que se aplique la ley y estos delincuentes reciban sanciones penales, políticas y laborales.
1.- Justicia, poder y bienestar social. Yescas, Oscar
https://oscaryescasd.blogspot.com/2024/09/justicia-poder-y-bienestar-social-oscar.html
2.- Antipolítica y defensa de la soberanía nacional en México. Yescas Oscar. https://oscaryescasd.blogspot.com/2024/09/antipolitica-y-defensa-de-la-soberania.html
3.- La promesa de la política. Arendt, Hanna
https://maytemunoz.net/wp-content/uploads/2021/02/Arendt_LaPromesaDeLaPolitica.pdf
4.- En busca de la política. Yescas, Oscar
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/04/enbusca-de-la-politica-oscaryescas.html
Antipolítica y defensa de la soberanía en México
Oscar Yescas Domínguez
30 de septiembre de 2024
Introducción
El México presente es mejor que el México del pasado
La antipolítica a la mexicana
Las reformas representan estrategias de defensa de la soberanía nacional
Conclusiones
Introducción
En la medida que avanza el tiempo puede uno establecer comparaciones entre vivencias del pasado y los eventos contemporáneos, siguiendo esa línea de pensamiento podemos encontrar que algunos adultos mayores acostumbran usar la frase “todo tiempo pasado fue mejor”, quizá algunos lo digan por estar rodeados de nostalgia porque se añora aquello que se ha perdido y ya no se puede disfrutar.
Pero hay algo de razón detrás de esa frase, porque mirando con ojos críticos la realidad social podemos comprobar que una de las grandes ausencias de nuestros tiempos es la creatividad y su lugar ha sido ocupado por el culto a la apariencia, a la simulación, porque la economía de libre mercado nos ha convertido en simples consumidores que compramos cosas que no necesitamos usando dinero que no tenemos para impresionar a gente que no conocemos y en la industria de la música, del cine y de la televisión, predominan producciones de mala calidad que reflejan una reducción del nivel artístico y sólo producen mercancías que buscan ser vendidas para obtener beneficios económicos.
Si utilizamos esa misma mirada social para observar a nuestro alrededor, podemos encontrar también que la realidad supera a la fantasía de las películas y series de televisión que miramos en las pantallas de nuestros dispositivos digitales, porque basta con analizar las noticias nacionales e internacionales para encontrar historias más interesantes porque son parte de la vida real y nos sorprenderemos porque lo más interesante es que sin darnos cuenta en estas historias sociales estamos abandonando el rol pasivo de ser testigos y de manera involuntaria nos estamos convirtiendo en los protagonistas cuando expresamos nuestras opiniones en redes sociales sobre temas de política y economía.
Usando esa mirada crítica del mundo en que vivimos nos permite comprender que vivimos momentos de gran relevancia social que quedarán registrados en la historia porque los acontecimientos que estamos vivenciando representan parte de los cambios sociales que quedarán registrados en la historia como un parte aguas que pintan una raya entre lo que se está dejando atrás como un “antes” y lo que se está construyendo que será reconocido como un “después”.
Los cambios sociales producen una transformación social y lo interesante de esto es que también nos transforman porque sin advertirlo estamos experimentando una mutación antropológica, porque estamos cambiando y convirtiéndonos en individuos diferentes no sólo por experimentar cambios ontogenéticos que provienen de un crecimiento o un envejecimiento, sino porque también experimentamos cambios filogenéticos ya que experimentamos cambios como especie humana.
Nadie puede negar que la humanidad del presente piensa, actúa y se comporta de manera muy diferente a la humanidad de fines del siglo pasado o de principios de este siglo porque este conjunto de cambios que estamos viviendo nos hace vernos de manera diferente, ver a los demás de forma distinta porque ya no los vemos como “los otros”, sino que estamos usando el vocablo de “nosotros” y ese cambio de percepción individual y social nos permite ver a la realidad con ojos más críticos porque hemos aprendido que podemos cambiar la realidad si actuamos en forma colectiva, organizada y unida.
Si levantamos nuestra mirada de las pantallas de nuestros dispositivos digitales y asomamos nuestras cabezas fuera de la caverna de Platon en la que nos encontramos y podremos ver que las historias que forman parte de los fenómenos sociales de nuestra compleja realidad están interconectadas de manera estrecha con nuestras vidas personales, alcanzaremos a comprender la veracidad de que “lo personal es político” y nos encontraremos con acontecimientos sociales que sin duda alguna despertarán nuestro interés porque la trama de los mismos superan con creces la calidad de los guiones que vemos en las series de televisión y películas que forman parte de nuestro arsenal de entretenimiento, ya que en éstas últimas se incluyen actores cuyos rostros ya son demasiado vistos, actuando guiones que ya no despiertan interés alguno.
El peso de la realidad se impone más cada día por la velocidad de los cambios sociales provocando un despertar social colectivo y poco a poco cae el velo que nos impedía ver la manipulación de la información que realizan las grandes cadenas de televisión, los conductores que actúan como sicarios de la información, la parcialidad de los intelectuales orgánicos o la visión en blanco y negro de las producciones de Hollywood, que continúan presentan temas trillados como “seguridad nacional de Estados Unidos”, “lucha contra el terrorismo”, “agentes de la CIA que actúan con impunidad en todo el mundo”, “Rusos, Árabes, Latinos son los villanos y los estadunidenses son los defensores de la libertad, la democracia y la justicia a nivel mundial”, etc.
