Oscar
Yescas Domínguez
15 de agosto del 2,012
Al
iniciar el análisis sobre
el tema del cambio en las organizaciones,
quisiera comentar de entrada que algunas personas pueden pensar que
el cambio es algo extrínseco, algo externo a nosotros, y
probablemente lo perciban como algo totalmente ajeno y lejano a
nuestra experiencia personal.
Sin embargo, yo quisiera invitarles a que reflexionáramos sobre el
hecho de que así como los mexicanos traemos un nopal en la frente
que delata nuestro origen y que por más que nos tiñamos el cabello
de rubio o nos vistamos a la última moda occidental,
jamás ocultaremos del todo nuestro origen como raza mestiza, algunos
podrán considerar esto como una maldición, otros como una
bendición, cualquiera que sea el caso, es un hecho que no podemos
cambiar nuestro origen.
Pero
hay cosas que si podemos cambiar como veremos más adelante, para
empezar podemos cambiar nuestra actitud hacia
el cambio en general y aceptar que el proceso de
cambio no es algo ajeno a nosotros. El primer paso podría ser
substituir el nopal en la frente que llevamos los mexicanos por la
"c" de la palabra cambio ya que el cambio es parte de
nuestra naturaleza,
es como si lleváramos escrita la palabra cambio en nuestra frente
sin darnos cuenta y sin poder borrarla,
ya que, lo queramos o no, somos seres cambiantes pues nuestra
naturaleza como seres humanos se caracteriza por el cambio constante.
Es
decir, el cambio es algo inherente a nosotros de tal forma que sucede
que nos encontramos inmersos en forma permanente en esa
doble evoluciónontogenética
y filogenética, que plantea Alberto Merani, psicólogo venezolano en
su texto Psicología Genética.
Por un lado, experimentamos una evolución como especie en el sentido
de que la humanidad va cambiando día a día constantemente, por
ejemplo, podemos afirmar que los mexicanos somos diferentes a los de
hace un año, acabamos de pasar por un proceso electoral sumamente
cuestionado, en el cual se presentaron una serie de acontecimientos
que han desembocado en la petición de anulación de las elecciones.
(El
Santuariohttp://www.el5antuario.org/2012/08/revolucion-y-cambio-social-en-mexico.html
Revista
Proceso http://www.proceso.com.mx/?p=316249
La percepción colectiva,
la dinámica social
y la cultura de
nuestro país han cambiado radicalmente en un periodo corto
de tiempo,
de una mayoría silenciosa, apática y conformista, se ha pasado a
una mayoría activa, participativa y consciente de su rol social. De
antemano reconozco que este incremento en la participación no
alcanza a la totalidad, pero si es evidente su incremento.
La
cultura de cualquier país se caracteriza por tener en su
contenido valores,
hábitos, tradiciones, costumbres, etc. Todos estos contenidos son de
naturaleza cambiante, varían día a día, en función de
los cambios que se van presentando. Debemos tomar en cuenta que
la sociedad influye
al individuo y
el individuo influye a la sociedad.
Por
otro lado, podemos observar que a nivel individual también
presentamos cambios al atravesar por diferentes etapas
de desarrollo psicofisiológico.
Cada día somos diferentes al anterior, no solo por tener más o
menos músculo, más o menos grasa o por tener más o menos cabello.
También nuestra percepción de la realidad va cambiando
constantemente en la medida que se presentan nuevos acontecimientos
ya que estamos inmersos en un proceso de influencia social que no se
limita al ámbito grupal sino que proviene de la sociedad en general.
Como
individuos tenemos una evolución psicofisiológica en la cual vamos
atravesando por las diferentes etapas de desarrollo desde
la infancia,
la pubertad,
la juventud,
la adultez, la senectud, etc. Cada una de estas etapas de desarrollo
presenta cambios característicos de la misma que la hacen diferentes
a las otras. Podemos dar unos ejemplos para clarificar esta
aseveración: En la infancia empieza la actividad psicomotriz y el
aprendizaje del lenguaje,
en la pubertad los cambios sexuales secundarios, en
la adolescencia los
cambios psicosociales y la construcción de
una identidad psicosocial,
etc.
