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martes, 31 de marzo de 2020


La traición de Morena en Hermosillo, Sonora
Oscar Yescas Domínguez
31 de marzo del 2,0120

En tiempos de la dictadura perfecta del Prianismo nos encontrábamos en el inicio de esa fase de Interregno en la que los gobernantes no podían gobernar y los gobernados no querían ser gobernados. Los funcionarios públicos habían olvidado lo que significa el concepto de servidor público que significa que estaban ocupando sus puestos y percibiendo un sueldo gracias a los impuestos que paga la ciudadanía y que por tanto, estaban obligados a servirle al público, es decir, a la ciudadanía que los llevó al poder político para resolver los grandes problemas sociales utlizando para ello las finanzas públicas obtenidas por el pago de impuestos.
Sin embargo, los prianistas hicieron todo lo contrario, se dejaron embriagar por la ambición y fueron parte de la corrupción que empezaba al aceptar cargos para los cuales no estaban capacitados, al distribuir los presupuestos internos de cada dependencia autoasignándose sueldos amorales que muchas veces triplicaba o cuadruplicaba el sueldo de los trabajadores de base, que eran los que realmente cumplían con su trabajo. Descuidando con ello la atención a los graves problemas sociales que padecen nuestras comunidades.
El estilo de gobierno o estilo de liderazgo era autocrático y la manera de promocionarse o inclusive de conseguir un buen puesto era al estilo priísta, con contactos, con amistades que ya estaban encumbrados y demostrar lealtad, complicidad y silencio ante los actos de corrupción. Claro está, no faltó aquella persona que obtuviera su puesto de trabajo ofreciendo favores sexuales con su propio cuerpo.
Se partía de las consignas “a mí no me den, sólo pónganme donde hay”, “el que no tranza no avanza” y de esta forma los presupuestos públicos desaparecían como por arte de magia mientras las fortunas y patrimonios de funcionarios encumbrados crecía en forma escandalosa e inexplicable y los grandes problemas sociales se agudizaban en la medida que se profundizaba la crisis social que padecíamos bajo el prianismo.
Esta crisis social no se limitaba al ámbito de lo económico y lo político, era una crisis social que se expresaba en todos los niveles y ámbitos de convivencia social, una crisis que abarcaba al conjunto de las instituciones que formaban parte de nuestro sistema de gobierno y se reflejaba en un distanciamiento entre el discurso y la acción de cada institución y un distanciamiento entre dirigentes y dirigidos. Esta crisis se presenciaba en los partidos políticos, en los sindicatos, en oficinas de gobierno e inclusive al interior de nuestras propias familias ya que era en esencia una crisis de liderazgo.
Las injusticias sociales se iban acumulando, la corrupción creciendo, el presupuesto para las dependencias públicas desviándose para terminar en bolsillos de particulares, etc. Todo esto generó una enorme insatisfacción popular que llegó a los niveles del hartazgo que fueron las condiciones en las que nos encontrábamos en el 2,018 y Morena encabezado por Andrés Manuel López Obrador supo capitalizar este sentimiento colectivo al diseñar la consigna que lo llevó al poder: “Juntos hacemos historia” que logró que más de 30 millones de mexicanos votáramos por la opción que nos permitió sacar de la escena política al Pri, al Pan y demás partidos responsables de la corrupción que destrozó la vida de millones de mexicanos.
Lamentablemente no se pudo evitar que ante el inminente y anunciado triunfo de Morena y AMLO, cientos y hasta miles de priístas y panistas desertaran de sus partidos como ratas que abandonan el barco que se hunde, para de una manera oportunista afiliarse a Morena y asegurarse formar parte del partido que ganaría las elecciones. Se puede decir que Morena los aceptó para asegurar el triunfo aún cuando esto se convirtiera en “un pacto con el diablo”.
La consigna Juntos hacemos historia se hizo realidad y logramos el triunfo electoral que todo el pueblo mexicano celebró a lo largo y ancho del país. Pero ese pacto con el diablo trajo sus consecuencias. Uno de esos elementos oportunistas que abandonó su partido fue Célida López, distinguida militante panista, más distinguida por usar un vocabulario vulgar y menospreciar a los ciudadanos que por sus habilidades en política, quien días antes de las elecciones brincó como buen chapulín político del Pan a Morena y de manera inexplicable logró ser candidata a Presidente municipal de Hermosillo. Los habitantes de Hermosillo vimos con desconfianza y reservas su nombre en la papeleta electoral, sin embargo dimos nuestro apoyo a Morena y votamos los famosos 5 de 5 por los candidatos de Morena.
Cuando tomaron posesión los candidatos de Morena en el Ayuntamiento de Hermosillo sentíamos que las cosas serían diferentes en adelante, aún cuando seguíamos bajo un gobierno priísta encabezado por Claudia Pavlovich. Pero los resultados obtenidos el primero de julio del 2018 cuando AMLO y Morena llegaron al poder nos enseñaron lo que se puede obtener cuando una colectividad humana toma consciencia de que a través de su participación social en forma organizada puede influir para cambiar la realidad circundante.
La lección de aquella gran jornada fue que millones de personas nos empoderarnos al tomar consciencia de que unidos podemos hacer más, de que actuando juntos podemos construir un poder colectivo que hasta el momento habíamos desconocido por décadas de sometimiento y obediencia, un poder que proviene del empoderamiento de la comunidad.
Una interpretación teórica de aquella jornada nos permitió ver que aprendimos a través de nuestra participación social a recuperar la democracia perdida, dejamos atrás la democracia representativa del gobierno del Prian cuando gobernaban a nuestro nombre y tomaban decisiones a nuestras espaldas. De ahí en adelante se predecía que los mexicanos ya no aceptaríamos fácilmente liderazgo autoritarios e impositivos.
A través de nuestra participación social de ahí en adelante exigiríamos participar en la toma de decisiones relevantes para las vidas de nuestras comunidades. Después de aquella histórica jornada no tendrían cabida liderazgos autoritarios porque pertenecían a un pasado que el pueblo mexicano rechazó en forma contundente el 2 de julio del 2,018.
Esta participación social debía ser la fuente de inspiración para la creación de formas de gobierno basados en estilos de liderazgo horizontales, distribuidos y compartidos. Qué significa esto? Que la toma de decisiones relevantes de nuestros funcionarios gubernamentales debe someterse a consulta con la población, deben someterse al consenso y aceptación popular, se esperaba que en el nuevo gobierno de Morena los altos mandos que conducen a las organizaciones e instituciones públicas empezaran a pensar que los estilos de liderazgo autoritario ya forman parte de un pasado que estamos dispuestos a enterrar en tierras del olvido y que actuaran en forma congruente validando políticamente sus decisiones a través de consultas populares.
Eso era parte del aprendizaje social, la población mexicana tomando consciencia de la importancia de participar en política y de dejar atrás su inmovilismo social, su indiferencia, su obediencia y concibiéndose a sí mismo como un sujeto histórico, en un proceso continuo y permanente de empoderamiento colectivo, manteniendo viva la consigna “Juntos hacemos historia”.
Pero la decepción para el pueblo hermosillense no tardó en presentarse, desde la consulta amañada para elegir a a colaboradores del gobierno municipal que sirvió de pantalla para que elementos del Prian se incorporaran al nuevo gobierno de Morena. En esta farsa de consulta se prestaron algunos personajes que deambulan con traje de intelectuales y progresistas por nuestra ciudad.
El estilo autocrático de gobernar de Célida López ha quedado manifiesto en varias ocasiones y su desprecio para la población hermosillense lo ha expresado en más de una ocasión al llamar “ignorantes” a quienes se atreven a cuestionar sus decisiones uniaterales. Su megalomanía y falta de tacto político le ha llevado a exhibir abiertamente su amistad con Guillermo Padrés, exgobernador panista que robó miles de millones de pesos. Su autoritarismo la impulsó a despedir a 400 empleados públicos como forma de “ahorrar dinero al gasto público”. Pero en forma contradictoria en ningún momento hemos visto acción alguna de su parte para implementar procedimientos penales en contra de administraciones municipales anteriores que dejaron vacías las arcas del gobierno municipal.¿Qué pasó ahí? ¿Acaso hubo acuerdos en lo oscurito?
Se esperaba del nuevo gobierno municipal de Hermosillo “encabezado por Morena” un comportamiento diferente, con mayor comunicación con la población, con un liderazgo democrático que utilizara decisiones más consensuadas, con acciones que tendieran a utilizar los recursos públicos satisfacer las expectativas de cambio de la población capitalina.
Se esperaba que los problemas que hemos enfrentado quienes vivimos en la capital sonorense se solucionaran con el nuevo gobierno, o al menos disminuyeran. Pero hoy la capital sonorense presenta un cuadro problemático: una gran contaminación por polvo, miles de baches por todo Hermosillo, ausencia de vigilancia policiaca, deficiente transporte urbano, aumento de inseguridad pública, pésimo alumbrado público en varias colonias, una gran cantidad de calles sin pavimentar, etc.
Se esperaba que todo esto cambiara y estas expectativas de cambio crecieron al ver que en el cabildo hermosillense se incorporaron elementos de Morena con larga trayectoria de militante sindicales en el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS), autoproclamados militantes de izquierda durante décadas. Fermín González, Armando Moreno Soto, Mary Carrasco, etc.
Pero el gobierno de Morena en Hermosillo acaba de dar un nuevo golpe a la ciudadanía hermosillense al aprobar la venta de un terreno que desde hace varios años es utilizado por la población hermosillense para jugar deporte (Beisbol y futbol). Según información que se me hizo llegar son dos ligas de béisbol con 20 equipos que integran aproximadamente 400 personas que utilizan esos campos los fines de semana y entre semana se dan clínicas de béisbol y futbol para niños y menores de edad.

