Cuando
la razón se impone a la decepción colectiva
Oscar
Yescas Domínguez
20
de abril de 2,020
El
fin de la dictadura perfecta
En
México llevamos año y medio de un nuevo gobierno encabezado por
Andrés Manuel López Obrador y Morena, todo el pueblo mexicano se
dió cuenta de que al tomar las riendas del poder el gobierno
entrante encontró un Estado casi en ruinas, desmantelado e invadido
por la corrupción.
De
inmediato AMLO procedió a cumplir diversas promesas hechas durante
la campaña electoral de tal forma que en estos 16 meses de gobierno
se han realizado un conjunto de reformas estructurales y cambios en
la forma de gobernar que intentan disminuir la indefensión de las
mayorías desprotegidas y reducir los privilegios de los que gozaban
los grandes grupos del poder económico.
Estas
acciones exhibieron la enorme corrupción que existía bajo el
mandato del Prianismo (Todos los Estados gobernados por el Pan y el
Pri endeudados más allá de sus capacidades, Hospitales públicos
sin medicamentos básicos, camas o insumos necesarios, miles de
maestros fantasmas en nómina, desvío de millones de pesos para
construir refinerías fantasmas, Huachicoleo en Pemex, corrupción en
la compra de Medicamentos, Seguro Popular con grandes corrupciones,
grandes empresas sin pagar impuestos millonarios, y un largo etc.) ya
que muchos actos ilegales de este tipo eran desconocidos por el
pueblo mexicano que desconocía hasta dónde llegaba la corrupción
en los anteriores sexenios.
De
una manera lógica el apoyo a AMLO creció en forma desmesurada desde
sus primeros días como Presidente de la República, ya que exhibía
gran congruencia entre el discurso y su comportamiento,
principalmente en lo relacionado a la cero tolerancia a la
corrupción.
El
Dinosaurio no ha muerto
Con
esas acciones y después del contundente triunfo electoral de las
elecciones presidenciales del 2,018, pensábamos que era la derrota
final del Prianismo, que en verdad los mexicanos habíamos arrojado
al basurero de la historia al Prian y la corrupción de sexenios
pasados. Pero hoy en día estamos viendo que el Dinosurio no ha
muerto, continúa con vida, dando coletazos realizando múltiples
intentos para desacreditar al nuevo gobierno.
La
oligarquía que tenía secuestrado el poder político en México y
que se beneficiaba de los enormes actos de corrupción al desviar
finanzas públicas, no cedería fácilmente los privilegios a los que
estaban acostumbrados, no ha abandonado la pelea e intentan regresar
al pasado promoviendo realizando una permanente guerra sucia de
difamación y distorsión de la información con acciones que rayan
en lo ridículo.
La
pandemia del covid-19 ha sido un intento más de cuestionar las
acciones del gobierno mexicano con falsas denuncias y con campañas
que han aumentado el temor entre la población mexicana. El caso más
reciente fue el de del conductor de TV Azteca Javier Alatorre quien
llamó a la población mexicana a desobedecer las instrucciones de
las autoridades de salud que han llamado a quedarnos en casa y al
cierre de empresas y fábricas, sin importarles poner en riego la
salud de la población, en un claro intento de crear inestabilidad
social.
Pero
estos intentos tampoco les han dado resultado porque México es uno
de los países en los que los políticos han dejado su lugar a los
científicos para que ellos determinen las políticas públicas
relacionadas con la salud en estos momentos de emergencia sanitaria.
Cabe
decir con gran orgullo que las autoridades sanitarias en México han
hecho un gran trabajo hasta el momento porque inclusive se han
recibido reconocimientos en el escenario internacional sobre el bajo
nivel de muertos y contagiados por el covid-19 en territorio
mexicano.
Mientras
vivimos esta guerra sucia y no declarada en territorio mexicano por
parte de las fuerzas reaccionarias que quieren regresar al poder
político para seguir robando el dinero del pueblo mexicano, mientras
vivimos una situación que demanda que todos los mexicanos nos
aglutinemos en un solo frente nacional para defender al gobierno
legítimo que hemos llevado al poder y que con acciones concretas
está demostrando compromiso con las mayorías populares, en el
Estado de Sonora vivimos una realidad aparte y desligada de la
dinámica nacional.