El
cambio también se refleja en nuestra vida cotidiana y lo podemos
observar en el momento que decidimos cambiar nuestro vestuario,
cuando creemos, o nos hacen creer que nuestro vestuario ya no está "
a la moda", y decidimos cambiar nuestro vestuario o imagen.
Cuando decidimos cambiar de alimentación y
nos sometemos a una dieta para bajar de peso ya sea porque alguien
nos dice que debemos hacerlo, por cuestiones de salud,
o por voluntad propia, etc. Cuando decidimos realizar alguna
actividad extra tal como aprender un nuevo idioma, aprender a tocar
algún instrumento musical, etc.
Entonces
cuando hablamos del cambio, sea individual, organizacional o social,
debemos partir del reconocimiento de una situación real, que vivimos
en nuestra vida cotidiana. El hecho es que constantemente estamos
cambiando, por ello es importante que tomemos en cuenta que el cambio
está dentro de nosotros y lo estamos asimilando y sintiendo. No
debemos sentir que el proceso de cambio es un proceso ajeno a
nosotros y tampoco debemos temer al cambio.
Al
adoptar este cambio en nuestra actitud podemos decir que estamos en
condiciones de reducir considerablemente el temor al cambio que es
una de las fuerzas que frenan el desarrollo de los
individuos, grupos y
organizaciones y estaremos en condiciones de proceder a
la planeación de
los cambios.
Muchas
veces las personas no se comprometen con el cambio porque no saben lo
que va a pasar. Por no saber cómo actuar. A razón de que lo nuevo
no es algo definido, se genera una actitud de evitación y por lo
tanto una tendencia a aferrarse a lo ya conocido ya que una forma de
defenderse de lo desconocido es agarrándose de lo conocido y,
consecuentemente negando lo nuevo.
Debemos
aceptar que somos seres cambiantes y que el cambio se presenta en
forma independiente a nuestra voluntad. Es importante sensibilizarnos
de manera positiva al mismo, explicitarlo, de tal forma que
encontremos las fuentes de
la resistencia
al cambio y
podamos así superar las mismas e iniciar procesos de
cambio planeado en nuestra vida personal y poder elevar la calidad de
nuestra vida cotidiana.
Recordemos
que vivimos tiempos de cambios sociales, donde los cambios se
presentan en forma impredecible y discontinua generando
un ambiente de
incertidumbre que afecta todos los niveles, individual, grupal y
organizacional. Las respuestas que en el pasado dimos para enfrentar
los retos de antaño, hoy no nos sirven porque nos encontramos ante
la presencia de nuevos retos que provienen de nuevas situaciones. Hay
algunos cambios que vienen como un huracán y no piden permiso para
entrar, provocando una rápida inestabilidad si no se esta preparado
para el cambio. La alternativa en estas situaciones, es saber lidiar
con lo ocurrido intentando sacar el mejor provecho posible de la
situación
Tengamos
presente entonces, que la clave del éxito para
no solo sobrevivir en estos tiempos de cambios se encuentra en
nuestra capacidad para crear, desarrollar e implementar nuevos
comportamientos con los cuales enfrentemos los nuevos retos que hoy
vivimos. Así como los tiempos actuales nos presentaron la necesidad
de saber usar una computadora,
que tuvimos necesidad de aprender su uso, o de usar Internet,
o las nuevas
tecnologías de comunicación (Facebook,
Twitter, etc.), también se presenta la necesidad de aprender un
segundo idioma. La clave es entonces crear nuevos comportamientos que
nos permitan adaptarnos a las condiciones cambiantes, ya que cada vez
es más valida la premisa de que todo, absolutamente todo está
cambiando, lo único que no cambia es la premisa de que todo está
cambiando.
