miércoles, 13 de julio de 2022

 

Pateando el bote en el Isssteson

Oscar Yescas Domínguez

13 de julio de 2022

Al observar el listado de artículos que tengo publicados en mi blog personal, experimento la sensación de que soy muy reiterativo en el tema relacionado con el Isssteson porque gran parte de mis publicaciones giran en torno a este instituto, tan sólo desde el mes de agosto del año pasado a la fecha he escrito y publicado 30 con temas relacionados con este instituto de salud pública. Es entonces que parafraseando a la rana que sale en los memes que circulan en redes sociales, me digo a mi mismo: “a veces quisiera dejar de escribir sobre el Isssteson porque ya he escrito muchos artículos sobre este tema y como respuesta escucho una voz en mi cabeza que me pregunta: ¿dejarás de hacerlo? En cuestión de segundos respondo: No, esa sensación se me pasa porque me sigue inspirando el sentimiento de indignación ante la impunidad que sigue existiendo sobre los diversos actos de corrupción que han violado el derecho a la salud y a una jubilación digna de miles de derechohabientes, por lo que seguiré escribiendo sobre este tema ya que todavía hay mucho que cuestionar sobre la forma como están manejando las finanzas de esta noble institución con la cual los miles de sonorenses tenemos una relación parecida al matrimonio: “hasta que la muerte nos separe”, porque nuestro vínculo sólo terminará cuando una de las dos partes fallezca.

Las vidas de miles de derechohabientes peligran por el mal funcionamiento del Isssteson que se traduce en desabasto de medicamentos, falta de personal médico especializado, fechas distantes de consulta con médicos especialistas sin importar la gravedad del padecimiento, falta de equipo para realizar estudios de imagenología lo que provoca un gran retraso en la atención a la salud de los pacientes, cancelación de cirugías, etc. Por todas estas razones, no puedo permitirme guardar silencio y siento la necesidad de seguir sumando mi voz a la de miles de sonorenses que luchan por el rescate de nuestro derecho a la salud y a la jubilación. Me alienta en esta tarea el ver la rápida respuesta que obtiene la publicación de mis artículos, porque existe un promedio de 500 lecturas en cada publicación.

Durante el gobierno del Pri, alcé mi voz en reclamo de un mejor servicio del Isssteson, en el sexenio del panista Guillermo Padrés sumé mi grito a la protesta colectiva por el desfalco de $6,200 millones de pesos realizado por la exDirectora de ese instituto Teresa Lizárraga y al igual que miles de sonorenses exigí cárcel para esta delincuente de cuello blanco, pero ganó la impunidad y fue protegida con el fuero que le otorgó esa aberración de la democracia imperfecta que padecemos y que se le llama Diputación plurinominal. Después de que terminó su período como Diputada y terminó su fuero, las autoridades del Sistema Anticorrupción nos dijeron que su delito ya prescribió y que no se puede hacer nada en su contra. Esto no es broma, es verdad que existen funcionarios que cobran altos sueldos del presupuesto público y dicen que están combatiendo la corrupción. Por cierto, es importante mencionar que esta instancia, (el Sistema Estatal Anticorrupción) fue creada por Claudia Pavlovich en la mitad de su sexenio.

Al terminar su mandato, Claudia Pavlovich deja un Estado en crisis y un Isssteson herido de muerte por el saqueo de sus finanzas, que provocaron su debilitamiento al grado de colocarlo en el nivel de agonía, por lo que resulta inevitable seguir escribiendo sobre este tema, sobre todo cuando veo que lejos de combatir la corrupción en el Gobierno saliente de Sonora, el Presidente de México la toleró y apoyó a Claudia Pavlovich, autorizando la entrega de una suma millonaria para “terminar” la construcción del Hospital de Especialidades, incluso tuvo la osadía de prestarse a la farsa de venir a una falsa “inauguración” en julio del año pasado y en julio del 2022 dicho nosocomio todavía no funciona y sólo representa un monumento a la corrupción.

