sábado, 23 de diciembre de 2023

 

Argentina: la ultraderecha como el verdadero peligro social

Oscar Yescas Domínguez

23 de diciembre de 2023


(Imagen ilustrativa de las movilizaciones argentinas del 2001 que fueron reprimidas y dejaron un saldo de decenas de muertos, por lo que se conmemora este movimiento cada 20 de diciembre)

Los cambios sociales se siguen presentando con una velocidad mayor cada día que pasa, como prueba de ello se muestran los acontecimientos que están teniendo lugar en Argentina, país en donde a tan sólo 13 días de haber tomado el poder presidencial, la ultraderecha representada por Javier Milei, ya se han presentado tres jornadas de protesta masiva que reflejan un claro rechazo popular a las drásticas reformas a la constitución argentina que el nuevo Presidente está realizando en forma unilateral, autoritaria, en un claro abuso de poder, utilizando la vía del decreto, sin consulta previa y pasando por alto al poder legislativo y al poder judicial.

La actuación del Presidente argentino es un ejemplo claro de que el cambio social anhelado por una inmensa mayoría marginada que sobrevive a la dictadura del Mercado en varios países del mundo, no vendrá a través de un cambio electoral, ya que como lo advirtió el psicólogo social Serge Moscovici en su libro La era de las multitudes: “las masas luchan actuando en forma unida y organizada para derrocar un poder que atenta en contra de sus intereses, logran conquistar el poder político y lo entregan a un pequeño grupo para que gobierne a su favor, este pequeño grupo entrega a su vez el poder a una persona, quien finalmente les da la espalda a todos y gobierna favoreciendo intereses personales” (1).

Pero cuando Moscovici escribió este libro que ha servido de referencia internacional para comprender la génesis y naturaleza de los movimientos sociales, todavía existía el mundo bipolar que enfrentaba a Estados Unidos y Rusia en la lucha por tener mayor influencia a nivel internacional. No había caído el muro de Berlín, ni se había disuelto la URSS y los Estados-Nación mantenían firme su soberanía.

Tampoco existía la globalización que permitió la expansión y fortalecimiento de las grandes compañías transnacionales que lograron construir un poder corporativo que hoy en día actúa a la manera de un cártel de la delincuencia organizada utilizando su poder económico para someter al poder político de tal forma que gobernara a su favor promoviendo cambios en las constituciones para implementar leyes neoliberales que afectan la soberanía de los países, perjudican los derechos de la clase trabajadora y están diseñadas para beneficiar a las grandes corporaciones transnacionales.

En los últimos 30 años el mundo ha cambiado radicalmente por la implementación de políticas neoliberales que fueron implementadas gradualmente en la medida que avanzaba la globalización y se fortalecía el poder corporativo, de tal forma que los Estados-Nación de la mayor parte del mundo han perdido soberanía, independencia y autonomía. Mientras que los pueblos que forman parte de esos Estados-Nación han visto disminuir su capacidad adquisitiva por la agudización de la crisis económica y el despojo de derechos laborales, sociales y humanos los ha colocado en una situación de creciente precariedad.

Por estas razones podría decirse que en este siglo XXI, hemos retrocedido tanto en materia social, que los nuevos movimientos colectivos que surgen, nacen no para conquistar nuevos derechos o nuevas libertades, sino más bien, surgen grupos y movimientos emergentes para luchar en la defensa de aquellos derechos que están siendo arrebatados (2).

La globalización se extendió por todo el mundo y dentro de la concepción neoliberal el Mercado ha sido elevado a la condición de Ser supremo para el ser humano, porque los gobiernos de todo el mundo, sin importar sean progresistas, de izquierda o de derecha, gobiernan sometidos por las leyes del Mercado y una de las consecuencias más graves de la economía de libre mercado es el aumento de la desigualdad social, que ha provocado que miles de millones de personas en el mundo entero pasen a vivir en condiciones de pobreza, mientras que un porcentaje inferior el 1% de la población mundial acapara la mayor parte de la riqueza social que es producida por la clase trabajadora.

En la economía de libre Mercado se ha logrado construir una ceguera moral que impide ver los efectos sociales de esta desigualdad social, no permite diferenciar lo justo de lo injusto, lo correcto de lo incorrecto, lo inmoral de lo moral y debido a esta ausencia de ética en el diseño de políticas públicas de todos los gobiernos, se ha llegado al extremo de considerar como “algo natural” el dejar morir a millones de personas que no tienen dinero para pagar el consumo de alimentos, medicamentos o atención médica, por lo que no es exageración afirmar que vivimos dentro de un totalitarismo del Mercado que está provocando un verdadero genocidio económico en el cual las víctimas son personas que viven en condiciones de pobreza que son tratados como subhumanos, por lo que son excluidos de la esfera económica y productiva sin que nadie proteste por el aumento del número de personas que viven en condiciones de pobreza.

