miércoles, 16 de septiembre de 2020

 

La transformación social desde una perspectiva científica

Oscar Yescas Domínguez.

16 de septiembre de 2,020


Introducción

La formación académica de agentes de cambio social

La realidad social y la necesidad de su transformación

La transformación social a través del fortalecimiento de la ciudadanía

Conclusiones

Referencias


(Imagen de profesores de Psicología y Comunicación de la Universidad de Sonora discutiendo el estado de la huelga durante el conflicto laboral del STAUS y la Unison en el 2,012, mientras hacían guardia cuidando las instalaciones universitarias)

Introducción

Antes de la pandemia del covid-19 el mundo entero estaba inmerso en una profunda crisis económica, política y ecológica. La obsesión del poder corporativo por obtener una maximización de las ganancias estaba llevando al mundo por un camino que conducía a la autodestrucción. La producción masiva de diversos productos lograda gracias al desarrollo de la tecnología exigía una explotación irracional de los recursos naturales de nuestro planeta. La industria cervecera y refresquera ocupan inmensos volúmenes de agua para fabricar sus productos, el agua es un recurso natural y tiende a escasear pero al poder corporativo no le importa. La industria de la minería extrae recursos de nuestras tierras con métodos que sólo dejan destrucción a su paso. La industria petrolera extrae petróleo de las entrañas de nuestra tierra y deja contaminación y destrucción con su expansión.

La implementación de políticas neoliberales en la era de la globalización ha logrado el divorcio entre la política y la economía, de tal forma que el poder corporativo ha forzado al Estado contemporáneo a abandonar su rol de guardián del bienestar social que se le asignó hace 200 años, para eliminar prestaciones sociales, violar derechos laborales como la estabilidad en el empleo, la jubilación, la salud, etc., y obtiene del mismo Estado la protección que niega a los ciudadanos al evitar el pago de impuestos, al aumentar la explotación de los trabajadores al obligarlos a laborar largas jornadas con el pago de bajos salarios que mantienen en condiciones de hambre a miles de trabajadores que producen la riqueza social que sólo hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

Para mantener el ritmo de producción masiva el poder corporativo necesita mantener un consumo masivo de sus productos, no puede darse el lujo de tener productos almacenados porque significan pérdidas y el negocio se trata de obtener beneficios económicos. A través de estudios psicográficos las grandes empresas segmentan el mercado y hoy en día usando las redes sociales permiten obtener un perfil exacto de cada individuo que navega por las redes sociales, registrando cada tecla que oprime en el teclado de su computadora o teléfono celular.

La sociedad contemporánea basada en el sistema capitalista, necesita que los consumidores eviten usar su capacidad de pensamiento, su capacidad de crítica y actúen como seres obedientes, dóciles, adaptados a una realidad que cada vez es más excluyente y que aumenta cada día la desigualdad social.

Para lograrlo manipula las formas de pensar, sentir y actuar de millones de personas usando un ejército de científicos que estudian el comportamiento humano, sus principales motivaciones y necesidades psicológicas para crear aquellos productos que satisfarán dichas necesidades y deseos y fantasías psicológicas. El ideal de la felicidad contemporánea se concentra en las grandes tiendas comerciales que ofrecen una gran variedad de productos y artículos que nos proporcionarán “la felicidad”.

Al mismo tiempo, el mundo entero está inmerso en una cauda de cambios sociales que afectan nuestro entorno individual y ambiente social y de repente nos llega la pandemia del covid-19 que paralizó la economía del mundo entero. Esta pandemia provocó entre otras cosas que se visibilizara la enorme desigualdad social al reconocer que no todas las personas podían atender la petición de quedarse en casa durante la cuarentena, que no todas las personas tenían comida suficiente para estar encerrados en sus casas durante meses enteros, que millones de personas tenían que salir para conseguir comida y alimentar a sus hijos o así mismos. Nos mostró lo frágil que es nuestra salud por estar consumiendo comida chatarra y productos que afectan nuestra salud, al identificar un alto número de enfermos de diabetes, hipertensión y personas con sobre peso.

Pero una lección que nos enseñó esta pandemia es que la ciencia es la alternativa para atender nuestra salud y enfermedad, las Iglesias cerraron sus puertas, los pastores y sacerdotes se encerraron para no contagiarse o provocar mayores contagios, las oraciones no funcionaron y miles de personas fallecieron por covid-19. Otra gran lección de la pandemia del covid-19 es que prevalece la ignorancia colectiva, la falta de compromiso social, la ausencia de sentimiento de pertenencia a nuestras comunidades, etc.

El surgimiento de la pandemia, su larga extensión, la desobediencia masiva a las instrucciones de las autoridades de salud de quedarse en casa si no era necesario salir, de usar cubrebocas y guardar distancia, el alto número de fallecidos y contagiados fueron producto del comportamiento humano y no castigo de algún dios.

La ciencia salió fortalecida de esta crisis, sin la ayuda de los médicos, enfermeras y personal que labora en centros de salud y hospitales, las consecuencias podrían haber sido peores. Las ciencias sociales pueden hacer algo parecido para lograr que la cauda de cambios sociales que estamos padeciendo cotidianamente (cambios políticos, cambios económicos, cambios tecnológicos, cambios culturales, etc.), que nos generan incertidumbre social, puedan ser controlados para lograr una verdadera transformación social de nuestra realidad que nos permita cambiar los niveles de desigualdad social, explotación laboral, destrucción del medio ambiente, ausencia de democracia, corrupción, impunidad, etc.

Para lograrlo, es necesario lograr cambios a nivel individual, grupal, organizacional y comunitario de tal forma que todo ciudadano se vea a sí mismo como un agente de cambio social que puede contribuir con su participación social en esfuerzos colectivos, en forma unida y organizada a construir una sociedad donde realmente exista una democracia participativa en la que todos participemos en una auténtica transformación de nuestra realidad social.


La formación académica de agentes de cambio social

En la década de los noventas en el siglo pasado después de que cayó el muro de Berlín, el mundo entero sufrió los efectos de diversos cambios geopolíticos y económicos, a los cuales se sumaron los cambios provocados por el desarrollo de la tecnología expresada en la aplicación de la ciencia y la tecnología en el proceso de la producción, el surgimiento de internet, telefonía celular, lo cual provocaba a su vez diversos cambios culturales, etc., En aquel entonces solía decir a los alumnos de Psicología en la Universidad de Sonora que tomaban los seminarios que impartía sobre Psicología social, Psicología organizacional y Educación en sexualidad humana que debíamos tomar consciencia de que estaba cambiando el mundo entero y que nosotros estábamos sufriendo los efectos de una cauda interminable de cambios sociales, por lo que deberíamos aprender a implementar cambios planeados en las intervenciones psicológicas que hicieran en el futuro con individuos, grupos, organizaciones y comunidades que fueran objeto de su intervención.

En la medida que avanzaban los años modifiqué mi discurso para decirles que no bastaba con tomar consciencia de que el mundo estaba cambiando rápidamente y que deberíamos planear sus cambios, que lo que necesitábamos hacer era desarrollar nuevos comportamientos en nuestras personas porque las respuestas que en el pasado nos permitieron enfrentar con éxito algunas situaciones, en ese momento eran insuficientes ya que surgían varios cambios de manera constante y esto nos obligaba a crear nuevas formas de responder a los nuevos retos que surgían día a día para y que esos nuevos comportamientos nos ayudarían a adaptarnos con éxito a las nuevas condiciones sociales.

