Cuando la fama te precede y es tu perdición
(¿Ricardo Bours Gobernador? Sólo pensarlo ofende¡)
Oscar Yescas Domínguez
09 de febrero de 2,021
En el último año se puede decir que sí he aprovechado los servicios de Netflix, porque he disfrutado de varias series de las que no sólo las he gozado, sino que también he aprendido bastante de ellas al tener acceso a otras culturas diferentes a la nuestra. Cansado de las producciones de Hollywood y buscando algo diferente a las producciones estadunidenses por tener rostros ya muy vistos o tramas muy estereotipados, busqué y encontré series británicas, australianas, polacas, rusas, coreanas, etc.
De las que me han sorprendido gratamente son las de este último país: Corea, porque proyectan parte de su cultura y dentro de ella veo con agrado que conservan ciertos valores que en el mundo occidental han perdido su significado: el respeto a los mayores, la honradez, la lealtad, la amistad y sorprendentemente, algo que hemos perdido hace mucho: el pudor, porque a diferencia de las producciones occidentales, los coreanos no muestran escenas de material sexualmente explícito, es decir, no utilizan desnudos ni actos sexuales para mostrar la intensidad del amor en una pareja, pero sí he visto grandes actuaciones que reflejan una profundidad de sentimientos y emociones, que nos recuerdan lo que es el amor en su expresión más pura.
En varias producciones coreanas he escuchado la expresión “los hijos heredan los pecados de los padres” y he visto series en las que aparentemente en algunas partes de aquel país, si un padre fallece, la deudas económicas que hayan contraído, pasan a los hijos quienes tendrán que pagar las mismas durante toda sus vidas como si fueran propias.
Obviamente, no estoy de acuerdo con una práctica de este tipo y afortunadamente no tenemos algo parecido en nuestra sociedad, pero extrapolando esa expresión en política, creo que es pertinente recordar las deudas públicas que tengan los familiares de aquellos que incursionan en política para llegar a puestos de poder político. No me refiero a deudas económicas, sino a deudas de justicia social o actos de mal gobierno en casos de tragedias provocadas por negligencia que recibieron indiferencia gubernamental o falta de atención a la misma.
Traigo a colación lo anterior porque en el Estado de Sonora nos encontramos un escenario político en el cual están registrados tres candidatos a Gobernador de Sonora en las próximas elecciones del mes de junio. En esta ocasión centraré mi atención en uno solo de ellos: Ricardo Bours.
Al poner el nombre de Ricardo Bours en Google lo primero que me encuentro es la expresión “Ricardo Bours Gobernador? Tan sólo pensarlo ofende”, que escribió en facebook el 11 de diciembre del 2,020 Julio César Marquez (uno de los padres que perdieron a uno de sus hijos en el incendio de la tragedia de la Guardería ABC y luchador incansable por la reparación del daño ocurrido hace casi doce años) y creo que tiene toda la razón, porque este aspirante al cargo de Gobernador de Sonora ofende con sus aspiraciones políticas al pueblo de Sonora que a pesar del tiempo transcurrido, todavía mantiene fresca en la memoria colectiva la gestión de su familiar directo Eduardo Robinson Bours como Gobernador del Estado, quien dejó un legado de corrupción, impunidad, enriquecimiento ilícito y una serie de injusticias, dentro de las cuales hay una que es imperdonable: su actuación como Gobernador ante la tragedia colectiva que representó el incendio de la Guardería ABC.
Con su gestión como Gobernador, Eduardo Robinson Bours hechó por tierra aquella idea que intentaron vendernos en el sentido de que un empresario rico que entra a la política era garantía de que no robaría y que era mejor votar por un empresario que incursiona en política y no por un político que tiene años dentro de esta actividad, porque resultó ser uno de los gobernadores priístas más corruptos que hemos padecido en México y en Sonora, su nivel de corrupción sólo fue superado por el gobernador panista Guillermo Padrés, quien en su avaricia y ambición saquearon por completo las arcas del Gobierno del Estado. Claro que está pendiente hacer el balance de la gestión de Claudia Pavlovich como gobernadora quien también está envuelta en escándalos de corrupción.El asunto es que la familia Bours es sinónimo de concentración del poder político y económico en el Estado de Sonora, un poder que ha crecido gracias a la corrupción y a a desviación de finanzas públicas. Los integrantes de este clan, los hermanos Eduardo, Ricardo, Rodrigo y Javier Bours Castelo están en el centro del poder político y económico y de los principales negocios comerciales en este Estado. Ricardo Bours el aspirante a Gobernador pertenece al clan de los Robinson Bours, un grupo empresarial que ha acumulado un gran poder económico gracias a prácticas de saqueo, despojo, abuso de poder, y corrupción en la que están involucradas empresas propiedad del clan e instituciones del Gobierno federal y Estatal.
