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lunes, 27 de septiembre de 2021

 

Entre el pesimismo y el optimismo en la política

Oscar Yescas domínguez

27 de septiembre de 2,021

Como psicólogo siempre tiendo a pensar que ningún ser humano es perfecto, que todos podemos cometer errores que pueden ser considerados como parte del aprendizaje vivencial y como producto de ese aprendizaje podemos generar cambios en nuestros comportamientos. Por ese motivo me inclino a la idea de que todos merecemos una segunda oportunidad de reivindicarnos ante cualquier error que cometamos porque una sola acción no puede definir toda nuestra vida. También pienso que la confianza es un sentimiento que puede ser tan fuerte que nos lleve a realizar cosas inadmisibles por aquellos en quienes confiamos, pero al mismo tiempo, también puede ser un sentimiento tan frágil que un engaño o una traición de quienes les entregamos nuestra confianza, puede lograr que ese sentimiento se convierta en algo parecido a un cristal que se rompe en mil pedazos.

Debemos reconocer que la construcción de la confianza implica una considerable cantidad de tiempo y no basta con que nos digan “confía en mí”, en cambio su destrucción puede llevar segundos o minutos y desaparecer por completo. Reconstruir la confianza después de una decepción o traición es una tarea que podría tornarse en verdad imposible porque las puertas de nuestro corazón y mentes se cierran ante la decepción y pueden permanecer así durante mucho tiempo, porque la desconfianza ha ingresado en nuestro interior. Hay un refrán que dice “por la puerta donde entra la desconfianza, sale el amor” y una vez que el amor se va difícilmente regresa, por lo que recuperar la confianza perdida es algo improbable, pero no imposible, ya que puede recuperarse siempre y cuando quien defraudó esa confianza muestre un auténtico compromiso de cambiar su comportamiento y por parte de quien sufrió la decepción persista el deseo de volver a confiar.

Lo anterior se aplica también en el terreno de la política, los ciudadanos hemos sido objetos de engaños por parte de los políticos durante las últimas décadas, con el triunfo de Morena en el 2,018 llegamos a pensar que podríamos volver a confiar en los políticos nuevamente. Tuvimos a fortuna de elegir como Presidente a Andrés Manuel López Obrador, quien ha mostrado un alto grado de congruencia entre el discurso y la acción al combatir a la mafia de la corrupción y apoyar la implementación de políticas públicas y programas de asistencia social en favor de los más desfavorecidos y marginados económicamente. Pero no se puede decir lo mismo de Morena como partido, porque una vez en el poder se alejó de los movimientos colectivos y surgió una lucha interna por el control del partido y su actual dirección exhibió un rostro de autoritarismo hacia sus propios militantes que sorprendió a propios y extraños.

El voto de confianza que le dimos a Morena en el 2,018, sufrió un sinnúmero de decepciones en varios municipios ubicados a lo largo y ancho del país. Un ejemplo de esa decepción lo vivimos los habitantes de la capital sonorense cuando nos vimos obligados a votar por Célida López como candidata de Morena a Presidenta municipal de Hermosillo, a pesar de que su pertenencia al Pan era de todos conocida, pero como la consigna era apoyar a Morena le dimos nuestro voto de una manera casi forzada. Nuestro primer instinto de desconfianza hacia esa persona se vio confirmada por un cuestionable desempeño en su liderazgo durante los tres años que se mantuvo en el cargo demostrando autoritarismo, vulgaridad y menosprecio hacia la ciudadanía sonorense, lo cual que generó varios conflictos sociales en los cuales estuvieron ausentes los dirigentes de Morena Municipal y Estatal de Sonora.

Durante los meses previos a las elecciones, la ciudadanía confiaba en que habría elecciones internas en Morena para elegir candidatos a los diferentes puestos de elección popular, pero nuevamente la decepción hizo su aparición al aprobar la Dirección nacional de ese partido el uso de una encuesta para “elegir a los candidatos”. La decepción aumentó cuando en la lista de candidatos aparecía Célida López como candidata de Morena para reelegirse en el cargo de Presidenta Municipal. La derrota de Morena y el triunfo del Pan en Hermosillo reflejó la ceguera política y los resultados de una decisión autoritaria que iba en contra de la voluntad de la ciudadanía hermosillense que se opuso a la reelección y emitió un voto de castigo provocando que Morena tuviera su debut y despedida en el gobierno de la capital sonorense.

Pero no terminaron ahí las decepciones que provocan pesimismo en la ciudadanía sonorense, porque en la integración del equipo de trabajo del nuevo Gobernador es indudable que se tomaron decisiones acertadas en la asignación de cargos a determinadas personas, pero destaca la incorporación de Célida López en su equipo de gobierno para ocupar un cargo que antes no existía, al elevar al rango de Secretaría de Turismo lo que antes era la Comisión del Fomento al turismo, lo cual provocó escepticismo en la ciudadanía hermosillense.

¿Cómo se puede interpretar la incorporación de esta persona al equipo de trabajo del nuevo Gobernador quien además no escatimó elogios al desempeño de Célida López como Presidenta Municipal de Hermosillo lo que se contradice por la derrota que sufrió en su intento de reelección? Las declaraciones de apoyo a la anterior Presidenta Municipal de Hermosillo contrastan con el silencio que mantiene después de declarar que recibió un estado en quiebra financiera entregado por Claudia Pavlovich, quien llevó la corrupción a extremos nunca antes vistos al dejar una enorme deuda pública, provocar un permanente desabasto de medicamentos en el Isssteson y el retraso de pagos a las mensualidades de pensionados y jubilados durante agosto y septiembre. La ciudadanía sonorense espera del nuevo gobierno acciones contundentes que combatan la evidente corrupción del gobierno de Claudia Pavlovich.


Otra señal de preocupación y genera desconfianza fue la visita que realizó nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador para supervisar los avances en la construcción del nuevo Hospital General de Hermosillo, lugar en el cual lo recibió un contingente representativo de varios grupos, dentro de los cuales se encontraba un buen número de miembros del Movimiento 30 de julio de Derechohabientes del Isssteson, quienes protestaban por el desabasto de medicamentos y el retraso en el pago de las mensualidades de los jubilados por parte del gobierno estatal y aún así, López Obrador no titubeó en su intervención al interior del recinto en pedir un aplauso para Claudia Pavlovich a manera de despedida porque su gobierno estaba finalizando. Cuando la entonces Gobernadora abandonó el lugar, tuvo que soportar los gritos de una muchedumbre que le gritaba en su cara: “corrupta”, “ladrona”, “represora”, lo cual no la detuvo para publicar inmediatamente en redes sociales que el Presidente “vino a inaugurar” el Hospital General, a pesar de que dicho nosocomio todavía no entra en funcionamiento.

El movimiento 30 de julio todavía no cumple dos meses de haber surgido y fue creado por un grupo de ciudadanos que decidieron tomar la iniciativa de luchar en defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna, derechos que estaban siendo violados de manera impune por parte de las autoridades del Gobierno de Claudia Pavlovich al provocar un permanente desabasto de medicinas que perjudicaba la salud de miles de derechohabientes. En poco tiempo se sumaron a este movimiento centenares de derechohabientes que no recibieron apoyo de sus representantes sindicales ante la violación a sus derechos a la salud y sintieron que los abandonaron, dejado solos ante estos atropellos y no los estaban representando realmente, por lo que de manera libre y voluntaria decidieron no sólo formar parte de este movimiento, sino también contribuir a la construcción y consolidación del mismo. Los representantes del movimiento, encabezados por la Lic. Esthela Mar, realizaron varias reuniones con autoridades del Gobierno del Estado y autoridades administrativas del Isssteson logrando tomar acuerdos para cumplir con abasto oportuno de medicamentos a los integrantes de dicho movimiento.