El control social que ejercían los medios masivos de comunicación ha perdido fuerza ante el surgimiento de una legión de individuos que armados con un teléfono celular, utilizando internet, y las redes sociales (facebook, X, Instagram, Tik Tok, Snapchat, etc.), se han posicionado como informadores de los acontecimientos relevantes en tiempo real, sin censura alguna y con sus aportaciones, estos trabajadores de la comunicación construyeron varias fuentes alternativas de información que están provocando un despertar social colectivo, una creciente desconfianza y rechazo hacia los medios masivos de comunicación que han estado manipulando las mentes de millones de personas durante varios años y este despertar social está generando un aumento en la participación social en asunto relacionados con la política.
En ese sentido podría decirse que hay una parte positiva del desarrollo tecnológico que caracteriza a la sociedad en que vivimos, porque la tecnología ha permitido el surgimiento de una red global de movimientos colectivos que usan internet y redes sociales para realizar debates virtuales, participar en decisiones colectivas y convocar a concentraciones colectivas para manifestarse públicamente. En este contexto, destaca el papel que los youtubers han jugado en la construcción de nuevos significados en las mentes de millones de personas, porque esto ha permitido un despertar social colectivo que ayuda a crear un contrapoder social que enfrenta al poder corporativo dueño de las principales cadenas de información que trabajan para construir una ideología dominante que responda a los intereses del capital privado nacional y extranjero.
Estamos presenciando y formando parte de una nueva forma de interacción social que el sociólogo español Manuel Castells denominó autocomunicación de masas que genera una fuerza social que se construye usando redes horizontales de comunicación que interactúan de manera independiente y por esta razón los gobiernos autoritarios y las grandes empresas corporativas enfrentan graves dificultades para poder seguir ejerciendo un control social (1).
Los movimientos sociales en red forman parte de los nuevos comportamientos sociales que estamos experimentando en el siglo XXI y “las benditas redes sociales” juegan un papel importante en el desarrollo de los acontecimientos, porque estar conectados nos hace sentir que todo es posible debido a que las redes sociales pueden jugar un papel revolucionario al contribuir a un despertar de consciencia colectivo que permite evidenciar la manipulación de los medios masivos de comunicación, aumenta las posibilidades de derrocar dictaduras, ayuda a evidenciar la corrupción de políticos, Magistrados y Jueces, generando un repudio colectivo y rechazo social que se manifiesta en acciones colectivas.
Tienen parte de razón aquellos que afirman que “todo tiempo pasado fue mejor”, pero honestamente, creo que hoy estamos viviendo momentos que aquellos luchadores sociales que fallecieron sin lograr ver cambios sociales, desearían ver que hoy en día, los individuos están abandonando la esfera del hiperindividualismo para conectarse con otros, empiezan a usar de nuevo la palabra “nosotros”, participando activamente en un proceso de reconstrucción del sentimiento de pertenencia a las comunidades y sentirse parte de un movimiento colectivo, es decir, estamos recuperando lo social.
No importa que la participación de una gran parte de la población sea más virtual que presencial, porque más temprano que tarde llegan a participar en citas a ciegas cuando alguien hace una convocatoria para reunirse en un espacio físico a una hora determinada y asisten miles de personas que comparten el deseo y reclamo de participar juntos en una transformación social que va más allá de lograr cambios individuales que reflejan un progresivo empoderamiento personal, de cambios colectivos que en el caso de México se reflejan en la construcción de un poder popular cierra filas para respaldar un proyecto de nación de un gobierno que ondea la bandera de combate a la corrupción, democratización de la justicia y defensa de la soberanía nacional, a través de la realización de cambios estructurales mediante reformas a la constitución que combaten a la corrupción y nos permitirán defender la soberanía nacional.
Parte del despertar social incluye la aceptación de que la población mexicana deja atrás el rol de seguidores y acepta su condición de sujetos políticos que defienden sus derechos gobierne quien gobierne.
El México presente es mejor que el México del pasado
Como testimonio de que no todo tiempo pasado fue mejor que el actual, quisiera compartir un evento del cual fui testigo, durante el tiempo que trabajé como profesor universitario tuve oportunidad de construir una identidad paralela al incorporarme a las filas del Sindicato de trabajadores académicos de la Universidad de Sonora (STAUS), en mi pertenencia a esta organización de trabajadores de la educación superior acepté con entusiasmo el compromiso de participar en varias actividades sindicales: reuniones delegacionales, asambleas generales, plantones, paros, marchas y huelgas.
En sus inicios a finales del siglo pasado, las actividades del Staus se centraron en la conquista de derechos laborales que al ser conquistados pasaron a formar parte del Contrato colectivo de trabajo, la lucha colectiva, organiza y unida posicionó al Staus en el referente principal de las luchas sindicales en Sonora. Pero con la toma de las universidades públicas por parte del neoliberalismo al imponer la Ley 4 conocida como “Ley Beltrones”, la lucha sindical sufrió un retroceso y el eje principal de las actividades se centró en la defensa de derechos y prestaciones que las autoridades universitarias empezaron a desaparecer en forma unilateral del Contrato Colectivo del Trabajo.
La intransigencia y autoritarismo de los diferentes rectores en turno que desviaban los recursos financieros destinados a la contratación de maestros de tiempo completo para remodelar sus oficinas, aumentar sus sueldos o contratar más personal de confianza, afectando a una mayoría de profesores universitarios que tenían años laborando bajo el régimen de maestros de horas sueltas esperando una oportunidad de concursar para obtener una plaza de tiempo completo, nos empujó a votar en más de una ocasión a favor de usar la huelga como instrumento de lucha al que recurre la clase trabajadora como último recurso ante el fracaso de las negociaciones con la parte patronal, una decisión que nunca era tomada a la ligera porque implicaba que dejaríamos de percibir el pago de nuestros sueldos en un tiempo indefinido.
