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lunes, 24 de septiembre de 2018

El fin de la sociedad mexicana y la reconstrucción de un país.
Oscar Yescas Domínguez publicado en facebook el 23 de septiembre de 2017

iedades la crisis que atraviesa al conjunto de instituciones que conforman la sociedad moderna y denomina a esta situación como el fin de las sociedades, como el fin de una era de modernismo y el paso a un postmodernismo incierto. Un planteamiento que coincide con lo planteado por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman cuando aporta el concepto de sociedad o modernidad líquida para definir el actual momento de la historia en el que las realidades e instituciones sociales se desvanecen, cambian de forma o desaparecen dejando de funcionar.
Por otro lado, el filósofo griego Cornelius Castoriadis aporta por su lado el concepto de evanescencia cuando nos alerta sobre el hecho de que las instituciones y valores en nuestra sociedad están perdiendo significado y desapareciendo para dar lugar a un materialismo vulgar y a tendencias hedonistas en nuestra población.
Todas estas aportaciones de grandes pensadores contemporáneos nos permiten entender lo que está pasando actualmente en el mundo entero en general y en México en particular.
Nuestro país ha vivido sumergido varios años en una gran crisis económica, política y social creada por el impulso de políticas neoliberales que buscan la privatización de todo tipo de recursos y servicios. El Estado mexicano abandonando su papel de benefactor social, ha impuesto reformas estructurales que lejos de beneficiar a la población han traído como resultado un aumento del número de personas que han caído a vivir en condiciones de pobreza y miseria aumentando con ello la desigualdad social.
En este contexto hemos presenciado grandes levantamientos sociales de la población mexicana que en su momento encontraron respuestas de cerrazón y autoritarismo por parte del poder en turno y de la clase política de nuestro país. A través de estas acciones se reflejó el gran distanciamiento que existe entre la ciudadanía mexicana con sus instituciones gubernamentales y los partidos políticos que tienen registro en nuestro país, este distanciamiento lejos de disminuir ha aumentado día tras día.
Tan solo recordemos que el primer levantamiento popular fueron las grandes movilizaciones que se dieron para evitar que Felipe Calderón impusiera la Reforma laboral que robó el futuro a nuestra juventud, al eliminar el empleo, la jornada de ocho horas y otras prestaciones laborales. Esta reforma se aprobó por parte de diputados y senadores en el Congreso de la Unión, rodeado de policías y granaderos que impedían el paso de miles de manifestantes que clamaban porque no se aprobara. https://www.youtube.com/watch?v=rB5O7rwfT78
Posteriormente se dieron las movilizaciones del movimiento estudiantil Yosoy132 que movilizó a miles de jóvenes en el país, así como miles de ciudadanos que se opusieron al fraude electoral con el que Enrique Peña Nieto llegó al poder, el autoritarismo y la cerrazón se mantuvo y las instituciones electorales y de justicia, rodeadas de corrupción terminaron por avalar el fraude electoral burlando la voluntad popular e imponiendo a Peña Nieto en la silla presidencial.
http://www.monografias.com/…/revolucion-y-cambio-social-mex…
El segundo levantamiento popular fue la lucha masiva de los maestros en contra de la reforma educativa que intentó imponer infructuosamente el gobierno mexicano y que hoy se observa como uno más de sus fracasos, ya que la resistencia de los docentes mexicanos se ha mantenido firme en los últimos años. La lucha de la CNTE evidenció el carácter autoritario y represivo del Estado mexicano, ganando apoyo de la población a su movimiento en contra de la reforma.
http://www.monografias.com/…/maestro-luchando-tambien-esta-…
El tercer movimiento colectivo de protesta del pueblo mexicano se dio por la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, que generó una indignación popular que se manifestó a lo largo y ancho del país con grandes movilizaciones, revelando la enorme inconformidad social existente entre la población mexicana. Esta detención-desaparición de los estudiantes reveló la existencia de un narcogobierno en México y el manto de la impunidad imperante ante las injusticias.
http://www.monografias.com/…/…/rebelion-juvenil-mexico.shtml
Más adelante vimos el levantamiento popular que generó el aumento al precio de las gasolinas y que logró movilizaciones de miles de personas a lo largo y ancho del país bajo la consigna de No al gasolinazo. A pesar de su gran magnitud este movimiento colectivo contestatario no fructificó y con el paso del tiempo se desvaneció y los aumentos a la gasolina continúan presentándose.