Con la entrada del nuevo siglo y nuevo milenio me vi obligado a cambiar nuevamente mi discurso porque me di cuenta de que la adaptación no era la respuesta a unas condiciones sociales que estaban en permanente cambio, que generaban incertidumbre sobre el porvenir y que sobre todo estaban contribuyendo a aumentar a niveles inéditos la desigualdad social provocando un sufrimiento colectivo.

Por lo que retomando la tesis marxista de que “hasta el momento los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos al mundo pero de lo que se trata es de transformarlo”, decidí entonces retomar la condición de mis alumnos como personas en proceso de constantes cambios psicosociales por la edad en la que se encontraban (el promedio de edad de mis alumnos era de 22 años), que estaban viviendo en un momento histórico caracterizado por una dinámica social de cambios constantes y se encontraban frente a mí esperando formarse como profesionistas de Psicología, para proceder a formarlos como agentes de cambio planeado a través de un proceso académico que los conduciría a realizar cambios en su crecimiento como personas partiendo de un avance en su autoconocimiento y autoaceptación, proporcionándoles un aprendizaje teórico y práctico que les ayudarían a contribuir a la planeación de cambios sociales a través de su práctica como profesionales de la psicología, cuando intervinieran con individuos, grupos, organizaciones o comunidades de su elección.

Las premisas de las cuales partía es que la educación debe darse con plena consciencia del contexto social en el que se realiza y en el contexto de una sociedad en crisis como la que vivimos, la función social de toda educación no puede ser otra más de liberación social. En el mundo que estábamos viviendo los cambios sociales estaban provocando un crecimiento de la desigualdad social que no podía ser ignorado ya que ésta provocaba un gran sufrimiento colectivo de las grandes mayorías que cada vez más se veían desprotegidas por el desarrollo de una modernidad excluyente y por todo ello mi labor como docente partía de la premisa de que la función social de todo profesionista egresado de una universidad pública es la de contribuir a la transformación social de la realidad.

Con esas expectativas y objetivos en mi mente cambié la metodología de enseñanza tradicional basada en la técnica expositiva en la cual el maestro se coloca frente al grupo y habla ante alumnos que escuchan en forma pasiva tomando notas, por una estrategia que estuviese basada en la participación de los alumnos en un aprendizaje vivencial, utilizando experiencias de aprendizaje estructuradas apoyadas en la teoría de la Psicología de los grupos.

El primer día del seminario hable con mis alumnos les expliqué el aprendizaje sería teórico-vivencial, que actuaría ante ellos como agente de cambio planeado haciendo lo que se esperaba que harían en su práctica profesional, implementar cambios planeados en su comportamiento individual y grupal. Que pusieran atención a todas las actividades que yo realizara y me vieran como un modelo a seguir para que en un ejercicio de empatía imaginaran verse a sí mismos haciendo lo que yo estaba haciendo con ellos. Aprenderían vivenciando las experiencias que se esperaba ellos lograran en las personas con las que trabajaran en el futuro.

Al inicio de cada semestre solía hacer una intervención central en la que retomando las lecturas asignadas como tareas, les explicaba los fundamentos teóricos de la intervención psicosocial, en la misma ponía énfasis en describir que el primer paso de toda intervención social era la realización de un diagnóstico que nos ayudara a identificar el estado actual de nuestro objeto de intervención, reconociendo las principales fuerzas restrictivas y fuerzas impulsoras que determinaban su funcionamiento y generar los cambios necesarios para para lograr un mejoramiento continuo que consiste en una constante autoevaluación para seguir mejorando.

Les expliqué el concepto de contrato psicológico para clarificar las expectativas que tenía yo acerca de su futuro comportamiento y les pedí escribieran diez expectativas que tenían sobre el seminario y sobre mi persona las cuales comentamos posteriormente en grupo y tomamos algunos acuerdos que conformaron las bases de nuestro contrato psicológico.

El contrato psicológico que acordamos contenía ciertas reglas que debían respetarse por todos: asistencia, puntualidad, respeto mutuo, guardar silencio y escuchar a quien esté usando la palabra, discreción en el sentido de que todo lo que se dijera en ese grupo quedaría en el mismo y no se permitía compartir con alguna persona que no perteneciera al grupo alguna confidencia personal que alguien hiciera, etc.

En ese momento inicié con una introducción a la teoría de grupos describiendo aportaciones de diferentes autores sobre el tema, principalmente de Kurt Lewin, continué con la aplicación de técnicas de de integración grupal para construir una atmósfera de apertura en la comunicación para que sintieran la libertad para expresarse (dinámicas de integración grupal, de autoconocimiento, de sensibilización, psicodramas, sociodramas, etc.), y

Abandoné de manera definitiva la técnica expositiva en cada uno de los seminarios que impartía, dejé de usar el cañón proyector porque sentí que era innecesario e inhibía la participación del grupo y fomentaba el distanciamiento de los estudiantes con el profesor ya que lo hacía ver como “un experto”.

Tomé la decisión de disminuir mi autoridad ante el grupo para construir un liderazgo distribuido y compartido que permitiera reducir la distancia entre ambos, construir un vínculo de colaboración para desarrollar la tarea que nos unió (el aprendizaje de la Psicología), pero prestando atención al proceso (es decir, al cómo lo estábamos haciendo) y poder compartir con mis alumnos el peso de las actividades de análisis y discusión de varios textos teóricos para incursionar en un verdadero proceso de enseñanza-aprendizaje en el cual quien enseña (el maestro), aprende en el acto de enseñar y el que aprende (el estudiante) contribuye al aprendizaje grupal con su participación individual en el contexto grupal.

Las primeras clases de cada semestre veía la expresión de sorpresa en sus rostros cuando les decía que en adelante mi actuación como docente sería la de asumir mi rol de un agente de cambio planeado que realizaría una intervención psicológica con ellos estimulando su participación en el grupo para generar cambios en sus actitudes, en sus valores, en sus percepción, en su autoimagen y que al terminar el semestre serían los mismos pero mejores personas.

Les comentaba que el aprendizaje no se limitaría a adquirir el manejo de nueva información, porque partía de la definición de aprendizaje en psicología como “el cambio relativamente permanente en el comportamiento de una persona después de atravesar una experiencia de aprendizaje”. Por lo tanto, esperaba desarrollar en ellos cambios en sus actitudes, cambios en sus valores, cambios en la percepción de ellos mismos y de su entorno social, todos esos cambios deberán reflejarse en cambios en su comportamiento al final del semestre, pero que sólo lo lograría si construíamos un vínculo de colaboración reflejado en un compromiso de cada uno de ellos de participar en cada clase para alcanzar el objetivo general del programa del seminario (en este caso el programa del seminario Intervención psicológica en convivencia social III dirigido a alumnos del octavo semestre de la carrera de Psicología) que de manera explícita hacía referencia a su formación como agentes de cambio social:

Al finalizar el seminario, el estudiante habrá adquirido el bagaje teórico, desarrollado las capacidades y habilidades necesarias para actuar como agente de cambio social y proceder al diseño y realización de una intervención psicosocial que permita elevar la calidad de vida y promover el bienestar social de las personas integrantes de la comunidad objeto de su intervención”

En consecuencia, la evaluación final no sería sólo una evaluación de conocimientos, sino que se incluía una evaluación de los cambios logrados en su comportamiento individual y esa evaluación la harían ellos mismos en forma grupal realizando una retroalimentación mutua al evaluar el programa del seminario, el aprendizaje obtenido, la metodología de la enseñanza, el desempeño individual y el desempeño de los demás, incluido el del profesor en su rol como docente, es decir, que yo mismo me exponía a ser objeto de sus críticas. Esta evaluación se haría en la última reunión del grupo al finalizar el semestre y sería filmada y subida a mi cuenta de youtube donde estaría disponible en forma pública.

