La
transformación social desde una perspectiva científica
Oscar
Yescas Domínguez.
16 de septiembre de 2,020
Introducción
La
formación académica de agentes de cambio social
La
realidad social y la necesidad de su transformación
La
transformación social a través del fortalecimiento de la ciudadanía
Conclusiones
Referencias
(Imagen de profesores de Psicología y Comunicación de la Universidad de Sonora discutiendo el estado de la huelga durante el conflicto laboral del STAUS y la Unison en el 2,012, mientras hacían guardia cuidando las instalaciones universitarias)
Introducción
Antes
de la pandemia del covid-19 el mundo entero estaba inmerso en una
profunda crisis económica, política y ecológica. La obsesión del
poder corporativo por obtener una maximización de las ganancias
estaba llevando al mundo por un camino que conducía a la
autodestrucción. La producción masiva de diversos productos lograda
gracias al desarrollo de la tecnología exigía una explotación
irracional de los recursos naturales de nuestro planeta. La industria
cervecera y refresquera ocupan inmensos volúmenes de agua para
fabricar sus productos, el agua es un recurso natural y tiende a
escasear pero al poder corporativo no le importa. La industria de la
minería extrae recursos de nuestras tierras con métodos que sólo
dejan destrucción a su paso. La industria petrolera extrae petróleo
de las entrañas de nuestra tierra y deja contaminación y
destrucción con su expansión.
La
implementación de políticas neoliberales en la era de la
globalización ha logrado el divorcio entre la política y la
economía, de tal forma que el poder corporativo ha forzado al Estado
contemporáneo a abandonar su rol de guardián del bienestar social
que se le asignó hace 200 años, para eliminar prestaciones
sociales, violar derechos laborales como la estabilidad en el empleo,
la jubilación, la salud, etc., y obtiene del mismo Estado la
protección que niega a los ciudadanos al evitar el pago de
impuestos, al aumentar la explotación de los trabajadores al
obligarlos a laborar largas jornadas con el pago de bajos salarios
que mantienen en condiciones de hambre a miles de trabajadores que
producen la riqueza social que sólo hace más ricos a los ricos y
más pobres a los pobres.
Para
mantener el ritmo de producción masiva el poder corporativo necesita
mantener un consumo masivo de sus productos, no puede darse el lujo
de tener productos almacenados porque significan pérdidas y el
negocio se trata de obtener beneficios económicos. A través de
estudios psicográficos las grandes empresas segmentan el mercado y
hoy en día usando las redes sociales permiten obtener un perfil
exacto de cada individuo que navega por las redes sociales,
registrando cada tecla que oprime en el teclado de su computadora o
teléfono celular.
La
sociedad contemporánea basada en el sistema capitalista, necesita
que los consumidores eviten usar su capacidad de pensamiento, su
capacidad de crítica y actúen como seres obedientes, dóciles,
adaptados a una realidad que cada vez es más excluyente y que
aumenta cada día la desigualdad social.
Para
lograrlo manipula las formas de pensar, sentir y actuar de millones
de personas usando un ejército de científicos que estudian el
comportamiento humano, sus principales motivaciones y necesidades
psicológicas para crear aquellos productos que satisfarán dichas
necesidades y deseos y fantasías psicológicas. El ideal de la
felicidad contemporánea se concentra en las grandes tiendas
comerciales que ofrecen una gran variedad de productos y artículos
que nos proporcionarán “la felicidad”.
Al
mismo tiempo, el mundo entero está inmerso en una cauda de cambios
sociales que afectan nuestro entorno individual y ambiente social y
de repente nos llega la pandemia del covid-19 que paralizó la
economía del mundo entero. Esta pandemia provocó entre otras cosas
que se visibilizara la enorme desigualdad social al reconocer que no
todas las personas podían atender la petición de quedarse en casa
durante la cuarentena, que no todas las personas tenían comida
suficiente para estar encerrados en sus casas durante meses enteros,
que millones de personas tenían que salir para conseguir comida y
alimentar a sus hijos o así mismos. Nos mostró lo frágil que es
nuestra salud por estar consumiendo comida chatarra y productos que
afectan nuestra salud, al identificar un alto número de enfermos de
diabetes, hipertensión y personas con sobre peso.
Pero
una lección que nos enseñó esta pandemia es que la ciencia es la
alternativa para atender nuestra salud y enfermedad, las Iglesias
cerraron sus puertas, los pastores y sacerdotes se encerraron para no
contagiarse o provocar mayores contagios, las oraciones no
funcionaron y miles de personas fallecieron por covid-19. Otra gran
lección de la pandemia del covid-19 es que prevalece la ignorancia
colectiva, la falta de compromiso social, la ausencia de sentimiento
de pertenencia a nuestras comunidades, etc.
El
surgimiento de la pandemia, su larga extensión, la desobediencia
masiva a las instrucciones de las autoridades de salud de quedarse en
casa si no era necesario salir, de usar cubrebocas y guardar
distancia, el alto número de fallecidos y contagiados fueron
producto del comportamiento humano y no castigo de algún dios.
La
ciencia salió fortalecida de esta crisis, sin la ayuda de los
médicos, enfermeras y personal que labora en centros de salud y
hospitales, las consecuencias podrían haber sido peores. Las
ciencias sociales pueden hacer algo parecido para lograr que la cauda
de cambios sociales que estamos padeciendo cotidianamente (cambios
políticos, cambios económicos, cambios tecnológicos, cambios
culturales, etc.), que nos generan incertidumbre social, puedan ser
controlados para lograr una verdadera transformación social de
nuestra realidad que nos permita cambiar los niveles de desigualdad
social, explotación laboral, destrucción del medio ambiente,
ausencia de democracia, corrupción, impunidad, etc.
Para
lograrlo, es necesario lograr cambios a nivel individual, grupal,
organizacional y comunitario de tal forma que todo ciudadano se vea a
sí mismo como un agente de cambio social que puede contribuir con su
participación social en esfuerzos colectivos, en forma unida y
organizada a construir una sociedad donde realmente exista una
democracia participativa en la que todos participemos en una
auténtica transformación de nuestra realidad social.
La
formación académica de agentes de cambio social
En la década de los noventas en el siglo pasado después de que cayó
el muro de Berlín, el mundo entero sufrió los efectos de diversos
cambios geopolíticos y económicos, a los cuales se sumaron los
cambios provocados por el desarrollo de la tecnología expresada en
la aplicación de la ciencia y la tecnología en el proceso de la
producción, el surgimiento de internet, telefonía celular, lo cual
provocaba a su vez diversos cambios culturales, etc., En aquel
entonces solía decir a los alumnos de Psicología en la Universidad
de Sonora que tomaban los seminarios que impartía sobre Psicología
social, Psicología organizacional y Educación en sexualidad humana
que debíamos tomar consciencia de que estaba cambiando el
mundo entero y que nosotros estábamos sufriendo los efectos de una
cauda interminable de cambios sociales, por lo que deberíamos
aprender a implementar cambios planeados en las intervenciones
psicológicas que hicieran en el futuro con individuos, grupos,
organizaciones y comunidades que fueran objeto de su intervención.
En
la medida que avanzaban los años modifiqué mi discurso para
decirles que no bastaba con tomar consciencia de que el mundo estaba
cambiando rápidamente y que deberíamos planear sus cambios, que lo
que necesitábamos hacer era desarrollar nuevos
comportamientos en nuestras personas porque las respuestas que en
el pasado nos permitieron enfrentar con éxito algunas situaciones,
en ese momento eran insuficientes ya que surgían varios cambios de
manera constante y esto nos obligaba a crear nuevas formas de
responder a los nuevos retos que surgían día a día para y que esos
nuevos comportamientos nos ayudarían a adaptarnos con éxito
a las nuevas condiciones sociales.
