La
construcción social de la democracia
Oscar
Yescas Domínguez
08
de julio de 2,020
El
origen de la democracia social
La
lucha por la libertad, igualdad y democracia
El
desarrollo capitalista y el fin de la sociedad
moderna y del Estado de Bienestar social
La
construcción de la democracia en México
El
arte de gobernar en política
Conclusiones
El
origen de la democracia social
La
revisión de la historia de la humanidad nos muestra que la historia
y la sociedad misma son creaciones humanas y dentro de las creaciones
humanas más relevantes se encuentra nuestra capacidad de
cuestionamiento, de crítica y de autoevaluación. Esto significa que
el hombre es creado por el hombre, que la historia de la humanidad es
una construcción social, es decir, es una creación humana.
Esa
capacidad de autocuestionamiento que desarrolló la sociedad para
cuestionarse a sí misma, basada en la premisa de autonomía de la
propia sociedad, que implica el uso de la crítica y la autocrítica
sin límite alguno, es lo que nos llevó a la creación de la
democracia como forma de gobierno en la historia de la humanidad.
La
democracia es una creación humana y surgió en la historia por la
necesidad de encontrar un equilibrio entre la diversidad de opiniones
existentes dentro de un conglomerado social, se buscaba lograr que la
confrontación abierta de opiniones diferentes se dieran dentro de un
ambiente social de apertura en la comunicación en el que expresar
opiniones diferentes a las opiniones de la mayoría de los
integrantes de una sociedad no sólo fuese permitida, sino que se
alentara para construir un verdadero diálogo en el cual los
participantes puedan comunicarse entre sí en un ambiente de respeto
y cada interlocutor lograra mostrar una capacidad de escuchar, razonar
y argumentar con fundamentos su participación en un diálogo
constructivo.
La
existencia de opiniones diferentes en un mismo conglomerado social es
la esencia misma de la vida social forman parte de la dinámica
social y podría decirse que es la manera de respirar de la vida
pública ya que la libre discusión colectiva permite el crecimiento
intelectual y humano de quienes participan en este proceso, por lo
cual no existe cabida para un pensamiento único en nuestras
sociedades, mucho menos para la intolerancia de cualquier índole,
sobre todo en estos tiempos en los cuales con la globalización ha
aumentado el comercio internacional, la migración y el contacto
social entre ciudadanos de diferentes países en los cuales ha
crecido una diversidad cultural, religiosa, sexual, etc., en sus
dinámicas internas.
Debemos
tomar como punto de partida que la primera forma de democracia se
construyó en la Grecia antigua y coincidió con el nacimiento de la
Filosofía porque cuando al instaurar la democracia se plantea de
manera explícita la cuestión del origen y fundamento de la Ley y se
abre un espacio público para la libre expresión de las ideas y
pensamientos de los ciudadanos.
El
surgimiento del imperio romano acabó con la democracia y ésta
estuvo ausente durante un espacio de tiempo en la historia de la
humanidad pero después la democracia fue retomada posteriormente
por Europa occidental.
La
búsqueda de la democracia como forma de gobierno es lo que motivó
el surgimiento de diversos movimientos sociales en la historia de la
humanidad que a través de diversas luchas sociales lograron
conquistar un indeterminado número de libertades y derechos que
posteriormente fueron consagradas en las constituciones políticas de
diversos países.
Es
importante señalar que estas libertades, derechos laborales y
prestaciones sociales no fueron concesiones otorgadas por un sistema
político determinado, sino que fueron conquistadas por luchas
sociales en las que los participantes de movimientos colectivos
impusieron su voluntad para lograr estas libertades, derechos y
prestaciones sociales.
La
lucha por la libertad, igualdad y democracia
El
año 1789 fue un año significativo en la historia de la humanidad,
porque fue el año en el que triunfaba la revolución francesa, que
derrocó el régimen de la Monarquía para imponer un gobierno civil.
Un conflicto social violento que convulsionó no sólo a Francia
misma sino que también repercutió en otros países en los que se
vieron involucrados defensores del régimen de la monarquía y
opositores al antiguo régimen que fue abolido en francia. Esta
revolución marcó el final del feudalismo y de la monarquía
institucional como forma de gobierno, para dar paso al nacimiento de
una nueva forma de gobernar llamada República en la cual la
burguesía, aliada ocasionalmente con las masas proletarias se
convirtió en la fuerza política dominante en ese país utilizando
un discurso que hizo inviable volver a fortalecer el sistema de la
monarquía.
Las
consignas Libertad, igualdad y Fraternidad fueron palabras que
no sólo se inscribieron en los uniformes de las milicias nacionales,
sino también en la mente y corazón de los opositores al antiguo
régimen de la monarquía y en los luchadores por la construcción de
la primera república en la historia de la humanidad que tuviese como
máxima autoridad a una Asamblea Nacional que representara al pueblo
y no sólo a unos cuantos.