En
Sonora la Cuarta Transformación brilla por su ausencia porque los
sonorenses seguimos padeciendo un Gobierno priísta encabezado por
una Gobernadora que ha dado grandes muestras de autoritarismo y
corrupción. Tan sólo recordemos cuando después del triunfo
arrollador de Morena en el país y en Sonora en el 2,018, Claudia
Pavlovich alias “la Gobernadora represora” organizó un golpe de
Estado legislativo en el Congreso Estatal cuando ordenó a los
diputados salientes de mayoría priísta y panista, reformar la
constitución estatal para darle amplios poderes a la Gobernadora ( o
sea a ella misma) para poder vetar cualquier iniciativa de ley que
proviniera de los futuros legisladores de Morena.
En
año y medio de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no se les
ha dado justicia a los familiares de los niños fallecidos en el
incendio de la Guardería ABC, sigue abierta esa gran herida porque
continúa vigente la impunidad en nuestro Estado.
El
desfalco del Fondo de Pensiones y Jubilaciones del ISSSTESON por más
de 6,200 millones de pesos por parte de Teresa Lizárraga en el
sexenio de Guillermo Padrés, sigue igual de impune y ese instituto
de salud continúa siendo saqueado por la enorme corrupción que
proviene desde la silla de la Gobernadora. Miles de trabajadores
afiliados al ISSSTESON no pueden jubilarse por falta de fondos para
su jubilación y el desabasto de medicamentos es un problema grave.
Varios trabajadores con derecho a jubilarse han fallecido sin poder
disfrutar de los recursos que les fueron descontados para tener una
vejez digna.
El
día de ayer miembros del Prian intentaron un nuevo Golpe de Estado
legislativo al promover una iniciativa de una reforma electoral que
contiene varios puntos, algunos muy cuestionables y otros dignos de
discutir, que no procedió a última hora porque la reunión no se
concretó, por lo que no procedió la discusión de esta propuesta.
Injusticias
vienen y se quedan en Sonora, los funcionarios gubernamentales rotan
de puestos como si fueran especialistas en todología. Tenemos la
aberración de que al frente de la Secretaría de Salud en tiempos de
emergencia sanitaria esté un Contador Público. Casos de injusticia,
impunidad y corrupción son parte de la vida cotidiana en Sonora.
Después
del triunfo de AMLO y de Morena, se suponía que construiríamos una
democracia participativa y dejáramos atrás la democracia
representativa. Esta democracia representativa es la que utilizaron
por décadas el Pri y el Pan y consiste en que un sólo día podemos
ejercer la democracia y es en día de las elecciones emitiendo
nuestro voto. Después de las elecciones los legisladores se
olvidaban de quienes votaron por ellos y se dedicaban a saquear las
finanzas públicas con sus actos de corrupción.
La
democracia representativa implica que los funcionarios electos
(Diputados estatales y federales, Senadores, Presidentes municipales,
Gobernadores y Presidente de la República), mantengan contacto
permanente con sus representados a través de reuniones periódicas
donde los integrantes de las comunidades participarían en el
análisis y discusión de los asuntos públicos que afectan a sus
comunidades, los funcionarios serían los portavoces de las
decisiones emanadas de dichas reuniones y participarían votando en
la toma de decisiones reflejando la voluntad popular y no un interés
personal.
Pero,
eso es en teoría, en la práctica hemos visto que en Sonora seguimos
con la democracia representativa (con honrosas excepciones en Morena
por supuesto) y para ejemplificar esto está el intento de las
autoridades del ayuntamiento de Hermosillo presidida por Célida
López (ex militante distinguida del Pan, quien brincó a Morena días
antes de las elecciones y logró no sabemos como ser la candidata a
Presidenta municipal), de vender un terreno propiedad del
Ayuntamiento de Hermosillo con el argumento de “conseguir fondos
para tapar baches en nuestras ciudad”.
El
acuerdo de los integrantes del Cabildo municipal de aprobar la
subasta de este predio público en reunión efectuada en plena
emergencia sanitaria, provocó manifestaciones de protesta de
diversos grupos de ambientalistas, ligas de deporte y ciudadanía
hermosillense. Los dirigentes de Morena Hermosillo y Morena Sonora, y
Diputados de Morena en el Congreso del Estado se abstuvieron de
opinar sobre este problema social que generaba cada día más
descontento popular. Inclusive se le dirigió una carta abierta al
Delegado del Gobierno Federal en Sonora Jorge Taddei pidiendo su
intervención en este asunto.