¿Qué dicen los militantes “de izquierda” incrustados en el poder municipal con el rol de regidores? Sólo he leído un pronunciamiento de Armando Moreno Soto defendiendo la venta de este terreno para generar ingresos que permitan atender el problema de los baches en Hermosillo. Pero lo único que veo es que pone en riesgo todo el capital político y prestigio social acumulado durante años al defender un proyecto que afecta el bienestar social de la ciudadanía sonorense.
Los baches en Hermosillo en verdad representan un grave problema que afecta a ciuadanos, empresarios y toda aquella persona que vive en esta ciudad. Un problema que causa graves daños a la población hermosillense y que en época de lluvias se agrava al grado de poner en riesgo vidas de personas. https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/11/delgozo-al-pozo-con-las-luvias-en.html
Todas las expectativas de cambio social que generamos cuando triunfó Morena en Hermosillo y el resto del país, se han venido diluyendo en esta capital al grado de surgir una decepción colectiva por el comportamiento de funcionarios de Morena y funcionarios públicos que representan a Morena.
En la mitad de la duración de su gobierno, tenemos por un lado que el gobierno de Célida López aumenta cada vez más su distancia de los intereses de la ciudadanía. La dirigente se aleja cada vez más de quienes se supone dirige. El oportunismo político que demostró al abandonar el Pan y afiliarse a Morena, se exhibe con claridad al seguir actuando como si estuviese en el Pan, no es militante de Morena, sólo utilizó a Morena para sus fines personales de acceder al poder.
Su gestión se caracteriza por utilizar un estilo autocrático de liderazgo, por un menosprecio a los ciudadanos y por tomar decisiones sin consultar a los ciudadanos afectados. En el caso del terreno que pretende vender que es utilizado por beisbolistas veteranos, en ningún momento se les consultó si estaban de acuerdo con esta medida.
Tenemos por otro lado a funcionarios de Morena que brillan por su ausencia en la vida pública y sólo se dedican a planear como será su participación en las próximas elecciones de Gobernador en el siguiente año. Padecen miopía política, no ven las condiciones actuales en las que la población desea ser tomada en cuenta en la forma como se conduce el gobierno municipal, no ven los grandes problemas sociales que afecta a nuestras comunidades, en esta contingencia sanitaria se esperaría que Morena tuviera algunas iniciativas a favor de las personas más afectadas, partiendo de la premisa de AMLO “primero los pobres”.
Pero lo que se observa es otra clase de oportunismo político al ver que los funcionarios de Morena (con la notable excepción de Wendy Briseño diputada Federal que me consta que está trabajando arduamente, siguiendo el mismo ritmo de trabajo que Andrés Manuel López Obrador) están más ocupados y preocupados por ver qué puesto tendrán en el próximo gobierno de Sonora. El Delegado del Gobierno Federal en Sonora Jorge Taddei, brilla por su ausencia y sólo se dedica a cobrar su sueldo descuidando su participación en la política sonorense ignorando por completo la problemática social que enfrentan nuestras comunidades. Célida López y Lily Téllez son unas de las grandes decepciones de Morena para el pueblo sonorense.
Los regidores de Morena en el cabildo de Hermosillo apoyaron la venta del terreno deportivo defraudando la misión que tienen de velar por el patrimonio público de los hermosillenses. Fermín González, Armando Moreno, Mary Carrasco, tienen mucho qué explicar en su actuación en este intento de despojo del patrimonio de los hermosillenses.
Los funcionarios de Morena de una manera errónea dan por hecho que Morena ganará en las próximas elecciones para gobernador, basándose en la gran popularidad que tiene nuestro actual Presidente AMLO, pero olvidan que en política no hay nada garantizado. Se han sentado en las mieles del triunfo de Morena disfrutando de privilegios obtenidos gracias a la movilización del pueblo mexicano que dio el triunfo a Morena mediante millones de votos emitidos.
Se esperaba que el nuevo gobierno de Hermosillo recuperara el concepto de servidor público y lo pusiera por delante de todas sus acciones, pero hasta el momento esto no ha sucedido. El resultado es que hoy tenemos un gobierno municipal de Morena completamente alejado de la ciudadanía, que toma decisiones al más puro estilo prianista, ignorando y despreciando la voluntad popular (no olvidemos la expresión de Célida López de llamar ignorantes a quienes cuestionaron sus decisiones) y afectando el patrimonio de los ciudadanos de esta capital.
Donde quedó el aprendizaje del 2 de julio del 2,018? aquella lección de que ya no aceptaríamos más liderazgos autoritarios que desprecian la voluntad popular. Por todos estos motivos se puede decir que Morena traicionó al pueblo de Hermosillo.
¿Qué podemos hacer ante esta situación? Lamentablemente nos encontramos en emergencia sanitaria, confinados en nuestros domicilios por lo cual no podemos salir y manifestar nuestro desacuerdo con esta medida. Pero no olvidemos que vivimos en la sociedad red y que tenemos a nuestro alcance las redes sociales que podemos utilizar como arma e instrumento de denuncia social.
Podemos inundar redes sociales con mensajes que reflejen nuestra inconformidad y exigir que éste acuerdo de cabildo de Hermosillose de marcha atrás y se cancele. Nuestra consigna principal es un rotundo ¿No a la venta del terreno deportivo ubicado en frente de La Sauceda! Aquí les comparto el nombre de la página de facebook de los regidores de Hermosillo: “Regidoras y Regidores Morena Hermosillo Sonora”.
Podemos utilizar Twitter y facebook para hacer llegar a todo el pueblo de México la inconformidad y exigencia de los hermosillenses sobre este despojo de activos del ayuntamiento de Hermosillo, exigiendo se someta a consulta popular esta medida.
Podemos hacer llegar nuestra solicitud de dar marcha atrás a este intento de venta al mismo Presidente de la República Lic. Andrés Manuel López Obrador y exigir su intervención en este asunto que es contrario a las políticas de apoyo a la población que él mismo está implementando, recordemos que mientras que Amlo inauguraba un centro deportivo en San Luis Río Colorado, el Cabildo de Hermosillo tomaba la decisión de vender un área deportiva con años de uso por parte de beisbolistas sonorenses.
De nosotros depende el que se lleve a cabo la venta de este terreno o el que se detenga de inmediato, porque el motivo para su venta no es suficientemente válido. Pero sobre todo, debemos enseñarle a Célida y su equipo de colaboradores que los hermosillenses sí aprendimos de la jornada del 2 de julio del 2,018 y no aceptaremos más liderazgos autoritarios.
Debemos recordarles el significado del concepto de servidor público que este gobierno municipal de Morena sigue olvidando. Servidor público significa que ellos están percibiendo sus sueldos de nuestros impuestos y por ello están obligados a servir a los intereses de la ciudadanía.
Debemos recordarles que la consigna Juntos hacemos historia la hemos hecho nuestra y con nuestra participación social lograremos dar marcha atrás a esta decisión y dirigir el rumbo de la historia que viene por delante.