Cuando
la humanidad reconoció que todos los seres humanos somos iguales, la
monarquía perdió fundamento y su argumentos de que unos seres
humanos tenían “linaje” y por sus venas corría “sangre azul”,
cayeron por los suelos. Para lograr este cambio de percepción fue
necesario la movilización colectiva de aquellos que eran marginados,
los excluidos de un sistema que pregonaba la desigualdad social como
algo “natural”. La revolución francesa fue el inicio de la era
moderna donde la monarquía como forma de gobierno era desplazada y
en su lugar se instauraba una democracia basada en principios de
soberanía popular, en la que los ciudadanos modificaron las leyes,
la economía, la educación, el arte, el ejército, el papel de la
Iglesia, etc.
Bajo
la premisa de que para construir un mundo nuevo hay que destruir el
anterior, el sistema de la monarquía desapareció y surgió en su
lugar el Estado moderno que reconocía que todos los
ciudadanos eran igual ante la ley y que todos tenían el derecho de
votar y ser votados. Ya no habría reyes en adelante su lugar lo
ocuparían Presidentes de la nueva república y cualquier ciudadano
podría llegar a ser Presidente mediante el sistema de elecciones
libres. la Iglesia perdió su posición de gran influencia y cercana
al poder, para pasar a ocupar una posición secundaria.
Comenzó
una nueva forma de gobernar en la que los dirigentes llegaban al
poder a través de una democracia electoral. Un nuevo modelo
social empezó a construirse y se basaba en la soberanía del pueblo
en los asuntos colectivos manteniendo siempre vigente la libertad
política y la igualdad ante la ley. Esta nueva sociedad fue la
primer sociedad no religiosa de la historia de la humanidad.
Francia se convirtió en el centro de la atención mundial por estos
acontecimientos que no tardaron en repercutir en la dinámica interna
de otros países del mundo que siguieron su ejemplo.
El
desarrollo capitalista y el fin de la sociedad moderna y del Estado
de Bienestar social
Con
la caída de la monarquía terminó el feudalismo y el ascenso al
poder de la burguesía permitió el surgimiento de un nuevo sistema
social que es el capitalismo basado en la propiedad privada de los
medios de producción y la explotación laboral de los trabajadores
asalariados.
La
primera revolución industrial que consistió en un proceso de
transformación económica, social y tecnológica que se inició en
la segunda mitad del siglo XVIII y concluyó entre 1820 y 1840,
propició el surgimiento de las primeras fábricas al
inventarse la máquina de vapor que introdujo la banda transportadora
en el proceso de la producción y así surgió la división del
trabajo en la cual cada obrero desempeñaba sólo una parte del
proceso del trabajo. Las fábricas desplazaron a los talleres
artesanales y los artesanos fueron convertidos en obreros que
participaban en sólo una parte del proceso de producción.
El
capitalismo en sus inicios implementó un sistema de explotación
laboral que incluía bajos salarios, largas jornadas de trabajo (en
1840 las jornadas laborales de trabajo incluían 72 horas a la semana)
y evolucionó durante los siguientes 150 años hacia un régimen
relativamente estable, en el cual los trabajadores organizados en
sindicatos impulsaron movimientos sociales que lograron grandes
conquistas al luchar en forma organizada mediante la creación de
sindicatos y lograron conquistas como la reducción de la jornada de
trabajo a 8 horas diarias a principios del siglo XX.
Las
tendencias autoritarias de diversos gobernantes y las embestidas de
un régimen empeñado en priorizar el desarrollo de una economía que
atenta contra la salud y el bienestar de la población general,
fueron contenidas por la resistencia obrera y la lucha del pueblo
organizado que ha resistido desde hace años.
En
la década de los setentas se iniciaron una serie de movimientos
sociales que buscaban construir una sociedad con mayor libertad y
verdadera democracia. Junto a estos cambios culturales se presentaron
cambios políticos y tecnológicos que derivaron en la caída del
muro de Berlín y la desaparición de la antigua Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS).
La
revolución científico técnica inicia el despliegue por la
competencia del mercado mundial, al aplicar la ciencia y la
tecnología al proceso de la producción y lograr una producción
masiva de artículos. La caída de la URSS permitió el surgimiento
de una globalización de la economía basada en el libre mercado y
representa un nuevo marco ideológico en el cual se imponen nuevas
reglas del juego que afectarán las relaciones entre países y entre
las personas.
