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martes, 29 de agosto de 2023

                                El circo de las corcholatas

(La perversión de la democracia en México)

Oscar Yescas Domínguez

29 de agosto de 2023


No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague y las fechas para la aplicación de la encuesta que se utilizará para elegir a quien contenderá para ser el “Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación” en las elecciones presidenciales del 2024, han llegado a su inicio ya que la encuesta inició este día 28 de agosto, terminará el 3 de septiembre y los resultados se anunciarán el 6 de septiembre.

De entrada, se puede decir que usando una mirada con ojos críticos al panorama político que estamos viviendo en México en este momento histórico, nos permite señalar que todo apunta a que Morena logrará el triunfo en las elecciones del 2024 sin mayor grado de dificultad, (aunque debemos reconocer que en política nada es seguro) por la existencia de dos factores de gran relevancia política.

El primero es que nadie puede negar que durante estos cinco años de gobierno de AMLO, se han registrado grandes cambios en la economía familiar de millones de mexicanos con la creación de programas de bienestar social que los han beneficiado, la recuperación de Pemex, el histórico aumento al salario mínimo, el fortalecimiento del peso frente al dólar y una larga lista de acciones en beneficio de nuestro país. Acciones que han fortalecido la imagen de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, no sólo en suelo mexicano, sino también en el escenario internacional porque México proyecta una imagen de democracia y respeto a la soberanía nacional.

El segundo factor es que la oposición en México está representada por partidos que no pueden desprenderse del mal olor de la corrupción en la que vivieron durante décadas por lo que representan un pasado vergonzoso que gran parte de la población mexicana no desea que regrese y sus posibles candidatos arrastran una larga cola de cuestionamientos en sus carreras políticas, por lo que enfrentan el repudio popular y todo eso sumado permite inferir que sus posibilidades de triunfo en las elecciones presidenciales del 2024 son extremadamente reducidas.

En este contexto, podría afirmarse que el “efecto AMLO” fue un factor que permite explicar la increíble facilidad con la que millones de militantes y simpatizantes de Morena aceptaron el uso de la encuesta para elegir al candidato(a) que representará a la coalición de partidos que encabezará Morena para contender en las elecciones presidenciales del 2024, en lugar de consolidar la construcción de la democracia en México realizando elecciones internas en el partido en el poder, como se esperaría en un país cuyo gobierno se hace llamar democrático.

El triunfo de Morena en el 2018 terminó con décadas de dictadura prianista que se caracterizó por un extremo autoritarismo y corrupción. La decisión de utilizar la encuesta como método de selección del candidato presidencial de la alianza de partidos encabezados por Morena, es una decisión unilateral, tomada en forma vertical, sin consultar a las bases y en consecuencia, puede afirmarse que es una decisión autoritaria.

Por eso llama la atención la ausencia de crítica o resistencia al uso de la encuesta, ausencia que de manera inevitable nos lleva a recordar a Erich Fromm, cuando planteó en su libro El miedo a la Libertad “la renuncia consciente a la personalidad individual en favor de la obediencia ciega de las masas hacia un líder superior”, porque recordemos que en las elecciones del 2021, se utilizó por primera vez la encuesta para seleccionar candidatos a puestos de elección popular en varios Estados de la república y los resultados generaron gran insatisfacción por el desconocimiento de candidatos que fueron electos en asambleas estatales y la Dirección Nacional de Morena encabezada por Mario Delgado, impuso el uso de la encuesta que dio como resultado que se beneficiara a familiares de funcionarios de Gobierno (la hija de Jorge Taddei en Sonora: Celeste Taddei que quedó como Diputada Federal), a personajes con antecedentes de haber pertenecido al prianismo y quedaron marginados militantes de Morena con gran historial como luchadores sociales.

Pero a pesar de grandes muestras de resistencia e inconformidad de militantes de Morena que llegaron al extremo de tomar durante varias semanas edificios de su propio partido, para ser escuchados en su demanda de que se respetaran los acuerdos que se tomaron en asamblea en las cuales eligieron a sus propios candidatos a puestos de elección popular, la Dirección Nacional de Morena se mantuvo imperturbable y siguió adelante con la encuesta, lo cual provocó grandes divisiones al interior de Morena en varios Estados de la república.