En la medida que al autoritarismo se sumaba la intransigencia de las autoridades, la duración de las huelgas se prolongaba y los medios locales hacían su trabajo sucio al manipular la información para mostrar a los trabajadores universitarios en huelga como un grupo intransigente que tenía secuestrada a la Universidad de Sonora (cuando la realidad era lo contrario) y afirmaban que “la huelga injustificada” agredía el derecho de miles de estudiantes a recibir educación universitaria, logrando con esta distorsión de los hechos crear un clima de animadversión social que impulsaba a algunos sectores sociales a condenar a quienes mantenían el paro en la Unison.
En este clima de animadversión hacia los huelguistas, recuerdo un evento particular que quedó registrado en mi memoria y sucedió cuando me encontraba haciendo guardia nocturna con otros profesores universitarios en el acceso a la Universidad de Sonora ubicada en la calle Reforma (una avenida muy transitada), sucedió que cerca de las once de la noche pasó un automóvil sonando su claxon con la clásica mentada de madre y tres jóvenes alzando los brazos por fuera de las ventanillas nos gritaban: “pónganse a trabajar huevones”.
Esa expresión la escuchamos en varias ocasiones por lo que no le dábamos importancia, pero el motivo por el cual quedó grabado en mi memoria ese incidente, es que esos mismos jóvenes regresaron a gritarnos por segunda ocasión y mientras se esforzaban en alzar sus voces y sacar brazos y cabezas por fuera del vehículo, la persona que conducía se unió a la acción de sus compañeros de tal forma que dejó de mirar hacia el frente y sus gritos se vieron interrumpidos por el sonido de un fuerte impacto debido a que su vehículo chocó con el automóvil que estaba al final de la fila de automóviles que hacían alto frente al semáforo ubicado en la esquina con el bulevard Navarrete, el impacto fue tan fuerte que todos los integrantes de la brigada de huelga escuchamos con claridad el sonido de láminas retorcidas y cristales rotos.
Por unos segundos quienes éramos objeto de tales gritos de condena, nos quedamos mudos de asombro al ver el acto de estupidez del que fuimos testigos y en un gesto de nobleza, algunos hicieron el intento de salir de la Unison y acercarse a prestar auxilio a dichos jóvenes, pero se detuvieron a medio camino cuando vieron que estas personas salían del vehículo por su propio pie, revelando que no sufrieron heridas graves, por lo que la ayuda se limitó a llamar a una ambulancia y a las autoridades de tránsito.
Varios años después de aquel incidente, escucho en este año la misma expresión “pónganse a trabajar huevones”, pero en esta ocasión es expresada por millones de personas y está dirigida a miles de trabajadores del Poder Judicial de la federación que se encuentran en un paro nacional de labores que perjudica a miles de usuarios que se encuentran realizando trámites legales porque más de 440,000 juicios se encuentran en estado de abandono desde hace más de un mes.
Pero este paro no sólo perjudica a quienes se encuentran en litigio ya que el daño se extiende a todo el pueblo mexicano porque según la Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama “en 34 días de suspensión de trabajos de juzgados de distrito y tribunales de circuito del Poder Judicial de la Federación (PJF), se ha ocasionado un daño económico de 6 mil 419 millones 690 mil 084 pesos,...cada día que han suspendido sus labores los tribunales y los juzgados del PJF...nos han costado 188 millones 814 mil 414 pesos...Se abandonaron 440 mil juicios de amparo pendientes. Mientras en agosto de 2023 se resolvieron 113 mil 246 asuntos en juzgados y tribunales, en agosto de este año, apenas se resolvieron 14 mil 081 asuntos, y falta ver el corte de septiembre” (2).
Al entorpecimiento de la justicia en México y el daño económico a la Nación propiciado por este paro, se suma el carácter ilegal del paro de labores de los trabajadores del poder Judicial de la Federación porque aquellos que tenemos experiencia en haber participado en paros laborales y huelgas, sabemos que existe un cúmulo de procedimientos que deben realizarse para que estos actos sean considerados legales.
Tal como dijera Eduardo Galeano: “el mundo está patas arriba”, porque de manera irónica aquellos que determinan la legalidad de los procesos laborales actúan en forma ilegal al paralizar labores sin seguir el “debido proceso”, ya que en este movimiento no hubo negociaciones previas, no hay un pliego petitorio de demandas laborales porque no es un movimiento laboral, sino que es un movimiento político y la fuente de indignación popular proviene de la anomalía que consiste en que quienes participan en este paro de labores siguen cobrando sus sueldos sin presentarse a trabajar. Con estos datos y ante esta situación, millones de mexicanos repudian el paro de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación y les gritan “pónganse a trabajar huevones”.
Este grito de condena que millones de mexicanos expresan en contra del paro de los trabajadores del poder judicial, refleja que el pueblo mexicano ha experimentado un despertar colectivo, que la población mexicana ha cambiado y una muestra de ello es que a diferencia del repudio generalizado que recibió Enrique Peña Nieto en su último año como Presidente de la república, hoy observamos que el Presidente Andrés Manuel López Obrador termina su sexenio despidiéndose recibiendo un 70% de aprobación a su forma de gobernar por parte de la población mexicana.
El sexenio de AMLO representa un antes y un después en la historia de México, porque representó el inicio de un conjunto de transformaciones que fueron más allá de cambios en la forma de gobernar e incluyeron cambios en el comportamiento colectivo porque millones de personas abandonaron su alejamiento de la política y hoy se asumen como sujetos políticos que han aprendido que con su participación en los asuntos de interés colectivo, pueden lograr cambios sociales al actuar en forma organizada, unida y colectiva, es decir, parte del legado de AMLO como Presidente de México es que provocó un aprendizaje político de la población mexicana.