Con
el surgimiento de la globalización se establece una marca en la
historia de la humanidad al sucumbir el modelo del Estado de
bienestar a los vaivenes del mercado, mostrándose en forma
disfuncional y entrar en una etapa de agotamiento. De ahí en
adelante las nuevas reglas del juego ya no dependen de la voluntad de
los gobernantes, sino que en adelante dependerán de las decisiones
de organismos internacionales que conformarán una nueva ideología
que se difundirá en todas las sociedades, esta ideología es la
ideología del consumo como vía para lograr un equilibrio entre la
producción masiva y el consumo masivo de mercancías.
Estas
nuevas reglas del juego y nueva forma de pensar impacta en las
diferentes dimensiones de la vida social a nivel mundial, proyectando
a la globalización como un proyecto político basado en un modelo
neoliberal, en el cual los intereses de los grupos financieros y de
las compañías internacionales son los que determinan la
implementación de políticas públicas y generan un debilitamiento
del estado al privatizar servicios públicos y priorizar la
acumulación de ganancias por parte del sector privado, lo cual
genera conflictos con la población de países en desarrollo que se
ven desprotegidos y golpeados en sus condiciones de vida.
La
globalización de los mercados no se limita a la apertura de
fronteras para el libre tránsito de las mercancías, su impacto
social incluye el golpear al Estado moderno que se basaba en la
misión de procurar un bienestar social de la población y separar el
poder de la economía logrando que los políticos gobiernen a la
deriva, sin rumbo fijo, sin el apoyo del poder económico, siguiendo
el vaivén del mercado y permitiendo el despojo de derechos y
prestaciones sociales a la clase trabajadora y población en general,
al privatizar diversos servicios públicos y adelgazar al Estado
mediante la desaparición de instituciones que tenían como función contribuir al bienestar social de la población.
Con
ello se puede afirmar que el régimen político en el cual estamos
viviendo no es un régimen democrático, porque ya no es el pueblo el
que ejerce el poder, porque es la oligarquía financiera quien
realmente nos gobierna bajo una dictadura del Mercado. Nos
encontramos en un momento histórico que bien podría definirse como
un “estado de interregno”, retomando esta expresión de Antonio
Gramsci en su libro escritos desde la cárcel, donde describe el
estado de la sociedad en su momento como la agonía de un viejo
sistema social que no termina de morirse y el nuevo régimen social
no termina de construirse.
El
Estado de bienestar y desarrollo social que surgió después del
triunfo popular que derrocó a la monarquía en la forma de un
poderoso Leviatán descrito por Thomas Hobbes, como la voluntad
popular expresada en la forma de un gigante que se alimenta y crece
en la medida que aumenta la participación ciudadana, el día de hoy
agoniza, la sociedad tal y como la conocemos desaparece y los
trabajadores y la población en general se ven desprotegidos por la
eliminación de derechos laborales, humanos y sociales provocada por
la dictadura de un Mercado que emerge como la nueva religión del
siglo XXI.
En
ese contexto se deben ubicar las las revueltas populares ocurridas en
el 2,019, cuando en un ambiente social caracterizado por el
totalitarismo en la vida cotidiana, los pueblos de Ecuador, Chile,
Bolivia y Francia, y otros se manifestaron masivamente para protestar
en contra de recortes gubernamentales a programas sociales, medidas
que obedecían la implementación de políticas neoliberales que
eliminan prestaciones sociales y derechos laborales de la clase
trabajadora.
La
construcción de la democracia en México
A
lo largo de la historia de la humanidad ha habido diferentes formas
de gobernar, la mayoría han sido de tipo autocrático llegando en
algunos casos al extremo de inhibir las expresiones de inconformidad
social utilizando diferentes recursos para mantener un control social
y hemos llegado a un punto en el que nuestra sociedad dejó de
interrogarse a sí misma, perdió su capacidad para criticarse a sí
misma y perdió con ello la posibilidad de encontrar respuestas a los
problemas que surgen en su interior.
La
ausencia de crítica social en nuestra sociedad es algo realmente
inaceptable porque impide la construcción de la democracia en una
sociedad. La democracia implica la creación de un diálogo entre un
conglomerado de personas que forman parte de esa sociedad. Requiere
aprender a dialogar con personas que tienen pensamientos e ideas
diferentes a las nuestras en una discusión constructiva que incluye
un intercambio de ideas que lejos de excluirse mutuamente, se
complementan entre sí, enriquecen el nivel del diálogo y
posibilitan el cambio de actitudes para generar consensos .
Lamentablemente
no sabemos discutir, solo externamos nuestra “humilde opinión”,
sin escuchar los razonamientos que la otra parte expone. Escuchamos o
leemos predispuestos a debatir y no a analizar el mensaje. Vivimos
en una cultura de la descalificación de aquello que no coincida con
nuestra forma de pensar que contiene pensamientos limitados
inaceptables en una sociedad que se encuentra ubicada históricamente
en la era de la información. En este contexto elegir la
ignorancia es un opción para toda persona que viva en la era de la
información.
