domingo, 3 de mayo de 2020



Consulta popular Célida López se va del poder?
Oscar Yescas Domínguez
03 de mayo 2,020

En las democracias los pueblos eligen a sus gobernantes, pero desde hace mucho tiempo en la democracia occidental, los movimientos colectivos a través de la acción organizada conquistan el poder a través de movilizaciones o del voto electoral y sube al poder un pequeño grupo que se presenta como “representante de la voluntad popular”. Este pequeño grupo entrega el poder a una persona y al final ésta última termina dando la espalda a quienes lo llevaron al poder ejerciendo un liderazgo autoritario tomando decisiones que van en contra de los intereses de las mayorías.
Esto lo leí en el libro del Psicólogo social francés Serge Moscovici “La era de las multitudes” publicado en 1980 y se ha comprobado en muchas ocasiones en varios países del mundo. En México vivimos mas de 80 años de dictadura perfecta bajo el Prianismo. Nuestro país era el ejemplo más contundente de lo que decía Moscovici en el siglo pasado.
Lo inaceptable es que en pleno siglo XXI se siga repitiendo una historia que los mexicanos pensábamos que formaba parte de un pasado al cual no queremos regresar. El triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador y Morena en el 2,018 representó que la esperanza llegara al poder en México.
La conquista del poder político en México por parte de Andrés Manuel López Obrador y Morena fue el resultado de un ejercicio de democracia masiva que implicó la movilización de millones de mexicanos antes y durante las elecciones presidenciales del 2,018, mismas que dieron como resultado que una abrumadora mayoría (más de 30 millones de mexicanos) votáramos de manera contundente e impidiéramos con nuestro voto y presencia la consumación de un fraude más en contra de la voluntad popular del pueblo mexicano.
Este ejercicio de democracia fue un ejemplo para el mundo entero que vivía bajo un manto de totalitarismo en la vida cotidiana y el triunfo de AMLO fue una lección ejemplar ya que la democracia estaba desapareciendo a nivel mundial y con ella se perdían las esperanzas de cambio social de pueblos enteros. El mundo entero volteó asombrado de ver cómo el pueblo mexicano derrotaba por la vía pacífica a la dictadura del Prian.
Ese año comenzó en México una nueva era caracterizada por la construcción de espacios de democracia basados en la consigna “Juntos haremos historia”. En año y medio de gobierno AMLO ha realizado un conjunto de cambios que llevan la tendencia a eliminar la corrupción, distribución del presupuesto gubernamental en proyectos que benefician al pueblo de México y sobre todo a los más desfavorecidos.
Una de las promesas de campaña de nuestro querido Presidente (debo mencionar aquí que en los seis años del sexenio de Enrique Peña Nieto, nunca lo reconocí como mi presidente, es más, hasta me mandé hacer una camiseta con la leyenda “Peña Nieto NO es mi presidente”, pero con Andrés Manuel mis sentimientos hacia él son de respeto y agradecimiento porque gracias a él logramos echar fuera del gobierno al Prian, por eso a él Sí lo reconozco como mi Presidente, como el Presidente de todos los mexicanos), fue la de realizar a los dos años de su gobierno un plebiscito o consulta popular para que el pueblo mexicano decidiera si permanece en el poder todo el sexenio o se le exige su renuncia por no cumplir con sus promesas.

