domingo, 6 de octubre de 2024

 

Delincuentes disfrazados con toga y birrete en México

(juicio político a Magistrados del Poder Judicial)

Oscar Yescas Domínguez

6 de octubre del 2024


 

Desde hace varios años hemos estado viviendo tiempos de gran incertidumbre provocada por una permanente crisis económica, política ecológica y social que padecemos a nivel global, a esta incertidumbre se le suma el temor de que las guerras en Ucrania e Israel se expandan hacia nuevos territorios y se concrete la amenaza del estallido de una tercera guerra mundial.

Estos focos rojos en el horizonte internacional nos plantea la necesidad de asumirnos como sujetos sociales y rebasar nuestra mirada de lo social más allá de las fronteras de nuestros países para construir una mirada global que nos permita comprender la realidad que estamos viviendo, porque en el contexto de la globalización estamos más interconectados de lo que desearíamos si estamos en contra de involucrarnos en un conflicto bélico entre las grandes potencias mundiales, ya que compartimos 3,000 kilómetros de frontera con nuestro vecino, que juega un papel importante en ambos conflictos.

Para lograr una adecuada comprensión del nivel de complejidad de la realidad social en que nos encontramos, es necesario ir más allá del acto de expresar nuestras opiniones y de aumentar nuestra participación social en discusiones colectivas presenciales o virtuales, porque necesitamos acompañar la mirada crítica de lo social con el soporte de lecturas que comparten como objeto de estudio la realidad social y a través de estas lecturas podremos comprender que los problemas individuales que enfrentamos de manera personal tienen un origen global, por lo que si el problema es colectivo, las soluciones no pueden ser individuales, además de que comprenderemos también que los problemas sociales que afectan a nuestras comunidades tienen un origen estructural y mantienen una interdependencia que proviene de su interinfluencia, porque todos representan fallas del sistema político, económico y social social en el que nos encontramos a nivel global.

Si sumamos a esta actividad de lectura el acto de escribir sobre la realidad misma, esta actividad puede funcionar como catarsis y actividad impulsora del desarrollo de un pensamiento autónomo que permitirá clarificar nuestras ideas, porque todos tenemos la capacidad para pensar en forma autónoma y escribir nuestras ideas utilizando el lenguaje escrito porque estas habilidades forman parte de la evolución del ser humano.

Si superamos el límite autoimpuesto de aprender utilizando sólo nuestros sentidos de la vista y del oído, para empezar a escribir nuestras propias ideas y compartimos lo que se escribe con otras personas en redes sociales que expresan comprensión y aceptación de lo que están leyendo, la sensación de satisfacción es indescriptible porque significa que hemos elevado nuestro nivel de comunicación con otras personas.

En estos tiempos en los que el desarrollo tecnológico permite que cualquier persona usando un teléfono celular, internet y redes sociales para compartir sus ideas sobre asuntos públicos, no hay límites que impidan construir puentes de comunicación horizontales. Si le sumamos el hecho de que una legión de youtubers que utilizan cámaras y micrófonos trabajan en forma colectiva en la construcción de nuevos significados y nos encontramos que expresan opiniones parecidas a lo que pensamos, escribimos y publicamos, esta coincidencia proporciona una gran satisfacción a quien escribe, porque significa que estamos formando parte de un despertar social colectivo actuando como agentes de cambio social porque descubrimos que somos sujetos sociales que influimos sobre los demás, además de recibir influencia de otras personas y logramos comprender que tenemos capacidad para cambiar la realidad social cuando actuamos en forma colectiva, organizada y unida.

El mundo está cambiando, la realidad social es producto de una construcción social colectiva porque el mundo se mueve gracias a la acción de los trabajadores, a la participación de cada persona en los diferentes grupos sociales, organizaciones y comunidades a las que pertenece. Es importante tener claridad sobre el hecho de que los grandes cambios sociales que registra la historia de la humanidad se lograron gracias a la acción de diferentes movimientos colectivos que lucharon por conquistar derechos que lograron pasar a formar parte de las Constituciones de varios países.

En México, la población cambió su realidad social en el 2018 cuando millones de mexicanos actuando bajo la consigna “Juntos hacemos historia”, se movilizó en forma organizada, unida y colectiva para impedir un nuevo fraude electoral y depositó en las urnas más de 30 millones de votos que le dieron el triunfo a Andrés Manuel López Obrador y a un nuevo partido llamado Morena, que surgió de un movimiento popular.