Con
la entrada del nuevo siglo y nuevo milenio me vi obligado a cambiar
nuevamente mi discurso porque me di cuenta de que la adaptación no
era la respuesta a unas condiciones sociales que estaban en
permanente cambio, que generaban incertidumbre sobre el porvenir y
que sobre todo estaban contribuyendo a aumentar a niveles inéditos
la desigualdad social provocando un sufrimiento colectivo.
Por
lo que retomando la tesis marxista de que “hasta el momento los
filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos al
mundo pero de lo que se trata es de transformarlo”, decidí
entonces retomar la condición de mis alumnos como personas en
proceso de constantes cambios psicosociales por la edad en la que se
encontraban (el promedio de edad de mis alumnos era de 22 años), que
estaban viviendo en un momento histórico caracterizado por una
dinámica social de cambios constantes y se encontraban frente a mí
esperando formarse como profesionistas de Psicología, para proceder
a formarlos como agentes de cambio planeado a través de un
proceso académico que los conduciría a realizar cambios en su
crecimiento como personas partiendo de un avance en su
autoconocimiento y autoaceptación, proporcionándoles un aprendizaje
teórico y práctico que les ayudarían a contribuir a la planeación
de cambios sociales a través de su práctica como profesionales de
la psicología, cuando intervinieran con individuos, grupos,
organizaciones o comunidades de su elección.
Las
premisas de las cuales partía es que la educación debe darse con
plena consciencia del contexto social en el que se realiza y en el
contexto de una sociedad en crisis como la que vivimos, la función
social de toda educación no puede ser otra más de liberación
social. En el mundo que estábamos viviendo los cambios sociales
estaban provocando un crecimiento de la desigualdad social que no
podía ser ignorado ya que ésta provocaba un gran sufrimiento
colectivo de las grandes mayorías que cada vez más se veían
desprotegidas por el desarrollo de una modernidad excluyente y por
todo ello mi labor como docente partía de la premisa de que la
función social de todo profesionista egresado de una universidad
pública es la de contribuir a la transformación social de la
realidad.
Con
esas expectativas y objetivos en mi mente cambié la
metodología de enseñanza tradicional basada en la técnica
expositiva en la cual el maestro se coloca frente al grupo y habla
ante alumnos que escuchan en forma pasiva tomando notas, por una
estrategia que estuviese basada en la participación de los alumnos
en un aprendizaje vivencial, utilizando experiencias de aprendizaje
estructuradas apoyadas en la teoría de la Psicología de los grupos.
El
primer día del seminario hable con mis alumnos les expliqué el
aprendizaje sería teórico-vivencial, que actuaría ante ellos como
agente de cambio planeado haciendo lo que se esperaba que harían en
su práctica profesional, implementar cambios planeados en su
comportamiento individual y grupal. Que pusieran atención a todas
las actividades que yo realizara y me vieran como un modelo a seguir
para que en un ejercicio de empatía imaginaran verse a sí mismos
haciendo lo que yo estaba haciendo con ellos. Aprenderían
vivenciando las experiencias que se esperaba ellos lograran en las
personas con las que trabajaran en el futuro.
Al
inicio de cada semestre solía hacer una intervención central en la
que retomando las lecturas asignadas como tareas, les explicaba los
fundamentos teóricos de la intervención psicosocial, en la
misma ponía énfasis en describir que el primer paso de toda
intervención social era la realización de un diagnóstico
que nos ayudara a identificar el estado actual de nuestro objeto de
intervención, reconociendo las principales fuerzas restrictivas y
fuerzas impulsoras que determinaban su funcionamiento y generar los
cambios necesarios para para lograr un mejoramiento continuo
que consiste en una constante autoevaluación para seguir mejorando.
Les
expliqué el concepto de contrato psicológico para clarificar las
expectativas que tenía yo acerca de su futuro comportamiento y les
pedí escribieran diez expectativas que tenían sobre el seminario y
sobre mi persona las cuales comentamos posteriormente en grupo y
tomamos algunos acuerdos que conformaron las bases de nuestro
contrato psicológico.
El
contrato psicológico que acordamos contenía ciertas reglas que
debían respetarse por todos: asistencia, puntualidad, respeto
mutuo, guardar silencio y escuchar a quien esté usando la palabra, discreción en el sentido de que todo lo que se dijera en ese grupo
quedaría en el mismo y no se permitía compartir con alguna persona
que no perteneciera al grupo alguna confidencia personal que alguien
hiciera, etc.
En
ese momento inicié con una introducción a la teoría de grupos
describiendo aportaciones de diferentes autores sobre el tema,
principalmente de Kurt Lewin, continué con la aplicación de
técnicas de de integración grupal para construir una atmósfera de
apertura en la comunicación para que sintieran la libertad para
expresarse (dinámicas de integración grupal, de autoconocimiento,
de sensibilización, psicodramas, sociodramas, etc.), y
Abandoné
de manera definitiva la técnica expositiva en cada uno de los
seminarios que impartía, dejé de usar el cañón proyector porque
sentí que era innecesario e inhibía la participación del grupo y
fomentaba el distanciamiento de los estudiantes con el profesor ya
que lo hacía ver como “un experto”.
Tomé
la decisión de disminuir mi autoridad ante el grupo para construir
un liderazgo distribuido y compartido que permitiera reducir la
distancia entre ambos, construir un vínculo de colaboración para
desarrollar la tarea que nos unió (el aprendizaje de la
Psicología), pero prestando atención al proceso (es decir,
al cómo lo estábamos haciendo) y poder compartir con mis alumnos el
peso de las actividades de análisis y discusión de varios textos
teóricos para incursionar en un verdadero proceso de
enseñanza-aprendizaje en el cual quien enseña (el maestro), aprende
en el acto de enseñar y el que aprende (el estudiante) contribuye al
aprendizaje grupal con su participación individual en el contexto
grupal.
Las
primeras clases de cada semestre veía la expresión de sorpresa en
sus rostros cuando les decía que en adelante mi actuación como
docente sería la de asumir mi rol de un agente de cambio planeado
que realizaría una intervención psicológica con ellos estimulando
su participación en el grupo para generar cambios en sus actitudes,
en sus valores, en sus percepción, en su autoimagen y que al
terminar el semestre serían los mismos pero mejores personas.