domingo, 29 de marzo de 2020


              Si me permiten desconfiar
             Oscar Yescas Domínguez
             29 de marzo del 2,020

Hermosillo es una ciudad ubicada en un área semidesértica, donde por lo regular escasean las lluvias y a nombre de ello jamás se invirtió en obras de introducción de drenaje profundo (salvo en el área hotelera donde se encuentran negocios de la iniciativa privada local, lugar en el cual se invirtieron millones de peses en la administración panista del expresidente municipal Gándara) y gracias a esta omisión la ciudad entera se colapsa cada vez que llueve porque las calles y avenidas se convierten en ríos y arroyos.
Aunado a lo anterior, las lluvias extraordinarias que se presentaron el año y pasado y lo que va del presente exhibieron la pésima calidad de los trabajos de bacheo en nuestras calles por lo que hoy en día los baches son uno de los principales problemas que enfrentamos los hermosillenses.
Se esperaba que con la llegada de Morena al poder en la capital sonorense los habitantes de esta ciudad superaríamos con creces las terribles deficiencias que padecimos con administraciones priístas y panistas. Pero oh decepción¡, la panista disfrazada de morenista que gobierna la capital del Estado exhibe un liderazgo autocrático y de manejo en lo oscurito en su toma de decisiones.
Lo más lamentable es que los integrantes de Morena que pertenecen al cabildo municipal apoyan su estrategia de vender un terreno propiedad del ayuntamiento utilizado hasta el momento como área deportiva, para con el dinero obtenido "implementar una operación de rehabilitación de calles de Hermosillo y apoyar a los pequeños empresarios".
Discúlpenme, pero yo no me creo ese cuento, me he vuelto desconfiado por experiencias previas y no es de seres humanos tropezar con la misma piedra.
Para empezar quisiera decir que Hermosillo necesita con urgencia más áreas verdes donde practicar deporte y que sirvan como pulmón de nuestra ciudad. Creo por lo anterior que es un grave error deshacerse de un terreno propiedad del ayuntamiento, utilizado por los ciudadanos hasta el momento, para resolver un problema que de antemano sabemos que no será resuelto. El grave rezago que padece nuestra ciudad en el terreno de la pavimentación de calles no será cubierto con la cantidad que dicen se obtendrá por la venta de este terreno.
¿Qué va a pasar? Venderán el terreno, el municipio y los habitantes de sta ciudad perdemos ua opción de esparcimiento en su rama del deporte y además de ello, nos quitarán un espacio urbano que bien planeado podría convertirse en destino turístico y área verde que ayudaría a la oxigenación de Hermosillo. Al cabo de un año veremos en nuestras calles nuevamente a la pesadilla de los hermosillenses: los baches. Porque, si me permiten desconfiar, creo que parte de ese dinero recaudado por la venta del terreno quedará untado en las manos de la corrupción y se repetirá la operación “manitas” en la que se utilizarán nuevamente materiales de baja calidad para darle mantenimiento a nuestras calles, por lo que al cabo de un tiempo, más corto que largo, estaremos donde comenzamos con nuevos y más grandes hoyos y con un terreno menos en los activos del ayuntamiento y con un espacio menos para practicar deporte por parte de la ciudadanía hermosillense.
Nuevamente los sonorenses hemos sido engañados, lo más triste es que no son sólo los elementos del Pan y del Pri enquistados en el gobierno municipal, sino que a este intento de engaño se suman elementos de Morena municipal.
Por qué tomaron una decisión tan relevante unos cuantos individuos, si realmente hay la intención de gobernar bien, ¿por qué no consultan a la ciudadanía en sus procesos de toma de decisiones?
En Mexicali se utilizó la fórmula del referéndum para decidir si se autorizaba a Constelations Brands instalar su empresa en esa ciudad con extremo calor y con pocas reservas de agua. La ciudadanía participó en plena contingencia sanitaria y por miles salieron a las calles para decir un rotundo NO a la propuesta de instalar esa empresa en aquella ciudad.
¿Por qué no se hace algo parecido aquí con esta propuesta de utilizar la venta de un terreno del ayuntamiento para implementar un programa de pavimentación emergente en nuestras calles? ¿A qué le temen? ¿A que los ciudadano demos un rotundo NO a su propuesta?
En el fondo de todo esto lo lamentable es que siguen los que a nombre de Morena gobiernan la capital sonorense con la idea de la democracia representativa que prevalecía en tiempos del Pri y del Pan. Los tiempos han cambiado por si lo han olvidado, hoy los ciudadanos requerimos se nos consulte en las decisiones relevantes que afectan el patrimonio del ayuntamiento y este terreno forma parte de un activo importante para la ciudadanía ya que es utilizado actualmente con fines deportivos. Venderlos afecta a quienes practican deporte en tiempos en los cuales se requiere centros deportivos para combatir las adicciones como medio de prevención y no la instalación de centros de adicción para el tratamiento de quienes han caído en adicciones.
Creo que les falta visión del futuro y del presente, hoy los sonorenses y mexicanos queremos una democracia participativa como la que implementamos para tumbar al Pri y el Pan del poder en el 2,018 con la fórmula Juntos hacemos historia. De cuando acá quienes están en el poder gracias a Morena hacen historia por separado y por su cuenta?
Considero que pueden encontarse otras alternativas para encontrar fuentes de ingreso y resolver los graves problemas que afectan a la ciudadanía hermosillense. Quienes están trabajando actualmente como autoridades en el ayuntamiento de Hermosillo llegaron allí con una encomienda: Gobernar por y para el pueblo hermosillense. Si no pueden con el cargo, si no encuentran soluciones a la problemática local tienen dos opciones: una, convocar a la ciudadanía a participar con ideas y proyectos para generar fuentes de ingreso sin afectar los activos del municipio y dos, dejar los cargos que tienen presentar sus renuncias permitir que otras personas tomen la batuta para dirigir el ayuntamiento.

