Por la recuperación de nuestros derechos
Oscar Yescas Domínguez
18 de marzo de 2022
Uno de las líneas de investigación y docencia que desarrollé cuando laboraba como Profesor-Investigador en la Universidad de Sonora fue el estudio de la sexualidad humana, impartiendo varios talleres de educación en sexualidad durante la década de los noventas, realizando cuatro investigaciones sobre este tema, diseñando y coordinando un Diplomado de Educación en sexualidad humana con duración de 200 horas. Siguiendo esa misma línea de docencia durante este siglo XXI logré impartir durante 15 años una materia denominada Educación en sexualidad humana, con la limitante de que fue como una materia optativa que no formó parte del plan de estudios de la licenciatura en Psicología. En base a esa experiencia puedo decir que algo tan importante como lo es la educación en sexualidad humana sigue estando ausente en la formación de psicólogos y otros tipos de profesionales de la salud y de las ciencias sociales.
Traigo esto a colación porque una de las actividades iniciales que realizaba durante el curso sobre educación en sexualidad humana, consistía realizar dos pregunta a mis alumnos (en los que predominaban las mujeres), primero, si tenían conocimiento de sus derechos sexuales y segundo, si podrían describir vivencias personales en las cuales consideraban que sus derechos sexuales hubieran sido violados.
Al principio me sorprendió ver que en cada ocasión, la totalidad de integrantes de mis grupos de estudiantes manifestaban una absoluta ignorancia sobre la existencia de derechos sexuales. Debido a esta ignorancia sobre los derechos sexuales algunos de ellos (principalmente mujeres) habían normalizado la violación de varios de sus derechos sexuales durante la crianza familiar, la educación formal y desarrollo psicosocial. Algunos se preguntarán en este punto: ¿Cuáles son los derechos sexuales? Mencionaré sólo algunos de ellos: Derecho a la igualdad y a la no discriminación, Derecho a la autonomía e integridad del cuerpo, Derecho a una vida libre de violencia, Derecho a la información, Derecho a la educación sexual, etc. Estos derechos sexuales se fundamentan en los derechos universales que ya están reconocidos en instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos.
La ignorancia sobre derechos sexuales por parte de la población es sólo una parte del desconocimiento que padecemos acerca de los derechos humanos que tenemos todas las personas. Esperen un momento, acabo de introducir un nuevo concepto: Derechos humanos, qué pasa si pregunto al lector ¿qué son los derechos humanos? ¿Acaso sucedería algo parecido con mis estudiantes de educación en sexualidad que manifestaron una ignorancia sobre sus derechos sexuales? ¿Sabe el lector qué son los derechos humanos?
En el discurso gubernamental y en el lenguaje político se menciona mucho a los derechos humanos, pero en realidad muchas personas ignoran lo que son los derechos humanos. Sucede algo parecido con el término “política”, de tanto hablar de política, el significado de este término ha sido distorsionado y en nuestra ignorancia sobre política (porque hay una gran cantidad de analfabetos políticos), nos encontramos que en nuestra realidad virtual pertenecemos a varios grupos de chats o Whatsapp (como quieran llamarle), en los cuales existe la regla explícita de no hablar de política, aún cuando la política determine nuestras condiciones de existencia y esa tendencia a hablar sobre política alimenta el analfabetismo político.
Lo cierto es que vivimos tiempos en los cuales la ignorancia está tan extendida que algunos pensadores contemporáneos hablan de que vivimos en la sociedad de la ignorancia dentro de la sociedad de la información. Suena contradictorio ¿verdad? Tenemos acceso a todo tipo de información, pero nos encontramos sumidos en la oscuridad de la ignorancia porque desconocemos algo tan esencial como lo son que existen los derechos humanos que son naturales, inalienables y universales.
Este tipo de ignorancia es inaceptable en los tiempos en los que nos tocó vivir, ya que vivimos en la era de la sociedad de la información, un momento histórico en el cual el desarrollo tecnológico, internet, redes sociales y telefonía celular, nos permiten tener libre acceso a todo tipo de información y cualquier persona de cualquier edad puede usar su teléfono para actuar como investigador y adquirir nuevos conocimientos, pero no lo hacen, porque prefieren disfrutar un “buen rato” navegando en internet, construyendo una imagen falsa en la realidad virtual.
