El trampantojo electoral mexicano
Oscar Yescas Domínguez
09 de septiembre de 2023
En la antigua Grecia surgió la técnica del trampantojo que es una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con el contexto arquitectónico, con la perspectiva, con el sombreado y otros efectos ópticos de fingimiento, para obtener una imagen distorsionada, una “realidad intensificada”, o “sustitución de la realidad”, logrando construir una visión ilusoria de una imagen concreta. Por estas razones a esta técnica se le conoce también como técnica del ilusionismo creado.
En el momento histórico que estamos viviendo en la realidad mexicana, retomar este concepto de distorsión en la percepción de la imagen, nos permitiría comprender la dinámica política que estamos viviendo, cuando vemos que con bombo y platillo, la dirigencia nacional de Morena anuncia que “el pueblo mexicano eligió a Claudia Scheinbaum para defender la cuarta transformación rumbo al 2024”, un escenario que nos permite hablar de que estamos frente a un “trampantojo electoral mexicano”
Fundamento esta afirmación al ver la forma en la que intentan convencer al pueblo mexicano de que el uso del método de la encuesta para elegir candidato presidencial, fue todo un “ejercicio de democracia” y llegan al extremo de afirmar que “ganó la voluntad del pueblo mexicano”. El truco del engaño consiste en intentar convencer al pueblo mexicano de que el uso de la encuesta es algo similar a la realización de un ejercicio de votación mayoritaria a través de elecciones libres, secretas y directas. El engaño es más descarado cuando afirman que las respuestas de 12,500 son “representativas de los más de 126 millones de habitantes de México”.
Quienes logramos tener acceso al conocimiento científico y aprendimos a manejar la metodología de la investigación social, sobre todo aquellos que tuvimos la oportunidad de realizar con frecuencia investigaciones sociales, sabemos de las limitaciones que tiene el uso de la técnica de la encuesta, porque siempre hay un margen de error estadístico que resta validez y confianza a los resultados obtenidos y quienes actuamos como investigadores pudimos comprobar en repetidas ocasiones que dicho margen de error aumenta en la medida que aumenta el número de la población objeto de estudio, de tal forma que existe una premisa básica en la investigación social: “mientras mayor sea la población que se pretende estudiar, mayor será el margen de error y mayor será la posibilidad de que los resultados pierdan validez”.
Al señalar la existencia de un “trampantojo electoral” con el manejo tendencioso de los resultados obtenidos en la encuesta realizada en México por cuatro empresas privadas y por Morena, es pertinente aclarar que el cuestionamiento no está dirigido hacia el posicionamiento de Claudia Scheinbaum como “ganadora de la encuesta”, más bien el cuestionamiento es hacia el proceso mismo en su conjunto, por lo que es irrelevante quien haya sido favorecido como triunfador, ya que la sustitución de elecciones internas para usar una encuesta con una población de tal magnitud, se presenta como un proceso fraudulento que, por cuestión de principios, aquellos pensadores autónomos, los trabajadores intelectuales que nos guiamos por principios, debemos rechazar.
La perversidad oculta del trampantojo electoral mexicano se comprenderá mejor si recordamos que en las elecciones del 2021 La Dirección Nacional de Morena utilizó el método de la encuesta para seleccionar candidatos a puestos de elección popular y su aplicación implicó un ejercicio de autoritarismo, personificado en aquel entonces por Mario Delgado (el mismo que garantizó en esta ocasión que “nadie metería mano” en el manejo de la encuesta), quien ignoró las asambleas estatales que se realizaron en aquel año en las cuales se eligieron candidatos en forma democrática, no atendió las protestas de inconformidad de militantes de Morena y finalmente impuso el uso de la encuesta mostrando un liderazgo vertical.
La encuesta de aquel entonces arrojó un resultado en el cual se incluyeron en la lista de candidatos a puestos de elección popular, a personajes que no eran militantes reconocidos, sino que resultaron familiares de funcionarios públicos, políticos de pasado prianista, o políticos que intentaban reelegirse en su cargo. Las protestas de militantes y simpatizantes de Morena fueron ignoradas y los resultados de la imposición de la encuesta en las elecciones de ese año todos los conocemos: Morena sufrió la renuncia de cientos de militantes, como partido en el poder perdió apoyo, simpatía popular, recibió votos de castigo y perdió la capital sonorense.