De
todos ellos sólo se recibió como respuesta el silencio, sólo hubo
una voz que provino del interior de Morena haciendo eco a las
demandas de la ciudadanía pidiendo que no se vendiera
el terreno denominado El Cárcamo utilizado como centro deportivo
por la ciudadanía hermosillense: La Diputada Federal de Sonora Wendy
Briseño, quien sometió a a Cámara de Diputados en el Congreso de
la Unión una iniciativa para que se emitiera un exhorto al Cabildo y suspendiera la venta de este terreno público.
De
esta forma llegó a oídos de nuestro Presidente Andrés Manuel López
Obrador esta problemática y fue cuando informó que no se vendería
El Cárcamo por lo que la Presidenta Municipal de la capital
sonorense y Cabildo municipal decidieron suspender la reunión donde
se subastaría este terreno.
La
decepción de Morena en Sonora
¿Qué
pasa en Morena Sonora? Algo malo sucede a su interior cuando sus
dirigentes ignoran a la ciudadanía cuando se les solicita su
intervención para solucionar un problema local. Mientras que en el
resto del país se habla y se ven acciones concretas que respaldan el
discurso oficial de la Cuarta Tranformación de la república en
apoyo a la población mexicana, en Sonora seguimos padeciendo la
dictadura de un Gobierno priísta caracterizado por una interminable
corrupción, por una serie de injusticias sin resolver y por la
vigencia de una impunidad insultante como si viviéramos en los
mejores tiempos priístas.
En
este contexto los representantes de Morena en el Estado empezando por
el Delegado del Gobierno Federal Jorge Taddei, los funcionarios de
Morena Sonora y Morena Hermosillo, en lugar de trabajar y participar
activamente en la problemática local para ser protagonistas
principales en la consolidación del cambio electoral y convertirlo
en una verdadera transformación social, prefieren manejarse con
perfiles bajos y tejer estrategias que les permitan posicionarse en
las listas de los próximos candidatos que contenderán en las
elecciones del año próximo para Gobernador del Estado de Sonora.
Dan
por hecho que Morena triunfará ganando la gubernatura de Sonora
porque los niveles de hartazgo social hacia el Gobierno priísta
encabezado por Claudia Pavlovich son similares a los que había a
nivel nacional en contra del Prian antes del triunfo de Andrés
Manuel López Obrador. No se dan cuenta de que parte del hartazgo
social lo están provocando los propios funcionarios de Morena ellos con su falta de compromiso social
con la población sonorense.
Los
funcionarios de Morena Sonora padecen miopía política ya que no ven
lo que está frente a ellos y sólo ven lo que sus aspiraciones
políticas les permiten ver. No comprenden que han llegado a
posiciones de poder político gracias al voto que el pueblo sonorense
dio a Morena y a Andrés Manuel López Obrador.
No
hay muchas diferencias entre sus comportamientos y las conductas de
Diputados del Prian en el pasado. Se han embriagado de poder Pero
el hartazgo de los sonorenses en general y hermosilllenses en
particular, incluye figuras clave de Morena que con su actuación
están creando una decepción colectiva: La Senadora Lily Téllez, la
Presidenta Municipal Célida López, los Regidores morenistas en el
cabildo Hermosillense Fermín González, Armando Moreno Soto y Mary
Carrasco.
La
esperanza del cambio al poder en México
Con
la toma del poder de Morena de la capital sonorense y mayoría en el
Congreso del Estado, en forma simultánea a la toma del poder
presidencial por parte de Andrés Manuel López Obrador, los
sonorenses generamos altas expectativas de cambio social a partir de
este cambio electoral, porque habíamos echado al basurero de la
historia al prianismo y habíamos cambiado la historia de nuestro
país actuando en forma organizada y colectiva haciendo realidad el
lema “Juntos haremos historia”.
Pero
la historia no siguió el rumbo que esperaba la ciudadanía
sonorense, todos esperábamos que después de las elecciones con el
fin de la dictadura perfecta del Prian y la llegada al poder de Amlo
y Morena comenzaría una nueva era, una era de transformación social
en la que no tendrían lugar actos de corrupción. Dentro de las
expectativas colectivas se esperaba dejar atrás la democracia
representativa que tanto daño nos hizo durante la dictadura perfecta
del Prian y pasáramos a construir una democracia participativa en la
que los representantes populares mantuvieran contacto directo y
frecuente con sus representados para que las decisiones por las que
ellos votaran realmente representaran la voluntad popular.
