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jueves, 11 de mayo de 2023

 

Hermosillo: zona de alta siniestralidad

Oscar Yescas Domínguez

11 de mayo de 2023

En las ultimas semanas se han presentado una gran cantidad de accidentes de tránsito que han dejado numerosos daños materiales y en algunos casos heridas a las personas involucradas en los mismos. En primera instancia podría decirse que la responsabilidad de tales daños recae en los conductores de los automóviles involucrados en este tipo de accidentes que son siniestros viales, es decir, son accidentes que pudieron evitarse, no solamente a través de un manejo preventivo y defensivo de los conductores, sino que también podrían evitarse si nuestras ciudades estuvieran diseñadas y planificadas para permitir la movilización segura de la gran cantidad de vehículos que circulan por las calles de nuestra ciudad.

Pero la corrupción que ha caracterizado el comportamiento de los políticos que nos han gobernado, de tal forma que el presupuesto público se ha desviado para enriquecer fortunas personales, en lugar de ser destinado para brindar adecuada atención a las necesidades sociales, cómo sería en el caso del tema que estamos tocando del crecimiento de nuestras ciudades, el invertir presupuesto público para la pavimentación, habilitación y mantenimiento de calles y avenidas, la construcción de puentes y distribuidores viales, campañas de educación vial, etc.

Existe una gran cantidad de automóviles circulando por las calles de nuestras ciudades, pero también existen miles de ciudadanos que no tienen automóvil propio y se ven en la necesidad de usar el transporte público que presentan una gran cantidad de deficiencias porque padece de un crónica falta de inversión para lograr su mejoramiento.

La presencia de una ideología individualista que impera en el imaginario colectivo, ha llevado a que la población piense que para resolver sus problema de movilización de un punto a otro de la ciudad en que viven, debe ser resuelto en forma individual a través de la compra de un automóvil con recursos propios y quien tiene dinero (que es un porcentaje reducido, procede a la compra de un automóvil nuevo), otro sector de la población recurre a la compra de un automóvil usado y un tercer sector de la ciudadanía toma la decisión de comprar un automóvil ilegal, de los conocidos como “carros chuecos”, para resolver su problema de transporte, aún sabiendo de antemano que la unidad que está comprando le presentará fallas en su funcionamiento más temprano que tarde.

En este último caso, la situación se complica porque en caso de accidente, el conductor de un automóvil adquirido en estas condiciones, no cuenta con documentos que acrediten su propiedad y mucho menos cuenta con un seguro que proteja sus vidas y posibles daños a terceros, por lo que se han presentado situaciones en las que conductores de este tipo de vehículos al verse involucrados en algún accidente, optan por abandonarlos y rehuir sus responsabilidades.

Pensar que la necesidad de transporte público es una responsabilidad exclusivamente individual, libera la responsabilidad que tienen sobre esta necesidad social de transporte público a las autoridades que gobiernan nuestras ciudades, porque parte de sus responsabilidades como gobierno de la ciudad es la creación de condiciones para que nuestra ciudad sea segura y algunas formas de hacerlo serían la habilitación de avenidas con nomenclatura visible, carriles bien definidos, recarpeteo de calles, reparación de baches, modernización del transporte público para que una amplia mayoría de la población pueda trasladarse a sus trabajos, escuelas y hogares usando el transporte urbano.

Pero la realidad es que enfrentamos un incremento desmesurado de automóviles que circulan en calles en mal estado, con gran cantidad de baches, calles sin la pintura que delimita los carriles y sin nomenclatura. Ausencia de agentes de tránsito en puntos críticos de nuestra ciudad, una ignorancia colectiva de la mayoría de los conductores sobre las leyes de tránsito y en consecuencia, padecemos violaciones constantes a las leyes de tránsito que ponen en riesgo la vida de conductores y peatones: conductores que viajan con exceso de velocidad, que hacen caso omiso de señales de tránsito, muestran falta de cortesía para otros conductores y peatones, presentan ignorancia acerca del uso de cada carril, ignoran el uso de señales direccionales y muestran gran irresponsabilidad ciudadana que llegan al extremo de registrarse varios casos de atropello y fuga de los responsables. Todo lo anterior convierte a la ciudad capital en una verdadera jungla en la que circular por sus calles representa altos índices de riesgo de ser víctima de un accidente.

En los últimos meses, se han incrementado los casos de accidentes de tránsito al grado de que resulta imposible ocultar la creciente cantidad de siniestros y esto se refleja en que la capital sonorense ha sido catalogada como zona de alta siniestralidad por parte de las compañías aseguradoras, lo cual, dicho en otras palabras, significa que es un acto de alto riesgo conducir o caminar por las calles de nuestra ciudad. Según fuentes oficiales, han ocurrido más de 500 accidentes viales en la ciudad de Hermosillo.