En el momento histórico que estamos viviendo, cuando el Mercado actúa como una verdadera arma de destrucción masiva (3), pensábamos en forma ingenua que habíamos visto el rostro más cruel del capitalismo en la era del neoliberalismo, porque se está implementando una guerra social no reconocida del capital privado en contra de los trabajadores, en contra de la población mundial y en contra de la propia naturaleza y del medio ambiente, al forzar la situación social para mantener un equilibrio entre una producción masiva y un consumo masivo, sin importar que esto implique un aumento de la explotación laboral, la explotación irracional de los recursos naturales, la destrucción de la naturaleza y la contaminación de mares, ríos, lagunas y suelos.

Pero ante la llegada de Javier Milei al poder presidencial en Argentina, estamos viendo una feroz embestida en contra de los trabajadores y pueblo argentino, que sólo viene a empeorar la situación de crisis social que ya existía en ese país al mostrar un nuevo rostro del capitalismo, un rostro que es más feroz que el “capitalismo neoliberal progresista” que aumentó la desigualdad social, este es el rostro de la ultraderecha en el poder, que da vida corpórea a la expresión “capitalismo salvaje”, porque el decreto de reformas de Javier Milei aleja a la humanidad de la civilización y la retorna a la barbarie, al elevar la desigualdad social  mientras utiliza un discurso en el que incluye a la religión para justificar la entrega de la economía argentina en manos del Mercado y proceder al desmantelamiento de la estructura del Estado. (4).

Estamos frente a un nuevo tipo de gobierno que en el marco de la crisis económica global del capitalismo neoliberal, está actuando en forma totalitaria realizando una guerra en contra de los trabajadores, y de la población en general, perjudicando sus condiciones de vida y lejos de avanzar en la línea de progresividad en la defensa de derechos, toma medidas que representan una mayor regresión ya que eliminan derechos laborales y prestaciones sociales que sólo provocarán un aumento en la la precarización de las condiciones de vida de millones de personas.

Lo más grave de estos acontecimientos es que Javier Milei llegó al poder a través de la democracia electoral y una vez en la Presidencia, usa el poder político para actuar como un dictador asumiendo facultades que no le corresponden, tomando decisiones unilaterales como si fuera un Monarca y no un Jefe de Estado en un país democrático. Con su actuación, Javier Milei está confirmando al mundo entero que el verdadero peligro social no se encuentra en la elección de un gobierno de izquierda, sino más bien, el peligro social se encuentra en darle poder a fuerzas de ultraderecha, porque éstas responden gobernando a favor del poder corporativo y en este caso, Javier Milei intenta eliminar la democracia actuando en forma totalitaria como lo haría un gobierno fascista.

El surgimiento de este nuevo rostro del neoliberalismo que intenta eliminar de un plumazo por la vía del decreto más de 300 leyes y reformar otras 300 más, se facilita cuando el poder corporativo utiliza a un político ultraderechista que actúa como sociópata, declara que sigue los consejos de su perro muerto Conan para gobernar, mostrando un instinto asesino, una gran insensibilidad social y verdadera miopía política, porque desconoce el historial de lucha del pueblo argentino que ha luchado contra una dictadura y anteriores gobiernos neoliberales y menosprecia su capacidad de movilización y respuesta a situaciones que se presenten afectando sus condiciones de vida.

Las leyes contempladas en las constituciones de los diferentes países contemporáneos, son creaciones humanas producto de movilizaciones colectivas que obligaron al poder en turno a sentarse en la mesa de negociaciones para realizar un trabajo colectivo para lograr que las demandas sociales fueran plasmadas por escrito y tipificadas como leyes, por lo que ninguna ley puede ser eliminadas de un plumazo como lo intenta hacer el gobierno de Javier Milei, quien dicho sea de paso, al intentar imponer su voluntad está violando un conjunto de leyes argentinas que el pueblo argentino con seguridad no lo permitirá, porque los despoja de derechos laborales y sociales y sobre todo porque estas reformas tienen como objetivo la entrega del país al capital privado nacional y extranjero.