El autoritarismo que mostró el naciente partido a sólo dos años de estar en el poder, provocó en aquel entonces un aumento del abstencionismo electoral,y bajó el porcentaje de votación y se redujo el número de votos a favor de Morena, no lo suficiente como para perder las elecciones porque terminó ganando, pero paradójicamente también perdió credibilidad como partido político.
A pesar de tal experiencia, en este año se muestra de nuevo el rostro de autoritarismo de la Dirección Nacional de Morena, al tomar en forma unilateral y vertical sin consultar con sus bases, la decisión de usar de nuevo el método de la encuesta para elegir candidato presidencial de Morena en su alianza con otros partidos políticos. Pero en esta ocasión muestra un lado perverso porque se tomó el acuerdo de que “los resultados de la encuesta serán inapelables”, con lo cual se garantizó ignorar posibles protestas o inconformidades ante los resultados.
Lo que nadie dice y parece que no ven, es que al imponer nuevamente el uso de la encuesta para seleccionar candidato presidencial y excluir el uso de elecciones internas en el partido en el poder, se afecta la democracia interna porque se impidió la participación de los militantes de Morena en la toma de la relevante decisión de elegir a quien será el próximo Presidente de la República, con lo que Morena como organización política da un paso atrás en la construcción de la democracia y un paso adelante en la consolidación del autoritarismo, como partido político pierde firmeza y credibilidad, porque no podrán afirmar que la militancia de Morena fue quien eligió a Claudia Scheinbaum.
Como partido en el poder, Morena entra en una fase de agudización de la crisis política en su interior, porque al usar la encuesta perdieron capital político debido a que tratan a sus propios militantes y al pueblo mexicano como analfabetos políticos que no puede pensar por sí mismos, vulneran su autonomía como librepensadores, su libertad de elección (condiciones fundamentales para construir una democracia social) y los reducen a la calidad de seguidores que sólo están esperando que los dirigentes del partido les digan el nombre de la persona por quién deberán votar en las próximas elecciones.
Este contexto nos genera una interrogante: ¿estamos frente a una inmadurez política de militancia morenista y seguidores de Morena, o nos encontramos frente a una muestra clara de ambición de poder y un torpe intento de manipulación social cuyos autores intentan mantenerse en el poder?Adicionalmente a lo expuesto líneas atrás, es necesario alertar acerca de que el uso por segunda ocasión del método de la encuesta para seleccionar candidato presidencial, abre el camino para que este método se institucionalice y reemplace las asambleas generales y elecciones internas en futuras contiendas electorales, lo cual representará un golpe más para la construcción de la democracia social en México, porque el uso de la encuesta inhibe la participación social de militantes morenistas en los procesos de toma de decisiones relevantes.
Además de lo señalado anteriormente, es necesario puntualizar que existe una diferencia entre el uso de una encuesta y la realización de un ejercicio de democracia electoral, cuando se hacen elecciones existe una estructura organizativa que incluye la participación de un ejército de personas que vigila el proceso electoral para garantizar la transparencia en los resultados.
Los votos son depositados en urnas y están disponibles para realizar recuento de votos por si alguien muestra alguna inconformidad con los resultados, esto garantiza que las elecciones sean transparentes y confiables. En cambio, en la realización de una encuesta, los datos son anónimos, confidenciales y manejados por manos ocultas, por lo que no hay manera de comprobar si la información que se está presentando en el informe final es correcta o está falseada para favorecer a alguna persona.
Por eso elegí el término “trampantojo electoral” para describir este proceso en el cual nos intentan vender “gato por liebre” al afirmar que “el pueblo de México eligió a Claudia Scheinbaum Pardo para defender la Cuarta Transformación”, una encuesta jamás podrá tener el valor de unas elecciones democráticas, ni mucho menos sus resultados podrán ser utilizados para generalizarlos y decir que representan la opinión de 126 millones de mexicanos. Por lo que debemos decir con claridad que el el “circo de las corcholatas” no ha terminado pasa a su segunda función que es la labor de convencimiento de la población mexicana de que “ellos participaron” en la elección de Claudia Scheinbaum como candidata para defender la Cuarta Transformación en el 2023, porque “el ejercicio de la encuesta fue un ejercicio de democracia electoral” y bajo la consigna “Es Claudia”, lo que procede es construir la unidad de militantes y simpatizantes de Morena en torno a la figura de Caludia Scheinbaum.
