miércoles, 15 de abril de 2020


El triunfo de las voces perversas en Hermosillo
Oscar Yescas Domínguez
15 de abril del 2,020

El día de hoy disfruté mi café mañanero como nunca escuchando y viendo el video mañanero donde nuestro querido Presidente Andrés Manuel López Obrador declara que no se venderá el predio El Cárcamo en Hermosillo porque la capital sonorense será una de 50 ciudades del país en las que se invertirán 25,000 millones de pesos, asignándole a la capital sonorense 500 millones para rehabilitación de sus calles.
Mientras procesaba esta información y contenía el impulso de levantarme de la silla y dar unas piruetas de alegría, le di varios sorbos a mi café que me pareció más delicioso que nunca. Una vez pasado el quinto sorbo que bebí como si quisiera embriagarme del placer que sentía, mi alegría aumentó al pensar que con este anuncio el inmoral intento de las autoridades municipales de vender El Cárcamo se viene por los suelos porque el argumento económico que fundamentaba según ellos la necesidad de vender ese predio se viene por los suelos.
Como académico siempre he pensado que el aprendizaje se puede dar en cualquier momento, en cualquier lugar y con cualquier persona. Creo que para aprender no se necesita ir a la universidad ya que toda experiencia que vivenciamos representa una experiencia de aprendizaje, de la cual debemos extraer ciertas lecciones para fortalecer nuestro aprendizaje y lograr que el mismo se traduzca en cambios permanentes en nuestro comportamiento. Estoy hablando del aprendizaje informal, de lo que se aprende todos los días, a través de redes sociales, a través de nuestros familiares, lo que aprendemos en casa, lo que aprendemos en la calle, etc.
En el campo de la política no es la excepción, pues toda experiencia es una experiencia que debe dejar un aprendizaje ya que como seres humanos no estamos condenados a tropezar con la misma piedra dos veces. Si los políticos utilizaran como asesores a verdaderos científicos como lo está haciendo AMLO con el Dr. Hugo Gatell y recibieran una asesoría basada en el conocimiento científico en la resolución de grandes problemas sociales, todos aprenderíamos y no tendríamos la sociedad que hoy tenemos.
Lamentablemente hay personas que se niegan a aprender de las experiencias, y una de ellas es Célida López Presidenta Municipal de Hermosillo quien el día de ayer informó a través de un video compartido en facebook que en una reunión de “muchos interesados en preservar este ánimo de seguir trabajando por Hermosillo y de dar ejemplo de que éste es un Gobierno diferente, hemos decidido suspender la subasta pública que se llevaría a cabo este próximo viernes (la subasta donde se vendería el predio El Cárcamo al mejor postor), argumentando que la contingencia del coronavirus impediría una reunión presencial y de hacerlo de manera virtual no abonaría al espíritu de transparencia e impediría seguir actuando de la forma como la gente nos demanda y nos exige que lo hagamos”.
Los argumentos utilizados para tomar la decisión de suspender la reunión en la que se subastaría un terreno público ( recordemos que propiedad pública significa que es de todos y a la vez es de nadie, es decir, que ninguna persona puede vender algo que no es de su exclusiva propiedad y si quisiera hacerlo debería obtener el consenso para una operación de este tipo), se limitan a describir la emergencia sanitaria como el factor primordial ya que impide realizar reuniones de más de diez personas en un sólo lugar.

Afirmó que las motivaciones para pensar en la venta de este predio era “lograr mejorar una de las problemáticas más sentidas de los hermosillenses, que es el deterioro de sus vialidades”. Si algún alumno me hubiera entregado un trabajo con esta frase le hubiera llamado la atención de que los problemas no se mejoran, en realidad se solucionan y desaparecen.
La prohibición de realizar reuniones de más de 10 personas era algo que toda la ciudadanía ya sabía y creo que la Presidenta municipal también tenía conocimiento de esta situación, pero como malpensado que soy, creo que ignoró a propósito esta instrucción del Gobierno Federal para aprovechar la imposibilidad de la ciudadanía que no podría realizar marchas masivas de protesta exigiendo la cancelación de la venta del terreno.
El discurso refleja una verdadera incongruencia con el accionar reciente de nuestras autoridades ya que es evidente la ausencia de referencia a las protestas ciudadanas de organizaciones ambientales y ciudadanos que se manifestaron en contra de la venta del Cárcamo. No puede uno pensar que este discurso refleja un menosprecio hacia la ciudadanía que se manifestó en contra de la venta de este predio.
Más de 30 mil firmas solicitando “no a la venta del Cárcamo” fueron ignoradas por quien dice representar al pueblo hermosillense, igualmente ignoró a las diferentes expresiones de organizaciones ciudadanas que exigían dar marcha atrás en el acuerdo tomado por el Cabildo Municipal de subastar al mejor postor un terreno propiedad del pueblo hermosillense.

