lunes, 27 de septiembre de 2021

 

Entre el pesimismo y el optimismo en la política

Oscar Yescas domínguez

27 de septiembre de 2,021

Como psicólogo siempre tiendo a pensar que ningún ser humano es perfecto, que todos podemos cometer errores que pueden ser considerados como parte del aprendizaje vivencial y como producto de ese aprendizaje podemos generar cambios en nuestros comportamientos. Por ese motivo me inclino a la idea de que todos merecemos una segunda oportunidad de reivindicarnos ante cualquier error que cometamos porque una sola acción no puede definir toda nuestra vida. También pienso que la confianza es un sentimiento que puede ser tan fuerte que nos lleve a realizar cosas inadmisibles por aquellos en quienes confiamos, pero al mismo tiempo, también puede ser un sentimiento tan frágil que un engaño o una traición de quienes les entregamos nuestra confianza, puede lograr que ese sentimiento se convierta en algo parecido a un cristal que se rompe en mil pedazos.

Debemos reconocer que la construcción de la confianza implica una considerable cantidad de tiempo y no basta con que nos digan “confía en mí”, en cambio su destrucción puede llevar segundos o minutos y desaparecer por completo. Reconstruir la confianza después de una decepción o traición es una tarea que podría tornarse en verdad imposible porque las puertas de nuestro corazón y mentes se cierran ante la decepción y pueden permanecer así durante mucho tiempo, porque la desconfianza ha ingresado en nuestro interior. Hay un refrán que dice “por la puerta donde entra la desconfianza, sale el amor” y una vez que el amor se va difícilmente regresa, por lo que recuperar la confianza perdida es algo improbable, pero no imposible, ya que puede recuperarse siempre y cuando quien defraudó esa confianza muestre un auténtico compromiso de cambiar su comportamiento y por parte de quien sufrió la decepción persista el deseo de volver a confiar.

Lo anterior se aplica también en el terreno de la política, los ciudadanos hemos sido objetos de engaños por parte de los políticos durante las últimas décadas, con el triunfo de Morena en el 2,018 llegamos a pensar que podríamos volver a confiar en los políticos nuevamente. Tuvimos a fortuna de elegir como Presidente a Andrés Manuel López Obrador, quien ha mostrado un alto grado de congruencia entre el discurso y la acción al combatir a la mafia de la corrupción y apoyar la implementación de políticas públicas y programas de asistencia social en favor de los más desfavorecidos y marginados económicamente. Pero no se puede decir lo mismo de Morena como partido, porque una vez en el poder se alejó de los movimientos colectivos y surgió una lucha interna por el control del partido y su actual dirección exhibió un rostro de autoritarismo hacia sus propios militantes que sorprendió a propios y extraños.

El voto de confianza que le dimos a Morena en el 2,018, sufrió un sinnúmero de decepciones en varios municipios ubicados a lo largo y ancho del país. Un ejemplo de esa decepción lo vivimos los habitantes de la capital sonorense cuando nos vimos obligados a votar por Célida López como candidata de Morena a Presidenta municipal de Hermosillo, a pesar de que su pertenencia al Pan era de todos conocida, pero como la consigna era apoyar a Morena le dimos nuestro voto de una manera casi forzada. Nuestro primer instinto de desconfianza hacia esa persona se vio confirmada por un cuestionable desempeño en su liderazgo durante los tres años que se mantuvo en el cargo demostrando autoritarismo, vulgaridad y menosprecio hacia la ciudadanía sonorense, lo cual que generó varios conflictos sociales en los cuales estuvieron ausentes los dirigentes de Morena Municipal y Estatal de Sonora.

Durante los meses previos a las elecciones, la ciudadanía confiaba en que habría elecciones internas en Morena para elegir candidatos a los diferentes puestos de elección popular, pero nuevamente la decepción hizo su aparición al aprobar la Dirección nacional de ese partido el uso de una encuesta para “elegir a los candidatos”. La decepción aumentó cuando en la lista de candidatos aparecía Célida López como candidata de Morena para reelegirse en el cargo de Presidenta Municipal. La derrota de Morena y el triunfo del Pan en Hermosillo reflejó la ceguera política y los resultados de una decisión autoritaria que iba en contra de la voluntad de la ciudadanía hermosillense que se opuso a la reelección y emitió un voto de castigo provocando que Morena tuviera su debut y despedida en el gobierno de la capital sonorense.