En
esta nueva era se esperaba que la ciudadanía demostrara que aprendió
de las pasadas elecciones e hiciera suyo el lema “Juntos hacemos
historia” de manera permanente y no sólo en forma coyuntural,
trabajando con los legisladores apoyándolos y exigiéndoles su
atención constante.
Pero
por lo visto no aprendimos lo suficiente, porque después de las
elecciones muchas personas regresaron a su zona de confort pensando
que ya cumplieron con su misión histórica al contribuir con su voto
a derrotar a las fuerzas del Pri y del Pan.
Todavía
hay una gran mayoría de personas que continúa pensando que vivimos
en una democracia social, que estamos en un país democrático ya que
a través de un ejercicio electoral democrático logramos derrotar a
los grupos de poder que tenían secuestrado a nuestro país desde el
poder político y colocar en el mismo a alguien que sí nos
representa y terminar con las prácticas de corrupción.
La
triste realidad es que no puede haber democracia en un país en el
cual sigue existiendo una inmensa mayoría de personas viviendo en
condiciones de pobreza. Debemos despojarnos de esa percepción de que
la democracia se ejerce sólo en día de las elecciones y que después
de las mismas regresamos a nuestra vida cotidiana, porque en realidad
eso no es la democracia.
Después
del éxito de la consigna Juntos haremos historia, que permitió
cambiar la historia de México gracias a la participación masiva y
organizada del pueblo mexicano durante la campaña electoral y en el
día de las elecciones, lo que se esperaba es que los más de 30
millones de mexicanos que nos unimos bajo la consigna “Juntos
hacemos historia”, continuáramos participando activamente en
política y dejáramos atrás la llamada democracia representativa.
Pero
es evidente que no hemos aprendimos de la experiencia, ya que
seguimos manejándonos con el concepto de la democracia
representativa y dejamos a los nuevos funcionarios de Morena a que
hicieran su trabajo político a nombre de nosotros. No tuvimos en
cuenta que Morena era un nuevo partido que con sólo cuatro años de
vida conquistó el poder gracias al hartazgo social generado por la
corrupción e impunidad vigente y que fue lo que motivó a más de 30
millones de mexicanos a votar para lograr el triunfo de Morena
Para
asegurar el triunfo electoral Morena hizo alianzas y aceptó en sus
filas a desertores de esos partidos que abandonaron los mismos como
las ratas abandonan los barcos que se hunden porque la derrota del
Pri y del Pan era inminente.
Como
un partido político recién creado en base a alianzas con diferentes
fuerzas políticas que tenían un objetivo común: Derrotar al Pri y
al Pan, Morena cometió aciertos y errores.
Algunos
de esos errores los estamos padeciendo en Sonora Lily Téllez
renuncia a Morena y queda como Senadora “independiente” y Célida
López como Presidenta Municipal de Hermosillo actuando en contra de
los intereses de la ciudadanía hermosillense. El error en estos dos
casos fue el practicar el dedazo al estilo priísta y no permitir la
realización de una elección democrática donde participaran
militantes distinguidos de Morena, o que al menos, no provinieran del
pri, del Pan o tuvieran un perfil destacado como persona progresista
y de compromiso social.
Pero
el principal error de Morena fue que a diferencia del Pri y del Pan
que tienen una ideología bien definida: la ideología neoliberal que
tiene como objetivo desmantelar los Estados en cada país y
privatizar todas las funciones públicas para que impere la ley del
Mercado, en el caso de Morena no hubo y sigue sin haber una ideología política definida que no sólo aglutine y cohesione a esa enorme
agrupación social que conforman los integrantes de esta fuerza
política que hoy gobierna en México, sino que permita que se sumen
miles de luchadores sin partido que han dedicado su vida a la lucha
social para lograr la transformación política y social de México.
Ese
vacío político fue la rendija por la cual se subieron al camión de
Morena varios desertores del Pri y del Pan, además de otros
individuos oportunistas, que lograron enquistarse en la estructura
del nuevo gobierno con posiciones de poder.
https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/07/el-camion-de-morena-en-hermosillo.html
Por
esos motivos, una vez en el poder Morena continúa cometiendo
aciertos y errores, alejándose de la población que los llevó al
poder porque siguen practicando la democracia representativa, tomando
decisiones a nombre del pueblo mexicano sin consultas previas de por
medio y en varios casos con sus decisiones afectan intereses
colectivos.
