viernes, 23 de agosto de 2019

Notas para comprender la sexualidad humana


15/julio/2,014
  1. Premisas previas al estudio de la sexualidad humana
  2. La sexualidad como problema social
  3. Evolución histórica de la sexualidad humana
  4. Cambios sociales del siglo XX que influyeron para cambiar la sexualidad
  5. Surgimiento de los medios masivos de comunicación
  6. Surgimiento de internet y redes sociales
  7. Uso mercadológico de la sexualidad
  8. Concepto de sexualidad
  9. El desarrollo psicosexual
  10. Sexualidad infantil: realidad y perspectivas
  11. Sexualidad y adolescencia
  12. Sexualidad y Juventud
  13. A manera de conclusión
  14. La formación de cuadros de educadores sexuales: respuesta integral
  15. Referencias
Monografias.com
La sociedad contemporánea se encuentra inmersa en una dinámica de constantes cambios sociales que afectan todo tipo de comportamiento social en sus diferentes niveles de expresión: comportamiento individual, grupal, organizacional y comunitario.
El comportamiento sexual no es la excepción y recibe la influencia de todos estos cambios que afectan su dinámica interna y formas de expresión que en su conjunto la ubican como un gran problema social mismo que necesitamos estudiar y comprender para implementar estrategias de mejoramiento del mismo.
Debo decir de entrada que la sexualidad humana es de los pocos temas que generan una gran polémica en su abordaje ya que produce en forma simultánea tanto interés como curiosidad, placer e inquietud con su sola mención. Por este motivo para comprender en forma integral y objetiva el ejercicio de la sexualidad contemporánea en pleno siglo XXI necesitamos partir de cuatro premisas fundamentales.

Premisas previas al estudio de la sexualidad humana

La primer premisa que debemos considerar en esta singular tarea es que para entender la sociedad del siglo XXI, debemos reconocer que el ejercicio de la sexualidad humana ha variado con el paso del tiempo, por lo que nos vemos en la necesidad de estudiar la historia de la sexualidad a lo largo de la existencia de la humanidad, en un viaje histórico que nos llevará a comprender como la sexualidad ha tenido diferentes tipos de expresión y diversas modalidades en su ejercicio a lo largo de la historia de la humanidad.
La segunda premisa que se desprende de la primera es que debemos considerar que la sexualidad tiene una relatividad sociocultural lo cual significa que cada sociedad a través de su cultura particular tiene una expresión particular en el ejercicio de su sexualidad. Es decir, los comportamientos socialmente aceptados en una sociedad pueden ser rechazados en otra sociedad, en virtud de que cada cultura tiene valoresespecíficos que se expresan en el comportamiento social, el cual incluye obviamente el comportamiento sexual.

En base a esta segunda premisa podemos hacer dos tipos de afirmaciones que son de gran importancia:
  • a) no existen principios universales en lo que respecta a las actitudes, creencias, experiencias o comportamientos sexuales.
  • b) Las actitudes, creencias, experiencias y conductas sexuales varían considerablemente en cada persona, de acuerdo a su formación religiosa, cultural, familiar y nivel socioeconómico.
Una tercera premisa necesaria a tomar en cuenta en el estudio objetivo de nuestra sexualidad contemporánea es la necesidad de despojarnos de toda idea religiosa que mantenga la versión de que procedemos de un origen divino con el mito de Adán y Eva y que conceptualice a la sexualidad como algo sucio o pecaminoso. Tengamos presente que después de siglos de condenarla y negarla, finalmente la Iglesia Católica a través del Papa Juan Pablo VI aceptó la validez de la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin con lo cual el mito de Adán y Eva es reconocido como tal, al igual que por su lado el Papa Francisco I reconoció que "no hay tal cosa llamada infierno".
Finalmente, una cuarta premisa en el estudio de la sexualidad humana es la necesidad de despojarnos de toda la formación sexofóbica que nos ha inculcado nuestra sociedad y nos ha llevado a creer que la sexualidad es un tema tabú y una práctica sucia, de la cual no debe hablarse en público.
Podría mencionar otras premisas pero con las anteriores se puede considerar como un buen punto de partida en la aventura de estudiar la sexualidad humana y concluir en la afirmación de que el estudio de la sexualidad humana por sus diferencias y similitudes encontradas tanto en individuos, gruposorganizaciones y comunidades, exige la adopción de un enfoque psicosocial en su estudio ya que no siempre nos percatamos de que tanto la sociedad y la pertenencia simultánea a diferentes grupos sociales determinan y moldean nuestras conductas sexuales a nivel individual y social.