Algunos rostros reflejaban incomodidad al principio, sobre todo cuando les mencionaba que construiríamos una atmósfera de apertura en la comunicación y llegaría un momento en el que entraríamos a un “desnudo psicológico” cuando realizáramos ejercicios de entrenamiento en sensibilización conocidos comúnmente como Grupo T (sensivity trainning group), T group), a través del cual expresaríamos nuestros verdaderos sentimientos y compartiríamos lo que realmente pensábamos. Es decir, la meta a alcanzar era el desarrollo de comportamientos auténticos.

A partir de la segunda reunión y a medida que avanzaba el semestre percibía cambios en sus comportamientos, todos llegaban puntuales a la cita, veía mejoras en su forma de escribir los ensayos (me parecía increíble encontrar en octavo semestre estudiantes que no sabían escribir un ensayo, pero poco a poco aprendieron), pero también era notorio un aumento en su participación en clase porque al estar en posición de círculo con sólo una mirada era suficiente para que algunos alumnos levantaran su mano y participaran. Fueron perdiendo la timidez poco a poco, el ambiente era más cordial cada semana, no faltaban las bromas, risas y más que una clase hubo momentos en los que parecía una reunión de un grupo de amigos disfrutando un premio: el aprendizaje teórico y práctico. No exagero al decir que ambas partes, el profesor y los alumnos esperábamos ansiosos la próxima reunión, y o así lo sentía y varios estudiantes lo expresaron más de una vez. Por todas estas consideraciones confieso que me encantaba y disfrutaba intensamente mi trabajo como docente universitario.

Empecé por colocar a mis alumnos en posición de círculo para que todos pudiéramos vernos las caras (en el buen sentido del término), les pedí que no buscaran rendijas en el suelo o moscas en vuelo con las que pudieran distraerse y que de manera permanente todos tuviéramos contacto visual con cada uno de los presentes. Procedí a realizar un diagnóstico de la dinámica del grupo retomando las aportaciones de la sociometría de Jackob Moreno aplicando un test sociométrico para identificar la estructura informal del grupo y reconocer a los individuos aislados, las parejas recíprocas, parejas excluyentes y líderes informales.

La siguiente clase revisamos los resultados del test sociométrico y varios de ellos se sorprendieron al ver la ocupación que ocupaban ante el grupo. Procedí a pedirles que escribieran en un papel en forma anónima el nombre y las características que los motivaron para elegir a uno de sus compañeros para no aceptarlos como parejas en la realización de una tarea y el nombre de la persona que eligieron para no acercarse y confiarle un problema. Después entregué a sus destinatarios las retroalimentaciones y empezamos una reunión de psicoterapia de grupo conocida como grupo de entrenamiento en sensibilización (GrupoT).

Después de esos ejercicios cada grupo cambió radicalmente, dejaron de ser un agrupamiento y empezaron a trabajar como verdaderos equipos de trabajo en un ambiente de camaradería y apertura en la comunicación. Sentían que estaba aprendiendo acerca de sí mismos con la ayuda de sus compañeros, aprendían a trabajar en equipo y lo hacían en forma divertida, tanto el profesor como los estudiantes disfrutaban cada clase.

A través de la plataforma de la Universidad de Sonora les enviaba el programa de la materia donde se encontraban los links de internet de los diferentes materiales de lectura con la consigna de leerlos antes de llegar a la clase, cumplir con la tarea de redactar un ensayo de cinco cuartillas de cada lectura para entregarlo impreso en clase y participar activamente expresando sus opiniones personales de las lecturas efectuadas durante el seminario.

Obviamente esto implicó un aumento en la carga de trabajo para mí porque después de cada clase me llevaba la tarea de revisar y evaluar cada uno de los ensayos, revisar su contenido, corregir faltas de ortografía y escribir notas en cada uno de ellos. Los fines de semana me eran insuficientes para revisar todos los ensayos, pero lo aceptaba como parte de mi trabajo, porque sentía que mientras enseñaba, estaba aprendiendo de mis alumnos.

Más adelante en el 2,015 abrí una página en facebook para cada uno de mis grupos, lo cual me facilitó una comunicación más rápida y eficiente, pude compartirles libros completos, artículos, asignarles tareas, etc. Y les pedí que publicaran en ese espacio sus ensayos para que el resto de integrantes del grupo pudieran leer cada uno de los ensayos. En la medida que pasaba el tiempo veía con placer como mejoraban cada vez más sus habilidades de escritura al escribir libremente sus pensamientos por la vía escrita y publicar sus ensayos.

La nueva estrategia educativa estaba dirigida a lograr un empoderamiento individual de cada uno de mis estudiantes, desarrollar un pensamiento autónomo en cada uno de ellos, enseñar el placer por la lectura, generar un interés en formarse como investigadores, estimular su participación en clase, (porque parte del contrato psicológico que pactamos desde la primera reunión del seminario era de que todos debían participar en las discusiones grupales), incrementar su sensibilidad a los problemas sociales, ampliar su empatía social y sobre todo sembrar la semilla que les permitiera construir una identidad como agentes de cambio social, alimentándoles la idea de que con su actuación como profesionales de la Psicología podrían contribuir a construir un mayor bienestar social al identificar el origen social de los problemas psicológicos que enfrentan los individuos, grupos, organizaciones y comunidades que forman nuestra sociedad.

Todo lo anterior era necesario ya que en su práctica como profesionales de la Psicología intervendrían con individuos, grupos, organizaciones y comunidades que se encontraban en una sociedad en crisis y era necesario una intervención psicosocial que permitiera generar un cambio planeado que les ayudara a transitar desde un estado deficitario hasta un estado de mayor satisfacción, tarea que exige mucho más que manejar un alto nivel de información, exige el desarrollo de habilidades sociales de comunicación, empatía, sensibilidad, trabajo en equipo, etc.