La imposición del paquete de reformas que se intenta imponer por la fuerza, significa aumentar la población de ciudadanos argentinos que vivirán en condiciones de pobreza y dejarlos morir por de hambre o por falta de atención médica. Dentro de los afectados por estas nefastas “políticas gubernamentales” se incluyen aquellos que por desesperación y otros motivos, votaron a su favor pensando que la metáfora de la motosierra usada sería usada en contra de la casta política, pero que hoy ven con indignación que esa motosierra es usada en contra suya y los integrantes de la casta política que son responsables de la crisis económica que se vive en Argentina, son flamantes miembros del gabinete presidencial y autores de la elaboración del decreto de reformas que afectan al pueblo argentino.

Algunos podrán decir que “el pueblo argentino votó alegremente por Javier Milei y merecen lo que les pasa porque en su campaña anunció claramente parte de sus intenciones al llegar al poder”, quizá tendrán parte de razón, pero debemos recordar que del padrón electoral argentino sólo 14 millones votaron a su favor, mientras que 11 millones votaron por Massa, 9 millones no votaron y 0.8 anularon sus votos en la urna electoral.

La experiencia que está atravesando el pueblo argentino demuestra la validez de la teoría del liderazgo situacional surgida en el campo de la Psicología social experimental al analizar los estilos de liderazgo en los grupos sociales. El psicólogo kurt Lewin realizó un estudio experimental denominado los tres climas de liderazgo, en el cual encontró que el liderazgo democrático es el tipo de liderazgo que proporciona más satisfacción entre los miembros de un grupo, muy por encima del liderazgo autoritario y el “dejar hacer”.

Pero en posteriores experimentos psicosociales se descubrió que el liderazgo democrático funciona si y solo si, existe su complemento que es la madurez de los seguidores. No siempre se puede se democrático, como tampoco siempre se puede ser autocrático o dejar hacer, depende de la situación que el liderazgo sea efectivo, por eso se llamó liderazgo situacional.

En el caso de las elecciones en Argentina es indudable que fueron elecciones democráticas, pero la inmadurez política de aquellos millones de personas que no votaron, incluida la inmadurez de quienes anularon sus votos e inclusive de quienes votaron por Javier Milei a pesar de que anunció claramente sus intenciones durante su campaña, dieron como resultado un gobierno que intenta eliminar la democracia en ese país.

Los pueblos, al igual que los individuos también pueden equivocarse en sus decisiones y hoy en día se observa que debido a las agresiones de que están siendo objeto por parte del nuevo gobierno, miles de ciudadanos argentinos están arrepentidos, ya sea por haber votado a favor de Javier Milei, por haber anulado su voto, o por haber decidido abstenerse de participar en estas pasadas elecciones. Son los riesgos de la democracia electoral en una sociedad contemporánea en la que existe una ignorancia colectiva, un conformismo social, una indiferencia hacia la política, una ceguera moral, una falta de alternativas políticas que realmente representen los intereses colectivos (5).

Por esta razón no puede culparse a todo el pueblo argentino y es falso decir que “ellos eligieron su propio destino”, además de que como la mayoría de los políticos, Javier Milei mintió durante su campaña, hizo promesas que no cumplió, como aquella que hoy le recuerda el pueblo argentino en la que afirmó que “se cortaría un brazo si aumentaba algún impuesto” y es precisamente lo que está haciendo.

Pero lo realmente grave de la actuación del nuevo Presidente argentino, es que después de ser elegido en forma democrática, le da la espalda al pueblo que representa y actúa como un dictador mostrando gran soberbia, olvidó que es el Jefe de un Estado social que tiene como misión garantizar el bienestar de todos los argentinos y por lo cual está obligado a actuar como servidor público, pero en lugar de gobernar a favor del pueblo argentino, está decidido a gobernar a favor de los intereses de las grandes compañías multinacionales que ven en Argentina grandes oportunidades de negocio que les proporcionarán una increíble maximización de sus beneficios económicos.

Esto se les facilita porque el nuevo Presidente argentino les autoriza por la vía del decreto la libertad de apropiarse de grandes extensiones de tierras, les da la libertad de privatizar servicios que eran públicos, concede la libertad para comprar dependencias públicas, les proporciona la libertad para explotar a los trabajadores y actuar sin intervención del Estado argentino. El nombre del partido que llevó al poder a Javier Milei es “Libertad avanza”, pero la libertad que está avanzando no es la libertad de los pobres, es la libertad del capital privado nacional y extranjero para realizar actos de pillaje, de saqueo, y de robar.