Honestamente, sin ser miembro de Morena, creo innecesaria tal consulta porque su actuar como Jefe de Estado han superado las expectativas al inicio de su mandato. Reconozco que ha hecho mucho por el pueblo de México, pero también estoy consciente de que falta mucho más todavía por hacer para consolidar la democracia en nuestro país.
Nadie es perfecto, y sí se le podrían cuestionar o criticar a AMLO algunas de sus acciones sin que esto implique ser antilópezobradorista. La crítica social siempre debe estar presente en todo ejercicio de gobierno y el gobierno de Morena no debe ser la excepción.
Retomando el tema de la consulta popular, quisiera centrar la atención en la actuación de la Presidenta municipal de Hermosillo, una política de trayectoria y formación panista que como Mula de Troya de metió en las filas de Morena y hoy ocupa la Presidencia municipal de la capital sonorense.
Su actuación ha demostrado en los hechos, un gran menosprecio hacia el pueblo Hermosillense, Ha exhibido un estilo autoritario en su forma de Gobernar, una sordera insultante hacia las peticiones de los hermosillenses y una evidente tendencia a favorecer intereses oscuros y perjudicar los intereses colectivos de la ciudadanía hermosillense.
Su empecinamiento en vender el terreno denominado El Cárcamo refleja una agenda oculta que la lleva a continuar con un proyecto de venta que se supone ya se había superado e impedido por la resistencia y movilización de grupos organizados de ambientalistas, deportistas y ciudadanos preocupados por la prepotencia y autoritarismo de Célida López.
Pero lo más importante es que el argumento principal que utilizaba para intentar vender “un terreno baldío” era la necesidad de tapar baches en las calles de nuestra ciudad. La venta de este terreno aseguraba la suma de 180 millones de pesos de los cuales la mayor parte se utilizaría en bacheo de las calles de nuestra capital.
La inconformidad popular llegó a oídos de nuestro Presidente AMLO y de inmediato informó que no habría tal venta porque se destinarían $ 500 millones de pesos para infraestructura en nuestra ciudad. Problema resuelto, lo que procedía era declarar la venta suspendida y gestionar trámites para declarar reserva natural este terreno utilizado por deportistas, pero que tiene gran valor ambiental porque debajo de él hay mantos acuíferos.
Pero no sucedió así, de nuevo Célida López reúne al Cabildo y saca el acuerdo de continuar con la venta de este terreno desafiando a los hermosillenses y exhibiendo que son otras sus intenciones al intentar vender ese terreno. Son varias las ocasiones en las que la Presidenta Municipal de Hermosillo se ha burlado de los hermosillenses, los ha insultado llamando ignorantes, les ha cantado amenazando que los va a arrestar si no se quedan en su casa.
Creo que es notorio que su empecinamiento de actuar en contra de los hermosillenses continuará hasta el último día de su mandato. Hoy ya no necesito ni quiero mandarme hacer camisetas con la leyenda “Célida López no es mi Presidenta”, porque las condiciones han cambiado, hoy si nos organizamos y actuamos colectivamente, Juntos haremos historia.
Sólo es cuestión de recordar dos cosas fundamentales: en las democracias los pueblos eligen a sus gobernantes, en las democracias los pueblos pueden hacer dimitir a los gobernantes que fallan en su liderazgo social. En las democracias debe existir la figura de la consulta popular que permitan la participación social de los integrantes de las comunidades en la toma de decisiones importantes. Hoy en día para los hermosillenses es claro que Célida López no sólo ignora la voluntad popular, se burla de los ciudadanos hermosillenses, actúa de tal forma que no representa a los intereses colectivos de quienes formamos parte de esta comunidad que habita en este municipio.
Por todo lo anterior, ha llegado el momento de dejar de estar a la defensiva de acciones en contra del pueblo y y debemos pasar a actuar a la ofensiva tomando el toro (o¿o la Mula?) por los cuernos.
Impulsemos una consulta popular para que el pueblo hermosillense decida si Célida López continúa como Presidenta Municipal de la capital sonorense o si se le exige renunciar a su puesto. La consulta popular no es algo nuevo, ya participamos en ejercicios de este tipo cuando en el 2,018 decidimos detener la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El pueblo de Mexicali realizó una consulta popular para fundamentar la negativa a la instalación en aquella ciudad de la empresa cervecera Constalletions Brands.
La intransigencia y la negativa al diálogo de quien ocupa el cargo de Presidenta Municipal no nos deja otra alternativa que removerla de su cargo y seguir defendiendo con la participación social los recursos naturales de nuestro medio ambiente y el futuro de las nuevas generaciones. Pero sobre todo defendamos nuestro derecho a decidir y la comunidad hermosillense ha dicho un rotundo ¡No a la venta del Cárcamo¡ Por insistir en la operación de venta de este preciado recurso natural, Célida López se ha ganado el repudio popular, hagamos que este repudio se transforme en acción participativa y de manera colectiva decidamos el rumbo que llevará la historia del lugar en que vivimos y en consecuencia nuestra propia historia.
¡Impulsemos una consulta popular para decidir si se solicita ante el Congreso del Estado y si es necesario ante el Congreso de la Unión, la renuncia de Célida López a la Presidencia del Municipio de Hermosillo¡

5 comentarios:

  1. que se vaya celida, con todo su sequito

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  2. Quiere hacer lo mismo, que con el campo del jícama acuña ,el que está por la Guadalupe Victoria atrás de la escuela secundaria,,,la lo están bardeado,sin alguna consulta ciudadana,,,,no queremos que haga lo mismo con el cárcamo, aprovechando la pandemia ,,,ya le mandoAMLO,lo de los baches y no quita el dedo del renglón en vender dicho campo,,, PD gracias por permitirme expresar mi sentir

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  3. Que se larguen la celida (así con minúscula no merece más) y toda su palomilla,cuates, esbirros o amigos pero YA!!

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    1. Que se larguen todos los del cabildo junto con la celida

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  4. Qué se vaya y que no vuelva porque no sirve más que pa'tres cosas, pa'nada, pa'nada y pa'nada

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