En
la década de los setentas leí un libro que
se llamaba "Algo está pasando y usted no sabe que es", que
contenía artículos de Erich Fromm, Herbert Marcuse y otros autores
que hablaban en forma parcial de cambios en diferentes esferas, en
aquel tiempo no sabíamos lo que estaba pasando, estábamos envueltos
en una vorágine de cambios culturales, tecnológicos y políticos
sin tener idea de lo que estaba aconteciendo. Hoy en día, sí
sabemos que está pasando y es que precisamente los cambios
anunciados en los acontecimientos de la década de los sesentas y
setentas han continuado de tal forma que hoy podemos decir que dos
palabras pueden definir los tiempos actuales y estas son: cambios
sociales. Hoy a diferencia de la lejana década de los setentas, sí
sabemos que está pasando, todo está cambiando y la premisa de
"renovarse o morir" adquiere mas firmeza, por lo cual
debemos identificar las tendencias de los cambios y crear cambios
planeados que nos permitan adaptarnos exitosamente a las condiciones
nuevas que estamos enfrentando.
Los
psicólogos que trabajamos en las organizaciones tenemos nuestra
cartera de clientes,
así como un psicólogo clínico tiene sus clientes, al igual que los
psicólogos clínicos debemos considerar a una organización como
un cliente mas
entre otros. No debemos casarnos con ellos, esto implica que hagamos
intervenciones con cierta temporalidad una fecha de inicio y una
fecha de terminación, periodo durante el cual el psicólogo
organizacional desempeña una serie de roles que van desde
investigador, detective, analista, instructor, moderador, mediador,
entrenador, motivador, humanista, etc., pero nunca el de juez.
¿Podrían
ustedes imaginar un mundo en el cual las personas estuviesen
satisfechas con sus trabajos, tuvieran una alta motivación para
realizar sus tareas, que estuviesen impacientes por trasladarse de
sus casas a sus trabajos? Ese es el objetivo de
la intervención psicológica en las organizaciones, consideremos las
actividades en la vida cotidiana de una persona,
¿Qué hace durante 24 horas? Podríamos generalizar algo parecido:
Fuente: Psicologia
Industrial/Organizacional.
Michael G. Aamodt CENGAGE
LEARNING EDITORES Mexico, D.F. 2,010
Aparte
de dormir, la actividad más prolongada que realizan actualmente la
mayoría de las personas que integran la sociedad se da en el
ambiente de trabajo. Si realizamos intervenciones psicológicas en
las organizaciones y logramos la implementación de cambios planeados
que permitan lograr al cien por ciento las metas de la organización
al mismo tiempo que elevar la satisfacción de sus integrantes
mediante la satisfacción de sus necesidades básicas y psicológicas,
lograremos elevar la calidad
de vida de
nuestra sociedad. Si una persona es infeliz en su jornada de ocho
horas de trabajo y no siente motivación por
el mismo, el efecto colateral que tendrá afectara la calidad tanto
de su familia como
la de su tiempo libre.
Tal
es la frecuencia, vigencia e influencia de estas entidades sociales
que uno de los epítetos que ha recibido la sociedad moderna por
parte de los estudiosos es que vivimos "La era de las
organizaciones" (George Salaman,1980), reconociendo la
influencia de estas unidades sociales artificiales en el binomio
organización <----> sociedad. Un vistazo a nuestro alrededor y
no tardaremos en confirmar que somos seres sociales que pertenecemos
a organizaciones de distinta índole, formales e informales
(laborales, educativas, políticas,
religiosas, deportivas, etc.).
Esta
influencia organizacional se da precisamente porque hoy en día lo
común es que se nace en el contexto de una organización que se
llama hospital, se vive manteniendo un contacto con diferentes
organizaciones (educativas, comerciales, industriales) que nos
ofrecen sus productos y/o servicios que
permiten satisfacerlas necesidades que se presentan durante la
construcción de la identidad psicosocial.
Las
organizaciones formales dan lugar también
al concepto hombre-organización,
entendiendo como tal (hombre o mujer),
al individuo que vive para trabajar, se vive para satisfacer las
metas de la
organización (David
Kolb, 1992).
La
evolución de la sociedad moderna mediante la expansión
del modelo organizacional,
propició su generalización, independientemente
de sistemas políticos,
económicos o culturales, de tal forma que encontramos así
organizaciones formales en China, Rusia, Estados
Unidos o
México.