Con estas acciones Morena se aleja del camino que conduce a la construcción de una democracia social porque una verdadera democracia implica la participación de los integrantes de una sociedad, comunidad u organización, en la toma de decisiones relevantes y lo que estamos presenciando en la realidad, son acciones que podrían tipificarse como autoritarias en la medida de que no hubo consulta con las bases morenistas para acordar “desde abajo” el método de selección del candidato presidencial y ningún método científico puede garantizar que la opinión de 12,500 personas sean representativas de más de 126 millones de personas.
A lo largo de varios artículos he descrito mi opinión personal como analista social acerca de la política en México (la política en crisis o la crisis de la política, En busca de la política, La otra política, Psicoterapia y política, etc.), en estos escritos he intentado compartir mi opinión personal sobre la realidad política que estamos viviendo, siendo congruente con el compromiso que debe tener todo trabajador intelectual de realizar la crítica de la realidad social, sin caer en la adulación al poder en turno. Mis opiniones están fundamentadas en décadas de estudio académico sobre la realidad social desde la perspectiva de la Psicología social, complementada con intervenciones en varios movimientos colectivos utilizando el método de la investigación-acción, en un contexto social caracterizado por la agudización de la crisis social del capitalismo globalizado.
Esto me permite afirmar que lo que observo con esta designación de Claudia Scheinbaum como candidata presidencial de Morena, sólo contribuye a agudizar la crisis de la política en México, porque ya no es sólo una política en la crisis social, sino que es más correcto decir que estamos frente a una política en crisis, porque el uso de la encuesta representa un verdadero golpe a la construcción de la democracia en nuestro país, en la medida de que sólo unos cuantos decidieron por varios millones de mexicanos. Esta es la estrategia ilusionista, el intento de manipulación social, el trampantojo electoral a través del cual, quienes están en la cima del poder político pretenden hacer creer al pueblo mexicano que el uso de una encuesta que contempla sólo una muestra representativa, tiene el mismo valor que la realización de elecciones internas en las cuales podrían participar millones de personas.
Debemos reconocer que los tiempos están cambiando y Morena ha cambiado hasta llegar al punto de que ya no es el partido de la esperanza que debutó en el 2018, al institucionalizarse como partido político en el poder, se distanció de los movimientos colectivos y la cúpula de su dirección ha sido tomada por hordas de oportunistas que se han encumbrado ocupando posiciones de poder tanto en el partido como en el Gobierno federal, Gobiernos Estatales y Gobiernos municipales.
Quienes hoy están encumbrados en el poder, como buenos políticos quieren seguir formando parte del poder y están utilizando este "trampantojo electoral" para vendernos la ilusión de que la encuesta fue un ejercicio de democracia que supera en calidad a las elecciones internas. Este tipo de comportamientos son el motivo por el cual la población se aleja de la política, porque quienes participan en la política partidista están motivados por su ambición de poder y su deseo perenne de permanecer en el poder todo el tiempo que les sea posible para enriquecer sus fortunas personales con dinero público.
Por eso debemos tener claridad política y reconocer la importancia del ejercicio de la crítica social, porque los actos de corrupción y de impunidad continúan porque no encuentran resistencia ni enfrentan reclamo alguno. El conformismo generalizado, la apatía política, la obediencia y la indiferencia social permiten que oportunistas políticos lleguen al poder y se enriquezcan sin que nadie les reclame. Es por eso que Antonio Gramsci decía “odio a los indiferentes”, porque la ausencia de crítica social, la falta de reclamo de respeto a los derechos laborales, humanos, sexuales y políticos, permite que la cultura de la corrupción prevalezca en dependencias gubernamentales y la meritocracia se convierta en un valor decadente.