sábado, 28 de marzo de 2020


El Corona virus y su impacto social
Oscar Yescas Domínguez
20 de marzo de 2,020

El entusiasmo y alegría con el que recibimos al 2,020 hace sólo unas semanas, ha ido disminuyendo en la medida que el año nuevo avanza, porque vamos de sorpresa en sorpresa, del temor pasamos al miedo, del miedo a la angustia y de ésta última al pánico. El optimismo inicla de los primeros días del año cede ante el surgimiento de un pesimismo por la incertidumbre que nos rodea.
Primero el nuevo año nos recibió con la amenaza de una tercer guerra mundial entre dos potencias que tienen armas nucleares, lo cual sembró el pánico a nivel mundial, pero todo quedó en una simulación o simple blofeo para ver quien la tenía más grande, es decir, quién tenía mayor capacidad de destrucción con mayor armamento militar, por lo que no pasó de un susto para millones de personas en el mundo entero.
Pero hoy podemos decir que una pandemia recorre el mundo en forma imparable con una velocidad nunca anes vista en la historia de la humanidad y por ello mismo, aumentan cada día las muertes y contagios sin distinción de raza, edad, nivel socioeconómico, etc.
Hoy en día enfrentamos una pandemia que avanza a velocidad nunca antes vista en la historia de la humanidad. Es la pandemia del Corona virus, conocido como Covid19, su rápida expansión a nivel mundial sólo se puede explicar por la indiferencia inicial de algunos gobernantes hacia esta epidemia, el desconocimiento de su naturaleza, funcionamiento y forma de combatirla y a la prioridad que dieron las autoridades de diferentes países a las necesidades de la economía del mercado, es decir, pusieron por encima de las necesidades de la población, las necesidades de las grandes corporaciones. En resumidas hemos llegado al punto en el que nos encontramos porque no se prestó la atención suficiente a este problema y predominó el deseo de no poner en riesgo la actividad económica y la circulación de mercancías.
Dentro de las medidas para prevenir más contagios y muertes, en varios países se decretó el Estado de excepción y se exhorta a la población a mantenerse en sus casas, no salir y quedarse en confinamiento. Por lo que el Covid19 es utilizado para convertir en condición normal un Estado de excepción que suprime las libertades de los individuos, promueve la obediencia, hace olvidar los grandes problemas políticos y sociales e impide la realización de protesta de cualquier tipo al decretar la prohibición de reuniones de más de diez personas en el mismo lugar.
Desde que apareció el Covid19, no se habla de otras cosa, parece que desaparecieron todos los problemas que nos aquejaban: alto índice de feminicidios, casos de corrupción del sexenio pasado y del actual gobierno.
Pero debemos tener presente que desde mucho antes de que llegara el Covid19, el mundo entero y los gobiernos de varios países estaban sumidos en una gran crisis ya que nos encontramos en un momento histórico definido por Antonio Gramsci en sus cuadernos desde la cárcel, como un estado de “Interregno”, es decir, un momento histórico en el cual el mundo que conocemos está desapareciendo y el nuevo mundo que surgirá, todavía no es construido. Un momento en el cual los gobernantes no pueden gobernar y los gobernados ya no quieren ser gobernados.
Esto significa que el Estado moderno en tiempos de la globalización abandonó su papel de benefactor social de la población y se transformó en administrador de los intereses de las grandes corporaciones que le exigen privatizar los servivios públicos y desmantelar instituciones públicas. Este abandono del Estado afectó de manera particular los sistemas de protección a la salud pública, al sufrir recortes en su presupuesto, en falta de fondos financieros para compra de equipo médico moderno, pago justo a personal médico especializado, compra de medicamentos e insumos hospitalarios, práctica de corrupción, desviaciones de presupuesto, etc.
Por lo que no es exagerado decir que el sistema de salud en México se encontraba inmerso en una crisis por lo que en condiciones normales sus servicios eran insuficientes para garantizar la salud de la población y el día de hoy el personal del sector salud en México enfrenta en condiciones difíciles una pandemia que avanza rápidamente por el mundo entero, ya que no existe una infraestructura de salud eficiente y bien equipada como para enfrentar una pandemia de este tipo. En México mucho tiempo antes de la aparición del Covid19, ya se veían los efectos de este abandono del Estado del sistema de salud con los recortes a las pensiones, retraso en las jubilaciones de trabajadores, permanente desabasto de medicamentos y recortes continuos al presupuesto de salud. La implementación de políticas neoliberales durante los sexenios del Pri y del Pan se dejó de ver a la salud como derecho humano universal y empezó a verse como un negocio redondo y productivo por parte de quienes impulsan la privatización de los servicios de salud para obtener un beneficio económico en la atención privada de la salud de la población.
El debilitamiento de la resistencia de los trabajadores organizados en sindicatos permitió la implementación de las políticas neoliberales que en sí fueron verdaderas ofensivas en contra de la población y los trabajadores y en beneficio del capital privado nacional e internacional y con ello aumentó la precariedad de la población que fue obligada a vivir en condiciones de pobreza y marginación ante el abandono del Estado de su responsabilidad de proporcionar bienestar social a la ciudadanía.
En este contexto se presenta la pandemia del Covid19 que por su magnitud empieza a perfilarse como la mayor pandemia en los últimos 100 años. Su rápida expansión puede explicarse también por la globalización incrementó el comercio internacional permitiendo un mayor contacto entre los habitantes del mundo entero.
La expansión de la pandemia del Covid19 modificó radicalmente el panorama social que estamos viviendo en el 2,020 al grado de poder decir que ha cambiado mucho si lo comparamos con los dos años anteriores.
En el 2,018 el mundo entero vio con agrado el triunfo de Morena y Andrés Manuel López Obrador en México, porque representó un triunfo de la democracia del pueblo mexicano en momentos históricos en el cual prevalecía el totalitarismo como forma de gobierno en la mayoría de los países. El logro mexicano se basó en la participación de millones de personas votando juntas por una misma opción electoral bajo la premisa “Juntos hacemos historia”, nadie puede negar que se logró un gran cambio en México, un cambio electoral, limitado a lo político es verdad, pero un cambio que permitió terminar con décadas de una dictadura perfecta y arrojar al basurero de la historia al Prianismo para comenzar una transformación nacional.
El triunfo mexicano renovó la esperanza en el mundo entero de que sí es posible construir un mundo diferente y revitalizó las fuerzas de diversos movimientos colectivos inspirando a los pueblos de otros países a actuar por su cuenta siguiendo su ejemplo. Francia, Ecuador, Chile, Bolivia, el movimiento feminista, etc., se sumaron al cuestionamiento colectivo de un sistema social que se encuentra en una serie crisis y que promueve como nunca antes se había visto una desigualdad social.
Parecía que al fin, los pueblos del mundo entero se decidieron a dar el grito de “Ya basta” y luchar por los derechos que políticas neoliberales les estaban quitando y con ello eliminando la posibilidad de mejorar su calidad de vida.
Pero precisamente cuando empezaban a correr estos vientos de cambio y libertad en un mundo sometido al modelo neoliberal, cuando se incrementaban las protestas en contra de la explotación humana, del ecocidio del sistema capitalista que requiere de mantener un ritmo de producción masiva y consumo masivo de mercancías, que nos conduce a una autodestrucción de nuestro planeta, nos llega de manera muy conveniente para quienes quieren reforzar el control social de la población, la pandemia de un virus del que se sospecha que fue creado en un laboratorio por seres humanos logrando una “mutación genética” que se salió de control con fuerza imparable y que se expandió por todo el mundo, afectando a millones de personas.
El efecto inmediato de esta pandemia es el aislamiento social, la desarticulación de todos los movimientos sociales de protesta y la convocatoria a guardar cuarentena voluntaria, invitándonos a permanecer en casa y no salir para evitar mayores contagios.
La desinformación, el temor ante la amenaza de ser contagiado, la falta de respuestas preventivas oportunas crearon un estado de alarma en la población que acudió a saquear centros comerciales para adquirir diversos productos para permanecer encerrados en casa: gel antibacterial, mascarillas, alcohol, y papel de baño.
Viendo a la distancia, podemos ver el comportamiento irracional de miles de personas que compraron grandes cantidades de papel de baño, ante la amenaza de una epidemia de enfermedaddes respiratorias. De ese tamaño fue el miedo, la desinformación y el pánico que ha generado este virus en todos los países del mundo.
Cada país tiene diferente estructura en sus sistemas de salud, pero la mayoria comparte un abandono de instituciones de salud pública y un avance en el crecimiento de la privatización de servicios de salud. En realidad los países que conforman América Latina no están preparados para la propagación del Covid19.
Debemos exigir que se destine presupuesto extraordinario al sector salud para el personal que labora en este ramo esté protegido y en mejores condiciones de equipamiento para realizar sus funciones en el combate a la epidemia del Covid19.
Hasta el momento esta región del planeta presenta un número bajo de afectados por el contagio del Covid19, pero se corre el riesgo de que América Latina sea una de las mayores víctimas del Covid19 si los gobiernos no adoptan medidas inmediatas para fortalecer el sistema de salud en cada país. A diferencia de Estados Unidos la mayor parte de los países latinoamericanos tienen la salud como un derecho garantizado en la constitución, pero de manera contradictoria los recursos gubernamentales destinados a este rubro son demasiado bajos.
En cada país existe pobreza, hacinamiento urbano, sistemas de aguas residuales defectuosos o inclusive inexistentes, dietas alimentarias deficientes, etc.. Pero sobre todo existe ausencia de derechos laborales, millones de personas trabajando en el sector informal viviendo al día como resultado de la implementación de políticas neoliberales, que, como en el caso de México con la Reforma laboral aprobada en el sexenio de Felipe Calderón eliminó la estabilidad en el empleo y varios derechos laborales.
Miles de mexicanos y millones en Latinoamérica no podrán atender el llamado de quedarse en casa porque no tiene otra forma de sobrevivir que salir a las calles para ganar unos cuantos pesos que les permita obtener comida para sus familias.
La cuarentena no es para todos, no todos pueden quedarse en casa sin salir y tener asegurado el alimento. Las políticas neoliberales que impusieron en México el Pri y el Pan incrementaron el número de personas que viven en condiciones de pobreza y miseria y con ello, el número de personas que deambulan por nuestras calles alimentándose con lo que encuentran en depósitos de basura
Son los marginados, los excluídos por un sistema basado en la lógica de producción masiva-consumo masivo. Los consumidores defectuosos, los miembros del precariado que aumentaron en gran número no podrán guardar cuarentena.
Las autoridades deben contemplar este segmento de la población que tiende a ser invisible socialmente, pero allí están, son seres humanos que piden monedas para comer, monedas que circularán masivamente, posiblemente con contagio de virus.
