El asesinato de la realidad: un crimen perfecto

Oscar Yescas Domínguez

28 de mayo de 2023

Al ver las imágenes de la enorme asistencia a las Fiestas del Pitic, no puedo evitar recordar el excelente libro de Jean Baudillard, titulado El crimen perfecto. Esta asociación de ideas surge de manera espontánea en mi mente porque las Fiestas del Pitic que han registrado una masiva asistencia a diferentes espectáculos musicales, se celebran en el contexto de una sociedad inmersa en una profunda crisis que afecta las condiciones de vida de más de 936 mil personas que radicamos en esta ciudad.

Una población que habita en la capital sonorense y que, en contra de los esperado por ser la localidad donde se encuentran los poderes políticos del Gobierno del Estado, se padece un enorme rezago de décadas en ausencia de construcción de obras públicas, que contrasta con el rápido crecimiento poblacional, una ecuación que ha dado como resultado la existencia de un cúmulo de necesidades sociales que hacen cada vez más imposible la coexistencia de centenares de miles de personas en una mancha urbana que crece sin parar.

En la capital sonorense se padece un enorme rezago en infraestructura vial, en transporte público, en pavimentación, en construcción de distribuidores viales, se registra un alto índice de accidentes automovilísticos, las calles de la ciudad se muestran cada vez más insuficientes ante las enormes filas de vehículos que circulan por ellas, un 52% de la población manifestó sentirse inseguro en esta ciudad, se sufre una constante contaminación por polvo por falta de pavimentación en varias colonias y ausencia de sistema de barredoras públicas, existen fallas en el suministro de agua, etc.

Pero, esta realidad no la padecen todos, porque como todo en esta vida dentro de una economía de libre mercado, existen niveles, porque unos cuantos tienen todos los servicios, gozan de seguridad y tranquilidad en sus hogares, tienen el bienestar asegurado, una vida sin problemas económicos, mientras que por otro lado, una inmensa mayoría de la población vive en condiciones de precariedad y marginación de todo tipo que provocan un sufrimiento colectivo en sus vidas cotidianas.

¿Quién diseña las políticas públicas?,¿quién decide donde invertir el presupuesto público que se obtiene del pago de impuestos de la ciudadanía sonorense en general y hermosillense en particular? Las fiestas del Pitic tienen varios años celebrándose y se han institucionalizado de tal forma que buena parte de la ciudadanía las espera con la expectativa de asistir a las mismas.

Pero, este evento tan esperado se ha convertido en los últimos años en un evento orientado al consumo masivo (principalmente cerveza) y el contenido cultural que inicialmente dio origen a estas festividades se ha ido perdiendo, porque se ha privilegiado el comercio y la obtención de beneficios económicos en lugar de priorizar la difusión de actividades que reflejen la cultura de nuestra región y Estado.

Quienes se han beneficiado al maximizar sus ganancias económicas en la realización de este evento han sido las grandes empresas y de manera particular, las empresas cerveceras como la empresa Tecate, que se proyectó como una de las principales patrocinadoras de estas festividades. En este punto cabe destacar que una empresa cervecera que consume una enorme cantidad de agua en la elaboración de sus productos en una ciudad ubicada en una zona semidesértica y que dicha empresa que es la responsable de contribuir a elevar los índices de alcoholismo en nuestra ciudad, tenga el privilegio de que su logotipo resalte en la publicidad que el Ayuntamiento de Hermosillo utiliza para promover las Fiestas del Pitic. ¿Cuál fue el arreglo económico entre autoridades municipales y esta empresa cervecera?, ¿Dónde se invertirán esos recursos obtenidos por privilegiar la marca de dicha empresa en la promoción de las Fiestas del Pitic?

¿Cuál es el crimen perfecto del que habla Jean Baudillard y qué relación tiene con las fiestas del Pitic? Baudillard habla del asesinato de la realidad como un crimen perfecto porque nadie cuestiona la realidad en la que estamos viviendo, aún a pesar de presentar enormes contradicciones. Este asesinato social se refleja en la existencia de una gran mayoría de personas que acepta como “normal” la existencia de ricos y pobres, de políticos corruptos que desvían presupuesto público, de funcionarios públicos que se enriquecen ganando altos sueldos en instituciones gubernamentales y que aceptan la existencia de políticas que dejan morir a miles de personas que fallecen por no tener acceso a servicios médicos, por no tener dinero para la compra de medicinas o para la compra de alimentos.