En este punto es pertinente recordar al filósofo griego Cornelius Castoriadis quien afirmó que en nuestra sociedad, la crítica estaba en crisis por la intolerancia política hacia la crítica y la situación política que estamos viviendo en México, refleja la existencia de una intolerancia a la crítica que se dirige a las acciones y decisiones de Morena, por lo que ejercer la crítica social implica el riesgo de ser señalado como corifeo o apologista del prianismo y de la derecha que pretenden regresar al poder en México, esto explica la ausencia de crítica social, porque criticar al poder en turno se torna cada vez más difícil debido al crecimiento de una intolerancia a la crítica social.
Debemos recordar que en períodos presidenciales anteriores, la figura presidencial perdió valor y el respeto de la población mexicana, hace tan sólo unos años el Presidente Enrique Peña Nieto era conocido como “el tonto del pueblo” y circulaban miles de memes en torno a su figura, que se convirtió en el centro de las burlas, mientras el pueblo se reía de sus desatinos que provocaban vergüenza ajena y México llegó a ser famoso porque era el país con el Presidente más torpe del mundo. Pero a mirando el aquí y ahora, podemos percatarnos de que a final de cuentas, los tontos fuimos el pueblo que creímos que se castigarían sus escandalosos actos de corrupción, pero lo que hoy estamos viendo es que aquel que le decían “el tonto del pueblo”, resultó ser más listo que el pueblo, porque goza de una vida de lujos disfrutando de una gran impunidad de los delitos que cometió y perjudicaron a todo el pueblo mexicano.
La percepción de la figura presidencial cambió en estos últimos años con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que llegó al poder en las elecciones más concurridas en la historia electoral mexicana y que mostró al mundo entero que al autoritarismo se le podía enfrentar si el pueblo actúa en forma colectiva, organizada y unida en una sola jornada electoral. La forma de gobernar de AMLO, rescató la figura presidencial y la elevó a un nivel de Jefe de Estado que hoy en día cuenta con un amplio respaldo popular, con un reconocimiento internacional y puede afirmarse que ejerce un liderazgo en el concierto político mundial.
Los cambios impulsados durante su gobierno no solo contribuyeron a a recuperar el respeto a la figura presidencial, sino que han logrado mejorar la economía nacional, la calidad de vida de millones de mexicanos y por muchas razones nadie puede negar los logros sociales que su gobierno ha obtenido en beneficio del pueblo mexicano. Pero no por todas estas acciones que se le reconocen ampliamente, su gestión como gobernante debe estar exento de la critica social, porque bajo la misma premisa de que todo gobernante es una figura pública, eso lo convierte en objeto de la critica social.
Se reconocen las grandes obras de AMLO pero si ejercemos la crítica social, podremos ver que también pueden y deben señalarse los errores políticos cometidos durante su gestión presidencial. Tan solo mencionaré dos de ellos, el primero es la protección que le brindó a la ex-Gobernadora Claudia Pavlovich al nombrarla como Cónsul de México en Barcelona, España, con lo cual esta mujer obtuvo inmunidad diplomática que la protege de posibles investigaciones sobre varios actos de corrupción cometidos durante sus seis años de gobierno, que dejaron a Sonora como un “Estado en quiebra financiera”. Con esta sola acción, decepcionó al pueblo mexicano y a la ciudadanía sonorense en particular que se encuentra padeciendo las limitaciones presupuestales de las dependencias del gobierno del Estado que les impiden funcionar en forma adecuada para atender las necesidades sociales.
El segundo error que puedo señalar de nuestro Presidente, al cual puedo describir como un acto políticamente incorrecto, es el apresuramiento de AMLO para otorgarle “el bastón de mando” a Claudia Scheinbaum, porque lo hizo con sólo horas después de que se informaron “los resultados de la encuesta”. Desde mi perspectiva personal este acto puede calificarse como un “error político”, porque es un Presidente en funciones, es el Presidente de todos los mexicanos y su acción apresurada podría interpretarse como un gesto de legitimación del trampantojo electoral que estamos presenciando.