Sin duda alguna, todos estos son factores que contribuirán sin duda alguna a la expansión de la pandemia del covid19.
Aparte de los llamados a aumentar la frecuencia de lavado de manos, cambiar hábitos de salud, sana distancia, etc., Las autoridades deberían instalar refugios temporales para personas sin hogar, porque si continúan deambulando libremente están expuestos a adquirir el virus covid18 y ser fuente de contagio. Estos albergues deberían proporcionar refugio y alimentación para estas personas. Las autoridades podrían poner contenedores donde la ciudadanía pueda donar alimentos y ropa para los más necesitados.
Para aquellos afortunados de poder quedarse en casa sin salir en lugar de "aburrirse" durante la cuarentena, cada persona debería ver esta crisis como una oportunidad de avanzar en su autoconocimiento, reflexionando (filosofando), acerca de lo que espera de esta vida, de lo que ha hecho con su propia vida (sin culpar a los demás), de tal forma que reconozca sus temores, defectos presuntos y reales, así como sus cualidades.
Con este tipo de reflexiones cada persona aumentará su autoconocimiento, elevará su autoestima y con ello, obtendrá mayor seguridad en sí mismo.
Vivimos en un monento histórico en el cual el temor a lo desconocido, el miedo al cambio, el conformismo social, etc, nos hacen presa fácil de la manipulación.
La autoestima, en tiempos de temor y pánico colectivo que son aprovechados para fortalecer el control social, se convierte en un concepto revolucionario, al generar una revolución de las consciencias "tranquilas" y convertirlas en consciencia de la necesidad de cambiar el mundo actual por otro mejor.
Un cambio social que requiere de un cambio individual, en el cual cada persona reconozca su potencial como ser social para contribuir a la construcción de una nueva realidad.
Asi que todos debemos dejar a un lado el aburrimiento y aprovechar este tiempo en casa para consolidar las bases de una nueva identidad psicológica.
Para comprender mejor nuestra situación actual debemos partir de la premisa de que el covid19 no es solo un problema de salud pública que afecta a todo el planeta, es una epidemia una crisis sanitaria que forma parte de una grave crisis sistémica que se expresa en lo económico, en lo ecológico y en lo social. Es decir, ahorita el tema principal es salvar a la población de ser víctimas fatales de esta epidemia del Covid19, pero no olvidemos que su presencia viene a agravar una crisis previa de mayor magnitud y que tendrá consecuencias diversas.
Por ejemplo, en el plano económico, la cuarentena decretada para impedir la expansión del virus, está frenando la economía y con ello el crecimiento económico. El llamado a quedarse en casa disminuye el consumo, aumenta el ausentismo laboral, baja la producción, afecta el comercio, al turismo, el transporte y golpea sobre todo al comercio informal y a las miles de pequeñas y medianas empresas y al comercio informal de nuestro país. Los gobiernos estatales y el Gobierno federal deben contemplar como paliar los efectos económicos negativos tanto para empleadores, como para sus empleados, promoviendo programas de excensión de impuestos, pago de sueldos aún cuando los trabajadores no se presenten, evistar despidos, etc.
En el mundo entero millones de personas se inmovilizan al no salir de sus casas por el temor al contagio, ya no hacen sus viajes habituales, reducen su consumo, las fábricas y comercios cierran.
Con el freno a la economía y el consumo, es posible predecir el surgimiento de una próxima recesión económica que afectará a millones de personas en el mundo entero. Se avecinan tiempos difíciles porque habrá más víctimas del impacto económico del Covid19, que víctimas por contagio de esta epidemia. Debemos prepararnos para poder sobrevivir a los tiempos difíciles que se nos avecinan.
La expansión del coronavirus nos demuestra que tan cerca estamos los seres humanos unos con otros, sin importar la nacionalidad, origen, raza, idioma, edad, etc. Se observa un miedo generalizado y un temor irracional al contagio que empuja a realizar compras de pánico de gel antibacterial, papel de baño y agua embotellada.
La globalización nos ha acercado unos a otros, nos ha hecho ser más interdependientes y con ello aumentan las posibilidades de contagio. Algunos gobiernos han tomado medidas drásticas como cerrar sus fronteras retomando el modelo de soberanía que la globalización se encargó de destruír, una medida que refleja desesperación porque no contribuye a solución alguna porque es una medida local ante un problema global.
En la perspectiva ecológica, se aplica la premisa de que algo bueno puede surgir de algo malo. A diferencia de los impactos negativos en la salud y la economía, los efectos del covid19 son más alentadores, al frenar la economía con el descenso del consumo masivo, se reduce la contaminación del aire tierra y mares, lo cual contribuye a reducir la crisis ecológica.
En esta perspectiva se ve con claridad cómo el modelo capitalista en el que estamos viviendo y se encuentra en constante expansión funciona como un tren sin frenos que arrasa todo a su paso, ya que su crecimiento trae consecuencias perjudiciales para la ecología, el medio ambiente y es altamente perjudicial para el equilibrio del planeta. Por lo cual se plantea la pertinencia en estas condiciones de pensar en la posibilidad de cambiar esta realidad social para construir otro mundo, en la creación de un mundo nuevo donde no exista tanta desigualdad social y concentración excesiva de la riqueza en unas cuantas manos, un mundo deonde exista realmente la democracia, la justicia y la igualdad social.
En el ámbito social, enfrentamos una epidemia de pánico creada los medios masivos de difusión, que nos hace planntear la pregunta: “Dónde terminan los hechos y donde empieza la ideología?”. La falta de información es la causa del pánico entre la población.
La epidema del Covid19 revela con claridad el hecho de que los medios masivos de difusión sirven a intereses de los grandes grupos económicos que intentan aprovechar esta crisis para ocultar los escándalos de corrupción y en el caso de México, cuestionar al Gobierno de Morena y Andrés Manuel López Obrador que les quitó el poder político y con ello, la fuente de riqueza inagotable de seguir robando de los fondos públicos.
En redes sociales que se están convirtiendo en las principales fuentes de información, circula mucha información falsa que contribuye a la desinformación de la población. Es prudente recomendar el no compartir todo tipo de información sobre el Covid19 sin antes verificar su autenticidad, sobre todo aquel tipo de información que genere pesimismo, temor y alarma en la población.
Como efecto secundario de la crisis provocada por el Covid19 y las medidas de contención giradas por autoridades gubernamentales es el fortalecimiento de autoridades que habían perdido credibilidad y legitimidad ante los ojos de la población, por sus actos de incompetencia y corrupción en los que han incurrido. El control social que se estaba debilitando ante el avance de las protestas de movimientos populares incluidas las de los grupos feministas, se fortalece y renueva con más vigor al grado de prohibir reuniones “de más de iez personas”.
Los temas de corrupción y desviación de fondos públicos quedan fuera de la agenda de discusión y los contenidos de las conversaciones en la vida real y en la realidad virtual se limitan al tema del peligroso avance del covis19 y las formas de prevención y contención.
En términos políticos, la crisis sanitaria tiende a favorecer a autoridades antaño cuestionadas que hoy recuperan y afianzan el poder, de tal forma que nos encontramos en manos de personas que ocupan cargos de alta dirección y responsabilidad sin haber demostrado la capacidad para ocupar esos puestos.
De forma contradictoria, aquellos sectores sociales que impulsaron iniciativas para lograr la privatización del sector salud y que aplaudieron los recortes del gasto público en Hospitales e instituciones de salud pública, son quienes el día de hoy reclaman que el Estado debe asumir su responsabilidad y atender este problema de salud pública.
Es innegable que las autoridades deben tomar las medidas necesarias para proteger la salud y el bienestar de la población en estos momentos de crisis, pero eso no significa que les demos un cheque en blanco y les depositemos toda nuestra confianza para que salven nuestras vidas.
El aislamiento social y el confinamiento voluntario abren la ventana para que se ventile la amenaza del regreso del autoritarismo en las formas de gobierno utilizando como argumento esta emergencia sanitaria, por ese motivo las organizaciones civiles y sindicatos independientes tienen una gran responsabilidad para romper evitar la instauración del autoritarismo dejando bien claro que el aislamiento social es una medida necesaria pero temporal.
La creación de organizaciones realmente representativas de la ciudadanía, y el reforzamiento de las organizaciones independientes es fundamental en estos momentos. Sólo la unidad en la acción de los movimientos contestatarios puede garantizar la defensa de la democracia.
Recordemos que la crisis del estado de salud es sólo la expresión de una crisis mucho más amplia que incluye ecológica a nivel mundial, la inestabilidad de la globalización a nivel mundial, el aumento de la pobreza y desigualdad social, la desintegración del tejido social, la discriminación, el racismol la violencia hacia las mujeres, la xenofobia, etc.
La epidemia del Covid viene a convertirse en el detonador complejo de la crisis sistémica que se vive en el sistema capitalista, ya que todos los problemas sociales están interconectados y se interinfluyen entre sí, de tal forma que la crisis sanitaria no puede atenderse sin considerar las otras crisis que son expresiones particulares de la gran crisis del sistema capitalista de producción.
En este contexto la lucha en contra de la crisis sanitaria requiere de combatir la tiranía de la economía de mercado, implica enfrentar al poder corporativo que tiene sometidos a nuestros gobiernos, por lo que nuestros Estados han perdido soberanía ante la separación del poder y la política. Requiere de una mayor participación social en los asunos de política por parte de la población general.
Una población con temor, desinformada, aislada socialmente por motivos sanitarios es presa fácil de manipulación ideológica con fines de aumentar el control social.
Los diferentes movimientos que surgieron en Latinoamérica desde México, Ecuador, Chile, Bolivia, el movimiento feminista internacional, el movimiento ecologista, el movimiento obrero, etc., requieren de construir una unidad en la acción para enfrentar esta grave crisis que se avecina por los efectos de la pandemia del covi19.
Debemos retomar el ejemplo del pueblo de Mexicali, Baja California que en plena cuarentena participó en un referéndum a través del cual expresaron su rechazo a la instalación de la empresa cervecera Constelattions Brands.
Sólo el pueblo salvará al pueblo, sólo la participación social nos salvará de formar parte de las víctimas de esta epidemia, de momento nuestra participación social debemos encauzarla a obedecer los llamados de las autoridades de salud quedándonos en casa si no necesitamos salir, adoptando todas las medidas higiénicas que promueven autoridades de salud, participando en redes sociales expresando nuestros puntos de vista sobre las consecuencias económicas, políticas y sociales del covid19, pero debemos tener presente que este encierro es temporal por motivos sanitarios y sobre todo que el impacto económico será mucho mayor que el impacto del covid19 en número de víctimas por la crisis económica que se avecina.

