Las serpientes de la
justicia en México
Oscar Yescas Domínguez
En relación al tema de la justicia social el gran maestro
Eduardo Galeano nos decía lo siguiente: “La justicia es como las serpientes,
solo muerde a los pies descalzos”. ¿Qué nos quería decir con ello?
Que
la justicia en nuestros países latinoamericanos en pleno siglo XXI sólo castiga
a los pobres, a los marginados, a los excluidos, a los que Zygmunt Bauman llama
“consumidores defectuosos”, arrestan a vendedores ambulantes por no tener permiso
para vender sus mercancías, mientras que los jueces encargados de impartir
justicia otorgan amparos a criminales de cuello blanco para evita ser
arrestados, liberan a políticos corruptos acusados de malversación de fondos torciendo
la ley para buscar una rendija que llaman “tecnicismo legal” que permita
liberarlos.
La función real de los responsables de
impartir justicia en México es proteger a los que están en el poder otorgándoles
amparos para impedir ser detenidos cuando cometen un delito.
Su
actuación permite inclinar la balanza de la justicia a favor de los poderosos, ignorar
las injusticias y proteger a los criminales de cuello blanco, por este trabajo los
ministros de justicia perciben jugosos sueldos, tienen enormes privilegios y se
sienten intocables por formar parte del poder.
En México existen muchos ejemplos del uso de la justicia como
una serpiente al servicio de los poderosos que muerde sólo a los pies descalzos,
tan solo recordemos los fallos de “la justicia” que avalaron los fraudes
electorales en las campañas presidenciales del 2,006, 2,012, tampoco olvidemos
las liberaciones de exgobernadores acusados de malversación de fondos, y otros
casos evidentes de protección a criminales. El silencio cómplice que guardaron ante
la contaminación masiva realizada en el río Sonora por parte del Grupo México,
etc.
Por
otro lado no olvidemos los numerosos casos de injusticias que no han sido resueltos en nuestro país: La
tragedia de la Guardería ABC donde fallecieron 49 niños y varios quedaron con
heridas que los afectarán de por vida, la desaparición de 43 estudiantes
normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, la represión a los maestros mexicanos que
lucharon en contra de la imposición de la Reforma educativa, una lucha que se
tiñó de sangre por la represión ejercida en contra de los docentes mexicanos,
Estos y muchos otros casos más nos dan sobrados elementos para
estar en condiciones que nos permiten afirmar de manera irrefutable el que la justicia y el Estado de Derecho no
existen en México, porque el brazo de la justicia siempre se tuerce a favor de
quien está en el poder y en perjuicio de quienes carecen del mismo. Esto se da porque los responsables de
impartir la justicia en nuestro país se han prostituido vendiéndose al mejor
postor, buscan como legalizar lo ilegal, criminalizar a quien protesta, ocultar
lo evidente, negar una realidad de desigualdad social y proteger a quien es su
verdadero patrón y cliente a la vez, la cúpula en el poder.
En este contexto de corrupción de las instituciones de justicia,
de impunidad ante varios actos de injusticia, de desamparo legal de millones de
afectados por la corrupción y la impunidad, se presenta en el Estado de Sonora
la posibilidad de que una vez más se burlen las autoridades de la voluntad
popular y den un fallo a favor de una persona que cometió varios delitos graves
que afectaron el presente y el futuro de miles de sonorenses.
Me refiero a la petición de la exdirectora del ISSSTESON Teresa
Lizárraga para recibir un amparo que le impida ser arrestada una vez que
termine el fuero que la protege de ser detenida por los delitos de malversación
de fondos cuando dirigió a este instituto de salud sonorense.
Recordemos que Teresa Lizárraga fue la artífice de la
desaparición de 6,200 millones de pesos provenientes en su gran mayoría del
Fondo de Pensiones y Jubilaciones que contenía los descuentos en el salario de
miles de sonorenses para ser entregados cuando solicitaran sus retiros como
pensionados o como jubilados.
De la noche a la mañana desapareció esa exorbitante cantidad
durante el Gobierno panista de Guillermo Padrés (acusado también de varios
actos de corrupción). Antes de entregar la dirección del ISSSTESON, Teresa
Lizárraga fue beneficiada con una diputación plurinominal (una perversión del
sistema electoral en México que otorga diputaciones a personas que no son
electas), con lo cual adquirió fuero, evitó ser detenida y disfrutó de fortunas
mal habidas durante los años que duró como diputada, una acción que refleja su
enriquecimiento ilícito es la casa de cuatro niveles que construyó en una
colina en Bahía de Kino en un fraccionamiento de lujo.
El ISSSTESON se declara en crisis financiera, cancelando
pensiones y jubilaciones con el argumento de que no hay dinero. Los usuarios
del mismo padecen desde hace varios meses un desabasto de medicamentos que se
ha agravado en las últimas semanas. Los proveedores del Instituto se ven
afectados por demoras en los pagos de sus servicios y en algunos casos a la
negativa del pago con el argumento de que no hay dinero.
Mientras tanto, se siguen descontando a los trabajadores cuotas
por concepto de servicios médicos y fondo de pensiones y jubilaciones del
ISSSTESON, sin recibir medicamentos y sin poder pensionarse o jubilarse porque “no
hay dinero en el ISSSTESON”.