Pero no terminaron ahí las decepciones que provocan pesimismo en la ciudadanía sonorense, porque en la integración del equipo de trabajo del nuevo Gobernador es indudable que se tomaron decisiones acertadas en la asignación de cargos a determinadas personas, pero destaca la incorporación de Célida López en su equipo de gobierno para ocupar un cargo que antes no existía, al elevar al rango de Secretaría de Turismo lo que antes era la Comisión del Fomento al turismo, lo cual provocó escepticismo en la ciudadanía hermosillense.

¿Cómo se puede interpretar la incorporación de esta persona al equipo de trabajo del nuevo Gobernador quien además no escatimó elogios al desempeño de Célida López como Presidenta Municipal de Hermosillo lo que se contradice por la derrota que sufrió en su intento de reelección? Las declaraciones de apoyo a la anterior Presidenta Municipal de Hermosillo contrastan con el silencio que mantiene después de declarar que recibió un estado en quiebra financiera entregado por Claudia Pavlovich, quien llevó la corrupción a extremos nunca antes vistos al dejar una enorme deuda pública, provocar un permanente desabasto de medicamentos en el Isssteson y el retraso de pagos a las mensualidades de pensionados y jubilados durante agosto y septiembre. La ciudadanía sonorense espera del nuevo gobierno acciones contundentes que combatan la evidente corrupción del gobierno de Claudia Pavlovich.


Otra señal de preocupación y genera desconfianza fue la visita que realizó nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador para supervisar los avances en la construcción del nuevo Hospital General de Hermosillo, lugar en el cual lo recibió un contingente representativo de varios grupos, dentro de los cuales se encontraba un buen número de miembros del Movimiento 30 de julio de Derechohabientes del Isssteson, quienes protestaban por el desabasto de medicamentos y el retraso en el pago de las mensualidades de los jubilados por parte del gobierno estatal y aún así, López Obrador no titubeó en su intervención al interior del recinto en pedir un aplauso para Claudia Pavlovich a manera de despedida porque su gobierno estaba finalizando. Cuando la entonces Gobernadora abandonó el lugar, tuvo que soportar los gritos de una muchedumbre que le gritaba en su cara: “corrupta”, “ladrona”, “represora”, lo cual no la detuvo para publicar inmediatamente en redes sociales que el Presidente “vino a inaugurar” el Hospital General, a pesar de que dicho nosocomio todavía no entra en funcionamiento.

El movimiento 30 de julio todavía no cumple dos meses de haber surgido y fue creado por un grupo de ciudadanos que decidieron tomar la iniciativa de luchar en defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna, derechos que estaban siendo violados de manera impune por parte de las autoridades del Gobierno de Claudia Pavlovich al provocar un permanente desabasto de medicinas que perjudicaba la salud de miles de derechohabientes. En poco tiempo se sumaron a este movimiento centenares de derechohabientes que no recibieron apoyo de sus representantes sindicales ante la violación a sus derechos a la salud y sintieron que los abandonaron, dejado solos ante estos atropellos y no los estaban representando realmente, por lo que de manera libre y voluntaria decidieron no sólo formar parte de este movimiento, sino también contribuir a la construcción y consolidación del mismo. Los representantes del movimiento, encabezados por la Lic. Esthela Mar, realizaron varias reuniones con autoridades del Gobierno del Estado y autoridades administrativas del Isssteson logrando tomar acuerdos para cumplir con abasto oportuno de medicamentos a los integrantes de dicho movimiento.

Con el inicio del nuevo Gobierno encabezado por Alfonso Durazo se esperaba que la situación cambiara de forma radical, al crear un puente de comunicación con los representantes del Movimiento 30 de Julio y lograr solucionar los problemas de desabasto de medicamentos y garantizar un pago oportuno de la mensualidad a Pensionados y Jubilados. El haber terminado un gobierno priísta representó un descanso y se crearon las condiciones para construir una nueva confianza en la que los integrantes del nuevo gobierno atenderían a los derechohabientes agrupados en el movimiento 30 de julio que surgió para llenar el vacío de liderazgo dejado por los líderes de los sindicatos que agrupan a miles de trabajadores afiliados al Isssteson ante las continuas violaciones a los derechos a la salud traducidas en un permanente desbasto de medicamentos y la violación al derecho a una jubilación digna que se tradujo en el retraso del pago a pensionados y jubilados en los meses de agosto y septiembre

Pero, parece que vamos de nuevo por el camino de la decepción porque el nuevo Director del Isssteson Jesús Acuña, no contempló invitar a los representantes del movimiento 30 de julio al convocar a una reunión a los sindicatos que integran el Consejo sindical permanente para invitarlos a laborar en forma conjunta manejando en su discurso frases como las siguientes: Todos aquí buscamos una cosa, creo yo central, que sobreviva el Isssteson, rescatarlo… lo que necesitamos es ‘taclear’ la situación, enfrentarla y jalar juntos para empezar a erradicar vicios, porque esos vicios se traducen también en falta de recursos financieros, pero también en falta de recursos morales”. “Lo peor que se puede hacer es ocultar la realidad, sea azul, roja, negra o blanca, la realidad la tenemos que poner en la mesa, porque con eso es con lo que tenemos que trabajar, no con fantasías, tengan por seguro que la transparencia y la información va a estar allí de cajón”.