La antipolítica a la mexicana
Pero como toda acción provoca una reacción, las políticas públicas implementadas por Andrés Manuel López Obrador que inclinaron el peso de la balanza para consolidar un bienestar social de la población, no fue bien recibida por quienes se beneficiaban de la corrupción, la injusticia y la impunidad imperante en los gobiernos del prianismo y la estocada de despedida de AMLO al enviar la iniciativa de Reforma al poder judicial, tocó las fibras más sensibles porque dicha institución representaba el centro neural de toma de decisiones que avalaba fraudes electorales, actuaba como centro de protección de intereses del capital privado nacional y extranjero.
La aprobación de la reforma judicial respondía a la necesidad social de recuperar el Poder judicial que se encontraba secuestrado por individuos que olvidaron el concepto de servidor público, que aprovecharon su puesto para enriquecer sus fortunas personales, se dedicaron a defender a las grandes empresas transnacionales, a delincuentes de cuello blanco, a políticos acusados de participar en actos de corrupción y han abandonado a las víctimas de actos de corrupción e injusticias para defender a los victimarios, provocando un vacío de justicia social y una ausencia del Estado de Derecho en la república mexicana.
La ausencia de justicia social y el alto grado de corrupción permitió que en México se diera un mayor crecimiento de la desigualdad social porque la misma está relacionada directamente con las estructuras políticas de corrupción que habían invadido las instituciones gubernamentales y que la impunidad estuviera garantizada por los responsables de dirigir las instituciones de procuración de justicia en México, que trabajaban para garantizar la opresión de la población y el enriquecimiento de unos cuantos privilegiados (3).
Por estas razones la Reforma judicial enfrentó el rechazo de los trabajadores del poder judicial quienes fueron manipulados para salir a las calles a protestar e intentar impedir por todos los medios la aprobación de la Reforma Judicial en la Cámara de Diputados y para lograrlo, eligieron formas de lucha que no son propias de los trabajadores: el uso de un discurso de odio, manejo de la mentira, dando muestras de actitudes de intolerancia mientras exigen ser escuchados, realizaron actos de vandalismo a edificios que provocaron daños a las instalaciones del Congreso de la Unión cuando ingresaron para interrumpir de manera violenta para interrumpir el debate sobre la reforma judicial.
Estas manifestaciones han estado acompañadas de actos de agresividad y violencia en contra de legisladores de Morena, Jueces que apoyaron la Reforma judicial, agredieron al Presidente de la Cámara de Diputados Lic. Fernando Noroña y al propio Presidente de la república, Lic. Andrés Manuel López Obrador, quien esquivó una botella que le fue lanzada por una turba de manifestantes que le gritaban “dictador, dictador” una y otra vez.
Partiendo del principio de que en política no hay coincidencias, debemos destacar que a las manifestaciones de los trabajadores del Poder judicial se sumaron personas que no trabajan en esta institución, como los representantes de partidos políticos que conforman la oposición al gobierno actual y que en su momento salieron a las calles con distintos membretes (Frena, Marea rosa), pero que en esencia son integrantes de los mismos partidos que formaron parte de la dictadura del Prian y estando en el poder en el 2017 se negaban a aceptar la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de donar a los damnificados del sismo en la ciudad de México, parte del millonario presupuesto que el INE les proporcionó para participar en las elecciones presidenciales del 2018 (4).
Todas estas fuerzas que se unen en un solo bloque, se movilizan tomando las calles coreando consignas que trabajadores y grupos de izquierda coreaban en el pasado, mientras que varios personajes políticos unen sus voces para gritar la consigna que ignoraron cuando estuvieron en el poder: “el pueblo unido, jamás será vencido”, creando una escena surrealista porque intentan disfrazarse de pueblo ocultando sus autos de lujo y vestimentas de marca.
En sus acciones, quienes participan en este movimiento que se ha manifestado en diferentes puntos de la república mexicana, han cruzado la línea de lo racional y aceptable porque llegaron al extremo de solicitar que el Gobierno de Estados Unidos interviniera para impedir que legisladores mexicanos aprobaran la Reforma Judicial y fueron más específicos en sus actos de odio al pedir a la Embajada de Estados Unidos que les quitara la visa a todos los legisladores que dieran su voto a favor de dicha reforma.
La sospecha de que las protestas de los trabajadores del poder judicial están siendo manipuladas por intereses oscuros se reafirmó porque periodistas que informan a través de sus canales en Youtube detectaron a varios manifestantes que no eran trabajadores del poder judicial y que en esas manifestaciones se encontraban personajes que pertenecen a organizaciones no gubernamentales que reciben subsidio de Estados Unidos como la organización Mexicanos unidos contra la corrupción que año tras año recibe financiamiento de Estados Unidos y en este año recibió $96 millones de pesos (5).
La manipulación de las movilizaciones de los trabajadores del poder judicial de la federación se evidenció al ver que participan en las mismas los jueces que se benefician de altos sueldos y fideicomisos de gran presupuesto, por lo que ese movimiento es utilizado para defender los altos sueldos de Magistrados y jueces. El trasfondo político de las movilizaciones disfrazadas de movimiento de reclamos de índole laboral se exhibió al detectar la presencia de integrantes de la Marea Rosa que en varias ocasiones intentaron desconocer el triunfo electoral de Claudia Scheinbaum, por lo que se puede inferir que utilizarán este movimiento disfrazado de movimiento laboral para intentar boicotear la ceremonia de cambio de poderes cuando Scheinbaum asuma el poder como la primera Presidenta de México.