Les
comentaba que el aprendizaje no se limitaría a adquirir el manejo de
nueva información, porque partía de la definición de aprendizaje
en psicología como “el cambio relativamente permanente en el comportamiento de una persona después de atravesar una experiencia de
aprendizaje”. Por lo tanto, esperaba desarrollar en ellos
cambios en sus actitudes, cambios en sus valores, cambios en la
percepción de ellos mismos y de su entorno social, todos esos
cambios deberán reflejarse en cambios en su comportamiento al final
del semestre, pero que sólo lo lograría si construíamos un vínculo
de colaboración reflejado en un compromiso de cada uno de ellos de
participar en cada clase para alcanzar el objetivo general del
programa del seminario (en este caso el programa del seminario
Intervención psicológica en convivencia social III dirigido a
alumnos del octavo semestre de la carrera de Psicología) que de
manera explícita hacía referencia a su formación como agentes de
cambio social:
“Al
finalizar el seminario, el estudiante habrá adquirido el bagaje
teórico, desarrollado las capacidades y habilidades necesarias
para actuar como agente de cambio social y proceder al diseño y
realización de una intervención psicosocial que permita elevar la
calidad de vida y promover el bienestar social de las personas
integrantes de la comunidad objeto de su intervención”
En
consecuencia, la evaluación final no sería sólo una evaluación de
conocimientos, sino que se incluía una evaluación de los cambios
logrados en su comportamiento individual y esa evaluación la harían
ellos mismos en forma grupal realizando una retroalimentación mutua
al evaluar el programa del seminario, el aprendizaje obtenido, la
metodología de la enseñanza, el desempeño individual y el
desempeño de los demás, incluido el del profesor en su rol como
docente, es decir, que yo mismo me exponía a ser objeto de sus
críticas. Esta evaluación se haría en la última reunión del
grupo al finalizar el semestre y sería filmada y subida a mi cuenta
de youtube donde estaría disponible en forma pública.
Algunos
rostros reflejaban incomodidad al principio, sobre todo cuando les
mencionaba que construiríamos una atmósfera de apertura en la
comunicación y llegaría un momento en el que entraríamos a un
“desnudo psicológico” cuando realizáramos ejercicios de
entrenamiento en sensibilización conocidos comúnmente como Grupo T
(sensivity trainning group), T group), a través del cual
expresaríamos nuestros verdaderos sentimientos y compartiríamos lo
que realmente pensábamos. Es decir, la meta a alcanzar era el
desarrollo de comportamientos auténticos.
A
partir de la segunda reunión y a medida que avanzaba el semestre
percibía cambios en sus comportamientos, todos llegaban puntuales a
la cita, veía mejoras en su forma de escribir los ensayos (me
parecía increíble encontrar en octavo semestre estudiantes que no
sabían escribir un ensayo, pero poco a poco aprendieron), pero
también era notorio un aumento en su participación en clase porque
al estar en posición de círculo con sólo una mirada era suficiente
para que algunos alumnos levantaran su mano y participaran. Fueron
perdiendo la timidez poco a poco, el ambiente era más cordial cada
semana, no faltaban las bromas, risas y más que una clase hubo
momentos en los que parecía una reunión de un grupo de amigos
disfrutando un premio: el aprendizaje teórico y práctico. No
exagero al decir que ambas partes, el profesor y los alumnos
esperábamos ansiosos la próxima reunión, y o así lo sentía y
varios estudiantes lo expresaron más de una vez. Por todas estas
consideraciones confieso que me encantaba y disfrutaba intensamente
mi trabajo como docente universitario.
Empecé
por colocar a mis alumnos en posición de círculo para que todos
pudiéramos vernos las caras (en el buen sentido del término), les
pedí que no buscaran rendijas en el suelo o moscas en vuelo con las
que pudieran distraerse y que de manera permanente todos tuviéramos
contacto visual con cada uno de los presentes. Procedí a realizar un
diagnóstico de la dinámica del grupo retomando las
aportaciones de la sociometría de Jackob Moreno aplicando un test
sociométrico para identificar la estructura informal del grupo y
reconocer a los individuos aislados, las parejas recíprocas, parejas
excluyentes y líderes informales.
La
siguiente clase revisamos los resultados del test sociométrico y
varios de ellos se sorprendieron al ver la ocupación que ocupaban
ante el grupo. Procedí a pedirles que escribieran en un papel en
forma anónima el nombre y las características que los motivaron
para elegir a uno de sus compañeros para no aceptarlos como parejas
en la realización de una tarea y el nombre de la persona que
eligieron para no acercarse y confiarle un problema. Después
entregué a sus destinatarios las retroalimentaciones y empezamos una
reunión de psicoterapia de grupo conocida como grupo de
entrenamiento en sensibilización (GrupoT).
Después
de esos ejercicios cada grupo cambió radicalmente, dejaron de ser un
agrupamiento y empezaron a trabajar como verdaderos equipos de
trabajo en un ambiente de camaradería y apertura en la comunicación.
Sentían que estaba aprendiendo acerca de sí mismos con la ayuda de
sus compañeros, aprendían a trabajar en equipo y lo hacían en
forma divertida, tanto el profesor como los estudiantes disfrutaban
cada clase.
A
través de la plataforma de la Universidad de Sonora les enviaba el
programa de la materia donde se encontraban los links de internet de
los diferentes materiales de lectura con la consigna de leerlos antes
de llegar a la clase, cumplir con la tarea de redactar un ensayo de
cinco cuartillas de cada lectura para entregarlo impreso en clase y
participar activamente expresando sus opiniones personales de las
lecturas efectuadas durante el seminario.
Obviamente
esto implicó un aumento en la carga de trabajo para mí porque
después de cada clase me llevaba la tarea de revisar y evaluar cada
uno de los ensayos, revisar su contenido, corregir faltas de
ortografía y escribir notas en cada uno de ellos. Los fines de
semana me eran insuficientes para revisar todos los ensayos, pero lo
aceptaba como parte de mi trabajo, porque sentía que mientras
enseñaba, estaba aprendiendo de mis alumnos.
Más
adelante en el 2,015 abrí una página en facebook para cada uno de
mis grupos, lo cual me facilitó una comunicación más rápida y
eficiente, pude compartirles libros completos, artículos, asignarles
tareas, etc. Y les pedí que publicaran en ese espacio sus ensayos
para que el resto de integrantes del grupo pudieran leer cada uno de
los ensayos. En la medida que pasaba el tiempo veía con placer como
mejoraban cada vez más sus habilidades de escritura al escribir
libremente sus pensamientos por la vía escrita y publicar sus
ensayos.
La
nueva estrategia educativa estaba dirigida a lograr un empoderamiento
individual de cada uno de mis estudiantes, desarrollar un pensamiento
autónomo en cada uno de ellos, enseñar el placer por la lectura,
generar un interés en formarse como investigadores, estimular su
participación en clase,
(porque parte del contrato psicológico que pactamos desde la primera
reunión del seminario era de que todos debían participar en las
discusiones grupales), incrementar su sensibilidad a los problemas
sociales, ampliar su empatía social y sobre todo sembrar la semilla
que les permitiera construir una identidad como agentes de cambio
social, alimentándoles la
idea de que con su actuación como profesionales de la Psicología
podrían contribuir a construir un mayor bienestar social al
identificar el origen social de los problemas psicológicos que
enfrentan los individuos, grupos, organizaciones y comunidades que
forman nuestra sociedad.
Todo
lo anterior era necesario ya que en su práctica como
profesionales de la Psicología intervendrían con individuos,
grupos, organizaciones y comunidades que se encontraban en una
sociedad en crisis y era necesario una intervención psicosocial que
permitiera generar un cambio planeado que les ayudara a transitar
desde un estado deficitario hasta un estado de mayor satisfacción,
tarea que exige mucho más que manejar un alto nivel de información,
exige el desarrollo de habilidades sociales de comunicación,
empatía, sensibilidad, trabajo en equipo, etc.
