¿Por
qué Morena voto a favor del Pri?
Oscar
Yescas Domínguez
02
de septiembre de 2,020
Tan
sólo escuchar esta pregunta me hubiese provocado una carcajada hace
algunos días, porque Morena era la antítesis del Pri, surgió como
movimiento de renovación nacional para terminar con la dictadura
del Prian que se mantuvo en el poder durante más de ochenta años,
condenó a millones de mexicanos a vivir en condiciones de esclavitud
y forzó a otros millones de mexicanos a vivir en condiciones de
pobreza extrema.
Por
esos motivos era inimaginable, inaceptable la simple idea de que los
legisladores de Morena que llegaron al poder derrotando al Pri
considerado su principal enemigo, llegaran a dar alguna vez su voto
a favor del partido que simboliza a corrupción, la impunidad y la
injusticia y en contra de uno de los aliados que lo ayudó a llegar a
poder, el PT.
Pero
esta pregunta es el trending topic de este día 3 de un septiembre
que se perfila como el inicio de un período muy negro en el futuro
de la política mexicana, por este viraje inexplicable que dieron
los senadores y diputados de Morena al votar en forma masiva a favor
de la representante del Pri Dulce María Isauri y en contra del representante del PT Gerardo Fernández Noroña, quienes contendieron
para asumir la presidencia de la Cámara de Diputados.
No
puedo decir que estoy decepcionado, pues algo así ya se veía venir
en el 2,018, desde las primeras reuniones en la Cámara de Senadores
cuando los senadores representantes de Morena negaron en un principio
la solicitud del exgobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello de
dejar su escaño como senador para reintegrarse a su puesto como
Gobernador .
Todo
se estaba transmitiendo en vivo porque eran las primeras reuniones
del nuevo partido en el poder que llevó a Andrés Manuel López
Obrador a la Presidencia de la república y que reunió más de 30
millones de votos a su favor utilizando como una de sus consignas “Ni
un voto al Pri ni al Pan”. Pero después de una hora de cabildeos
la Cámara de senadores se reunió nuevamente y por mayoría
abrumadora decidieron aprobar su solicitud dando un inexplicable giro
en su postura, favoreciendo a uno de los gobernadores priístas más
corruptos en la historia de Chiapas y severamente repudiado por el
pueblo chiapaneco. ¿Dónde quedó el cambio prometido en las urnas?,
en ese entonces escribí un artículo denominado “Morena y su
primera decepción colectiva”.
Este
escrito tuvo amplia difusión en las “benditas redes sociales” en
las cuales fui enjuiciado como antiAmlo por criticar a los senadores
morenistas, recibí innumerables insultos a los cuales no suelo
responder, pero esa reacción me permitió percibir el surgimiento de
una intolerancia a la crítica al poder en turno que ni siquiera
recibí en todos los años que critiqué los sexenios del Pri y del
Pan.
Después
de esa primera decepción de Morena siguieron otras en varios estados
de la república, cuando los mexicanos veíamos con indignación cómo
se filtraron antiguos militantes del Prian en las filas de morena,
ocupando posiciones de poder, mientras que los verdaderos morenistas
que participaron en la construcción de ese movimiento colectivo que
después obtuvo registro como partido político eran excluidos de la
estructura del nuevo gobierno y el nuevo partido hecho gobierno se
alejaba cada vez más de los movimientos colectivos para
institucionalizarse como partido en el poder.
Criticar
a Morena o a Amlo comenzaba a percibirse como algo socialmente
inaceptable porque quien lo hacía era considerado como AntiAmlo y
porque les debemos mucho a ambos me decían. Yo respondía a mis
adentros, sí, les debemos bastante, han hecho grandes cambios es
innegable, pero ellos también nos deben a nosotros, porque llegaron
al poder gracias a nosotros, sin nuestro apoyo no estuvieran en esas
posiciones de poder, están ahí como nuestros representantes para
acabar con la democracia representativa y construir una verdadera
democracia participativa. Ningún argumento era para ejercer la
crítica del partido que llevó al poder a un gobierno que se
autodenominó el de “la esperanza”.
Es
indudable que Morena y Amlo han hecho grandes cambios en el país, no
se les niega crédito alguno, pero lo que hicieron hoy al negarle su
apoyo a Gerardo Fernández Noroña representante del PT y votar a
favor de Dulce María Sauri representante del Pri, es realmente
increíble y no es fácil de aceptar porque representa un
comportamiento totalmente en contra de lo que nos pidieron hacer a
los mexicanos para llegar al poder, cuando más de 30 millones de
mexicanos nos unimos y votamos masivamente a favor de Morena,
logramos llevar a este nuevo partido al poder y colocar a Andrés
Manuel López Obrador en la silla presidencial.
Estábamos
en un momento histórico totalmente convencidos de que Morena y el
pueblo mexicano echamos “al basurero de la historia al Pri y al
Pan”. Ambos partidos fueron mortalmente golpeados por el
tsunami de votos en su contra, perdieron privilegios de poder, se les
limitó el acceso a financiamiento como partidos y sólo bastaba
darle la estocada final a ambos en las elecciones del 2,0121.
¿Qué
fue lo que pasó? Es lo que se preguntan millones de mexicanos que no
alcanzan a entender este acto de incongruencia política. ¿Por qué
los diputados y senadores de Morena votaron en contra de Gerardo
Fernández Noroña representante del PT y lo votaron a favor del Pri
para que Dulce Maria Sauri, representante del Pri, dirija la Cámara
de diputados en un año crucial ya que el año próximo habrá
elecciones para elegir 15 gobernadores, 30 Congresos locales y 1,900
Presidencias municipales en varios estados de la república y está
prevista la participación de 94 millones de mexicanos en esa jornada
electoral.