En las evaluaciones al final del semestre, no faltaron momentos emotivos en los cuales algunas de mis alumnas rompieron en llanto al describir los cambios logrados en su persona, un llanto de emoción y alegría por haber cambiado radicalmente de ser una persona tímida e introspectiva a ser otra persona mas abierta y sincera en la expresión de sus emociones y pensamientos.

https://www.youtube.com/watch?v=MlxhmMvThb0&ab_channel=OscarYescas

(video de evaluación del seminario de Psicología organizacional con alumnos del octavo semestre de Psicología de la Universidad de Sonora)

Todo esto se logró gracias a que aprendieron a usar la retroalimentación positiva y retroalimentación negativa que consiste en describir las características que observamos en los otros que nos atraen o nos alejan de ellos. Es agradable que nos digan nuestras cualidades, pero es difícil aceptar cuando nos describen aquellas características que son motivo de alejamiento de las personas, es decir, aquellas características que necesitamos cambiar para ser mejores personas. Les hablaba con frecuencia acerca de la técnica del “espejo en el grupo”, que consiste en reflexionar acerca del hecho de que si algunas personas se acercaban a uno es porque veían en nosotros alguna característica que les gustaba, que les atraía y si los demás se alejaban, tomaban distancia de uno mismo es porque veían alguna característica en nuestra persona que no les atraía o que les molestaba y nuestra tarea era identificar las características individuales que atraían o alejaban a las personas de nosotros utilizando la retroalimentación mutua en cada uno de los integrante sdel grupo. El test sociométrico fue una de las herramientas que ayudó enormemente a identificar la estructura informal del grupo, reconociendo a quienes ejercían liderazgo en el grupo, a los individuos aislados, a las parejas coincidentes y a las parejas discordantes.

En verdad, algunas reuniones académicas se convirtieron en verdaderas reuniones de psicoterapia de grupo, pero por lo general el consenso final era de satisfacción individual y grupal del aprendizaje obtenido, un autoaprendizaje que les permitía ser una mejor persona, con mayor sensibilidad social, con capacidad de recibir críticas sin molestarse, habilidad de retroalimentar a los demás y el manejo de un aprendizaje teórico que les permitiera ser mejor profesional para actuar como agentes de cambio social. Mi labor como docente de crear la formación académica de agentes de cambio social se cumplía al final de cada seminario y no lo digo yo, era expresado en palabras de los propios alumnos y están disponibles en youtube las filmaciones de evaluación final de cada uno de mis grupos. Por todo lo anterior, al terminar cada semestre disfrutaba el relajamiento de no tener que revisar más tareas y ensayos y era frecuente que saliera a dar una caminata por el interior del campus universitario con una expresión sonriente experimentando una agradable sensación de satisfacción por haber realizado un buen trabajo.

https://www.youtube.com/watch?v=oEpqbTF4awM&t=136s&ab_channel=OscarYescas

(video de evaluación grupal del seminario intervención psicológica en convivencia social III con alumnos de Psicología de la universidad de Sonora)

La realidad social y la necesidad de su transformación

En la historia de la humanidad se han presentado grandes cambios sociales que han sido impulsados por movimientos colectivos que luchaban por conquistar derechos humanos, laborales y sociales. Algunos cambios se dieron de manera violenta como la revolución francesa que derribó a la monarquía, conquistó la igualdad social y dio inicio al Estado moderno, la revolución mexicana que terminó con la explotación de millones de mexicanos y conquistó una serie de derechos humanos y laborales. La revolución rusa, que derribó al zarismo y creó un Estado obrero bajo el sistema socialista que como bien sabemos posteriormente degeneró en la creación de un grupo de privilegiados que a nombre del Partido comunista abandonaron los principios del socialismo para crear un Estado totalitario. Pero otros grandes cambios sociales que han marcado hitos en la historia de la humanidad han sido realizados con métodos pacíficos, dentro de los cuales podemos mencionar la conquista del voto femenino, la eliminación de la discriminación racial en Estados Unidos, la aprobación de matrimonios entre personas del mismo sexo en varios países, la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la instauración del capitalismo en cada una de ellas, el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en México que terminó con la dictadura del Prian que duró más de 80 años, etc.

En este momento histórico que nos tocó vivir, con la internacionalización de la economía de libre mercado, el surgimiento de la globalización que ha disminuido drásticamente la regulación del Estado en la operación de las grandes corporaciones y provocando un aumento en la explotación de los trabajadores al cambiar las constituciones eliminando leyes que contenían derechos laborales y prestaciones sociales, para privatizar servicios que antes proporcionaba el Estado Benefactor, se dejan en estado de indefensión a los trabajadores y población en general.

Al mismo tiempo que se incrementa la explotación de los recursos naturales y la destrucción del medio ambiente creando una grave crisis ecológica provocada por la producción masiva de recursos que utilizan recursos no renovables y el consumo masivo que crea enormes cantidades de basura que contamina mares, ríos y lagunas.

La desigualdad social crece cada día, millones de personas son empujadas a vivir en condiciones de miseria y pobreza, mientras que unos cuantos acaparan la mayor parte de la riqueza que es socialmente producida. Las grandes corporaciones explotan los recursos naturales y la población trabajadora de países con menor desarrollo económico y esto provoca emigraciones masivas de personas que huyen de la pobreza, del narcotráfico o de la violencia política para buscar en otros países una vida mejor.

El tema de la emigración es uno de los que está en la mesa de discusión de varios gobiernos hoy en día y se intenta contenerla sin atender las causas que la originan que no es otra que la ambición del poder corporativo de maximizar sus ganancias explotando recursos naturales y corrompiendo a las autoridades de otros países, disfrutando de un trato preferencial de autoridades gubernamentales que se expresa en la ausencia total de pago de impuestos o pagos simbólicos de los mismos, descuentos en tarifas de consumo de agua o energía eléctrica, ausencia total de regulación en su funcionamiento, etc.

Cada vez es más evidente que vivimos en un mundo en el que los contrastes entre pobreza y riqueza son más evidentes y esto se debe a la globalización, la debilitación del Estado y las instituciones públicas y al aumento de la hegemonía del poder corporativo porque vivimos un momento histórico en el que a nombre de la democracia estamos padeciendo una verdadera dictadura del mercado.

Vivimos un momento histórico caracterizado por la existencia de una enorme desigualdad social nunca antes vista, que produce un sufrimiento colectivo en millones de personas que sobreviven en condiciones de miseria y pobreza mientras que un reducido porcentaje de individuos se queda con el mayor porcentaje de la riqueza socialmente producida. Todo con el aval de las autoridades de gobierno. En estas condiciones creo sinceramente que no sería una exageración el pensar que en la mayoría de los países que conforman este mundo existe un alto grado de insatisfacción social y que una gran cantidad de personas desearían cambiar sus condiciones de vida, elevar la calidad de vida y vivir en una realidad que fuese mucho mejor.

El poder corporativo aumenta su hegemonía a nivel internacional debilitando en cada país a los Estados que tenían como misión proporcionar el bienestar social a sus ciudadanos, pero los políticos de hoy gobiernan a la deriva sin poder controlar los vaivenes de la economía de libre mercado y han cedido a las presiones para implementar políticas neoliberales que provocan la debilitación presupuestal y desaparición de las instituciones que eran responsables de la prestación de los servicios públicos que eran proporcionados por el Estado y que hoy se avanza en la privatización de todo tipo de servicios que antes eran gratuitos.

La realidad social es una sola, pero es percibida de manera diferente por cada persona debido a factores psicológicos individuales, factores socioeconómicos. Todos sabemos que la sociedad está conformada por seres humanos que interactúan en diferentes grupos y organizaciones, pero este conocimiento es insuficiente para comprender la realidad social actual que está regida por una serie interminable de cambios sociales. Tenemos que reconstruir nuestra concepción de lo que es la sociedad y una forma de lograrlo es respondiendo a la pregunta ¿qué es lo que mantiene unida a la sociedad?