Recordemos que Andrés Manuel López Obrador recibió el bastón de mando de los pueblos indígenas el primero de diciembre del 2018, el día de toma de posesión del cargo como Presidente de la república y sólo un día después de anunciados los resultados de la encuesta AMLO se apresura a entregarle a Claudia Scheinbaum el bastón de mando. Esta apresurada acción provocó indignación en las comunidades indígenas porque "la entrega del bastón de mando tiene un significado espiritual y sólo puede ser otorgado por los pueblos indígenas". La entrega del bastón de mando a AMLO por parte de los pueblos indígenas no se realizó por haber ganado las elecciones, sino por la reconciliación histórica entre los pueblos indígenas y el Gobierno constitucional después de décadas de dictadura prianista.
A través de un comunicado que se viralizó en redes sociales, la organización indígena "Bastón de Mando de Mexiutopic, Plan Poza Rica" mostraron su molestia e indignación por dicha acción, y confirmaron que dicho símbolo con significado espiritual sólo puede ser entregado por los Pueblos Indígenas.
Categórico rechazo al acto de López Obrador. "Rechazamos categóricamente la transmisión del Bastón de Mando Indígena a quien resulte coordinador de un proyecto político, pues es contrario al valor espiritual de un emblema que no debe ser robado ni apropiado de ninguna forma. Somos los pueblos quienes decidamos a quién y porqué".
Esta legitimación del nuevo fraude electoral que utiliza Morena proviene nada menos que de la figura presidencial más respetada que hemos tenido en más de 80 años y al darle el bastón de mando a Claudia Sheinbaum, está enviando un claro mensaje “Es Claudia” quien me relevará en el cargo de Presidente de México. Este mensaje está dirigido no sólo a todos aquellos que participaron en “el circo de las corcholatas”, también está dirigido a la población mexicana para que se unan a defender la Cuarta transformación, apoyando la “elección” de la nueva candidata. Como respuesta inmediata, Gerardo Fernández Noroña acepta los resultados de la encuesta y llama a la unidad interna.
Si miramos a nuestro alrededor, podremos ver que la mayor parte de lo que nos rodea han sido resultado de creaciones humanas: el Estado-Nación, los partidos políticos, los sindicatos, las dependencias gubernamentales, ciudades, grandes edificios, etc. Pero hay una creación humana está ausente y que en estos momentos adquiere una importancia capital en el contexto de la política en crisis que estamos padeciendo y ésta es nada menos que la capacidad que tiene la sociedad para cuestionarse a sí misma.
La importancia de esta capacidad de cuestionarse a uno mismo radica en el hecho de que el autocuestionamiento lleva implícito la idea de autonomía, de reflexión acerca de uno mismo, de interrogación sin límites, de crítica y autocrítica y estas cualidades son un requisito indispensable para construir la democracia social. Para que exista una sociedad democrática, deben existir individuos autónomos, que tengan libertad de pensamiento y puedan ejercer su libertad de elección.
Esta capacidad de autocrítica es la base de la democracia, de la filosofía y fue el origen de varios movimientos colectivos que en el siglo pasado conquistaron libertades parciales que fueron retomadas por algunas instituciones: derechos humanos (salud, educación, empleo, deporte, recreación, etc.). Las libertades y derechos que disfrutamos hoy en día no fueron concesiones del capitalismo, fueron conquistadas por la movilización organizada, unida y colectiva de trabajadores y ciudadanos.
La sustitución de elecciones internas por el uso de la encuesta para decidir quien será el candidato presidencial que relevará a Andrés Manuel López Obrador, representa un retroceso en la construcción de la democracia social, beneficia a la oligarquía en el poder en la medida que no es el pueblo quien participó en esta decisión y es la expresión de una política partidista que solo favorece a los políticos y no tiene relación alguna con la población en la medida de que no hubo acción colectiva en la designación de quien ocupará la silla presidencial en el próximo sexenio.
La declaración de Claudia Scheinbaum a los empresarios de que “tendremos más coincidencias que diferencias”, revela un lado oscuro del rumbo que caracterizará su forma de gobernar. Por estas razones debemos tener claridad sobre la necesidad de romper con la creencia de que el cambio social provendrá del cambio electoral y de que la democracia social se limita a la democracia electoral. En el contexto de la crisis social y política que estamos viviendo, ningún partido político ni candidato o candidata, vendrá a rescatarnos o a resolver nuestros problemas, porque tanto los partidos quienes viven del presupuesto público, tienen una concepción de la política como una carrera profesional que les permitirá enriquecer sus fortunas personales con dinero público y en el contexto de la globalización, el poder corporativo tiene bajo su control a los políticos de todo el mundo, quienes no gobiernan a favor de los pueblos que los llevaron al poder, sino a favor de los intereses del capital privado.