En los seis años de gobierno de AMLO, México se transformó de manera radical, actuando en congruencia con los cambios sociales, implementando cambios planeados desde arriba, que permitieron combatir la enorme corrupción y utilizar los recursos obtenidos en este combate en la inversión de obras públicas en todo el país, en la creación de programas de bienestar social que benefician a millones de personas.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador logró transformar nuestro país de tal forma que hoy en día se ve a México con gran respeto y ocupa un lugar importante en el liderazgo internacional. Pero también los cambios sociales y el cambio en la forma de gobernar ha transformado a los mexicanos, de tal forma que necesitamos reconocer la mutación antropológica y psicosocial que estamos enfrentando.

Hubo grandes logros en el sexenio de AMLO, pero también quedaron muchos pendientes sin resolver porque más de 3 décadas de neoliberalismo tenían sumida a la población mexicana en una gran pobreza, en un subdesarrollo, en un mar de corrupción y en una sumisión del poder político al poder económico representado por las grandes corporaciones transnacionales que intentan controlar el mundo entero en el marco de la globalización exigiendo que los Estados-Nación dejen de regular la economía y el comercio de cada país para que quede en manos del Mercado.

Uno de los grandes pendientes que quedaron sin resolver en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, es el de acabar con la fuente de corrupción que fortaleció la dictadura del prianismo y que se encuentra ubicada en el Poder Judicial de la Federación. La inciativa de Reforma Judical que envió el Ejecutivo en febrero pasado, se discutió ampliamente en eventos públicos, fue ignorada por Magistrados y Jueces que confiaban en la derrota de Morena y su candidata Claudia Scheinbaum en las pasadas elecciones presidenciales del 2 de junio, pero, para su sorpresa, la votación que recibió la candidata de la coalición de Morena, Pt y Partido Verde, recibió más de 36 millones de votos, superando el número de votos que recibió AMLO en el 2018.

Las elecciones no solo favorecieron a Claudia Scheinbaum, también se inclinaron a favor de los candidatos a Diputados y Senadores de esta coalición por lo que se logró tener mayoría en ambas cámaras legislativas, quienes de inmediato, comenzaron a discutir y lograron aprobar la Reforma judicial tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores y lograron que más de 24 Congresos estatales también dieran su aprobación.

Pero Magistrados y jueces se unieron a grupos de la oposición en una campaña de rechazo a la Reforma Judicial y en estos momentos el Poder judicial se encuentra en un paro ilegal de labores desde hace mes y medio, entorpeciendo la impartición de justicia en miles de casos jurídicos, lo cual en términos legales constituye un delito. Pero este paro ilegal no ha impedido que diferentes jueces en un acto de desesperación y de irracionalidad hayan emitido más de 70 resoluciones en contra de la reforma judicial, que ¿es necesario decirlo?, ya no es reforma porque ya forma parte de la Constitución y los magistrados no tienen facultad legal para desconocer el trabajo del poder legislativo.

En estos momentos en México circula en redes sociales una petición de juicio político en contra de 8 de los 11 miembros de la Suprema Corte de Justicia que actúan fuera de la ley al cuestionar las reformas constitucionales ya aprobadas, al promover la paralización de labores en las instalaciones del poder judicial en todo el país. 

Esta camarilla de miembros de lo que se ha dado en llamar “el cártel de la toga y el birrete” actúan como poder supremo por encima del poder constituyente que son las 2 cámaras, la de diputados y senadores, así como por encima de los 24 congresos estatales que aprobaron la Reforma Judicial y contribuyeron a su incorporación en la Constitución, ademas de que tienen el atrevimiento de cuestionar al poder ejecutivo e ignorar la voluntad popular al intentar dar marcha atrás a una reforma que ya forma parte de la Constitución mexicana.

Un grupúsculo de 8 Magistrados miembros de la Suprema Corte intentan convertirse en juez y parte para actuar en forma desesperada, en un intento de evitar perder privilegios y sueldos amorales que han percibido durante décadas, se comportan como una delincuencia organizada que lo mismo azuza a desprestigiados conductores de medios de comunicación, “analistas políticos” y comunicadores para distorsionar la información de los acontecimientos, intentar impedir el trabajo de legisladores y denostar la figura presidencial, mientras promueven actos ilegales masivos como la paralización de labores por parte de trabajadores del Poder legislativo, mientras Magistrados, Jueces y trabajadores siguen cobrando su sueldo sin trabajar, lo cual constituye otro delito.

