Oscar Yescas

¿Existe en Sonora el Estado de Derecho?

Oscar Yescas Domínguez

24 de octubre del 2022

Aparentemente en Sonora no existe un Estado de Derecho, las instituciones gubernamentales creadas para garantizar el bienestar colectivo y la impartición de una justicia social, actúan con descarada parcialidad apoyando a quienes forman parte del poder e ignoran el reclamo de los afectados por quienes son víctimas de una serie de injusticias. La lista de agraviados por violación a sus derechos humanos que siguen sin recibir justicia es realmente grande, así como la cantidad de evidencias del apoyo de los tres niveles de gobierno a quienes han incurrido en actos de corrupción y que son visibles para quien realmente quiere ver lo que está sucediendo.

El mito de la imagen de la justicia con la figura de una mujer que sostiene una balanza mientras tiene los ojos vendados y que intenta dar el mensaje de que la justicia es imparcial, se desmorona al ver con ojos críticos la realidad social. En nuestra memoria y corazones sigue vigente la demanda de justicia para las víctimas del incendio ocurrido en el 2009 en la Guardería ABC, igualmente, el grito de reclamo de justicia por parte de los afectados por la contaminación del Río Sonora realizado por el Grupo México al derramar miles de litros de deshechos industriales sigue vigente porque lo único que han recibido han sido promesas y simulaciones.

La demanda popular de castigo a los actos de corrupción cometidos por la ex-Gobernadora Claudia Pavlovich, recibió una bofetada nada menos que por el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la protegió de actos de investigación en su contra al nombrarla Cónsul de México en Barcelona, percibiendo un sueldo de $170,000 pesos mensuales, ignorando el grito de reclamo de los sonorenses que pedían castigo a sus actos de corrupción.

Quien la acusó de heredar un “Estado en quiebra financiera”, el Gobernador Alfonso Durazo, guarda un prudente silencio acerca del reclamo de que se investigue a Claudia Pavlovich, porque el propio Presidente de la República es el autor de violar la promesa de castigar todo acto de corrupción.

En este contexto, los pensionados y jubilados del Ayuntamiento de Hermosillo, representan uno más de los actos de violaciones a los derechos humanos que no son atendidas por las instituciones que conforman el Estado de Derecho. Este grupo lleva 10 meses luchando por recuperar sus derechos y prestaciones que perdieron de un plumazo perdidas por una decisión unilateral de Antonio Astiazarán, el Presidente Municipal de la capital sonorense que empezó su gobierno violando los derechos de personas de la tercera edad, pensionados y jubilados que dejaron un promedio de 30 años de sus vidas para servir a la institución que esta persona actualmente preside. Procedió a eliminar derechos y prestaciones colectivas que no representan una gran cantidad del presupuesto municipal, pero que representan la diferencia entre la vida y la muerte para los pensionados y jubilados.

Este grupo de adultos mayores comenzaron siendo un gran número, pero con el paso del tiempo, a diez meses de distancia del inicio del movimiento, han fallecido decenas de ellos por enfermedades propias de la edad, por el estrés provocado por el despojo de sus prestaciones sociales y se ha reducido en forma cuantitativa. Pero quienes están vivos, siguen luchando con más fuerza, porque el recuerdo de quienes han caído durante estos meses, los motiva para redoblar esfuerzos y seguir luchando por recuperar sus derechos perdidos.

A lo largo de todo este tiempo, han realizado jornadas permanentes de lucha, que van desde plantones en los pasillos de la entrada a Palacio Municipal de Hermosillo, marchas por diferentes calles de la capital sonorense, bloqueos en avenidas céntricas, visitas a autoridades del Gobierno del Estado, el mismo Gobernador Alfonso Durazo escuchó sus peticiones de justicia, visitaron la Comisión Estatal de Derechos Humanos, igual hicieron con la Fiscalía Anticorrupción y recientemente, presentaron una solicitud de revocación de mandato de Antonio Astiazarán como Presidente Municipal ante la Comisión Estatal Electoral.

Pero hasta el momento siguen sin recibir respuesta a sus reclamos, ningún funcionario del gobierno federal o estatal, se ha comprometido a resolverle sus problemas, la mayoría de estos funcionarios se han mantenido al margen del movimiento y esto es lo que ha permitido a Antonio Astiazarán actuar con gran autoritarismo e impunidad porque existe un vació de autoridad en la capital de Sonora. Aparentemente quien funje como Presidente de Hermosillo, tiene un padrino que lo protege, tiene vínculos con personas cercanas al poder al interior del Gobierno del Estado o tiene contactos con funcionarios del Gobierno Federal, porque no hay autoridad alguna que intervenga y haga valer el Estado de Derecho y repare las violaciones a los derechos humanos de los Pensionados y Jubilados del Ayuntamiento de Hermosillo, agrupados en el Movimiento “Luis Alfonso Domínguez Carvallo”, destacado maestro universitario que los apoyó en forma incondicional y que falleció de manera repentina recientemente.