La emergencia viral y el mundo de mañana. Byung-Chul Han, el filósofo surcoreano que piensa desde Berlín



El coronavirus es el mismo, los países no. JORGE ZEPEDA PATTERSON



DOCTRINA DEL SHOCK El relato oficial del coronavirus oculta una crisis sistémica





Covid19, desigualdad y cambio social
Oscar Yescas Domínguez
25 de marzo del 2,0120

La dictadura del Mercado
La ideología de la desigualdad social
El enemigo invisible
¿Cómo será el mundo después del covid-19?

La dictadura del Mercado

Hace algunos meses, mientras atravesábamos una de las mayores crisis del capitalismo que ha condenado a millones de personas a vivir en la miseria y mientras el planeta estaba al borde de una catástrofe ecológica, para un grueso de la población en nuestras sociedades parecía mucho más sencillo aceptar la idea del fin del mundo como se ha pronosticado varias veces que imaginar la posibilidad de un cambio de sistema de producción, es decir, de un cambio de sistema social diferente al capitalismo.
Para la mayoría de las personas el capitalismo neoliberal se presentaba como algo real e inmodificable, percibíamos nuestra vida cotidiana de una manera acrítica y veían al capitalismo como la forma superior de organización social de la humanidad y como la única forma de vida social posible.
Se percibía al socialismo como un fracaso social del cual no valía la pena hablar (la mayoría de las personas que desprecian al socialismo como forma de vida, no tienen una opinión documentada acerca del mismo, solo muestran una actitud de rechazo). Esta percepción generalizada estaba acompañada de la presencia de un fuerte conformismo social generalizado y de la ausencia del ejercicio de la crítica social. No en balde hemos estado seducidos por el influjo hedonista de la sociedad de consumo, que nos ha conducido a tal grado de confusión de que pensamos que la felicidad es conseguir dinero para comprar todo lo que queramos comprar.
Ante nuestros ojos la desigualdad social que nos rodeaba era invisible, a pesar de estar frente a nuestro ojos el sufrimiento de millones de personas, el incremento de gente deambulando en las calles mendigando, o el aumento del comercio informal propiciado por la falta de empleo, con esta actitud de negar lo evidente confirmábamos aquella premisa de que vemos lo que queremos ver.
Pero la desigualdad social se ha ido incrementando de manera alarmante en los últimos años, al grado de que no es exageración la afirmación de que vivimos un momento histórico en el cual vemos niveles de desigualdad social nunca antes vista en la historia de la humanidad.
Desde hace varias décadas diversos pensadores contemporáneos de ciencias sociales, académicos universitarios, luchadores sociales, activistas políticos y un sinnúmero de personas hemos tratado de poner en la mesa de discusiones el tema de la desigualdad social, sin tener mucho éxito.
Podemos mencionar entre muchos esfuerzos colectivos con esa intención al movimiento de la Pedagogía de la Liberación liderado por Paulo Freire, el de la Teología de la Liberación representado por Camilo Torres, Leonardo Boff, Monseñor Romero y otros, la Psicología de la Liberación con Ignacio Martín-Baró, la Psicología Comunitaria Latinoamericana con Maritza Montero y recientemente la Pedagogía crítica revolucionaria liderada por Peter McLaren y Henry Giroux, etc.
Todos ellos son tan sólo algunos nombres que sobresalen de un “mar de fueguitos” como diría Eduardo Galeano, que en su momento intentaron compartir su llama revolucionaria levantando la bandera de los excluidos para enfrentar a un sistema social excluyente que prioriza el beneficio económico por encima de la atención a las grandes necesidades sociales y que relega en el olvido y la invisibilidad social a quienes se encuentran en calidad de “consumidores defectuosos” como los definió Zygmunt Bauman.
Estamos haciendo referencia a quienes de manera masiva se fueron incorporando en las últimas décadas a formar parte de la población de habitantes de nuestra tierra que vive en condiciones de pobreza y miseria, es decir, los millones de pobres que existen en el mundo entero. Aquellos que fueron motivo de inspiración y compromiso social para un sinnúmero de artistas y cantautores que dejaron de lado el beneficio económico para usar su talento en favor de los desfavorecidos: Víctor Jara, Violeta Parra, Alí Primera, Oscar Chávez, Gabino Palomares, Amparo Ochoa, etc.
Décadas de movilizaciones colectivas en la búsqueda de un cambio social que no ha fructificado del todo porque lamentablemente la lucha por la democracia, la libertad e igualdad que se perseguía en el siglo pasado, se debilitó con la caída del muro de Berlín, la internacionalización del modo de producción capitalista y el surgimiento de la globalización que degeneró en una dictadura del mercado impuesta por los propietarios de las grandes corporaciones transnacionales que lograron crear un poder corporativo que puso de rodillas a Presidentes de varias naciones al lograr un divorcio entre la política y la economía.
Los Estados perdieron soberanía y poder económico, con el surgimiento de la globalización nuestros dirigentes políticos se sometieron a los “cambios en el Mercado” que promueve la privatización de los servicios públicos y el debilitamiento y extinción de instituciones gubernamentales que tenían como misión la procuración del bienestar social de la población.