Las características que ha presentado el gobierno mexicano a lo largo de todos estos años han sido la aprobación de medidas que afectan el bienestar social y la calidad de vida de la población mexicana, una cerrazón al clamor popular, un aumento de la violencia represiva institucional, un liderazgo autocrático y represivo, una enorme corrupción en todos los niveles de gobierno, un descuido irresponsable en la atención a los grandes problemas y necesidades sociales que presenta el pueblo mexicano, lo cual ha generado un progresivo distanciamiento del mismo con la población mexicana que lejos de ver a los representantes gubernamentales de todos los niveles, a los diputados y senadores como sus representantes, los ve ahora como su principal enemigo, como los causantes de la crisis que enfrenta en su vida cotidiana con la alza de precios, bajos salarios, falta de empleo, horarios exhaustivos, etc.
Con esos precedentes de corrupción generalizada, inconformidad social, autoritarismo gubernamental, movilización de la población, descrédito de las instituciones gubernamentales y partidos políticos, nos encontramos aquí y ahora viviendo en México un momento histórico que podríamos denominar como el fin de la sociedad tal como la conocíamos al observar que las instituciones del Estado mexicano atraviesan por una seria crisis de legitimidad, falta de credibilidad social, ausencia de compromiso social y un masivo rechazo de la población mexicana a todo lo que representa el gobierno mexicano y los partidos políticos.
Así podemos ver que la persona que ocupa la Presidencia de la República mexicana es hoy en día una de las figuras más repudiadas por parte de millones de mexicanos no solo porque fue una persona que llegó al poder a través del fraude electoral, sino también por las diferentes medidas antisociales que ha tomado y por la serie de comentarios y actuaciones que reflejan un bajo nivel cognitivo e intelectual.
El Congreso de la Unión con sus diputados y senadores son masivamente rechazados por la población mexicana que no olvida que ellos han sido quienes aprobaron las reformas estructurales que tienen sumido al país en una seria crisis económica y por la entrega de nuestros recursos naturales al sector privado nacional y extranjero. Son esos políticos que reciben enormes sueldos y prestaciones mientras aprueban medidas que afectan a la población, olvidando que su función debería de ser la de representantes populares.
Los partidos políticos enfrenta también un serio cuestionamiento social por la enorme cantidad de presupuesto que utilizan y que ha llevado a la condenable situación de que nos encontramos en el país que tiene las elecciones más caras del mundo y las de menor credibilidad porque todo mundo sabe que en México se cometen fraudes electorales. Son las instituciones que manejan el más alto presupuesto público, que proviene de nuestros impuestos y que se lo reparten a manos llenas entre ellos mismos, enriqueciéndose a nuestras costillas.
Los gobernadores de los Estados mexicanos, sin importar sean del PRI o del PAN, se han caracterizado por desviar los recursos públicos y saquear las finanzas gubernamentales a sabiendas de que el gobernador entrante no ejercerá acción penal en contra de ello. Lo mismo sucede con los presidentes municipales que dejan en la ruina y endeudados los municipios que saquearon. La corrupción de nuestros gobernadores ha evidenciado la falta de límites en su voracidad de robar los dineros públicos. Los casos de Guillermo Padrés en Sonora, de Javier Duarte en Veracruz, son tan solo dos de varios gobernadores que han robado al pueblo mexicano miles de millones de pesos y hasta el momento ninguno ha sido puesto en prisión y mucho menos regresad lo que robó.
El ejército mexicano, del cual anteriormente nos enorgullecíamos al llamarlo ejército de paz y rescate en situaciones de emergencia ha perdido prestigio, legitimidad y apoyo social en el contexto del narcogobierno, por su vinculación en actos de corrupción, hechos de represión y sobre todo por su evidente actuación en la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
El Instituto Nacional electoral de México, ha traicionado su misión principal que es la de garantizar elecciones libres y democráticas, al prestarse a avalar los fraudes electorales de los últimos años, por los altos sueldos que perciben sus consejeros electorales para legitimar el fraude y por el altísimo presupuesto que utilizan para perpetuar en el poder a quienes saquean las arcas de nuestra nación.
Los ministros de Justicia en nuestro país, han demostrado una actuación que haría sonrojar a cualquier prostituta por la venta de sus servicios al mejor postor, ya que dan fallos legales avalando actos de corrupción, encubriendo injusticias, apoyando y legitimando acciones en contra de la población a cambio de percibir sumas exorbitantes de dinero como sueldos vitalicios y ser figuras intocables por el resto de la población.