El apoyo de AMLO a Pavlovich no se limitó a esto, sino que también autorizó la entrega de un adelanto ilegal de 1,400 millones de pesos “para pagar deudores” de su gobierno saliente, con dinero que correspondía administrar al nuevo gobierno, por lo que empeoró la situación financiera y fue lo que llevó a Alfonso Durazo a denunciar en redes sociales que “recibía un Estado en quiebra financiera”, y se comprometió a investigar y castigar actos de corrupción.

Pero antes de ser investigada por actos evidentes de corrupción, el Presidente Andrés Manuel López Obrador protegió a Claudia Pavlovich de cualquier acción penal al darle el nombramiento de Cónsul de México en la ciudad de Barcelona, con lo cual obtuvo el fuero que impide sea investigada o procesada por cualquier autoridad. ¿Qué historia hay detrás del hecho inaudito de que el Presidente de México que maneja el discurso de la Cuarta transformación apoye de esta forma a quien representa el rostro y figura de la corrupción priísta? No lo sabemos, lo que sí es cierto es que los actos de corrupción del gobierno de Claudia Pavlovich constituyen atropellos a los derechos humanos de la ciudadanía sonorense, dejaron en crisis financiera a la institución responsable de garantizar la salud de miles de derechohabientes y al estar en crisis financiera se coloca riesgo de desaparecer y con esa posibilidad se atenta contra la vida de miles de derechohabientes?

Existen miles de historias personales que confirman la afirmación anterior y pongo como testimonio mi experiencia personal, hace algunos días experimenté un malestar físico y decidí solicitar consulta con un médico especialista en el Isssteson, pero me programaron la cita hasta dentro de cuatro meses, como soy adulto mayor y el tiempo es lo que menos tenemos para desperdiciar, decidí acudir a consulta privada pagando de mi bolsillo el costo de la misma. Después de revisarme el médico me dijo me dijo que necesitaba cirugía, por lo que me recomendó realizar trámites formales para realizar la cirugía en el Isssteson.

Obviamente la sola posibilidad de ser objeto de una cirugía me generó una inquietud y preocupación, sobre todo porque como puede inferirse de lo relatado arriba, las citas con los médicos especialistas en el Isssteson tienen una demora promedio de cuatro meses, por lo que decidí pedir ayuda al Maestro Julio Piña Jefe de del Programa de salud de la Universidad de Sonora (quien ha realizado un gran papel trabajando para apoyar la atención que brinda el Isssteson a los trabajadores universitarios) para que intercediera y me consiguiera una segunda opinión logrando que en pocos días otro médico especialista del Isssteson me atendiera. Este segundo especialista después de revisarme, descartó con seguridad la necesidad de una cirugía lo cual me dio un respiro, pero para saber con certeza la naturaleza del problema, me envió a que me realizaran varios estudios de imagenología y análisis clínicos. Pero, nuevamente enfrenté la crisis del servicio que el Isssteson ofrece a sus derechohabientes, porque al solicitar cita para que me realizaran los estudios de imagenología, me programaron para hacerlos dentro de 90 días y los análisis clínicos dentro de 15 días, mi salud no podía esperar por lo que nuevamente me vi obligado a pagar de mi bolsillo dichos estudios médicos.

Cuando regresé al Hospital Chávez con los resultados de mis estudios y mientras esperaba que llegara el médico especialista que interpretaría los resultados de los estudios, anduve deambulando por los pasillos y fui testigo de varios casos que confieso que tocaron las fibras de mi corazón y alimentaron mi indignación ante el sufrimiento ajeno. Uno de los casos que observé y que llamó más mi atención, fue una persona que estaba cerca de mí mientras esperaba a un médico y mostraba signos de ansiedad y desesperación por lo que me acerqué para conversar con él y ayudarlo a serenarse. En la conversación que mantuvimos me contó que trabaja en Agua de Hermosillo, que tenía once meses de incapacidad laboral y sus jefes inmediatos le informaron ese día que decidieron reducirle el sueldo al 50% porque “era demasiado tiempo de estar incapacitado”.