Esto ha sido claramente garantizado por Milei al tomar medidas como retirar la regulación del Estado en la economía argentina, la devaluación del 50% de la moneda nacional, la eliminación de 9 dependencias gubernamentales que eran el soporte del Estado del bienestar social (salud, educación, trabajo), proceder a la venta de las instituciones gubernamentales para privatizar sus servicios, liberar la ley de renta que permite a arrendadores subir los precios del alquiler en la cantidad que ellos quieran, dejando en indefensión a los arrendatarios.

Se introduce una reforma laboral modificando leyes que dejan en estado de indefensión a los trabajadores, sobre todo al ser despedidos porque se contempla la eliminación del derecho a la indemnización por despido y las nuevas leyes dejan a criterio del patrón el pago final del trabajador que será despedido. Se plantea la renegociación de todas las cláusulas de los contratos colectivos de trabajo, se cambian las relaciones laborales y se introduce la modalidad de “contratos basura” en contrataciones individuales, es decir, contratos sin validez legal alguna.

En la nueva era del Estado argentino conducido por Javier Milei, el Estado deja de regular la economía argentina y ésta será controlada por “la mano invisible del Mercado”, afectando a miles de PyMes (pequeñas y medianas empresas) que enfrentarán a las grandes corporaciones en una lucha desigual para conquistar el Mercado, porque como se sabe, las PyMes son por lo regular empresas familiares que no cuentan con suficiente capital, que no tiene personal capacitado y que no podrán resistir una guerra de precios con las grandes compañías transnacionales que cuentan con más capital, mejor infraestructura y personal más capacitado, por lo que se espera que de proceder este decreto, se produzcan cierres de miles de Pymes a lo largo y ancho del país.

Las medidas contempladas en el plan de gobierno de Javier Milei, contribuirán sin duda alguna a un aumento desorbitado de la desigualdad social, porque no dejó sector social sin ser afectado: trabajadores, dueños de pequeñas y medianas empresas, comerciantes, pueblo en general, usuarios de tarjetas de crédito, usuarios del transporte público y consumidores de energía eléctrica.

Es una auténtica guerra social en contra de los trabajadores argentinos y población en general, por esa razón, las muestras de rechazo a este incipiente dictador no han tardado en expresarse con la salida a las calles de miles de argentinos que desafiaron el “protocolo de seguridad Bullrich”, la ministra de Seguridad que prohibió la toma de las calles manejando la consigna “el que corta no cobra”, amenazando con eliminar prestaciones sociales a los manifestantes. 

 Pero la creatividad e ingenio del pueblo argentino se ha manifestado al marchar largas columnas por las aceras de las principales avenidas y aprovechando cada semáforo en rojo, para tomar la zebra peatonal, manifestarse tocando cacerolas, bailando, cantando, gritando consignas de protesta y regresar a la acera cuando el semáforo se pone en verde, burlando de esta forma la presencia de efectivos policiacos que parados de frente a la guarnición de las banquetas están esperando a que alguien pise la calle para detenerlo. Al preguntarle Milei su opinión sobre estas protestas callejeras, mostró su desprecio al pueblo argentino al declarar “son de personas que padecen el síndrome de Estocolmo, ya que extrañan la opresión que tenían de los gobiernos anteriores”.

Pero como bien decía el filósofo francés Michel Foucault: “Detrás de un poder existe un contrapoder” (6) porque nadie manda si nadie obedece y las protestas en contra del plan de shock continúan y aumentan en número cada día de tal forma que a tan sólo 12 días de asumir la presidencia argentina, miles de ciudadanos argentinos salen a las calles para manifestar su rechazo al Plan “Motosierra” del nuevo Presidente, desafiando las amenazas que anunciaron represalias en contra de quienes asistieran a participar en la marcha convocada por organizaciones de trabajadores.

En un contexto mundial caracterizado por la presencia de una crisis económica internacional y de dos guerras militares (Ucrania y la Franja de Gaza) que amenazan con la posibilidad de convertirse en guerras mundiales, el pueblo argentino está evidenciando con claridad cruda, la existencia de otro tipo de guerra que también existe y de la cual no se habla, es la guerra social del capitalismo salvaje en contra de los trabajadores y de la población en general.

Lo novedoso e inaceptable del gobierno de Javier Milei es que no solamente sigue en la línea de priorizar la economía por encima del bienestar de la población, sino que expresa por primera vez la verdadera intención del capitalismo neoliberal de terminar con la existencia del Estado de bienestar social, de eliminar la democracia como sistema de vida y sustituirlo por un totalitarismo que raya en el fascismo, para que la casta política gobierne de tal forma que aumenten sus riquezas personales mientras garantizan el aumento de los beneficios económicos del menos del 1 % de la población que concentra la mayor parte de la riqueza que se produce por la clase trabajadora.