Con el inicio del nuevo Gobierno encabezado por Alfonso Durazo se esperaba que la situación cambiara de forma radical, al crear un puente de comunicación con los representantes del Movimiento 30 de Julio y lograr solucionar los problemas de desabasto de medicamentos y garantizar un pago oportuno de la mensualidad a Pensionados y Jubilados. El haber terminado un gobierno priísta representó un descanso y se crearon las condiciones para construir una nueva confianza en la que los integrantes del nuevo gobierno atenderían a los derechohabientes agrupados en el movimiento 30 de julio que surgió para llenar el vacío de liderazgo dejado por los líderes de los sindicatos que agrupan a miles de trabajadores afiliados al Isssteson ante las continuas violaciones a los derechos a la salud traducidas en un permanente desbasto de medicamentos y la violación al derecho a una jubilación digna que se tradujo en el retraso del pago a pensionados y jubilados en los meses de agosto y septiembre

Pero, parece que vamos de nuevo por el camino de la decepción porque el nuevo Director del Isssteson Jesús Acuña, no contempló invitar a los representantes del movimiento 30 de julio al convocar a una reunión a los sindicatos que integran el Consejo sindical permanente para invitarlos a laborar en forma conjunta manejando en su discurso frases como las siguientes: Todos aquí buscamos una cosa, creo yo central, que sobreviva el Isssteson, rescatarlo… lo que necesitamos es ‘taclear’ la situación, enfrentarla y jalar juntos para empezar a erradicar vicios, porque esos vicios se traducen también en falta de recursos financieros, pero también en falta de recursos morales”. “Lo peor que se puede hacer es ocultar la realidad, sea azul, roja, negra o blanca, la realidad la tenemos que poner en la mesa, porque con eso es con lo que tenemos que trabajar, no con fantasías, tengan por seguro que la transparencia y la información va a estar allí de cajón”.

¿Cómo podremos interpretar este desaire a los centenares de miembros del movimiento 30 de julio? Se ignora el hecho de que El movimiento 30 de julio ha sido uno de los actores sociales más destacados en estas últimas semanas que demandaron una solución a la problemática del Isssteson. ¿Seguiremos teniendo más de lo mismo con este gobierno que está iniciando?, es decir, ¿se seguirá ignorando a los directamente afectados y tomarán decisiones un pequeño grupo de “líderes” que han mostrado con su comportamiento y silencio ante el desabasto de medicinas y retraso en pagos a jubilados y pensionados que no les interesa el bienestar de quienes dicen representar? Esas son las fuentes que generan pesimismo en mi persona, pero honestamente debo decir que no estoy sorprendido porque no es la primera vez que sucede, no es la primera vez que algún político, algún funcionario decepcione a quienes se supone debe servir.

Pero, ese pesimismo que provoca la decepción de expectativas, cede ante el surgimiento de un nuevo sentimiento porque hemos aprendido a recoger los trozos de la confianza rota por instituciones públicas, políticas y sindicales, para depositarlas sobre nuestros hombros y aprender a confiar en nosotros mismos y no depender de otras personas. En la lucha por la defensa de nuestros derechos de la salud y de una jubilación digna estamos aprendiendo a ser individuos autónomos que construyen una sociedad autónoma a través de la democracia participativa. La vinculación de los esfuerzos por defender nuestros derechos y la reconstrucción de la confianza en nosotros mismos nos permiten generar un optimismo acerca del futuro que nos espera a corto y mediano plazo y este optimismo se fundamenta en el hecho de que no solamente hubo un cambio de gobierno en Sonora, también se presentaron cambios en los ciudadanos sonorenses ya que nuestros ojos tienen una mirada diferente, porque estamos aprendiendo a ver la realidad con otra mirada. Podemos decir que los ciudadanos ya hemos despertado, no todos es verdad, porque parece que una gran mayoría está condenada a despertar y luchar en contra de las injusticia sólo cuando éstas nos golpean.

Pero en el movimiento 30 de julio vemos a los funcionarios de gobierno como lo que son: servidores públicos y no sólo como “autoridades gubernamentales”. Sabemos que los funcionarios del nuevo gobierno están ocupando puestos de dirección percibiendo un sueldo que proviene del pago de los impuestos de la ciudadanía y que por ello, la misión de todo funcionario gubernamental es servir al público, no servirse del presupuesto público. Este nuevo gobierno que surge después de años de corrupción gubernamental, será sin duda alguna uno de los gobiernos más vigilados por una ciudadanía atenta que no permitirá actos de corrupción o faltas de respeto por parte de altos funcionarios gubernamentales.

Junto a esa percepción que nos permite reducir la distancia entre funcionarios públicos y ciudadanía, debemos decir que en la lucha por la defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna, nos hemos encontrado en el camino varias personas que en su momento llegamos a experimentar el sentimiento de estar solos y abandonados por nuestros representantes sindicales, pero que al ver ver que no somos unos cuantos los que nos encontramos en esta situación, nos hemos reconocido como hermanos del mismo dolor, y hemos decidido unir fuerzas para luchar en defensa de nuestros derechos de salud y de una jubilación digna. Esta nueva percepción de nosotros mismos y de quienes nos rodean nos permite construir un empoderamiento individual y colectivo, que nos genera un optimismo acerca de que podemos lograr la solución a nuestros problemas si construimos un vínculo de colaboración entre derechohabientes y autoridades gubernamentales.

Nos encontramos en el proceso de aceptación de que no necesitamos depender de nadie para defender nuestros derechos porque nadie nos representará mejor que nosotros mismos y en el movimiento 30 de julio hemos encontrado un espacio y un colectivo en el cual no hay un representante que esté por encima de nosotros, ya que las decisiones las tomamos en forma colectiva para actuar con oportunidad y hemos ganado el derecho de ser escuchados en nuestras demandas por parte de las autoridades, al asumir el rol de actores políticos, por lo que no permitiremos que se nos ignore en futuras reuniones que realicen las autoridades del Isssteson, ni que nuestra voz sea silenciada por dirigentes sindicales que en tiempos de crisis exhiben muestras de oportunismo político al aceptar participar en reuniones en las que no estén representantes del movimiento 30 de julio.

En el movimiento 30 de julio de predominan los jubilados. En contra de lo que pudiera esperarse, sus integrantes muestran una energía y rebeldía que contrasta con la pasividad, indiferencia y silencio que muestran muchos trabajadores activos que también están afiliados al Isssteson. Los trabajadores activos deberían aprender de los trabajadores jubilados que formamos parte del movimiento 30 de julio que la lucha es continua y que si no se movilizan corren el riesgo de no disfrutar de una jubilación como la que tenemos quienes estamos jubilados, porque el derecho a la jubilación está en la mira de las políticas neoliberales que intentan eliminarlo en un futuro a corto plazo.

Quienes integramos el movimiento 30 de julio hemos rebasado a los dirigentes de diferentes sindicatos porque permanecieron con un bajo perfil mientras el gobierno de Claudia pavlovich violaba impunemente nuestros derechos a la salud y a una jubilación digna de los derechohabientes del Isssteson. Pero ahora que entra el nuevo gobierno no dudan en sentarse en la mesa de negociaciones para aparentar que representan a los intereses de los trabajadores, y aceptan que se ignore al movimiento 30 de julio, que desde esa fecha surgió como grupo social emergente ante el vacío de liderazgo sindical para reclamar por el problema del desabasto de medicamentos y por la falta de pago a los jubilados.

No podrán callarnos, ignorarnos ni hacer a un lado, en la lucha por la defensa de la salud y de la jubilación, no hay quien tenga la titularidad del movimiento, somos los directamente afectados los titulares de esta lucha y reconocemos al movimiento 30 de julio de derechohabientes del Isssteson como representante legítimo de centenares de jubilados que pertenecen a varios sindicatos, pero que ante su pasividad e indiferencia ante la violación de nuestros derechos, hemos decidido formar parte de este movimiento colectivo.