La vida te da sorpresas nos cantaba Rubén Blades en la canción Pedro Navajas y hoy vemos con sorpresa y desagrado que los responsables de impartir justicia y defender el Estado de Derecho, actúan como delincuentes organizados actuando en forma colectiva a para promover acciones ilegales a nivel nacional, acciones que han incluido discursos de odio, amenazas a legisladores, agresiones físicas y verbales en contra de la figura del Presidente de la república y del Presidente de la Cámara de Senadores, acciones que por sí solas constituyen otro delito.

Lo que esta camarilla de delincuentes que se escudan usando toga y birrete ignoran cegados por su soberbia, es que los tiempos han cambiado, la autoridad y respeto que recibían Magistrados y Jueces se han perdido por su evidente vinculación en actos de corrupción y lo que hoy inspiran en la población mexicana es un sentimiento de desprecio, porque la cauda constante de cambios sociales que hemos padecido en las últimas décadas ha provocado cambios en la forma de percibir la realidad, en la manera de ver a los demás y en la autoimagen de millones de personas.

La policrisis en la que hemos estado inmersos, contiene una variante que es la crisis política que se manifiesta en una crisis de credibilidad en aquellas autoridades e instituciones que presentan una gran distancia entre el discurso y la acción, esa misma crisis que llevó a la derrota del PRI, del PAN, del Movimiento Ciudadano y a la desaparición del PRD por gobernar a favor del capital privado nacional y extranjero y por estar manchados por una enorme corrupción.

En esta crisis política y de rechazo popular, el Poder judicial se lleva el Oscar como premio a la institución más corrupta, porque a estas alturas queda claro que la corrupción de las últimas décadas se construyó gracias a la complicidad de Magistrados y Jueces que convirtieon al Poder judicial de la Federación en el centro de corrupción, impunidad e injusticia, ya que quienes laboran en ese lugar abandonaron el concepto de servicio público para sacar provecho económico de las injusticias, creando un vacío de justicia social en el país.

El pueblo de México ha cambiado y hoy no sólo reconoce como legal a la Presidenta Claudia Scheinbaum, sino que la considera su legítima Presidenta constitucional de México porque fue electa por mas de 36 millones de mexicanos y está dispuesto a apoyar las acciones que realice para restaurar el Estado de Derecho y recuperar la justicia social como bastión principal de gobierno.

A diferencia de gobiernos anteriores, existe una percepción similar en la población mexicana de los integrantes de las Cámaras de Diputados y Cámara de Senadores, es decir, se les percibe como legítimos representantes porque llegaron a esos puestos a través del voto popular, con la vergonzosa excepción de los legisladores llamados “plurinominales” que no fueron electos el 2 de junio pasado.

En los últimos años, tanto el poder Ejecutivo como el Poder Legislativo han recuperado la credibilidad perdida en tiempos del prianismo, han superado la crisis política que se manifestaba en una gran distancia entre el discurso y la acción, en un alejamiento entre representantes y representados, porque hoy el pueblo mexicano ha aumentado su participación social, ha roto el silencio y está actuando como contralores ciudadanos vigilando el comportamiento de quienes los representan y gobiernan.

La necesidad de una reforma judicial estaba más que fundamentada porque gran parte de la población comparte la percepción de que Magistrados y Jueces estaban envueltos en actos de corrupción y existía un vacío de justicia social en Mexico (1), por esas razones el pueblo mexicano apoyó la Reforma Judicial y apoya las reformas que provienen del poder ejecutivo, como la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional, la reforma energética.

El cambio en la forma de gobernar iniciado por Andrés Manuel López Obrador y que dará continuidad Claudia Scheinbaum, ha dado como resultado una unión entre una gran mayoría del pueblo mexicano con el actual gobierno, porque el pueblo mexicano siente que sus opiniones están siendo tomadas en cuenta, esta unidad entre pueblo y gobierno se presenta como modelo a seguir al resto del mundo y es motivo de envidia de políticos extranjeros y ciudadanos de varios países.