La sexualidad como problema social

Mencionaba en un articulo anterior http://www.monografias.com/trabajos101/educacion-sexualidad-humana-como-contribucion-al-cambio-social/educacion-sexualidad-humana-como-contribucion-al-cambio-social.shtml
que hace 30 años al presentar mi tesis profesional para adquirir mi título como licenciado en Psicología en la Universidad Veracruzana, elegí el tema Consideraciones sobre la problemática sexual juvenil, en la cual describía el ejercicio de la sexualidad en esa época (1984) como un gran problema social que se manifestaba en diferentes problemas particulares: alto número de embarazos en adolescentes, incremento en los delitos sexuales, tendencia creciente en el número de divorcios, incremento de enfermedades de transmisión sexual, surgimiento de la pandemia del sida, etc.
Treinta años después, hoy en el 2,014 la situación no ha mejorado, inclusive podría decirse que ha empeorado ya que tan sólo en México cada año 14,000 mujeres son violadas al año según informa Amnistía Internacional http://www.blogdeoaxaca.org/2013/02/en-mexico-cada-ano-14-mil-mujeres-son-violadas-amnistia-internacional/
Los problemas mencionados en mi tesis profesional presentada en 1984 no sólo se han se han incrementado en las últimas décadas, sino que a ellos se han sumado otros tales como los delitos de feminicidio, de maltrato hacia la mujer, violación de niños por parte de sacerdotes católicos, incremento de la homofobia, intolerancia a la diversidad sexual, etc.
Tales problemas sociales tienen como denominador común la ausencia de una educación sexual científica y objetiva, por lo que la necesidad de recibireducación en sexualidad humana es cada vez más evidente en nuestra sociedad contemporánea.
Si en los ochentas se percibía la necesidad de implementar programas de educación en sexualidad humana de manera urgente hoy, en la segunda década del nuevo milenio, la necesidad de recibir educación sexual se ha convertido en una enorme e imperante necesidad social que comparten tanto individuos, como grupos, organizaciones, comunidades enteras y la sociedad en su conjunto.
Sin embargo, al revisar los programas del sistema de educación formal en México desde el nivel básico hasta universitario, se observa que los contados avances que se han hecho al incluir contenidos de educación sexual, se limitan a la descripción de una sexualidad reproductiva.
Aparentemente parten de un modelo de sexualidad humana que limita esta expresión comportamental al acto sexual, basado en un modelo genital de la sexualidad que genera como resultado que millones de personas piensen que la sexualidad humana es solo sexo.
De esta manera contribuyen a la reducción de la sexualidad al mero acto genital, cuando que en realidad si nos basamos en información científica podremos ver que la sexualidad humana es mucho más allá que solo sexo ya que contiene aspectos biológicos, psicológicos y sociales, lo cual nos plantea la necesidad de utilizar un enfoque integral en su estudio, pues la reducción de la sexualidad a su expresión genital es la principal causa, junto a la ausencia de educación sexual, de que en su ejercicio surjan y se desarrollen los problemas mencionados líneas arriba.
En este punto invito al lector a que reflexione sobre la siguiente pregunta: ¿Cómo es que llegamos a este punto en el cual el ejercicio de la sexualidad humana se ha convertido en un problema social?
Para responder a esta pregunta necesitamos analizar la historia de la sexualidad a lo largo de la existencia de la humanidad ya que de esta manera será más fácil dar una respuesta de tipo integral basada en información científica de tal forma que estemos en mejores condiciones para que podamos entender y tomar decisiones sobre nuestra sexualidad al conocer la influencia de la cultura en el comportamiento individual y social.

