La desigualdad en la crisis financiera del Isssteson

Oscar Yescas Domínguez

03 de noviembre de 2,021

El 15 de agosto publiqué un artículo en mi blog titulado ISSSTESON: viejos problemas, nuevas soluciones, después de esa fecha he publicado nueve artículos más analizando la problemática de ese instituto y describiendo el surgimiento del Movimiento 30 de julio de derechohabientes del Isssteson, no contemplo aquí los artículos que escribí el año pasado sobre la misma institución, lo que quiero decir con esto es que estamos en noviembre y la insatisfacción colectiva de los usuarios y derechohabientes del Isssteson lejos de disminuir, continúa aumentando bajo el Gobierno de Alfonso Durazo y a ella se suma un dejo de desencanto y decepción porque la situación lejos de mejorar sigue empeorando.

Dejo a un lado un nuevo artículo que estoy escribiendo desde hace días para expresar mis ideas sobre la situación actual del Isssteson a 45 días del nuevo gobierno encabezado por Alfonso Durazo. En contra de lo anunciado por el Gobernador, continúa el desabasto de medicamentos en las farmacias del Isssteson, Las citas con médicos especialistas se siguen programando a largo plazo sin importar que el tiempo esté en contra de la salud de los pacientes, lo más grave es que lo mismo sucede con cirugías programadas y estudios especiales para pacientes graves.

Hoy nos enteramos que por tercer mes consecutivo se retrasa el pago de pensiones y jubilaciones y por segunda ocasión, se divide al total de personas pensionadas y jubiladas en tres fechas y tres grupos para recibir el pago del mes de noviembre que deberían recibir en estos días, programando el pago para el primer grupo que estará formado por aquellos jubilados y pensionados que reciben una cantidad inferior a $31,000 para este viernes 5 de noviembre.

El segundo grupo se conforma con jubilados y pensionados que reciben una cantidad mensual entre 31,000 hasta $109,000 pesos y la fecha de pago se recorre hasta ¡el 23 de noviembre!

Finalmente, un sorpresivo tercer grupo aparece en escena, son aquellas personas pensionadas y jubiladas que reciben una cantidad mensual que va de los $109,000 hasta $200,000 pesos.

Lo sé, también comparto esta indignación al escribir estas cifras, ¿cómo es que dentro de una institución pública que está en crisis financiera existe este tercer grupo que percibe esas cantidades inmorales? Son las herencias de la corrupción del prianismo y sé de antemano que en 45 días de transcurrido el nuevo gobierno, no podrán cambiar todos los problemas que se fueron acumulando durante décadas. Pero, tengo una pregunta, más bien, varias preguntas que quiero ventilar en público:

a) ¿Al personal de confianza que labora en el Isssteson que percibe sueldos mayores de $31,000 pesos al mes, también se les postergará su pago hasta el día 23 de noviembre?

b) ¿Cuál es el sueldo que gana mensualmente el Director General del Isssteson?¿También se postergará su pago hasta el 23 de noviembre?

c) ¿Se siguen utilizando dos nóminas en el Gobierno del Estado para pagar a sus empleados, una nómina oficial y una nómina confidencial?

d) ¿Porqué si el Gobernador declaró que recibía un Estado en quiebra financiera que incluía a todas las dependencias gubernamentales, sólo a los jubilados del Isssteson se les retrasa el pago de sus percepciones mensuales, siendo personas que dedicaron toda una vida a laborar y no son los responsables de su bancarrota?

e)¿Los nuevos funcionarios y empleados de confianza que entraron a laborar hace 45 días recibirán sin ningún problema sus altos sueldos o también se les postergará el pago hasta el 23 de noviembre?

e) ¿Cuándo veremos acciones concretas de castigo penal a los responsables de la crisis financiera en la que está sumido el Isssteson?

f) ¿Cuándo veremos a Claudia Pavlovich y los funcionarios de primer nivel de su gobierno enfrentar cargos por corrupción, desvío de fondos públicos y enriquecimiento ilícito?

Aparentemente, existe un trato desigual en la distribución de las finanzas gubernamentales, un trato que afecta de manera directa e injusta a pensionados y jubilados que deberían estar viviendo su jubilación tranquilos después de laborar más de 30 años y no pueden hacerlo porque no se les paga a tiempo lo que justamente merecen y no sólo eso, no reciben atención médica oportuna, en contra del discurso oficial, siguen padeciendo un desabasto de medicamentos y tienen que comprar medicamento de sus propios bolsillos.

Mientras esto sucede, en la institución que viola sus derechos a la salud y a una jubilación digna, el personal de confianza que ingresó con el nuevo gobierno recibirá sin ningún problema sus sueldos quincenales en un manejo discrecional porque no hay claridad en el manejo de los recursos financieros que fluyen al interior del Isssteson.

A la política de puertas abiertas que pregona el Director del Instituto debe sumarse el manejo transparente de las finanzas, haciendo público la estructura de sueldos y salarios que percibe el personal del Isssteson, para saber con precisión si se terminó el privilegio del que disfrutaba el personal de confianza en gobiernos anteriores de recibir sueldos tan altos que ocultaban con recelo esta información y manejaban una nómina confidencial en la cual recibían la mayor parte de sus ingresos.

El Movimiento 30 de julio exige una vez más congruencia entre el discurso y la acción, que realmente exista abasto suficiente de medicamentos, que se paguen pensiones y jubilaciones los primeros días de cada mes, que se termine con la práctica de otorgar compensaciones en una nómina confidencial y que se termine con el retraso de cirugías para pacientes que no pueden esperar mas tiempo porque esperar más tiempo pone en peligro sus vidas.

Los pensionados y jubilados no queremos recibir un trato como “ciudadanos de segunda” porque nos hemos ganado el derecho a una jubilación digna y pertenecemos al grupo de la tercera edad lo que quiere decir que nos queda poco tiempo de vida, creemos firmemente que tenemos prioridad en el manejo del presupuesto del Isssteson para que podamos ser favorecidos con el pago de nuestras pensiones antes que otorgar el pago de sueldos al personal de confianza que acaba de ingresar a laborar en el Isssteson, porque ellos empiezan a cotizar en el Isssteson y por su juventud, pueden esperar su pago hasta el 23 de noviembre, a diferencia de cientos de jubilados que padecen enfermedades, se encuentran en avanzada edad y tienen que comprar medicinas de sus propios bolsillos porque las farmacias del Isssteson no les surten de medicamentos desde hace varios meses.

De no proceder de esta forma se evidenciará no sólo una incongruencia en el discurso manejado por el Director del Isssteson que declaró que la prioridad del Isssteson no son sus empleados, sino los derechohabientes del mismo, o sea, los jubilados y pensionados. También se evidenciará una terrible desigualdad en el uso de los recursos financieros al privilegiar el pago de sueldos funcionarios que acaban de ingresar a laborar, por encima del pago de pensiones y jubilaciones de personas de personas que entregaron la mayor parte de sus vidas a laborar en el servicio público.