En cambio, el poder judicial en México es percibido como un nido de corrupción, el epicentro de las injusticias que afectan a millones de personas porque Magistrados y jueces actúan con parcialidad emitiendo fallos a favor del poder corporativo e integrantes del poder económico, perjudicando a la población de escasos recursos al hacer realidad la frase de Eduardo Galeano “La justicia es como las serpientes, sólo muerde a los pies descalzos”.

Ocho sujetos salpicados de corrupción, comandan a cientos de trabajadores del poder judicial de la federación en un paro ilegal de labores que despierta indignación popular, no sólo porque los motivos del paro que no tienen fundamento legal ya que no son motivos laborales, sino que son motivos políticos, sino también porque son los propios representantes de hacer valer la ley quienes están violando las leyes al seguir cobrando mientras paralizan labores que afectan a miles de ciudadanos mexicanos que se encuentran en proceso de litigio y provocan grandes daños económicos cada día que pasa afectando el presupuesto público.


Estos funcionarios que perciben altos ingresos de recursos públicos no sólo han olvidado el concepto de servidor público, de manera conveniente evitan pensar que su responsabilidad como funcionarios de gobierno es atender las necesidades de la población, castigar la corrupción y hacer prevalecer el Estado de Derecho. Han actuado en un sentido contrario, involucrándose en actos de corrupción, el primero de ellos es percibir sueldos mayores al sueldo que percibe la presidenta de la república, lograron evitar la reducción de sus sueldos emitiendo un amparo que los beneficiaba a ellos mismos

De manera adicional, se han aliado a las fuerzas políticas que coforman la oposición en México conformada por los partidos políticos conservadores del Pri, del Pan y del Movimiento ciudadano, en torno a los cuales se concentra la derecha y el capital privado nacional. Parte de sus alianzas la conforman organizaciones no gubernamentales que reciben financiamiento de Estados unidos para provocar desestabilización en México (2).

Este pequeño grupo de personas que nadie eligió, que carecen de legitimidad porque su autoridad moral está cuestionada por su involucramiento en actos de corrupción, se atreve a desconocer el voto democrático, ignora la voluntad popular, desconoce al poder legislativo (Cámara de Diputados, Cámara de Senadores y decenas de Congresos de varios estados de la república, desacatan al poder ejecutivo (La Presidenta Claudia Scheinbaum) e intentan imponerse como poder absoluto que puede ignorar el resto de instituciones que conforman el Gobierno de México.

Ignoran que, desde una perspectiva organizacional y sistémica, el Estado mexicano es un gran sistema social abierto, conformado por varios subsistemas sociales como el subsistema político, el subsistema económico, el subsistema educativo, el subsistema salud, etc. Y dentro de estos subsistemas se encuentra el poder judicial de la federación que tiene la responsabilidad social de garantizar la impartición de justicia.

Como organización social, el éxito del Estado mexicano se basa en el grado de colaboración, comunicación, colaboración e interdependencia de cada uno de los subsistemas que conforman las diferentes instituciones que forman parte del Estado mexicano. Si uno de sus componentes falla o no cumple con su misión, se afecta al conjunto del sistema social, es decir, en este caso, la actuación de un grupo de 8 sujetos está provocando una desestabilización económica, política y social, porque no sólo está ocasionando daños económicos de gran envergadura al estar cobrando sin trabajar, al provocar daños económicos y morales a terceros al impedir la impartición de justicia, sino que también está actuando como foco de desestabilización política.

Los motivos de la rebeldía de Magistrados y jueces que actúan violando nuestra constitución no solamente proviene del intento de conservar sus privilegios y altos sueldos. Detrás de ellos existe una agenda oculta que consiste en lograr la creación de un precedente que consiste en que el Poder Judicial pueda ignorar al Poder legislativo y doblegar al poder Ejecutivo a través de acciones que la Ministra Batres tipificó como auténtico “golpe de Estado” blando.

 


 

Recordemos que el Poder Judicial se había convertido en el centro de la corrupción que permitía la explotación de recursos naturales y la explotación de los trabajadores por parte de las grandes corporaciones, por lo que no es gratuito que coincidan en sus movilizaciones en contra de la reforma política y en contra del gobierno mexicano con representantes de partidos políticos de la oposición, de ONG´s que reciben presupuesto de grandes corporaciones y del gobierno estadunidense, ya que lo que pretenden es provocar desestablización política

Recordemos que representantes del Pan solicitaron al gobierno estadunidense que detuviera la discusión de la Reforma judicial en la Cámara de Diputados, que negara visas a legisladores que apoyaron la Reforma judicial. Tampoco es gratuito que Los Legisladores del Pan Lily Téllez y Marco Cortés intentaran incluir la clasificación de delincuencia organizada como “narcoterroristas”, para darle oportunidad al gobierno estadunidense de invadir México a nombre de “combatir el terrorismo”.