Según me dijo el motivo de tan prolongada incapacidad es que estuvo esperando varias semanas ser operado porque había una lista de 95 personas antes que él esperando turno para ser objeto de operaciones quirúrgicas. Fue programado en tres ocasiones para recibir la cirugía en el Hospital Chávez, pero esas tres veces las cirugías se suspendieron por varios motivos, en una ocasión porque, no había suficiente equipo médico, en otra porque no tenían medicamento suficiente, después porque faltaba personal médico, etc.

En esos trances pasaron los once meses de estar incapacitado en su trabajo y el motivo de su presencia en ese lugar es que estaba esperando a su médico para pedirle que le suspendiera su incapacidad médica, porque necesitaba regresar a trabajar para poder recibir el 100% de su sueldo y afirmó que estaba dispuesto a seguir esperando algunos meses más para ser operado, que no le importaba que su mal avanzara, porque lo que necesitaba era poner comida en la mesa para su familia. Yo lo escuchaba y no daba crédito a lo que me estaba diciendo y lo miraba de arriba a abajo, intentando encontrar alguna contradicción entre su lenguaje corporal y su mensaje verbal, pero no encontré nada contradictorio, el tipo hablaba con aparente autenticidad.

Mientras hablábamos, estaban a nuestro lado tres personas que venían a programar el internamiento de una de ellas y comentaban que no lo lograron porque no había camas suficientes. Otras personas sentadas detrás nuestro, comentaban que venían desde Navojoa para buscar consulta con médico especialista pero que no tuvieron ningún resultado y tenían que regresarse a su lugar de origen.

Estando en eso, veo que llegó el médico que interpretaría mis resultados y al verme me pidió que esperara fuera de su cubículo unos minutos mientras encendía su computadora. Cerca de 5 minutos esperando y asomó para pedirme que pasara, veo su computadora y todavía no terminaba de encender, tardó en funcionar porque era una computadora de esas que cualquier joven no aceptaría como regalo por los años de antigüedad que tienen funcionando. En el cubículo faltaba espacio, había otros médicos dentro del mismo, y en un rincón estaba arrumbado equipo médico que aparentemente ya no funciona bloqueando una puerta.

Después de que el médico me dio su interpretación de los resultados de mis estudios y me confirmó que mis temores acerca de que tenía algo delicado y grave eran infundados, ya que solo necesitaba tomar unos medicamentos, salí del Hospital Chávez con emociones encontradas. Por un lado, satisfecho y aliviado por saber que estoy en buen estado de salud y con gran agradecimiento hacia este profesional de la salud que me atendió sin tener obligación de hacerlo dando una gran muestra de humanismo, pero por otro lado, sentí indignación por ver las condiciones en las que trabajan los médicos y enfermeros, ya que es evidente que no cuentan con los recursos necesarios, los insumos y el equipo médico suficiente para desempeñar su importante labor.

Pero mi malestar mayor era al ver las violaciones a los derechos a la salud de miles de personas, especialmente a personas de la tercera edad, porque son violaciones que ponen en peligro sus vidas al no recibir medicamentos y atención médica en forma oportuna. Tuve la posibilidad de pagar por mi cuenta esos estudios, pero hay miles de personas que no tienen esa posibilidad y dependen de manera total del Isssteson, ¿Qué pasará con esas personas que pasan meses esperando la cita con su medico especialista mientras su enfermedad sigue empeorando? Pero el cuestionamiento que me parece más importante es el siguiente: ¿Por qué existe este sufrimiento colectivo y no se reconoce como una violación a los derechos humanos de los derechohabientes del isssteson?

Al otro día, participé en una reunión de representantes del Movimiento 30 de julio con el Director Jesús Acuña en la cual tocamos los siguientes puntos: 1.- Insistencia en la exigencia de abasto oportuno de medicamentos, 2.- Enfatizar la necesidad de regularizar los servicios de imagenología, 3.- Resaltar que sigue la tardanza en citas con especialistas y esto pone en riesgo la vida de personas que padecen enfermedades graves crónico degenerativas, 4.- Mantener la exigencia de que se vuelva a dar consulta médica externa y servicios de farmacia los fines de semana, porque no resuelve el problema la propuesta que se dio a esta petición de contratar dos médicos para dar consulta en urgencias. 5.- Informe sobre demandas por actos de corrupción del gobierno anterior.

