¿Sabe usted que es el neoliberalismo?
Oscar Yescas Domínguez

12 de julio 2,016

¿Qué pensaría el lector si le pido que imagine que los ciudadanos de la antigua Unión Soviética (URSS) no habían oído hablar ni sabían nada acerca de lo que era el comunismo? Es algo difícil de creer o siquiera imaginar, ¿verdad? Porque la ideología comunista era el elemento de cohesión de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Pero si al mismo lector le pregunto ¿Cuál es la ideología que domina nuestras vidas en esta sociedad contemporánea? o más concretamente, ¿Sabe qué es el neoliberalismo?

Puedo predecir sin temor a equivocarme que la mayoría no tiene una idea de lo que es el neoliberalismo. Quizá haya escuchado la palabra, pero desconoce su significado. Esto en verdad es lamentable porque a nombre del neoliberalismo se han hecho todas las reformas estructurales que están haciendo pedazos a nuestro país.

No es solo la reforma educativa que hoy enfrenta el rechazo de miles de mexicanos, también la reforma laboral, la reforma energética, la reforma fiscal y la reforma en salud.
Es decir, la destrucción de las conquistas y prestaciones laborales, la destrucción de la educación y del sistema de salud, la pobreza, el ecocidio de nuestro planeta e inclusive la epidemia de soledad que padecen miles de personas y muchos males más se deben al resurgimiento del neoliberalismo en nuestros días.
El que la mayoría de la población no sepa nada del neoliberalismo nos da una idea de que el anonimato es la fuente del poder del mismo.
Pero también nos indica que parte de las causas de este desconocimiento se deba al analfabetismo político que prevalece en buena parte de la población y a la ausencia de hábitos de lectura que se observa en millones de mexicanos.
El neoliberalismo trae más y mayores ganancias para los ricos y provoca cada vez más miseria para la clase trabajadora.
El neoliberalismo desmantela las instituciones públicas que proporcionaban prestaciones sociales y deteriora los servicios de educación y salud.
El neoliberalismo es la presencia de un Darwinismo económico que recompensa sus principales beneficiarios: los megabancos y el gran capital.
El neoliberalismo difunde la creencia irracional de que los mercados tienen la capacidad para solucionar todos los problemas sociales.http://www.monografias.com/…/dios-mercado-religion-del-sigl…
De hecho, promueve un fundamentalismo de mercado a nombre del cual el Estado mexicano (y de otros países por supuesto) establece políticas para desmantelar todos los servicios públicos vitales, para proceder a su privatización y “beneficiar al mercado”.
Con el neoliberalismo se recorta la asignación de recursos a lo público, se eliminan derechos sociales aplicando el principio básico del neoliberalismo: “privatizar lo público afirmando que lo privado es mejor y más eficiente”
De manera particular el neoliberalismo ha debilitado o destruido las instituciones que contribuían al desarrollo de una cultura formativa en la cual los individuos aprendían a pensar por sí mismos, de manera crítica y a conectar sus problemas personales con los problemas sociales.
Con el neoliberalismo se promueve la competencia y los temas de justicia ética e igualdad social desaparecen a nombre de “beneficiar al mercado”.
El neoliberalismo afirma que los mercados es la etapa final de la humanidad.
Bajo las anteriores consideraciones no es atrevido afirmar que el neoliberalismo es la fuente de todos nuestros males.
Así que estimado lector, antes de seguir pensando que el comunismo fracasó y que el capitalismo es lo mejor para la humanidad, reflexione un poco acerca de la realidad que nos tocó vivir. Piense que otro mundo es posible, que la humanidad mantiene la esperanza de construir otro mundo en donde la justicia, la democracia y la igualdad social sean parte del mismo.
La historia de la humanidad no ha terminado, recordemos que nosotros hacemos la historia, si partimos de una perspectiva construccionista de la realidad social. Entonces la historia no ha terminado, seguirá el rumbo que nosotros decidamos darle.
Esa es nuestra esperanza, no dejemos que nos roben los sueños, el futuro y la esperanza.