El presente que vive el pueblo argentino es desolador y a la incertidumbre social que se vive en el mundo entero por el aumento de la desigualdad social, se suma en Argentina la angustia de perderlo todo con la implementación del decreto, Pero dentro de la oscuridad que se vive en ese país, es posible iluminar un camino de acción alternativo al recordar el historial de lucha social que tiene la nación argentina, un historial que ha generado un aprendizaje social y en este momento el pueblo argentino está viendo que los partidos políticos no los están representando porque están ausentes en las manifestaciones callejeras, por lo que los ciudadanos de a pie están aprendiendo que no pueden esperar que alguien los defienda y han tomado la iniciativa de salir a las calles para tomar los espacios públicos para protestar y defender sus derechos que están siendo violados, aún cuando esto implique desafiar las amenazas de represión dirigidas a quienes se atrevan a cortar la circulación de las calles.

Al actuar espontáneamente en forma colectiva, organizada y unida el pueblo argentino está asumiendo en los hechos un rol de sujetos políticos que expresan su inconformidad social de viva voz sin representatividad de nadie más, al movilizarse están construyendo una nueva política, la verdadera política que consiste en la participación social de hombres y mujeres que se reúnen en los espacios públicos para discutir los problemas que les afectan y encontrar soluciones a los mismos a través de la acción colectiva, unida y organizada.

La triste realidad de la situación en Argentina es que el bienestar social de millones de personas está siendo afectada por un puñado de individuos que han tomado el poder y toman decisiones que perjudican intereses colectivos. Por esta razón debemos enfatizar la importancia de seguir luchando por la construcción de una verdadera democracia social, reconociendo que la democracia electoral es sólo una parte de la democracia social, ya que ésta última se caracteriza por la existencia de una democracia participativa. Sólo a través de la participación social en las luchas sociales y jornadas electorales se podrá evitar que la ultraderecha llegue al poder en otros países .

La verdadera democracia social sólo puede construirse si se deja atrás el régimen de democracia representativa, porque estamos viendo en el caso argentino que los representantes de los partidos políticos y líderes sindicales no están respondiendo de manera pertinente y oportuna en esta situación de crisis y atropello de derechos colectivos y por esa razón están siendo rebasados por la población que se moviliza de manera autónoma exigiendo frenar el decreto y realizar juicio político al Presidente argentino.

La relevancia internacional de lo que está aconteciendo en Argentina en estos momentos, es que la actuación de Javier Milei representa un franco retroceso político, histórico y cultural, porque lleva a la ciudadanía argentina a rediscutir algo que se discutió hace más de dos siglos, como lo es la pertinencia de la existencia de un Estado que garantice el bienestar social de millones de personas, una presencia que cobra gran valor en el contexto internacional de globalización que se rige por una economía internacional dominada por un poder corporativo que no tiene patria, no respeta la soberanía de los países y exige que la economía de las naciones sea desregulada y se rija “por las leyes del mercado”.

Por esta razón, al analizar la situación argentina debemos contextualizar la situación internacional que se caracteriza por una crisis global del sistema capitalista, que ha logrado imponer gobiernos neoliberales en varios países que han actuado de tal forma que han desmantelado derechos laborales y prestaciones sociales, provocando un aumento de la desigualdad social, aumento de la pobreza en millones de personas y aumento de riqueza en un puñado de individuos.

Esta desigualdad social crece en la medida que se agudiza la crisis económica del capitalismo neoliberal, provocando aumento de insatisfacción social, crisis de credibilidad en la clase política, una izquierda dividida que no ofrece una opción electoral viable y estos factores entre otros, que llevaron al poder a Javier Milei, son los mismos que están llevando a poblaciones de otros países a votar por la ultraderecha como lo fue recientemente en Los Países Bajos, país en el cual ganó las elecciones Geert Wilders representante de la ultraderecha.

En esta mirada crítica en el contexto internacional, podemos ver que la ultraderecha está obteniendo triunfos y llegando al poder a través de sistemas de democracia electoral. Por estas razones no debemos ver el caso argentino como un caso aislado, porque las condiciones que llevaron al poder a Javier Milei, se pueden repetir en países en los cuales habrá elecciones a corto plazo, ya que en política no se puede predecir el comportamiento del electorado. “La derecha y la extrema derecha son como un cáncer que se extiende por el planeta y en la medida que encuentran foros de audiencia se hacen más fuertes cada vez porque se alimentan de la insatisfacción social, del analfabetismo político, de la ignorancia colectiva y de la crisis de partidos políticos considerados progresistas” (7).