Al aprobar la reforma judicial, el gobierno mexicano desnudó la enorme corrupción y nepotismo que existía al interior del Poder judicial de la federación, cuyos Magistrados y Jueces percibían sueldos amorales por su cantidad, disfrutaban de beneficios como si fueran una casta privilegiada, manejaban fideicomisos con presupuesto millonario, mientras que en su actuación habían abandonado su papel de servidores públicos para ponerse al servicio de quienes compraran sus voluntades y decisiones. Mirando hacia atrás, podemos recordar que en el 2018 existía un clima de inconformidad social que llegaba al nivel del hartazgo y existía un temor social de que si se repitiera un nuevo fraude electoral, se presentaría de manera inminente una revuelta a nivel nacional.
Parte de ese hartazgo surgió por los altos niveles de corrupción en las instituciones gubernamentales y los innumerables actos de impunidad por la ausencia de justicia social, ya que el Poder Judicial de la Federación funcionaba como nido de corrupción, porque Magistrados y jueces eran quienes impedían la construcción de la democracia social al avalar los fraudes electorales, impedían la consolidación del Estado de Derecho y la construcción de una justicia social al defender los intereses de las grandes corporaciones, proteger a políticos acusados de corrupción, liberar a líderes de la delincuencia organizada, asesinos, violadores y otro tipo de delincuentes.
El poder económico sometió durante décadas al poder político mientras gobernaban Presidentes del Prianismo y durante todo ese tiempo, los integrantes del poder judicial enriquecieron sus fortunas recibiendo altísimos sueldos y trabajando al servicio del capital privado nacional y extranjero. Por esas razones una gran mayoría de la población mexicana coincide en la percepción de que el Poder judicial de la federación se había convertido en un nido de corrupción y ahora con la reforma judicial nos enteramos de que también era un centro de nepotismo porque Magistrados y jueces contrataban a familiares como empleados de esa institución.
En este contexto se pueden comprender las protestas viscerales que continúan presentándose fuera de tiempo porque la reforma ya fue aprobada, ya está en marcha y la misma contempla acabar con la corrupción y el nepotismo que han convertido el poder judicial en un lugar que brinda refugio y protección legal a delincuentes que tienen el dinero suficiente para comprar a Magistrados y Jueces.
Las manifestaciones de descontento en contra de la aprobación de la Reforma Judicial, representan la continuidad de un sinnúmero de intentos de desestabilizar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador que pudimos observar a lo largo de su sexenio y que hoy en el momento presente se centran en la intención de desestabilizar la transición del cambio de poder porque está claro que Claudia Scheinbaum dará continuidad a la forma de gobernar que caracterizó el sexenio de AMLO.
Lo que realmente preocupa es que las manifestaciones de estos grupos de opositores incurren en lo que se ha denominado como “antipolítica”, que representa lo contrario de la política, porque lejos de buscar la solución pacífica de los problemas a través del diálogo, promueven un discurso de odio y utilizan la violencia como medio de aniquilar al oponente político. La antipolítica es un comportamiento social que ha aparecido recientemente en el horizonte internacional que “parece estar de moda” porque se presenta con mayor frecuencia en el debate político en varios países.
Este término que no tiene un origen académico porque surgió en redes sociales, muestra una contradicción porque quienes se manifiestan rechazan la política participando en acciones políticas utilizando un discurso de odio, muestran una cerrazón al diálogo mientras exigen ser escuchados, exhibir un rechazo a las instituciones políticas y exigen que éstas se manifiesten a su favor, llegan al extremo de ver como algo aceptable la eliminación del adversario político, por lo que es frecuente que utilicen la violencia física como método principal para imponer sus puntos de vista.
Estas expresiones de antipolítica no son nuevas, porque ya se han visto expresiones de antipolítica en varios países del continente americano, recordemos el violento asalto al Capitolio de los Estados Unidos por simpatizantes de Donald Trump el 6 de enero del 2021 que fue un intento de autogolpe de Estado, dejó como saldo 5 muertos y 950 detenidos. El atentado en contra de Cristina Fernández el 1o. de septiembre del 2022 en Argentina. El asalto a las sedes de los tres poderes de Brasil por seguidores de Jair Bolsonaro el 8 de enero del 2023 donde fueron detenidos 200 personas acusadas de golpe de Estado.
Todas estas expresiones de violencia tuvieron como común denominador la realización previa de una campaña de ofensiva antipolítica que utilizó un discurso de odio que terminó en el desenlace de estas manifestaciones de violencia política que representan verdaderos atentados en contra de la democracia y auténticos riesgos a la convivencia pacífica.
Debido a lo anterior, puede afirmarse que las protestas del bloque que AMLO llama “conservador”, representa un peligro social porque son muestras de antipolítica y “la antipolítica es la antítesis de la gestión pacífica del conflicto y la diferencia en el marco de las sociedades plurales y desiguales, que en su forma extrema puede habilitar la aniquilación del otro como solución del conflicto”, lo que representa incompatible con la democracia (6) porque lo políticamente correcto es evitar el uso de la violencia como forma de solucionar conflictos.
¿Por qué se llama antipolítica a estas acciones?, para comprenderlo debemos tomar como punto de partida que todos somos seres sociales, que vivimos en una sociedad y que la sociedad contemporánea se caracteriza por ser una sociedad multicultural, en la cual existen diferentes formas de pensamiento e ideologías, por lo que también en los hechos existe un pluralismo político. En consecuencia, debemos recordar que el Estado-Nación fue creado para evitar la violencia política teniendo presente la premisa que inspiró a Thomas Hobbes a escribir su famoso libro El Leviatán: “El hombre es el lobo del hombre” (7) y argumentar sobre la necesidad de la creación de un Estado-Nación que garantizara el bienestar social y la seguridad de los habitantes de cada nación.