Si el gobierno mexicano permite que Magistrados y Jueces logren dar marcha atrás con la reforma judicial, ésta acción será la primera de muchas más porque intentarán actuar con poder supremo y sacar de la constitución mexicana todas aquellas reformas que se han logrado en beneficio del pueblo mexicano.

El temor de afectar la imagen del gobierno mexicano si se actúa con firmeza arrestando a Magistrados y jueces por los diferentes delitos que están cometiendo y que reciban la acusación de “gobierno dictador”, es infundado, irrelevante e improcedente. Primero, porque ya tienen tiempo manejando estas acusaciones y los hechos las han desmentido, segundo porque el gobierno mexicano ha dado grandes muestras de tolerancia al permitir el uso del discurso de odio, las agresiones físicas a figuras políticas, el daño a edificios públicos, las agresiones a cuerpos policíacos por porros vestidos de negro en las pasadas movilizaciones de estudiantes de Ayotzinapa y en conmemoración del 2 de octubre.

Diferentes estudios sobre liderazgo demuestran que el mejor estilo para dirigir grupos y gobernar es el estilo democrático, pero otros estudios han demostrado que el liderazgo democrático funciona solo si existe madurez de los seguidores. El pueblo mexicano ha dado muestras de madurez política, sólo un reducido sector de nuestra sociedad es la que está actuando con intolerancia, falta de respeto y provocación.

Los estudios en Psicología social han demostrado que el mejor liderazgo es el liderazgo situacional, es decir, no siempre se puede ser democrático, no siempre se puede ser autoritario y no siempre se debe “dejar hacer”. Es de acuerdo a la situación que se debe escoger uno de estos tres estilos de liderazgo y la situación política actual en México, los daños económicos que está provocando este paro del poder judicial y el desconocimiento de la constitución por 8 individuos, reclaman no continuar con la política de “dejar hacer”, se requieren actos de firmeza para hacer valer la autoridad del Estado, para garantizar los intereses de la mayoría de la población que están siendo afectadas por el comportamiento de unas cuantas personas que responden a intereses personales, del capital privado nacional y extranjero.

En resumen, debe ponerse un “hasta aquí” a la lista de delitos que están cometiendo magistrados, jueces y trabajadores del Poder judicial de la federación, se debe iniciar juicio político, o juicio de desafuero a estos Magistrados y jueces, así como aplicar la ley de responsabilidades de funcionarios públicos a los trabajadores que han estado en paro de labores obstaculizando la impartición de justicia en perjuicio del pueblo mexicano.

Hay un consenso social en el sentido de que se está violando la ley por parte de quienes deberían hacer respetar la ley y garantizar la impartición de justicia, este consenso reflejan la forma de pensar de millones de personas que coinciden en que estos comportamientos de desacato y absolutismo cuasi monárquico son inaceptables y que es el momento de actuar con firmeza pidiendo juicio político a este grupúsculo de maleantes que delinquen usando toga y birrete, para que reciban el trato que merecen y sean juzgados en base a la ley para que reciban el castigo que merecen.

Recordemos que la promesa de la política según la filósofa alemana Hanna Arendt consiste en el esfuerzo plural de seres humanos para vivir juntos en armonía y respeto, compartiendo la tierra en un ambiente de libertad garantizada (3). Los Magistrados y Jueces de manera conveniente olvidan que la palabra república proviene del vocablo latino res que significa cosa y unida a la palabra populus que significa pueblo, la palabra república adquiere el significado de “cosa pública”, la república es la cosa pública, es la cosa del pueblo, significa que el poder reside en el pueblo, un poder que a través de eleciones democráticas el pueblo delega en sus representantes que en el caso de México reside en Diputados, Senadores y Presidenta de la república.