Estos
comportamientos que no se esperaban de funcionarios del Gobierno de
Morena, son los que de manera paulatina han logrado que el entusiasmo
y alegría con el que empezó el nuevo gobierno fueran disminuyendo
al ir viendo el distanciamiento de la ciudadanía y ambición de
poder que ha hecho presa de funcionarios de Morena.
Estos
personajes se han distanciado del pueblo que los llevó al poder y
que dicen representar, los ciudadanos sonorenses se sienten
decepcionados porque lejos de intervenir como funcionarios y
servidores públicos, utilizan sus cargos para crear las condiciones
que les permitan proyectarse como futuros candidatos en las próximas
elecciones para Gobernador de Sonora, o al menos estar cerca y formar
parte del grupo de apoyo de quien representará a Morena como
candidato a Gobernador de Sonora.
En
Sonora se está creando una gran inconformidad social acerca de cómo
trabajan los funcionarios de Morena, Jorge Taddei, Lily Téllez,
Célida López, Armando Moreno Soto, Fermín González y otros
nombres más olvidan que en sus espaldas lleven el membrete de Morena
y al actuar en contra del pueblo sonorense, afectan la imagen de
Morena en general, lo cual podría tener repercusiones negativas para
este partido en las próximas elecciones de gobernador en nuestro
Estado.
Mientras en el resto del país las formas de gobierno iban cambiando
desterrando prácticas de corrupción, en Sonora continúa imperando
la impunidad ante las injusticias y lo peor es que los candidatos que
llegaron al poder enarbolando la bandera de Morena, dan la espalda a
quienes dicen representar al punto de tomar decisiones contrarias a
los intereses colectivos y sin mediar consulta popular alguna.
En
Sonora el daño ya está hecho, el asunto del intento de venta del
predio El Cárcamo creó decepción colectiva ante cientos y quizá
miles de ciudadanos hermosillenses. Con esta decepción Nuevamente
volvieron a surgir las expresiones de antaño: “todos los partidos
políticos son iguales”, “el poder los embriaga y olvidan de
donde vienen”, “enseñan el cobre con un poco de poder y están
ahí para robar dinero”
¿Qué
puede decirse ante el desencanto colectivo del partido que
representaba la esperanza del cambio? ¿quién puede decir algo
mientras los directamente involucrados siguen guardando silencio?
Cuarta
transformación o verdadero cambio social?
Desde
hace décadas se viene manejando el concepto de cambio social por
diferentes fuerzas políticas, con el tiempo el concepto se fue
desgastando por el uso indiscriminado de políticos sin escrúpulos
que lo han usado con fines electorales. Una definición de cambio
social involucra el cambio estructural en las relaciones,
organizaciones y nexos entre los componentes sociales.
“Cambio
social es la alteración de patrones de conductas de relaciones
sociales, instituciones y estructura social en diferentes momentos
(Farley, 1990)”
Desde
una perspectiva sistémica un cambio social repercute en el conjunto
de los elementos que interactúan dentro del sistema social. En
consecuencia, no es suficiente un cambio de poder político para
hablar de un verdadero cambio social.
El discurso
oficial del gobierno de Andrés Manuel lópez Obrador se centra en el
concepto de la Cuarta Transformación de la república, desde el
inicio de su gobierno se han realizado una cantidad impresionante de
cambios en la forma de gobernar, en la distribución de los recursos,
en la reestructuración del aparato de gobierno, de tal forma que es
innegable que se han producido grandes cambios que han disminuido el
poder desde arriba y mejorado las condiciones de vida de millones de
mexicanos.
Pero
desde una perspectiva psicosocial el discurso de la Cuarta
transformación no viene a representar un verdadero cambio social que
genere un bienestar social de todos los mexicanos. “Desde la
perspectiva de la Psicología comunitaria latinamericana el cambio
social es considerado como una alternativa a las condiciones de
exclusión social, reduciendo la desigualdad social, poniendo el
énfasis en devolver el poder a los sujetos de
intervención como forma de construcción de su propia realidad”
(Maritza Montero).