Para todas estas demandas la respuesta del Director fue la misma: No hay dinero, el Isssteson está en crisis y sobre la petición de información sobre demandas de corrupción, sus respuestas fueron evasivas. En algún momento de la reunión le pregunté directamente cuál era el sueldo que estaba percibiendo como Director del Isssteson, sin pensarlo me respondió que su sueldo era “arriba de $100,000 pesos mensuales”.

Después de vivir lo que describí líneas arriba y de escuchar la respuesta no pude menos que ver la enorme contradicción que existe dentro de una institución de salud pública que se encuentra en estado de crisis financiera (que se sostiene fundamentalmente de los descuentos a trabajadores activos y pensionados por concepto de servicios médicos), y en la cual el Director General gana “arriba de $100,000 pesos mensuales” y lo más grave es que esta situación se repite en todas las dependencias de gobierno del Estado, ya que en todas las instituciones del Gobierno del Estado hay funcionarios que perciben sueldos arriba de los 100 mil pesos. Tan solo imaginemos cuanto gana Célida López Ex-Presidenta Municipal de Hermosillo como Secretaria de Turismo y nos daremos cuenta de que dinero sí hay, pero se distribuye de manera desigual.

En el caso del Isssteson, la situación es realmente escandalosa porque mientras los altos mandos primero aseguran sus altos sueldos y dejan de lado la contratación de más médicos especialistas, la compra de más medicinas, insumos médicos, equipo médico, etc. Por esta razón es válido afirmar que la crisis en los servicios que brinda el Isssteson no tiene un origen exclusivo en la falta de recursos financieros, sino que se originan también por la distribución desigual del presupuesto financiero ya que la mayor parte de los recursos se destina a pagar la nómina de quienes laboran en ese lugar y en el pago de las pensiones a las que tiene derecho todo trabajador. Esto afecta el gasto operativo de la institución que tiene como misión ofrecer servicios de salud integral a parte de la población sonorense, porque no se compra material médico suficiente, equipo médico necesario, medicamentos suficientes, etc.

La crisis financiera del Isssteson que afecta la salud y la vida de sus derechohabientes podría solucionarse si existiera verdadera voluntad política para implementar las siguientes medidas:

1.-Implementación de una política de austeridad en el manejo de recursos financieros. 2. Reducción del personal administrativo no esencial, porque el número de personal administrativo existente rebasa en mucho el número de personal médico, enfermeras, etc. 3. Publicación de sueldos de altos funcionarios y en su caso reducción de sueldos en algunos casos. 4. Ejercicio de acciones jurídicas para recaudar los adeudos que tienen los ayuntamientos y dependencias de gobierno hacia el Isssteson. 5.- Exigencia del cumplimiento del Estado de Derecho para realizar las investigaciones sobre actos de corrupción que afectaron al Isssteson, proceder a detener a las personas involucradas, confiscar sus bienes y cuentas bancarias para revitalizar las finanzas gubernamentales.

Todo lo anterior suena bien en teoría, se encuentra en congruencia con el sentido común y es lo que se esperaría de un gobierno que maneja la bandera del combate a la corrupción y del cual se espera marque una gran diferencia en la forma de gobernar con gobiernos anteriores. Pero lo que se observa a diez meses de avanzado el Gobierno de Alfonso Durazo y la nueva administración en el Isssteson, son en realidad intentos de simulación de combate a la corrupción que se limitan a declaraciones en redes sociales.

Recordemos que los sueldos de los funcionarios de gobierno proceden del pago de impuestos de la ciudadanía y en una Entidad gubernamental que se declara en estado de crisis, mantener estos sueldos elevados representa una contradicción, porque es un claro atentado a la salud financiera de la institución gubernamental, afectan su funcionamiento porque se desvían cuantiosos recursos para pagar nómina, en lugar de destinarse para atender necesidades sociales. Este proceder refleja la ausencia de una vocación y compromiso con el servicio público, al mismo tiempo que revela que las motivaciones principales para ocupar dichos cargos es el enriquecimiento individual con dineros públicos.