Baudillard señala que ignorar la realidad contemporánea se ha convertido en un crimen perfecto porque al ignorar la realidad se contribuye a que no se encuentre nunca el cadáver de la realidad y como todos sabemos “sin cuerpo no hay delito”. Con este planteamiento coincide con lo señalado por el filósofo griego Cornelius Castoriadis cuando afirmó a finales del siglo pasado que “nuestra sociedad ha perdido la capacidad para cuestionarse a sí misma” porque la crítica social está en crisis y la existencia de este tipo de crisis es el resultado de una crisis de la política y cualquier cuestionamiento es sofocado por la comercialización que promueve el consumo masivo..

¿Cómo se relaciona este “crimen perfecto” con las Fiestas del Pitic? De entrada, quiero decir que los eventos musicales, artísticos y culturales masivos y gratuitos deben ser bienvenidos, porque la población tiene el derecho de divertirse y las Fiestas del Pitic representan una excelente oportunidad de presenciar la actuación de artistas de fama internacional.

Pero la enorme inversión financiera detrás de este evento para traer eventos musicales gratuitos, contribuye de manera inevitable a ocultar la realidad social detrás de las apariencias de un “evento cultural” que se ha convertido en un gran negocio para grandes empresas y autoridades del Ayuntamiento de Hermosillo. El asesinato de la realidad consiste en que se tiende a olvidar la desigualdad social, ignorar la existencia de problemas colectivos y el sufrimiento que provocan las grandes necesidades sociales arriba mencionadas.

El efímero placer que provoca disfrutar de eventos de este tipo contribuyen a alterar la percepción de la realidad, a través de un juego de seducción y la ilusión de vivir momentos de apariencias gratificantes, impidiendo un despertar social hacia la manipulación que realizan quienes forman parte del poder económico y del poder político.

Los primeros se benefician al obtener ganancias económicas y los segundos obtienen aceptación social porque la población que tiene memoria histórica corta, se olvida del mal gobierno que ha caracterizado a las autoridades municipales y no faltan algunos que hablen de “que es un buen gobierno municipal al traer este tipo de eventos gratuitos”, las Fiestas del Pitic siempre han sido eventos gratuitos y no porque en esta ocasión haya tenido la oportunidad de ver al artista que más me gusta voy a pensar que el Presidente Municipal de Hermosillo “es un buen Presidente. El pueblo tiene derecho a diversión gratuita y acceso a eventos culturales, no debemos permitir que se lucre con un evento que debe ser en esencia, un evento cultural.

El crimen perfecto se logra al ver que a pesar de que la realidad se nos ofrece desnuda en nuestra vida cotidiana, con problemas de transporte colectivo, calles sin pavimentar, aumentos en el cobro del alumbrado público sin que la población se percate de ello en su recibo de luz, restricciones para otorgar descuentos en pago de impuestos a adultos mayores, elevados sueldos a funcionarios públicos municipales, mientras la ciudad luce sucia, etc., nadie observa estas acciones porque existe un conformismo generalizado en la población que contribuyen a aumentar la desigualdad social y por estas razones según Baudillard: “La realidad es una perra, porque ha nacido de la fornicación de la estupidez con el espíritu de cálculo”, que detrás de cada inversión de la iniciativa privada, se encuentra un beneficio que obtiene del gobierno en turno y ciertamente, podemos ver ejemplos de estupidez humana en aquellos políticos que alimentan la guerra en Ucrania a costa del sufrimiento de sus propios pueblos.

La mayoría de las masas se encuentran sumidas en el embeleso de la ilusión que nos presenta la adicción a los teléfonos celulares, la exagerada inversión de nuestro tiempo en redes sociales, proliferación de las pantallas en nuestro entorno físico y la proliferación de millones de imágenes. Giovanni Sartori en su excelente libro Homo Videns El homo sapiens nos alertó sobre la tendencia a la desaparición de la capacidad humana para pensar por sí mismo y sobre la irrupción del homo videns que se limita al aprendizaje a través de las imágenes descuidando la palabra escrita.