Recordemos que el propio Javier Milei, cuando fue entrevistado después de saberse que pasó a la segunda vuelta electoral, declaró que él mismo no pensaba que llegaría tan lejos y con la ayuda del partido Juntos por el cambio avanzó, hasta llegar a la Presidencia de la república porque Mauricio Macri vio en el candidato anarco-capitalista y al partido Libertad Avanza como un “partido fácilmente infiltrable”, tan infiltrable que logró colocar a exfuncionarios de su gabinete en puestos de gran poder en el nuevo gobierno  y esta acción es justamente uno de los motivos de insatisfacción de la población argentina, porque la “lucha contra la casta política” que pregonó Javier Milei en campaña y que le ayudó a ganar votos, resultó una mentira y la verdadera lucha la está realizando en contra de los trabajadores y pueblo argentino al eliminar varias leyes que protegían sus derechos.

La crisis política provocada por el distanciamiento de los partidos políticos y las direcciones de organizaciones sindicales en Argentina, está reflejada en la ausencia de los mismos en las movilizaciones de miles de ciudadanos argentinos que salieron a rechazar el plan de shock y exigen su presencia gritando “Los dirigentes a la cabeza del frente y si no están, pediremos la cabeza de los dirigentes”, “La Patria no se vende”, entre otras consignas.

Sin duda alguna una gran cantidad de personas que votaron a favor del candidato de Libertad avanza están ahora arrepentidos de haberlo hecho, como también probablemente estarán arrepentidos todos aquellos que anularon su voto, como de igual forma lo estarán aquellos miles de argentinos que teniendo el derecho de votar, decidieron no participar en las elecciones, se abstuvieron de hacerlo y hoy se ven obligados a salir a las calles a sumarse a las marchas de protesta.

La ultraderecha argentina encabezada por Javier Milei maneja un discurso en nombre de la libertad, intenta institucionalizar un fascismo de mercado que prohíbe la interacción social en espacios públicos porque sabe que las concentraciones colectivas son difíciles de controlar porque superan en fuerza a los cuerpos represivos del Estado. Con sus acciones está demostrando que la ultraderecha está al servicio de la verdadera y única minoría peligrosa en este mundo, que son los ricos, los dueños del capital privado nacional y global.

El gobierno ultraderechista  está implementando una estrategia  que consiste en implementar como política gubernamental la creación de una miseria planificada, mientras aumenta la libertad de los millonarios para saquear el país, pero partiendo de la premisa que dice “de algo malo puede surgir algo bueno”, estamos viendo que estas agresiones hacia el pueblo argentino están provocando una reacción colectiva que lleve la lucha a una etapa superior en la lucha social, debido a que el pueblo argentino está experimentando un brusco despertar social a la política, pero no a la política desvirtuada de la llamada “casta política”, sino a la política real que se construye a través de la participación social en los diferentes grupos y organizaciones que conforman la sociedad argentina. 

 Las movilizaciones del pueblo argentino rechazando el decreto de Javier Milei, son movimientos sociales que surgen desde abajo y por ello se ubican dentro del contexto de las luchas del Sur global, que está integrado por diferentes luchas sociales de las mayorías marginadas, excluidas o colonizadas que luchan por una transformación del mundo en el que vivimos y que encuentran en la participación en movimientos colectivos una psicoterapia colectiva que les permite enfrentar la sociopatología que implica vivir bajo la dictadura del Mercado (8).

El pueblo argentino se niega a firmemente a ser tratado como simples moscas que están atrapadas en la telaraña neoliberal de corte fascistoide del nuevo gobierno. Alzan la voz en forma de protesta ante la mutilación de sus vidas provocada por el decreto de Javier Milei, es un grito de rabia, rechazo, coraje y determinación a resistir porque rendirse y dejarse morir no es una opción aceptable. Pero también es un grito de rebeldía, alegría y esperanza: “Todavía cantamos, todavía reímos, todavía palmeamos y nos abrazamos. Y aún con pena y temor, hacemos de la incertidumbre con la que pretenden inmovilizarnos, el corazón de nuevas potencias vitales, el corazón de nuevos territorios existenciales” (9).

En ese grito de protesta lleva un mensaje de esperanza, de optimismo, de una convicción de que es posible frenar este decretazo vertical, autoritario, porque es totalmente ilegal, Proviene de una autoridad legítima que perdió legitimidad al ignorar el Estado de Derecho y tomarse atribuciones que no le corresponden en su afán de entregar la patria argentina al capital privado y al actuar de esta forma cometió una serie de delitos que se revertirán en su contra.