Debemos destacar que la situación del Isssteson no es aislada ya que el sistema de salud pública a nivel nacional se encuentra en estado de crisis, una crisis causada por actos de corrupción que provocaron el desmantelamiento y abandono paulatino de las instituciones de salud pública, para facilitar su desaparición y proceder a la privatización de los servicios de salud en nuestro país. Más lamentable es que a pesar de que existen nombres y apellidos de responsables de actos de corrupción, se intente culpar de la crisis financiera a los pensionados y jubilados al afirmar que el pago de las pensiones es el mayor desvío del presupuesto y se llega al grado de amenazar con la afirmación de que “sólo se cuentan con recursos financieros para pagar pensiones para los próximos cuatro años siguientes”. En esto coincidieron los directivos de varias instituciones de salud pública como el Isssteson (Sonora), el Instituto de Pensiones (Veracruz), el ISSSTEY (Yucatán) y el caso más grave es el del Issstecali (Baja California), en donde se intenta descontar (voluntariamente y de corazón) el 4% de las pensiones a los jubilados para refinanciar al Issstecali, después de que el Gobierno de ese Estado condonara una deuda millonaria que tenían varios municipios con el Issstecali.

¿Qué podemos hacer? Debemos tener presente en todo momento una premisa fundamental: la lucha que pensionados y jubilados estamos realizando por la recuperación de los derechos a la salud, es en realidad una lucha por la defensa de nuestras vidas, sobre todo de las vidas de aquellos padecen enfermedades propias de la edad y en consecuencia, necesitan más atención médica, más medicamentos y asegurar el pago de sus pensiones para evitar el estrés que puede ser mortal a esta edad.

La segunda premisa importante que debemos recordar es concebir la salud como un derecho humano universal, porque la Organización Mundial de la salud (OMS) afirma que “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano”. El derecho a la salud incluye el acceso oportuno, aceptable y asequible a servicios de atención de salud y calidad suficiente (29 dic. 2017).

La tercer premisa que debemos considerar es que el Estado mexicano, como cualquier Estado-Nación, surgió para garantizar el estado de bienestar social de la población mexicana. La atención a la salud y el pago de las pensiones es responsabilidad del Estado mexicano representado en sus diferentes instituciones.

Por estas razones necesitamos reconceptualizar la lucha por el derecho a la salud y de las jubilaciones como una lucha por derechos humanos, de tal forma que esta lucha por defensa de la vida y la dignidad humana, se presente como una alternativa que permita articular varias luchas que diferentes grupos de pensionados y jubilados están librando en varios puntos de la república mexicana. Para lograr recuperar estos derechos, necesitamos romper el pensamiento congelado que presentan los trabajadores activos, que no vislumbran su condición de personas a quienes les están violando sus derechos humanos a la salud y a la jubilación.

Pero antes debemos superar el reduccionismo al que han sido objeto los derechos humanos que nos conduce a aceptar que la vulnerabilidad de la vida está distribuida en forma desigual en nuestras vidas y quienes hablan de derechos humanos utilizan un lenguaje apolítico, porque no logran realizar una crítica de la distribución desigual de la riqueza, ni las desigualdades económicas, estructurales y sistémicas. Es fundamental estar consciente de que la situación actual de nuestra sociedad se caracteriza por la existencia de una enorme desigualdad social que presenta una “genealogía abismal de derechos humanos” (Boaventura de Souza Santos, 2019), lo que significa que a una gran mayoría de la población no se les reconocen las violaciones a sus derechos humanos.