¿Sabe usted que es el neoliberalismo?
Parte dos
Oscar Yescas Domínguez
El neoliberalismo apuesta a un modelo económico social que conduce a la destrucción y a la muerte. La destrucción de la vida humana y de la naturaleza. Su premisa para que el mundo funcione se basa en la producción y el consumo. La producción dentro del marco de la propiedad privada y el consumo como forma de vida. 
La producción en masa y el consumo exagerado provocan una serie de efectos negativos como la explotación desmedida de los recursos naturales lo que está provocando un verdadero ecocidio y el consumo exagerado genera una gran contaminación de ríos, lagunas y mares.
El término liberalismo se acuñó en Paris en 1938. Su definición ideológica la aportaron Ludwig Von Miss y Friedrich Hayek, dos exiliados austriacos que rechazaban la democracia social porque la consideraban una expresión colectivista similar al comunismo o al nazismo.
En su libro Camino a la servidumbre (1944) Hayek afirmó que la planificación estatal oprimía al individualismo y conducía al totalitarismo. Aun cuando los padres del neoliberalismo no pensaron que sus aportaciones beneficiaran a unos cuantos, éstos fueron los cimientos para desarrollar una ideología que permitió a los ricos beneficiarse para no pagar más impuestos.
La crisis económica de la década de los 70 permitió la introducción de los principios neoliberales en la cultura dominante. 
Los triunfos de Margaret Thatcher en Inglaterra y Ronald Reagan en Estados Unidos posibilitaron la aplicación de estos principios que se reflejaron en reducciones masivas de los impuestos a los ricos, destrucción del sindicalismo, privatización de varios servicios gubernamentales a través de la subcontratación de servicios públicos.
Después de ello, la doctrina neoliberal se extendió por casi todo el mundo, propiciando que las empresas privadas se llevaran los beneficios y el Estado corriera con los gastos.
En el marco del neoliberalismo, los gobiernos utilizan las crisis como excusa para imponer políticas antipopulares, demoler y controlar a los sindicatos, privatizar los servicios públicos y desmantelar las instituciones de protección social.
En este contexto social aumenta la desigualdad social en la medida de que los pobres se hacen más pobres y los ricos más ricos. Mientras aumentan su fortuna los ricos tienen un mayor control sobre el dinero.
El neoliberalismo fomenta la competencia y en ese contexto los ricos se convencen de que son ricos por méritos propios, mientras que los pobres se culpan de su fracaso, pensando que son perdedores ante sí mismos y ante los demás. Por estos motivos se puede afirmar que la depresión social, la incomunicación, la ansiedad, la fobia social, los desórdenes alimenticios, etc., son problemas sociales ocasionados por la ideología neoliberal.
En la época del neoliberalismo los valores como la igualdad social, la libertad y la justicia pierden sentido en el mar de corrupción que ahoga la racionalidad y el sentido de la ética.
El neoliberalismo promueve un culto al mercado y debemos comprender que cuando los gobiernos dicen “lo que el mercado quiere”, significa en realidad “lo que las grandes corporaciones y sus dueños quieren”.
En estos tiempos de neoliberalismo se promueve un modelo de organización que es la empresa que se dedica a vender un producto o servicio para obtener un beneficio económico. La identidad social ya no la da el trabajo o actividad ocupacional, ahora la identidad se construye a través del consumo en el marco de la mercadotecnia.
Vivimos en una cultura depredadora en la que según Peter McLaren, las relaciones de sumisión, el sufrimiento por la desposesión, el desprecio hacia la dignidad humana, los trastornos emocionales, y el desamparo individual quedan como rasgos de nuestro tiempo.
Veo desde mi perspectiva como psicólogo social que en el marco del neoliberalismo existe una aversión hacia lo social, se intenta desterrar del lenguaje la palabra social, quizá porque este término conduce a pensar en valores de igualdad y una de las características del neoliberalismo es desterrar, eliminar el valor de la igualdad social para estimular la competencia porque el mercado se basa en la desigualdad social, es lo que hace que funcione, que exista competencia sin límites. 
Estamos frente a un neoliberalismo hegemónico y no debemos cometer el error de pensar que solo es una doctrina económica. Esta hegemonía liberal es un proyecto social que ha apostado al crecimiento económico destruyendo la vida, tanto la vida humana como la vida de la naturaleza.
El modelo neoliberal abarca todos los terrenos, cubre todo el imaginario social, tiene una visión política de lo que es la democracia (reducida a lo electoral), una visión económica (producción y consumo).
De una manera impactante podemos darnos cuenta que en el marco del neoliberalismo hay poblaciones que son descartables que jamás van a poder ser parte del desarrollo, ya sea por su ubicación geográfica, por sus características socioeconómicas o por formar parte de segmentos de la población que están fuera del mercado.
¿Qué es el mercado? Desde una perspectiva mercadológica, el concepto de mercado hace referencia a un conjunto de personas que comparten deseos, necesidades y expectativas que desean satisfacer y QUE CUENTAN CON LA CAPACIDAD ECONÓMICA para demandar el producto o servicio que satisfacerá esos deseos, necesidades o expectativas.
En el marco de una sociedad con creciente desigualdad social, con millones de mexicanos que viven en la pobreza, los excluidos serán más excluidos porque no reúnen las características para ser un mercado, ya que su pobreza les impide satisfacer sus deseos, necesidades y expectativas.
Triste destino para millones de personas, un presente lleno de carencias, injusticias, desigualdades y un porvenir negro y lleno de incertidumbre, sobre todo para niños y jóvenes.
Me opongo a pensar que este es el destino final de la humanidad, mantengo mi convicción de que otro mundo es posible, un mundo en el que lo que hoy suena a utopía: justicia, democracia e igualdad social sea una realidad. Mantengo vivo ese sueño y sé que no soy el único.