En
las evaluaciones al final del semestre, no faltaron momentos emotivos
en los cuales algunas de mis alumnas rompieron en llanto al describir
los cambios logrados en su persona, un llanto de emoción y alegría
por haber cambiado radicalmente de ser una persona tímida e
introspectiva a ser otra persona mas abierta y sincera en la
expresión de sus emociones y pensamientos.
https://www.youtube.com/watch?v=MlxhmMvThb0&ab_channel=OscarYescas
(video de evaluación del seminario de Psicología organizacional con alumnos del octavo semestre de Psicología de la Universidad de Sonora)
Todo
esto se logró gracias a que aprendieron a usar la retroalimentación
positiva y retroalimentación negativa que consiste en describir las
características que observamos en los otros que nos atraen o nos
alejan de ellos. Es agradable que nos digan nuestras cualidades, pero
es difícil aceptar cuando nos describen aquellas características
que son motivo de alejamiento de las personas, es decir, aquellas
características que necesitamos cambiar para ser mejores personas.
Les hablaba con frecuencia acerca de la técnica del “espejo en
el grupo”, que consiste en reflexionar acerca del hecho de que
si algunas personas se acercaban a uno es porque veían en nosotros
alguna característica que les gustaba, que les atraía y si los
demás se alejaban, tomaban distancia de uno mismo es porque veían
alguna característica en nuestra persona que no les atraía o que
les molestaba y nuestra tarea era identificar las características
individuales que atraían o alejaban a las personas de nosotros
utilizando la retroalimentación mutua en cada uno de los integrante
sdel grupo. El test sociométrico fue una de las herramientas que
ayudó enormemente a identificar la estructura informal del grupo,
reconociendo a quienes ejercían liderazgo en el grupo, a los
individuos aislados, a las parejas coincidentes y a las parejas
discordantes.
En
verdad, algunas reuniones académicas se convirtieron en verdaderas
reuniones de psicoterapia de grupo, pero por lo general el consenso
final era de satisfacción individual y grupal del aprendizaje
obtenido, un autoaprendizaje que les permitía ser una mejor persona,
con mayor sensibilidad social, con capacidad de recibir críticas sin
molestarse, habilidad de retroalimentar a los demás y el manejo de
un aprendizaje teórico que les permitiera ser mejor profesional para
actuar como agentes de cambio social. Mi labor como docente de crear
la formación académica de agentes de cambio social se
cumplía al final de cada seminario y no lo digo yo, era expresado en
palabras de los propios alumnos y están disponibles en youtube las
filmaciones de evaluación final de cada uno de mis grupos. Por todo
lo anterior, al terminar cada semestre disfrutaba el relajamiento de
no tener que revisar más tareas y ensayos y era frecuente que
saliera a dar una caminata por el interior del campus universitario
con una expresión sonriente experimentando una agradable sensación
de satisfacción por haber realizado un buen trabajo.
https://www.youtube.com/watch?v=oEpqbTF4awM&t=136s&ab_channel=OscarYescas
(video de evaluación grupal del seminario intervención psicológica en convivencia social III con alumnos de Psicología de la universidad de Sonora)
La
realidad social y la necesidad de su transformación
En
la historia de la humanidad se han presentado grandes cambios
sociales que han sido impulsados por movimientos colectivos que
luchaban por conquistar derechos humanos, laborales y sociales.
Algunos cambios se dieron de manera violenta como la revolución
francesa que derribó a la monarquía, conquistó la igualdad
social y dio inicio al Estado moderno, la revolución mexicana
que terminó con la explotación de millones de mexicanos y conquistó
una serie de derechos humanos y laborales. La revolución rusa,
que derribó al zarismo y creó un Estado obrero bajo el sistema
socialista que como bien sabemos posteriormente degeneró en la
creación de un grupo de privilegiados que a nombre del Partido
comunista abandonaron los principios del socialismo para crear un
Estado totalitario. Pero otros grandes cambios sociales que
han marcado hitos en la historia de la humanidad han sido realizados
con métodos pacíficos, dentro de los cuales podemos mencionar la
conquista del voto femenino, la eliminación de la
discriminación racial en Estados Unidos, la aprobación de
matrimonios entre personas del mismo sexo en varios países,
la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la instauración del
capitalismo en cada una de ellas, el triunfo de Andrés Manuel López
Obrador en México que terminó con la dictadura del Prian que duró
más de 80 años, etc.
En
este momento histórico que nos tocó vivir, con la
internacionalización de la economía de libre mercado, el
surgimiento de la globalización que ha disminuido drásticamente la
regulación del Estado en la operación de las grandes corporaciones
y provocando un aumento en la explotación de los trabajadores al
cambiar las constituciones eliminando leyes que contenían derechos
laborales y prestaciones sociales, para privatizar servicios que
antes proporcionaba el Estado Benefactor, se dejan en estado de
indefensión a los trabajadores y población en general.
Al
mismo tiempo que se incrementa la explotación de los recursos
naturales y la destrucción del medio ambiente creando una grave
crisis ecológica provocada por la producción masiva de recursos que
utilizan recursos no renovables y el consumo masivo que crea enormes
cantidades de basura que contamina mares, ríos y lagunas.
La
desigualdad social crece cada día, millones de personas son
empujadas a vivir en condiciones de miseria y pobreza, mientras que
unos cuantos acaparan la mayor parte de la riqueza que es socialmente
producida. Las grandes corporaciones explotan los recursos naturales
y la población trabajadora de países con menor desarrollo económico
y esto provoca emigraciones masivas de personas que huyen de la
pobreza, del narcotráfico o de la violencia política para buscar en
otros países una vida mejor.
El
tema de la emigración es uno de los que está en la mesa de
discusión de varios gobiernos hoy en día y se intenta contenerla
sin atender las causas que la originan que no es otra que la ambición
del poder corporativo de maximizar sus ganancias explotando recursos
naturales y corrompiendo a las autoridades de otros países,
disfrutando de un trato preferencial de autoridades gubernamentales
que se expresa en la ausencia total de pago de impuestos o pagos
simbólicos de los mismos, descuentos en tarifas de consumo de agua o
energía eléctrica, ausencia total de regulación en su
funcionamiento, etc.
Cada
vez es más evidente que vivimos en un mundo en el que los contrastes entre pobreza y riqueza son más evidentes y esto se debe
a la globalización, la debilitación del Estado y las instituciones
públicas y al aumento de la hegemonía del poder corporativo porque
vivimos un momento histórico en el que a nombre de la democracia
estamos padeciendo una verdadera dictadura del mercado.
Vivimos
un momento histórico caracterizado por la existencia de una enorme
desigualdad social nunca antes vista, que produce un sufrimiento
colectivo en millones de personas que sobreviven en condiciones de
miseria y pobreza mientras que un reducido porcentaje de individuos
se queda con el mayor porcentaje de la riqueza socialmente producida.
Todo con el aval de las autoridades de gobierno.
En estas condiciones creo sinceramente que no sería una exageración
el pensar que en la mayoría de los países que conforman este mundo
existe un alto grado de insatisfacción social y que una gran
cantidad de personas desearían cambiar sus condiciones de vida,
elevar la calidad de vida y vivir en una realidad que fuese mucho
mejor.
El
poder corporativo aumenta su hegemonía a nivel internacional
debilitando en cada país a los Estados que tenían como misión
proporcionar el bienestar social a sus ciudadanos, pero los políticos
de hoy gobiernan a la deriva sin poder controlar los vaivenes de la
economía de libre mercado y han cedido a las presiones para
implementar políticas neoliberales que provocan la debilitación
presupuestal y desaparición de las instituciones que eran
responsables de la prestación de los servicios públicos que eran
proporcionados por el Estado y que hoy se avanza en la privatización
de todo tipo de servicios que antes eran gratuitos.