En el mundo entero existe una hegemonía del neoliberalismo que provoca múltiples violaciones a los derechos humanos y genera el concepto de subhumano al crear las condiciones de altos niveles de pobreza, marginación y exclusión social que podemos identificar en aquellos individuos que deambulan por las calles de nuestras ciudades mal vestidos, mal alimentados, totalmente descuidados, la existencia de esta desigualdad social no es retomada por el lenguaje actual de los derechos humanos y se considera como “algo normal” la existencia de pobreza y marginación social.

Ese reduccionismo de los derechos humanos permite que exista una discriminación entre diferentes formas de violaciones a los derechos humanos y esta discriminación se basa en criterios de diferencia de medios de subsistencia, de color de la piel, de origen étnico, del territorio que se habita y en el caso que estamos hablando de pensionados y jubilados, el criterio de discriminación es la edad, una discriminación basada en el hecho de pertenecer a un grupo de la tercera edad que recibir el pago de sus pensiones y se intenta culpar de la crisis financiera a pensionados y jubilados con el argumento de que “consumen más medicinas y reclaman más atención médica que el resto de la población” y amenazan con la posibilidad de que a corto plazo ya no existan fondos financieros para pagar pensiones.

La situación actual de pensionados y jubilados nos conduce a la necesidad de reconocer que el contexto en el cual se dan determinadas violaciones a los derechos humanos y a la dignidad humana, provoca que se valoren de manera diferente, de tal forma que algunas violaciones a los derechos humanos no provocan una indignación general que haga surgir un grito colectivo de protesta y motive a la organización y participación colectiva que impulse una transformación real de las estructuras que fomentan la desigualdad social y la precariedad en los seres humanos.

En el pensamiento moderno occidental existe lo que Boaventura de Souza Santos describe como un “pensamiento abismal” en el cual existen dos universos distintos: el universo de este lado de la línea y el universo del otro lado de la línea. Este pensamiento abismal afecta nuestra percepción de la realidad de tal forma que aquellos que se encuentran “del otro lado de la línea” desaparecen, se invisibilizan y pasan a formar de un espacio inexistente en el cual no existen los derechos humanos. El reconocimiento de esta línea abismal permite comprender el hecho real de que personas que vivan en la misma calle tengan una percepción diferente de la realidad.

En esta línea de pensamiento podremos comprender el porqué nadie se alarma o indigna por las violaciones a los derechos a la salud que se registran a diario en el Isssteson y en la mayoría de las instituciones de salud pública de nuestro país, agresiones que afectan fundamentalmente los derechos humanos de las personas de la tercera edad, mayoritariamente pensionados y jubilados. Se da un trato discriminatorio a las personas de la tercera edad y se intenta culpar a los pensionados de la crisis financiera que afecta a esta institución, pero se guarda silencio sobre los altos sueldos que perciben los altos funcionarios que dirigen al Isssteson y de aquellos otros altos funcionarios que están al frente del resto de dependencias del Gobierno de Sonora.

Contrasta este énfasis en culpar a pensionados y jubilados de la crisis financiera del Isssteson con el silencio y ausencia de acciones de combate a la corrupción de gobiernos anteriores. Pero cada día que pasa sin informar sobre las investigaciones realizadas para combatir la corrupción es un día que se traduce en dinero público que es pagado a los altos funcionarios que integran e Sistema Estatal Anticorrupción.

La crisis financiera en el gobierno de Sonora no es pareja, hay una crisis para los de abajo, que padecen las fallas en el servicio público, pero quienes lograron obtener puestos directivos con el nuevo gobierno morenista, pertenecen al otro lado de la línea, son aquellos que aseguraron su futuro económico al percibir sueldos amorales y viven en “otra realidad aparte”. Muestran una gran indiferencia e insensibilidad social a los problemas que afectan a la población, aquellos que están de este lado de la línea y llegan al grado de considerar normal que un Director de una institución de salud pública perciba un sueldo mensual “arriba de los $100,000 pesos”, mientras la salud de miles de derechohabientes se deteriora y la falta de recursos financieros pone en peligro sus vidas por falta de atención médica y medicamentos.