Su carácter universal
determinó que en el estudio de estas entidades sociales, confluyeran
un conjunto de disciplinas sociales que abordan el estudio
del comportamiento organizacional
bajo múltiples perspectivas, dentro de las cuales destacan las
aportaciones teóricas, metodológicas y técnicas de
la Psicología.
Ahora,
cuando hablamos de las organizaciones y de la intervención
psicológica en ellas, hablamos de la implementación de cambios
planeados en su cultura y estructura.
Un punto de partida importante es reconocer que las organizaciones no
son los edificios, o los vehículos
En
forma tradicional se ha enfocado el estudio de las organizaciones
formales al análisis de las empresas productivas
o comerciales. Sin embargo, el desarrollo de las ciencias
sociales ha
permitido ampliar el campo de análisis al construir un concepto de
organización. Por ello, es importante precisar una definición del
término organización para clarificar a que nos estamos refiriendo.
Aldo Schlemenson en su libro: Análisis organizacional
y empresa unipersonal,
nos dice lo siguiente:
"la
organización constituye un sistema sociotécnico
integrado deliberadamente constituido para la realización de
un proyecto concreto,
tendiente a la satisfacción de necesidades de sus miembros y de
una población o
audiencia externa, que le otorga sentido. Está inserta en un
contexto socioeconómico y político con el cual guarda relaciones de
intercambio y de mutua determinación".
Podríamos
decir entonces que las organizaciones son conjuntos de
personas que en el marco de una estructura, utilizando
cierta tecnología interactúan
para lograr objetivos comunes.
Su estudio científico incluye el análisis de sus diferentes
dimensiones de estudio, destacando por su importancia el estudio
científico de la dimensión del comportamiento
humano en
las organizaciones.
Su
análisis busca determinar la existencia de una tecnología o
conjunto de conocimientos en materia de
estructuración y procedimientos de
operación, enfocada a la obtención de
mayor eficiencia y eficacia en
el funcionamiento de la organización como un todo y en sus distintas
áreas, así como incrementar el bienestar de sus integrantes y
el desarrollo
social.
Debido
a ello, el estudio de las organizaciones formales como entidades
sociales formales, no se limita al análisis de un determinado tipo
de empresas dedicadas a un giro específico, sino que trata en
general de todas aquellas organizaciones que tienen estructurada
formalmente la interacción de
sus integrantes, mediante organigramas, contratos o
reglamentos.
De
esta forma, se aborda el estudio de diferentes entidades
organizacionales, independientemente de que sean económicas,
culturales, sociales, políticas, deportivas, etc., siempre y cuando
cumplan con el concepto de organización arriba mencionado: es decir,
personas interactuando en el marco de una estructura para alcanzar
objetivos comunes. Se incluyen en ese sentido, bancos,
escuelas públicas y privadas, hospitales, fabricas,
comercios, instituciones públicas
y privadas, sindicatos,
partidos políticos, etc.
En
este sentido una organización es concebida a partir de un modelo que
nos aporta las ciencias sociales,
un modelo de sistemas, que nos permite ver a una organización como
un conjunto social abierto, como un sistema social abierto que
mantiene una interinfluencia con el medio
ambiente,
y el medio ambiente lo podemos definir como el conjunto de sistemas
sociales con los cuales la organización mantiene un contacto. Así
encontramos que hay sistemas jurídicos, sistemas políticos,
sistemas económicos , etc.
En
el caso de la relación entre las organizaciones y la sociedad, se
observa actualmente una lentitud en las respuestas que dan algunos de
sus administradores a los nuevos retos derivados de una situación
cambiante. Su capacidad de morfogénesis (capacidad para transformar
su propia estructura interna), actúa lentamente en un contexto
turbulento de evolución acelerada del medio social
Adicionalmente
a esto quisiera hacer mención al proceso de globalización en
el que nos encontramos que implica la liberación de las fronteras
para el comercio de
productos y servicios a través de la eliminación de aranceles que
gravaban a los mismos pero que también implica el surgimiento de
una guerra comercial
que genera una competencia
desleal y
desigual que en el caso de nuestro país México ha ocasionado el
cierre de miles de pequeñas y medianas empresas, que se han
enfrentado a las transnacionales quienes vienen a nuestro país con
mayor capital, recursos más
calificados y mejor tecnología con resultados adversos para nuestras
empresas. Recordemos que en México predominan las micro, pequeñas y
medianas empresas que carecen de tecnología de punta, conocimientos
de administración y
recursos suficientes.