Procuradores, Secretarios de Estado, Comisionados, etc., se cortan con la misma tijera, son cómplices y actores principales de actos de corrupción y se cubren con la misma manta de impunidad. Sin excepción alguna podemos decir que quienes tienen cargos de poder en México existe un neanderthalismo administrativo creado por la corrupción, que consiste en que los cargos de poder administrativo no se dan por méritos de sus ocupantes o por una adecuada selección de personal, de tal forma que quienes ocupan cargos de poder se caracterizan por estar involucrados en graves actos de corrupción y actúan en forma similar a los cárteles de la delincuencia organizada, saqueando las arcas públicas, cubriendo a los delincuentes, distorsionando la información y cubriéndose todos entre sí bajo un manto de impunidad.
http://www.monografias.com/…/conduccion-cientifica-nuestras…
Este es el contexto de un país en crisis permanente provocada por quienes están ocupando posiciones de poder dentro del gobierno y dentro de los partidos políticos. Es la existencia de un cártel de delincuentes que tienen secuestrado el poder en México y que lo utilizan para beneficio particular y para perjuicio de una inmensa mayoría de mexicanos que día a día se ven sumidos en la pobreza y en la austeridad. Es una crisis que no se limita a lo económico o a los políticos, sino que trasciende todos los ámbitos de convivencia social y que plantea de manera urgente la necesidad de impulsar un cambio social en México.
http://www.monografias.com/…/madre-todas-crisis-y-urgencia-…
La reconstrucción del país a través de la toma de consciencia política
En este contexto se presentan los dos terremotos en el centro del país, afectando a buena parte de la población y los órganos de gobierno federal Estatal y municipal, incluyendo al Ejército Nacional, a la secretaría de Marina, grupos de policías, federales, estatales y municipales, protección civil, etc., no han respondido oportunamente y en forma adecuada a las consecuencias de la tragedia que viven miles de mexicanos después de dos terremotos.
Ante la falta de respuesta oportuna de quienes deberían atender situaciones de emergencia, nuevamente al igual que hace 32 años, la población ha tomado la iniciativa y dando muestras de espontaneidad, solidaridad, entrega y participación social, miles de mexicanos dejaron todo atrás y se entregaron a las labores de rescate y remoción de escombros con la prioridad de salvar vidas humanas y de animales.
Al igual que el 19 de septiembre de 1985, pareciera ser que el Estado mexicano no existía, por lo que la población se organizó espontáneamente tomando el control de los lugares siniestrados, realizando labores de remoción de escombros, excavación y rescate de sobrevivientes. Gracias a estas acciones fueron rescatadas con vida decenas de personas que permanecían debajo de los escombros.
A diferencia de 1985, los temblores de este fatídico septiembre en México, tuvieron gran resonancia nacional e internacional a través de las redes sociales. Las mismas fueron utilizadas por la población mexicana para informar de la gravedad de los efectos del sismo en determinados lugares y solicitar apoyo, que fue proporcionado inmediatamente por miles de voluntarios.
Empezó a circular la petición de ayuda para damnificados y surgió la idea de que los partidos políticos mexicanos donaran parte del presupuesto que ellos mismos se aprobaron para las elecciones presidenciales del 2,018, que vale la pena resaltarlo, es un presupuesto histórico ya que nunca ninguna elección presidencial en todo el mundo había contado con tan inmensa cantidad de dinero.
La mezquindad de los representantes de los partidos políticos no se hizo esperar, negándose a proporcionar cantidad alguna a nombre de que iba en contra de la ley. Pero, las redes sociales jugaron un importante papel en la demanda de destinar esos recursos públicos, provenientes de los impuestos que pagan los mexicanos para reparar daños y ayudar a los damnificados. Mas de 1,600,000 firmas se recolectaron en tan solo tres días apoyando esta solicitud. Sólo Morena y Andres Manuel López Obrador aceptaron desde un principio.
Los demás partidos se vieron obligados a hacer lo mismo posteriormente al ver las expresiones de rechazo masivo que se estaban presentando, pero ya era demasiado tarde, su mezquindad, su avaricia, su ambición, su falta de solidaridad social y egoísmo, ya se habían exhibido.
Podría resumirse entonces la situación actual como el surgimiento de una solidaridad colectiva de parte de la población mexicana ante la magnitud de la tragedia, el incremento de una gran participación social en las labores de rescate, remoción de escombros, reparto de alimentos, medicinas, atención a los afectados por el sismo.
El fortalecimiento de la identidad del mexicano, generando un sentimiento de pertenencia no sólo a una comunidad afectada, sino a un país entero que se moviliza en todo el territorio nacional para atender a los damnificados (una situación que llamó la atención de la prensa internacional que destacaba no solo los efectos del terremoto, sino más bien las reacciones de solidaridad de miles de mexicanos ante la tragedia), la toma de consciencia de la ineptitud, indiferencia y oportunismo de las autoridades gubernamentales, pero sobre todo hemos visto surgir un gran empoderamiento de la población mexicana que rompiendo todo tipo de vínculo de dependencia ha establecido un vínculo de colaboración de tipo horizontal, rebasando a las autoridades que después de dejar su inmovilismo intentaron desalojar a los rescatistas para dar paso a la maquinaria pesada y demoler los escombros, situación que fue impedida por los propios ciudadanos.
A través de las redes sociales, mediante videos y fotografías se podía apreciar que se contaban por miles las personas que participaban removiendo escombros, excavando, procurando alimentos, agua, herramientas, etc., con la notable ausencia de figuras de autoridad como miembros del ejército, policías o elementos de rescate.