La ausencia de pensamiento libre impide el ejercicio de la crítica social y se crea un contexto social en el cual la imagen se convierte en la realidad, no importa que sea virtual, es la realidad para millones de personas que están permanentemente “conectados” a las redes sociales, seducidos por una falsa sensación de “tener el control” y millones de pantallas desaparecen el horizonte de nuestra realidad social inmediata.

La tecnología desaparece la realidad y con ella desaparece el sentido de la vida, porque la realidad virtual ha expulsado a la realidad social y la ha fragmentado en mil pedazos, la tecnología sólo nos muestra fragmentos de esa realidad, porque la realidad ha sido virtualmente absorbida. Una pregunta pertinente sería la siguiente: ¿Cuánto durará esta hiperrealidad antes de sucumbir al peso de la realidad social?

Pero, aún cuando no se vea, la realidad todavía existe, se encuentra en nuestras condiciones materiales de existencia y se revelará con toda su desnudez una vez terminado el espectáculo al enfrentar el problema cotidiano del transporte de regreso a casa, al enfrentar el problema de qué se va a comer al día siguiente, al arriesgar la vida al salir a las calles al otro día y enfrentar un mar de vehículos que conducen ignorando las señales de tránsito arriesgando sus propias vidas y las vidas de los demás.

Menos mal que la realidad existe, porque tarde o temprano todos nos exponemos a experimentar “un baño de realidad” que nos obligará a salir de nuestra realidad virtual y nuestra existencia en el contexto de una sociedad en crisis, nos obligará tarde o temprano a abandonar la neutralidad y tomaremos partido definiendo nuestra posición sobre algún problema que nos afecte de manera particular, ya que no siempre podremos ser extraños en la ciudad en que vivimos, porque vivir en la ciudad nos obliga a ser ciudadanos, a tomar partido ante algún problema que afecte a nuestras comunidades.

Pero en momentos como estos días que se celebran las fiestas del Pitic, enfrentamos una parte de nuestra realidad social que es la existencia de una actitud de indiferencia generalizada en la ciudadanía hacia la vida social, es decir, hacia la vida política. La famosa frase que escribió Aristóteles en su libro I de Política: “El hombre es un animal político”, con la cual intentó señalar que el hombre se diferencia de los animales, porque vive en sociedades organizadas políticamente, en cuyos asuntos públicos, la ciudadanía participa en mayor o menor medida, con el objetivo de lograr un bien común: la felicidad de los ciudadanos, el bienestar social, se ve sumida en el olvido ya que la realidad nos muestra un escenario distinto, al ver una indiferencia generalizada y un alejamiento de la política por parte de una gran mayoría de la población. Esa es la razón por la cual Antonio Gramsci nos dice en su libro Odio a los indiferentes, que “la indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola de plomo para el innovador, es la materia inerte en la que a menudo se ahogan los entusiasmos más brillantes. Es la materia bruta que se revela contra la inteligencia y la estrangula”.

En esta línea de pensamiento, podremos entender que los actos de corrupción, la impunidad que los protege, el abuso del poder, el ejercicio del autoritarismo de nuestros gobernantes, ocurren porque las masas dejan que esto suceda al presentar actitudes de indiferencia a la participación en política y presentar un comportamiento caracterizado por un evidente conformismo social. De esa indiferencia y conformidad surge la libertad para que los políticos que nos gobiernan hagan de las suyas impunemente, confabulen con las grandes corporaciones en lo oscurito, nos mientan en sus discursos, gobiernen privilegiando intereses del poder económico y permitan el debilitamiento del Estado de Bienestar social, todo esto sucede porque las masas no se interesan en la política, no les preocupan los problemas sociales, no han hecho la conexión entre los problemas personales o locales y su origen en las políticas que trae consigo la globalización. No han tomado consciencia de que asumen una doble función: responsables y víctimas de las consecuencias de sus propios comportamientos.

La agudización de la crisis incrementa los niveles de inconformidad social y ésta va aumentando en la misma medida que aumenta la desigualdad social hasta que esta inconformidad se convierte en hartazgo social y surgen revueltas y movimientos colectivos de protesta. Lamentablemente, la mayoría de las personas sólo reaccionan ante la injusticia cuando son golpeadas por ella en forma directa y es entonces cuando se deciden a participar en manifestaciones de descontento social, mientras no sucede ésto, siguen manteniendo una actitud de indiferencia social.