Estamos conscientes de que la unidad de todos los derechohabientes del Isssteson es necesaria para rescatar a este instituto de salud pública, en este proceso los trabajadores organizados en sindicatos tienen un papel importante que desempeñar y que consiste en aumentar su participación sindical para lograr la democratización de sus sindicatos y participar como contingente organizado y realmente representativo de sus trabajadores junto al movimiento 30 de julio en la defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna.

En el caso de los jubilados de la Universidad de Sonora, se ha constituido una Asociación de pensionados y jubilados de la Universidad de Sonora que agrupa a jubilados del Staus y del Steus y en el caso de los primeros, hemos logrado constituirnos como Delegación sindical, conquistado el derecho al voto y un espacio físico en el edificio del Staus. Algo parecido podrían hacer los jubilados de otros sindicatos, pelear por sus derechos, la jubilación no significa que nuestros derechos sindicales hayan terminado.

En días pasados un contingente de trabajadores del Gobierno del Estado agrupados en el Sindicato democrático Independiente, dirigidos por Francisco Mitre Rivas se presentaron en Palacio de Gobierno y por primera vez en varios años, un Gobernador salió a dialogar con ellos. Esperamos que esa apertura mostrada por Alfonso Durazo de salir de sus oficinas y dialogar con manifestantes, sea una característica de su forma de Gobernar y no sólo una muestra de deferencia particular hacia un personaje. De la misma forma esperamos que esta apertura al diálogo sea compartida por el nuevo Director del Isssteson y que en las próximas reuniones que convoque para discutir el funcionamiento del Isssteson y la forma de solucionar los problemas que afectan a los miles de derechohabientes del mismo, se incluya la invitación a los representantes del Movimiento 30 de julio porque nos hemos ganado el derecho de ser interlocutores y representar a cientos de derechohabientes al participar en reuniones con anteriores autoridades del Isssteson y del gobierno que acaba de terminar, por lo que esperamos reanudar el diálogo con las autoridades para analizar en la agenda de discusión las formas de atender las demandas que hemos presentado en anteriores reuniones.


Yescas, Oscar Nuevos actores en la escena política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/09/nuevosactores-en-la-escena-politica-en.html

El aprendizaje social en la lucha por el derecho a la salud y a una jubilación digna. https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/09/elaprendizaje-social-en-la-lucha-por-el.html

lunes, 20 de septiembre de 2021

El aprendizaje social en la lucha por el derecho a la salud y a una jubilación digna

Oscar Yescas Domínguez

20 septiembre 2,021


El movimiento 30 de julio de derechohabientes del Isssteson tomó este nombre porque fue la fecha en la que las autoridades que administraban la farmacia del Isssteson que está ubicada a un costado del Hospital Ignacio Chávez en la capital sonorense, llamaron a la policía municipal solicitando que desalojaran por la fuerza a un derechohabiente de la tercera edad que se presentó en ventanilla con receta en mano y al negársele el medicamento solicitado empezó a reclamar por el pésimo servicio médico que estaba recibiendo del Isssteson, ya que tenía meses recibiendo la misma respuesta negativa a la solicitud de abasto de sus medicamentos. En lugar de conciliar y calmar los ánimos actuando como se esperaría de un servidor público, las autoridades de dicha farmacia llamaron a la policía para que desalojara por la fuerza a esta persona bajo la queja de que estaba provocando desorden público .

Al llegar los elementos policiacos e intentar desalojar a esta persona, provocaron la reacción de otros derechohabientes que impidieron dicha acción, por lo que los uniformados optaron por retirarse del lugar. El intento de desalojo de esta que expresaba su inconformidad por el desabasto de medicamentos y el trato recibido por parte de las autoridades del Isssteson fue el detonante que unió a varias personas para organizarse y actuar en forma unida reclamando el respeto a sus derechos a la salud y a una jubilación digna. De esta forma surgió el movimiento 30 de julio de derechohabientes del Isssteson dirigido por la Lic. Esthela Mar y un nutrido grupo de personas a las que se han sumado centenares de derechohabientes y cada día se suman más personas a este movimiento que surge en forma emergente para llenar un vacío de liderazgo debido a la incapacidad e inactividad mostrada por los dirigentes de los 21 sindicatos que agrupan a miles de trabajadores que son derechohabientes del Isssteson y que han permitido con su silencio la continua violación a los derechos a la salud y a una jubilación digna de miles de personas en el Estado de Sonora.

En tan solo seis semanas de haber surgido el movimiento 30 de julio presenta un alto crecimiento en el incremento de sus miembros y no es sólo su crecimiento cuantitativo lo que llama la atención, porque lo realmente importante es que sus integrantes provienen de varios sindicatos y se incorporan al movimiento porque sienten que el mismo realmente representa sus intereses y pelea por sus derechos y una muestra de ello es que los dirigentes del movimiento 30 de julio han logrado posicionarse como interlocutores que gracias a la lucha realizada en estas semanas se han ganado el derecho de ser recibidos por las autoridades gubernamentales y del propio instituto para realizar negociaciones y tratar el problema del desabasto de medicinas y el retraso en los pagos de jubilación, que sucedieron en el gobierno de Claudia Pavlovich.

Podría afirmarse que el nuevo gobierno no tiene responsabilidad alguna en el desfalco financiero que deja el gobierno saliente y probablemente tengan razón, pero en lo que sí tienen responsabilidad es en terminar con el problema de desabasto de medicamentos, en realizar pagos puntuales a los jubilaciones y sobre todo, en poner las denuncias ante las autoridades correspondientes para que investiguen y sancionen a quienes incurrieron en la realización de prácticas de corrupción que provocaron que el Gobierno de Claudia Pavlovich entregara un Estado en crisis financiera, porque de no hacerlo estarían incurriendo en complicidad de delitos al cubrir con el manto de la impunidad a quienes cometieron desfalcos en las finanzas públicas. De la misma forma que la ignorancia acerca de una ley no exime de responsabilidades cuando se comete un delito, la omisión y silencio de autoridades gubernamentales ante actos de corrupción podría considerarse como acto de complicidad porque fomenta la impunidad.

Los integrantes del movimiento 30 de julio de derechohabientes del Isssteson debemos valorar este poder de interlocución como un gran logro ya que pocas agrupaciones emergentes han logrado ese derecho a ser escuchados y atendidos por las autoridades para resolver sus peticiones en tan corto tiempo. Junto a este logro, el movimiento empieza a crear una estructura al delegar responsabilidades en varias personas que han asumido el compromiso de realizar un conjunto de tareas que permitirán organizar el funcionamiento colectivo de los centenares de personas que forman parte de este movimiento, por lo que se están integrando varios equipos de trabajo que requieren de la incorporación de más elementos para colaborar con las personas que aceptaron determinada responsabilidad.

El movimiento 30 de julio es un movimiento incluyente que acepta en su seno a cualquier derechohabiente del Isssteson que desee participar junto a otras personas en la defensa de sus derechos individuales, por la defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna, así como por la recuperación del Isssteson. No importa el sindicato al que pertenezcan o si trabajaron con nombramiento de confianza, los únicos requisitos es que sean derechohabientes del Isssteson y que acepten participar en la lucha por la defensa de los derechos a la salud y a la jubilación digna. Por ese motivo es importante que cada miembro del movimiento 30 de julio empiece a trabajar en la construcción de una nueva identidad social, dejando de percibirse a sí mismo como individuo aislado que utiliza el lenguaje del “Yo”, para empezar a construir un sentimiento de pertenencia y percibirse a sí mismo como miembro de una agrupación colectiva que es el movimiento 30 de julio y utilizar el lenguaje de “nosotros”. De esta manera podremos darnos cuenta de que no estamos indefensos, ni tampoco solos, porque somos miles los afectados por la corrupción que afecta al Isssteson y nuestra fuerza radica en la acción colectiva, organizada y unida.