Por estas razones debemos empezar por cambiar nuestra concepción de la política y dejar de verla como una actividad exclusiva de los políticos, para empezar a verla con el filtro de la percepción de nuestra vida cotidiana, viendo como la implementación o ausencia de implementación de políticas públicas impactan en nuestra vida personal. Necesitamos construir una identidad como sujetos globales, con una visión que nos permita comprender que nuestros problemas personales tienen un origen global.
En estos momentos estamos siendo testigos de un proceso de simulación que llega al extremo del engaño porque se pretende que los mexicanos aceptemos como un ejercicio de democracia lo que en realidad fue una simulación (recordemos que la gente acostumbra decir de aquellos que no hablan con la verdad diciendo “es que es muy político”). Aquellos que han vivido de la política han pervertido la percepción popular que se tiene de la política, ya que su principal interés es llegar al poder y su ambición es mantenerse en el mismo el mayor tiempo que puedan.
Nos enfrentamos a la necesidad de desarrollar un pensamiento autónomo, que nos conduzca a tomar decisiones libres ejerciendo nuestra autonomía individual, porque la política real requiere de un estrecha relación entre el actuar y el pensar, porque la política se refleja en la presencia de hombres y mujeres reunidos en espacios públicos con el objetivo común de analizar y comprender la realidad que están compartiendo, discutiendo los problemas sociales que les afectan y encontrando juntos la solución a los mismos, tomando decisiones bajo consenso para actuaren forma organizada, unida y colectiva para solucionar dichos problemas.
De esas reuniones colectivas surge un nuevo poder, que v más allá de las formas organizativas que pueda tener un partido político, es el poder ciudadano que construye un empoderamiento colectivo sin necesidad de afiliarse a algún partido político. Es en ese sentido que se habla de “la otra política”, la organización independiente de la ciudadanía, sin formar parte de partido político alguno, porque muestran autonomía al tomar la iniciativa de reunirse, construir una identidad colectiva como miembros de una comunidad social que se reúne en espacios abiertos porque esa es la condición que les permite actuar como seres humanos completamente libres, es por ello que se afirma que es en la acción que encuentra sentido la política porque a través de la acción es como se permite lograr la transformación social como un proceso planeado en forma colectiva a través de la pluralidad de la acción.
Debemos terminar con la política que se concibe como “el arte de engañar a las mayorías” y la forma de hacerlo es aceptando que la política se crea en las relaciones sociales que ubican a seres humanos juntos que buscan encontrar un sentido a sus vidas.
Reconocer la existencia de “la otra política”, nos permite comprender que la vía electoral no es el único camino para construir una democracia social, porque la democracia no se limita a la democracia electoral, la democracia debe ser un estilo de vida que garantice la participación de las mayorías en la toma de decisiones relevantes en nuestra nación.. En el caso del trampantojo electoral mexicano, ni siquiera puede hablarse de democracia electoral porque cabe la pregunta “¿quien decidió los nombres de quienes participarían como precandidatos?”, la respuesta es obvia, el mismo nombre lo dice, las “corcholatas”, término que se utiliza para señalar a los destapados.
La capacidad de ejercer la crítica social es lo que permite distinguir a un individuo libre, con pensamiento autónomo, de un individuo que se limita a seguir las instrucciones que provienen desde arriba sin cuestionarlas, actuando con conformismo, aún cuando es evidente que se están vulnerando sus derechos sociales. Las consecuencias de la indiferencia social, apatía política, conformismo y obediencia social son el crecimiento de una mayor desigualdad social que arroja a millones de personas vivir en estado de precarización mientras que aumenta la riqueza de unos cuantos individuos.
