sábado, 28 de marzo de 2020


El Corona virus y su impacto social
Oscar Yescas Domínguez
20 de marzo de 2,020

El entusiasmo y alegría con el que recibimos al 2,020 hace sólo unas semanas, ha ido disminuyendo en la medida que el año nuevo avanza, porque vamos de sorpresa en sorpresa, del temor pasamos al miedo, del miedo a la angustia y de ésta última al pánico. El optimismo inicla de los primeros días del año cede ante el surgimiento de un pesimismo por la incertidumbre que nos rodea.
Primero el nuevo año nos recibió con la amenaza de una tercer guerra mundial entre dos potencias que tienen armas nucleares, lo cual sembró el pánico a nivel mundial, pero todo quedó en una simulación o simple blofeo para ver quien la tenía más grande, es decir, quién tenía mayor capacidad de destrucción con mayor armamento militar, por lo que no pasó de un susto para millones de personas en el mundo entero.
Pero hoy podemos decir que una pandemia recorre el mundo en forma imparable con una velocidad nunca anes vista en la historia de la humanidad y por ello mismo, aumentan cada día las muertes y contagios sin distinción de raza, edad, nivel socioeconómico, etc.
Hoy en día enfrentamos una pandemia que avanza a velocidad nunca antes vista en la historia de la humanidad. Es la pandemia del Corona virus, conocido como Covid19, su rápida expansión a nivel mundial sólo se puede explicar por la indiferencia inicial de algunos gobernantes hacia esta epidemia, el desconocimiento de su naturaleza, funcionamiento y forma de combatirla y a la prioridad que dieron las autoridades de diferentes países a las necesidades de la economía del mercado, es decir, pusieron por encima de las necesidades de la población, las necesidades de las grandes corporaciones. En resumidas hemos llegado al punto en el que nos encontramos porque no se prestó la atención suficiente a este problema y predominó el deseo de no poner en riesgo la actividad económica y la circulación de mercancías.
Dentro de las medidas para prevenir más contagios y muertes, en varios países se decretó el Estado de excepción y se exhorta a la población a mantenerse en sus casas, no salir y quedarse en confinamiento. Por lo que el Covid19 es utilizado para convertir en condición normal un Estado de excepción que suprime las libertades de los individuos, promueve la obediencia, hace olvidar los grandes problemas políticos y sociales e impide la realización de protesta de cualquier tipo al decretar la prohibición de reuniones de más de diez personas en el mismo lugar.
Desde que apareció el Covid19, no se habla de otras cosa, parece que desaparecieron todos los problemas que nos aquejaban: alto índice de feminicidios, casos de corrupción del sexenio pasado y del actual gobierno.
Pero debemos tener presente que desde mucho antes de que llegara el Covid19, el mundo entero y los gobiernos de varios países estaban sumidos en una gran crisis ya que nos encontramos en un momento histórico definido por Antonio Gramsci en sus cuadernos desde la cárcel, como un estado de “Interregno”, es decir, un momento histórico en el cual el mundo que conocemos está desapareciendo y el nuevo mundo que surgirá, todavía no es construido. Un momento en el cual los gobernantes no pueden gobernar y los gobernados ya no quieren ser gobernados.
Esto significa que el Estado moderno en tiempos de la globalización abandonó su papel de benefactor social de la población y se transformó en administrador de los intereses de las grandes corporaciones que le exigen privatizar los servivios públicos y desmantelar instituciones públicas. Este abandono del Estado afectó de manera particular los sistemas de protección a la salud pública, al sufrir recortes en su presupuesto, en falta de fondos financieros para compra de equipo médico moderno, pago justo a personal médico especializado, compra de medicamentos e insumos hospitalarios, práctica de corrupción, desviaciones de presupuesto, etc.
Por lo que no es exagerado decir que el sistema de salud en México se encontraba inmerso en una crisis por lo que en condiciones normales sus servicios eran insuficientes para garantizar la salud de la población y el día de hoy el personal del sector salud en México enfrenta en condiciones difíciles una pandemia que avanza rápidamente por el mundo entero, ya que no existe una infraestructura de salud eficiente y bien equipada como para enfrentar una pandemia de este tipo. En México mucho tiempo antes de la aparición del Covid19, ya se veían los efectos de este abandono del Estado del sistema de salud con los recortes a las pensiones, retraso en las jubilaciones de trabajadores, permanente desabasto de medicamentos y recortes continuos al presupuesto de salud. La implementación de políticas neoliberales durante los sexenios del Pri y del Pan se dejó de ver a la salud como derecho humano universal y empezó a verse como un negocio redondo y productivo por parte de quienes impulsan la privatización de los servicios de salud para obtener un beneficio económico en la atención privada de la salud de la población.