Evolución histórica de la sexualidad humana

Para entender mejor la influencia que las ideas actuales de la sociedad tienen sobre estos temas, debemos examinar entonces sus raíces históricas, especialmente aquellas que refieren a la tradición del sexo únicamente con fines de procreación y que promueven el desarrollo de los roles sexuales rígidos y estereotipados.
Es por ello que por cuestión de método debemos contemplar elementos del pasado que refieran el análisis de la conducta sexual de los pueblos primitivos. En esta tarea el estudio de la forma de vida de nuestros primeros antepasados y la observación de los hábitos de los grupos naturales que aún viven en lugares apartados de nuestro planeta, son elementos de rigurosa contemplación. Las fuentes de información para esta empresa son variadas y se basan en descubrimientos arqueológicos por un lado, y en la investigación participante basada en la Antropología por el otro.
Los primeros documentos de la vida sexual primitiva tales como las estatuillas y diferentes objetos y documentos relacionados al tema, que ilustran sobre las costumbres de nuestros ancestros, certifican la práctica de la promiscuidad sexual entre las sociedades primitivas.
Monografias.com
Lo primero que observamos al examinar la sexualidad de otras épocas de la historia humana es la existencia de una amplia gama de conductas sexuales aceptables por lo cual la primera inferencia que podemos hacer es que todas las sociedades tienen normas basadas en su propia cultura que controlan la práctica sexual.
Cada civilización tiene una concepción muy particular acerca de las conductas sexuales, pero, al mismo tiempo, las diversas subculturas de la misma, contienen nociones diferentes acerca de los valores vigentes, muchos de los cuales se infringen más de lo que se respetan. Por ello, es de gran importancia actuar en base al raciocinio al entrar en el análisis de la esfera de la sexualidad, más que en el mecanicismo cultural.
Un excelente punto de partida en la tarea de estudiar la sexualidad de nuestros antepasados nos lo proporciona Federico Engels en su libro El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado
http://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/origen/el_origen_de_la_familia.pdf
en el que nos plantea como surgió la familia.
Según su planteamiento en sus inicios la humanidad vivía en lo que él denominó comunismo primitivo dentro del cual los integrantes de las tribus nómadas compartían todo entre sí, la comida, la bebida y las relaciones sexuales. Todos tenían relaciones sexuales entre sí, los niños eran hijos de la comunidad.
En aquellos tiempos nada era inmoral, el coito era considerado como una función natural del cuerpo humano por lo que no se sentía vergüenza ni culpabilidad alguna en su ejercicio. Existía una aceptación tácita y natural de hombres y mujeres respecto al sexo, reflejada en la vigencia de un doble código que concebía a la sexualidad como sana fuente de placer recíproco.
Cuando estas tribus nómadas dejaron de serlo y se asentaron en las orillas de los ríos y márgenes de los lagos, se dedicaron a la agricultura e inventaron las primeras herramientas de trabajo con lo cual surgió el sentimiento de la propiedad privada.
El paso de una vida errante a una sedentaria, hizo que la promiscuidad se restringiera y diera lugar a un matrimonio especial entre los grupos de una tribu, en el cual no había unión de dos personas, sino relaciones de grupo. Debido a que la actividad para subsistir era eminentemente colectiva no había razón para formar una pareja.
Según Engels fue en ese momento que surgió también la familia monogámica a través de la cual se impuso la fidelidad a las mujeres con el único objetivo de garantizar que los hijos que se tenían con ella heredasen las propiedades del padre, mientras que los hombres seguían teniendo relaciones con varias mujeres.
El descubrimiento de la agricultura permitió el surgimiento de la monogamia y de la propiedad privada, con lo cual el trabajo dejó de ser colectivo. La supremacía del hombre se consolidó pues él era la parte más fuerte de la célula elemental, la mujer pasó a depender de él y esta situación dio origen a su sometimiento al varón que se ha mantenido hasta nuestros días.