A lo largo de nuestra vida hemos construido diversas identidades y también hemos padecido el funeral de varias de ellas, como ejemplos de ello podríamos mencionar que al convertirnos en adolescentes, dejamos atrás nuestra identidad infantil, al llegar a la juventud dejamos atrás nuestra identidad de púberes para construir una identidad de jóvenes. Lo mismo pasó cuando nos convertimos adultos y también cuando dejamos de ser trabajadores activos y pasamos al estatus de jubilados.

En las actuales condiciones que nos encontramos luchando colectivamente por nuestros derechos a la salud y a una jubilación digna necesitamos construir una nueva identidad, la de actores sociales, la de sujetos históricos que tienen consciencia de su pertenencia a una comunidad, organización o movimiento colectivo que pretende cambiar parte de la realidad, sobre todo aquella en la que nos vemos afectados en nuestros derechos humanos y con el movimiento 30 de julio de derechohabientes del Isssteson, necesitamos construir esa identidad que contemple un sentimiento de pertenencia a dicho movimiento y nos permita construir un sentido de responsabilidad que nos haga ver la necesidad de participar unidos en la defensa de nuestros derechos a la salud, a una jubilación digna y en el rescate del Isssteson para evitar que en el futuro se repitan prácticas de corrupción que afecten su funcionamiento.

Para construir esta identidad psicológica como miembros de una entidad colectiva, los integrantes de este movimiento deben clarificar el contenido del contrato psicológico entre ellos y el movimiento. Este contrato psicológico consiste en definir las expectativas que tiene cada integrante acerca de su pertenencia al movimiento y clarificar lo que se espera obtener con su integracion al movimiento. Los objetivos del movimiento están claros desde un principio: luchar por la defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna, terminar con el desabasto de medicamentos, garantizar el pago puntual a los pensionados y jubilados, todo lo cual implica una lucha en contra de la corrupción en la administración de los recursos financieros, administrativos y materiales del Isssteson.

Eso es lo que los integrantes podemos esperar del movimiento 30 de julio, ahora, ¿Qué se espera de cada uno de los integrantes del movimiento? Los objetivos del movimiento sólo podrán lograrse a través de la participación de sus miembros en acciones colectivas, unidas y organizadas, esto implica que se espera que todos los que formamos parte de este movimiento participemos en las diferentes actividades organizativas y operativas que acuerde la dirección del movimiento, sobre todo en aquellas actividades públicas que sea necesaria realizar para demostrar la unidad y fuerza de nuestro movimiento.

Debemos tener presente que la fuerza de nuestro movimiento radica en la participación de todos y cada uno de sus integrantes. La unión de esfuerzos individuales nos permite construir una fuerza que es imposible de ignorar y esta unión nos permite lograr un empoderamiento colectivo al experimentar la sensación de que ya no estamos abandonados a nuestra suerte porque juntos estamos reuniendo las esperanzas que rompieron las instituciones públicas, políticas y sindicales que nos fallaron en el pasado y estamos depositando esas esperanzas en nuestros hombros, creando una nueva imagen de nosotros mismos, una imagen de empoderamiento individual y al participar en este movimiento estamos creando un empoderamiento colectivo que nos permite experimentar una sensación de confianza y esperanza de que ahora sí van a cambiar las cosas, porque no estamos dependiendo de nadie, no habrá nuevas decepciones porque estamos confiando en nosotros mismos y aprendiendo a luchar por nuestros derechos.

Existe un liderazgo dentro del movimiento que hasta el momento se ha centralizado en unas cuantas personas y esto es debido a que los acontecimientos se han presentado con gran rapidez y había la necesidad de tomar decisiones y han sido los creadores del movimiento quienes han dado la cara y puesto el pecho para recibir todo tipo de críticas, pero con certeza puede decirse que la toma de decisiones ha sido colectiva, por lo que estamos ante un liderazgo de tipo democrático y que tiende a ser distribuido y compartido cada vez más, en la medida que nos sumemos más personas en la discusión en los cinco grupos de Whatsapp que se han creado, así como en el muro de facebook del Movimiento 30 de julio de derechohabientes del isssteson y sobre todo en la participación en las actividades públicas a las que se acuerde realizar en el futuro.

Hasta el momento el movimiento 30 de julio no tiene una estructura física, no tiene inmuebles porque el movimiento 30 de julio somos las personas que lo integramos, el movimiento somos aquellas personas que aceptamos organizarnos en forma colectiva para defender nuestros derechos colectivos, de tal forma que el movimiento 30 de julio somos todos nosotros y es responsabilidad colectiva el que siga creciendo, mejorando su estructura y funcionamiento a través de la participación de todos y cada uno de sus miembros.

Debemos reconocer que gracias a las gestiones realizadas por quienes representan al movimiento hemos logrado construir esta organización que no existía hace dos meses y que hoy es reconocida y respetada por otros sindicatos, por los medios masivos de comunicación, por las autoridades del nuevo gobierno y lo más importante, es reconocida por todos los que formamos parte del mismo.

Conducir un movimiento de este tipo por parte de unas cuantas personas puede llegar a ser desgastante ya que se requiere la realización de varias actividades y es importante señalar que en este movimiento no hay fines de lucro alguno porque no se pide cuota económica alguna. Por eso es importante que todos los miembros del movimiento llenemos el formato de identificación que se ha difundido y lo enviemos para su registro y podamos saber con certeza quienes y cuantas personas formamos parte del mismo.

Al ser un movimiento incluyente que no pide requisitos para participar en los distintos foros de Whatsapp o en facebook, se abre la oportunidad de que elementos oportunistas o personas ingresen al mismo con la consigna de desalentar, generar confusión o provocar para reventar el movimiento. Por ese motivo, cuando hagamos una participación en cualquiera de estos espacios, es importante que empecemos con dar nuestro nombre y dependencia de la que procedemos para saber con quienes estamos hablando y sobre todo que las participaciones se realicen mostrando siempre respeto hacia los demás, evitando usar insultos, descalificaciones o tratando temas que no estén relacionados con el movimiento.

El movimiento está iniciando y creciendo numéricamente a una velocidad muy rápida, necesitamos aprender a comunicarnos y usar los espacios de los cuales disponemos en forma eficaz, tratando en nuestra participación de abordar sólo asuntos relacionados con el movimiento y que sean de interés colectivo. Son muchos los problemas que padecemos los integrantes de este movimiento porque han sido muchos años de ser ignorados por parte de antiguas autoridades del Isssteson, pero debemos dar prioridad a aquellos problemas que son colectivos para que con nuestra participación podamos lograr en lo inmediato un abasto oportuno de medicamentos y la garantía de que no habrá retraso en nuestros pagos mensuales.

Inicia un nuevo Gobierno en nuestro Estado, es importante actuar con respeto a los integrantes del mismo y darles la oportunidad de demostrar que estamos ante un gobierno que actuará en forma diferente de aquellos gobiernos que crearon las condiciones para que surgiera nuestro movimiento. Pero es claro que las condiciones sociales del momento histórico que estamos viviendo son muy diferentes a las que se vivieron en gobiernos anteriores, por lo que la población sonorense tiene expectativas muy altas sobre el desempeño del nuevo gobierno y baja tolerancia a la corrupción y actos de injusticia, por lo que esperamos que realmente actúen como servidores públicos y muestren una forma diferente de gobernar de tal forma que podamos decir que estamos iniciando una nueva era en la que se abre la posibilidad de crear un vínculo de colaboración entre ciudadanía y gobierno, todo depende de la actuación de las nuevas autoridades.