Aprender de la política significa tener consciencia, claridad política, visión del mundo en el que nos encontramos y visión del futuro que deseamos. Implica generar una participación de los individuos en la discusión colectiva de los asuntos públicos que afectan nuestras vidas privadas. La autoinstitución significa que podemos controlar nuestros comportamientos individuales en un beneficio de la colectividad y que podemos crear las instituciones necesarias para regresar a las condiciones en las que el Estado garantizaba el bienestar social.
Debemos reconceptualizamos a nosotros mismos como agentes de cambio social, como sujetos sociales con historicidad lo cual significa que podemos cambiar el rumbo de la historia si actuamos en forma colectiva, organizada y unida para obtener objetivos comunes. Esto implica un empoderamiento individual y colectivo, al reconocer que somos parte de una comunidad que enfrenta problemas sociales que afectan nuestras vidas privadas. Reunirnos para discutir los problemas que afectan a nuestras comunidades (inseguridad pública, falta de vigilancia policiaca, abandono de obras públicas, fallas en transporte urbano, estado deficiente de nuestras calles, etc) es una actividad política.
Cuando realizamos la crítica de la sociedad que nos rodea sin presentar alabanzas o adoración al poder es cuando adquirimos un poder revolucionario. Este poder revolucionario crece cuando nos concebimos como personas sociales que pertenecemos a una comunidad, Estado o país que enfrenta problemas colectivos y que actuando en forma colectiva podremos lograr encontrar la solución a estos problemas y parte de la solución a esto problemas es incrementar nuestra participación social.
La política debe buscar la libertad, la democracia y la justicia dentro de una sociedad. La política debe crear hombres libres con pensamiento autónomo, debe combatir el autoritarismo que busca imponer un candidato en elecciones, debe luchar contra la imposición de un pensamiento único desarrollando las capacidades para que los individuos puedan creer en sí mismos, que se vean a sí mismos como sujetos históricos que reconocen su historicidad, su potencial para implementar cambios sociales.
La política debe crear las condiciones para lograr un empoderamiento colectivo, una toma de consciencia de que actuando en forma unida, colectiva y organizada, se pueden lograr cambios sociales relevantes. La política debe construir una sociedad que acepte y estimule la libertad de ejercer la crítica social, una crítica en la que la propia sociedad sea cuestionada para mejorar en lo que sea necesario mejorar. Esta crítica solo puede provenir de la actividad de los ciudadanos que abandonaron el conformismo generalizado.
La política busca estimular la participación social de los integrantes de la sociedad en el análisis de los problemas sociales que afectan a nuestras comunidades y encontrar la solución a los mismos a través de decisiones colectivas, actuando como modernos Leviatanes. La política es en última instancia una especie de psicoterapia en la que todos podemos participar como agentes de cambio social para "curar" la sociopatología que presenta nuestra realidad social, para transformarla en una sociedad mejor.
El uso de encuestas va en contra de todo lo anterior y por esa razón debemos evitar casarnos con la idea de que el cambio social proviene del cambio electoral y empezar a reconstruir nuestra identidad como sujetos políticos para evitar ser engañados con trampantojos electorales que han sido creados por individuos que se muestran como vividores de la política y que siguen actuando bajo la premisa de que el hombre es el lobo del hombre.
Causa indignación en pueblos indígenas la entrega del bastón de mando por AMLO
https://www.marca.com/mx/actualidad/2023/09/09/64fc0c4c46163f32bf8b456c.html
Yescas, Oscar: El circo de las corcholatas
https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/08/el-circo-de-las-corcholatas-la.html
Yescas, Oscar: Pensamientos sobre el socavamiento y necesidad del rescate de la democracia en México
https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/07/pensamientos-sobre-e-l-socavamiento-y.html
Yescas, Oscar: Horizontes de un paradigma emancipatorio en México
https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/12/horizontesde-un-paradigma-emancipatorio.html
Yescas, Oscar: La otra política
https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/05/la-otra-politica-oscar-yescas-dominguez.html
Yescas, Oscar: En busca de la política
https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/04/enbusca-de-la-politica-oscaryescas.html
Yescas, Oscar: La política en crisis o la crisis de la política
https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/05/lapolitica-en-la-crisis-o-la-crisis-en.html
Yescas, Oscar: Psicoterapia y política
https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/04/psicoterapiay-politica-oscaryescas.html
WOW...
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