Es lamentable reconocer que vivimos en “un Mundo feliz”, en el cual la mayoría de la población se deja llevar por impulsos hedonistas que los conducen por una búsqueda constante de un placer efímero y en lugar de utilizar los dispositivos digitales para educarnos e informarnos, preferimos seguir sumidos en la ignorancia colectiva mostrando una tendencia a mantenernos aislados de los acontecimientos, políticos, económicos y sociales que suceden a nuestro alrededor. En esta conducta evasiva de la realidad, la memoria histórica se va perdiendo porque la principal preocupación radica en vivir el “aquí y ahora”, olvidando el pasado y sin siquiera pensar en el futuro.
¿Cómo surgieron los derechos humanos? Recodemos que los derechos conquistados durante las revoluciones francesa y rusa, fueron fundamentalmente derechos políticos, mismos que posteriormente se ampliaron hasta convertirse en derechos económicos, sociales, culturales y sexuales. Después de la caída de la Monarquía surgieron los Estados-Nación como modelo universal de organización social. Cada Estado- Nación creó sus propias constituciones donde reconocían derechos para sus ciudadanos.
En la mayoría de los casos el Estado-Nación es el que hace respetar los derechos humanos porque su función principal es garantizar el bienestar social, aunque en ocasiones sus gobernantes se muestran como los principales violadores y hay necesidad de combatir al Estado para defender los derechos humanos.
En 1948 la Asamblea General de la ONU en base a varios tratados internacionales creó los derechos inherentes a todas las personas, fueran ciudadanos de un país o no, confirmando que las personas sin patria (migrantes) también tienen derechos humanos.
Por eso es importante mantener viva la memoria colectiva y recordar que los derechos que hoy tenemos fueron conquistados a través de las luchas sociales que se dieron en el siglo pasado. En esa línea de pensamiento debemos recordar que el siglo XX es conocido en el mundo académico como el “siglo de los movimientos colectivos”, porque fue el período de tiempo en el cual se conquistaron la mayoría de los derechos que hoy disfrutamos.
Fue el período de la Historia en el que se dieron varias revoluciones que conquistaron derechos económicos y sociales, desde la huelga de Cananea en México que fue el inicio de un levantamiento armado a nivel nacional y que lograron conquistar derechos como la jornada laboral de 8 horas de trabajo al día, atención médica al trabajador y sus familia, contratos colectivos de trabajo, estabilidad en el empleo, etc. Hasta la revolución rusa en la que se logró construir un Estado que garantizaba el bienestar social otorgando empleo, salud, educación y vivienda entre otros derechos que formaron parte de la Constitución. Durante el siglo XX se dieron luchas para conseguir el voto femenino, para terminar con el racismo y lograr la inclusión laboral y escolar de las minorías oprimidas. Algo que caracterizó al siglo XX fue que grandes agrupaciones de trabajadores organizados en sindicatos formaron diversos movimientos colectivos para conquistar derechos laborales. De igual forma, otros movimientos colectivos se formaron para conquistar la igualdad racial, para lograr la igualdad sexual en el ámbito laboral y escolar, así como conquistar derechos y protección para las mujeres.
Estas luchas tuvieron sus niveles más altos durante la década de los setentas y continuaron en los ochentas, pero después de que cayó el muro de Berlín y se desintegró la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas empezó la construcción de un nuevo orden mundial que impulsó la economía de libre mercado a nivel internacional.
Con los cambios políticos la población más afectada fueron los habitantes de las antiguas repúblicas soviéticas, porque de la noche a la mañana se quedaron sin empleo, sin salud pública, sin educación, sin vivienda, etc. Los derechos que antes les garantizaba el Estado soviético desaparecieron con la caída de la URSS, lo cual fue aprovechado por “inversionistas extranjeros” que ante la crisis económica que vivían millones de personas compraron casas a precios de remate, desalojando a sus habitantes que se vieron obligados a vivir en las calles y debido a esas condiciones, durante la década de los noventas en el período de transición del socialismo al capitalismo en las exrepúblicas soviéticas fallecieron millones de personas por enfermedades que no atendieron por carecer de servicios médicos, por inanición, por drogadicción o por actos de violencia realizados por una naciente delincuencia organizada.