Dentro de sus activos fijos pueden mencionarse las empresas Industria Bachoco, Fertilizantes Tepeyac, Productora de fertilizantes del noroeste y otras más. La empresa Bachoco ha sido acusada por practicar “monopolios criminales” en la venta comercialización y distribución de huevo y pollo. Recibieron una sanción económica por tal tipo de práctica, pero eso no ha impedido que estos productos sigan en una continua alza de precios, en perjuicio de la ciudadanía que vive en condiciones de pobreza y marginación sobre todo de la población infantil que ha dejado de consumir estos productos, lo cual afecta su nutrición y desarrollo físico.
Eduardo Bours (cuyo verdadero nombre es Jose Eduardo Robinson Bours Castelo, por lo cual los documentos firmados con el nombre de Eduardo Bours pueden carecer de valor legal porque no corresponden a su nombre real), fue senador y gobernador del estado, inició gobernando declarando una fortuna de 7 millones de pesos y al concluir su mandato se le detectó una fortuna de 987 millones de pesos. Su gobierno se caracterizó por un ejercicio de autoritarismo, por la opacidad en el manejo de la información, una extrema corrupción y sobre todo una gran insensibilidad política. ¿Cómo olvidar aquella respuesta que dio a la pregunta acerca de cómo podía dormir después de la tragedia de la Guardería ABC donde fallecieron 49 bebés de entre 40 días de nacidos y cinco años de edad: “Duermo como un bebé”. Esa declaración es el tipo de respuestas que nunca se olvidan, una respuesta que se podría esperar de un psicópata, pero no de un Gobernador del estado porque esa respuesta reveló la indiferencia y menosprecio a la tragedia y dolor de los familiares de los bebés muertos en la Guardería ABC y a la opinión de la ciudadanía sonorense.
Eduardo Bours tiene cuentas pendientes con la justicia y con el pueblo sonorense, todavía está por aclararse el destino del periodista Alfredo Jiménez quien investigaba sobre la narco-política donde estarían involucrados personajes del gobierno de Bours y de las empresas de su propiedad, lo cual se reveló en el decomiso de siete camiones pertenecientes a la empresa de Bours que fueron sorprendidos intentando ingresar a Estados Unidos transportando cocaína escondida entre pollos y con destino al mercado estadunidense. Esto lo documenta el periodista Alvaro Cepeda Neri en su libro titulado "El expediente Bours", donde detalla la corrupción e impunidad del gobierno de Eduardo Bours.
Eduardo Bours aprovechó el poder político en su cargo como gobernador, para apoderarse de buena parte del territorio de Sonora actuando junto a su hermano Ricardo Bours y contando con la complicidad de Ricardo Mazón a quien utilizaron como beneficiario de varias de sus operaciones. La alianza del Pan con el Pri evitó que al llegar Guillermo Padrés a la gubernatura de Sonora se procediera al enjuiciamiento de los Bours por tres asuntos de capital importancia: el incremento exagerado de la deuda pública estatal, el secuestro y desaparición del reportero Alfredo Jiménez y la tragedia del incendio en la Guardería ABC.
No es solamente por su apellido lo que hace sonar como ofensa la intención de Ricardo Bours de gobernar el Estado de Sonora, es el hecho de que su nombre ha estado ligado a varias prácticas de corrupción no aclaradas hasta el momento gracias a la impunidad de los gobiernos panistas y priístas. Ya fue presidente del municipio de Cajeme y ahora aspira a ser gobernador en estas elecciones, a través de las cuales pretende conquistar la gubernatura para afianzar su poder económico con el control del poder político, lo cual le permitiría ampliar las fortunas del clan Robinson Bours de una forma incalculable.