El debilitamiento de la resistencia de los trabajadores organizados en sindicatos permitió la implementación de las políticas neoliberales que en sí fueron verdaderas ofensivas en contra de la población y los trabajadores y en beneficio del capital privado nacional e internacional y con ello aumentó la precariedad de la población que fue obligada a vivir en condiciones de pobreza y marginación ante el abandono del Estado de su responsabilidad de proporcionar bienestar social a la ciudadanía.
En este contexto se presenta la pandemia del Covid19 que por su magnitud empieza a perfilarse como la mayor pandemia en los últimos 100 años. Su rápida expansión puede explicarse también por la globalización incrementó el comercio internacional permitiendo un mayor contacto entre los habitantes del mundo entero.
La expansión de la pandemia del Covid19 modificó radicalmente el panorama social que estamos viviendo en el 2,020 al grado de poder decir que ha cambiado mucho si lo comparamos con los dos años anteriores.
En el 2,018 el mundo entero vio con agrado el triunfo de Morena y Andrés Manuel López Obrador en México, porque representó un triunfo de la democracia del pueblo mexicano en momentos históricos en el cual prevalecía el totalitarismo como forma de gobierno en la mayoría de los países. El logro mexicano se basó en la participación de millones de personas votando juntas por una misma opción electoral bajo la premisa “Juntos hacemos historia”, nadie puede negar que se logró un gran cambio en México, un cambio electoral, limitado a lo político es verdad, pero un cambio que permitió terminar con décadas de una dictadura perfecta y arrojar al basurero de la historia al Prianismo para comenzar una transformación nacional.
El triunfo mexicano renovó la esperanza en el mundo entero de que sí es posible construir un mundo diferente y revitalizó las fuerzas de diversos movimientos colectivos inspirando a los pueblos de otros países a actuar por su cuenta siguiendo su ejemplo. Francia, Ecuador, Chile, Bolivia, el movimiento feminista, etc., se sumaron al cuestionamiento colectivo de un sistema social que se encuentra en una serie crisis y que promueve como nunca antes se había visto una desigualdad social.
Parecía que al fin, los pueblos del mundo entero se decidieron a dar el grito de “Ya basta” y luchar por los derechos que políticas neoliberales les estaban quitando y con ello eliminando la posibilidad de mejorar su calidad de vida.
Pero precisamente cuando empezaban a correr estos vientos de cambio y libertad en un mundo sometido al modelo neoliberal, cuando se incrementaban las protestas en contra de la explotación humana, del ecocidio del sistema capitalista que requiere de mantener un ritmo de producción masiva y consumo masivo de mercancías, que nos conduce a una autodestrucción de nuestro planeta, nos llega de manera muy conveniente para quienes quieren reforzar el control social de la población, la pandemia de un virus del que se sospecha que fue creado en un laboratorio por seres humanos logrando una “mutación genética” que se salió de control con fuerza imparable y que se expandió por todo el mundo, afectando a millones de personas.
El efecto inmediato de esta pandemia es el aislamiento social, la desarticulación de todos los movimientos sociales de protesta y la convocatoria a guardar cuarentena voluntaria, invitándonos a permanecer en casa y no salir para evitar mayores contagios.
La desinformación, el temor ante la amenaza de ser contagiado, la falta de respuestas preventivas oportunas crearon un estado de alarma en la población que acudió a saquear centros comerciales para adquirir diversos productos para permanecer encerrados en casa: gel antibacterial, mascarillas, alcohol, y papel de baño.
Viendo a la distancia, podemos ver el comportamiento irracional de miles de personas que compraron grandes cantidades de papel de baño, ante la amenaza de una epidemia de enfermedaddes respiratorias. De ese tamaño fue el miedo, la desinformación y el pánico que ha generado este virus en todos los países del mundo.
Cada país tiene diferente estructura en sus sistemas de salud, pero la mayoria comparte un abandono de instituciones de salud pública y un avance en el crecimiento de la privatización de servicios de salud. En realidad los países que conforman América Latina no están preparados para la propagación del Covid19.
