49 razones para nunca olvidar: ABC, ¡Nunca más!
Oscar Yescas Domínguez
2 de junio de 2022
Vivimos en una sociedad de consumo que está basada en el mantenimiento del equilibrio entre una producción masiva y un consumo masivo. Mantener el balance entre ambos procesos tiene graves consecuencias económicas, ecológicas y psicosociales ya que impulsa la cultura de lo efímero, por ejemplo, hoy en día los productos son creados con el sistema de obsolescencia programada, que consiste en que los nuevos productos tengan menor duración de vida, que dentro de un período programado de tiempo dejan de funcionar y nos veamos “persuadidos” para comprar un nuevo producto en lugar de buscar la reparación del que se averió lo cual afecta nuestra economía.
Por otro lado, podemos observar que existe un culto a la imagen que nos impulsa a renovar constantemente nuestro guardarropa y esto provoca que acumulemos una gran cantidad de prendas sin usar en nuestros hogares porque dejamos de usar prendas en buen estado con el argumento de que “han sido demasiado vistas” por nuestras amistades o se encuentran en las innumerables fotografías que nos tomamos aprovechando la facilidad de hacerlo a través de nuestros teléfonos celulares.
Pero a pesar de lo anterior, hay prendas de vestir con las cuales desarrollamos un apego emocional porque tienen un significado especial para nosotros, al menos eso me pasa a mí en estos momentos con dos prendas de vestir. La primera es una camiseta blanca que tiene en la espalda la leyenda: “49 razones para nunca olvidar” y que utilicé en algunas de las marchas que organizó el Movimiento 5 de junio en reclamo de justicia para los niños de la guardería ABC. La segunda, una camiseta a la que al momento de comprarla en el 2,012, envié a una persona para que le escribiera la leyenda “Peña Nieto NO es mi Presidente” y que porté con orgullo y rebeldía durante los seis años que padecimos el malgobierno de quien considerábamos el “idiota del pueblo”, pero que al final resultó ser más listo que millones de mexicanos que quedamos como tontos porque nos robó enormes cantidades de dinero, saqueó las finanzas públicas y se encuentra disfrutando de las riquezas que nos robó sin recibir castigo alguno del actual gobierno, mientras que millones de mexicanos pasaron a engrosar las estadísticas de personas que viven en condiciones de pobreza y miseria. ¿Se cayó el sistema, o debo decir, se calló el sistema?
No puedo desprenderme de estas camisetas, en especial de la primera porque tiene un significado especial para mí ya que después de 13 años de la tragedia, después de dos sexenios y varios meses del nuevo gobierno de Alfonso Durazo, continúa la exigencia de justicia para ABC. Los sonorenses no olvidamos que la tragedia que puso a Hermosillo en el mapa mundial el 5 2,009 fue utilizada de manera perversa con fines políticos por Guillermo Padrés porque incluyó en sus promesas de campaña electoral el castigo a los responsables de esta tragedia y de esta forma logró encauzar la indignación colectiva que generó la muerte de 49 niños y más de 70 heridos con quemaduras, y transformarlos en votos de castigo para el PRI y a favor del PAN. No sería exagerado decir que la tragedia de la Guardería ABC garantizó el triunfo del PAN en Sonora en aquel año.
Pero como ya sabemos, Guillermo Padrés se dedicó a robar dinero del presupuesto público, enriqueciendo su fortuna personal y la de sus principales funcionarios, quienes se caracterizaron por sus nuevos comportamientos de estrenar casa, automóvil nuevo y tener una nueva esposa, estaban embriagados del poder que disfrutaron durante seis años y la promesa de campaña de castigar a los responsables de la tragedia de ABC quedó en el olvido durante todo el sexenio.
Claudia Pavlovich, quien era Senadora por el PRI tuvo un papel destacado en los momentos posteriores a la tragedia al apresurarse a redactar cartas de recomendación que buscaban presentar una imagen limpia de los dueños de la Guardería ABC y usó su poder como Senadora para protegerlos de cualquier acción legal o sanción social, por todas estas razones no se esperaba alguna acción de su parte a favor de cerrar la herida de la tragedia en la Guardería ABC cuando tomó protesta como Gobernadora electa, porque el dolor colectivo que este evento provocó, no impidió que exhibiera una parcialidad deshonrosa. Pero el daño que hizo con su intervención en este asunto fue mucho más allá de redactar cartas de recomendación, ya que durante su gestión emitió un decreto que sellaba los archivos de la Guardería ABC hasta el años 2025.