Quizá para algunos funcionarios que formarán parte de la administración del Isssteson en el nuevo gobierno encabezado por Alfonso Durazo, su pertenencia a este instituto sólo signifique un empleo más en su carrera laboral, un peldaño más en su carrera política y los perciban como un trabajo temporal, por lo que porque dentro de su contrato psicológico sólo están contempladas expectativas de fuente de ingreso personal y ver su empleo como una catapulta para escalar a puestos más altos y mejor renumerados en otras instituciones gubernamentales y por esta razón exista la posibilidad de que dentro de sus expectativas no esté contemplado generar un compromiso y entrega a su trabajo desde una perspectiva como servidores públicos, tal y como lo esperamos los derechohabientes.

La experiencia de administraciones pasadas del Isssteson que realizaron una serie de prácticas de corrupción que condujeron a las condiciones de quiebra financiera en la que se encuentra y la impunidad con la que se protege todavía a estos delincuentes de cuello blanco, provoca que los derechohabientes veamos con recelo y desconfianza a quienes toman el control de la administración de los recursos humanos, financieros y materiales del Isssteson, porque tememos que se repitan nuevos engaños, fraudes y delitos de corrupción.

La verdad es que para los miles de derechohabientes la existencia misma del Isssteson representa la diferencia entre salud y enfermedad, entre vivir en condiciones de precariedad porque el permanente desabasto de medicinas y falta de atención médica nos empujó a destinar parte de nuestros ingresos para la compra de medicinas y a realizar pagos de consultas médica privadas, representa la diferencia entre vivir una jubilación digna o vivir en condiciones de incertidumbre hacia el futuro y sobre todo en última instancia también representa la diferencia entre la vida y la muerte en casos de pacientes que padecen enfermedades graves.

Por todos estos motivos quienes integramos el movimiento 30 de julio hablamos en serio cuando decimos que dentro de nuestros objetivos se encuentra la recuperación del isssteson y estaremos pendientes de cualquier acto de corrupción que se presente en el futuro, de cualquier amenaza que se dirija a afectar aún más el funcionamiento del Isssteson o que contemple la desaparición del mismo. No estamos dispuestos a seguir sufriendo violaciones a nuestros derechos a la salud, o violaciones a nuestro derecho a disfrutar de una jubilación digna, estamos firmemente decididos a lograr que el Isssteson vuelva a ser aquel Instituto de salud que era orgullo de los sonorenses a nivel nacional y ante el anuncio del Alfonso Durazo de que se contempla una reforma laboral que contempla cambios en el Isssteson, el movimiento 30 de julio manifiesta su interés de formar parte de la comisión que redactará el contenido de dicha ley.

Los ciudadanos sonorenses no nos conformamos con un cambio de partido en el gobierno, ni con el cambio de personas en altos mandos de dirección de las diferentes instituciones que conforman la estructura del Gobierno del Estado, estamos esperando un cambio en la forma de gobernar, un cambio de cultura organizacional en la que realmente se combata a la corrupción y los trabajadores del Gobierno del Estado actúen como verdaderos servidores públicos. Haría bien el nuevo gobierno en implementar un proceso de socialización organizacional con los nuevos funcionarios que ingresan ocupando cargos de responsabilidad, en este proceso de socialización que podría formar parte de un programa de capacitación obligatoria, los nuevos integrantes del servicio público aprenderían las metas y valores principales que se persiguen en el servicio público, de tal forma que los que participen en este proceso procedan a crear las condiciones para que el personal a su cargo desarrolle los comportamientos más pertinentes que sean congruentes para lograr esas metas y compartan esos valores.

De proceder de esa forma aumentarían las posibilidades de que se construya un vínculo de colaboración entre Gobierno y ciudadanía, habría un mayor acercamiento entre servidores públicos y ciudadanía, se iniciaría una nueva era que marcaría una gran diferencia en la forma de gobernar de Morena con Alfonso Durazo y la forma como gobernaron el Pri y el Pan anteriormente.

Por las anteriores razones, se puede decir que de todas las experiencias negativas que sufrimos con los gobiernos anteriores, debemos considerar como un resultado positivo la creación de este movimiento 30 de julio, porque estamos aprendiendo a través de la participación en la lucha para defender nuestros derechos que somos sujetos históricos ya que estamos haciendo historia con nuestra participación en este movimiento, que también podemos ser actores sociales ya que actuando unidos podemos cambiar nuestra realidad y nos reconocemos y aceptamos entre nosotros mismos como hermanos de lucha, porque experimentamos juntos la certeza de que ya no estamos solos, al contrario estamos más unidos que nunca y la unidad en la acción en forma colectiva y organizada es la fuente de nuestra fuerza que nos permitió empoderarnos y ver con optimismo el futuro incierto que tenemos por delante. Con toda la dignidad que nos da la experiencia acumulada en varias décadas como trabajadores activos y con la certeza de que tenemos la razón en luchar por nuestros derechos, seguiremos adelante fortaleciendo cada día al movimiento 30 de julio.


Yescas, Oscar: Nuevos actores en la escena política en Sonora

https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/09/nuevosactores-en-la-escena-politica-en.html


domingo, 12 de septiembre de 2021

 Nuevos actores en la escena política en Sonora

Oscar Yescas Domínguez

12 de septiembre de 2,021


El día de 10 de septiembre atendiendo a la convocatoria del movimiento 30 de julio y avalada por el Consejo General de Delegados del Staus, nos reunimos alrededor de unas 200 personas por fuera del lugar donde se está construyendo el nuevo Hospital General del Estado de Sonora para recibir a nuestro Presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador que vino a supervisar el avance de las obras de construcción de dicho Hospital y el motivo de esa concentración era hacerle de su conocimiento los problemas que atravesamos derechohabientes del Isssteson relacionados con desabasto de medicamentos, deficiencias en el servicio médico e incumplimiento del pago de nuestras pensiones a quienes estamos jubilados.

En ese lugar coincidimos un nutrido grupo de personas que hasta ese momento éramos desconocidas hasta antes de ese momento, que laboramos en diferentes instituciones, proveníamos de diferentes lugares y pertenecíamos a diferentes organizaciones (Movimiento 30 de julio, Staus, Sueisssteson, Sindicato del Imss, Snte, etc.). Estuvimos ahí reunidos en una espera que duró cerca de tres horas sin sombra alguna que nos protegiera de los candentes rayos del sol, desafiando el peligro porque recordemos que todavía continuamos bajo la pandemia del covid y aún así salimos de nuestras casas, no se puede decir que motivados por la alegría de la visita de nuestro Presidente, sino que más bien lo hicimos forzados por la desesperación que provocó la insensibilidad mostrada en los últimos años por el gobierno de Claudia Pavlovich ante los reclamos de abasto puntual de medicamentos, deficiencias en los servicios médicos y sobre todo con un sentimiento de indignación por la falta del pago puntual de nuestras jubilaciones, ya que por segundo mes consecutivo se ha retrasado el depósito de nuestras percepciones a los jubilados del Isssteson.

Ese fue el motivo que nos reunió a un agrupamiento disperso de más de 200 personas en la entrada de las instalaciones del nuevo hospital, porque a pesar de no conocernos mutuamente, de no tener una historia previa, al estar reunidos en ese lugar estábamos haciendo historia porque todos teníamos algo en común y es el hecho de que la mayoría de los que nos encontramos en ese lugar somos jubilados de diferentes dependencias y somos derechohabientes del ISSSTESON, que estamos siendo afectados por violaciones a los derechos a la salud y a una jubilación digna por la corrupción imperante en el Isssteson, un instituto de salud que en los últimos años ha sufrido serios quebrantos financieros, perjudicando el servicio a sus derechohabientes.