En el resto del mundo la situación también empeoró porque la caída del muro de Berlín significó el fin de la guerra fría que existía entre Estados Unidos y la antigua URSS, pero surgió un nuevo tipo de guerra, la guerra comercial que consistió en una competencia desleal y desigual en la que las grandes corporaciones de compañías transnacionales “invadieron” otros países para conquistar mercados compitiendo con empresas locales que por lo regular eran pequeñas y medianas empresas, por lo que el resultado fue la quiebra de miles de pequeñas empresas locales y el posicionamiento en los mercados nacionales de franquicias o sucursales de las compañías transnacionales.
En el ámbito laboral, la globalización que inicialmente se definió como el “la apertura de las fronteras para permitir el libre tránsito de mercancías”, derivó en eliminación de impuestos a los grandes consorcios para “estimular la inversión extranjera”, en la implementación de una política de “flexibilidad laboral”, que significaba la ausencia del control gubernamental en el funcionamiento de estos grandes consorcios y en la implementación de reformas a las constituciones de varios países para eliminar derechos laborales y prestaciones sociales que beneficiaban a los trabajadores y que fueron conquistados en el siglo pasado a través de las luchas sociales de diversos movimientos colectivos.
La globalización permitió la maximización de los beneficios económicos de los dueños del capital privado, el desarrollo tecnológico facilitó la transferencia digital de enormes cantidades de dinero con el simple clic de un teléfono y esto facilitó el divorcio del poder económico del poder político. El capital no tiene patria, sólo responde a sus intereses y puede mudarse de un país a otro en cualquier momento.
En el contexto de una economía de libre mercado, los políticos gobiernan sin certeza, sujetos a los vaivenes del flujo del mercado y tienden a abandonar la misión principal del Estado que es garantizar el bienestar social de sus gobernados. En estas condiciones los gobernantes ceden a las presiones del poder económico de adelgazar la estructura del aparato gubernamental, dejando morir a instituciones que prestan servicios públicos para permitir la privatización de esos servicios públicos y facilitar las condiciones para que el capital privado continúe obteniendo cada vez más mayores beneficios económicos, aún cuando esto se traduzca en el crecimiento de una enorme desigualdad social, que se refleja en el aumento de millones de personas que viven en condiciones de pobreza y de amplias capas de la población que se encuentran en un constante aumento de precarización de sus condiciones de vida.
En este contexto, en este siglo XXI surgen nuevos movimientos colectivos que, a diferencia de los movimientos colectivos del siglo XX que surgieron para conquistar nuevos derechos y prestaciones sociales, hoy en día los nuevos movimientos colectivos surgen para luchar por la recuperación de derechos que están siendo eliminados de manera progresiva en todo el mundo para satisfacer la voracidad del poder corporativo.
Los primeros en reaccionar ante estas agresiones a sus intereses han sido los jubilados, porque hacia ellos se dirigen los primeros golpes, ya que se les considera un sector vulnerable y sin protección ya que los sindicatos a los que pertenecieron ya no los consideran pertenecientes al mismo, por lo que se encuentran en estado de indefensión. En el ámbito internacional a este sector de la población empiezan a vulnerar sus derechos a la salud y a la jubilación, creando la premisa falsa de que los ancianos no son gente productiva y el momento de crisis económica que vive nuestra sociedad, requiere de administrar los recursos de tal forma que se satisfagan las necesidades de los trabajadores activos que sí están produciendo.
Por ese motivo están surgiendo movimientos colectivos que luchan bajo la consigna “Por la recuperación de nuestros derechos” y cabe mencionar que la respuesta de estos “ancianos indefensos” ha sorprendido a propios y extraños por el alto grado de combatividad que han mostrado en la lucha por la defensa de sus derechos. Así lo vimos con la movilización de jubilados y pensionados del Isssteson, cuando ante la crisis de desabasto de medicamentos afectó gravemente la salud de los jubilados y ante el silencio cómplice de los dirigentes de sindicatos que agrupan a miles de derechohabientes, surgió un llamado en redes sociales convocando a organizarse de manera espontánea e independiente y movilizarse en forma masiva para defender los derechos a la salud, obteniendo una masiva y espontánea respuesta que permitió una notable mejora en el abasto de medicamentos y el pago puntual de las pensiones a los jubilados.