Las civilizaciones y culturas que se desarrollaron más adelante, demostraron con claridad que el comportamiento de una sociedad con respecto a la sexualidad y a la procreación se encuentra íntimamente ligado a su actividad política, religiosa y a su desarrollo socioeconómico.
Sin embargo, un patrón que es importante destacar es que la mujer fue objeto de marginación, exclusión y franco sometimiento al varón en la mayoría de las culturas, de tal forma que puede decirse que la historia de la humanidad conlleva consigo como sello el sometimiento de la mujer.
En las culturas del Medio oriente y China se apreciaba mucho más el placer sexual que en la época moderna, mientras que en el mundo occidental sucedió lo contrario. Más adelante, en la sociedad esclavista se da una importancia inusitada al sexo, el cual es concebido como fuente de inspiración espiritual y física, surgiendo con ello un movimiento cultural: el erotismo. Debido a ello, se eleva la actividad sexual y se le promueve en todas sus facetas: amor heterosexual y homosexual.
Todo era visto en aquel entonces con entera normalidad y sin que su ejercicio afectara a la sociedad en su conjunto. El código moral flexible de esta época estaba impuesto por una religiosidad pagana, que no estigmatizaba a la sexualidad, aunque sí otros valores que sostienen a la cultura con la esclavitud.
Con el advenimiento de la sociedad feudal, la religión aumentó su influencia y llegó a jugar un gran papel inhibidor del sexo en gran escala, aunque continúa respetando la supremacía del varón en el sexo. La mujer es identificada entonces como fuente de todo pecado, por lo cual se aumentó la represión sobre ella. La familia persistió como unidad social, aunque mantuvo cierta flexibilidad pues permite los contactos extramatrimoniales pero solo al varón aunque sigue conservando su carácter monogámico.
En la época del imperio romano prevaleció el paganismo y el hedonismo, diariamente recibía en su interior ofrendas y tributos de tribus y naciones enteras que querían quedar bien con el imperio, la mejor ofrenda que podrían ofrecer a un imperio lleno de riquezas era por lo regular el placer sexual, por lo que esto dio lugar a lo que se conoce como las orgias romanas, donde todos fornicaban con todos. No existían tabús que impidieran conductas hoy condenables como el incesto, el estupro o inclusive la violación de la mujer ya fuere individual o colectiva.
En esos tiempos hombres y mujeres se casaban entre sí, pero el verdadero amor sublime en aquella época era de tipo homosexual, es decir, la homosexualidad era considerada como algo normal e inclusive se le concebía como algo superior a la relación entre hombre y mujer.
Con el surgimiento del cristianismo los nuevos creyentes de esta fe se apartaron de los rituales sexuales de los paganos y empezó la segregación y condena de la conducta sexual. Los padres de la iglesia empezaron a difundir la idea del sexo como algo pecaminoso, que debía evitarse a riesgo de ser condenado a ir al infierno. El mito de Adán y Eva fortaleció la percepción de que la lujuria formaba parte del pecado original.
En la edad media (periodo de la historia europea que comienza con la caída del imperio romano en 476 y con el inicio del renacimiento en 1400), la religión se fortaleció y con ello aumentó la represión de la sexualidad, reduciendo su ejercicio con la sola finalidad de la reproducción.
En esa época las actitudes hacia el sexo fueron cambiando de una época a otra y según los lugares pero siempre se creyó que era pecaminoso. El surgimiento y fortalecimiento de la religión fortaleció una idea negativa sobre la sexualidad y generó la idea de que la sexualidad sólo debería realizarse solo con fines de procreación, por lo cual sólo estaba permitida la posición del misionero.
En la edad media cristalizaron dos imágenes contradictorias de la mujer y ambas influyeron en la concepción social que se tenía de la sexualidad femenina y en el sitio que ocupa la mujer en la sociedad:
