jueves, 30 de julio de 2020


Cananea: ¡13 años de lucha minera!
Oscar Yescas Domínguez
30 de julio de 2,020

         La mayoría de los aniversarios suelen ser festejados con alegría singular, por ejemplo los cumpleaños de cada uno de nosotros, los aniversarios de matrimonios, los quinquenios de antigüedad laboral, etc., son motivo de festejo. Pero hay aniversarios en los que la alegría no tiene cabida y el día de hoy estamos frente a una huelga minera que cumple 13 años de estar en pie de lucha, lejos de festejar este evento, la verdad es motivo de pena ajena, indignación y decepción. Me refiero a la huelga iniciada en el 2,007 por las secciones 65 con sede en Cananea, Sonora, la sección 17 de Taxco, Guerrero, 201 de Sombrerete, Zacatecas, correspondientes al Sindicato de trabajadores mineros de la república mexicana
     Estamos frente a una huelga minera que atravesó los dos sexenios más brutales que ha tenido México en materia de violación de derechos humanos y laborales: el sexenio de Felipe Calderón (FeCal) y el de Enrique Peña Nieto, quienes no sólo ignoraron esta lucha, sino que no dudaron en enviar a la policía Federal a reprimir la combatividad de los trabajadores mineros herederos de una larga tradición de lucha en la cuna de la revolución mexicana. Esta lucha fue rechazada por los Tribunales responsables de impartición de justicia que como bien sabemos en la época del prian demostraron estar sometidos a la corrupción imperante, esta misma lucha que fue ignorada por las autoridades del gobierno del Prian durante más de dos sexenios.

      Originada en el año 2,007 esta huelga minera llega en este 2,020 a su trigésimo aniversario en el marco del nuevo gobierno que se autodenomina como el de la Cuarta Transformación y goberno de la esperanza, este mismo gobierno que a año y medio de tomar el poder ha sido incapaz de solucionar un conflicto que mantiene sumida en la pobreza a trabajadores mineros y sus familias, a pesar de la promesa presidencial del 29 de julio del 2,019 cuando AMLO recién electo en las urnas se comprometió a solucionarlo con el siguiente comunicado: “Comunico, transmito a los mineros que voy a convocar a dirigentes sindicales y empresarios para tratar este asunto. Quiero proponerles que se establezca una mesa de para buscar acuerdos y atender todo lo que esté pendiente, tanto en lo laboral como en lo ecológico y ver hacia adelante”.
     Una promesa incumplida porque el conflicto laboral entre trabajadores y compañía minera cumple el día de hoy 13 años de estancamiento, sin atisbo alguno de solución. ¿Qué dicen los defensores de la cuarta Transformación sobre este conflicto? ¿Por qué no defienden la causa minera con el mismo fervor con el que defienden la existencia de la Cuarta Transformación? ¿Dónde están los senadores y diputados de Morena en este momento?