La inconformidad por el uso este procedimiento antidemocrático se reflejó el día de las votaciones, porque no sólo se redujo la participación electoral en términos comparativos a la que se dio en 2018, por lo que creció el abstencionismo electoral un fenómeno que se creía superado, pero lo más relevante fue que Morena recibió un alud de votos de castigo y un claro ejemplo de ello, fue que perdió la Capital sonorense al incluir en la lista de seleccionados por la encuesta a Célida López, quien intentó forzar su reelección (contando con la aprobación de la Dirección de Morena) como Presidenta Municipal de Hermosillo.

El Pan ganó Hermosillo y durante estos últimos años, los ciudadanos de esta ciudad hemos estado padeciendo la continuación de un autoritarismo que formó parte del estilo de liderazgo de Célida López (que fue el motivo del rechazo popular), pero a pesar del repudio popular que recibió su persona el día de las elecciones y tan solo por la decisión de una sola persona, Célida López ocupa hoy el puesto de Jefa del Gabinete del Gobierno de Sonora, percibiendo un alto sueldo (¿Cómo describir esto: un acto de democracia o de autoritarismo?)

En estas últimas semanas de proselitismo electoral adelantado, varios millones de pesos provenientes de recursos públicos fueron destinados a una entidad privada como lo es el partido de Morena, para financiar actos de promoción de las figuras de los participantes en este circo preelectoral en el que participan seis candidatos “destapados” (de aquí viene el término “corcholatas”.

Lo siento por el uso de la palabra “circo”, pero es mi opinión personal, porque me parece que lo que hemos visto en las últimas semanas, han sido comportamientos actuados, que son guiados por algo parecido a lo que se llamó "efecto Hawthorne", es decir, comportamientos simulados de los candidatos, porque actúan de forma artificial ya que saben que están siendo observados, por lo que intentan mostrar una imagen agradable, destacando los logros de su trayectoria política personal y no son realmente auténticos en la expresión de sus pensamientos, sentimientos e intenciones, porque están guiados por su intención de “agradar” a amplias masas, para obtener una respuesta de aquellas personas que serán seleccionadas para ser parte de la muestra que recibirán una llamada y les piden que respondan dando su nombre al momento de ser interrogadas sobre quien consideran que es su candidato(a) favorito.

El nombre de "Efecto Hawthorne" fue la crítica que le hicieron al psicólogo Elton Mayo, porque es el nombre de la ciudad en la que realizó un experimento con un grupo de obreras en el cual buscaba identificar la variable oculta que determinaba el comportamiento productivo y el resultado que encontró fue que el vínculo informal tenía más peso que el vínculo formal en las relaciones de trabajo, es decir, descubrió la importancia de las relaciones humanas en el ambiente laboral y la necesidad de contemplar a los miembros de una organización como personas y no sólo como puestos de trabajo como la hacía la escuela de Frederick Taylor.

Las mujeres que aceptaron participar en el experimento tomaron previamente la decisión de mantener un mismo ritmo de producción durante el tiempo que durara el experimento, sin importar las variables que manipularan los experimentadores (intensidad de la iluminación, duración de jornada de trabajo, incentivos económicos, sanciones económicas, etc.).

Por esa razón, la principal objeción que le hicieron al informe del experimento de Hawthorne fue que las obreras sabían que estaban siendo observadas y que por eso actuaron de manera diferente a lo que harían normalmente, a ese comportamiento no natural que las personas muestran cuando saben que están siendo observadas se le llamó “efecto Hawthorne”, que es el nombre del suburbio cerca de Chicago donde se realizó dicho experimento.