El lento paso del tiempo durante estos largos diez meses, la falta de respuesta de las autoridades gubernamentales, la muerte de varios compañeros miembros de este movimiento que partieron sin ver respuesta a sus demandas y que dejaron a sus familias indefensas, la indiferencia de parte de la ciudadanía hermosillense que muestra una increíble incapacidad para indignarse ante la injusticia ajena, que padece de ceguera moral porque no ve que los problemas que enfrentamos como comunidad (miles de baches en Hermosillo, fallas en seguridad pública, ausencia de patrullas y autoridades de tránsito que procedan a controlar el caos vehicular que diariamente se vive en las horas pico, etc.), son resultado de acciones o inacciones de la misma persona que está afectando a pensionados y jubilados del Ayuntamiento en lucha: el Presidente Municipal Antonio Astiazarán. La solicitud de revocación de su mandato adquiere más validez con este nuevo nivel en la lucha que están dando los pensionados y jubilados del Ayuntamiento, porque todo permite predecir que su sordera y prepotencia seguirán marcando su comportamiento como Presidente Municipal

Todos estos factores conjugados empujaron a un pequeño grupo de cinco jubilados del Ayuntamiento a decidir iniciar una huelga de hambre como nueva forma de lucha para llamar la atención de la opinión pública, para reclamar justicia con una medida extrema.

¿Quién en su sano juicio decide iniciar una huelga de hambre?,¿por qué una grupo de adultos mayores arriesga sus vidas poniéndose en huelga de hambre para reclamar respuesta a sus demandas?. Alguien podrá decir que es un acto de desesperación y tendrá toda la razón, porque cualquier persona que estuviera en los zapatos de este grupo de pensionados y jubilados, estaría desesperado e invadido por un sentimiento de impotencia por no ser escuchados, por no ser atendidos, por ser ignorados. Todo lo anterior es lo que llevó a este grupo de luchadores sociales a exponer sus vidas para exigir respuesta a sus demandas de justicia, para exponer la prepotencia, autoritarismo, cerrazón y falta de condición humana de quien dice representar al pueblo hermosillense.

Esta huelga de hambre debe detenerse cuanto antes porque quienes participan en ella están arriesgando sus vidas y los motivos por lo que están luchando pueden ser solucionados de una manera relativamente fácil, si el Gobernador Durazo interviene dando instrucciones a los responsables de las instituciones gubernamentales de que resuelvan este asunto de inmediato. Los directivos de las instituciones que fueron visitados por este grupo de pensionados y jubilados en demanda de apoyo a su lucha, de solución a sus demandas, están involucrados y no son ajenos a la suerte que corran quienes participan en esta nueva estrategia de lucha de los pensionados y jubilados del Ayuntamiento.

¿Existe en Sonora un Estado de Derecho? El rumbo que tome esta faceta de lucha de este grupo de jubilados, responderá a esta pregunta. ¿La población hermosillense padece ceguera moral e insensibilidad social ante las injusticias? Las reacciones de los pobladores de esta ciudad en torno a la lucha de los pensionados y jubilados del Ayuntamiento responderán en forma negativa o positiva a este cuestionamiento.

Por lo pronto, cinco personas iniciaron este día a las diez de la mañana una huelga de hambre, llevan varias horas sin probar alimento y empieza el conteo de horas para encontrar una solución rápida a este conflicto antes de que alguno de ellos fallezca, es una medida de lucha extrema que no debería existir en el contexto de un Estado de Derecho, este conflicto no debería haber llegado al extremo de ponerse en huelga de hambre si realmente las instituciones gubernamentales funcionaran como se espera que funcionen y si los funcionarios que las encabezan realmente tuvieran puesto el traje de servidores públicos, o ¿acaso sólo les importa recibir los altos sueldos que perciben cada mes?. ¿Tenía razón Eduardo Galeano cuando afirmó que la justicia es como las serpientes, que sólo muerden a quienes caminan con los pies descalzos? Por lo pronto, todos los hechos apuntan a validar la siguiente afirmación: La ausencia del Estado de Derecho obliga a jubilados del Ayuntamiento de Hermosillo a usar la huelga de hambre como instrumento de lucha.

Revocación de mandato a Antonio Astiazarán

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Contra el autoritarismo y por la democracia participativa

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Navegando por las calles de Hermosillo

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El abuso del poder y la resistencia ciudadana

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Pensamientos sobre la lucha de los jubilados de Hermosilllo

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La deshumanización en la política

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