Pena ajena, indignación y decepción es lo que se siente el ver a los trabajadores mineros cumpliendo 13 años solos en su lucha, una lucha reconocida a nivel internacional pero desconocida en México. Se dice fácil 13 años, equivale a toda una vida de un adolescente, son 13 años de privaciones económicas, de conflictos y rupturas familiares, de resistencia puesta prueba cada día, de fallecimientos de compañeros en lucha sin ver cumplidas sus demandas, todo por el empecinamiento de una parte patronal que se niega a ceder ante las justas demandas de los trabajadores mineros.
     Detrás de la lucha de los mineros se encuentra un pueblo en agonía, porque en un momento de la historia de Cananea, la vida del pueblo y sus habitantes estaba fusionada al funcionamiento de la compañía minera. Hoy en día existe un gran divorcio en el que la parte perdedora son los habitantes de esa histórica ciudad, quienes tienen que padecer la contaminación de sus suelos, la extracción de la riqueza de sus recursos naturales por parte de una compañía que tiene como política instituida no contratar gente nacida en Cananea, cometiendo con ello un acto de discriminación laboral que debería ser motivo de sanción penal.
Grupo México continúa dinamitando los alrededores de la ciudad minera ocasionando contaminación auditiva y destruyendo el medio ambiente. Como toda empresa minera sólo deja destrucción con su trabajo, destrucción del medio ambiente y destrucción del tejido social de la comunidad cananense por la expulsión de sus habitantes que emigran hacia otros lados en busca de mejores condiciones de vida, provocando que se pueda encontrar gente de Cananea en cualquier parte de México y Estados Unidos.
     Como toda gran empresa, Grupo México forma parte del cártel de delincuentes que han conformado un Poder corporativo y la impunidad con la que se maneja demostrada en estos 13 años de huelga minera son una muestra de que el poder económico doblega las manos del poder político, el divorcio entre la economía y la política es evidente, pero más evidente es que el poder político controle al poder político. El neoliberalismo fortalece a las grandes corporaciones y Grupo México es uno de los grandes beneficiarios de las políticas neoliberales que tienden a destruir contratos colectivos y desaparecer sindicatos combativos.

Los trabajadores mineros no son los únicos afectados por el funcionamiento destructivo del grupo México, la población de Cananea y los habitantes de los márgenes del río Sonora también fueron afectados por el derrame de desechos tóxicos que realizó de manera irresponsable el grupo México y que afectó el medio ambiente, la flora y la fauna de dicho lugar y sobre todo que afectó la salud de los habitantes de los pueblos de la sierra al beber o consumir agua contaminada.
     La ayuda para estos afectado ha sido otra promesa incumplida, después de seis años del incidente, los pobladores todavía padecen de las secuelas del mismo y la clínica que los atendería fue otra promesa incumplida. Otro derrame de desechos tóxico sucedió en la bahía de San Carlos Nuevo Guaymas, cuando parte del mortal líquido se vertió sobre las aguas del mar ocasionando la muerte de especies marinas y contaminando el mar de Cortés. De manera reiterada se ha solicitado la cancelación de la concesión al grupo México, pero esta demanda ha sido ignorada por el actual gobierno y se vio con malos ojos que Germán Larrea fuera uno de los acompañantes de nuestro Presidente en su viaje a Estados Unidos.

   Los trabajadores de la sección 65 de Cananea, Sonora se manifestaron el día de hoy en las escalinatas del Congreso del Estado solicitando “con el respeto que se merece al Presidente de la república Lic. Andrés Manuel López Obrador le de seguimiento y solución a las tres huelgas estalladas el 30 de julio del 2,007”. A pesar de haber transcurrido un año sin que AMLO cumpla su promesa, los trabajadores mineros manifiestan su confianza en su palabra. No estuvieron solos en este acto, representaciones sindicales de mineros y otras organizaciones laborales así como la Senadora suplente que siempre ha estado a su lado en esta lucha Dra. Reina Castro Longoria.
     El gobierno mexicano encabezado por AMLO no puede seguir ignorando la lucha de los trabajadores mineros, López Obrador empeñó su palabra de atender a los trabajadores mineros y no puede actuar en forma parcial al brindarle atención a Germán Larrea e ignorar la demanda de diálogo de los trabajadores mineros. Tampoco puede seguir ignorando la lenta agonía del pueblo de Cananea que sufre la discriminación laboral del grupo México al excluir toda posibilidad de ser contratado por esa compañía. Son 13 años de vergüenza e ignominia para el Estado mexicano y de gloria y reconocimiento de la resistencia de un grupo de trabajadores mineros que han soportado más de una década una huelga reconocida fuera de México. Es justo y necesario que este conflicto termine y la alternativa de solución no es otra que a favor de los trabajadores mineros.


      

No hay comentarios:

Publicar un comentario

coloca tu nombre y correo electronico antes de comentar gracias