La primera imagen es la Virgen María como protectora bondadosa y compasiva, merecedora de devoción religiosa, madre de los hijos y la segunda la de Eva como la mujer llena de sexualidad, la tentadora diabólica que con sus encantos inducía al pecado. El desnudo femenino fue proscrito y la sexualidad se dividió en dos prácticas, una con fines reproductivos con la madre de los hijos, mientras que por otro lado se encontraban las prostitutas con las que los hombres podían tener sexo vaginal en diversas posiciones, sexo oral y sexo anal, prácticas que estaban prohibidas con sus esposas.
La sexualidad se redujo entonces a un modelo genital, se prohibió su ejercicio con fines de placer por considerarlo pecado y sólo se aprobaba su ejercicio con fines reproductivos y utilizando sólo la posición del misionero, es decir, la mujer recostada de espaldas y el hombre encima de ella.
Con el paso del tiempo se presentaron diferentes cambios sociales que provocaron un cambio en la concepción y ejercicio de la sexualidad. En el siglo XVI los reformadores protestantes modificaron la idea de ver como pecado el sexo que no tenía fines reproductivos. Martín Lutero (1483-1546) y Juan Calvino (1509-1564), reconocieron el valor del sexo en el matrimonio sin la intención de procrear.
Desgraciadamente las ideas progresistas no prevalecieron ya que en la era victoriana llamada así por la reina Victoria que ascendió al trono británico en 1837 y que gobernó más de 60 años se detuvieron las ideas progresistas al fortalecer la polarización de la sexualidad de la mujer entre la imagen de la Virgen María y la de Eva (que en la lengua vulgar se convirtió en "virgen-prostituta").
El aumento del comercio y el desarrollo del capital como fuente de progreso de las fuerzas productivas, originó el sistema social capitalista; en él se conservó el ideal monogámico de la familia como sostén de la ideología de esta nueva sociedad y se fortaleció una cultura patriarcal de sometimiento de la mujer al varón.
Los valores morales sufren una nueva modificación, misma que va de acuerdo con la forma de concebir el mundo de la clase dominante, afectando con ello el código sexual vigente. La familia numerosa de antes, se reduce dando lugar a la familia nuclear. Es con la subida al poder de la burguesía victoriana, cuando la sexualidad es cuidadosamente encerrada y se restringe su función a un nivel reproductor.
Después de ahí, la crónica de la sexualidad "...es la crónica de una represión creciente...a partir de la edad clásica, la represión ha sido el modo fundamental de relación entre poder, saber y sexualidad"(Foucault).
http://www.papelesdesociedad.info/?Historia_de_la_sexualidad_I_II_III
La reglamentación de la actividad sexual ocasionó serios problemas al ser humano al afectar su desarrollo psicológico.
El código regulador de la sexualidad, propició la división de la sexualidad en dos aspectos: a) únicamente con fines reproductivos y b) la búsqueda del placer. Se llegó a concebir su ejercicio desde el punto de vista restrictivo de la función reproductora solamente, tal como lo exigían los valores éticos, morales, religiosos y políticos de la época.
La fuente de placer se separó del hogar para ser buscada en los nacientes prostíbulos. La prostitución floreció porque los hombres se olvidaban de la moral cuando buscaban compañía sexual. La separación del mundo de los maridos y las esposas produjo una brecha sexual y psicológica entre muchos matrimonios de la época. Los hombres podían fumar, beber y acostarse con mujeres que se habían prostituido por necesidad económica.
El énfasis puesto en la sexualidad como reproducción originó la doble moral de restricción sexual para la mujer y de libertad sexual para el hombre. La religión controló y conceptualizó el ejercicio de la sexualidad, llegando a legislar sobre ella, con la ayuda del Estado, hasta fines del siglo XVIII. El Estado convirtió en delito o crimen lo que las autoridades eclesiásticas llamaron pecado contra la naturaleza; tomó en sus manos el control de la vida sexual de los individuos, reprimiendo lo que consideraba pecado.