La competencia internacional
genera una demanda social
de competitividad y
calidad en los productos y servicios que ofrecen las organizaciones,
que no será alcanzada si no se interviene para implementar cambios
en la cultura de la organización.
En
ese contexto las organizaciones formales de nuestro país se
enfrentan con la necesidad impostergable de implementar cambios en su
estructura, funcionamiento y cultura para poder elevar su
competitividad y poder competir en mejores condiciones ante otras
transnacionales. Existe consenso acerca de la necesidad del cambio,
el dilema esta en definir el rumbo del cambio. Por su carácter
impredecible, los cambios sociales han tomado por sorpresa a la
mayoría de los altos directivos de las grandes empresas, de los
cuales un sector continúa enfrentando a los retos nuevos con
respuestas tradicionales que en el pasado dieron resultados positivos
ante otras condiciones sociales, pero que hoy resultan insuficientes
o inadecuadas, tales como reducción del personal, disminución
de costos,
austeridad en el manejo del presupuesto,
etc.
Sin
embargo, por otro lado, se observan otros intentos de enfrentar los
efectos de la dinámica turbulenta propia de los escenarios sociales
cambiantes en el ámbito de las organizaciones, con la implementación
de programas de
cambio organizacional planeado, basada en la intervención de agentes
externos que ofrecen servicios de
asesoría, consultoría y capacitación.
En
este sentido, se observa una tendencia hacia la creación de nuevos
comportamientos, que los directivos de organizaciones intentan
consolidar en sus instituciones como parte de una estrategia que
permita enfrentar con nuevas respuestas los nuevos tiempos que
estamos viviendo, realizando ajustes en su estructura, cultura o
funcionamiento. En la búsqueda de cambios planeados se empiezan a
conocer modelos y
procesos de cambio organizacional planeado que buscan propiciar el
mejoramiento continuo de sus procesos. De esta manera, es posible
conocer experiencias de organizaciones que han implementado en su
dinámica interna programas de Calidad Total, de Excelencia
Organizacional, de Atención al
Cliente, de Mejoramiento Continuo, de Mercadotecnia integrada,
etc.
Con
la implementación de estos programas de cambio organizacional
planeado, se ha logrado en algunos casos, no sólo sobrevivir en un
ambiente altamente competitivo, sino triunfar en la selección de
preferencias de los consumidores a través de la elevación de su
competitividad, productividad y
de la calidad de sus procesos, al igual que también el bienestar de
sus empleados y la satisfacción de sus clientes/consumidores.
Los
programas de cambio organizacional planeado, parten del
reconocimiento previo de que el comportamiento humano presenta una
complejidad en su estudio derivada de su carácter multidimensional,
de tal forma que se reconoce de antemano, la influencia de factores
sociales e individuales que determinan el comportamiento individual y
grupal.
Por
ello, es necesario precisar que para alcanzar la objetividad y
garantizar mejores resultados en las intervenciones de agentes de
cambio planeado en organizaciones formales, se requiere
la adopción de
un enfoque multidisciplinario y sistémico que retome las
aportaciones de diferentes ciencias sociales que comparten como
objeto de estudio el comportamiento humano en general y
organizacional en particular.
Así
se observan las aportaciones de la Administración,
que nos permite reconocer la relevancia de lo formal en un mundo de
interacciones creadas por cientos y miles de individuos. De
la Sociología,
que nos lega sus conceptos que permiten teorizar acerca de las
relaciones individuo-grupo,
individuo-sociedad. De la Antropología,
que permite analizar el comportamiento
organizacional como
expresiones culturales particulares en un contexto sociocultural más
amplio. La Ingeniería,
que aporta el diseño y
rediseño físico de la organización, del trabajo a realizar
(ergonomía),
etc.