Quien
no lee, estudia, analiza y reflexiona sobre cuestiona su propios
conocimientos está condenado a reproducir los pensamientos y frases
de otras personas porque no ha desarrollado un pensamiento autónomo
y el conformismo, la pasividad, la obediencia y el fanatismo son
consecuencias de la ignorancia colectiva. Todos estos factores en su
conjunto permiten que se ejerza un poder opresor de parte de quien
tiene el poder por encima de aquellos que carecen del mismo.
En
momentos históricos como los que estamos viviendo, es importante
retomar un planteamiento de uno de los grandes pensadores del período
de la modernidad, el filósofo griego Cornelius Castoriadis, quien
nos dice que en política se requiere tener dos habilidades
fundamentales, la primera de ellas es saber llegar al poder y
la segunda es saber gobernar.
A
diferencia de otros países que siguen sumidos en un totalitarismo de
la vida cotidiana, en el caso de México tenemos a un Presidente que
surgió de unas elecciones realmente democráticas y que marca una
tremenda diferencia en su forma de gobernar y las formas cómo
gobernaron expresidentes del Prian. Se puede
afirmar que Andrés Manuel López Obrador sí supo cómo llegar al
poder, aprovechando el alto nivel de insatisfacción social que
prevalecía en la población mexicana ante mas de 80 años de
dictadura del Prian. Construyó un Movimiento de Regeneración
Nacional a lo largo y ancho del territorio mexicano, logró obtener
su registro como partido político para participar por primera vez
como organización política con la denominación de Morena y ganó
la Presidencia de la República en su primera participación como
instituto político y la tercera participación en contienda por
parte de Amlo en elecciones presidenciales, aquí se puede retomar
aquella frase de que “la tercera es a vencida”.
Los
mexicanos le dimos el triunfo electoral en el 2,006, pero el Prian le
arrebató el triunfo y le dio el poder al candidato del Partido
Acción Nacional Felipe Calderón a través de un fraude electoral,
no importaron las masivas protestas del pueblo mexicano ante aquel
fraude, Fecal tomó el poder entrando por la puerta trasera del
Congreso de la Unión debido a que este edificio estaba rodeado de
gente rechazando la imposición del candidato del Pan pero estuvieron
contenidos por elementos policiacos y se consumó una vez más un
fraude en contra de la voluntad popular del pueblo mexicano.
En
su segunda contienda presidencial, Amlo ganó claramente las
elecciones en el 2,012, pero una vez más le arrebataron el triunfo
cometiendo un fraude descarado imponiendo al candidato del Partido
Revolucionario Institucional Enrique Peña Nieto, quien rebasó
ampliamente el tope de financiamiento a las campañas presidenciales,
acción que por sí sola hubiese sido motivo para separarlo del
cargo, pero la corrupción de las instituciones gubernamentales
permitió que se concretara una vez más el fraude electoral.
En
las elecciones del 2,018 Amlo no se presentó sólo, llegó con un
alto nivel de participación del pueblo mexicano apoyando a Amlo en
la campaña electoral, por lo que desde semanas antes de las
elecciones ya se predecía un inminente triunfo de Morena. La tercera
fue la vencida, era el momento del cambio social, los niveles de
hartazgo social por la corrupción, injusticias, despilfarro de
recursos públicos e impunidad, permitían predecir de antemano el
triunfo de Morena que se presentó con la consigna “Juntos haremos
historia”. Si se realizaba un nuevo fraude electoral, era seguro
que estallaría una revuelta social que derramaría sangre en
territorio mexicano.
La
consigna fue correcta, las condiciones estaban dadas para lograr una
amplia participación ciudadana en las elecciones, el pueblo mexicano
no quería más prianismo y salió a votar masivamente logrando una
impresionante cantidad de más de 30 millones a favor de Amlo y
Morena, que impidieron los intentos de fraudes que se presentaron en
esa histórica contienda electoral.
Ese
es uno de los méritos que el pueblo mexicano debe reconocer a Amlo,
evitó la consumación de un nuevo fraude y con ello contribuyó a
disipar la amenaza de violencia política después de las elecciones.