Pero aún en los momentos de convulsión social, no hay quien culpe a la indiferencia generalizada que presenta una mayoría de nuestra sociedad de la impunidad con la que actúan los políticos, no vislumbran que con su pasividad, permiten que los funcionarios públicos enriquezcan sus fortunas personales desviando presupuesto público, percibiendo sueldos con cantidades amorales, en instituciones que se han declarado en crisis financiera. Recordemos: la crisis no es pareja, afecta a millones de personas, pero unos cuantos se benefician de las crisis económicas y por lo regular, quienes se benefician son quienes forman parte del poder corporativo y sus cómplices, los políticos que trabajan en la estructura del Gobierno percibiendo altos sueldos y trabajando a favor de las grandes empresas transnacionales.

Por esas razones dice Antonio Gramsci: Odio a los indiferentes, que carecen de sentido de responsabilidad histórica, que ignoran su responsabilidad social como ciudadanos, que no experimentan un sentimiento de pertenencia a la comunidad donde viven y que sólo viven en un eterno carpe diem, impulsados por fuertes tendencias hedonistas e ideología individualista. En todo conflicto social existe una corresponsabilidad compartida entre gobierno y ciudadanía, unos por abusar de su poder y gobernar en forma autoritaria y otros por permitir que su participación social en política se limite a emitir un voto el día de las elecciones y regresar a su esfera de confort el resto del tiempo, sin cuestionar el comportamiento de aquellos a quienes ayudó a llegar al poder.

Mientras unos cuantos intentan cambiar el status quo luchando por construir un mundo nuevo, entregando en la conquista de esa utopía tiempo, esfuerzo y parte de sus vidas, participando en luchas sociales que traerán beneficios para todos, otros los miran desde sus ventanas detrás de las trincheras de su indiferencia social, aversión a la política, o desde las pantallas de sus teléfonos, esperando internamente que ese movimiento triunfe y se logren algunas conquistas para participar de los beneficios colectivos que se obtengan en su lucha.

Los grandes males que experimenta la humanidad en este siglo XXI, no son sólo la amenaza de una tercera guerra mundial en la que no sólo estarán involucradas las grandes potencias que luchan por construir un mundo nuevo, no lo es tampoco la destrucción de la naturaleza que realizan las grandes corporaciones que prometen un crecimiento económico infinito en un mundo con recursos finitos, tampoco es sólo la creciente desigualdad social que genera más pobreza, miseria y exclusión cada día.

Junto al peligro de estas amenazas se suman el mayor peligro de nuestros tiempos: la creciente ignorancia colectiva dentro de la sociedad de la información que nos conduce a un proceso de involución de la humanidad, la indiferencia social, el conformismo generalizado y la apatía hacia la participación en política, porque éstas últimas son las que permiten las primeras y son las principales responsables de que hoy en día el mundo está enfrentando el crecimiento de ideologías neofascistas que amenazan con generalizarse por todo el mundo, la indiferencia, obediencia y apatía hacia la política son la verdadera causa de que estemos sufriendo la implementación de reformas neoliberales que intentan despojar a la clase trabajadora de derechos laborales y prestaciones sociales que fueron conquistados en el siglo pasado por movimientos colectivos y trabajadores organizados en sindicatos.

En el terreno de la ciencia, un científico puede equivocarse en sus hipótesis, pero en el terreno de la política, el error de un político al aceptar la no intervención del Estado en el funcionamiento de las grandes corporaciones transnacionales que exigen “flexibilidad laboral”, ese tipo de errores tendrán consecuencias graves porque afectarán el bienestar social de una enorme colectividad y debemos tomar consciencia de que hoy en día en el contexto internacional, estamos gobernados por políticos que no responden a las necesidades sociales, que han traicionado a quienes votaron por ellos y los llevaron a ejercer el poder y utilizan ese poder para tomar decisiones que nos están conduciendo por el camino de la autodestrucción.