En las últimas semanas, aquellos que tienen los reflectores encima, o sea las corcholatas, hablaron de los temas que cualquier aspirante a candidato a elecciones plantearía: promesas de mejora en temas relacionados con salud, educación, seguridad, continuidad de la 4T, austeridad republicana, eliminar la desigualdad social, etc., esperando crear un comportamiento esperado en el público, en el sentido de que si reciben la llamada de la encuesta digan su nombre como respuesta.

La nota diferente en la temática es el discurso de Claudia Scheinbaum, que además de mencionar parte de los temas mencionados, maneja a su favor la carta de que “México ya está preparado para una mujer Presidenta”, que “es tiempo de las mujeres”, como si ser mujer diera una mayor garantía de democracia, justicia e igualdad para los mexicanos. ¿Habría que preguntar a los grupos feministas en México su percepción del trato recibido por Scheinbaum los días 8 de marzo cuando encontraron el Palacio Nacional completamente cercado por vallas? ¿Sintieron solidaridad a su movimiento por parte de Claudia Scheinbaum?

Sin la intención de sonar muy patriarcal o machista, la verdad es que ser mujer no garantiza ser más democrático o más sensible que los hombres. Tan sólo recordemos los nombres de mujeres que han participado en política, como Margaret Tatcher en Inglaterra, a Claudia Pavlovich ex-Gobernadora de Sonora, Célida López ex-Presidenta municipal de Hermosillo, Rita Plancarte Rectora de la Universidad de Sonora, todas ellas manejaron previamente el mismo argumento y por si faltara mencionar nombres de mujeres que son ejemplos de negatividad podemos recordar a Lily Téllez, Xóchitl Gálvez, etc.

Pero mirando más allá de la imagen que proyectan los reflectores quisiera señalar que las corcholatas no son los únicos que intentan “convencernos” de dar su nombre como respuesta si recibimos la llamada de la encuesta. Lo relevante de este circo electoral es que detrás de las corcholatas y detrás de los integrantes de la Dirección Nacional de Morena, están aquellas personas que intentan manipular la percepción social para que la población mexicana vea este circo preelectoral como un ejercicio de democracia, que acepten el uso de la encuesta como instrumento efectivo para seleccionar candidatos a puestos de elección popular y que nos olvidemos de asuntos de gran relevancia social y política como la construcción de la democracia participativa que incluye necesariamente la participación social en elecciones internas para elegir candidatos a puestos de elección popular.

Esta manipulación política que excluye a millones de mexicanos empezó desde el momento que la Dirección Nacional de Morena impuso las reglas del juego para elegir candidato presidencial: "no a elecciones internas”, “sustituir la participación masiva de militantes por el uso de la técnica de la encuesta”, “los resultados de la encuesta serán inapelables”. El trasfondo de este circo de corcholatas es realmente perverso y lo podremos comprender si recordamos que la historia nos demuestra que los seres humanos cometemos errores y a través del estudio de la historia podremos aprender para evitar cometer dos veces el mismo error.

El Sociólogo portugués Boaventura De Sousa Santos nos enseña que en todas las luchas sociales existe un aprendizaje social y en base a esa premisa construyó el concepto de Epistemologías del Sur, que consiste en la suma de conocimientos que han nacido de varias luchas sociales. La Dirección Nacional de Morena está demostrando que aprendió de la lucha y resistencia que mostraron sus militantes cuando se opusieron al uso de la encuesta en el 2021 y de manera perversa no intenta corregir el rumbo y consolidar la democracia interna, al contrario, tomó las medidas pertinentes para usar por segunda ocasión la encuesta, ahora para seleccionar al candidato presidencial que contenderá en el 2024 y se preparó de antemano para sofocar cualquier intento de protesta o inconformidad ante los resultados que se presentarán el 6 de septiembre y estas medidas consistieron en blindar los resultados de la encuesta y asegurarse de que en esta ocasión no se presenten protestas, porque uno de los acuerdos que impuso de manera vertical fue que los resultados de la encuesta “serán inapelables”, por lo que no se aceptará ninguna protesta acerca de los mismos.