Magistrados y jueces no tienen poder porque nadie los eligió, tenían el poder pero se cumplió la profesía del grupo de rock argentino Bersuit Vergarabat cuando decían “tienen el poder pero lo van a perder”. Está claro que este grupúsculo no representa al pueblo mexicano, el poder que tenían provino de un poder ilegítimo que llegó a la silla presidencial a través del fraude electoral y con sus acciones fueron perdiendo ese cuestionable poder al aceptar ser cómplices y protagonistas de actos de corrupción que afectaron a millones de mexicanos.

El poder no se ejerce en soledad, siempre requiere de una interacción social que incluya el respeto a una pluralidad, debemos tener claro que hacer política requiere del uso de espacios públicos, estos espacios públicos en México han sido llenados por miles de mexicanos que han expresado su apoyo a la Presidenta Claudia Scheinbaum porque fue el pueblo mexicano quien le dio el poder político. 

La política no son acciones exclusivas de políticos o militantes de partidos políticos, la promesa de la política consiste en que hombres y mujeres actúen en forma unida en busca de un objetivo común y en la acción generan un poder que surge en el espacio público y ese poder aumenta mientras permanezcan unidos en el discurso y la acción. El pueblo mexicano ya encontró ese objetivo y depositó su poder popular en la figura de la Presidenta Claudia Scheinbaum, mientras que el Poder Judicial no fue electo y no es un poder soberano que esté ubicado por encima del Poder Legislativo o del poder Ejecutivo, ni mucho menos está por encima del Poder Popular.

El acto de pensar en la política puede ser una actividad realizada en solitario por personas interesadas en la misma, pero la acción es lo que caracteriza a quienes se dedican a la política, acciones colectivas, organizadas y en forma unida, son las que provocan cambios sociales. El pueblo mexicano quiere construir la democracia social, actuando en forma participativa en la elección de quienes serán los próximos jueces que con su labor contribuirán a reconstruir la justicia social en México.

Existe consenso de que la paralización del poder judicial es un paro ilegal que entorpece la impartición de justicia, lo mismo se puede decir de la decisión de 8 Magstrados que actúan con soberbia cuestionando la decisión de millones de mexicanos que le dieron poder a Diputados y Senadores para legislar.

El gobierno de Claudia Scheinbaum debe continuar en la línea de realizar acciones que produzcan una toma de consciencia y una unidad en la acción en defensa de la democracia, de la democratización de la justicia social y de la defensa de la soberanía nacional. La línea que divide la democracia del autoritarismo se fortalece y hace más amplia cuando quien gobierna lo hace construyendo una política que sea concebida como el esfuerzo colectivo de seres humanos para vivir juntos, pero como seres sociales que vivimos en sociedad y la democratización de la justicia al permitir al pueblo elegir a jueces va en ese sentido.

Somos seres sociales que vivimos en sociedad y podemos vivir juntos en la medida que respetemos las normas y leyes que rigen el comportamiento social y quienes infrinjan dichas leyes cometiendo delitos deben recibir la sanción correspondiente.

El poder judicial se atribuyó funciones que no le corresponden, utilizando criterios políticos disfrazados de jurídicos para posicionarse por encima del Poder Legislativo y son los primeros en exhibir su soberbia al desconocer la Constitución mexicana promoviendo acciones que representan en los hechos un golpe de Estado, por lo que deberían ser objetos de juicio de desafuero, recibir el peso de la ley por los delitos cometidos.

Lo mismo procede en contra de aquellos que están participando en el paro del poder Judicial de la federación obstaculizando la impartición de la justicia. Nadie puede estar por encima de la ley y la ley dice que si no te presentas a trabajar tres días seguidos serás despedido de tu trabajo. Tanto magistrados, como jueces y trabajadores del poder judicial han cruzado la línea roja de lo inaceptable, por lo que lo políticamente correcto es que se aplique la ley y estos delincuentes reciban sanciones penales, políticas y laborales.


1.- Justicia, poder y bienestar social. Yescas, Oscar

https://oscaryescasd.blogspot.com/2024/09/justicia-poder-y-bienestar-social-oscar.html

2.- Antipolítica y defensa de la soberanía nacional en México. Yescas Oscar. https://oscaryescasd.blogspot.com/2024/09/antipolitica-y-defensa-de-la-soberania.html

3.- La promesa de la política. Arendt, Hanna

https://maytemunoz.net/wp-content/uploads/2021/02/Arendt_LaPromesaDeLaPolitica.pdf

4.- En busca de la política. Yescas, Oscar

https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/04/enbusca-de-la-politica-oscaryescas.html



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