¿Cómo podremos interpretar este desaire a los centenares de miembros del movimiento 30 de julio? Se ignora el hecho de que El movimiento 30 de julio ha sido uno de los actores sociales más destacados en estas últimas semanas que demandaron una solución a la problemática del Isssteson. ¿Seguiremos teniendo más de lo mismo con este gobierno que está iniciando?, es decir, ¿se seguirá ignorando a los directamente afectados y tomarán decisiones un pequeño grupo de “líderes” que han mostrado con su comportamiento y silencio ante el desabasto de medicinas y retraso en pagos a jubilados y pensionados que no les interesa el bienestar de quienes dicen representar? Esas son las fuentes que generan pesimismo en mi persona, pero honestamente debo decir que no estoy sorprendido porque no es la primera vez que sucede, no es la primera vez que algún político, algún funcionario decepcione a quienes se supone debe servir.

Pero, ese pesimismo que provoca la decepción de expectativas, cede ante el surgimiento de un nuevo sentimiento porque hemos aprendido a recoger los trozos de la confianza rota por instituciones públicas, políticas y sindicales, para depositarlas sobre nuestros hombros y aprender a confiar en nosotros mismos y no depender de otras personas. En la lucha por la defensa de nuestros derechos de la salud y de una jubilación digna estamos aprendiendo a ser individuos autónomos que construyen una sociedad autónoma a través de la democracia participativa. La vinculación de los esfuerzos por defender nuestros derechos y la reconstrucción de la confianza en nosotros mismos nos permiten generar un optimismo acerca del futuro que nos espera a corto y mediano plazo y este optimismo se fundamenta en el hecho de que no solamente hubo un cambio de gobierno en Sonora, también se presentaron cambios en los ciudadanos sonorenses ya que nuestros ojos tienen una mirada diferente, porque estamos aprendiendo a ver la realidad con otra mirada. Podemos decir que los ciudadanos ya hemos despertado, no todos es verdad, porque parece que una gran mayoría está condenada a despertar y luchar en contra de las injusticia sólo cuando éstas nos golpean.

Pero en el movimiento 30 de julio vemos a los funcionarios de gobierno como lo que son: servidores públicos y no sólo como “autoridades gubernamentales”. Sabemos que los funcionarios del nuevo gobierno están ocupando puestos de dirección percibiendo un sueldo que proviene del pago de los impuestos de la ciudadanía y que por ello, la misión de todo funcionario gubernamental es servir al público, no servirse del presupuesto público. Este nuevo gobierno que surge después de años de corrupción gubernamental, será sin duda alguna uno de los gobiernos más vigilados por una ciudadanía atenta que no permitirá actos de corrupción o faltas de respeto por parte de altos funcionarios gubernamentales.

Junto a esa percepción que nos permite reducir la distancia entre funcionarios públicos y ciudadanía, debemos decir que en la lucha por la defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna, nos hemos encontrado en el camino varias personas que en su momento llegamos a experimentar el sentimiento de estar solos y abandonados por nuestros representantes sindicales, pero que al ver ver que no somos unos cuantos los que nos encontramos en esta situación, nos hemos reconocido como hermanos del mismo dolor, y hemos decidido unir fuerzas para luchar en defensa de nuestros derechos de salud y de una jubilación digna. Esta nueva percepción de nosotros mismos y de quienes nos rodean nos permite construir un empoderamiento individual y colectivo, que nos genera un optimismo acerca de que podemos lograr la solución a nuestros problemas si construimos un vínculo de colaboración entre derechohabientes y autoridades gubernamentales.

Nos encontramos en el proceso de aceptación de que no necesitamos depender de nadie para defender nuestros derechos porque nadie nos representará mejor que nosotros mismos y en el movimiento 30 de julio hemos encontrado un espacio y un colectivo en el cual no hay un representante que esté por encima de nosotros, ya que las decisiones las tomamos en forma colectiva para actuar con oportunidad y hemos ganado el derecho de ser escuchados en nuestras demandas por parte de las autoridades, al asumir el rol de actores políticos, por lo que no permitiremos que se nos ignore en futuras reuniones que realicen las autoridades del Isssteson, ni que nuestra voz sea silenciada por dirigentes sindicales que en tiempos de crisis exhiben muestras de oportunismo político al aceptar participar en reuniones en las que no estén representantes del movimiento 30 de julio.