En esta perspectiva, la situación es compleja porque en esta encuesta están participando cuatro empresas que aplicarán 2,500 cuestionarios cada una, mas otra encuesta que realice Morena por su cuenta utilizando otros 2,500, lo que sumarán 12,500 cuestionarios que responderán 12,500 personas. No se informó el monto de dinero que se invertirá en pagar a cuatro empresas privadas por este trabajo, pero lo que sí es seguro son dos cosas, la primera es que realizar una investigación de este tipo se requiere de un presupuesto alto porque los honorarios que se cobran son realmente elevados, la segunda es que ese dinero proviene de los recursos públicos, o sea es el pueblo mexicano que está financiando los gastos de un procedimiento que sustituye a un ejercicio de democracia.

Según Mario Delgado dirigente nacional de Morena, “la encuesta está blindada y garantizó que ninguna casa encuestadora “meterá mano” en el proceso. Resulta bastante irónico y descarado que diga eso quien se caracterizó por “meter mano” en varios procesos electorales internos de Morena realizados en el 2021, cuando se utilizó la encuesta por primera vez, que provocaron un cisma al interior del partido en el poder y el propio Mario Delgado fue quien ignoró las protestas de los militantes morenistas.

Por estas razones es que llama la atención que la idea del circo de las corcholatas no encontró resistencia alguna (será que la memoria histórica es cada vez más corta?), a pesar de que en el 2021 su uso fue cuestionado. Me inclino a pensar que la indiferencia hacia la política creció por el desencanto de Morena, al mismo tiempo que en su militantes y simpatizantes creció también la obediencia a la dirigencia del Partido en el poder.

Sólo así se explica que una inmensa mayoría de militantes y simpatizantes de Morena aceptaron no sólo la idea de que fuera a través de un proceso anónimo que se eligiera a quien sustituirá a Andrés Manuel López Obrador en la conducción del país durante el siguiente sexenio, sino que también decidieron participar en el circo de las corcholatas, contribuyendo con su participación al manifestar su apoyo a alguno de los aspirantes, a la creación de una simulación, basada en la ilusión (falsa idea) de que la opinión de millones de mexicanos sería tomada en cuenta y lo más grave es que algunos llegaron a aceptar que el uso de la encuesta “es un ejercicio de democracia”.

Estos comportamientos que hemos observado en amistades, colegas, conocidos que publican su apoyo a alguno de las corcholatas, recuerda de manera inevitable el libro la “servidumbre voluntaria” de Etiene De la Boétie, cuando cuestiona de la “legitimidad sobre una población, analizando las razones de la sumisión afirmando que “toda servidumbre es voluntaria y procede exclusivamente del consentimiento de aquellos sobre quienes se ejerce el poder”.

En este contexto de acriticidad social, podemos señalar que tenía toda la razón el filósofo griego Cornelius Castoriadis cuando afirmó que “ya no funciona la crítica en nuestra sociedad, porque la crítica se encuentra en crisis y ésta ausencia es un reflejo de la crisis de la política”. La crisis de la política es una expresión particular de la crisis social que estamos viviendo, porque las voces de inconformidad o de disidencia son sofocadas bajo el argumento de que “se está haciendo el juego a la oposición”. El nivel de intolerancia a la crítica al poder en turno representa el grado de avance del autoritarismo”. No estoy haciendo apología del prianismo, luché toda mi vida en contra del mismo, pero la crítica la seguiré ejerciendo gobierne quien gobierne.

Desde este lunes miles de mexicanos estarán pegados a sus teléfonos durante los días que fueron fijados para la encuesta, esperando ser llamados y poder dar el nombre de su candidato como respuesta a la encuesta y si esto llegara a suceder, sin duda alguna celebrarán "haber sido elegidos como parte de la muestra representativa" con júbilo y como muestra del triunfo de la democracia en México. Pero es aquí donde debemos mirar con ojos críticos y reconocer que nunca muestra alguna utilizada en alguna encuesta, ha resultado ser 100 por ciento representativa de una población objeto de estudio.