¿La justicia será burlada nuevamente en Sonora? ¿Los jueces
ignorarán el reclamo popular de que Teresa Lizárraga sea arrestada, sus bienes
decomisados (incluyendo la mansión de Bahía de Kino) y subastados para
recuperar parte del dinero que desvió para su beneficio personal?
El malestar por el desabasto de medicamentos se incrementó de
tal forma que los líderes de sindicatos que agrupan a trabajadores afiliados al
ISSSTESON, prácticamente se vieron obligados a convocar a una marcha para
protestar por el desabasto de medicamentos, el retraso de pagos a pensionados y
jubilados, exigiendo austeridad en el manejo del ISSSTESON y auditoría
financiera al mismo.
Sin embargo, estos líderes sindicales dieron una mala señal al
posar sonriendo con autoridades del ISSSTESON recibiendo bolsas de medicinas
para ser entregadas a los afiliados a sus sindicatos, olvidando
convenientemente que esa entrega parcial de medicamentos no garantiza que se
resuelva el problemas del desabasto de los mismos y sobre todo no resuelve la
cancelación de pensiones y jubilaciones, ni el retraso en el pago de pensionados
y jubilados, ni mucho menos da respuestas a las demandas de auditoría
financiera y recuperación del Fondo de Pensiones y Jubilaciones que desapareció
durante la gestión de Teresa Lizárraga al frente de ese instituto.
Los representantes formales de los trabajadores organizados que
fueron víctimas de la corrupción y sufrieron el robo del fondo de pensiones y
jubilaciones tienen frente a sí mismos la gran responsabilidad de expresarse públicamente en contra de que se
otorgue amparo a esta delincuente de cuello blanco, exigir su detención y
recuperar el monto de lo robado.
Esta responsabilidad que tienen en sus hombros proviene por el
hecho de que se encuentran ocupando el rol de “representantes de los
trabajadores”, un colectivo de ciudadanos que fueron objeto de violación de sus
derechos laborales y que hoy se presenta la oportunidad de recuperar parte de
lo perdido a través de la detención de esta persona y la aclaración acerca del
destino del Fondo desaparecido.
En esa línea de pensamiento se espera de ellos una actuación
congruente que contemple el llamado a la movilización y realización de acciones
de presión en caso de que se le otorgue el amparo a Teresa Lizárraga, porque
una acción de este tipo deberá ser retomada como una agresión más a los
intereses de los trabajadores.
Los líderes sindicales deben tomar en cuenta que su actuación
está en el centro de las miradas de sus agremiados que actualmente están viendo
violados sus derechos laborales al serles negadas sus peticiones de pensiones y
jubilaciones, al igual que sus derechos a la salud están siendo violentadas por el desbasto prolongado de medicamentos que
está contribuyendo al deterioro de la salud de miles de sonorenses, a la merma
de su capacidad adquisitiva por el hecho de tener que comprar de su bolsillo
los medicamentos que el ISSSTESON debería proporcionarles y lo más grave, que
muchas vidas están en peligro por estar padeciendo enfermedades terminales o
que ponen en riesgo su vida por no recibir medicamentos en forma oportuna y
apropiada.
De no actuar de la manera que esperan miles de trabajadores
sonorenses, seremos testigos de una injusticia social más que prolongará el
sufrimiento y la agonía de miles de trabajadores al seguir padeciendo la respuesta
del ISSSTESON: “no hay dinero”, cuando puede conseguirse si se procede en este
momento a la detención de Teresa Lizárraga y se investiga quién se benefició
del desvío de estos fondos.
Si nuestros líderes sindicales no asumen su papel de dirigentes
y representantes de los intereses de los trabajadores, en un plazo más corto
que largo, serán rebasados y desconocidos por sus representados que ya están
hartos de la simulación, la corrupción y el engaño, máxime cuando éstas ponen
en riesgo nuestra salud y nuestras vidas.
Este es un momento histórico que debe aprovecharse y desde esta tribuna
exijo públicamente que Teresa Lizárraga no reciba el amparo que solicitó, que sea
arrestada y declare quienes se beneficiaron con el robo de $ 6,200 millones de
pesos del Fondo de Pensiones y Jubilaciones del ISSSTESON, que sus bienes sean
embargados y subastados para recuperar parte de lo robado y se investiguen a
sus cómplices en este atraco que afectó a miles de sonorenses. Sólo actuando en
forma colectiva y organizada evitaremos que en Sonora con este caso en
particular, la justicia actúe como serpiente mordiendo a los desprotegidos.
Nuestra fuerza está en la unidad sindical, en la movilización popular, en la acción ciudadana conjunta.
A quien lea estas líneas y esté de acuerdo con estas demandas le
pido se exprese públicamente en redes sociales exigiendo el cumplimiento de las
mismas, así como la intervención de sus representantes sindicales apoyando las
mismas, que continúen las acciones que permitan recuperar el ISSSTESON y que
eviten tomarse fotos sonriendo con las autoridades que se están burlando de
nosotros, porque nos recuerdan a la cantante Nacha Guevara cantando el poema de
Mario Benedetti “Sr. Ministro, de qué se ríe?”
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