Debemos exigir que se destine presupuesto extraordinario al sector salud para el personal que labora en este ramo esté protegido y en mejores condiciones de equipamiento para realizar sus funciones en el combate a la epidemia del Covid19.
Hasta el momento esta región del planeta presenta un número bajo de afectados por el contagio del Covid19, pero se corre el riesgo de que América Latina sea una de las mayores víctimas del Covid19 si los gobiernos no adoptan medidas inmediatas para fortalecer el sistema de salud en cada país. A diferencia de Estados Unidos la mayor parte de los países latinoamericanos tienen la salud como un derecho garantizado en la constitución, pero de manera contradictoria los recursos gubernamentales destinados a este rubro son demasiado bajos.
En cada país existe pobreza, hacinamiento urbano, sistemas de aguas residuales defectuosos o inclusive inexistentes, dietas alimentarias deficientes, etc.. Pero sobre todo existe ausencia de derechos laborales, millones de personas trabajando en el sector informal viviendo al día como resultado de la implementación de políticas neoliberales, que, como en el caso de México con la Reforma laboral aprobada en el sexenio de Felipe Calderón eliminó la estabilidad en el empleo y varios derechos laborales.
Miles de mexicanos y millones en Latinoamérica no podrán atender el llamado de quedarse en casa porque no tiene otra forma de sobrevivir que salir a las calles para ganar unos cuantos pesos que les permita obtener comida para sus familias.
La cuarentena no es para todos, no todos pueden quedarse en casa sin salir y tener asegurado el alimento. Las políticas neoliberales que impusieron en México el Pri y el Pan incrementaron el número de personas que viven en condiciones de pobreza y miseria y con ello, el número de personas que deambulan por nuestras calles alimentándose con lo que encuentran en depósitos de basura
Son los marginados, los excluídos por un sistema basado en la lógica de producción masiva-consumo masivo. Los consumidores defectuosos, los miembros del precariado que aumentaron en gran número no podrán guardar cuarentena.
Las autoridades deben contemplar este segmento de la población que tiende a ser invisible socialmente, pero allí están, son seres humanos que piden monedas para comer, monedas que circularán masivamente, posiblemente con contagio de virus.
Sin duda alguna, todos estos son factores que contribuirán sin duda alguna a la expansión de la pandemia del covid19.
Aparte de los llamados a aumentar la frecuencia de lavado de manos, cambiar hábitos de salud, sana distancia, etc., Las autoridades deberían instalar refugios temporales para personas sin hogar, porque si continúan deambulando libremente están expuestos a adquirir el virus covid18 y ser fuente de contagio. Estos albergues deberían proporcionar refugio y alimentación para estas personas. Las autoridades podrían poner contenedores donde la ciudadanía pueda donar alimentos y ropa para los más necesitados.
Para aquellos afortunados de poder quedarse en casa sin salir en lugar de "aburrirse" durante la cuarentena, cada persona debería ver esta crisis como una oportunidad de avanzar en su autoconocimiento, reflexionando (filosofando), acerca de lo que espera de esta vida, de lo que ha hecho con su propia vida (sin culpar a los demás), de tal forma que reconozca sus temores, defectos presuntos y reales, así como sus cualidades.
Con este tipo de reflexiones cada persona aumentará su autoconocimiento, elevará su autoestima y con ello, obtendrá mayor seguridad en sí mismo.
Vivimos en un monento histórico en el cual el temor a lo desconocido, el miedo al cambio, el conformismo social, etc, nos hacen presa fácil de la manipulación.
La autoestima, en tiempos de temor y pánico colectivo que son aprovechados para fortalecer el control social, se convierte en un concepto revolucionario, al generar una revolución de las consciencias "tranquilas" y convertirlas en consciencia de la necesidad de cambiar el mundo actual por otro mejor.
Un cambio social que requiere de un cambio individual, en el cual cada persona reconozca su potencial como ser social para contribuir a la construcción de una nueva realidad.
Asi que todos debemos dejar a un lado el aburrimiento y aprovechar este tiempo en casa para consolidar las bases de una nueva identidad psicológica.