Para
lograr un cambio social real una condición necesaria es la
participación de los directamente involucrados en las consecuencias
del mismo. Se requiere de una acción colectiva, algo similar a
la enorme participación social que se dio en la jornada electoral
del 2,018 cuando más de 30 millones de mexicanos votamos a favor de
AMLO y de Morena.
Para
lograr el cambio social se requiere de una masa crítica de personas
comprometidas con la acción colectiva que se unan para trabajar
hacia la reconstrucción del país, dejando atrás las prácticas de
corrupción, logrando resolver los casos de injusticia social,
restableciendo las instituciones que fueron invadidas por la
corrupción y reconstruyendo el Estado de Derecho que garantice el
respeto a la constitución y a as leyes mexicanas para que exista
realmente la justicia social.
Para
lograr el cambio social es importante vivenciar experiencias de grupo
que permitan generar consciencia social, identidad grupal, sentido
de pertenencia a una comunidad y construir nuevos modos de
pensamiento, acción y lenguaje que rebasen el individualismo y
reconstruyan la identidad social perdida. El grupo es el medio y el
instrumento a través del cual los ciudadanos pueden desarrollar el
sentido de comunidad, la solidaridad y apoyo mutuo, que son
necesarios para generar el cambio social.
La
experiencia colectiva que la ciudadanía hermosillense vivenció
cuando luchó en contra de la venta del terreno público denominado
El Cárcamo es un buen ejemplo de cómo la praxis colectiva permite
construir lazos de hermandad y fraternidad entre personas
desconocidas que de repente identifican un objetivo común y un
sentido de pertenencia a una comunidad.
El
empoderamiento colectivo y la verdadera transformación social
Para
lograr un verdadero cambio social se requiere posibilitar el aumento
del poder de los actores sociales desplazando a los agentes externos
de cualquier signo o afiliación política. Son los integrantes de
nuestras comunidades quienes deben definir desde su propia
perspectiva las condiciones de vida que tienen, es decir, compartir y
construir en forma colectiva su definición de realidad social. La
estrategia más adecuada de transformación social de la realidad es
darle el poder a las personas para que puedan convertirse en actores
sociales y transformen su realidad.
Ese
es el principio teórico-práctico que da vida y sentido al lema
Juntos hacemos historia, de aquí surge el concepto de empoderamiento
de las personas y de las comunidades. Desde la perspectiva de la
Psicología comunitaria el sujeto de la intervención
se convierte en investigador de la realidad
y de los efectos que tiene sobre ellos. Es por ello que los
integrantes de la comunidad deben participar en la elaboración de
proyectos de desarrollo urbano y social construyendo paso a paso una
autogestión social.
En
el contexto de una sociedad con enorme desigualdad social, las
políticas públicas deben orientarse desde la perspectiva de los
oprimidos y excluidos socialmente, promoviendo su participación
social en un proceso en el cual adquieran consciencia sobre sus vidas
y circunstancias.
La
aleccionadora experiencia del frustrado intento de venta del terreno
denominado El Cárcamo es un excelente ejemplo de empoderamiento
colectivo de una comunidad que hace oír su voz en los espacios
públicos, reclamando el respeto a sus derechos sociales, políticos
y humanos, ya que se está actuando desde, para y con la comunidad
realizando acciones de índole política que traen consecuencias
tanto para la comunidad como para la sociedad en general.
Para
lograr una verdadera transformación social es un requisito
indispensable la participación social de los integrantes de nuestras
comunidades, no es suficiente el discurso oficial, las comunidades
deben hacer escuchar su voz en los asuntos relevantes que afectan sus
condiciones de vida. Esta participación social se debe hacer en
forma colectiva y organizada, creando grupos organizados en cada
colonia, barrio o zona residencial, con estructuras realmente
representativas que se alimenten de la participación de los
habitantes de cada sector.
Para
finalizar, quisiera mencionar algunas palabras sobre el concepto de
poder y su relación con el fortalecimiento. Por lo regular la mayoría de las personas piensa que el poder descansa en quienes
ocupan cargos de poder político o económico. Esta es una versión
asimétrica del poder, en la cual existe alguien por encima de otros
ejerciendo el poder generando formas de opresión, desigualdad y
obediencia social.