Las reformas representan estrategias de defensa de la soberanía nacional
La coincidencia entre los intereses que persigue este movimiento antirreforma con los intereses de fuerzas extranjeras que pretenden continuar con el saqueo de recursos naturales de México, se evidenció aún más cuando el Embajador de Estados Unidos en México Ken Salazar se sumó a las demandas de rechazar la aprobación de la reforma judicial al declarar sin experimentar prurito alguno que “la elección popular de jueces en México es un riesgo para la democracia y pondría en riesgo las relaciones entre Canadá, Estados Unidos y México”(8). Una infausta declaración que obligó al Presidente de México a declarar “en pausa” las relaciones de México con las embajadas de Estados Unidos y Canadá.
Esta intervención abrió una rendija para que el embajador de Canadá en México Graeme Clark declarara “Mis inversionistas están preocupados’ y aseguró que hay incertidumbre respecto a la reforma judicial (9), más adelante una nueva dimensión del conflicto surgió cuando la relatora especial de la ONU Margaret Satterthwaite, pidió que se reconsideran los cambios al PJF en una carta dirigida a las autoridades mexicanas, en la cual expresó su preocupación por las medidas incluidas en la reforma al Poder Judicial de la Federación, sobre todo en la parte que se contempla la elección popular de todos los jueces (10).
Por lo que la Presidenta electa Claudia Scheinbaum respondió: «Queremos fortalecer al Poder Judicial, es falso quien dice que queremos minimizarlo. ¿Qué mas fuerte puede ser un Poder Judicial que si los jueces, ministros (de la Suprema Corte) y magistrados son electos por el pueblo?» (11).
Tales declaraciones representan verdaderas intervenciones injerencistas que violan la soberanía nacional y la autonomía del pueblo mexicano para tomar sus propias decisiones porque debemos tener presente que la palabra república proviene del vocablo latino res que significa cosa y sumado a la palabra pública, adquiere su verdadero significado, la república es la cosa pública, que significa que el poder reside en el pueblo, quien lo delega transitoriamente en sus representantes.
Tampoco resulta coincidencia que a estas manifestaciones en contra de la aprobación de la reforma judicial, se hayan sumado expresiones de condena a la reforma que incorpora la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional bajo la advertencia de que “entramos en una era de militarismo en México” y ante la inminencia de su aprobación los legisladores del Pan Lily Téllez y Marco Cortés intentaron que en la reforma se incluyera el concepto de narcoterrorismo, un concepto que de haberse aprobado abriría una rendija que le daría fundamento legal al gobierno de Estados Unidos de enviar sus tropas a México con el pretexto de combatir a la delincuencia organizada.
El pueblo mexicano decidió en las elecciones presidenciales del 2 de junio darle continuidad a la transformación que inició Andrés Manuel López Obrador, eligiendo a Claudia Scheinbaum y a una aplastante mayoría de legisladores del partido de Morena, quienes están trabajando para implementar reformas que afectan los intereses del poder corporativo nacional y extranjero, para beneficiar al pueblo mexicano.
Frente a estas expresiones de antipolítica, debemos identificar con claridad que la discusión y aprobación de reformas en las Cámaras de Diputados y de Senadores, son ejercicios de soberanía nacional que no admiten intervención de poder extranjero alguno. La aprobación de la reforma judicial afecta los intereses del poder corporativo porque con la corrupción que imperaba en el poder judicial de la federación podían obtener permisos de larga duración para saquear recursos naturales, explotar a la clase trabajadora, evadir impuestos y continuar con el enriquecimiento del poder corporativo.
Pero las cosas han cambiado y ya no tienen el control del poder judicial, en esa misma línea de perdida de control sobre México, se ubica la aprobación de la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, porque la fusión de estos elementos permitirá crear una fuerza armada con gran poder que estará al servicio de un gobierno que durante los últimos seis años logró posicionar a México en el ámbito internacional como una nación en franco crecimiento y desarrollo económico y progresivo bienestar social en un contexto global de crisis económica e inestabilidad política.
México proyecta una imagen de liderazgo internacional que cuenta con el reconocimiento y apoyo de los dirigentes de las naciones que están emergiendo como grandes potencias mundiales y que formarán parte del nuevo orden mundial que está en proceso de construcción, por lo que al realizar cambios estructurales con la implementación de estas reformas que estimulan la participación social, contribuyen a construir la democracia, la justicia social y fortalecen la soberanía nacional, México ocupará una posición de gran influencia en la construcción del nuevo orden mundial que está en curso.
Vivimos momentos históricos en los cuales México abandona la dependencia que mantuvo durante décadas de la potencia que es Estados Unidos, defiende su soberanía, combate la corrupción e implementa políticas que le permiten mejorar su economía interna en el contexto de una crisis económica global y se consolida como una nación que es libre de tomar sus decisiones con soberanía y lo está demostrando al crear lazos comerciales y vínculos políticos con naciones emergentes que se presentan como las nuevas potencias mundiales, como lo son China y Rusia.
Conclusiones
Mientras el mundo tal y como lo conocíamos está desapareciendo y las principales potencias occidentales están siendo gobernadas por verdaderos sociópatas que gobiernan favoreciendo los intereses del capital privado, someten a millones de personas a la dictadura del mercado ocasionando un aumento en la desigualdad social y una gran incertidumbre social y colocan a la humanidad entera en el borde del abismo de una catástrofe climática y la amenaza de una guerra mundial, México avanza en un proceso de transformación social impulsando cambios estructurales encabezados por un gobierno que enarbola las banderas de la democratización de la justicia, de la defensa de la soberanía nacional y estimula la participación social en asuntos de interés colectivo utilizando el método de la consulta popular.