La ideología de la desigualdad social

A lo largo de las últimas décadas hemos experimentado una serie de cambios sociales que han repercutido en cambios en nuestras condiciones de vida, cambios en nuestra ideología, forma de pensar, sentir y actuar. De manera lamentable podemos decir que uno de esos cambios que se han dado de manera imperceptible, es el hecho real que hemos llegado a aceptar en nuestra percepción individual que los seres humanos somos diferentes unos de otros y llegado al punto de aceptar que no todos somos iguales, que algunos seres humanos tienen más valor que otros, que si nosotros tenemos lo indispensable para vivir, no nos importa que otros más, una inmensa mayoría esté padeciendo privaciones, estén con hambre y vivan en condiciones de miseria. Es decir, hemos perdido el valor de la igualdad social como aspiración humana.
La ideología de la desigualdad social reemplazó a la ideología de la igualdad social sin que tomáramos consciencia de este cambio ideológico en nuestras vidas y de manera paulatina se ha ido asentando y extendiendo en el reino del Dios Mercado, en la medida que éste expande sus dominios satisfaciendo la voracidad de las grandes corporaciones a quienes no les interesa la salud física y mental de las personas y tampoco les interesa provocar verdaderos ecocidios con el daño al medio ambiente que provocan al explotar nuestros recursos naturales de manera desmedida y brutal.
Es la naturaleza del sistema social llamado capitalismo que apuesta a la muerte al reducir a los seres humanos a la condición de consumidores que viven en una sociedad donde impera el consumo, para mantener el equilibrio producción masiva-consumo masivo. El Dios Mercado es excluyente, no acepta a cualquiera, nos impone una condición para disfrutar de sus beneficios: que tengamos dinero para realizar el consumo a través de un proceso de intercambio.
Esta ideología de la desigualdad social nos inyecta dosis diarias de conformismo, obediencia y sumisión en la medida que aumenta nuestra obsesión por el hedonismo y aumentamos nuestro consumo. Nos engaña con una farsa de democracia y libertad, pero ya no habla de igualdad, porque no le conviene que pensemos que todos somos iguales, al contrario al convencernos de que algunas personas somos más importantes y valiosas que otras, logra que todos quieran ser parte de los afortunados que disfrutan una vida de riquezas y llega al grado de confundirnos al aceptar la idea de que la felicidad se encuentra en un centro comercial, donde podemos comprar todo lo que queramos, siempre y cuando tengamos tarjetas de crédito o billeteras abultadas con dinero dentro de ellas.
El culto al dinero como supremo valor ha traído como consecuencias una grave crisis de valores con lo que pierden vigencia y firmeza valores como solidaridad social, empatía, colaboración, etc.
La idea de progreso suena muy bonita cuando pensamos en todos los avances de la ciencia y la tecnología, pero no nos hemos detenido a pensar que este progreso no es para todos. En nuestra ingenuidad (o más bien en la forma perversa cómo se maneja el capitalismo), hemos llegado a pensar que quien tiene éxito económico es un “triunfador” y lo merece y quien no lo tiene, quien vive en condiciones de pobreza, hambre y miseria, es porque es un “perdedor”.
Nos manipulan de una forma tan magistral al inculcar el conformismo social en esta sociedad de consumo que la inmensa mayoría de personas que viven en condiciones de pobreza piensan que viven de esa forma porque se lo merecen, porque no aprovecharon las oportunidades “ que nos da la vida”.
Mientras tanto, en pleno siglo XXI continúa aumentando la desigualdad social, incrementando en forma escandalosa e inocultable a nivel mundial el número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema (más bien el término correcto es “sobreviven”), ante la indiferencia absoluta de aquellos que mantienen un nivel de vida que les permite cumplir su rol de consumidores y sobre todo de aquellos que en un número más reducido cada día, concentran la mayor cantidad de riqueza producida en el mundo.
El gran problema es que millones de personas han llegado a aceptar como algo “normal” el que haya ricos excesivamente ricos y pobres extremadamente pobres, que existan niños que tienen grandes cantidades de juguetes, mientras que millones de niños padecen hambre, sufren desnutrición, abandonan la escuela para trabajar, etc. De esta forma es como se fortalece la ideología de la desiguadad social en nuestra vida cotidiana.
Poco a poco va cambiando nuestra ideología, demostrando con ello que el neoliberalismo no es sólo un sistema económico que promueve la desigualdad social, sino que también es un sistema ideológico que está logrando que millones de personas abandonen valores que otras generaciones lograron construir a través de grandes luchas sociales: igualdad social, justicia social, democracia social, solidaridad, etc.
Debemos tomar consciencia de que aceptar este tipo de cambios es aceptar perder derechos y prestaciones sociales que se van perdiendo cada día por la guerra no declarada en contra de nuestras poblaciones por parte de un poder corporativo que actúa como un cártel de delincuencia organizada y que está conformado por los Directivos de organismos financieros internacionales, Directivos de grandes corporaciones, Presidentes de varios países, Dirigentes de Partidos políticos, Legisladores, Directivos de bancos y Directivos de grandes medios de comunicación.
Debemos tener presente que la desigualdad social es una violación de la dignidad humana porque niega la posibilidad de todos los seres humanos desarrollen sus capacidades. La desigualdad social adopta muchas formas y en las más extremas mata, reduce la esperanza de vida. Podemos encontrar desigualdad social en muertes prematuras, en la mala salud que padecen millones de personas, en la discriminación, en la exclusión del conocimiento o de la vida social, en la pobreza que genera impotencia social, falta de orgullo y confianza en uno mismo, en la pérdida de oportunidades, etc.
Por todas esas razones, el aceptar el crecimiento de la desigualdad social sin protestar implica condenar a las siguientes generaciones a un futuro de incertidumbre, implica de hecho robarles su futuro a nuestros niños y jóvenes, heredarles una vida de sufrimientos. Las reformas laborales implementadas en varios países de Latinoamérica trajeron como consecuencia la eliminación de derechos laborales y prestaciones sociales en cada país, eliminando la estabilidad en el empleo y la pérdida de ingresos económicos para los trabajadores en beneficio de las grandes corporaciones aún cuando esto implique perjudicar la calidad de vida de nuestras poblaciones.

El enemigo invisible

Nos encontrábamos en estas condiciones enfrentando grandes dificultades para impulsar un cambio social que rompiera los crímenes de la paz que denunciara en los setentas el Psiquiatra italiano Franco Basaglia en su libro con ese título (Los crímenes de la paz), haciendo referencia a que la paz social de que disfrutamos en nuestra vida cotidiana se basa en el ejercicio de varios crímenes que se cometen e su nombre (muertes prematuras, desnutrición infantil, pobreza, etc.), cuando de repente, un microorganismo logra lo que miles de luchadores sociales intentaron revelar incitando a la rebelión durante décadas: visibilizar la desigualdad social, evidenciar las injusticias sociales generadas por la desigual distribución de la riqueza social, evidenciar la necesidad de un cambio de sistema social.
En un momento histórico en el cual la desigualdad social llega a niveles nunca antes vistos en la historia de la humanidad, a nivel mundial estamos padeciendo la pandemia del corona virus que ha agudizado la crisis sistémica expresada en una crisis política, ecológica y económica que padecemos, al agregarle una crisis de salud sin precedente alguno.
La pandemia del covid-19 deja al desnudo la infraestructura de los sistemas de salud en el mundo, exhibiendo el abandono y la corrupción de que fueron objeto. Nos enseña que el camino que estaba siguiendo nuestra sociedad, la mercantilización de todo tipo de productos y servicios vía la privatización de los servicios públicos (dentro de ellos los servicios de salud pública) nos estaba conduciendo a la autodestrucción.
La infraestructura hospitalaria de los Estados se muestra insuficiente para dar cobertura de servicios médicos en diferentes países del mundo, principalmente de Europa. Mientras que en aquellos países donde se privatizó el sistema de salud, la pandemia avanza en forma incontenible. De manera contradictoria, aquellos políticos que el día de ayer exigían la privatización de los servicios de salud pública para convertirlos en negocios rentables, el día de hoy exigen que sea el Estado y los sistemas de salud pública quienes atiendan la demanda de servicios médicos de los miles de contagiados por el covid-19.
La implementación de políticas neoliberales son cuestionadas por un enemigo invisible que amenaza con la muerte a todos aquellos que encuentre a su paso, sobre todo aquellos que experimentan problemas de salud, porque el covid-19 no es mortal por sí mismo.
Por si esto fuera poco, la estrategia de aislamiento social para evitar una mayor propagación del virus covid-19 que implica que cada ciudadano se quede en su casa sin salir de ella durante semanas, ha evidenciado la enorme desigualdad social que existe en el sistema capitalista.
El virus del covid-19 arrasó con la ceguera ideológica que nos impedía ver que existe gente sin hogar, nos ayudó a ver a la gente que deambula por nuestras calles pidiendo ayuda para comer, nos permite ver a quienes antes eran “invisibles socialmente”, aquellos niños de la calle que sobreviven limpiando vidrios de automóviles en las esquinas de nuestros cruceros, nos restriega en los rostros la evidencia de que no todos estamos en las mismas condiciones, que hay gente que se puede quedar en casa tranquilamente sin salir durante semanas, pero que hay una gran mayoría que no sobrevivirían si no salen de su casa en busca de dinero para comprar comida o en busca de comida. Y que ante la disyuntiva de contagiarse o morirse de hambre, prefieren correr el riesgo y salir a las calles.
La ideología de la desigualdad social se muestra en toda su crudeza y todo aquello de valor material que antes llenaba nuestras vidas y de lo cual estábamos tan orgullosos de poseer, en realidad no nos sirve para cuidar de nuestras vidas. Me refiero a la ropa lujosa y de marcas reconocidas que compramos a altos precios para lucir ante los demás, el día de hoy está bien resguardada en nuestros clósets porque no podemos salir. La gran cantidad de calzado que tenemos en casa se encuentra igualmente bien guardado porque no podemos salir de nuestras casas.