El abandono que sufrieron pensionados y jubilados del Isssteson de autoridades gubernamentales, líderes políticos y dirigencias sindicales, obligó a pensionados y jubilados a salir de sus casas para crear una organización colectiva denominada Movimiento 30 de julio y actuar de manera unida para protestar por el desabasto de medicamentos, exigiendo el pago oportuno de sus pensiones. Durante los últimos once meses de existencia de este movimiento se obtuvieron algunas mejoras , pero todavía existen las condiciones que permiten afirmar que las vidas de trabajadores activos, pensionados y jubilados siguen estando en peligro por fallas en la atención a la salud provocadas por una desigual distribución del presupuesto del Isssteson, falta de voluntad política para combatir la corrupción e intentos de dejar caer el peso de la crisis financiera en los hombros de pensionados y jubilados.

El mismo escenario se repite en varias instituciones de salud estatales y por estas razones, por lo que se presentan focos de resistencia en varios Estados de la república, liderados principalmente por pensionados y jubilados que se oponen al maltrato que reciben en su demanda de salud y sobre todo al intento de imponerles descuentos a sus pensiones para refinanciar las instituciones de salud. En los hechos pensionados y jubilados están realizando un papel protagónico, actuando como nuevos sujetos históricos al presentarse como grupo social emergente que se sitúa en la primera línea de defensa de los derechos de los trabajadores, pensionados y jubilados.

En la ciudad de Hermosillo, Sonora, surge un ejemplo a seguir con la reciente unión de siete organizaciones de pensionados y jubilados en una sola organización denominada Frente Estatal de Jubilados, que tiene como misión principal la defensa del sistema integral de salud y del sistema de pensiones. La unidad colectiva, la movilización organizada y la concepción de una nueva visión de los derechos humanos basada en la dignidad, es lo que permitirá visibilizar la existencia de pensionados y jubilados que estaban abandonados, invisibilizados y sometidos a condiciones que estaban acelerando sus muertes en la zona del no ser.

Estamos frente a una sociología de las ausencias (Boaventura de Souza Santos, 2,019), es decir, frente a una visibilización del agrupamiento colectivo conformado por pensionados y jubilados que se encontraba en las sombras, disperso e inmóvil. Pero que hoy sale a la luz pública, reivindican su derecho a ser considerados seres humanos, actuando como grupo social emergente, uniendo fuerzas con diferentes agrupaciones de pensionados y jubilados inspirados por una nueva concepción de la dignidad humana, que los impulsa a rechazar el trato de no humanos, de “humanos en retiro” a quienes su muerte representa una solución a la crisis financiera de las instituciones públicas.

Para lograr esta visibilización se requiere crear una visión crítica de los derechos humanos que nos permita comprender que el sistema en el que estamos viviendo es el que produce el concepto de subhumanos al generar una desigualdad social y marginar a “consumidores defectuosos” que no logran integrarse al círculo de producción y consumo y por esas razones se les niega los derechos humanos universales al invisibilizarlos.

La unidad de pensionados y jubilados permitirá no sólo resistir la embestida que se está dando en contra de los derechos de trabajadores activos, pensionados y jubilados, por parte de quienes intentan implementar políticas neoliberales y privatizar los servicios públicos, sino que también provocará un despertar social que permita revelar que las verdaderas causas de las crisis financieras que enfrentan las instituciones gubernamentales se encuentran en los actos de corrupción que se han mantenido impunes y que continúan cometiéndose porque la impunidad protege a quienes participan en ellos. Es por ello necesario que se tomen medidas pertinentes para superar la crisis financiera atendiendo las causas que la provocan como lo son el proceder a la reducción de los sueldos de los altos funcionarios, a la reducción de personal no esencial, al castigo a quienes participaron en actos de corrupción y lograr la recuperación de adeudos a instituciones de salud pública.

Sólo actuando de manera congruente a la situación actual, realizando estas acciones se podrá superar la “falta de recursos financieros” y mantener la dignidad de quienes dedicaron gran parte de sus vidas trabajando para tener un vejez vivida en condiciones de dignidad. La falta de acciones efectivas de combate a la corrupción y el permitir que continúe el despilfarro de recursos públicos en el pago de altos sueldos a los funcionarios, enviará un mensaje a la población de que en Sonora se “está pateando el bote” del combate a la corrupción, con lo cual aumentará la decepción de la población hacia sus gobernantes y el distanciamiento entre pueblo y gobierno.