De
la Psicología, que mediante sus aportaciones de la teoría de la
personalidad nos
permite comprender la riqueza e importancia de las diferencias
individuales. De las teorías de la
motivación,
que ayudan a comprender las causas que originan, mantienen y dirigen
un comportamiento orientado hacia una meta específica. De las
teorías del aprendizaje,
que postulan que cada persona aprende de manera diferente, y que es
necesario lograr un desarrollo integral de las capacidades humanas.
La aportación de cada disciplina al
estudio del comportamiento humano en el
trabajo,
ha generado lo que se conoce como Teoría de la organización, que es
el marco conceptual integral que permite lograr una mayor objetividad
al analizar el objeto de estudio (el comportamiento humano en las
organizaciones) bajo sus diferentes dimensiones
Con
el riesgo de
que se retome como otro concepto de moda que a la postre sea
malentendido o mal aplicado, se plantea como alternativa necesaria
para que las organizaciones enfrenten con éxito los constantes y
nuevos retos que la dinámica social impone, el desarrollo de una
revitalización organizacional, basada en la implementación de
cambios planeados que tiendan a mejorar el funcionamiento y
estructura de la organización. Con la revitalización de la
organización se vislumbra un horizonte prometedor para los
integrantes de la misma, pues el desarrollo de la productividad y
calidad va ligado estrechamente a la preparación y a la eficacia de
sus empleados.
Revitalizar
una organización implica intensificar las acciones de
capacitación e incrementar la contribución de los directivos,
trabajadores y la organización como un todo, de manera que puedan
hacer frente a las exigencias de un entorno social cada vez más
competitivo.
La
revitalización implica partir de un diagnóstico adecuado
e integral de la organización como fase previa a la implementación
de cambios planeados. La planeación de todo cambio organizacional
debe incluir como una de sus primeras acciones la realización de un
diagnóstico organizacional, que sirva como punto de partida y
referencia para una retroalimentación posterior.
Esta nueva filosofía de
la organización ha venido a reducir la confianza exclusiva en
la autoridad de
la dirección,
en las reglas rígidas y en las divisiones de trabajo estrictas y
cerradas. Resaltan en cambio, como verdaderas necesidades de cambio
las siguientes:
a)
Involucrar a los miembros de la organización en el proceso de toma
de decisiones en
base a un modelo horizontal
c)
Crear, fortalecer y mantener diversos canales de comunicación
organizacional,
a través de los cuales fluya la información referente
al rendimiento y el entorno competitivo que rodea a la organización.
d)
Desarrollo de una identidad organizacional que aumente los niveles de
compromiso y responsabilidad a
lo largo de toda la estructura ocupacional de la organización
e)
Fortalecimiento del proceso de socialización organizacional
con el objeto de mejorar el contrato psicológico
entre el individuo y su organización
El
resultado de todos estos cambios es el surgimiento de una
organización prototipo más horizontal, menos jerárquica y más
flexible. Una organización que permita a sus miembros tomar
iniciativas en asuntos de su entorno inmediato, tales como la
reducción de los costes, mejora de la calidad y satisfacción de las
necesidades de los clientes
En
el estudio, comprensión y predicción del comportamiento
organizacional, sobresalen disciplinas como: la psicología, la
sociología, la antropología, la economía,
la ingeniería y la
administración,
que en su conjunto contribuyen a desarrollar los fundamentos teóricos
de una disciplina en creciente consolidación como lo es la teoría
de la organización. La psicología como ciencia social
aporta una riqueza teórica, metodológica y técnica que permite
comprender con relativa objetividad el comportamiento humano, al
concentrar en su seno las teorías de la motivación, del
aprendizaje, de lapersonalidad,
de grupos, la organización, etc., que contribuyen a ofrecer
respuestas para explicar las causas que originan, mantienen y dirigen
el comportamiento humano orientado hacia el logro de metas
específicas.