Siguiendo a Cornelius Castoriadis podemos afirmar que lo que mantiene unida a una sociedad son sus instituciones, esto es, la suma de las instituciones sobre las que descansa el funcionamiento de una sociedad es la que la conforma como un todo. La sociedad como institución está constituida por varias instituciones particulares que forman un conjunto coherente y la unidad de estas instituciones es lo que conforma a una sociedad.

Las diferentes instituciones que conforman la institución total que es la sociedad funcionan de diferentes formas, algunas a través de la coerción, las sanciones, otras mediante la adhesión, el consenso, la legitimidad y otras usando las creencias. La unidad y la cohesión interna del conjunto de individuos que conforman una sociedad se debe a la existencia de una red de significados que Castoriadis denomina el magma de las significaciones imaginario sociales.

Esta red de significados sociales compartidos por los integrantes de una sociedad son la creencia compartida de la existencia de un Dios, el sentimiento de pertenencia a una nación, a un partido político o lugar geográfico. La importancia asignada a una virtud, al pecado o el culto al capital y al dinero. Se les llama imaginario sociales porque existen solamente si son instituidas y compartidas por una colectividad impersonal y anónima.

Cada sociedad crea su propio mundo y determina lo que es real y lo que no lo es, la sociedad en sí misma es una construcción social, su identidad se basa en ese sistema de interpretación que es creado por ella misma a través de sus instituciones. Si se presenta un cuestionamiento a su sistema de interpretación creado por una institución o por el conjunto de la sociedad, se percibe como un ataque, como una amenaza en contra de su propia identidad.

La crisis de la sociedad contemporánea se manifiesta en la crisis de las instituciones que conforman a la misma, las instituciones que forman la base de nuestra sociedad presentan una gran distancia entre el discurso y la acción y por ello enfrentan una crisis de credibilidad entre los integrantes de nuestra sociedad. Las instituciones gubernamentales atraviesan por una prolongada crisis de credibilidad porque su funcionamiento se desvía de la misión para la cual fueron creadas (Instituciones que deberían garantizar la impartición de justicia, instituciones que deberían proporcionar educación, instituciones que deberían proporcionar seguridad pública, instituciones que deberían proporcionar salud, instituciones que deberían estimular el deporte, instituciones que deberían vivienda, instituciones que deberían garantizar elecciones democráticas, etc.).

En México se logró un gran cambio político a través de la vía electoral y se están dando grandes cambios en la forma de gobernar y de distribuir el presupuesto público. Pero el pueblo mexicano debe tener presente que el cambio de gobierno no se dio por la acción de un solo individuo, o de unas cuantas personas. El echar abajo la tiranía del Prian se dio por la acción de millones de personas que actuaron en forma unida, organizada y colectivamente en el día de las elecciones. Con su acción lograron reconquistar la democracia electoral, dando un ejemplo a nivel mundial de que la democracia existe si y solo si, las masas se movilizan.

Parecía el fin de la democracia representativa que consiste en la libertad de elegir a nuestros representantes políticos en el Congreso de la Unión (diputados y senadores), pero dicha libertad y democracia dura sólo el día de las elecciones, porque los nuevos “representantes del pueblo”, una vez que llegan al poder terminan su contacto con la población y toman decisiones en nombre del pueblo mexicano sin consultar a la población acerca del sentido de su voto. El partido en el poder Morena se alejó de los movimientos colectivos, de aquellos fueguitos que siguen exigiendo justicia ante las impunidades del pasado reciente y actúan realizando acciones de protesta sin lograr ser escuchados en su totalidad.

La necesidad de un cambios planeados y dirigidos en en una verdadera transformación social de nuestra sociedad surge por la enorme cantidad de problemas sociales que estamos presenciamos en pleno siglo XXI provocados por la globalización, que se traducen en un aumento de la distribución desigual de la riqueza social que hace más ricos a los ricos y aumenta la cantidad de personas que pasan a vivir en condiciones de pobreza y marginación, en un momento histórico en el que el desarrollo de la tecnología podría terminar con el sufrimiento colectivo ya que existe la capacidad de realizar una producción masiva de alimentos y productos.

La transformación social a través del fortalecimiento de la ciudadanía

En todo proceso de transformación social se requiere de un alto nivel de participación de los integrantes de la sociedad que esté en proceso de transformación para lograr que ésta tenga efectividad y sea realmente una transformación social. Las reformas que provengan del poder en turno no significa que se esté realizando realmente una transformación social, son reformas emitidas por decreto o adoptadas por consenso de los representantes de las diferentes fuerzas políticas.

Toda transformación social dentro de un país o sociedad determinada debe incluir de manera inevitable las nociones de poder y transformación de tal forma que a los integrantes de dicha sociedad les quede claro cuál es el tipo de transformación que se está buscando y sobre todo cuál es su papel en dicho proceso, porque los cambios sociales pueden provenir de la cúpula dirigente o de los movimientos colectivos reclamando sus reivindicaciones.

Los cambios en las políticas gubernamentales que afectan o benefician a una población suelen darse de forma unilateral, ejerciendo un poder basado en una asimetría en su ejercicio. Es decir, quienes tienen el poder político toman las decisiones sin consultar a quienes serán perjudicados o beneficiados, utilizando las facultades que les da estar en posición de poder. La asimetría consiste en que los directamente afectados o beneficiados por las decisiones políticas no participan en el proceso de discusión sobre el impacto social de ese tipo de decisiones y mucho menos participan en el acto de tomar dichas decisiones.

La esencia de la democracia real es la participación colectiva en la toma de decisiones sobre asuntos relevantes de interés colectivo. Las elecciones democráticas son un claro ejemplo de participación colectiva en la toma de decisión acerca de quién será la próxima figura máxima de autoridad en cada país. Las elecciones políticas son un ejemplo de democracia, pero no representan a la democracia en su totalidad. Puede haber elecciones democráticas y gobiernos autocráticos, en México padecimos décadas de fraudes electorales y gobiernos autoritarios y corruptos.

La definición de democracia es “la forma de gobierno que se caracteriza por hacer que el poder recaiga sobre el pueblo”, es decir, que las decisiones relevantes tomadas por el ejecutivo de un país o por los representantes del poder político sean consultadas con la población. https://conceptodefinicion.de/democracia/. Según esta definición disfrutamos de la democracia sólo en época de elecciones, el resto del tiempo quienes gobiernan se olvidan del pueblo.

La democracia no es un obsequio de algún dirigente político, la democracia se conquista y se construye cada día. Para comprender esto debemos tener claridad sobre la diferencia que existe entre democracia representativa y democracia participativa. En las últimas décadas hemos vivido una democracia representativa, elegimos a nuestros representantes políticos en el Senado, en la Cámara de Diputados y a quien actúe como Presidente de nuestro país.

Pero nuestra libertad y ejercicio de democracia se limita al acto de votar por algún o algunos candidatos, después del días de las elecciones volvemos a nuestra rutina cotidiana alejándonos de aquello que llaman “política”. Quienes accedieron al poder político gracias a nuestros votos no se toman la molestia de buscarnos para cumplir sus promesas de campaña (hablo a nivel general, es obvio que Andrés Manuel López Obrador ha sido la gran excepción y ejemplar figura de lo que debe ser un político).