Para comprender mejor nuestra situación actual debemos partir de la premisa de que el covid19 no es solo un problema de salud pública que afecta a todo el planeta, es una epidemia una crisis sanitaria que forma parte de una grave crisis sistémica que se expresa en lo económico, en lo ecológico y en lo social. Es decir, ahorita el tema principal es salvar a la población de ser víctimas fatales de esta epidemia del Covid19, pero no olvidemos que su presencia viene a agravar una crisis previa de mayor magnitud y que tendrá consecuencias diversas.
Por ejemplo, en el plano económico, la cuarentena decretada para impedir la expansión del virus, está frenando la economía y con ello el crecimiento económico. El llamado a quedarse en casa disminuye el consumo, aumenta el ausentismo laboral, baja la producción, afecta el comercio, al turismo, el transporte y golpea sobre todo al comercio informal y a las miles de pequeñas y medianas empresas y al comercio informal de nuestro país. Los gobiernos estatales y el Gobierno federal deben contemplar como paliar los efectos económicos negativos tanto para empleadores, como para sus empleados, promoviendo programas de excensión de impuestos, pago de sueldos aún cuando los trabajadores no se presenten, evistar despidos, etc.
En el mundo entero millones de personas se inmovilizan al no salir de sus casas por el temor al contagio, ya no hacen sus viajes habituales, reducen su consumo, las fábricas y comercios cierran.
Con el freno a la economía y el consumo, es posible predecir el surgimiento de una próxima recesión económica que afectará a millones de personas en el mundo entero. Se avecinan tiempos difíciles porque habrá más víctimas del impacto económico del Covid19, que víctimas por contagio de esta epidemia. Debemos prepararnos para poder sobrevivir a los tiempos difíciles que se nos avecinan.
La expansión del coronavirus nos demuestra que tan cerca estamos los seres humanos unos con otros, sin importar la nacionalidad, origen, raza, idioma, edad, etc. Se observa un miedo generalizado y un temor irracional al contagio que empuja a realizar compras de pánico de gel antibacterial, papel de baño y agua embotellada.
La globalización nos ha acercado unos a otros, nos ha hecho ser más interdependientes y con ello aumentan las posibilidades de contagio. Algunos gobiernos han tomado medidas drásticas como cerrar sus fronteras retomando el modelo de soberanía que la globalización se encargó de destruír, una medida que refleja desesperación porque no contribuye a solución alguna porque es una medida local ante un problema global.
En la perspectiva ecológica, se aplica la premisa de que algo bueno puede surgir de algo malo. A diferencia de los impactos negativos en la salud y la economía, los efectos del covid19 son más alentadores, al frenar la economía con el descenso del consumo masivo, se reduce la contaminación del aire tierra y mares, lo cual contribuye a reducir la crisis ecológica.
En esta perspectiva se ve con claridad cómo el modelo capitalista en el que estamos viviendo y se encuentra en constante expansión funciona como un tren sin frenos que arrasa todo a su paso, ya que su crecimiento trae consecuencias perjudiciales para la ecología, el medio ambiente y es altamente perjudicial para el equilibrio del planeta. Por lo cual se plantea la pertinencia en estas condiciones de pensar en la posibilidad de cambiar esta realidad social para construir otro mundo, en la creación de un mundo nuevo donde no exista tanta desigualdad social y concentración excesiva de la riqueza en unas cuantas manos, un mundo deonde exista realmente la democracia, la justicia y la igualdad social.
En el ámbito social, enfrentamos una epidemia de pánico creada los medios masivos de difusión, que nos hace planntear la pregunta: “Dónde terminan los hechos y donde empieza la ideología?”. La falta de información es la causa del pánico entre la población.
La epidema del Covid19 revela con claridad el hecho de que los medios masivos de difusión sirven a intereses de los grandes grupos económicos que intentan aprovechar esta crisis para ocultar los escándalos de corrupción y en el caso de México, cuestionar al Gobierno de Morena y Andrés Manuel López Obrador que les quitó el poder político y con ello, la fuente de riqueza inagotable de seguir robando de los fondos públicos.
En redes sociales que se están convirtiendo en las principales fuentes de información, circula mucha información falsa que contribuye a la desinformación de la población. Es prudente recomendar el no compartir todo tipo de información sobre el Covid19 sin antes verificar su autenticidad, sobre todo aquel tipo de información que genere pesimismo, temor y alarma en la población.