Lo
anterior permite al psicólogo como científico social, incursionar
en el ámbito de organizaciones de diferente índole, tales como
bancos, escuelas, fábricas, hospitales, dependencias públicas y
empresas privadas, desempeñando funciones de
asesoría, consultoría y capacitación. La intervención en estas
instituciones obedece a la necesidad que experimentan las mismas de
implementar cambios planeados en sus diferentes dimensiones (cultura,
estructura, funcionamiento), para responder a los nuevos retos de las
condiciones cambiantes del medio social, partiendo de dos premisas
fundamentales:
a)
Los cambios son consustanciales a cualquier proceso social y en ese
sentido se presentan en forma inevitable e independiente a nuestra
voluntad, por lo cual lo menos que se puede hacer es planificar la
manera en como se presentan.
b)
La clave del éxito en los tiempos de cambios actuales, está en el
desarrollo de nuestra capacidad para ajustarnos a las condiciones
cambiantes y responder con nuevas respuestas, a los nuevos retos
sociales.
Esta
necesidad de asesoría externa está determinada como una demanda
urgente de ayuda, por la existencia de un problema social como lo es
la pérdida de fuentes de empleo como
resultado de la quiebra de
un gran número de empresas privadas en el ámbito nacional, ya que
las estadísticas reflejan
el informe de
varias empresas que han desaparecido por motivos de quiebra económica
ante las bajas ventas que
presentan sus productos o servicios, que les impiden costear
los gastos fijos
que implica su funcionamiento.
En
este contexto una alternativa de solución que pueden implementar las
micro, pequeñas y medianas empresas del país, tanto públicas como
privadas, es la implementación de programas de cambio organizacional
planeado que les permitan optimizar su dinámica interna y externa,
así como mejorar la administración de sus recursos
humanos, materiales y
financieros, en la búsqueda del mejoramiento continuo de sus
procesos.
En
ese sentido, la psicología se presenta como una alternativa real
de conocimiento
científico que
partiendo del análisis de las variables psicológicas
que determinan el comportamiento individual, grupal y organizacional,
permitirá a los directivos de las empresas públicas y privadas la
implementación de programas de cambios planeados, con la adopción
de estrategias que
permitan dar un giro en el enfoque de la administración, que les
permitirá no solamente sobrevivir sino triunfar exitosamente
incrementando sus utilidades y contribuyendo con ello al desarrollo
social, mediante la preservación de fuentes de trabajo.
Es
importante tomar en cuenta que el cambio es parte de las
organizaciones ya que estas no podrían existir si no se ajustan a
las condiciones cambiantes ya que estas tienen que cambiar para poder
sobrevivir, sobre todo con los cambios sociales que se presentan en
el medio ambiente que nos crean ese ambiente de incertidumbre y que
genera inestabilidad por que los cambios se presentan en forma
continua y discontinua los cambios económicos, los cambios
tecnológicos, los cambios políticos, los cambios psicológicos,
etc.
Tan
solo recordemos que las organizaciones que no usan computadora o
internet hoy en día, no sobrevirían. Entonces hablar de cambio en
las organizaciones implica situar a estas en un contexto especifico,
partir de un modelo especifico de lo que es una organización,
recordemos que una organización surge para ofrecer un servicio o
ofrecer un producto a
una comunidad,
ése es el vinculo que tiene con la comunidad,
hay una relación implícita entre la sociedad y la comunidad,
recordemos que vivimos en la era de las organizaciones, en la
sociedad organizacional, donde la dinámica de la sociedad actual se
basa en el funcionamiento de un conjunto o un sinnúmero de
organizaciones formales que ofrecen esos productos o servicios a los
consumidores.
Cada
día surgen un sinnúmero de organizaciones, pero también cada día
desaparecen una cantidad indefinida de las mismas. Organizaciones que
desaparecen por problemas de
administración, por un inadecuado liderazgo,
por falta de liquidez, por una serie de cosas, pero fundamentalmente
por no poder adaptarse a los cambios que requiere el nuevo escenario
que estamos enfrentando.
La
situación actual nos plantea nuevos retos que debemos enfrentar con
nuevas respuestas, ya que las respuestas que tuvimos en el pasado ya
no funcionan para enfrentar las nuevas situaciones, en este sentido
las empresas, las organizaciones requieren implementar cambios para
mantenerse en ese contexto.