Pero lo que realmente resalta es cuando hace la pregunta a la ciudadanía que se opuso firmemente a esta venta de un predio público: “Dónde están sus propuestas de solución para la ciudad?, con esta interrogante ignora a organizaciones ambientales que han presentado propuestas para la construcción de un corredor biológico que contempla el predio denominado El Cárcamo
En ningún momento declara que la cancelación de la reunión donde se subastaría el Cárcamo fuera en respuesta al reclamo de miles de ciudadanos que se manifestaron en contra de esta medida, simplemente ni los vió ni los escuchó. Lo que sí mencionó fue que durante estos días de litigio social, hubo “voces perversas” que se dedicaron a confundir a la opinión pública, a denostar y ofender a integrantes del cabildo”.
Confieso públicamente que fui una de las miles de “voces perversas” que se manifestaron en contra de la venta del predio propiedad del Ayuntamiento de Hermosillo, denominado El Cárcamo, pero en ningún momento intenté confundir a la opinión pública ni ofender a integrantes del cabildo.
Mi “perversidad” fue tanta que llegué al extremo de escribir seis artículos (éste sería el séptimo) en un lapso de 18 días, en los cuales intenté argumentar la impertinencia de la decisión tomada por el Cabildo de Hermosillo, porque con la ayuda de varios amigos comprendí el valor del ecosistema que se encuentra ubicado en ese estratégico lugar y sentí el compromiso de sumar mi voz a las de miles de hermosillenses.
Le recuerdo a la Presidenta que la toma de decisiones es un proceso de interacción social y que la mejor decisión aceptada socialmente es aquella en la que participan todos los involucrados en sus consecuencias. Aquí les comparto tres estilos que pueden utilizarse en el proceso de tomar decisiones en una organización.
1.- El jefe o directivo de una organización cuenta con toda la información para resolver un problema, decide que hacer y le informa a sus subordinados el tipo de decisión que tomó y ellos se encargan de aplicar la misma.
2.- El Jefe o Directivo de una organización cuenta con la información para resolver un problema, reúne a su equipo de trabajo, les comparte la información relacionada con el problema, escucha las opiniones de cada participante y después de escucharlos sale de esa reunión y toma la decisión que le parece más importante y da instrucciones para que se ejecute.
3.- El Jefe o Directivo de una organización cuenta con la información para resolver un problema, reúne a su equipo de trabajo, les comparte la información, los colaboradores opinan acerca de cómo resolver el problema, toman una decisión bajo consenso y el Jefe o Directivo sale de esa reunión para dar instrucciones de que se ejecute la decisión/solución que el grupo tomó bajo consenso.
Tomar decisiones es algo que hacemos todos los días y en nuestras vidas individuales alguns de ellas no tendrán mucha repercusión. Como en todas las cosas, hasta en la toma de decisiones hay niveles y en el caso de las organizaciones formales del trabajo, es mejor tomar decisiones que incluyan la participación de todos los involucrados.
Los tiempos actuales plantean la necesidad de evitar continuar con la estructura piramidal en las organizaciones y lograr hacerlas funcionar con estructuras más horizontales en las cuales el liderazgo sea distribuido y compartido. El liderazgo autoritario ya no tiene cabida en los tiempos del posmodernismo, sobre todo en las organizaciones públicas, cuya misión es brindar un servicio al público.
En el caso de la venta del Cárcamo como es un terreno propiedad del ayuntamiento de Hermosillo, es decir, que pertenece a la ciudadanía hermosillense, lo más sensato hubiese sido que se sometiera a consulta popular la propuesta de su venta y además aprovechar la oportunidad para solicitar propuestas que permitieran encontrar diferentes fuentes de financiamiento. Si así se hubiese actuado, los ciudadanos hermosillenses hubiéramos sentido que se nos estaba tomando en cuenta y con gusto hubiésemos participado aportando propuestas para mejorar las finanzas municipales.
No sucedió así lamentablemente, por lo que los resultados de este frustrado intento de venta de un terreno público, fue que lamentablemente aumentó la distancia entre la Presidenta municipal y ciudadanía sonorense, porque ésta última no fue escuchada y se ignoraron sus múltiples manifestaciones y peticiones por parte de quien dice que los representa. Lo menos que puede hacer Célida López es mostrar humildad y pedir disculpas a la población por haber cometido un error, ese error fue actuar en contra de los intereses de la población.
Cuál es la lección que podemos obtener de esta experiencia?, que la democracia representativa no funciona, nuestros regidores dieron la espalda a la población, ignoraron sus reclamos y se mantuvieron firmes hasta el último momento en el intento de venta, por lo que la población ya los ve con recelo y desconfianza.
Los diputados sonorenses de Morena también salieron perdiendo capital político porque estuvieron callados y no hicieron oír su voz apoyando al pueblo sonorense.
Los dirigentes de Morena Hermosillo y Morena Sonora se vieron muy mal al no definir una posición firme del lado del pueblo hermosillense, guardando un silencio y manejándose con un bajo perfil, que no durará mucho porque se acercan las elecciones y tratarán de ganar el voto de los hermosillenses.
El Delegado del Gobierno Federal en Sonora Jorge Taddei perdió capital político, dejó pasar la oportunidad de aparecer como el héroe de la película cuando le envié una carta abierta solicitando su intervención como mediador a favor de la ciudadanía hermosillense, pero prefirió guardar un silencio cómplice. Célida López, Fermín González, Armando Moreno Soto, Mary Carrasco y Jorge Taddei, son nombres que quedarán en la memoria colectiva como representantes del oportunismo político y la insensibilidad social.
Quien sí dio la cara y actuó con un alto grado de congruencia política fue la Diputada Federal Wendy Briseño quien solicitó un punto de acuerdo a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para que se emitiera un exhorto al Cabildo de Hermosillo para suspender la subasta del Cárcamo. El pueblo de Hermosillo se manifestó masivamente en contra de la venta del Cárcamo colocando en posición difícil al Cabildo Hermosillense y a la Presidenta Municipal y el punto de acuerdo presentado por Wendy Briseño funcionó como la aguja que reventó el globo de ilusiones perversas de quienes están en el poder del gobierno municipal.
¿Quién se maneja con perversidad y quién está mintiendo en este proceso? La principal lección que debemos extraer de esta experiencia es demostrar que aprendimos que sólo el pueblo salvará al pueblo. Gracias a las movilizaciones de cientos de ciudadanos que arriesgaron sus vidas y salieron a manifestarse en plena emergencia sanitaria.
Gracias a las organizaciones ambientales que han estado trabajando desde hace tiempo para defender nuestro medio ambiente y crear proyectos de preservación de nuestros ecosistemas.
Gracias a todos los ciudadanos que utilizaron las benditas redes sociales para compartir la consigna-demanda No a la venta del Cárcamo. Esto fue un triunfo colectivo, no fue la acción de un individuo solo, sino que fue la presión social emanada de nuestra comunidad lo que permitió detener este ecocidio.
Cada ciudadano que participó desde su muro en facebook, en Twitter o en cualquier red social compartiendo y expresando su inconformidad por el intento de despojo a la comunidad debe sentirse orgulloso porque nuevamente hicimos realidad el lema “Juntos hacemos historia”.
Los ciudadanos debemos continuar actuando en forma organizada porque la lucha no sólo continúa en el intento de venta de este predio ya que hay poderosos intereses económicos detrás de este abortado intento de venta. Se suspendió la venta del predio, no la venta del mismo, pero el anuncio de nuestro Presidente de otorgar 500 millones de pesos al Ayuntamiento de Hermosillo nos da tranquilidad de que el argumento económico para vender el predio público ya no existe.
La lucha es continua porque se acercan las elecciones para la gubernatura en el Estado de Sonora y debemos evitar que se repita que elementos oportunistas y de baja calidad moral lleguen al poder en el próximo sexenio. Sobre todo debemos evitar que elementos del Pri y del Pan intenten aprovechar estos errores cometidos por Morena en la selección de sus candidatos se vuelvan a repetir.
Finalmente debemos decir que El problema del intento de venta del predio propiedad del Ayuntamiento de Hermosillo, refleja con claridad la advertencia de que el capitalismo nos está conduciendo a la destrucción de nuestra naturaleza, al tener en la mira un lugar privilegiado de la naturaleza donde existen ecosistemas y mantos freáticos que conservan aguas de lluvias, creando un humedal cercano a la presa Abelardo L. Rodríguez.
De manera inevitable debemos identificar el vínculo existente entre lo personal y lo político, nuestras vidas privadas están determinadas por políticas públicas y nuestra participación social nos puede garantizar que sigamos haciendo historia en la defensa de espacios públicos, ecosistemas en peligro y en la construcción de una sociedad donde realmente exista la democracia participativa.