Pero
debemos redefinir nuestra concepción del poder considerándolo bajo
una concepción simétrica, pensando que en toda relación social
existe un poder, sólo que las formas de poder son diferentes, se
manifiestan de forma diferente y cuentan con recursos diferentes.
“El
poder es una relación social, una interacción personal o indirecta
y cotidiana, en la cual las personas manifiestan sus consensos
sociales y las rupturas entre su experiencia y su consciencia
(Serrano García y López Sáchez, 1994)”
Adquirir
una concepción simétrica del poder implica que los seres humanos
nos veamos en una relación horizontal en la que tienen lugar formas
de deliberación, negociación, concertación, comunicación y los
recursos que un polo del poder pueda controlar y desear sean deseados
por el otro polo.
Nuestros
gobernantes tienen recursos económicos y materiales que las comunidades necesitan y desean, nuestras comunidades cuentan con la
fuerza de la participación social y con el poder de las
movilizaciones colectivas. Recordemos que la historia se ha escrito
gracias a las movilizaciones colectivas que han luchado y conquistado
derechos.
Una
concepción simétrica del poder nos permite comprender cómo aún en
las peores dictaduras, los pueblos oprimidos han luchado realizando
acciones que reflejan formas de poder que no corresponden a la lógica
del opresor.
La
construcción de la simetría del poder implica cambios psicológicos
individuales, cambios en la concepción que las personas tienen de sí
mismas. Dejar de pensar que son individuos indefensos, débiles,
vulnerables, sin recurso alguno y empezar a construir una imagen como
seres sociales que pertenecen a una comunidad en l que comparten
problemas sociales y a la vez comparten el poder de unirse,
organizarse y conquistar sus objetivos, transformando la realidad
social en la que sufren carencias para construir una sociedad donde
realmente exista la democracia.
En
la transformación social de los países latinoamericanos (no sólo
en el caso de México), es necesario usar el poder liberador que
permite reconocer al otro como igual, no como alguien superior. Por
todo lo anterior dicho, la asimetría del poder sufrida por los
pueblos encuentra una solución al dejar de ignorar la existencia de
una simetría en el mismo y eso se puede lograr a través del
empoderamiento social o colectivo.
Maritza
Montero (2,010) define el fortalecimiento de las comunidades como “Un
proceso mediante el cual los miembros de una comunidad o un grupo
desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su
situación de vida actuando de manera comprometedora, consciente y
crítica, para lograr la transformación de las condiciones de vida
que juzgan negativas o que deben ser modificadas según sus
necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a sí
mismos”.
De
esta manera, aumentando nuestra participación social en asuntos
colectivos, reconceptualizando nuestra noción del poder,
empoderándonos en forma individual y colectiva, lograremos una
verdadera transformación social de nuestro país, trabajando juntos
pueblo y gobierno, porque tenemos la fortuna y orgullo de ser
mexicanos y estar en un proceso de construcción social de la
democracia que nos conduzca al imperio de la justicia y logro de la
igualdad social.
En
eso consiste el triunfo de la razón sobre la decepción colectiva
que algunos elementos de Morena han provocado en la población
sonorense. Retomando y haciendo valer el lema Juntos hacemos historia. No permitamos que se impongan candidatos en las próximas
elecciones para Gobernador en Sonora, exijamos a Morena Sonora
consultas sociales para definir quién gobernará nuestro Estado
durante el próximo sexenio.
Referencias:
Yescas,
Oscar: El agente de cambio social 08 enero 2,019
Yescas,
Oscar: Introducción a la Psicología comunitaria latinoamericana. 17
octubre 2,016
Yescas,
Oscar: Por una Psicología socialmente sensible 07 noviembre 2,017
Yescas, Oscar: Juntos
hagamos historia 01/julio/2,018
Yescas, Oscar: Y al
despertar el dinosaurio estaba Ahí 04/septiembre/2,018
Yescas, Oscar: Morena y su
primera decepción colectiva. 05/sep/2,018
Yescas, Oscar: El golpe a
la democracia en Sonora 10/oct/2,018
Yescas, Oscar: Reuniones
privadas para discutir asuntos públicos 06/ago/2,018
Yescas, Oscar: Psicología,
ideología y cambio socialmente 17 octubre 2,014
Yescas, Oscar: Ser
diferente, la alternativa hacia el cambio social. 22 junio 2,016
Yescas, Oscar: El camión
de Morena en Hermosillo 27 julio 2,018
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