El cuestionamiento a este comportamiento inmoral, condenable a todas luces por parte de Claudia Pavlovich, crecó debido a su participación en diferentes actos de corrupción que sucedieron durante todo su sexenio, actos que debilitaron las finanzas del Gobierno del Estado y pusieron en estado de crisis al Isssteson y que provocaron que al terminar su gestión como gobernante entregara un Estado en crisis financiera.
Lo inexplicable es que Andrés Manuel López Obrador ignoró todo lo anterior y brindó un apoyo total a Claudia Pavlovich, no sólo se prestó a participar en la simulación de la inauguración de un Hospital General de Especialidades (que se entregó con gran retraso y al cual el propio AMLO aportó 800 millones adicionales para lograr terminar la obra), sino que, a pesar de que Claudia Pavlovich estaba en el blanco de acusaciones de corrupción (una corrupción que se podía confirmar al checar los estados financieros de cada dependencia del gobierno estatal) y de que existía un reclamo popular para que se investigara su participación en actos de corrupción, el Presidente de México le dio el nombramiento de Cónsul de México en Barcelona y con ello, Claudia Pavlovich logró obtener inmunidad diplomática y protegerse de cualquier acusación de cualquier delito que se haya cometido durante los seis años que duró su gestión como Gobernadora. Cabe mencionar que este nombramiento está siendo cuestionado en estos momentos más en la propia España que en nuestro país, porque en suelo europeo, concretamente en España, organizaciones españolas y mexicanas exigen su destitución y abandono del país, bajo el argumento de que no tiene el perfil ni experiencia para ocupar un cargo diplomático y en cambio sí cuenta con un sinnúmero de acusaciones de corrupción en su contra en México.
En este contexto, llega el 13 aniversario de la tragedia de la guardería ABC y la frase “49 razones para nunca olvidar” suena más fuerte que nunca. Las decepciones de quienes nos gobiernan no terminan porque se observa que la corrupción no recibe castigo en suelo mexicano, un país en donde la impunidad sigue prevaleciendo.
No hay explicación lógica al comportamiento de Andrés Manuel López Obrador de proteger a una figura manchada por la corrupción, el autoritarismo y abuso de poder, como lo es la figura de Claudia Pavlovich. Tampoco hay explicación política que permita comprender el porqué AMLO ignoró el reclamo de los ciudadanos sonorenses de investigar las acusaciones de actos de corrupción cometidos por Claudia Pavlovich. En esa misma línea de pensamiento, tampoco hay una explicación humanista del porqué a cuatro años del sexenio de AMLO, se tenga qué convocar a una nueva marcha este próximo 5 de junio para demandar justicia para los niños que murieron en la guardería ABC, reparación del daño para los niños que resultaron heridos durante esa tragedia y castigo a los responsables de la tragedia que enlutó al pueblo mexicano.
No es suficiente con ondear la bandera a media asta y emitir un discurso lamentando lo que sucedió hace 13 años (TRECE AÑOS, toda una vida sin justicia en México), gobiernos se van, gobiernos vienen y se van, el nuevo gobierno federal inicia la segunda mitad de su sexenio y no hay resultados que permitan decir que se impartió la justicia en el caso de la guardería ABC. Lo que se necesita es que funcione el Estado de Derecho en México y las instituciones públicas cumplan con el trabajo para el cual fueron creadas y en el caso de Claudia Pavlovich, se le debe retirar el nombramiento de Cónsul de México. En caso de que no se le retire el nombramiento de Cónsul y se mantenga en la impunidad que la protege de ser investigada por actos de corrupción, cabe repetir la pregunta hecha en relación a Enrique Peña Nieto: ¿Se cayó el sistema, o debo decir, se calló el sistema?
Yescas, Oscar El idiota del pueblo
https://oscaryescasd.blogspot.com/2019/08/elidiota-del-pueblo-oscaryescas.html
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