La
realidad social es una sola, pero es percibida de manera diferente
por cada persona debido a factores psicológicos individuales,
factores socioeconómicos. Todos sabemos que la sociedad está
conformada por seres humanos que interactúan en diferentes grupos y
organizaciones, pero este conocimiento es insuficiente para
comprender la realidad social actual que está regida por una serie
interminable de cambios sociales. Tenemos que reconstruir nuestra
concepción de lo que es la sociedad y una forma de lograrlo es
respondiendo a la pregunta ¿qué es lo que mantiene unida a la
sociedad?
Siguiendo
a Cornelius Castoriadis podemos afirmar que lo que mantiene unida a
una sociedad son sus instituciones, esto es, la suma de las
instituciones sobre las que descansa el funcionamiento de una
sociedad es la que la conforma como un todo. La sociedad como
institución está constituida por varias instituciones particulares
que forman un conjunto coherente y la unidad de estas instituciones
es lo que conforma a una sociedad.
Las
diferentes instituciones que conforman la institución total que es
la sociedad funcionan de diferentes formas, algunas a través de la
coerción, las sanciones, otras mediante la adhesión, el consenso,
la legitimidad y otras usando las creencias. La unidad y la cohesión
interna del conjunto de individuos que conforman una sociedad se debe
a la existencia de una red de significados que Castoriadis denomina
el magma de las significaciones imaginario sociales.
Esta
red de significados sociales compartidos por los integrantes de una
sociedad son la creencia compartida de la existencia de un Dios, el
sentimiento de pertenencia a una nación, a un partido político o
lugar geográfico. La importancia asignada a una virtud, al pecado o
el culto al capital y al dinero. Se les llama imaginario sociales
porque existen solamente si son instituidas y compartidas por una
colectividad impersonal y anónima.
Cada
sociedad crea su propio mundo y determina lo que es real y lo que no
lo es, la sociedad en sí misma es una construcción social, su
identidad se basa en ese sistema de interpretación que es creado por
ella misma a través de sus instituciones. Si se presenta un
cuestionamiento a su sistema de interpretación creado por una
institución o por el conjunto de la sociedad, se percibe como un
ataque, como una amenaza en contra de su propia identidad.
La
crisis de la sociedad contemporánea se manifiesta en la crisis de
las instituciones que conforman a la misma, las instituciones que
forman la base de nuestra sociedad presentan una gran distancia entre
el discurso y la acción y por ello enfrentan una crisis de
credibilidad entre los integrantes de nuestra sociedad. Las
instituciones gubernamentales atraviesan por una prolongada crisis de
credibilidad porque su funcionamiento se desvía de la misión para
la cual fueron creadas (Instituciones que deberían garantizar la
impartición de justicia, instituciones que deberían proporcionar
educación, instituciones que deberían proporcionar seguridad
pública, instituciones que deberían proporcionar salud,
instituciones que deberían estimular el deporte, instituciones que
deberían vivienda, instituciones que deberían garantizar elecciones
democráticas, etc.).
En
México se logró un gran cambio político a través de la vía
electoral y se están dando grandes cambios en la forma de gobernar y
de distribuir el presupuesto público. Pero el pueblo mexicano debe
tener presente que el cambio de gobierno no se dio por la acción de
un solo individuo, o de unas cuantas personas. El echar abajo la
tiranía del Prian se dio por la acción de millones de personas que
actuaron en forma unida, organizada y colectivamente en el día de
las elecciones. Con su acción lograron reconquistar la democracia
electoral, dando un ejemplo a nivel mundial de que la democracia
existe si y solo si, las masas se movilizan.
Parecía
el fin de la democracia representativa que consiste en la libertad de
elegir a nuestros representantes políticos en el Congreso de la
Unión (diputados y senadores), pero dicha libertad y democracia dura
sólo el día de las elecciones, porque los nuevos “representantes
del pueblo”, una vez que llegan al poder terminan su contacto con
la población y toman decisiones en nombre del pueblo mexicano sin
consultar a la población acerca del sentido de su voto. El partido
en el poder Morena se alejó de los movimientos colectivos, de
aquellos fueguitos que siguen exigiendo justicia ante las impunidades
del pasado reciente y actúan realizando acciones de protesta sin
lograr ser escuchados en su totalidad.
La
necesidad de un cambios planeados y dirigidos en en una verdadera transformación social de nuestra sociedad surge por la enorme
cantidad de problemas sociales que estamos presenciamos en pleno
siglo XXI provocados por la globalización, que se traducen en un
aumento de la distribución desigual de la riqueza social que hace
más ricos a los ricos y aumenta la cantidad de personas que pasan a
vivir en condiciones de pobreza y marginación, en un momento
histórico en el que el desarrollo de la tecnología podría terminar
con el sufrimiento colectivo ya que existe la capacidad de realizar
una producción masiva de alimentos y productos.
La
transformación social a través del fortalecimiento de la ciudadanía
En
todo proceso de transformación social se requiere de un alto nivel
de participación de los integrantes de la sociedad que esté en
proceso de transformación para lograr que ésta tenga efectividad y
sea realmente una transformación social. Las reformas que provengan
del poder en turno no significa que se esté realizando realmente una
transformación social, son reformas emitidas por decreto o adoptadas
por consenso de los representantes de las diferentes fuerzas
políticas.
Toda transformación social dentro de un país o sociedad determinada
debe incluir de manera inevitable las nociones de poder y
transformación de tal forma que a los integrantes de dicha
sociedad les quede claro cuál es el tipo de transformación que se
está buscando y sobre todo cuál es su papel en dicho proceso,
porque los cambios sociales pueden provenir de la cúpula dirigente
o de los movimientos colectivos reclamando sus reivindicaciones.
Los
cambios en las políticas gubernamentales que afectan o benefician a
una población suelen darse de forma unilateral, ejerciendo un poder
basado en una asimetría en su ejercicio. Es decir, quienes tienen el
poder político toman las decisiones sin consultar a quienes serán
perjudicados o beneficiados, utilizando las facultades que les da
estar en posición de poder. La
asimetría consiste en que los directamente afectados o beneficiados
por las decisiones políticas no participan en el proceso de
discusión sobre el impacto social de ese tipo de decisiones y mucho
menos participan en el acto de tomar dichas decisiones.
La
esencia de la democracia real es la participación colectiva en la
toma de decisiones sobre asuntos relevantes de interés colectivo.
Las elecciones democráticas son un claro ejemplo de participación
colectiva en la toma de decisión acerca de quién será la próxima
figura máxima de autoridad en cada país. Las
elecciones políticas son un ejemplo de democracia, pero no
representan a la democracia en su totalidad. Puede haber elecciones
democráticas y gobiernos autocráticos, en México padecimos décadas
de fraudes electorales y gobiernos autoritarios y corruptos.
La
definición de democracia es “la
forma de gobierno que se caracteriza por hacer que el poder recaiga
sobre el pueblo”,
es decir, que las decisiones relevantes tomadas por el ejecutivo de
un país o por los representantes del poder político sean
consultadas con la población.
https://conceptodefinicion.de/democracia/.
Según esta definición disfrutamos de la democracia sólo en época
de elecciones, el resto del tiempo quienes gobiernan se olvidan del
pueblo.
La
democracia no es un obsequio de algún dirigente político, la
democracia se conquista y se construye cada día. Para comprender
esto debemos tener claridad sobre la diferencia que existe entre
democracia representativa y democracia participativa. En las últimas
décadas hemos vivido una democracia representativa,
elegimos a nuestros representantes políticos en el Senado, en la
Cámara de Diputados y a quien actúe como Presidente de nuestro
país.
