viernes, 12 de febrero de 2021

 

Democracia participativa al interior de Morena para elegir candidatas(os) a puestos de elección popular

Oscar Yescas Domínguez

12 febrero del 2,021



Desde hace siglos se reconoce el libre albedrío en el ser humano, esa capacidad para tomar decisiones personales que nos permiten construir el camino que seguimos a lo largo de nuestras vidas. No existe un camino fijado por “el destino” para hombres y mujeres, somos nosotros los que elegimos nuestro destino al decidir qué hacer ante determinadas situaciones. La toma de decisiones es un proceso que realizamos todos los días, hay decisiones sin importancia como decidir si nos bañamos al despertar o lo hacemos más tarde, decidir qué prenda de vestir utilizaremos durante el día, decidir si después del desayuno realizamos algún tipo de quehacer, tomar café o ver televisión. Son el tipo de decisiones sin gran relevancia inmediata que forman parte de nuestras vidas cotidianas, por lo que constantemente estamos tomando decisiones.

Pero hay decisiones que marcan nuestras vidas, decidir estudiar alguna profesión u oficio, decidir buscar un trabajo, decidir tener relaciones sexuales sin protección anticonceptiva, decidir casarse, decidir iniciar una dieta para bajar de peso, etc. Estos son ejemplos de decisiones tomadas en la esfera de la individualidad que tienen gran relevancia en nuestras vidas. Pero hay decisiones colectivas en las que tenemos el derecho de participar en ellas pero ni siquiera sabemos que podemos participar en ellas y mucho menos hemos aprendido a ser parte de las mismas.

Vivimos en una sociedad que presume de ser democrática porque los gobernantes son elegidos en forma democrática, cada ciudadano toma la decisión acerca de por qué candidato votar. Durante décadas hemos padecido las consecuencias de una falta de participación social que generó lo que se conoce como democracia representativa, que consiste en vivir la democracia en un solo día, el día de las elecciones cuando votamos por nuestros candidatos. Después de las elecciones termina la democracia porque los candidatos electos pasan a tomar el poder político y ejercerlo sin realizar consultas ciudadanas o populares. Aprueban y desaprueban iniciativas de ley sin tener contacto con sus representados, utilizan el poder ciudadano que se les otorgó mediante una elección democrática para beneficiar intereses privados y menospreciar intereses colectivos.

En este año 2,021 se realizan elecciones en México, las primeras elecciones después de la derrota electoral del Pri y del Pan en el 2,018 que le dio el poder presidencial a Andrés Manuel López Obrador y el control de las Cámaras a Morena. Serán una elecciones que pondrán a prueba tres años de gobierno del nuevo partido que tomó el poder: Morena. Son elecciones cruciales en la medida de que las fuerzas de oposición se han unido en un frente para intentar reconquistar el poder político. El Pri, el Pan y el Prd se presentarán en esta contienda formando una alianza en contra de Morena. El golpe político que el pueblo mexicano y Morena les dió a los responsables de la crisis en que estaba sumergido nuestro país en el 2,018, no fue suficiente porque hoy reagrupan fuerzas para presentarse en forma unida y lograr obtener recursos suficientes en estas elecciones para sobrevivir y prepararse para intentar regresar y participar en las elecciones del 2,024.

Si logran obtener puestos de poder político en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, con toda seguridad intentarán bloquear los grandes proyectos de desarrollo económico y social que está implementando el Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Es necesario asegurarse de que en las elecciones de este año el Prianrd y el Movimiento Ciudadano no reciban ningún voto para que dejen de existir como partidos políticos que sobreviven con presupuesto otorgado por el Instituto Nacional de Electores.

En esa línea de pensamiento, los ciudadanos debemos igualar y/o superar el nivel de participación social que se presentó en el 2,018, cuando se alcanzó lograr la mayor cantidad de votos registrada en la historia de México. Esa participación social que es una característica de la democracia debe comenzar desde estos momentos cuando se registran candidatos en Morena para ocupar puestos de elección popular.

Tan sólo para ocupar el puesto de Candidata de Morena a la Presidencia Municipal de Hermosillo, hay 5 aspirantes para contender por Morena. Célida López, actual Presidenta Municipal de Hermosillo que intenta reelegirse en el cargo, Dra. Reina Castro Longoria, académica universitaria y activista ambiental, Mtra. Wendy Briseño Zuloaga, actual Diputada Federal por Sonora, Diana Platt Salazar, Diputada local de Morena y Lic. María Dolores Sánchez Acosta. 

Decidir quién será la candidata de Morena, es una decisión que no debe ser tomada por un pequeño grupo de individuos en la oscuridad de lo privado. Sobre todo por las experiencias ocurridas en la selección de candidatos de Morena para las elecciones del 2,018, algunas de las cuales resultaron ser graves errores porque con su actuación afectaron intereses colectivos al defender intereses privados, como lo es el caso de Célida López. Su gestión como Presidenta Municipal ha provocado un gran desprestigio para Morena Hermosillo y en estas elecciones se pagara el costo político de ese gran error. Todavía a estas alturas no queda claro cómo es que Célida López logró obtener aquella candidatura, lo cual sembró desconfianza al interior de Morena y con los simpatizantes de la misma.

Para evitar sospechas de dados cargados y demostrar que se actúa con congruencia política ligando el discurso con la acción, en esta ocasión se debe actuar con total transparencia para lograr que el proceso de elección sea respetado y aceptado por las 5 contendientes y los simpatizantes de cada una de las aspirantes. La persona electa para presentarse como candidata a la Presidencia municipal de Hermosillo debe generar un consenso de aceptación entre las cuatro aspirantes que aspiran al cargo y queden fuera del mismo. El proceso de toma de esta decisión que afectará o beneficiará intereses colectivos debe realizarse con limpieza y claridad total garantizar la unidad de los militantes y el apoyo total de los miles de simpatizantes de Morena.

Morena surgió como un movimiento colectivo, se institucionalizó como partido y se olvidó de su origen como movimiento social. Hoy tiene la oportunidad de recuperar su vinculación con las masas de simpatizantes permitiendo su participación en la toma de decisión de quiénes serán sus candidatos a puestos de elección popular. La selección de la candidata de Morena a la Presidencia Municipal de Hermosillo debe ser un claro ejemplo de democracia participativa en la que los militantes de Morena puedan ejercer su voto apoyando a la candidata de su preferencia. Sólo de esta manera podrá garantizarse la unidad de militantes y simpatizantes de Morena en el proceso de la campaña electoral y asegurar el triunfo de Morena conquistando la alcaldía de la capital sonorense. Recordemos que la toma de decisiones es la base de un sistema democrático, la participación popular en decidir sobre asuntos relevantes es la manera de construir la democracia. Es momento de ejercer la democracia participativa y crear las condiciones para que a través de una consulta ciudadana, los militantes de Morena puedan elegir a quien representará a su partido para la candidatura a ocupar la Presidencia Municipal de Hermosillo y continuar con la premisa de que Morena es la esperanza de México.

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