El
Pri había perdido fortaleza y se encontraba en estado de agonía por
el golpe mortal que le dio el pueblo mexicano en las elecciones del
2,018, sin embargo, los legisladores del partido que llamó a votar
en contra del Pri, los representantes de Morena el día de ayer le
pusieron una mascarilla de oxígeno, lo revivieron, lo pusieron de
pie y le dieron el poder para dirigir la Cámara de diputados, en un
acto de ignominia política, ignoraron, despreciaron a Gerardo
Fernández Noroña, quien ha destacado por ser un luchador social de
varios años y compañero de lucha de Morena.
¿Qué
explicación nos pueden dar?, ¿argucias legales? ¿la existencia de
un reglamento que no está claro?, que por estatutos le tocaba a la
tercera fuerza electoral', ¿por qué realizaron elecciones si
existía ese estatuto?. Esta acción de Morena carece de fundamento,
para todos los que hemos luchado durante años contra la dictadura
del prian nos queda claro que hay una clara línea que separa lo
legal de los ilegítimo, dijimos esto muchos años cuando
cuestionábamos la presidencia de Felipe Calderón (Fecal o Borolas,
como gusten llamarlo) y la gestión de Enrique peña Nieto como
presidente. Legalmente llegaron al poder pero eran ilegítimos.
Llegaron a la presidencia por la vía del fraude y tenían documentos
que los avalaban como presidentes de México, pero todos sabíamos
que cometieron fraude para estar en esa posición de poder. Lo legal
no siempre es aceptable, sobre todo cuando es ilegítimo.
La
diferencia entre legal y legítimo es que lo legal hace referencia a
algo que se encuentra bajo una realidad concreta, mientras que lo
legítimo es algo que tiene trascendencia más allá de lo legal,
relacionado de forma directa con el interior de una persona. Podría
decirse que es legal la votación, pero moralmente carece de
legitimidad, con esta acción Morena no sólo perdió el control de
la Cámara de Diputados, sino que abrió la puerta para introducir el
caos en ese recinto para las futuras reuniones y lo entregó a una
persona que representa a un partido que abusó del poder en perjuicio
de varias generaciones de mexicanos.
Con
esta acción Morena defraudó a Gerardo Fernández Noroña, ignoraron
su trayectoria, lo menospreciaron como compañero de lucha, una lucha
que lleva décadas en las cuales ha mostrado una probidad pocas veces
vista en una persona y le dieron el voto a una persona que
representa la corrupción, que fue parte de un sistema de gobierno
que abusó de su poder en perjuicio de millones de mexicanos, alguien
que representaba a su enemigo de ayer, el Pri.
Por
otro lado, Morena decepcionó al pueblo de México al apoyar a la
representante de un partido que construyó una “dictadura perfecta”
mediante la corrupción, la explotación y entrega de nuestros
recursos naturales al capital privado nacional y extranjero, mientras
explotaba a los trabajadores mexicanos.
Los
partidos políticos se encontraban en un alto grado de desgaste
político en el 2,018, sufrían de falta de credibilidad por parte de
la población mexicana que veían que el pri y el Pan actuaban de
manera similar promoviendo la corrupción y saqueando las riquezas de
nuestro país. Había baja participación en las elecciones y una
alta crifra de abstención de los mexicanos en las mismas.
Pero
todo cambió cuando surgió Morena, fue el partido que renovó la
esperanza de que un partido político podría realizar un cambio
social y las elecciones del 2,18 registraron el mayor número de
votos en la historia de México. Amlo fue el presidente electo con el
mayor número de votos en la historia de México, un verdadero
presidente legítimo. Pensábamos que el pueblo mexicano no tendría
más decepciones en el futuro, pero ayer Morena decepcionó al pueblo
mexicano, millones de personas no entienden que fue lo que pasó y
se sienten decepcionados. Una decepción que genera desconfianza y
una vez que se pierde la confianza es difícil recuperarla.
No
hay explicación alguna al hecho de que los diputados de Morena
votaran a favor de la representante del Pri y en contra de Fernández
Noroña. Es una contradicción total a la existencia misma del
movimiento de regeneración nacional (Morena) que surgió para
combatir al Pri y al Pan. Sigo sin entender que pasó y no encuentro
respuesta a la pregunta con la que inicié estas líneas: ¿Porqué
Morena votó por el Pri?
Lo
irónico del caso es que el candidato que perdió estas “elecciones”
manipuladas, sale de la misma como el gran ganador, porque cualquier
víctima de deslealtad obtiene la simpatía popular y Gerardo
Fernández Noroña perdió con los votos Morena pero ganó la
simpatía de millones de mexicanos.
Esta
acción nos reafirma la necesidad de crear organizaciones realmente
representativas de los trabajadores y ciudadanos mexicanos, no
esperemos que un mesías o algún partido hará lo que la ciudadanía
debe hacer para defender sus derechos que siguen siendo violados.
Veamos la violación al derecho a la jubilación que TelMex está
haciendo en contra de sus trabajadores, la negación al derecho a la
jubilación y a la salud por parte del Isssteson en contra de sus
miles de derechohabientes. La liberación de los trabajadores será
obra de los trabajadores mismos, necesitamos empoderarnos individual
y colectivamente para construir un verdadero poder popular y no
esperar que los cambios vengan desde arriba. Necesitamos hacer
realidad la democracia participativa para de manera unida, colectiva
y organizada, los mexicanos sigamos haciendo historia cambiando
nuestro país erradicando la corrupción y logrando una verdadera
democracia que haga prevalecer la justicia y contruir una igualdad
social.
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