La respuesta del Estado mexicano de reprimir un plantón pacífico de jubilados del IMSS que se manifestaban en la Cámara de Diputados utilizando como grupo represor al cuerpo de granaderos en contra de un grupo de la tercera edad, representa una violación flagrante de los derechos humanos y refleja falta de voluntad para realizar un diálogo constructivo. La consigna planteada de "gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden" será coreada por todo el país por parte de los nuevos sujetos emergentes que son los pensionados y jubilados que están organizándose por todo el país para luchar por la recuperación de sus derechos.

Si las autoridades persisten en su intento de culpar a pensionados y jubilados de la crisis financiera y proceden a recortar las pensiones, a seguir enriqueciéndose con los altos sueldos que perciben los funcionarios y no combaten la corrupción, entonces toca el turno de tomar la palabra a pensionados y jubilados para que alcen su voz en defensa de sus vidas, luchando por la recuperación de sus derechos humanos como lo son la salud y la jubilación, poniendo un ejemplo que sin duda alguna será seguido por los trabajadores que aún están activos. Por lo pronto, en Sonora se dio el primer paso al unir a varios agrupamientos de Pensionados y Jubilados en una sola organización: El Frente Estatal de Jubilados que se forma para defender los derechos de la salud y jubilación de trabajadores activos, pensionados y jubilados y de todos aquellos sectores que estén ubicados de este lado de la línea. Esta es la alternativa a seguir para pensionados, jubilados y trabajadores activos: la unidad, la organización y la movilización colectiva para visibilizar nuestra presencia y hacer escuchar nuestra voz hasta lograr ser entendido como personas relevantes que tenemos el poder de representar al mundo como nuestro en la medida que habitamos dentro del mismo y no aceptamos exclusiones ni discriminaciones de ningún tipo¡

De Souza Santos, Boaventura: El Pluriverso de los derechos humanos. La diversidad de las luchas por la dignidad. Akal editores. México, 2019

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Yescas, Oscar: Por la defensa de nuestras vidas¡

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Yescas, Oscar: El renacimiento de los jubilados 

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Yescas, Oscar: Manifiesto por la unidad de jubilados sonorenses

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Yescas, Oscar: En busca de la política

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Yescas, Oscar: La política detrás de la política

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Yescas, Oscar: El abuso de poder y la resistencia ciudadana

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Yescas, Oscar: La deshumanización de la política

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Yescas, Oscar: La lucha de los jubilados del Ayuntamiento de Hermosillo

https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/01/lalucha-de-los-jubilados-del.html

Yescas, Oscar Las serpientes del injusticia en México (2,018)

https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/08/las-serpientes-de-la-justicia-en-mexico.html

Yescas, Oscar: El saqueo de finanzas del Isssteson (2,018)

https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/08/el-saqueo-de-finanzas-del-isssteson.html

Yescas, Oscar: El ocaso del Isssteson (2,018)

https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/08/el-ocaso-del-isssteson.html

Yescas, Oscar: El viacrucis del Isssteson (2,018)

https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/08/el-viacrucis-del-isssteson.html

Yescas, Oscar: Al rescate del Isssteson (2,018)

https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/08/al-rescate-del-isssteson.html

Yescas, Oscar: En la unidad sindical está la fuerza para el rescate del Isssteson

https://oscaryescasd.blogspot.com/2018/08/en-la-unidad-sindical-esta-la-fuerza_14.html

1 comentario:

  1. hola, estimado tocayo-PROF-COLEGA, por diferentes motivos estuve ausente, sin embargo de nuevo aqui, continuan inconvenientes por asi decirlo, alli en mexico, igual aqui en colombia, espero que todo cambie... muy interesante tu publicacion. saludos a todos mis queridos colegas, en mexico.

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