La
segunda condición que nos dice Cornelius Castoriadis: “Saber
gobernar” se puede decir que lo está cumpliendo Amlo cada día
con sus conferencias mañaneras, con la implementación de programas
sociales de apoyo a adultos mayores, apoyo a personas con capacidades
especiales, con otorgamiento de becas para jóvenes, con el combate a
la corrupción, con la implementación de un programa de austeridad
republicana, etc. En año y medio se han generado una serie de
cambios en México que han transformado la vida de millones de
personas y su gobierno se perfila como uno de los que más beneficios
dejará a la población mexicana. El cambio en la
forma de gobernar que estamos viviendo en México ha llamado la
atención a nivel mundial, proyectando a Andrés Manuel López
Obrador como uno de los políticos más sobresalientes en la historia
moderna y el reconocimiento a su persona fuera de México ha motivado
a diversos políticos a prestar atención a su forma de gobernar,
provocando que algunos políticos extranjeros viajen a nuestro país
“para aprender de la forma de gobernar de AMLO”.
Pero
lamentablemente, la cualidad principal de Amlo de haber logrado un
gran reconocimiento como un gran político se ha transformado en una
gran debilidad para el gobierno que representa y una desventaja para
Morena y para el pueblo mexicano en el sentido de que se ha
construido un vínculo de gran dependencia hacia su persona de parte
de quienes integran su gobierno, su arribo a la Presidencia lo lleva
a abandonar Morena dejando un vacío de liderazgo a su interior y el
propio pueblo mexicano ha construido una percepción en torno del
mismo como una especie de “salvador” o “mesías” que ha
impedido construir la autonomía ciudadana.
Los
apoyos gubernamentales para impulsar el Estado de bienestar social de
la población mexicana, son otorgados en forma unilateral y no han
logrado un empoderamiento de la ciudadanía para que tome la
iniciativa de autoorganizarse para aumentar su participación en
política discutiendo en forma colectiva la problemática social y
logrando consensos acerca de las acciones a realizar por parte de los
habitantes de nuestras comunidades que permitan solucionar los
problemas identificados.
Dentro
del mismo aparato de gobierno de Morena en México, se encuentran
diferentes formas de gobernar, en el otro extremo nos encontramos por
ejemplo que en el Estado de Sonora, el gobierno municipal de la
capital sonorense Hermosillo, que ganó el poder con la bandera de
Morena, la forma de gobernar es totalmente opuesta a la que se
observa con Amlo como presidente de la República.
Hablando
de “saber gobernar” de parte de Amlo vemos un ejemplo de su
antítesis en la Presidenta Municipal de Hermosillo, Célida López
que como chapulín político semanas antes de las elecciones renunció
al Partido Acción Nacional y se afilió a Morena logrando ser ungida
como la candidata de este nuevo partido a la Presidencia municipal
del mismo obteniendo el triunfo gracias al “efecto Amlo” que
propició ganara la consigna “5 de 5” en las papeletas
electorales a favor de Morena.
El
estilo de gobierno de la alcaldesa de Hermosillo es el estilo
utilizado por el Prian, autoritario, vertical, aislado de quienes la
llevaron al poder y se le agrega un trato despectivo hacia la
ciudadanía hermosillense al calificar como pendejos e ignorantes a
quien cuestione sus decisiones. Pifia tras pifia, tomando decisiones
que afectan a los intereses de la comunidad hermosillense y tienden a
beneficiar a intereses privados, el alejamiento y distanciamiento
entre el gobierno hermosillense que ostenta la bandera de Morena y
militantes y simpatizantes de Morena es más notorio cada día.
En
Sonora el cambio social no se ha sentido como en otros Estados del
país, por el hecho de que todavía padecemos un gobierno priísta
con una gobernadora a la que se apoda como “represora” y permite
que siga imperando la corrupción e impunidad en la dinámica social
del Estado. Si junto a este lastre político que estamos padeciendo
en Sonora, le sumamos el hecho de que la población hermosllense se
encuentra decepcionada por el hecho de que a nombre de Morena, la
Presidenta municipal de Hermosillo gobierna en forma autocrática,
muy alejada de la democracia y prácticamente en contra de la
población que le dio su voto en forma masiva, gracias al efecto
AMLO.
La
decepción de la ciudadanía sonorense aumenta cuando las principales
figuras políticas de Morena en Sonora, incluyendo al Delegado del
Gobierno Federal, manejan un bajo perfil político ante los grandes
problemas que enfrenta la ciudadanía hermosillense como el intento
de venta del predio denominado El Cárcamo que es utilizado por
cientos de ciudadanos hermosillenses como unidad deportiva y que el
Cabildo Hermosillense acordó vender para obtener financiamiento para
realizar obras de bacheo en las calles de la capital sonorense.
Un
intento de venta que se echó atrás gracias a la movilización de
grupos ambientalistas y ciudadanos hermosillenses, movimiento civil
que por cierto fue ignorado por los dirigentes de Morena Estatal y
Municipal, mismos que hoy empiezan a levantar cabezas tratando de
figurar en las “encuestas ciudadanas” en redes sociales que
intentan perfilar a futuros candidatos a cargos de elección popular
cuando el próximo año se realicen elecciones para cambiar de
Gobernador en Sonora.