Pero
nuestra libertad y ejercicio de democracia se limita al acto de votar
por algún o algunos candidatos, después del días de las elecciones
volvemos a nuestra rutina cotidiana alejándonos de aquello que
llaman “política”. Quienes accedieron al poder político gracias
a nuestros votos no se toman la molestia de buscarnos para cumplir
sus promesas de campaña (hablo a nivel general, es obvio que Andrés
Manuel López Obrador ha sido la gran excepción y ejemplar figura de
lo que debe ser un político).
En
los últimos 30 años los partidos políticos dominantes y los
expresidentes del Prian implementaron una serie de reformas que
golpearon la economía familiar, vendieron recursos naturales al
capital privado nacional y extranjero y saquearon las fianzas
públicas para enriquecer fortunas personales. Pero sobre todo
aprobaron la implementación de políticas neoliberales que hundieron
a la mayoría del país en una crisis económica y aumentaron las
cifras de personas que viven en condiciones de pobreza y marginación. Quienes
vivían de la política tomaron decisiones unilateralmente, a nuestro
nombre, nos perjudicaron y se enriquecieron, todo gracias a la
democracia representativa, gracias a la indiferencia que millones de
personas tienen hacia la política, que no lograron comprender el
vínculo que existe entre sus vidas privadas y la implementación de
políticas públicas.
La
democracia participativa
implica un cambio de actitud hacia la política, requiere el
reconocimiento de que estamos perdiendo derechos laborales, humanos y
sociales que fueron conquistados a través de luchas de movimientos
colectivos que se dieron el siglo pasado y lograron ser plasmados en
la constitución para garantizar el Estado de bienestar social. La
implementación de la democracia participativa necesita un cambio de
autoimagen en cada ciudadano, de tal forma que deje de verse a sí
mismo como individuo aislado con problemas personales provocados por
él mismo. Necesitamos vernos como seres sociales que pertenecemos a
una comunidad, sociedad y país, cuyos habitantes comparten problemas
sociales que afectan su vida privada (delincuencia común, bajos
salarios, falta de oportunidades de educación y esparcimiento,
desempleo, ausencia de espacios públicos y deportivos, transporte
público deficiente, corrupción, impunidad, etc.).
Convertir
los cambios sociales que estamos viviendo en este momento histórico
en cambios planeados que logren convertirse en una verdadera
transformación social de nuestra realidad, tiene muchas semejanzas
con la formación académica de agentes de cambio que intervendrán
para lograr cambios en individuos, grupos y organizaciones.
La
principal semejanza es que ambas requieren de la adopción del
conocimiento científico, del uso de las aportaciones que nos
brindan las diferentes ciencias sociales utilizando un enfoque
ecléctico y la investigación-acción que permita lograr una
colaboración entre agentes de cambio externos y la construcción de
una identidad como agentes de cambio social en los integrantes de
nuestras comunidades.
Para
empezar debemos tener una adecuada conceptualización de la realidad
histórica que estamos viviendo (diagnóstico social). El
estudio de la sociedad contemporánea no puede ser abordada desde la
óptica de una disciplina científica particular, ya que la
existencia humana contiene demasiados matices, ángulos y dimensiones
en su funcionamiento, por lo que el abordaje de lo social requiere
necesariamente de un enfoque ecléctico y multidisciplinario en
virtud de que los paradigmas que antes nos permitían comprender
nuestra realidad social ya no funcionan porque lo que llamamos
realidad social o sociedad, ha cambiado tanto que los viejos
paradigmas no nos sirven para comprender la nueva realidad y por ello
necesitamos construir nuevos paradigmas. Como
científicos sociales en la tarea de analizar nuestra sociedad
contemporánea debemos dar mayor importancia a la sensibilidad
social y a la empatía que al rigor metodológico que
exigen algunos “puristas científicos” que están encajonados en
reduccionismos científicos sin considerar que lo que intentamos
estudiar es la experiencia humana lo cual representa una tarea
de gran complejidad. Recordemos que estudiar a un solo individuo es
una tarea compleja, ahora estudiar a una sociedad entera, representa
un verdadero reto.
En
el momento histórico que nos tocó vivir nos encontramos en un mundo
en el cual los contrastes entre poder y riqueza aumentan
constantemente de tal forma que hemos llegado a un nivel de
desigualdad social nunca antes visto en la historia de la humanidad.
Esto nos obliga a reconocer que la objetividad en las ciencias
sociales se logra al reconocer que no existe objetividad alguna
cuando nos estudiamos a nosotros mismos, por lo que nuestra
inclinación como científicos sociales debe ser a favor de la
inmensa mayoría de aquellos a quienes se les llama peyorativamente
“perdedores” que han sido excluidos de los beneficios de la
modernización de nuestra sociedad y que nuestra actuación debe
incluír la identidad de agentes de cambio social. En
la realización de esta tarea debemos unir el pensamiento y la acción
en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales en una
estrecha cooperación entre nuestra sensibilidad como seres humanos y
el uso de los conocimientos científicos aportados por diferentes
disciplinas de las ciencias sociales. Al construir un nuevo campo de
acción, una nueva visión, un nuevo paradigma, debemos retomar las
aportaciones de la Psicología, Sociología, Filosofía,
Antropología, Pedagogía, Comunicación, etc., de tal forma que
tengamos presente que necesitamos avanzar juntos para sobrevivir y
ser más fuertes que nunca, porque si nos separamos en esta tarea
colectiva, la humanidad entrará en un estado de barbarie.
Este
nuevo campo de acción requiere de una revolución paradigmática que
permita construir un nuevo paradigma
en el cual de la sociedad objeto de análisis dejen de ser vistos
como sujetos pasivos y sean considerados como sujetos
activos con plena consciencia
del momento histórico que están viviendo y de su carácter de
sujetos que están construyendo la historia contemporánea con su
actuación cotidiana. En
el proceso de transformación de la sociedad se requiere de la
construcción de un vínculo de colaboración entre
los agentes externos que acuden a una comunidad a apoyar los procesos
de cambio y los integrantes de esa sociedad que de manera paulatina
deberán construir su identidad como agentes de cambio internos.
Toda
transformación social tiene un carácter político y para aceptar el
carácter político de la misma se necesita desarrollar un proceso de
sensibilización individual, grupal y comunitario que conduzca al
desarrollo y fortalecimiento de los ciudadanos y de las comunidades
que conforman nuestra sociedad, para lograr que una comunidad haga
escuchar su voz en los espacios públicos haciendo un reclamo de
respeto a sus derechos sociales, políticos y humanos. Es
en esta perspectiva que al hablar de transformación social es
necesario contemplar la perspectiva psicocosocial en la medida que
estamos interviniendo en cambiar la interinfluencia que existe entre
el individuo y la sociedad. La Psicología social es la disciplina
social que tiene como objeto de estudio esta interinfuencia y maneja
diferentes niveles de intervención: individua, grupal,
organizacional y comunitario.
La
verdadera transformación social no se da en un nivel abstracto, se
debe reflejar en la práctica, en lograr cambios de actitudes en los
individuos, en cambiar la concepción que tienen de sí mismos, en
tanto que son personas que viven en una sociedad y forman parte de
una comunidad que enfrenta problemas colectivos con efectos en la
vida individual de los integrantes de esa comunidad. Desde
la perspectiva de la Psicología social es muy importante que el
intentar la transformación de una comunidad se debe contar con la
participación y el compromiso social de los grupos
organizados y de las personas interesadas en la transformación de la
comunidad. Esta necesidad de la participación social no nace de la
teoría, sino que surge de la identificación de las necesidades
sentidas por los integrantes de esa comunidad, al reconocer la
relación que existe entre sus problemas privados con la
implementación de políticas públicas.