Debemos tener presente que estamos viviendo momentos históricos de gran relevancia que ubican a México en la vanguardia de cambios sociales a nivel global, recordemos que hace 6 años cuando existía un totalitarismo generalizado en el mundo entero y se daba por muerta la democracia, el pueblo mexicano bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador demostró al mundo entero que era posible lograr un cambio social de forma pacífica, al utilizar la vía electoral para construir una democracia social impidiendo con la participación de millones de mexicanos varios intentos de fraude electoral y logrando obtener mas de 30 millones de votos que permitieron terminar con la dictadura del Prianismo.
En este 2024, después de que el pueblo mexicano le dio el triunfo electoral en las elecciones presidenciales a Claudia Scheinbaum con más de 36 millones de votos, se dio un duro golpe a la derecha en México y también a quienes aspiraban a regresar un pasado de corrupción, impunidad e injusticia que quedó en el basurero de la historia de México. Las manifestaciones en contra de l Reforma Judicial son la continuidad de una serie de actos públicos de la derecha en México que se resisten a aceptar la realidad de que México continuará por un camino de transformación social que excluye favorecer al poder corporativo y termina con los beneficios que obtenían aquellos que participaban en innumerables actos de corrupción.
Podemos ver con gran orgullo que el día de hoy, México se pone de pie en el escenario global al encabezar una lucha global por la defensa de la soberanía nacional implementando reformas a su constitución y una pieza clave para garantizar la soberanía nacional lo es sin duda alguna la Reforma al Poder Judicial, una soberanía que fue arrebatada a todos los países del mundo entero por el avance de la globalización que exigió la desrregulación económica por parte de los Estados-Nación a nombre de favorecer la economía de libre mercado que prometía un crecimiento infinito de la economía, pero que hoy vemos que México abre brecha construyendo un camino que sin duda alguna será ejemplo a seguir por los pueblos y gobiernos de otros países que están sometidos a intereses extranjeros y reciben un trato de colonias en pleno siglo XXI.
El mito de la mano invisible del mercado cayó por su propio peso porque se puede observar un aumento de la desigualdad social y económica a niveles nunca antes visto en la historia de la humanidad que ha provocado que una inmensa mayoría de personas vive en condiciones de precariedad económica y otro sector en francas condiciones de pobreza.
Esta desigualdad social que ha triplicado las fortunas de unos cuantos individuos, es la que ha ocasionado la muerte de miles de personas que han fallecido por ser consumidores defectuosos y por no tener dinero para la compra de alimentos, medicinas o atención médica. El viejo orden mundial unipolar encabezado por estados unidos está en proceso de desaparición y las alianzas tejidas durante su construcción tienden a debilitarse y se observa una tendencia a la recuperación de la soberanía nacional como estrategia de desarrollo social.
En este contexto de grandes cambios sociales y de una grave crisis global de múltiples dimensiones (económica, política, ecológica, sanitaria), en México se está realizando un profundo proceso de transformación social que incluye la continuidad de un proyecto político que se consolida al implementar cambios en la constitución al aprobar el poder legislativo una serie de reformas que tienden a democratizar la justicia, a estimular la participación social en la elección de magistrados y jueces, proporcionando con ello la oportunidad de realizar ejercicios democráticos que contribuirán sin duda alguna al empoderamiento de los ciudadanos mexicanos.
Por esa razón es necesario resaltar que estos grandes cambios sociales que estamos presenciando en el horizonte internacional y en el ámbito nacional, también nos están transformando a nivel individual al atravesar por una mutación psicosocial y antropológica que estamos experimentando como ciudadanos.
Parte de los cambios que estamos experimentando es que estamos comprendiendo la necesidad de dejar atrás la indiferencia hacia la vida pública, las condiciones políticas que estamos atravesando como nación y que nos obligan a abandonar actitudes de conformismo colectivo, a superar ideologías individualistas y enterrar en el pasado el analfabetismo político, porque esas son las condiciones que permitieron el surgimiento de abusos de autoridad, de liderazgos autoritarios y amenazas de totalitarismo.
Vivimos en una sociedad en la cual la migración y la globalización han creado sociedades multiculturales y lo natural en grandes conglomerados sociales es que existan diferentes formas de pensar, diferentes ideologías y diferentes culturas. De la misma forma que se habla de multiculturalismo en la sociedad posmoderna, también debemos reconocer la existencia de diferentes ideologías políticas porque en una democracia existe la libertad de expresión y las diferentes fuerzas ideológicas tienen el derecho de manifestarse siempre y cuando lo hagan de manera respetuosa, porque lo que define a una comunidad política es la existencia de pluralismo ideológico.
La situación internacional y nacional nos obligan a poner en la mesa de la discusión el tema de la política, por lo que debemos dejar atrás actitudes de indiferencia o rechazo a hablar de ella y comprender que compartimos la necesidad de analizar la realidad que estamos viviendo. La construcción de la democracia no es un asunto exclusivo del gobierno ni de los políticos, es en realidad un asunto de ciudadanos, porque ningún gobierno o partido político existiría sin la participación política de los ciudadanos y la forma de construirla es participando en forma activa en la discusión colectiva de los asuntos de interés público, es decir, participando en las luchas sociales por la defensa o recuperación de derechos que han sido violados (12).