Célida López anunciando la cancelación de la reunión donde se subastaría el predio El Cárcamo

Yescas, Oscar: Carta abierta a Jorge Taddei, Delegado del Gobierno Federal en Sonora. 11/abr/2,020

Yescas, Oscar: ¿Qué hacemos con la venta del Cárcamo? 10/abr/2,020
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Yescas, Oscar: La traición de Morena en Hermosillo
30/mzo/2,020

Yescas, Oscar: Si me permiten desconfiar 29/mzo/2,020


2 comentarios:

  1. Algo preocupante es la actitud de los elementos de MORENA que, por lo mencionado hicieron "mutis" y nunca mejor dicho,dejaron pasar la oportunidad de consolidar al partido y es preocupante porque entonces,no solo en Hermosillo tienen es comportamiento, acá tampoco tanto son propositivos,tanto así que se rumora, de un "romance" de PRI MOR...(primor), será,? esperemos el tiempo electoral, pero ya no se siente el mismo entusiasmo de "hacer historia" ya que muchas cosas, no han cambiado...saludos hermano.

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  2. Todo aquello que se quiera hacer en lo oscurito o con triquiñuelas hay que darle la espalda, mejor de frente al pueblo y que ellos decidan. Un ciudadano de bien siempre hará las cosas de frente. Viva la 4T.

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