Ese grupo de desconocidos reunidos en ese lugar no estábamos tan lejanos unos de otros porque nos unía el hecho de ser derechohabientes del Isssteson y por ese hecho, desde hace varios años hemos estado siendo víctimas de violaciones a nuestros derechos a la salud y a una jubilación digna, porque a pesar de que durante más de 30 años se nos descontó una cantidad de nuestros ingresos por el concepto de servicios médicos del Isssteson y otra cantidad para el Fondo de pensiones y jubilaciones, hemos recibido un maltrato de autoridades del Isssteson porque desde hace años padecemos un desabasto medicamentos y atención médica que necesitamos para atender las enfermedades propias de nuestra edad.

Con nuestra presencia expresábamos un grito de indignación e inconformidad reclamando respeto a nuestros derechos impunemente violados. Han sido incontables las veces que hemos ido a las farmacias del Isssteson para surtir medicamentos y hemos recibido la misma respuesta “no hay” y en franco atropello de nuestros derechos, toman nuestras recetas y las rompen enfrente de nosotros a nombre de que “ya están vencidas”. De manera ilegal, a los pensionados y jubilados se nos sigue descontando de nuestros pagos de jubilación una considerable cantidad por el concepto de servicios médicos del Isssteson, servicios que no recibimos porque ante el desabasto de medicinas las hemos tenido que comprar con nuestro dinero y ante la falta de atención de médicos especialistas, muchos hemos tenido que recurrir a médicos privados porque las enfermedades no esperan, se atienden o empeoran nuestra salud poniendo en riesgo nuestras vidas.

El problema ha crecido hasta este punto insostenible porque desde hace tiempo que los 21 sindicatos cuyos miembros están afiliados al Isssteson han dejado de luchar por los intereses de sus trabajadores y los han abandonado a su suerte ante los abusos de las autoridades administrativa del Isssteson, de manera particular el grupo de pensionados y jubilados ha sido más afectado porque la situación se agudizó en estos dos últimos meses ya que finaliza el gobierno de Claudia Pavlovich y los jubilados hemos constatado en primera línea la certeza de la existencia de la práctica denominada “año de hidalgo”, que consiste en que cuando finaliza el gobierno de un partido, las autoridades salientes dejan vacías las arcas, se llevan todo lo posible bajo la consigna de mentarle la madre a quien deje algo y miles de pensionados y jubilados del Isssteson recibieron con retraso sus pagos en el mes de agosto y en este mes de septiembre, el último mes de gobierno de Claudia Pavlovich, se repite la historia, se pagó con gran retraso a unos cuantos, y una gran mayoría estamos todavía el día de hoy 12 de septiembre, sin recibir nuestro pago mensual porque nos dicen que “no hay dinero”. El propio Alfonso Durazo declaró en días pasados que recibía un Estado en crisis financiera.

En este contexto de corrupción evidente, de abuso de autoridad, violaciones a los derechos de salud y jubilación digna, de vacío de liderazgo por parte de los dirigentes sindicales y de silencio de partidos políticos, incluido a Morena como partido en el poder, surge un movimiento ciudadano con el nombre Movimiento 30 de julio, derechohabientes del Isssteson que se plantea como objetivo el rescate del Isssteson y la defensa de los derechos a la salud, abasto oportuno de medicamentos y a una jubilación digna. Este movimiento convocó a una concentración en la entrada del nuevo Hospital General del Estado de Sonora porque se anunció la visita de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador y se consideró como una buena oportunidad de ser escuchados por la máxima autoridad de nuestro país.

Entonces allí estábamos cerca de 200 personas desconocidas entre sí, que pertenecían al movimiento 30 de julio y a diferentes sindicatos y también estaba presente un escuadrón de bomberos de Hermosillo manifestándose en defensa de algunos de sus compañeros a quienes se pretende fincar responsabilidades por la tragedia de la guardería ABC ocurrida hace 12 años. Todos coincidiendo en tiempo y espacio, exigiendo justicia para su causa particular a la máxima figura de autoridad en nuestro país, exhibiendo la ausencia de justicia en Sonora, mostrando en lonas, letreros y pancartas sus demandas particulares para que las pudiera ver el Presidente de México. Cabe mencionar que en ese nutrido grupo estaban personas que vinieron de otros municipios para demandar el pago de sus pensiones.

En ese lugar nos encontrábamos mostrando en pancartas nuestras demandas que al leerlas cualquiera podía ver que los problemas planteados por cada pequeño grupo, no eran problemas aislados, que son la expresión particular de un sistema que no está funcionando, que la forma de actuar de los funcionarios estatales y de la gobernadora deja una profunda insatisfacción e irritación popular. Hemos visto como cada día aumentaba el desabasto de medicamentos en el Isssteson, los servicios médicos especializados se suspendían y hoy se niega el pago a los jubilados, mientras que los sueldos de la Gobernadora y sus altos funcionarios se elevaron a alturas vertiginosas e inconfesables porque manejaron una doble nómina, una oficial y otra confidencial. La diferencia de sueldos entre los altos funcionarios y personal de base del Gobierno del Estado es estratosférica y esto se refleja en un pago de jubilaciones completamente desigual ya que hay jubilados que perciben $10,000 pesos mensuales y otros jubilados que perciben más de $100,000 pesos mensuales, ¿por qué esa diferencia salarial? Es realmente una injusticia ya que estos altos pagos en las jubilaciones afectan las finanzas del Isssteson e impiden la jubilación de trabajadores activos que están en condiciones de jubilarse.

En relación a la visita de nuestro Presidente en esta ocasión me parece imposible no hacer mención a la paradoja presente en esa situación: nuestro Presidente vino a supervisar el avance de las obras de construcción de un Hospital de alto nivel que tuvo un costo de varios millones de pesos y en la entrada del edificio es recibido por centenares de personas que lo esperaban para denunciar que en el Isssteson se padece un problema de desabasto de medicamentos desde hace varios años y que a los jubilados no se les ha pagado el mes de septiembre. ¿Acaso no hubiera sido más pertinente fortalecer al colapsado sistema de salud pública en Sonora en lugar de invertir millones en la construcción de un nuevo hospital? ¿Sobre todo considerando que nos encontramos en pandemia por el covid?, ¿porqué se invirtió en la construcción de un hospital nuevo y no se compraron medicamentos para los 180,000 derechohabientes del isssteson?,¿Porqué no se nos paga nuestra mensualidad a los jubilados del Isssteson?

Al ingresar al edificio el automóvil en el que viajaba Andrés Manuel López Obrador, tuvo que hacerlo a vuelta de rueda porque cada grupo quería hacer entrega personal de su listado de peticiones, Amlo recibió algunos documentos en sus propias manos y finalmente ingresó al lugar, quedando fuera del mismo la masa de protestantes. Posteriormente los medios que transmitían el evento mostraron que después de escuchar a Claudia Pavlovich, el Presidente de México tuvo el mal tino de solicitar a los presentes un aplauso para la Gobernadora porque su sexenio estaba terminando lo cual no fue bien recibido por quienes estuvimos cerca de res horas esperando para expresarle nuestra inconformidad e irritación hacia la Gobernadora de Sonora.