En los últimos 30 años los partidos políticos dominantes y los expresidentes del Prian implementaron una serie de reformas que golpearon la economía familiar, vendieron recursos naturales al capital privado nacional y extranjero y saquearon las fianzas públicas para enriquecer fortunas personales. Pero sobre todo aprobaron la implementación de políticas neoliberales que hundieron a la mayoría del país en una crisis económica y aumentaron las cifras de personas que viven en condiciones de pobreza y marginación. Quienes vivían de la política tomaron decisiones unilateralmente, a nuestro nombre, nos perjudicaron y se enriquecieron, todo gracias a la democracia representativa, gracias a la indiferencia que millones de personas tienen hacia la política, que no lograron comprender el vínculo que existe entre sus vidas privadas y la implementación de políticas públicas.

La democracia participativa implica un cambio de actitud hacia la política, requiere el reconocimiento de que estamos perdiendo derechos laborales, humanos y sociales que fueron conquistados a través de luchas de movimientos colectivos que se dieron el siglo pasado y lograron ser plasmados en la constitución para garantizar el Estado de bienestar social. La implementación de la democracia participativa necesita un cambio de autoimagen en cada ciudadano, de tal forma que deje de verse a sí mismo como individuo aislado con problemas personales provocados por él mismo. Necesitamos vernos como seres sociales que pertenecemos a una comunidad, sociedad y país, cuyos habitantes comparten problemas sociales que afectan su vida privada (delincuencia común, bajos salarios, falta de oportunidades de educación y esparcimiento, desempleo, ausencia de espacios públicos y deportivos, transporte público deficiente, corrupción, impunidad, etc.).

Convertir los cambios sociales que estamos viviendo en este momento histórico en cambios planeados que logren convertirse en una verdadera transformación social de nuestra realidad, tiene muchas semejanzas con la formación académica de agentes de cambio que intervendrán para lograr cambios en individuos, grupos y organizaciones.

La principal semejanza es que ambas requieren de la adopción del conocimiento científico, del uso de las aportaciones que nos brindan las diferentes ciencias sociales utilizando un enfoque ecléctico y la investigación-acción que permita lograr una colaboración entre agentes de cambio externos y la construcción de una identidad como agentes de cambio social en los integrantes de nuestras comunidades.

Para empezar debemos tener una adecuada conceptualización de la realidad histórica que estamos viviendo (diagnóstico social). El estudio de la sociedad contemporánea no puede ser abordada desde la óptica de una disciplina científica particular, ya que la existencia humana contiene demasiados matices, ángulos y dimensiones en su funcionamiento, por lo que el abordaje de lo social requiere necesariamente de un enfoque ecléctico y multidisciplinario en virtud de que los paradigmas que antes nos permitían comprender nuestra realidad social ya no funcionan porque lo que llamamos realidad social o sociedad, ha cambiado tanto que los viejos paradigmas no nos sirven para comprender la nueva realidad y por ello necesitamos construir nuevos paradigmas. Como científicos sociales en la tarea de analizar nuestra sociedad contemporánea debemos dar mayor importancia a la sensibilidad social y a la empatía que al rigor metodológico que exigen algunos “puristas científicos” que están encajonados en reduccionismos científicos sin considerar que lo que intentamos estudiar es la experiencia humana lo cual representa una tarea de gran complejidad. Recordemos que estudiar a un solo individuo es una tarea compleja, ahora estudiar a una sociedad entera, representa un verdadero reto.

En el momento histórico que nos tocó vivir nos encontramos en un mundo en el cual los contrastes entre poder y riqueza aumentan constantemente de tal forma que hemos llegado a un nivel de desigualdad social nunca antes visto en la historia de la humanidad. Esto nos obliga a reconocer que la objetividad en las ciencias sociales se logra al reconocer que no existe objetividad alguna cuando nos estudiamos a nosotros mismos, por lo que nuestra inclinación como científicos sociales debe ser a favor de la inmensa mayoría de aquellos a quienes se les llama peyorativamente “perdedores” que han sido excluidos de los beneficios de la modernización de nuestra sociedad y que nuestra actuación debe incluír la identidad de agentes de cambio social. En la realización de esta tarea debemos unir el pensamiento y la acción en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales en una estrecha cooperación entre nuestra sensibilidad como seres humanos y el uso de los conocimientos científicos aportados por diferentes disciplinas de las ciencias sociales. Al construir un nuevo campo de acción, una nueva visión, un nuevo paradigma, debemos retomar las aportaciones de la Psicología, Sociología, Filosofía, Antropología, Pedagogía, Comunicación, etc., de tal forma que tengamos presente que necesitamos avanzar juntos para sobrevivir y ser más fuertes que nunca, porque si nos separamos en esta tarea colectiva, la humanidad entrará en un estado de barbarie.

Este nuevo campo de acción requiere de una revolución paradigmática que permita construir un nuevo paradigma en el cual de la sociedad objeto de análisis dejen de ser vistos como sujetos pasivos y sean considerados como sujetos activos con plena consciencia del momento histórico que están viviendo y de su carácter de sujetos que están construyendo la historia contemporánea con su actuación cotidiana. En el proceso de transformación de la sociedad se requiere de la construcción de un vínculo de colaboración entre los agentes externos que acuden a una comunidad a apoyar los procesos de cambio y los integrantes de esa sociedad que de manera paulatina deberán construir su identidad como agentes de cambio internos.

Toda transformación social tiene un carácter político y para aceptar el carácter político de la misma se necesita desarrollar un proceso de sensibilización individual, grupal y comunitario que conduzca al desarrollo y fortalecimiento de los ciudadanos y de las comunidades que conforman nuestra sociedad, para lograr que una comunidad haga escuchar su voz en los espacios públicos haciendo un reclamo de respeto a sus derechos sociales, políticos y humanos. Es en esta perspectiva que al hablar de transformación social es necesario contemplar la perspectiva psicocosocial en la medida que estamos interviniendo en cambiar la interinfluencia que existe entre el individuo y la sociedad. La Psicología social es la disciplina social que tiene como objeto de estudio esta interinfuencia y maneja diferentes niveles de intervención: individua, grupal, organizacional y comunitario.

La verdadera transformación social no se da en un nivel abstracto, se debe reflejar en la práctica, en lograr cambios de actitudes en los individuos, en cambiar la concepción que tienen de sí mismos, en tanto que son personas que viven en una sociedad y forman parte de una comunidad que enfrenta problemas colectivos con efectos en la vida individual de los integrantes de esa comunidad. Desde la perspectiva de la Psicología social es muy importante que el intentar la transformación de una comunidad se debe contar con la participación y el compromiso social de los grupos organizados y de las personas interesadas en la transformación de la comunidad. Esta necesidad de la participación social no nace de la teoría, sino que surge de la identificación de las necesidades sentidas por los integrantes de esa comunidad, al reconocer la relación que existe entre sus problemas privados con la implementación de políticas públicas.

Por lo tanto, hablar de transformación social es hablar de participación social, la transformación social no es un discurso político, es una acción colectiva que sólo puede lograrse construyendo puentes de comunicación entre autoridades y población, vínculos de colaboración entre agentes externos y agentes internos. La democracia no se da por decreto presidencial, se construye en forma colectiva a través de la participación de la mayoría. La esencia de la democracia en una sociedad se refleja en la participación colectiva en la toma de decisiones relevantes para la sociedad y evitar que sea un grupo pequeño quienes concentren la toma de decisiones.