En esta ocasión no será la excepción, porque 12,500 personas jamás podrán ser representativas de 126.7 millones de mexicanos, porque ningún método científico puede ofrecer esa garantía y el entusiasmo que muestran por diferentes candidatos, sin duda alguna se convertirá en frustración cuando vean que los resultados no le favorecieron y como el comportamiento humano es impredecible, ¿que pasará cuando se publiquen los resultados? La sombra de la sospecha recaerá sobre la persona beneficiada? Tan sencillo que hubiera sido evitar suspicacias innecesarias si se hubieran realizado elecciones internas para seleccionar al candidato presidencial.

Una cosa es cierta, bajo la premisa del acuerdo de que los resultados serán inapelables, se puede anticipar que la Dirección Nacional de Morena rechazará cualquier inconformidad que pueda surgir después del proceso de investigación. ¿Regreso al autoritarismo o seguimos luchando por la construcción de la democracia?

En mi opinión personal, la imposición del uso de la encuesta, la exclusión de las elecciones internas y la aceptación del acuerdo de que los resultados de la encuesta serán inapelables son señales de un autoritarismo que presenta un rostro de endurecimiento por la evidente falta de flexibilidad en el liderazgo de Morena y exhibe un aprendizaje perverso de las luchas de protesta que se dieron en el 2021.

Pero lo más grave de este asunto es que al usar por segunda ocasión la encuesta como medio para seleccionar candidatos a puestos de elección popular, se avanza por el camino de su institucionalización como instrumento permanente para seleccionar a candidatos a puestos de elección popular en futuras ocasiones y esto representa un grave retroceso en la construcción de la democracia en México, porque aumenta la distancia en la relación que mantiene la Dirección Nacional de Morena con sus militantes y se avanza en el asesinato de la democracia participativa, al confundir el uso de encuestas como ejercicio de democracia, lo que representa una perversión de la democracia en México.

El uso de la encuesta como fórmula para seleccionar candidato a las elecciones presidenciales es el resultado de una decisión unilateral, que fue tomada en forma vertical sin consulta alguna con las bases, una decisión que limita la participación de los militantes de Morena a la condición de seguidores de quienes se espera que obedezcan la instrucción de votar por quien resulte “beneficiado” por la encuesta. El uso de la encuesta destruye la autonomía individual de militantes y simpatizantes de Morena, porque no ejercen su libertad para expresar su preferencia hacia algún candidato y esta actuación de la Dirigencia Nacional de Morena es incongruente con su compromiso de consolidar la democracia en México, porque una sociedad democrática requiere ciudadanos democráticos, que tengan libertad de pensamiento y libertad de elección.

Representa una muestra más de que Morena al dejar de ser un movimiento colectivo, para convertirse en partido y haber conquistado el poder, entra en una fase avanzada de descomposición porque se aleja de los movimientos populares, cierra un ciclo al abandonar la bandera de “partido de la esperanza” y dejar de atender las necesidades sociales, para convertirse en plataforma y trampolín de vividores de la política al privilegiar el ingreso a la nómina del gobierno de elementos oportunistas que formaron parte del prianismo.

De esta manera, podemos ver que a través del uso de la encuesta, la construcción de la democracia en México recibe un golpe mortal, porque lejos de terminar con la democracia representativa en la que los candidatos triunfadores en elecciones toman decisiones sin consultar a quienes les dieron el poder, se continúa por el mismo camino y se olvidan de la necesidad de construir una democracia participativa en la que los ciudadanos puedan realizar ejercicios democráticos que se incorporen en la actividad política y logren institucionalizarse como estilo de vida para construir una sociedad democrática.

Ante esta situación del ambiente político-electoral en México, nos vemos obligados a reconceptualizar todo el horizonte político y por ello surge la necesidad de deconstruir el concepto de “política” que se maneja en la vida cotidiana, nos vemos en la necesitad de construir un nuevo significado de la palabra política, ya que la mayoría de la población tiene una actitud negativa hacia la misma, debido a que relaciona su significado con el comportamiento de “los políticos”, de aquellos que viven de la política como forma de vida y que la usan para su enriquecimiento personal, usando un discurso lleno de mentiras, engaño y se caracterizan por comportamientos relacionados con actos de corrupción, mientras descuidan la atención a las necesidades sociales.