La situación se complica porque en la compra de un auto nuevo, la agencia automotriz impone como requisito el pago de un seguro cuya compañía ellos eligen que nos ofrece seguridad, protección y asistencia en caso de accidentes, pero faltan a su compromiso legal y no cumplen su promesa, descuidan sus funciones y fallan en esa responsabilidad a quienes estuvieron involucrados en accidentes y sobrevivieron a los mismos.

Este último es el caso de GNP Seguros (Grupo Nacional Provincial, S. A.), compañía que está presentando una gran demora en responder a la necesidad de protección de un conductor de vehículo que se vio involucrado en un accidente múltiple el día 18 de abril pasado y que después de tres semanas, el día de hoy 11 de mayo, todavía no se da la resolución final acerca del status del automóvil que está amparado por el seguro que compró en esta compañía que contiene cobertura amplia y daños a terceros.

El propietario de este automóvil, compró su unidad en la agencia Honda y ha cumplido con sus pagos de manera formal, pero el mismo fue impactado por otro automóvil que a su vez golpeó a otro carro. En el período comprendido entre la fecha del siniestro y el día de hoy se han recibido llamadas que provocan confusión, porque en algunas de ellas se ha afirmado que ya se declaró pérdida total del automóvil, pero tal declaración es desmentida por parte de la agencia Honda que niega haber recibido el dictamen respectivo y cuando se llama a las oficinas de GNP, se recibe otra respuesta de que aún están en proceso de elaboración del dictamen final .

A la sensación de desamparo por perder la unidad de transporte se suma una sensación de incertidumbre por no tener la certeza de cuando terminará la espera para recibir al dictamen final. El asunto es que la tan prometida protección que vendió GNP al firmar el contrato del seguro, sólo se ha limitado a la atención médica de las personas involucradas, pero en el terreno de la eficiencia para resolver la necesidad de transporte de quien compró un seguro de alta gama, presenta una gran demora en dar la resolución final acerca de que la unidad protegida sea declarada pérdida total o pérdida parcial. Mientras llega esta resolución, quien era antes feliz poseedor de un automóvil de modelo reciente, ha tenido que utilizar servicios de Uber para movilizarse en visitas a la agencia de autos y en gestiones personales.

¿Es normal que una compañía de seguros tarde más de tres semanas en dar un dictamen de esta naturaleza?, ¿es natural recibir llamadas contradictorias en las que unas dicen que ya es pérdida total y otras niegan tener el dictamen final dentro de la propia organización?, ¿es lo que se espera de una compañía de seguros el no apoyar al cliente con un automóvil de uso temporal mientras se resuelve el asunto?

Se esperaría que en un caso de este tipo, la aseguradora actuara con diligencia, prontitud y procediera a proteger a su cliente, no sólo con atención médica, sino que también ofreciera diligencia y prontitud en sus resoluciones, evitara esa inseguridad e incertidumbre en quien sobrevivió a un accidente en el cual pudo haber perdido la vida, ofreciéndole mínimamente un automóvil de uso temporal para desplazarse en esta ciudad capital donde impera el caos vial.

¿Qué está sucediendo en la compañía GNP que no está cumpliendo con su responsabilidad de proteger a su cliente?. ¿Sucede lo mismo con otras compañías de seguros? ¿Qué se puede hacer en estos casos en los que la organización que se comprometió a proteger a su cliente, está fallando en su responsabilidad?


Ocurren en Hermosillo más de 500 accidentes automovilísticos en los primeros cuatro meses de 2023

https://proyectopuente.com.mx/2023/05/05/ocurren-en-hermosillo-mas-de-500-accidentes-automovilisticos-en-primeros-cuatro-meses-de-2023/#:~:text=Frontera%20SonAz-,Ocurren%20en%20Hermosillo%20m%C3%A1s%20de%20500%20accidentes,primeros%20cuatro%20meses%20de%202023

Incrementan los accidentes viales en Sonora a falta de una ley de movilidad

https://www.elsoldehermosillo.com.mx/local/incrementan-los-accidentes-viales-en-sonora-a-falta-de-una-ley-de-movilidad-9914406.html

Captan en video mortal choque en Hermosillo

https://www.elimparcial.com/sonora/policiaca/Accidentes-viales-Captan-en-video-mortal-choque-en-Hermosillo-20221116-0016.html

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