Todos los individuos somos seres sociales que formamos parte de diferentes grupos simultáneamente, pertenecemos a diferentes organizaciones y somos parte de una o varias comunidades. Tomar consciencia de que somos parte del tejido social nos permite construir un sentimiento de pertenencia a nuestras comunidades y una identidad social en base a la cual se puede crear un vínculo de colaboración al reconocer que los integrantes de esa comunidad padecen los mismos problemas sociales y que los problemas locales tienen origen en problemas globales, por lo cual la solución a los mismos solo podrá darse en forma colectiva, unida y organizada mediante el incremento de la participación social. 

En la transformación de la sociedad se debe actuar desde, para y con la comunidad realizando acciones políticas que tienen consecuencias comunitarias y un verdadero impacto social. Al iniciar un proceso de transformación comunitaria es muy importante identificar las manifestaciones del poder, porque la comunidad puede recibir la influencia del poder desde fuera y hacia ella, que es lo que comúnmente sucede con el poder asimétrico donde el poder se ejerce por parte de quien tiene el poder sobre quien carece del mismo, como sucede con el ejercicio del poder político, del poder gubernamental o el poder económico.

En todas estas expresiones de poder hay una parte “fuerte” y una parte “débil”, esa es la asimetría del poder, un poder no compartido que genera formas de opresión y desigualdad social y que afectan a una gran mayoría de personas que ignoran que a través de un empoderamiento individual, a través del fortalecimiento de la ciudadanía, podrían lograr un empoderamiento colectivo que construiría un poder popular con el cual podrían interactuar con el poder político y económico en una relación de igual a igual.

La comunidad puede generar un poder superior al poder político, gubernamental y económico al invertir la asimetría en el poder, si los integrantes de la comunidad toman consciencia de que a través de la actuación unida, organizada y colectiva lograrían un fortalecimiento de la comunidad que les permita lograr objetivos identificados como parte de su estrategia de cambio social y terminar con las formas de opresión que enfrentan actualmente en su vida cotidiana. El poder popular o poder comunitario se construye al crear vínculos de colaboración entre los integrantes de la misma, al crear un sentimiento de pertenencia a la comunidad, al lograr un cambio de identidad individual a una identidad social, al incrementar la sensibilidad hacia los problemas sociales, al generar el compromiso de la participación ciudadana en la discusión de problemas colectivos y sobre todo en la toma de decisiones que resuelvan esos problemas y beneficien a la comunidad. En el proceso de transformación social debemos reconceptualizar nuestra idea del poder definiéndolo desde una perspectiva simétrica en la que no exista desigualdad ni opresión y reconocer que en cualquier tipo de de relación entre individuos, grupos, organizaciones y comunidades, existe una fuente de poder. Hasta el momento el poder se ha asociado con quienes ocupan cargos de poder económico, político o gubernamental, pero esa es la versión asimétrica.

Conclusiones

En México vivimos en un sistema que no puede llamarse democrático porque los representantes políticos utilizan el discurso de la democracia participativa, pero siguen actuando actuando en el esquema de la democracia representativa al tomar decisiones de gran relevancia social sin consultar a la población que dicen representar. Con el arribo al poder de Amlo y Morena se ha incluido la figura de la consulta popular para apoyar decisiones de trascendencia social, de antemano se reconoce que es obvio que no se podría estar consultando constantemente a la población sobre cualquier tipo de decisión a tomar por por parte de la Presidencia de la república o en el Congreso de la unión, pero lo esperable sería que quienes ocupan cargos de representación popular tomen decisiones actuando como verdaderos representantes de los intereses de quienes los llevaron a ese cargo de poder político. Todo poder político debe descansar en la congruencia que tiene en su comportamiento político y la satisfacción de las necesidades de la población que representa.

La verdadera transformación social vista desde una perspectiva científica requiere de la construcción de un poder basado en la simetría que se construya entre quienes ejercen el poder político y quienes son representados por ese poder político. Los integrantes de las comunidades objeto de transformación social deben ser partícipes de los cambios que se están efectuando. Hasta el momento quienes ejercen el poder político miran desde las alturas y hacia abajo a la población que continúa viviendo en condiciones de opresión por las políticas liberales implementadas en los últimos 30 años. Los ciudadanos deben tomar consciencia de que han sido objeto de estrategias basadas en la consigna “divide y vencerás” al destruir los vínculos sociales y promover el individualismo. Si los ciudadanos se unen y actúan en forma colectiva y organizada podrán construir un poder popular con el cual podrán romper la asimetría, es decir la desigualdad del poder en la que hoy se encuentran.

Los partidos políticos han mostrado su fracaso en la construcción de la democracia porque siguen en la línea de la democracia representativa y se alejan de la ciudadanía y de los movimientos colectivos que luchan por diversas causas sociales. El partido en el poder en México Morena presenta una división actual en varias tribus que enfrentan una pugna interna por el poder de dicho organismo. Morena como partido oficial de gobierno se ha institucionalizado y se ha alejado de los movimientos colectivos que se encuentran activos y continúan luchando por la defensa de sus derechos humanos y laborales. Se acercan elecciones en varios estados de la república mexicana y los funcionarios de Morena manejando el discurso de que son representantes de una “Cuarta Transformación” están más preocupados en realizar cabildeos para lograr alianzas que les permitan seguir en posiciones de poder en los próximos gobiernos estatales, que en gobernar atendiendo los reclamos de la ciudadanía que exige solución a varios problemas sociales. Si Morena no rectifica el rumbo que ha tomado estos años de institucionalización, si sigue aislándose de los movimientos colectivos que aún siguen luchando, si continúa aceptando elementos que tuvieron destacada participación en los gobiernos del Prian y si no democratiza la elección de candidatos que lo representarán en las próximas elecciones, corre el riesgo de perder el apoyo popular con el que inició su papel como partido en el poder.

No se puede seguir ignorando la continua violación de derechos laborales, humanos y sociales que tiene lugar en varios lugares de México. En el ámbito de la educación se observa que a las Escuelas Normales rurales del país se les recortó el presupuesto para el año que viene en un 95%. Esta acción representa una contradicción con el discurso oficial de gobernar para los pobres porque implica condenar a la ignorancia y analfabetismo a millones de personas que viven en el campo y forman parte de comunidades indígenas.

Los maestros agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se encuentra actualmente en movilización de protesta por su derecho a la estabilidad laboral, solución a problemas de pago, en contra de recortes al presupuesto a la educación y contra la violación de derechos laborales de miles de maestros y la negación del derecho a la educación a la niñez de nuestro país.

Por otro lado, se continúa con el despojo de derechos laborales como el derecho a la jubilación para los trabajadores de Teléfonos de México a quienes se les intenta obligar a firmar un nuevo contrato colectivo en el que acepten que los nuevos trabajadores renuncien a su derecho a la jubilación y a los trabajadores ya jubilados se les está exigiendo aceptar que un 45% de las percepciones de sus pensiones se destinen a la compra de acciones de la empresa.