En
este punto es importante señalar que todo cambio organizacional
planeado debe contemplar como una primera actividad la realización
de un diagnóstico integral de la misma, que permita identificar el
estado actual
de la organización, reconociendo sus principales fuerzas impulsoras
y restrictivas, con el objeto de crear las condiciones para
planificar un cambio que conduzca al logro del mejoramiento continuo
de sus procesos. Por lo regular, el diagnóstico organizacional debe
ser realizado por un agente de cambio externo que ejerza las
funciones de asesoría, consultoría y capacitación.
El
primer paso en un cambio organizacional planeado es realizar un
diagnostico integral basado en un enfoque sistémico de la
organización, que permita planear las estrategias a seguir para
obtener un funcionamiento ideal basado en una cultura de calidad en
los servicios que permita dar un uso optimo a los recursos y obtener
la satisfacción total de los clientes internos y externos de la
organización. La realización de un diagnóstico integral de la
organización permitirá obtener información acerca de la situación
real en la que se encuentra la organización para de esta manera
poder iniciar con bases firmes un proceso de cambio organizacional
planeado.
¿Cuáles
son los cambios que se deben a presentar? ¿Quién los va hacer? Es
precisamente aquí donde entra la función del psicólogo que
interviene en las organizaciones, y que se conoce como campo de la
Psicología organizacional. A este ámbito de intervención
psicológica podríamos definir como el área de la Psicología que
tiene como objeto de estudio el impacto que tiene la tarea, la
estructura y la tecnología en el comportamiento individual de los
integrantes de una organización.
Entonces
¿Cuáles son los aspectos que debemos considerar al realizar
intervenciones psicológicas en las organizaciones? En principio
construir un marco teórico que permita definir y planear la
intervención practica organizacional, esto es, retomar las
aportaciones de varias disciplinas que comparten el estudio de las
organizaciones y que han permitido construir una teoría de la
organización, que se llama desarrollo organizacional, que nos
permite intervenir en las organizaciones para alcanzar al cien por
ciento los objetivos que ésta plantea, al mismo tiempo que logramos
la satisfacción total de las necesidades y expectativas de sus
integrantes. A esto se le conoce como Calidad
Total.
El
D.O o desarrollo
organizacional,
básicamente es una intervención que se desarrolla dentro de una
organización para implementar cambios planeados, para lograr que la
organización pueda ir de un estado A
a un estado B, sobre la base de un procedimiento previamente
planeado que toma como punto de partida un diagnostico integral de la
organización.
Este
diagnostico tiene como objetivo general identificar el estado actual
de la organización, reconociendo las principales fuerzas impulsoras
y restrictivas que determinan su desarrollo, con el objeto de diseñar
una estrategia de cambio planeado que conduzca a la organización al
mejoramiento continuo de sus procesos.
¿Cuáles
son los aspectos que debemos de contemplar dentro de lo que es una
intervención del D.O? en principio destacar que el D.O es un proceso
de cambio planeado, en torno al
cual pueden encontrarse muchas definiciones, pero que de una u otra
manera puede considerarse como una especie de intervención planeada
que busca la implementación de cambios para lograr e mejoramiento
continuo.
El
D.O tiene ciertas características que es importante considerar en
principio ¿Qué es una estrategia educativa planeada? Es decir es
una intervención planeada con fines educativos con fines de
aprendizaje para la organización, para que esta pueda dar un cambio
en función de las necesidades que está experimentando, en el D.O
estamos planteando que hacemos un énfasis en lo que es el
comportamiento humano, o sea en un D.O de una organización si lo
abordamos con un modelo de sistemas, es decir una organización es un
conjunto de sistemas interactuando entre si o un sistema social
abierto compuesto por diferentes dimensiones de estilos donde podemos
ver el subsistema tecnológico, el subsistema normativo, el
subsistema cultural, el subsistema psicosocial, nosotros
intervendríamos en lo que es la dimensión del comportamiento,
recordemos las organizaciones son las personas no son los edificios
no son los vehículos son las personas que las conforman, en este
sentido la intervención que hacemos es sobre las personas, sobre el
comportamiento que ellas presentan en su ambiente de trabajo y que
influye en su desempeño laboral.
Autor:
Oscar
Yescas Domínguez
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