Después de que nuestro Presidente dejó la ciudad, en su cuenta oficial de facebook la aún Gobernadora publicó lo siguiente. “¡Un anhelo hecho realidad! Hoy entregamos la obra concluida del nuevo Hospital General de Especialidades junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, supervisamos el equipamiento en proceso y que es de primera. En breve las y los sonorenses tendrán a su servicio este magno edificio. Con instalaciones amplias, funcionales y seguras, que descansan sobre los más sólidos pilares: el trabajo, el conocimiento y la vocación de un ejército de profesionales de la salud. ¡Gracias a todos por hacerlo posible! Sidur Sonora, Secretaría de Salud Sonora, INSABI_mx, Gobierno de México”. https://www.facebook.com/ClaudiaPavlovich

¿Qué fue lo que sucedió dentro del Hospital General? Se supone que Amlo venía a supervisar las obras de construcción y la Gobernadora dijo que entregaba la obra concluida. En política cada señal cuenta y a diferencia de Amlo que aplaudió a Claudia Pavlovich, en Sonora existe irritación por el estado financiero en el que termina su sexenio y su figura es objeto de repudio popular y eso se demostró claramente cuando Pavlovich salió del Hospital y difícilmente pudo pasar a través de una multitud que le gritaba fuertemente: “¡Corrupta!, ¡ladrona!, ¡Represora! La ciudadanía que la eligió y para quien gobernó no le brindó ningún aplauso en su salida porque considera que no lo merece y que en realidad debería estar en prisión.

https://www.facebook.com/oscar.yescas.50/videos/644380003201739/

Cualquier observador podría interpretar la sola presencia de un numeroso contingente de grupos de este tipo exigiendo respeto al derecho a la salud, a una jubilación digna y abasto de medicamentos como una muestra de decepción y reclamo a las fallas en la forma de gobernar o del “mal gobierno” de Claudia Pavlovich quien se encuentra a sólo un día de terminar su sexenio dejando una estela de inconformidad, decepción e impotencia.

Pero en honor a la verdad, debe decirse que a tres años del triunfo de Morena y de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales, se puede afirmar que en Sonora la corrupción continúa siendo un problema estructural porque los responsables de las instituciones gubernamentales olvidaron su condición de servidores públicos, hicieron honor a su condición de integrantes del último gobierno priísta en Sonora porque se sirvieron con la cuchara grande y Claudia Pavlovich entrega un Estado en quiebra financiera, con una gran deuda pública y dejando una lista sin fin de problemas sociales no resueltos y con serias acusaciones de corrupción y abuso de poder. Lejos quedaron aquellas esperanzas que gentes ingenuas expresaron al inicio de su sexenio diciendo que habría un gobierno diferente en nuestro Estado porque Claudia Pavlovich representaba “la primera mujer Gobernadora en Sonora”, porque independientemente de su género, el repudio popular a Claudia Pavlovich en su gestión como gobernante no se limita a una desaprobación, ya que buena parte de los sonorenses exige una investigación a su gobierno para deslindar responsabilidades penales y castigo por actos de corrupción y abuso de poder.

También es necesario decir que la insatisfacción y decepción que experimentamos la mayoría de los sonorenses no se limita a un mal gobierno de Claudia Pavlovich porque eso era algo que se esperaba del último gobierno priísta en Sonora. Buena parte de la decepción en la población sonorense se debe al desencanto que Morena ha creado en los últimos tres años en nuestro Estado. El movimiento político llamado Morena que al institucionalizarse como partido y triunfar en las elecciones presidenciales y algunos municipios de Sonora, abandonó a los movimientos colectivos y sus dirigentes se dedicaron a planear el triunfo en las elecciones de Gobernador del pasado mes de julio de este año, ignorando los problemas sociales que afectaron a las comunidades en el Estado.

De manera particular estos dirigentes de Morena no atendieron los reclamos de la población hermosillense acerca del mal desempeño de otra mujer: Célida López que llegó al poder con la bandera de Morena actuando como el “caballo (o mula) de Troya” gobernando de tal forma que logró garantizar la derrota de ese partido en su intento de reelegirse para continuar otros tres años como Presidenta de Hermosillo, porque se ganó la animadversión de la ciudadanía hermosillense por su mal forma de gobernar y con su intento de vender el predio público denominado El Cárcamo con el pretexto de pavimentar los baches que abundan en esta ciudad, que hizo que grupos ecologistas, ligas de deportistas y comunidad hermosillense se manifestaran abiertamente en contra de esta medida. Su forma altanera y grosera de hablar insultando al pueblo hermosillense y burlándose tocando la guitarra.

El dirigente estatal de Morena en Sonora Jacobo Mendoza se manejó con un perfil bajo durante los tres últimos años y nunca asumió una postura definida en ese conflicto entre Célida López y ciudadanía hermosillense, pero en cambio sí apoyó el fraude disfrazado de encuesta utilizado para elegir a los candidatos de Morena que participaron en la contienda electoral de las elecciones de julio pasado. La imposición de esa lista de candidatos que incluyó a Célida López como candidata de Morena para reelegirse en su cargo de Presidenta de la capital sonorense, fue motivo de desencanto para miles de simpatizantes de Morena, sentimientos que se reflejaron el día de las elecciones y provocaron que Morena sufriera la pérdida de la capital sonorense al imponer como su candidata a Célida López que intentó reelegirse y fracasó porque Morena recibió un voto de castigo y el Pan recuperó el ayuntamiento de la capital de Sonora.

La mayor parte de la ciudadanía siempre tiende a depender de otras personas para solucionar sus problemas, mantienen un vínculo de dependencia con las figuras de autoridad, dependen de gestiones de sus dirigentes sindicales para defender sus derechos laborales, con el problema del Isssteson esperan que Alfonso Durazo les resuelva el problema, igual hicieron con la visita de Andrés Manuel López obrador para entregarle un listado de peticiones pidiendo soluciones diversos asuntos, un comportamiento que puede interpretarse como algo esperado.

El problema se presenta cuando no existe la voluntad política para resolver estos problemas de parte de las personas que tienen el poder para lograr solucionarlos. La experiencia en materia de política nos ha enseñado que no todos los políticos cumplen sus promesas de campaña, la única excepción que hemos tenido es en la figura de Andrés Manuel López Obrador, pero esa señal de pedir un aplauso para Claudia Pavlovich genera cierto recelo. Recordemos que durante la campaña electoral se manejó con énfasis el concepto de democracia participativa y la necesidad de abandonar la democracia representativa, pero una vez que pasaron las elecciones ya no se hace referencia a la necesidad de construir una democracia participativa y todo parece volver a la “normalidad”, una normalidad que se caracteriza por la presencia de una enorme desigualdad social, que se refleja en salarios mínimos para una amplia mayoría y altos sueldos para funcionarios gubernamentales. Una normalidad de jubilaciones con pagos de más de $100,000 pesos para unos cuantos y pagos menores a 15,000 pesos para una amplia mayoría.

Algunos integrantes del Movimiento 30 de julio han expresado su rechazo a la idea de “politizar el conflicto” e intentan reducir la lucha a la recuperación del Isssteson y volver a los tiempos en los que se tenía un buen servicio médico y el pago oportuno de las pensiones. Pero la verdad es que luchar por la defensa de nuestros derechos a la salud y a una jubilación digna, implica luchar en contra de la implementación de políticas neoliberales que intentan privatizar los servicios gubernamentales para poder lucrar con los mismos. Estas políticas neoliberales representan los intereses de las grandes corporaciones que representan al poder económico y que en el contexto de la globalización obligan al poder político para realizar cambios en sus leyes para favorecer sus intereses económicos, aún cuando estos cambios representen el recorte de derechos laborales o pérdida de prestaciones sociales. No es solo que estén en peligro nuestros derechos a la salud o el derecho a la jubilación, también las instituciones públicas como el Isssteson están en peligro de desaparecer, al igual que los contratos colectivos de trabajo y los sindicatos también corren riesgo porque representan un obstáculo para la privatización de los servicios públicos.