El ISSSSTESON en Sonora tiene tiempo violando el derecho a la jubilación al negarse a otorgar nuevas jubilaciones y violando el derecho a la salud de sus miles de derechohabientes al no proporcionar los medicamentos prescritos por el personal médico para atender su salud. Los dirigentes de los sindicatos que agrupan a los trabajadores afiliados al Isssteson son copartícipes de estas violaciones al no convocar a la construcción de un frente sindical que luche para terminar con el saqueo de las finanzas del Isssteson.

Estas acciones sólo son ejemplos parciales de una violación de derechos humanos laborales y sociales que contradice el discurso oficial de una Cuarta transformación de la república. Desde una perspectiva científica la frase “sólo el pueblo salvará al pueblo” adquiere significado en la medida que debe interpretarse como el mensaje de que la ciudadanía y trabajadores deben construir sus propias organizaciones que realmente los representen en la vida política y esto requiere de un cambio de actitud hacia la política y redefinirla como una acción humana que involucra a la sociedad en la toma de decisiones para conducir el destino de un país o una sociedad, concebir a la política como “una actividad lúcida y explícita que se ocupa de instaurar instituciones deseables y definir a la democracia como el régimen de la autoinstitución lúcida y explícita, en la medida de lo posible, de las instituciones sociales que dependen de la actividad colectiva explícita” (Castoriadis, 1998).

Lo anterior se traduce en la afirmación de que la transformación de una sociedad es un proceso que no se logra de la noche a la mañana, requiere de una educación de masas que requiere métodos pedagógicos que busquen provocar cambios en sus comportamientos para sensibilizarlas en cuatro procesos:

Primero: iniciar un proceso de empoderamiento individual y colectivo que les permita fortalecer una identidad social, un sentimiento de pertenencia a las comunidades, el desarrollo de la confianza en sí mismos, la construcción de un vínculo de colaboración y la certeza de que actuando juntos, unidos y en forma organizada podrán cambiar las condiciones en que viven y transitar de un estado deficitario a otro estado de bienestar social.

Segundo: construir un estado de sensibilidad social hacia los grandes problemas sociales, desarrollar lazos de empatía social y solidaridad con los más marginados y verlos como hermanos en desgracia que sufren por la implementación de políticas de exclusión económica y política que tarde o temprano llegará a afectarlos. En esta perspectiva ayudar a la población a vincular los problemas personales implementadas por quienes dirigen el gobierno que enfrentan en su vida cotidiana, con la implementación de políticas públicas por quienes administran las finanzas gubernamentales olvidando que son servidores públicos cuya función es administrar los recursos gubernamentales para satisfacer necesidades sociales y lograr fortalecer el Estado de bienestar social que hemos perdido en las tres últimas décadas.

Tercero: la participación en política es la única alternativa viable para lograr un cambio social y esta participación debe darse desde la organización de vecinos en una colonia, los habitantes de una ciudad o municipio y los ciudadanos que pertenecen a un país. Esta participación debe darse en el contexto de la construcción de organizaciones realmente representativas de los integrantes de las comunidades y trabajadores organizados.

Cuarto: Los trabajadores organizados en sindicatos que funcionan con la democracia representativa y en forma antidemocrática, deben tomar la iniciativa y obligar a sus dirigentes a consultarlos en las decisiones que tomen que los involucren directamente, sobre todo en lo referente a revisiones de contratos colectivos de trabajo, en momentos en los que el poder corporativo intenta mutilar derechos conquistados a través de grandes luchas sociales como lo son el derecho a la jubilación, el derecho a la estabilidad en el empleo y el derecho a la salud.

Referencias:

Bauman, Zygmunt: En busca de la política.Fondo de Cultura Económica. México, 2,015

Bauman, Zygmunt: La sociedad sitiada. Fondo de cultura económica. México, 2,013

Castoriadis, Cornelius: Ciudadanos sin brújula. Ediciones Coyoacán, México, 2,017

Touraine, Alain: El fin de las sociedades. Fodo de Cultura Económica. México, 2,016

Touraine, Alan: Un nuevo paradigma para comprender al mundo de hoy. Ed. Paidós. Barcelona, 2,005

Definición de democracia

https://conceptodefinicion.de/democracia/

Evaluacion grupal del curso de Oscar Yescas Psicologia organizacional III del semestre 2,018 1

https://www.youtube.com/watch?v=MlxhmMvThb0&ab_channel=OscarYescas

Evaluación del curso Intervención psicológica en convivencia social tres 2,018-2 

https://www.youtube.com/watch?v=oEpqbTF4awM&t=136s&ab_channel=OscarYescas

Yescas, Oscar: Porqué Morena votó a favor del Pri'

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/09/porque-morena-voto-por-favor-del-pri_3.html

Yescas, Oscar: Justicia real y consultas ciudadanas

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/09/justiciareal-y-consultas-ciudadanas_46.html

Yescas, Oscar: Poder corporativo y poder popular

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/08/podercorporativo-vs_20.html

Yescas, Oscar: Algo está pasando y usted no sabe qué es¡

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/07/algoesta-pasando-y-usted-no-sabe-que-es.html

Yescas, Oscar: La traición de Morena en Hermosillo

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/03/latraicion-de-morena-en-hermosillo_31.html

Yescas, Oscar: La Cuarta Transformación y la corrupción en Sonora

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/01/lacuarta-transformacion-y-la-corrupcion.html

Yescas, Oscar: La felicidad personal y el compromiso social

https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/07/lafelicidad-personal-y-el-compromiso_29.html

Yescas, Oscar: Sabe usted qué es el neoliberalismo?

https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/07/sabeusted-que-es-el-neoliberalismo.html

Yescas, Oscar: El compromiso social del trabajador intelectual

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/05/el-compromiso-social-deltrabajador.html

Yescas, Oscar: La construcción social de la democracia

https://oscaryescasd.blogspot.com/2020/07/laconstruccion-social-de-la-democracia.html

Yescas, Oscar: El agente de cambio social

https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/01/el-agente-de-cambio-social-oscar-yescas.html

Yescas, Oscar: La revolución de las consciencias

https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/06/la-revolucion-de-las-consciencias-oscar.html

Yescas, Oscar: El derecho a la jubilación en proceso de extinción

https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/06/elderecho-la-jubilacion-en-proceso-de.html

Yescas, Oscar: La Cuarta Transformación y la participación popular

https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/12/la-cuarta-transformaciony-la.html

Yescas, Oscar: Introducción a la Psicología comunitaria latinoamericana

https://oscaryescasd.blogspot.com/2017/10/introduccion-la-psicologia-comunitaria.html



4 comentarios:

  1. Tocas temas por demás interesantes, como ciertos, en este otro ejercicio de participación ciudadana, que convocó el compañero Presidente se notó que queremos (ciudadanía)ser parte de ese cambio estamos en pañales,pero todo cambio implica cierto caos,y ahora si que el cambio nos tomó como el covid19 sin saber que hacer con el,no se si lleguemos a ser democráticos al 100 pero ya empezamos,,,interesante como siempre bro...Saludos y no dejes de cuidarte

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  2. Me alegro te haya gustado, lo importante es abrir el debate y seguir pa´lante¡ Saludos Bro¡

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  3. tocayo-colega, muy interesante La formación académica de agentes de cambio social, seguimos trabajando!!!

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    1. Muchas gracias mi estimado amigo colombiano, saludos y fuerte abrazo!

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