En este momento en Sonora la atención se centra en la lucha que desde hace más de dos meses libran los jubilados del Ayuntamiento de Hermosillo, la capital sonorense para recuperar los derechos y prestaciones sociales que les fueron arrebatadas por el nuevo Presidente Municipal Antonio Astiazarán, quien utilizando la mentira, el engaño y la complicidad del dirigente del sindicato de los trabajadores del Ayuntamiento, eliminó una serie de prestaciones sociales que estaban incluidos en convenios anteriores y que venían disfrutando desde hace más de 25 años.
La soberbia y prepotencia del Presidente Municipal de Hermosillo lo llevó a negar validez a la recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que le ponía un plazo de 15 días para restituir los derechos violados de los jubilados del Ayuntamiento y en caso contrario, solicitaría la intervención del Congreso del Estado de Sonora para resolver este conflicto.
Debemos combatir la ignorancia y tener conocimiento de cómo surgieron los derechos humanos, la historia de los derechos humanos está ligada a la historia de los Estados-Nación, ya que éstos últimos reconocen en sus constituciones la existencia de los derechos humanos para todos los ciudadanos. Existe un reconocimiento internacional a la importancia de los derechos humanos de tal forma que hasta los dictadores más sangrientos se ven obligados a declararse defensores de los derechos humanos.
Cuando la revolución francesa proclamó la igualdad entre los seres humanos y la Declaración de independencia de los Estados Unidos reconocía los derechos para todas las personas, no sólo para los ciudadanos de un Estado-Nación. Con el surgimiento de diversos movimientos colectivos en la década de los setentas empezó a usarse el término Derechos humanos y empezó a aceptarse que los derechos humanos son algo mucho más allá que los derechos políticos.
Actualmente se encuentra extendido por todo el mundo el modelo político de Estados-Nación como forma de organización social. Este reconocimiento internacional a los Estados-Nación conlleva un reconocimiento al respeto a los derechos humanos. Los derechos humanos son naturales, inalienables y universales. Son naturales porque son inherentes a toda persona por su condición humana., porque el sólo hecho de ser humanos nos proporciona el derecho a tener derechos. Los derechos humanos son inalienables lo que significa que ningún Estado, organización o individuo nos puede privar de ellos y los derechos humanos son universales porque se aplican a todas las personas sin exclusión de ningún tipo.
¿Cuáles son los derechos humanos? Tan sólo mencionaré algunos cuantos: Derecho de acceso a la justicia, Derecho a la irretroactividad de la ley, Principio de legalidad, Derechos de la víctima u ofendido, Derecho de acceso a la información, Derecho de petición, Derecho a la reparación y a la máxima protección, Derecho a la salud, Derecho a la alimentación, Derecho a la seguridad social, Derechos de las personas adultas mayores, Derecho a la reparación integral del daño, etc.
Pese a estos avances, nos encontramos en un momento histórico en el que en el mundo entero los derechos humanos son violados de forma permanente y esto sucede en gran parte porque existe una ignorancia colectiva acerca del hecho de que todas las personas tenemos derechos humanos y que éstos están siendo violados impunemente. Por otro lado, es necesario mencionar que a diferencia de la lucha que en el ámbito internacional están librando varios colectivos de jubilados por la recuperación de sus derechos de salud y jubilación, se observa una inmovilidad social por parte de los trabajadores activos que están organizados en sindicatos. Los dirigentes sindicales muestran una indiferencia hacia aquellos excompañeros suyos que hoy están jubilados luchando por recuperar sus derechos en condiciones de desventaja y esta indiferencia se complementa con la gran insensibilidad social que muestran los trabajadores activos hacia las violaciones de los derechos humanos de los jubilados.
Lo más grave es que éstos últimos reflejan una gran ignorancia porque no logran comprender que la imagen que ven de los jubilados sufriendo por la violación de sus derechos, es un fiel espejo del futuro que les espera, ya que en estos tiempos de eliminación de derechos humanos, el derecho a la jubilación es un derecho en peligro de extinción. Los trabajadores activos no se están dando cuenta de que sus propios derechos están siendo violados en la tardanza en obtener su propia jubilación, no establecen una conexión entre la lucha que están dando los jubilados para recuperar sus derechos de salud y jubilación y el hecho de que ellos mismos tienen que formar parte de una larga lista de aspirantes a jubilarse que tienen que esperar años para obtener su jubilación y cuando ésta llega a obtenerse, no reciben el 100% de la jubilación, ya que con argumentos de que “no hay dinero” otorgan jubilaciones incompletas.