El
oportunismo político es manifiesto en estas ausencias políticas y
súbitas apariciones donde el bienestar de la población es lo último
que persiguen quienes aspiran a posicionarse en cargos de poder
público en el próximo sexenio del Gobierno del Estado.
En
Sonora estamos padeciendo las malas decisiones que tomaron dirigentes
de Morena en el 2,018 al intentar sumar el mayor número de fuerzas
políticas para derrotar al Prian, lo que permitió la infiltración
de elementos provenientes del Prian a las filas de Morena y a los
puestos de elección popular. El caso de la Presidenta Municipal de
Hermosillo Célida López no es un caso aislado, también puede
incluirse como un error político el postular como candidata al cargo
de Senadora a la comunicadora Lily Téllez quien no tardó en romper
los acuerdos tomados en privado, ya que renunció a las filas de
Morena para llevarse su cargo como legisladora al Pan.
La
crisis de credibilidad que Morena vive en Sonora se reproduce en
otros Estados del país, donde Morena tiene dentro de sus filas a
conocidos personajes que destacaron por su participación en actos de
corrupción (como el Estado de Chihuahua y otros más), pero en
general es parte de la crisis que vive el Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena) a nivel nacional, una crisis que ha sido de tal
magnitud que no ha podido renovar su dirigencia nacional ya que se
encuentra divido en fracciones irreconciliables. Aparentemente la
falta de consenso para elegir dirigencia nacional se debe a actitudes
de intransigencia de parte de algunos integrantes de las diferentes
fracciones que integra Morena, así como por la intervención en este
proceso de selección de los llamados superdelegados que intentan
influir para posicionar a gente cercana a ellos.
Morena
se creó en su inicio como un Movimiento colectivo: Movimiento de
Regeneración Nacional, pero desde el momento que logró su registro
como organización política perdió su papel como movimiento
colectivo. Esta crisis se acentúa por la ausencia de Amlo y la falta
de un liderazgo conciliador a su interior ante las luchas internas
que se presentan y que ha provocado un descenso considerable en el
nivel de preferencias por parte de la ciudadanía ante la proximidad
de las elecciones que se realizarán el próximo año para elegir 15
gubernaturas y el 70% de los congresos estatales.
Un
problema que debe ser superado es la intolerancia a la crítica que
se observa en algunos militantes y simpatizantes de Morena que ante
la menor crítica a Amlo o a Morena reaccionan como si se les
estuviera atacando y reaccionan de esa forma a la defensiva y
contraatacando a quien ose cuestionar el funcionamiento de Morena.
Esta intolerancia no permite el crecimiento de Morena, tampoco
facilita la forma de hacer política en México y perjudica
seriamente la construcción de la democracia en México.
El
arte de gobernar en política
Vivimos
en un mundo en el que la palabra crisis llegó para quedarse, una
crisis agudizada por el neoliberalismo que tiende a desaparecer poco
a poco todas las restricciones que antes existían para el libre
comercio, mientras que se imponen políticas neoliberales que implica
el adelgazamiento del Estado y la desaparición de derechos laborales
y prestaciones sociales, empujando a un grueso de la población a
vivir en condiciones de precariedad.
Esta
crisis sólo podrá ser superada en la medida que construyamos una
sociedad en el que realmente exista una democracia en el sentido
original que le dieron en la antigua Grecia. Siglos de dictaduras,
regímenes autoritarios nos hicieron olvidar de la democracia como
forma de gobierno. La democracia se convirtió durante mucho tiempo
en una utopía inalcanzable por la que muchos luchadores sociales en
el mundo entero han entregados sus vidas sin llegar jamás a
conocerla. Vivimos tiempos en los que la crisis y la falta de
democracia provocan que todo pierda significado, las instituciones
pierden validez, los partidos políticos pierden significado hasta
los conceptos pierden su sentido original.
La
palabra democracia no es la excepción porque su significado se ha
distorsionado por completo. Durante décadas hemos sido engañados al
decirnos que vivíamos en gobiernos democráticos y el argumento
principal para convencernos era que se nos permitía elegir a
nuestros gobernantes, pero que ¿pasa después de las elecciones?
Sucede
lo que nos planteó el Psicólogo social Serge Moscovici: Los
ciudadanos participan en movimientos colectivos que luchan contra la
tiranía, el autoritarismo y la falta de democracia. Las multitudes
conquistan el poder, entregan ese poder a un pequeño grupo para que
lo administre en su nombre y este grupo a su vez entrega el poder en
manos de una sola persona. Una vez en el poder, el nuevo mandatario
le da la espalda a quienes lo pusieron en el poder, toma decisiones
por su cuenta, sin consultar a quienes representa. Esto no ha
sucedido no Amlo, pero sí con la mayoría de los funcionarios de
Morena a nivel nacional, sobre todo con los llamados superdelegados.