Por
lo tanto, hablar de transformación social es hablar de
participación social, la transformación social no es un
discurso político, es una acción colectiva que sólo puede lograrse
construyendo puentes de comunicación entre autoridades y población,
vínculos de colaboración entre agentes externos y agentes internos.
La democracia no se da por decreto presidencial, se construye en
forma colectiva a través de la participación de la mayoría. La
esencia de la democracia en una sociedad se refleja en la
participación colectiva en la toma de decisiones relevantes para la
sociedad y evitar que sea un grupo pequeño quienes concentren la
toma de decisiones.
Todos
los individuos somos seres sociales que formamos parte de diferentes
grupos simultáneamente, pertenecemos a diferentes organizaciones y
somos parte de una o varias comunidades. Tomar consciencia de que
somos parte del tejido social nos permite construir un sentimiento de
pertenencia a nuestras comunidades y una identidad social en base a
la cual se puede crear un vínculo de colaboración al reconocer que
los integrantes de esa comunidad padecen los mismos problemas
sociales y que los problemas locales tienen origen en problemas
globales, por lo cual la solución a los mismos solo podrá darse en
forma colectiva, unida y organizada mediante el incremento de la
participación social.
En la transformación de la sociedad se debe
actuar desde, para y con la comunidad realizando acciones políticas
que tienen consecuencias comunitarias y un verdadero impacto social. Al
iniciar un proceso de transformación comunitaria es muy importante
identificar las manifestaciones del poder, porque la comunidad puede
recibir la influencia del poder desde fuera y hacia ella,
que es lo que comúnmente sucede con el poder asimétrico donde el
poder se ejerce por parte de quien tiene el poder sobre quien carece
del mismo, como sucede con el ejercicio del poder político, del
poder gubernamental o el poder económico.
En
todas estas expresiones de poder hay una parte “fuerte” y una
parte “débil”, esa es la asimetría del poder, un poder no
compartido que genera formas de opresión y desigualdad social y que
afectan a una gran mayoría de personas que ignoran que a través de
un empoderamiento individual, a través del fortalecimiento de la
ciudadanía, podrían lograr un empoderamiento colectivo que
construiría un poder popular con el cual podrían interactuar con el
poder político y económico en una relación de igual a igual.
La
comunidad puede generar un poder
superior al poder político, gubernamental y económico al invertir
la asimetría en el poder, si los integrantes de la comunidad toman
consciencia de que a través de la actuación unida, organizada y
colectiva lograrían un fortalecimiento de la comunidad que
les permita lograr objetivos identificados como parte de su
estrategia de cambio social y terminar con las formas de opresión
que enfrentan actualmente en su vida cotidiana. El poder
popular o poder
comunitario se construye al
crear vínculos de colaboración entre los integrantes de la misma,
al crear un sentimiento de pertenencia a la comunidad, al lograr un
cambio de identidad individual a una identidad social, al incrementar
la sensibilidad hacia los problemas sociales, al generar el
compromiso de la participación ciudadana en la discusión de
problemas colectivos y sobre todo en la toma de decisiones que
resuelvan esos problemas y beneficien a la comunidad. En
el proceso de transformación social debemos reconceptualizar nuestra
idea del poder definiéndolo desde una perspectiva simétrica
en la que no exista desigualdad ni opresión y reconocer que en
cualquier tipo de de relación entre individuos,
grupos, organizaciones y comunidades, existe una fuente de poder.
Hasta el momento el poder se ha asociado con quienes ocupan cargos de
poder económico, político o gubernamental, pero esa es la versión
asimétrica.
Conclusiones
En
México vivimos en un sistema que no puede llamarse democrático
porque los representantes políticos utilizan el discurso de la
democracia participativa, pero siguen actuando actuando en el esquema
de la democracia representativa al tomar decisiones de gran
relevancia social sin consultar a la población que dicen
representar. Con el arribo al poder de Amlo y Morena se ha incluido la figura de la consulta popular para apoyar decisiones de
trascendencia social, de antemano se reconoce que es obvio que no se
podría estar consultando constantemente a la población sobre
cualquier tipo de decisión a tomar por por parte de la Presidencia
de la república o en el Congreso de la unión, pero lo esperable
sería que quienes ocupan cargos de representación popular tomen
decisiones actuando como verdaderos representantes de los intereses
de quienes los llevaron a ese cargo de poder político. Todo poder
político debe descansar en la congruencia que tiene en su
comportamiento político y la satisfacción de las necesidades de la
población que representa.
La
verdadera transformación social vista desde una perspectiva
científica requiere de la construcción de un poder basado en la
simetría que se
construya entre quienes ejercen el poder político y quienes son
representados por ese poder político. Los integrantes de las
comunidades objeto de transformación social deben ser partícipes de
los cambios que se están efectuando. Hasta el momento quienes
ejercen el poder político miran desde las alturas y hacia abajo a la
población que continúa viviendo en condiciones de opresión por las
políticas liberales implementadas en los últimos 30 años. Los
ciudadanos deben tomar consciencia de que han sido objeto de
estrategias basadas en la consigna “divide y vencerás” al destruir los vínculos sociales y promover el individualismo. Si los
ciudadanos se unen y actúan en forma colectiva y organizada podrán
construir un poder popular con el cual podrán romper la asimetría,
es decir la desigualdad del poder en la que hoy se encuentran.
Los
partidos políticos han mostrado su fracaso en la construcción de la
democracia porque siguen en la línea de la democracia representativa
y se alejan de la ciudadanía y de los movimientos colectivos que
luchan por diversas causas sociales. El partido en el poder en México
Morena presenta una división actual en varias tribus que enfrentan
una pugna interna por el poder de dicho organismo. Morena como
partido oficial de gobierno se ha institucionalizado y se ha alejado
de los movimientos colectivos que se encuentran activos y continúan
luchando por la defensa de sus derechos humanos y laborales. Se
acercan elecciones en varios estados de la república mexicana y los
funcionarios de Morena manejando el discurso de que son
representantes de una “Cuarta Transformación” están más
preocupados en realizar cabildeos para lograr alianzas que les
permitan seguir en posiciones de poder en los próximos gobiernos
estatales, que en gobernar atendiendo los reclamos de la ciudadanía
que exige solución a varios problemas sociales. Si
Morena no rectifica el rumbo que ha tomado estos años de
institucionalización, si sigue aislándose de los movimientos
colectivos que aún siguen luchando, si continúa aceptando elementos
que tuvieron destacada participación en los gobiernos del Prian y si
no democratiza la elección de candidatos que lo representarán en
las próximas elecciones, corre el riesgo de perder el apoyo popular
con el que inició su papel como partido en el poder.
No
se puede seguir ignorando la continua violación de derechos
laborales, humanos y sociales que tiene lugar en varios lugares de
México. En el ámbito de la educación se observa que a las Escuelas
Normales rurales del país se les recortó el presupuesto para el
año que viene en un 95%. Esta acción representa una contradicción
con el discurso oficial de gobernar para los pobres porque implica
condenar a la ignorancia y analfabetismo a millones de personas que
viven en el campo y forman parte de comunidades indígenas.