Con estos pensamientos girando en mi cabeza, una idea cruzó por mi mente en forma de pregunta: ¿Qué tal si este agrupamiento de decenas de personas que provienen de varios grupos representativos se unieran en un movimiento colectivo, dejaran de actuar como víctimas y asumieran el rol de actores políticos en defensa de sus derechos violados? En el contexto actual de la globalización debemos comprender que no existen soluciones locales para problemas globales, es decir, los problemas que enfrentamos al luchar en defensa de los derechos a la salud y a la jubilación, nos colocan en una lucha en contra de la implementación de políticas neoliberales que impulsan las grandes corporaciones a nivel internacional sometiendo a los gobiernos de varios países y el hecho de enfrentarlas nos convierte en nuevos actores políticos que expresan su rechazo a una economía de libre mercado que vulnera el Estado Nación que garantizaba la protección social para todos los ciudadanos.

Debemos tener presente que en México, al igual que en la mayoría de los países en Latinoamérica, existe una enorme desigualdad social y ésta se traduce en el hecho de que no toda la población disfruta de servicios médicos ni mucho menos de una jubilación. En cierta forma, aquellos que estamos disfrutando de una jubilación somos privilegiados que aún disfrutamos de ese derecho que se encuentra en proceso de extinción porque las nuevas generaciones de trabajadores no tendrán derecho a una jubilación digna por la implementación de políticas neoliberales que tienden a privatizar los servicios de salud y la jubilación no forma parte de estos planes a futuro.

Se ha manejado la versión de que se intenta desaparecer al Isssteson por deficiencias en su manejo y en este contexto debemos tomar en cuenta que el neoliberalismo tiene como estrategia reducir fondos financieros a instituciones públicas para bajar la calidad de sus servicios de tal forma que surja inconformidad de los usuarios y sean ellos mismos los que pidan su reemplazo por otra institución sin importar que sea privada.

En este contexto de avances en la privatización de servicios públicos y pérdida de derechos laborales, movimientos como el movimiento 30 de julio, se presentan como movimientos emergentes que surgen ante la crisis política que se refleja en la incapacidad que presentan las organizaciones sindicales para luchar en defensa de los intereses de sus agremiados que están siendo violados de forma descarada. Los partidos políticos presentan una crisis de liderazgo y de credibilidad y en esta crisis se incluye a Morena que en su momento representó una opción popular, pero ha perdido el encanto de ser el partido de la esperanza al ignorar los movimientos colectivos y se ha llenado de gente oportunista que sólo busca acceder y mantenerse en el poder.

Si los integrantes de todos los grupos que estuvieron representados en las afueras del Hospital General aceptaran la idea de que el desabasto de medicinas del Isssteson y la falta de pago a nuestras pensiones es el resultado de prácticas de corrupción que vienen acompañadas por la implementación de políticas neoliberales que intentan privatizar los servicios públicos, comprenderían la necesidad de unir fuerzas, porque tenemos el mismo objetivo ya que al luchar por la defensa de nuestros derechos a la salud y de la jubilación, nos convertimos en hermanos de lucha y actuando juntos, unidos y en forma colectiva, tendremos más oportunidades de evitar que nuestros derechos sigan siendo violados.

Bajo la premisa de que las crisis pueden ser retomadas como ventanas de oportunidades, esta crisis que enfrentamos por un mal servicio del Isssteson, puede ser retomada como una oportunidad para construir una unidad en la acción de todos los derechohabientes de este instituto, para construir un movimiento colectivo que aglutine a todos los afectados y vernos como hermanos de lucha que compartimos el mismo objetivo que es la recuperación del Isssteson para que siga cumpliendo la función social para el cual fue creado que es el de proporcionar servicios médicos de calidad a todos sus derechohabientes y la defensa de nuestros derechos a la salud y a una jubilación digna. 

Nos encontramos en un momento histórico en el que la corrupción imperante ha desvanecido la confianza hacia quienes nos gobiernan ya que los políticos han quedado en evidencia como corruptos y mentirosos, mientras que una inmensa mayoría de la población estamos viviendo una crisis económica que nos conduce cada día a vivir en condiciones de precariedad.

Es hora de un despertar social, de dejar atrás el efecto paralizante que provoca la obediencia y conformidad social, necesitamos confiar más en nosotros mismos y dejar de depender de otras personas y empezar a construir la confianza en nosotros mismos en forma individual y colectiva. Esto implica que cada uno de nosotros participe en la democratización de las organizaciones a las que pertenecemos, para lograr que dirigentes y agremiados asuman su compromiso en la lucha por la defensa de nuestros derechos de salud y por una jubilación digna.

Recordemos que en toda sociedad existe un poder que por lo regular se encuentra concentrado en unas cuantas personas, pero en esa misma sociedad existe un contrapoder que se encuentra disperso en cada uno de los integrantes de la sociedad y quienes tienen el poder político buscan ese poder disperso en las campañas electorales cuando solicitan nuestros votos. Este contrapoder consiste en la capacidad de cada persona de convertirse en actores sociales para desafiar al poder incorporado en las instituciones para reclamar la defensa de sus intereses y derechos sociales. 

Este poder aumenta cuando se actúa en forma colectiva, unida y organizada, tal y como se demostró el 6 de julio del 2,018 cuando el pueblo mexicano terminó con la dictadura perfecta del Prian. Con el surgimiento de movimientos colectivos formados por ciudadanos estamos viviendo un despertar político cuando los ciudadanos contemplan la necesidad de participar en una lucha política en defensa de sus derechos, en este caso estamos hablando de defender nuestros derechos a la salud y a una jubilación digna. Tenemos a nuestro favor el hecho de vivir en lo que se ha denominado “una sociedad red”, es decir, a la existencia de redes sociales que permiten una comunicación masiva en forma instantánea. Los movimientos colectivos contemporáneos son movimientos sociales en red, porque utilizamos las redes sociales para tener una autocomunicación de masas y una comunicación socializada que nos permite comunicarnos con un ámbito público más allá de la comunicación interpersonal. Esta facilidad para comunicarnos permite la autonomía de los actores sociales y crea un poder colectivo autónomo que permite un empoderamiento ciudadano que ayuda a romper la relación desigual entre gobierno y gobernados.

Los cambios políticos que se han dado a lo largo de estos tres años de gobierno nos han dotado de una herramienta fundamental como lo es la consulta ciudadana, que puede ser utilizada como instrumento de presión política para combatir la corrupción y defender nuestros derechos laborales, sociales y humanos. La democracia participativa consiste en la construcción de una sociedad en la que cada integrante de la misma participe en la discusión de los asuntos públicos, que afectan a las comunidades y lleguen a un acuerdo para tomar decisiones colectivas que permitan solucionar dichos problemas.

En este despertar social surgen nuevos actores que participan activamente como sujetos históricos activos con la consciencia de que sólo a través de la acción colectiva, unida y organizada podremos no sólo defender nuestros derechos en riesgo, sino también cambiar la realidad que promueve la desigualdad social. Necesitamos sujetos políticos globales que articulen lo local con lo nacional y global, esto requiere cambios en la cultura política y dejar de pensar que los partidos políticos solucionarán nuestros problemas porque eso no sucederá. Estamos frente a una oportunidad de repensar la política, dejar de pensar que pertenece a los políticos y reconocer que desde la filosofía griega se consideraba al hombre como un animal político. Es el momento de encontrar otra forma de ver y hacer política.

La política se encuentra en las calles, en la gente, en las protestas pacíficas, en los movimientos sociales se construye un aprendizaje social y puede decirse que en este momento estamos aprendiendo que necesitamos una sociedad movilizada, con movimientos sociales fuertes que impidan la destrucción del Estado y la privatización de los servicios públicos. Es el momento de que los 21 sindicatos que agrupan a miles de afiliados al Isssteson unamos fuerzas para defender nuestro derecho a la salud y a una jubilación digna y lograr nuestros objetivos de rescatar al Isssteson garantizar el abasto de medicamentos y el pago oportuno de las jubilaciones.