En el movimiento 30 de julio de predominan los jubilados. En contra de lo que pudiera esperarse, sus integrantes muestran una energía y rebeldía que contrasta con la pasividad, indiferencia y silencio que muestran muchos trabajadores activos que también están afiliados al Isssteson. Los trabajadores activos deberían aprender de los trabajadores jubilados que formamos parte del movimiento 30 de julio que la lucha es continua y que si no se movilizan corren el riesgo de no disfrutar de una jubilación como la que tenemos quienes estamos jubilados, porque el derecho a la jubilación está en la mira de las políticas neoliberales que intentan eliminarlo en un futuro a corto plazo.

Quienes integramos el movimiento 30 de julio hemos rebasado a los dirigentes de diferentes sindicatos porque permanecieron con un bajo perfil mientras el gobierno de Claudia pavlovich violaba impunemente nuestros derechos a la salud y a una jubilación digna de los derechohabientes del Isssteson. Pero ahora que entra el nuevo gobierno no dudan en sentarse en la mesa de negociaciones para aparentar que representan a los intereses de los trabajadores, y aceptan que se ignore al movimiento 30 de julio, que desde esa fecha surgió como grupo social emergente ante el vacío de liderazgo sindical para reclamar por el problema del desabasto de medicamentos y por la falta de pago a los jubilados.

No podrán callarnos, ignorarnos ni hacer a un lado, en la lucha por la defensa de la salud y de la jubilación, no hay quien tenga la titularidad del movimiento, somos los directamente afectados los titulares de esta lucha y reconocemos al movimiento 30 de julio de derechohabientes del Isssteson como representante legítimo de centenares de jubilados que pertenecen a varios sindicatos, pero que ante su pasividad e indiferencia ante la violación de nuestros derechos, hemos decidido formar parte de este movimiento colectivo.

Estamos conscientes de que la unidad de todos los derechohabientes del Isssteson es necesaria para rescatar a este instituto de salud pública, en este proceso los trabajadores organizados en sindicatos tienen un papel importante que desempeñar y que consiste en aumentar su participación sindical para lograr la democratización de sus sindicatos y participar como contingente organizado y realmente representativo de sus trabajadores junto al movimiento 30 de julio en la defensa de los derechos a la salud y a una jubilación digna.

En el caso de los jubilados de la Universidad de Sonora, se ha constituido una Asociación de pensionados y jubilados de la Universidad de Sonora que agrupa a jubilados del Staus y del Steus y en el caso de los primeros, hemos logrado constituirnos como Delegación sindical, conquistado el derecho al voto y un espacio físico en el edificio del Staus. Algo parecido podrían hacer los jubilados de otros sindicatos, pelear por sus derechos, la jubilación no significa que nuestros derechos sindicales hayan terminado.

En días pasados un contingente de trabajadores del Gobierno del Estado agrupados en el Sindicato democrático Independiente, dirigidos por Francisco Mitre Rivas se presentaron en Palacio de Gobierno y por primera vez en varios años, un Gobernador salió a dialogar con ellos. Esperamos que esa apertura mostrada por Alfonso Durazo de salir de sus oficinas y dialogar con manifestantes, sea una característica de su forma de Gobernar y no sólo una muestra de deferencia particular hacia un personaje. De la misma forma esperamos que esta apertura al diálogo sea compartida por el nuevo Director del Isssteson y que en las próximas reuniones que convoque para discutir el funcionamiento del Isssteson y la forma de solucionar los problemas que afectan a los miles de derechohabientes del mismo, se incluya la invitación a los representantes del Movimiento 30 de julio porque nos hemos ganado el derecho de ser interlocutores y representar a cientos de derechohabientes al participar en reuniones con anteriores autoridades del Isssteson y del gobierno que acaba de terminar, por lo que esperamos reanudar el diálogo con las autoridades para analizar en la agenda de discusión las formas de atender las demandas que hemos presentado en anteriores reuniones.


Yescas, Oscar Nuevos actores en la escena política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/09/nuevosactores-en-la-escena-politica-en.html

El aprendizaje social en la lucha por el derecho a la salud y a una jubilación digna. https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/09/elaprendizaje-social-en-la-lucha-por-el.html

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