Los
maestros agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) se encuentra actualmente en movilización de
protesta por su derecho a la estabilidad laboral, solución a
problemas de pago, en contra de recortes al presupuesto a la
educación y contra la violación de derechos laborales de miles de
maestros y la negación del derecho a la educación a la niñez de
nuestro país.
Por
otro lado, se continúa con el despojo de derechos laborales como el
derecho a la jubilación para los trabajadores de Teléfonos de
México a quienes se les intenta obligar a firmar un nuevo contrato
colectivo en el que acepten que los nuevos trabajadores renuncien a
su derecho a la jubilación y a los trabajadores ya jubilados se les
está exigiendo aceptar que un 45% de las percepciones de sus
pensiones se destinen a la compra de acciones de la empresa.
El
ISSSSTESON en Sonora tiene tiempo violando el derecho a la jubilación
al negarse a otorgar nuevas jubilaciones y violando el derecho a la
salud de sus miles de derechohabientes al no proporcionar los
medicamentos prescritos por el personal médico para atender su
salud. Los dirigentes de los sindicatos que agrupan a los
trabajadores afiliados al Isssteson son copartícipes de estas
violaciones al no convocar a la construcción de un frente sindical
que luche para terminar con el saqueo de las finanzas del Isssteson.
Estas
acciones sólo son ejemplos parciales de una violación de derechos
humanos laborales y sociales que contradice el discurso oficial de
una Cuarta transformación de la república. Desde una perspectiva
científica la frase “sólo el pueblo salvará al pueblo”
adquiere significado en la medida que debe interpretarse como el
mensaje de que la ciudadanía y trabajadores deben construir sus
propias organizaciones que realmente los representen en la vida
política y esto requiere de un cambio de actitud hacia la política
y redefinirla como una acción humana que involucra a la sociedad en
la toma de decisiones para conducir el destino de un país o una
sociedad, concebir a la política como “una actividad lúcida y
explícita que se ocupa de instaurar instituciones deseables y
definir a la democracia como el régimen de la autoinstitución
lúcida y explícita, en la medida de lo posible, de las instituciones
sociales que dependen de la actividad colectiva explícita”
(Castoriadis, 1998).
Lo anterior se traduce en la
afirmación de que la transformación de una sociedad es un proceso
que no se logra de la noche a la mañana, requiere de una educación
de masas que requiere métodos
pedagógicos que busquen provocar cambios en sus comportamientos para
sensibilizarlas en cuatro procesos:
Primero:
iniciar un proceso de empoderamiento individual y colectivo que les
permita fortalecer una identidad social, un sentimiento de
pertenencia a las comunidades, el desarrollo de la confianza en sí
mismos, la construcción de un vínculo de colaboración y la certeza
de que actuando juntos, unidos y en forma organizada podrán cambiar
las condiciones en que viven y transitar de un estado deficitario a
otro estado de bienestar social.
Segundo:
construir un estado de sensibilidad social hacia los grandes
problemas sociales, desarrollar lazos de empatía social y
solidaridad con los más marginados y verlos como hermanos en
desgracia que sufren por la implementación de políticas de
exclusión económica y política que tarde o temprano llegará a
afectarlos. En esta perspectiva ayudar a la población a vincular los
problemas personales implementadas por quienes dirigen el gobierno
que enfrentan en su vida cotidiana, con la implementación de
políticas públicas por quienes administran las finanzas
gubernamentales olvidando que son servidores públicos cuya función
es administrar los recursos gubernamentales para satisfacer
necesidades sociales y lograr fortalecer el Estado de bienestar
social que hemos perdido en las tres últimas décadas.
Tercero:
la participación en política es la única alternativa viable para
lograr un cambio social y esta participación debe darse desde la
organización de vecinos en una colonia, los habitantes de una ciudad
o municipio y los ciudadanos que pertenecen a un país. Esta
participación debe darse en el contexto de la construcción de
organizaciones realmente representativas de los integrantes de las
comunidades y trabajadores organizados.
Cuarto:
Los trabajadores organizados en sindicatos que funcionan con la
democracia representativa y en forma antidemocrática, deben tomar la
iniciativa y obligar a sus dirigentes a consultarlos en las
decisiones que tomen que los involucren directamente, sobre todo en
lo referente a revisiones de contratos colectivos de trabajo, en
momentos en los que el poder corporativo intenta mutilar derechos
conquistados a través de grandes luchas sociales como lo son el
derecho a la jubilación, el derecho a la estabilidad en el empleo y
el derecho a la salud.
Referencias:
Bauman,
Zygmunt: En busca de la política.Fondo de Cultura Económica.
México, 2,015
Bauman,
Zygmunt: La sociedad sitiada. Fondo de cultura económica. México,
2,013
Castoriadis,
Cornelius: Ciudadanos sin brújula. Ediciones Coyoacán, México,
2,017
Touraine,
Alain: El fin de las sociedades. Fodo de Cultura Económica. México,
2,016
Touraine,
Alan: Un nuevo paradigma para comprender al mundo de hoy. Ed. Paidós.
Barcelona, 2,005
Definición
de democracia
https://conceptodefinicion.de/democracia/
Evaluacion grupal
del curso de Oscar Yescas Psicologia organizacional III del semestre
2,018 1
https://www.youtube.com/watch?v=MlxhmMvThb0&ab_channel=OscarYescas
Evaluación del curso Intervención psicológica en convivencia social tres 2,018-2
https://www.youtube.com/watch?v=oEpqbTF4awM&t=136s&ab_channel=OscarYescas
Yescas,
Oscar: Porqué Morena votó a favor del Pri'
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/09/porque-morena-voto-por-favor-del-pri_3.html
Yescas,
Oscar: Justicia real y consultas ciudadanas
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/09/justiciareal-y-consultas-ciudadanas_46.html
Yescas,
Oscar: Poder corporativo y poder popular
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/08/podercorporativo-vs_20.html
Yescas,
Oscar: Algo está pasando y usted no sabe qué es¡
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/07/algoesta-pasando-y-usted-no-sabe-que-es.html
Yescas,
Oscar: La traición de Morena en Hermosillo
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/03/latraicion-de-morena-en-hermosillo_31.html
Yescas,
Oscar: La Cuarta Transformación y la corrupción en Sonora
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/01/lacuarta-transformacion-y-la-corrupcion.html
Yescas,
Oscar: La felicidad personal y el compromiso social
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/07/lafelicidad-personal-y-el-compromiso_29.html
Yescas,
Oscar: Sabe usted qué es el neoliberalismo?
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/07/sabeusted-que-es-el-neoliberalismo.html
Yescas,
Oscar: El compromiso social del trabajador intelectual
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/05/el-compromiso-social-deltrabajador.html
Yescas,
Oscar: La construcción social de la democracia
https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/07/laconstruccion-social-de-la-democracia.html
Yescas,
Oscar: El agente de cambio social
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/01/el-agente-de-cambio-social-oscar-yescas.html
Yescas,
Oscar: La revolución de las consciencias
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/06/la-revolucion-de-las-consciencias-oscar.html
Yescas,
Oscar: El derecho a la jubilación en proceso de extinción
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/06/elderecho-la-jubilacion-en-proceso-de.html
Yescas,
Oscar: La Cuarta Transformación y la participación popular
https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/12/la-cuarta-transformaciony-la.html
Yescas,
Oscar: Introducción a la Psicología comunitaria latinoamericana
https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/10/introduccion-la-psicologia-comunitaria.html