¿Cómo será el mundo después del covid-19?

No sabemos con precisión siquiera cuanto durará esta crisis sanitaria, mucho menos sabemos cómo será el futuro que nos espera cuando acabe la pandemia. Lo que sí es cierto es que el mundo ya no será el mismo. Debemos hacernos a la idea de que no volveremos a la normalidad que existía antes del covid-19, porque el virus covid-19 se convirtió en un virus ideológico que nos ha hecho pensar que no podemos seguir el rumbo que el mundo tenía antes de la pandemia. Este virus nos ha hecho pensar que es posible lo que antes se consideraba impensable e imposible: construir una sociedad alternativa, una sociedad que en tiempos globales actúe en forma global.
El covid-19 nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la impertinencia de continuar con un sistema que promueve la desigualdad social, es una señal de que necesitamos un cambio radical en nuestra forma de vivir. El mundo ya no será igual cuando acabe la pandemia, ¿Cómo será el mundo que nos espera? Esto depende de la forma como actúen nuestros gobiernos ante esta crisis sanitaria, pero fundamentalmente dependerá de nosotros el construir una nueva sociedad que sobreviva a esta epidemia.
Los gobiernos de Asia oriental han demostrado un mejor manejo de la crisis del covid-19 que el resto del mundo. La clave de su éxito radica en dos factores, uno cultural, la tendencia a la obediencia en una sociedad cultural donde predomina el autoritarismo y el uso de la tecnología en aquellos países, en donde tienen cámaras de vigilancia digital por todos lados, lo que les ha permitido detectar a tiempo posibles casos de contagiados por Corona virus, porque los dispositivos tecnológicos les han permitido conocer con exactitud todos los contactos que tuvo un potencial infectado de virus.
Los proveedores chinos de telefonía móvil y de internet han compartido los datos de sus clientes con los servicios de seguridad y con los ministerios de salud. En estas condiciones el Estado sabe donde está, con quien está, qué compra, a donde se dirige cada usuario de telefonía móvil. En las condiciones de epidema sanitaria la vigilancia digital se vuelve aliada en el combate al virus en un sistema en el cual los ciudadanos depositan su confianza en su gobierno.
Lo cual no sucede en países del mundo occidental, la mayoría de los ciudadanos desconfía de las autoridades de su propio país. Una notable excepción ha sido México, país en el que la tasa de contagiados y de muertos por el covid-19 se mantiene muy baja. La estrategia de las autoridades de salud en México parece que están resultando ser efectivas según las estadísticas, inclusive la Organización Mundial de la Salud (OMS) tomó como modelo a seguir el plan de México para enfrentar la contingencia sanitaria.
Lo que ha hecho México es aprender de la experiencia de otros países, algo que los virus no pueden hacer pero los seres humanos sí podemos aprender de la experiencia de los demás. En México se aplica la máxima de que la finalidad última de la humanidad es compartir el conocimiento adquirido. Aprender de la experiencia de los demás está salvando vidas en México. Otro factor a nuestro favor es la confianza de los mexicanos hacia el gobierno mexicano que los representa.
Las crisis representan oportunidades para que las autoridades implementen políticas que se justifican como necesarias en estos contextos, pero que a la larga termina perjudicando a las personas, es la doctrina del shock planteada por Nahomi Klein. En todo el mundo cada país enfrenta un escenario complejo debido al covid-19, un escenario global que requiere de soluciones globales, no del cierre de fronteras como se ha estado actuando. Para salir de la crisis se requieren acciones colectivas, pero hasta el momento no se han dado señales en ese sentido.
El neoliberalismo demostró que no es una alternativa viable para millones de personas y la crisis sanitaria nos coloca en una posición en la que tenemos que tomar una decisión. Aceptar una vigilancia autoritaria en el futuro que nos espera o impulsar un empoderamiento ciudadano.
Las decisiones que tomen los gobiernos y sus pueblos determinará el futuro que nos espera después de esta epidemia. En los últimos años los políticos han dejado de lado la ciencia en sus procesos de toma de decisiones y han inhibido la participación social. Hoy no estamos en condiciones normales, necesitamos fundamentar cada decisión con criterios científicos y con respaldo popular.
Es tiempo de un despertar social, por nosotros, por nuestros hijos, por las siguientes generaciones, por dignidad, por la defensa de la vida y por otras muchas más razones que nos deben ayudar para levantar la voz. Otro mundo es posible, todo depende de que nosotros decidamos si aceptamos que termina la igualdad social y reine la desigualdad, o defendemos nuestros derechos laborales, sociales y humanos.
Empecemos por aprovechar la oportunidad que nos brinda el aislamiento social reflexionando acerca de cómo nos concebimos a nosotros mismos, ¿Cómo individuos aislados? O ¿Cómo individuos que forman parte de una comunidad? Necesitamos reconstruir el tejido social que décadas de neoliberalismo se encargaron de destruir al promover el desarrollo de una ideología individualista y competitiva que barrió con nuestros sentimientos de solidaridad y empatía social.
Necesitamos reconstruir nuestra autoimagen como sujetos históricos que en su vida cotidiana estamos haciendo historia. La historia no son los eventos del pasado solamente, la historia es lo que estamos haciendo aquí y ahora. Esta reflexión nos debe conducir a un empoderamiento individual al reconocernos como sujetos sociales que podemos tomar el control de nuestras vidas y contribuir con nuestro esfuerzo individual a definir el rumbo que tendrá la historia en un futuro.
Necesitamos tomar consciencia de que nosotros somos los principales actores en la película de nuestra realidad social. Necesitamos revalorarnos a nosotros mismos y tomar consciencia de estamos inmersos en un construccionismo social, que significa que la historia la hacemos nosotros en forma colectiva, la historia no la hacen nuestros gobernantes ni los políticos, juntos hacemos historia. La historia la construimos realizando grandes cambios sociales cuando participamos en los diversos movimientos colectivos que luchan en contra de las injusticias, en contra de la corrupción, en contra del autoritarismo.

Referencias:

1.- Yescas, Oscar Psicología, ideología y cambio social
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/08/psicologia-ideologia-y-cambio-social.html

2.- Yescas, Oscar: Por una Psicología socialmente sensible
https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/11/por-una-psicologiasocialmente-sensible.html

3.- Yescas, Oscar: La inexorable evanescencia de nuestras vidas en el capitalismo
https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/10/la-inexorable-evanescencia-de-nuestras.html

4.- Yescas, Oscar: Por una conducción científica de nuestras organizaciones
https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/10/por-una-conduccion-cientifica-de.html

5.- Yescas, Oscar: El Dios Mercado: La religión del siglo XXI
https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/10/el-dios-mercado-la-religion-del-siglo.html

6.- Yescas, Oscar: Introducción a la Psicología Comunitaria Latinoamericana
https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/10/introduccion-la-psicologia-comunitaria.html

7.- Yescas, Oscar: Psicología, obediencia y cambio social
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/07/psicologia-obediencia-y-cambio-social.html
8.- Yescas, Oscar: La revolución de las consciencias
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/06/la-revolucion-de-las-consciencias-oscar.html

9.- Yescas, Oscar: Ser diferente: La alternativa hacia el cambio social
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/06/serdiferente-la-alternativa-hacia-el.html

10.- Yescas, Oscar: Revolución y cambio social en México
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/06/revolucion-y-cambio-social-en-mexico.html

11.- Yescas, Oscar: El Agente de cambio social
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/01/el-agente-de-cambio-social-oscar-yescas.html

12.- Yescas, Oscar: Apostemos por el cambio social en México
https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/08/apostemos-por-el-cambio-social-en-mexico.html

13.- Benach, Joan: Doctrina del shock. El relato oficial del corono virus oculta una crisis sistémica.

14.- Noha Harari, Yubal: El mundo después del corona virus
15.- El COVID-19 mutó para convertirse en una amenaza política: Análisis de Žižek, Byung-Chul Han, Naomi Klein y Harari