Sus movilizaciones espontaneas son parte integrante de la construcción de nuevos paradigmas sociales en los cuales ya no existe la dependencia de seguidores hacia un líder, porque actúan como agrupamientos colectivos emergentes que surgen para luchar en defensa de derechos que están siendo violados. El término emergente hace referencia al hecho de que son comportamientos espontáneos y sujetos a normas que han sido creadas por los propios manifestantes.

Quienes participan en estas movilizaciones están construyendo un sentimiento de pertenencia a una comunidad que está siendo agredida y que de manera brusca están tomando consciencia de que sus problemas personales no son fenómenos aislados, porque sus problemas tienen un origen global y forman parte de un mundo defectuoso, de un mundo que está equivocado porque excluye a una inmensa mayoría a la que se intenta dejar morir, mientras se le da libertad a los ricos para aumentar sus riquezas a costa de un sufrimiento colectivo.

Los horrores de la vida cotidiana en la dictadura del Mercado, se acentúan con el decreto de Javier Milei y por esta razón encuentran un nuevo sentido a sus vidas que consiste en ponerse de pie para luchar por sus derechos que están siendo agredidos. En tan solo unos días está cambiando su percepción de la política, un concepto que antes estaba restringido a la época electoral, una vez que pasaron las elecciones y ven que desde el Jefe de estado argentino se diseñan ataques a su bienestar social, por lo que ven la necesidad de unir sus esfuerzos para lograr construir una gran fuerza social que permita frenar este decreto y avanzar en la destitución de quien está agrediendo sus derechos. La participación en las marchas de protesta funciona como una psicoterapia colectiva porque les permite identificar que sus problemas personales no son una psicopatología, sino que provienen de la sociopatología generada por el totalitarismo del Mercado.

En estas jornadas están construyendo una nueva concepción de la política, la política real que se construye desde abajo, en una relación de horizontalidad identifican su cualidad de liderazgo al participar junto con otras personas, aprendiendo juntos nuevas formas de luchar, mientras desarrollan un empoderamiento individual y colectivo. 

Esta nueva percepción de la política les permite descubrir que pueden impulsar un proceso de concientización colectiva que tenga como objetivo aumentar la participación social de individuos y grupos en la discusión, análisis y solución de los problemas que afectan a las comunidades y construir juntos una fuerza social que concrete un poder popular que les permitirá eliminar la asimetría con la que el poder político los mira desde arriba, porque al sumarse a marchas colectivas están construyendo un nuevo Leviatán que en las condiciones actuales,, gracias al desarrollo tecnológico, es mucho más poderoso que aquel Leviatán que derrotó a la Monarquía y logró construir la figura del Estado-Nación gobernada por ciudadanos en un régimen de igualdad, justicia social y democracia.

En estos momentos ese poder se está construyendo en varios lados, en las asambleas que realiza una gran mayoría de los trabajadores organizados en sindicatos, en reuniones vecinales, en la toma de consciencia que provoca participar en una marcha colectiva de protesta y sentir esa sensación de poder que proporciona el actuar en forma colectiva, organizada y unida, que les permite vencer el temor a los cuerpos policiacos.

En varios lugares se está discutiendo la creación de un plan de acción que tenga como eje central frenar el decreto que intenta imponer Javier Milei y pedir juicio político y penal por sus acciones anticonstitucionales en su afán de entregar la patria para favorecer a las grandes corporaciones. Por estas razones se puede afirmar que las movilizaciones del pueblo argentino están creando una verdadera revolución paradigmática ya que están rompiendo con vínculos de dependencia hacia los partidos políticos y dirigencias sindicales y están formándose como individuos autónomos que toman la iniciativa de salir en forma espontánea a las calles y manifestarse en forma colectiva y unida.

Pero no basta con salir a protestar, es necesario construir nuevas organizaciones que realmente representen los intereses del pueblo argentino y las manifestaciones con cacerolas en barrios, las reuniones en sindicatos, en centros de trabajo, deben rebasar la simple manifestación del descontento popular para crear una red de organizaciones que coordine las manifestaciones colectivas en forma organizada. 

La respuesta de la CGT de llamar a una manifestación masiva el próximo miércoles 27 de diciembre y no retomar la propuesta de llamar a un paro nacional, exhibe su falta de conexión con el sentir de los trabajadores y el pueblo argentino porque representa una respuesta tardía y se presenta como una política de contención del descontento popular porque deja pasar casi una semana en días en los que la indignación empuja a los argentinos a salir a manifestarse.