Es natural sentir decepción por el comportamiento de aquellos que se autodenominaban como “luchadores sociales” y que hoy perciben altos sueldos en puestos de gobierno alejados de su compromiso social, pero alejarse de la política argumentando que es una porquería, sólo beneficia a quienes buscan posiciones de poder para malversar fondos y enriquecer sus fortunas, les da la libertad de no invertir en obras públicas para atender las necesidades sociales.

Por es razón es pertinente recordar la definición de política de la filósofa Hanna arendt, quien dijo que “la política es la reunión colectiva en espacios abiertos, de hombres y mujeres, para discutir problemas que les son comunes, en un diálogo abierto en el cual tienen libertad de expresar sus opiniones para identificar soluciones a dichos problemas y llegar a acuerdos que les permitan movilizarse en forma colectiva, unida y organizada par encontrar solución a dichos problemas”.

Bajo esta perspectiva, ante la rápida descomposición de Morena, es necesario reconocer que las instituciones son creaciones humanas, en un contexto de cambios sociales, todo está cambiando y Morena no es la excepción. Ya no es el “partido de la esperanza”, desde su nacimiento llevó el germen de la destrucción al incorporar en su seno a huestes que renunciaron al Pri, Pan, Prd, MC, Partido Verde, para incorporarse al partido naciente que triunfaría arrolladoramente en el 2018.

Morena lleva en su seno a varios caballos de Troya y lo que estamos viendo es el resultado del escalamiento en posiciones de poder de oportunistas de la política, que han sumido al partido en el poder en la misma crisis en la que cayeron los partidos políticos que le antecedieron: la crisis de liderazgo, el alejamiento de dirigencia y militancia. Pero no todo está perdido porque los seres humanos tenemos capacidad para construir nuevas organizaciones, la situación actual nos obliga a construir nuevas organizaciones que sean realmente representativas de los trabajadores y de la ciudadanía en general.

Está claro que el cambio estructural del sistema social que necesitamos para construir un nuevo mundo mucho mejor que éste en el que estamos viviendo, no se logrará a través de una lucha electoral. Por esas razones debemos abandonar la ilusión de que a través de una jornada electoral solucionaremos nuestros problemas, debemos abandonar la dependencia hacia cualquier figura política.

La política electoral es tan solo una parte de la política social y dentro de la reconstrucción de la política, necesitamos reconstruir nuestra autoimagen y vernos como sujetos sociales que pertenecemos a una comunidad que padece problemas que son colectivos, cuya solución sólo se obtendrá por la actuación organizada en forma colectiva y unida de quienes formamos parte de esa comunidad. Eso fue lo que sucedió en el 2018, cuando Morena era un movimiento colectivo, eso es lo que sucede actualmente en Guatemala con el movimiento colectivo “semilla”, que se convirtió en partido político de ideología socialdemócrata, ecologista y progresista, que se registró como partido político y su candidato Bernardo Arévalo ganó las elecciones presidenciales en la segunda vuelta en este mes de agosto.

El aprendizaje que el pueblo mexicano debe obtener de las luchas sociales, es que son los movimientos colectivos los que realizarán el cambio social, no serán los individuos singulares. Sólo la acción organizada, unida y colectiva de la población es lo que nos permitirá obtener la solución a nuestros problemas.

En esa perspectiva, debemos vernos como sujetos globales que estamos viviendo en el contexto de una globalización en la que los problemas personales que nos afectan tienen un origen global, porque están determinados por la implementación de políticas de privatización neoliberales que impulsa el poder corporativo, las grandes corporaciones multinacionales tienen bajo su control a los gobernantes de varios países, quienes se ven obligados a gobernar a favor del mercado, es decir, a favor de los intereses del capital privado y no a favor de quienes los llevaron al poder.