La base de una democracia implica reconocer el pluralismo ideológico y aceptar una distinción entre nosotros y ellos como una expresión natural en una sociedad multicultural y con existencia de una pluralidad ideológica, que son las características de la sociedad contemporánea. Por lo que las prácticas colectivas e instituciones políticas deben garantizar la convivencia pacífica de la comunidad y actores políticos, creando un ambiente de respeto de los derechos de unos y otros. Debemos tener presente que una verdadera transformación social se logra cuando los integrantes de una sociedad se convierten en actores políticos que participan en la toma de decisiones que permitirán lograr una verdadera transformación social.
Pero junto a la defensa de la libertad de expresión, es compromiso de todo ciudadano condenar el uso de la violencia amparada en el derecho a la libertad de expresión y las autoridades que representan a las instituciones que conforman el Estado mexicano deben garantizar el Estado de Derecho y evitar actos de violencia de aquellos sectores que usan la antipolítica manipulando la inconformidad social de sectores sociales que han estado marginados durante décadas, para defender lujos y privilegios de un reducido sector que defiende la corrupción e impunidad que caracterizaron a sexenios anteriores.
Los mexicanos debemos estar orgullosos de vivir en un país en el cual, a diferencia de otras naciones, existe una comunidad de intereses entre pueblo y gobierno, un país cuyos habitantes estamos construyendo una identidad nacional con gran un orgullo y un fuerte sentimiento pertenencia a la nación mexicana. Sin embargo, es pertinente reconocer que dentro de las filas de funcionarios del gobierno de Morena y del propio partido, se han infiltrado “chapulines políticos” como se les llama en México a los políticos que cambian de partido político y que pretenden continuar con la práctica de beneficiarse del presupuesto público.
Por esa razón debemos aprender de la historia y no repetir los errores del pasado cuando las decisiones relevantes estuvieron en manos de la quienes formaban parte de la democracia representativa y adoptar una actitud de vigilancia ciudadana adoptando el rol de contralores ciudadanos para vigilar, supervisar y garantizar la transparencia, eficacia y eficiencia en el gasto público. En caso de identificar anomalías en el comportamiento de funcionarios públicos, exigir la aplicación de la ley y pedir la remoción de sus cargos a quienes participen en actos de corrupción o desviación del presupuesto público para beneficio personal.
Necesitamos tomar consciencia de que una verdadera democracia implica la construcción de una identidad social en la que cada individuo se vea a sí mismo como agente de cambio social, reconociendo el poder que cada uno de nosotros tenemos al poder influir en otras personas con nuestra presencia y participación en acciones comunitarias, para construir una verdadera democracia participativa (13). Gran parte de la ciudadanía mexicana hemos encontrado el significado de la política al aceptar el rol de ciudadanos que actúan en forma colectiva, organizada y unida la defensa de derechos humanos, laborales y sociales.
Este rol de actores políticos que actúan como agentes de cambio social nos permite dejar de ser ciudadanos sin brújula para participar en un proceso colectivo de transformación social que incluye la generación de un empoderamiento individual y colectivo que nos permitirá crear una fuerza social capaz de enfrentar cualquier tipo de amenaza que provenga de fuerzas que se opongan a la democratización de la justicia y la construcción de una verdadera democracia social, e inclusive, enfrentar amenazas que provengan de fuerzas extranjeras que intenten violar la soberanía nacional.
Los últimos acontecimientos políticos han demostrado que en México existe una oposición débil, representada por políticos cuyas imágenes están manchadas por un pasado lleno de corrupción, mientras que el gobierno mexicano finca su fortaleza en la participación de sus ciudadanos que estarán a su lado en la construcción de un gobierno que sea realmente representativo de los trabajadores y que están conscientes que del aumento en nuestra participación social dependerá el futuro de nuestra nación y la consolidación de la democracia social.
1.- Redes de indignación y esperanza. Castells, Manuel. Alianza editorial, Madrid, 2015
https://arditiesp.wordpress.com/wp-content/uploads/2017/10/castells_redes_indignac_2012.pdf
2.- Daño económico de más de 6 mmdp por paro en PJF: Lenia Batres
3.- Justicia, poder y bienestar social (por la aprobacion de la reforma judicial). Yescas, Oscar.
https://oscaryescasd.blogspot.com/2024/09/justicia-poder-y-bienestar-social-oscar.html
4.- Mexicanos exigen a partidos donar dinero electoral para reconstrucción
https://www.forbes.com.mx/ciudadanos-exigen-que-ine-done-recursos-electorales-para/
5.- Mexicanos Contra la Corrupción recibió 96,740,613 pesos de la Embajada de Estados Unidos en México
https://www.youtube.com/watch?v=lfwrK_pocNU&ab_channel=Gobernaci%C3%B3n
6.- ¿Qué es la antipolítica? Hernández Carballido Marcos
http://www.scielo.edu.uy/pdf/rucp/v32n1/1688-499X-rucp-32-01-9.pdf
7.- El Leviatán O la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil. Fondo de Cultura Económica. México, D, F, 2018
8.- Estados Unidos respalda declaraciones de Ken Salazar
9.- Primero EU, y ahora Canadá externa a México su preocupación por reforma judicial
10.- Relatora de la ONU alerta que Reforma Judicial de AMLo socavará independencia de México
11.- Sheinbaum responde a crítica de la ONU: «Falso que queramos minimizar el Poder Judicial»
12.- En busca de la política. Yescas, Oscar
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/04/enbusca-de-la-politica-oscaryescas.html
13.- El agente de cambio social. Yescas, Oscar
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/01/el-agente-de-cambio-social-oscar-yescas.html