Como efecto secundario de la crisis provocada por el Covid19 y las medidas de contención giradas por autoridades gubernamentales es el fortalecimiento de autoridades que habían perdido credibilidad y legitimidad ante los ojos de la población, por sus actos de incompetencia y corrupción en los que han incurrido. El control social que se estaba debilitando ante el avance de las protestas de movimientos populares incluidas las de los grupos feministas, se fortalece y renueva con más vigor al grado de prohibir reuniones “de más de iez personas”.
Los temas de corrupción y desviación de fondos públicos quedan fuera de la agenda de discusión y los contenidos de las conversaciones en la vida real y en la realidad virtual se limitan al tema del peligroso avance del covis19 y las formas de prevención y contención.
En términos políticos, la crisis sanitaria tiende a favorecer a autoridades antaño cuestionadas que hoy recuperan y afianzan el poder, de tal forma que nos encontramos en manos de personas que ocupan cargos de alta dirección y responsabilidad sin haber demostrado la capacidad para ocupar esos puestos.
De forma contradictoria, aquellos sectores sociales que impulsaron iniciativas para lograr la privatización del sector salud y que aplaudieron los recortes del gasto público en Hospitales e instituciones de salud pública, son quienes el día de hoy reclaman que el Estado debe asumir su responsabilidad y atender este problema de salud pública.
Es innegable que las autoridades deben tomar las medidas necesarias para proteger la salud y el bienestar de la población en estos momentos de crisis, pero eso no significa que les demos un cheque en blanco y les depositemos toda nuestra confianza para que salven nuestras vidas.
El aislamiento social y el confinamiento voluntario abren la ventana para que se ventile la amenaza del regreso del autoritarismo en las formas de gobierno utilizando como argumento esta emergencia sanitaria, por ese motivo las organizaciones civiles y sindicatos independientes tienen una gran responsabilidad para romper evitar la instauración del autoritarismo dejando bien claro que el aislamiento social es una medida necesaria pero temporal.
La creación de organizaciones realmente representativas de la ciudadanía, y el reforzamiento de las organizaciones independientes es fundamental en estos momentos. Sólo la unidad en la acción de los movimientos contestatarios puede garantizar la defensa de la democracia.
Recordemos que la crisis del estado de salud es sólo la expresión de una crisis mucho más amplia que incluye ecológica a nivel mundial, la inestabilidad de la globalización a nivel mundial, el aumento de la pobreza y desigualdad social, la desintegración del tejido social, la discriminación, el racismol la violencia hacia las mujeres, la xenofobia, etc.
La epidemia del Covid viene a convertirse en el detonador complejo de la crisis sistémica que se vive en el sistema capitalista, ya que todos los problemas sociales están interconectados y se interinfluyen entre sí, de tal forma que la crisis sanitaria no puede atenderse sin considerar las otras crisis que son expresiones particulares de la gran crisis del sistema capitalista de producción.
En este contexto la lucha en contra de la crisis sanitaria requiere de combatir la tiranía de la economía de mercado, implica enfrentar al poder corporativo que tiene sometidos a nuestros gobiernos, por lo que nuestros Estados han perdido soberanía ante la separación del poder y la política. Requiere de una mayor participación social en los asunos de política por parte de la población general.
Una población con temor, desinformada, aislada socialmente por motivos sanitarios es presa fácil de manipulación ideológica con fines de aumentar el control social.
Los diferentes movimientos que surgieron en Latinoamérica desde México, Ecuador, Chile, Bolivia, el movimiento feminista internacional, el movimiento ecologista, el movimiento obrero, etc., requieren de construir una unidad en la acción para enfrentar esta grave crisis que se avecina por los efectos de la pandemia del covi19.
Debemos retomar el ejemplo del pueblo de Mexicali, Baja California que en plena cuarentena participó en un referéndum a través del cual expresaron su rechazo a la instalación de la empresa cervecera Constelattions Brands.
Sólo el pueblo salvará al pueblo, sólo la participación social nos salvará de formar parte de las víctimas de esta epidemia, de momento nuestra participación social debemos encauzarla a obedecer los llamados de las autoridades de salud quedándonos en casa si no necesitamos salir, adoptando todas las medidas higiénicas que promueven autoridades de salud, participando en redes sociales expresando nuestros puntos de vista sobre las consecuencias económicas, políticas y sociales del covid19, pero debemos tener presente que este encierro es temporal por motivos sanitarios y sobre todo que el impacto económico será mucho mayor que el impacto del covid19 en número de víctimas por la crisis económica que se avecina.

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