En base a estas escenas podemos decir que no cabe duda de que de algo malo surge algo bueno, de la tragedia surge la solidaridad social en forma masiva, el dolor logró la unión de miles de personas, que dejaron atrás actitudes individualistas y egoístas y se pusieron a trabajar para lograr el rescate del mayor número de personas que se encontraban debajo de los escombros. La tragedia dio lugar a incontables muestras de solidaridad, entrega y compromiso social al organizarse en forma espontánea para realizar las labores de rescate.
La tragedia ha generado una gran participación social de miles de personas que han rebasado a las instituciones, hoy somos testigos del despertar de un pueblo que se levanta para brindar solidaridad a los afectados y exige del gobierno, hoy podemos decir que aquellas expresiones que circulaban hace algunas semanas “Hoy duele ser mexicano”, generadas por la apatía, indiferencia y conformismo de una gran parte de la población, han quedado atrás y en su lugar prevalece una sensación de orgullo de ser mexicano, de ser parte de un pueblo que da inmensas muestras de solidaridad, generosidad, colaboración y participación social.
Podemos decir entonces que la tragedia unió al pueblo mexicano, evidenció la falta de solidaridad, mezquindad de los partidos políticos y sus representantes, reveló la ineptitud de las autoridades mexicanas, su oportunismo político y naturaleza corrupta.
Para evitar que se repitan otras experiencias, en las que ha habido muestras colectivas de participación social, de inconformidad colectiva, que solo duro semanas y después desaparecieron, retomo la pregunta que circula en redes sociales, ¿Qué tal si pasando esta tragedia seguimos unidos y removemos los escombros del gobierno?
Es decir, ¿que tal si volteamos los ojos a la tragedia que se vivía antes de los terremotos? Aquella tragedia que viven millones de mexicanos que viven en pobreza extrema, aquellos mexicanos que encontramos en nuestra vida cotidiana y fingimos no verlos cuando están metidos de cuerpo entero en contenedores de basura buscando algo de comida.
Aquellos mexicanos que piden limosnas, algo de dinero para comer en las esquinas de las calles, es decir, por qué no tomamos consciencia de que existe en México una enorme desigualdad social que significa que millones de mexicanos están en un continuo sufrimiento colectivo, por culpa de quienes tienen secuestrado el poder político y económico en México?
¿Qué tal si una vez que hemos tomado consciencia de quienes son los responsables de la situación que se vive en México y sobre todo, después de experimentar este empoderamiento colectivo a través del cual, hemos percibido que si actuamos en forma colectiva y organizada podemos cambiar el rumbo de nuestro país?
La experiencia de haber OBLIGADO a los partidos políticos a destinar parte de su presupuesto del 2,018 a las labores de rescate y reparación de daños por los sismos es extremadamente aleccionadora ya que nos muestra el camino a seguir: unidos en forma colectiva, con metas claras y precisas y en forma organizada.
Estamos hoy en día ante el despertar de un pueblo que no debe limitarse a su participación en la reconstrucción de los daños del sismo. Debemos aprender de esta experiencia y la lección principal que estamos obteniendo es que al pueblo solo lo defenderá el pueblo. Las instituciones actuales están contaminadas por la corrupción y no representan los intereses colectivos, necesitamos construir nuestras propias organizaciones teniendo presentes que este empoderamiento que hemos adquirido nos puede ayudar a reorientar el rumbo que lleva nuestro país, para recuperar el bienestar social perdido.
La clave está en mantener e incrementar la participación social, fortalecer el sentimiento de pertenencia a nuestra comunidad, Estado y país. Vernos como hermanos que enfrentamos los efectos de políticas que afectan nuestra vida persona. Es necesario desarrollar una visión crítica de nuestra vida cotidiana para que podamos identificar que nuestros problemas individuales tienen un origen social y que por lo tanto su solución debe darse en forma colectiva.
Nos encontramos en un parteaguas en la historia de México, estamos siendo testigos del fin de las instituciones corruptas que forman parte de la sociedad mexicana, las cuales deben ser rebasadas y construir nuevas organizaciones en estos momentos de tragedia nacional, gran participación social, despertar político y ante la inminencia de las elecciones presidenciales en el próximo año.
Finalmente, quiero decir que la tragedia de los sismos en México ha permitido recuperar la esperanza de que es posible hacer realidad el sueño de cambiar este país. Recordemos que la historia no se limita a los hechos pasados, tengamos presenta que con nuestra participación en nuestra vida cotidiana en los diferentes grupos, organizaciones y comunidades a las que pertenecemos estamos contribuyendo a construir la historia contemporánea. En ese sentido, la historia no ha terminado, de nosotros depende del rumbo que tome la historia en los próximos meses y el próximo año.

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