En una muestra de que la insensibilidad social es característica de la familia, Ricardo Bours inicia su precampaña como aspirante a Gobernador dando una gran muestra de miopía mercadológica al publicar en redes sociales una foto donde aparece junto a un asador sobre el cual reposa un grueso filete de carne que pocos sonorenses habrán comido en sus vidas debido al espesor del mismo. Con esta acción, lejos de generar simpatía, refleja que desconoce las necesidades, deseos y expectativas de la población sonorense de la cual un gran porcentaje sufre hambre y la miseria, lo cual es ignorado por parte de este personaje que pertenece a aquel 1% de la población que acapara la mayor parte de la riqueza mundial.
Ricardo Bours representa al poder corporativo que intenta controlar el poder político para seguirse beneficiando de la desigualdad social creada por políticas neoliberales que benefician a las grandes empresas y que han dejado en el desamparo y en la pobreza a millones de personas en el mundo entero. Esas políticas que dejan en la indefensión a los trabajadores para ser explotados bajo la premisa de la maximización del beneficio económico para los propietarios de las grandes empresas. Es cómplice de la impunidad vigente que ha impedido que se haga justicia en el caso de la Guardería ABC al guardar silencio y con su postulación al cargo de Gobernador parece ignorar que el pueblo sonorense en general, asocia su apellido a la corrupción padecida durante el sexenio de su hermano y lo más importante, que gran parte de la población sonorense no ha olvidado la tragedia de la Guardería ABC que reveló que el apellido Bours representa la corrupción, la impunidad y la injusticia. Todo esto representará un obstáculo difícil de salvar por quien se atreve a aspirar a la gubernatura de Sonora llevando el apellido y sangre de uno de los principales responsables de la tragedia que unió al pueblo mexicano en demanda de justicia. Un día antes de las elecciones del 6 de junio próximo, el día 5 se cumplen 12 años de la tragedia de la Guardería ABC, 12 años de impunidad e injusticia, un aniversario que agitará el ambiente político-social de tal forma que será inevitable que el sentimiento popular que predomine en ese día, se reflejará inevitablemente en el acto de votar al día siguiente en contra de las personas y partidos relacionados directamente con la impunidad, corrupción y falta de justicia en este caso.
Buena parte de la población sonorense comparte la expresión de Julio César Márquez cuando exclamó: Ricardo Bours Gobernador? Sólo pensarlo ofende, porque han transcurrido casi doce años de impunidad de esta tragedia sin recibir justicia. En su apellido lleva su penitencia y su osadía de intentar ser Gobernador en el Estado en el que existe una herida abierta sin sanar, permiten predecir su futura derrota en las urnas electorales. Sólo mencionar el apellido Bours y relacionarlo con el Gobierno del Estado remueve las cenizas del incendio que ocurrió en el 2,009 y renueva las fuerzas para seguir reclamando justicia en el caso de la Guardería ABC. Su postulación por un partido que navega según corra el viento El Movimiento Ciudadano, representa también el grado de descomposición al que ha llegado este partido que en el pasado ha dado muestras fehacientes de oportunismo político. Dante Delgado Rannauro, Presidente del Movimiento Ciudadano es un personaje que en una trayectoria política en la que ha demostrado que carece de congruencia entre el discurso y su accionar. La existencia de este partido y este tipo de candidaturas son un verdadero desperdicio del presupuesto público que sale de los bolsillos de los mexicanos.
El bajo porcentaje de las muestras de apoyo a su candidatura y la ausencia de probabilidades de su triunfo electoral, conducen a pensar que en realidad esta “tercera opción” electoral de los sonorenses no es real y que no sería extraño que a mediados de la campaña electoral Eduardo Bours y el Movimiento Ciudadano se retiren de la contienda política al ver que no tendrán posibilidades de asegurar su registro como partido político, para sumarse a la alianza del PRI, PAN y PRD, porque en última instancia representan a los mismos intereses oligárquicos y comparten la necesidad de mantener con vida sus partidos, los cuales sufren de una crisis de credibilidad que representa una amenaza seria de perder su registro ante el Instituto Nacional de Electores por ausencia de votos en las próximas elecciones.
Ricardo Bours Gobernador? Tan sólo pensarlo ofende!
https://www.facebook.com/juliocesar.marquezortiz/posts/10208017294386653
Empresas de Eduardo Bours evadieron pago de $ 1,600 millones de impuestos
Los abusos de los Bours, al amparo del poder político y económico
https://www.jornada.com.mx/2019/01/25/politica/002n1pol
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