Está claro que dirigentes sindicales no están respondiendo con oportunidad al reclamo de la población argentina de realizar una lucha política que se traduzca en movilizaciones masivas, privilegian el uso de recursos legales, por encima de las movilizaciones, en momentos en los que está claro que Javier Milei está actuando como un dictador que sin declarar un Estado de sitio, trata a la población como si ya estuviera el país en Estado de sitio.

La lucha legal es importante por lo que las organizaciones de trabajadores y representantes políticos deben de promover un amparo constitucional por inconstitucionalidad del decreto presidencial. Pero no debe olvidarse que en la historia de la humanidad, los grandes cambios sociales no se han dado en el marco de la legalidad, sino a través de la acción de movimientos colectivos y en este momento, en Argentina el Estado de Derecho está siendo violado por su propio Presidente.

Se requiere de acciones más inmediatas, contundentes y oportunas, porque cada día que pasa, alguien muere de hambre por no poder comprar alimentos debido a la derogación de leyes de control de precios, alguien ve deteriorada su salud por no poder comprar medicamentos debido a la desregulación del sistema de salud, alguien es desalojado de la casa que está rentando por no poder pagar un aumento imprevisto en el alquiler debido a la derogación de la ley de alquileres, miles son despedidos en vísperas de navidad, por lo que pasarán un triste fin de año y recibirán con incertidumbre y angustia al nuevo año.

Si los dirigentes sindicales y representantes políticos no están actuando con puntualidad, es facultad del pueblo organizarse en forma autónoma para construir un empoderamiento colectivo que se caracterice por la existencia de individuos autónomos y libres que pueden desarrollar su historicidad, es decir, su capacidad de cambiar la historia, al actuar en forma colectiva, organizada y unida en la construcción de una sociedad autónoma y libre. La creación de un Frente de Organizaciones en Lucha es una respuesta política correcta a la necesidad de de luchar en forma organizada, colectiva y unida para frenar el decretazo de Javier Milei y para derrocar al incipiente dictador que ya exhibió sus intenciones de librar una guerra en contra del pueblo argentino.

El enemigo del pueblo argentino lo tienen en casa y es nada menos que su presidente que actúa como un dictador pero que en realidad es un títere manipulado por el poder corporativo transnacional.

1.- Moscovici, Serge: La era de las multitudes

Fondo de Cultura Económica, México, D. F. 1985

2.- Yescas, Oscar: La agonía frente del Leviatán contemporáneo frente al totalitarismo del Mercado

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/06/la-agonia-del-leviatan-contemporaneo.html

3.- Yescas, Oscar: El Mercado como arma de destrucción masiva

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/03/el-mercado-como-arma-de-destruccion.html

4.- Yescas, Oscar: De la antipolítica a la construccion de la politica

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/12/de-la-antipolitica-la-reconstruccion-de.html

5.- Yescas, Oscar : La sociedad de la ignorancia

https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/10/lasociedad-de-la-ignorancia-oscaryescas.html

6.- Foucault, Michel: La microfísica del poder:

Ediciones La Piqueta. Madrid, 1979

7.- Joke Quintans Quintans (ciudadana española, enfermera geriátrica)

8.- Yescas, Oscar: Psicoterapia y política

https://oscaryescasd.blogspot.com/2021/04/psicoterapiay-politica-oscaryescas.html

9.- Norberto Gómez. Ciudadano argentino

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid02jru1oFpf2swSbrZ1YXbnooNGxRys6Sqq32RMFfu4uiNcntpfWiiKAyznmbEpRDgzl&id=100044720856712&mibextid=Nif5oz

Emmanuel Rodríguez: Milei es el mulo y su DNU es nulo

https://www.youtube.com/watch?v=si1Txrq0Cbw&ab_channel=EmanuelRodr%C3%ADguez

DIRECTO | Protestas masivas en Argentina contra Milei

https://www.youtube.com/watch?v=bATmK71yY24&ab_channel=NegociosTV

RECORTE de DERECHOS del TRABAJADOR: Así es el duro GOLPE de Milei a la Clase Obrera | LA BASE

https://www.youtube.com/watch?v=08YzOt4l1N0&ab_channel=CanalRedLatinoam%C3%A9rica

https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/story/2023-12-20/gobierno-argentino-ratifica-decision-de-impedir-cortes-de-calles-ante-inminente-protesta


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