La
democracia en su sentido original significa un gobierno del pueblo,
para el pueblo y por el pueblo. El remedo de democracia en el que
hemos vivido se limita a una democracia electoral en la que la
población sólo tiene participación política a través de un voto
electoral y después regresa al ámbito de lo privado y deja a los
política “hacer su trabajo”.
Lo
que se requiere es construir una democracia realmente participativa
en la que los ciudadanos participen en política desde el principio,
es decir, desde el interior de sus comunidades, realizando reuniones
vecinales, comunitarias, en las que participen en un proceso de
discusión colectiva en el cual analicen su situación social,
identifiquen los problemas más relevantes y construyan conjuntamente
estrategias para enfrentar los problemas previamente detectados.
Se
necesita un cambio de actitud acerca de la política, actualmente se
concibe a la política como una actividad que realizan individuos
corruptos en su beneficio personal. La política debe ser percibida
como algo inmanente a nosotros que atraviesa todos los ámbitos de
nuestra vida, no se limita a nuestra esfera pública, sino que como
bien demostraron los movimientos feministas, hasta lo privado es
político.
La
democracia representativa
responde a los intereses del neoliberalismo en la medida de que la
toma de decisiones relevantes se da al interior de pequeños grupos
que actúan como representantes populares, pero la mayoría de las
veces los intereses de la población se ven afectados por estas
decisiones que tienden a beneficiar a intereses particulares ya que
la democracia representativa no defiende a la población. Este tipo
de democracia ha demostrado su fracaso como forma de gobierno porque
en realidad no representa a la población y se encuentra en su etapa
final de su vida. En su lugar debe construirse una democracia
participativa en la que los
integrantes de las comunidades sociales vean como algo necesario la
participación en política para encontrar la solución a sus
problemas.
Conclusiones
La
situación actual que vivimos es realmente insostenible, la
implementación de políticas neoliberales para garantizar una
dictadura del mercado conduce a la destrucción de nuestras vidas y
del medio ambiente. No podemos continuar con el ritmo de producción
masiva-consumo masivo porque los recursos de la naturaleza son
finitos, continuar por este camino sólo conduce a la destrucción de
nuestros ecosistemas, de nuestra salud y de nuestro planeta.
Necesitamos construir una alternativa de modelo de desarrollo
diferente al del sistema capitalista.
Necesitamos
romper con la construcción ideológica que nos lleva a pensar que es
más aceptable el fin del mundo que aceptar el cambio del sistema
capitalista por otro que tenga un rostro más humano y contemple el
respeto a la naturaleza. Necesitamos lograr un cambio estructural y
debatir sobre la pertinencia de la globalización, el sistema
capitalista y el predominio del mercado en nuestras vidas que ha
llevado a considerar la salud como una mercancía más.
Necesitamos
recuperar la soberanía de los Estados y reducir la dependencia de
los mismos a los vaivenes del mercado y la forma de hacerlo es a
través de la construcción de una democracia real en nuestras
sociedades. La construcción de la democracia es un proceso social y
la forma ideal de construir un sistema realmente democrático es a
través de una democracia participativa, que fomente la participación
de la población en los procesos de toma de decisión en asuntos
relevantes y de interés general. Esta es la forma ideal de gobernar.
Debemos
considerar también que la construcción de la democracia no debe
limitarse a la democracia en política, sino que debe incluir todos
los ámbitos de convivencia social en los que pertenecemos.
Debemos
construir la democracia desde el interior de la familia, evitando
liderazgos autocráticos y enseñando la equidad de género con el
ejemplo cotidiano en la educación de los hijos.
Debemos
democratizar también el proceso educativo al disminuir la distancia
entre maestro y alumno, fomentando la participación de éste último
en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en los espacios públicos.
Debemos construir la democracia al interior de los centros de trabajo, al
interior de los sindicatos que aglutinan a trabajadores organizados
para que participen no sólo en la elección de sus representantes
sindicales, sino que aumenten su participación en actividades
sindicales.
Se
debe democratizar la relación hombre-mujer cuestionando los roles
sexuales estereotipados que reproducen la desigualdad de género y
propician problemas como la violencia hacia las mujeres. La
construcción social de la democracia incluye la liberación de las
mujeres y de los hombres de una ideología patriarcal que va en
contra del sentido mismo de la democracia.