Si tan solo comprendieran los trabajadores activos que la sola toma de consciencia de que tenemos derechos humanos que están siendo violados nos brinda la posibilidad de elegir entre una vida en condiciones de opresión, sufriendo en silencio, asumiendo un conformismo y viviendo en la ignorancia, o luchar por la recuperación de nuestros derechos para conquistar las condiciones que nos permitan vivir una vida digna haciendo respetar los derechos humanos propios y de los demás, creo que muchos cambiarían sus actitudes ante la lucha que enfrentan los jubilados por la recuperación de sus derechos y se sumarían a estos movimientos apoyando sus luchas levantando sus propias demandas y exigir respetar el derecho a la jubilación al 100%.
Tener consciencia de que tenemos derechos humanos implica una responsabilidad social, porque no se trata de luchar sólo por los derechos de nosotros, sino que debemos luchar por los derechos humanos para todos los integrantes de nuestra sociedad y si algún sector de nuestra sociedad sufre una violación a sus derechos humanos, debemos asumir esa responsabilidad social de apoyar la lucha por la recuperación de sus derechos.
La ciudadanía en general y los trabajadores activos en particular deben apoyar la lucha de los jubilados que se encuentran movilizándose por la recuperación de sus derechos que fueron violados. Los derechos humanos representan un triunfo de la inteligencia sobre la barbarie y la ignorancia que hoy predomina en nuestras comunidades. No debemos permitir que individuos con poder político temporal violen los derechos humanos de manera impune, porque esto representa una negación de la Historia misma de la humanidad que evolucionó al lograr un reconocimiento internacional de los derechos humanos. La simple consciencia de que tenemos derechos nos permiten construir un poder porque nos dan la capacidad para dirigir nuestras vidas y construir la sociedad en la que estamos viviendo. Podrá sonar redundante pero los derechos humanos nos ayudan a ser plenamente más humanos.
Debemos revertir esa tendencia a la involución que se presenta en nuestra sociedad en la que fuerzas oscuras nos están empujando hacia un retroceso social al perder derechos que fueron conquistados a través de la movilización colectiva, unida y organizada. La forma adecuada para lograr la recuperación de nuestros derechos es actuando de la misma forma como fueron conquistados en el siglo pasado, actuando en forma unida masiva y organizada. La unión de las víctimas de violación a los derechos humanos y la participación social de personas con sensibilidad y compromiso social apoyando estas luchas, son la clave del éxito en la lucha por la recuperación de nuestros derechos.
El mundo en que estamos viviendo se encuentra dividido, por un lado están quienes violan los derechos humanos eliminando prestaciones y derechos laborales, haciendo retroceder a la humanidad, mientras que por otro lado están aquellos que presentan resistencia y luchan por recuperar sus derechos violados. ¿En cuál de estos lados se encuentra estimado lector?
Cuales son los derechos humanos?
https://www.cndh.org.mx/derechos-humanos/cuales-son-los-derechos-humanos
https://www.femess.org.mx/derechos-sexuales
Yescas, Oscar: Ignorancia colectiva y la educación como proceso de liberación social.
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/01/ignoranciacolectiva-y-la-educacion-como.html
Yescas, Oscar: El grito de los oprimidos
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/02/elgrito-de-los-oprimidos-oscaryescas.html
Yescas, Oscar: Pensamientos sobre la lucha de los jubilados de Hermosillo
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/02/pensamientossobre-la-lucha-de-los.html
Yescas, Oscar: La lucha de los jubilados del Ayuntamiento de Hermosillo
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/01/lalucha-de-los-jubilados-del.html
Yescas, Oscar: La deshumanicación en la política (el caso de los jubilados del Ayuntamiento de Hermosillo)
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/02/ladeshumanizacion-en-la-politica-elcaso.html
Yescas, Oscar: El aprendizaje social en la lucha por el derecho a la salud y a una jubilación digna
https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/09/elaprendizaje-social-en-la-lucha-por-el.html
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