El mismo AMLO no logró romper con el capital, siguió el juego de la globalización al aceptar la “flexibilidad laboral” exigida por las grandes corporaciones, esa flexibilidad laboral que incluye la explotación laboral y la explotación de recursos naturales y la violación de los derechos laborales. Como muestra de lo anterior, tenemos el deshonroso reconocimiento de que en México hay un grupo de mineros (Cananea, Taxco y Sombrerete) que tienen 16 años en huelga sin recibir solución a sus demandas de violación de derechos laborales por parte del Grupo México, porque las instituciones de gobierno se pliegan a los intereses del capital.

Por esas razones, en el mismo sentido que dice la premisa “Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”, debemos estar preparados para que en esta coyuntura electoral exijamos a cualquier persona que quede como candidato presidencial de Morena y los partidos con los que hace alianza, para que contemplen dentro de su plan de trabajo, el respeto a los programas de bienestar social que fueron creados en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (pensiones de adultos mayores, becas para estudiantes, ayuda a madres solteras, etc.), la solución a la huelga de los mineros de Cananea.

La implementación de verdaderas medidas de austeridad que contemplen una reducción significativa de los sueldos que perciben los funcionarios de alto nivel en las diferentes instituciones públicas, porque esas estratosféricas cantidades no sólo disminuyen el presupuesto para obras públicas que atiendan las necesidades sociales, sino que funciona como imán para atraer a oportunistas que ven su actuación en política como forma de enriquecimiento personal . Debemos exigir que las pensiones de jubilados no sean gravadas por el SAT, aumentar el presupuesto para dependencias de salud pública (IMSS, ISSSTE, ISSSTESON, ISSSTECALI; etc), aumentar los sueldos del personal de salud, principalmente médicos y enfermería, así como aumentar el presupuesto destinado a la educación y un aumento de salario al personal docente, etc.

Desde una perspectiva Foucaultiana debemos reconocer que en cualquier lugar donde hay poder, hay una resistencia que si actúa en forma organizada, unida y colectiva, logrará construir un contrapoder de manera informal. Estas son las lecciones de aprendizaje de los tiempos que estamos viviendo que nos exigen abandonar la indiferencia a la política, empoderarnos como sujetos sociales actuando unidos, en forma organizada y colectiva para construir una “nueva política” que consiste en lograr un empoderamiento colectivo a través de la organización independiente de trabajadores y ciudadanía al margen de los partidos políticos.

https://heraldodemexico.com.mx/elecciones/2023/8/27/encuesta-de-morena-como-se-aplicara-cuando-se-definira-candidato-533127.html

https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/08/02/elecciones-2024-cuales-son-las-propuestas-de-las-corcholatas/

Yescas, Oscar: Pensamientos sobre el socavamiento y necesidad del rescate de la democracia en México

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/07/pensamientos-sobre-e-l-socavamiento-y.html

Yescas, Oscar: Horizontes de un paradigma emancipatorio en México

https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/12/horizontesde-un-paradigma-emancipatorio.html

Yescas, Oscar: La otra política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/05/la-otra-politica-oscar-yescas-dominguez.html

Yescas, Oscar: En busca de la política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/04/enbusca-de-la-politica-oscaryescas.html

Yescas, Oscar: La política en crisis o la crisis de la política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/05/lapolitica-en-la-crisis-o-la-crisis-en.html

Yescas, Oscar: La construcción social de la democracia

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/07/laconstruccion-social-de-la-democracia.html

https://cnnespanol.cnn.com/2023/08/21/elecciones-guatemala-bernardo-arevalo-candidato-mas-votado-orix/


2 comentarios:

  1. Cómo siempre bro,muy interesante,,y cierto,pero no nada más es el circo de las corcholatas,,es el circo de todo y de todos,, desde el "compañero presidente ",medios televisivos,..de que sirve que exhiban a la narcoministra, al gobernador,al X,,etc..si falta "valor" para la toma de decisiones,en fin ,,como siempre,nada cambia ...al pueblo,... prian, y circo ... Cuídate mucho, saludos ☕☕🙋🏽‍♂️

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