Debemos
pugnar por una construcción de la democracia que no se limite al
espacio público ya que enfrentamos la necesidad de democratizar al
conjunto de la sociedad misma.
Como
se puede ver el arte de gobernar en política va mucho más allá del
espacio público, debe incluir la democratización del ámbito
privado, fomentar la participación social de los ciudadanos no sólo
en la identificación de los problemas a resolver, sino también en
la implementación de estrategias de solución a los mismos.
Para
lograr una construcción social de la democracia se debe fomentar la
construcción de organizaciones autónomas de ciudadanos que
contribuyan a lograr un equilibrio social participando como un cuarto
poder en la vida social que contribuya a construir una verdadera
democracia social. Los partidos políticos pierden sentido y futuro
cuando se alejan de los movimientos colectivos, si realmente quieren
sobrevivir necesitan convertirse en partidos-movimiento, acompañando
a la ciudadanía activa que se moviliza para reclamar la reparación
de un daño, la violación a sus derechos o simplemente ser tomada en
cuenta en el proceso de toma de decisiones para el destino de
presupuestos públicos.
Estos
partidos-movimiento deberán contar con programas hechos por la
ciudadanía y la elección de sus candidatos deberá ser realizada
por la ciudadanía y no por los altos funcionarios del partido si
realmente desean convertirse en partidos-movimiento y ser
considerados en época de elecciones. El futuro de la democracia en México depende de la participación social de los ciudadanos mexicanos y de la actitud que asumirán los militantes de Morena de decidir si regresan a convertirse en partido-movimiento.
Saber
gobernar implica considerar estas opciones de participación social y
hacerlo de esta forma no sólo garantiza permanecer en el poder, sino
que también asegura reducir la distancia entre dirigente y dirigido,
así como una satisfacción social con quienes estén en el poder ya
que serán percibidos como realmente representativos de la voluntad
popular al hacer realidad las premisas de un gobierno del pueblo,
para el pueblo y por el pueblo.
Boaventura
Dos Santos. EL
VIRUS ES UN PEDAGOGO QUE NOS INTENTA DECIR ALGO, EL PROBLEMA ES SABER
SI VAMOS A ESCUCHARLO»
Morena vive crisis profunda y, ya sin AMLO en la boleta, su mayoría peligra en 2021, afirman analistas
Bauman,
Zygmunt: ¿Para
qué sirve realmente un sociólogo? El legado de Bauman
Castoriadis,
Cornelius: El avance de la insignificancia Editorial universitaria de
Buenos Aires, 1997
Meyer,
Patricio: Patricio
Meller y el mundo postpandemia: "Chao Friedman y bienvenido
Keynes"
Yescas,
Oscar: El beisbol llanero y la política en México
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/04/elbeisbol-llanero-y-la-politica-en.html
Yescas,
Oscar: Si me permiten desconfiar
Yescas,
Oscar: La traición de Morena en Hermosillo
Yescas,
Oscar: Carta abierta a Jorge Taddei
Yescas,
Oscar: La izquierda al poder en Hermosillo, Sonora?
Yescas,
Oscar: El triunfo de las voces perversas en Hermosillo
Yescas,
Oscar: Respuesta abierta a Armando Moreno Soto
Yescas,
Oscar: Golpe de Estado en Bolivia
Yescas,
Oscar: Chile: de nuevo en a pesadilla.
Yescas,
Oscar: Revolución y cambio social en México. 2,012
Yescas,
Oscar: Tercera llamada: ¿Revolución en México? 2,013
Yescas,
Oscar: La madre de todas las crisis y la urgencia del cambio social.
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https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/10/la-madre-de-todas-las-crisis-y-la.html
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Yescas,
Oscar: La sociedad contemporánea en tránsito del autoritarismo al
totalitarismo.2,014
Yescas,
Oscar: La revolución de las consciencias. 2,014
Yescas, Oscar: La revolución ecuatoriana 2,019
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/10/larevolucion-ecuatoriana.html
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/10/larevolucion-ecuatoriana.html
muy interesante, colega
ResponderEliminarSaludos hermano, muy interesantes y acertados tus comentarios,,, no es consuelo pero en Veracruz tampoco se nota un gobierno morenista,,eso, (creo),hace que muchos que votamos por morena sintamos que no ha cambiado nada,sigue habiendo mucha impunidad y nepotismo, ahora por parte de los "morenistas" en el poder, creeme que es lamentable y ahora sin poder manifestarse ya no digamos masivamente, ni siquiera podemos hacer mesa de mas de 10,,me pregunto si AMLO, podrá o pudiera hacer algo en esos estados (Morelos,Hermosillo,Veracruz),donde al parecer los del PRI tienen como alumnos a los de MORENA, y parece que buenos alumnos...cuidate ,saludos.
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