Esos políticos actúan con gran indiferencia hacia el dolor y sufrimiento que están provocando con sus decisiones, en sus mentes actúan de la manera correcta, dentro de la legalidad, guiados por “las leyes del mercado” que se encuentran protegidas porque no está prohibido hacer lo que están haciendo. Estos políticos que actúan con “corazones de hielo” y con “instintos asesinos” no se dan cuenta de que también serán víctimas de las consecuencias de sus acciones, porque el mundo es nuestro hogar.

Afortunadamente, se observa en el horizonte el surgimiento de un paradigma emancipatorio representado por el surgimiento de varios movimientos colectivos que se oponen al proyecto neoliberal de imponer una dictadura del Mercado y reivindicar al ser humano como ser supremo del ser humano, movimientos que provienen de defensores del medio ambiente, de pensionados y jubilados, de colectivos feministas, grupos de indígenas, campesinos sin tierra, desempleados urbanos, trabajadores activos que rebasan a sus dirigencias sindicales, colectivos de ciudadanos que surgen como grupos sociales emergentes, construyendo nuevas organizaciones y uniendo fuerzas en frentes de lucha, para terminar actuando unidos, en forma colectiva y organizada, luchando en contra del asesinato de la realidad, desnudando las crueldades de la realidad capitalista que en su intento de crear un totalitarismo del Mercado, dejan morir a amplios sectores de la población.

Todos ellos representan la esperanza del cambio social en un momento histórico en el cual vivimos un interregno, porque finaliza la era de un mundo unipolar y en todo el mundo hay expresiones de la necesidad de construir un mundo multipolar, en el cual se reconquiste la democracia como verdadero sistema de vida y no como la simulación que estamos viviendo.

Cada individuo debe tomar consciencia del momento histórico que estamos viviendo, un momento que no admite neutralidad, apatía, indiferencia, porque está de por medio la supervivencia de la existencia humana y partimos de la premisa de que el cambio social empieza necesariamente con el cambio individual, con una revolución de nuestras consciencias que nos permita cambiar la percepción de la realidad que estamos viviendo y sobre todo, de nuestra condición de seres cambiantes, que nos permite asumir un rol de agente de cambio social en nuestras comunidades de origen.

De nosotros depende de que siga vigente el asesinato de la realidad como un crimen perfecto que sólo beneficia a quienes forman parte del poder corporativo y del poder político. Existen muchas formas de lograrlo es terminando con la indiferencia social, el conformismo generalizado y la apatía hacia la política y la principal forma de hacerlo es aumentando nuestra participación social en la discusión de problemas que afectan a las comunidades donde vivimos (seguridad pública, transporte urbano eficiente, pavimentación de calles, inversión en obras públicas, construcción de distribuidores viales, etc.)

Ejercitemos la crítica social hacia el comportamiento y toma de decisiones de quienes gobiernan en nuestro nombre, formemos parte de proyectos comunitarios de las colonias en que vivimos, defendamos los espacios públicos, áreas verdes y deportivas. Cuestionemos la forma cómo se diseñan e implementan políticas públicas, exigiendo la participación ciudadana en la planeación de proyectos, exijamos la reducción de sueldos de los altos funcionarios del gobierno para canalizar esos recursos en obras públicas.

Tengamos en cuenta que el futuro lo estamos construyendo en el momento presente y la historia nos muestra que los grandes cambios sociales, se lograron gracias al surgimiento de movimientos colectivos que lucharon por conquistar derechos y prestaciones sociales. Nosotros somos sujetos sociales que podemos actuar para cambiar la historia y construir un mundo mejor al que estamos viviendo en estos momentos.

Baudillard, Jean: El crimen peerfecto. Ed. Anagrama. Barcelona 2016

Gramsci, Antonio: Odio a los indiferentes. Ed. Ariel. Buenos Aires, 2017

Yescas, Oscar: Psicoterapia y política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/04/psicoterapiay-politica-oscaryescas.html

Yescas, Oscar: La otra política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/05/la-otra-politica-oscar-yescas-dominguez.html

Cifras de inseguridad pública en Hermosillo, Sonora Marzo 2023

https://www.elimparcial.com/sonora/sonora/Sienten-menos-inseguridad-en-Hermosillo-Ciudad-Obregony-Nogales-Inegi-20230420-0005.html