Cambios sociales del siglo XX que influyeron para cambiar la sexualidad

Los cambios operados en el siglo XX, en los aspectos sociales, económicos y políticos y sobre todo científicos, provocaron a su vez, un cambio en las concepciones, actitudes y la conducta sexual de nuestra cultura. La industrialización y la urbanización trajeron consigo la incorporación de la mujer al trabajo, con ello, salió del ámbito de lo privado para ingresar al ámbito de lo público. Debido a ello, se replanteó el papel y significado de su sexualidad. Sin embargo, aun a pesar de esto, la doble moral sexual, los conceptos puritanos, machistas y antisexuales continuaron prevaleciendo hasta la entrada de la segunda mitad del siglo XX en todos los países del mundo occidental y sobra decir que aún persisten en pleno siglo XXI en gran parte del mundo hispano.
La independencia económica de la mujer, producto de su salida del hogar, modificó el concepto de la feminidad y mejoró sus perspectivas de vida sexual activa y placentera. No obstante, aún prevalecen los rasgos que indican una prohibición de la sexualidad, mediante la otorgación de dobles mensajes o ideas contradictorias que hacen más difícil el proceso de socialización, el sano desarrollo psicológico y sobre todo la realización sexual de cada persona.
En el siglo XX Sigmund Freud (1856-1939) en su libro La interpretación de los sueños encabezó el cambio de perspectiva con respecto a la sexualidad en el siglo XX. Sus ideas de que la sexualidad es innata tanto en hombres como en mujeres contribuyeron a superar los estrechos marcos de los conceptos victorianos.
El énfasis puesto por Freud en la importancia de la sexualidad para el desarrollo de la psicología individual, enfrentaba de manera frontal la tendencia dominante de que la sexualidad debía reprimirse y negarse totalmente, lo que en opinión de autor del psicoanálisis provocaba las neurosis que atendía en su consultorio médico.
Sigmund Freud puso entonces en el centro de la discusión el tema negado socialmente de la sexualidad, con lo cual contribuyó a cambiar una actitud de negación de la sexualidad por otra de aceptación de su análisis y cambio paulatino de percepción y por tanto de su ejercicio.
Monografias.com
A medida de que las ideas sobre el rol "apropiado" de la sexualidad femenina fueron cambiando, surgió el movimiento sufragista de las mujeres a fines del siglo XIX. El motivo de concederles el derecho del voto nació de otros avances relacionados, como la abolición de la esclavitud y el reclamo de que a las mujeres se les permitiera asistir a las universidades y poseer bienes.
Posteriormente durante la segunda guerra mundial, al escasear la mano de obra masculina propició que la mujer saliera del ámbito de lo privado y se incorporase al ámbito laboral con lo cual de manera progresiva se fue modificando el rol femenino y flexibilizando los roles sexuales estereotipados.
Influyeron también en el cambio de actitudes hacia la sexualidad diversos estudios realizados sobre la misma, dentro de los cuales podemos mencionar a Alfred Kinsey y colegas quienes en 1948 publicaron Sexual behavior in human male (1948 y sexual behavior in human female (1953) donde dieron revelaciones sobre la conducta entre personas del mismo sexo, la masturbación y algunas innovaciones eróticas en la recámara que contribuyó a una creciente aceptación de la diversidad en este terreno

Surgimiento de los medios masivos de comunicación

El surgimiento y desarrollo de la radiotelevisión y cine fueron otras fuentes de cambio sobre la percepción y ejercicio de la sexualidad en la medida de que incluyeron escenas y contenidos sexuales, que impactaron a generaciones enteras lo cual permitió a su vez una actitud creciente de apertura permisiva hacia la sexualidad. En los cincuenta, la televisión entró a los lugares norteamericanos al mismo tiempo que el primer número de la revistaplayboy.
La tv es el medio que hasta el momento ha tenido más influencia en las actitudes y conductas sexuales, ya que las familias contemporáneas acostumbran pasar mucho tiempo frente a ella, por lo que es posible afirmar que a los 18 años de edad, cualquier individuo ha pasado 20,000 horas frente a la tv, expuesto a una infinidad de escenas eróticas que se transmiten en programas de televisión, películas y mensajes publicitarios.
Es innegable que la explosión de la tecnología con sus adelantos tecnológicos en los medios masivos de difusión nos ha invadido en nuestra privacidad presentándonos palabras e imágenes de alto contenido sexual. Sin embargo, los medios masivos desvirtúan la complejidad de la sexualidad humana al continuar difundiendo un modelo genital de la sexualidad y crean expectativas poco realistas respecto de ese tipo de experiencias ya que promueven imágenes ideales de lo que es ser hombre y lo que es ser mujer con el objeto de promover el consumo de diversos tipos de mercancías.
La publicidad utiliza por lo regular imágenes eróticas (explicitas o sutiles) diseñadas para captar la atención y vender productos. Un anuncio con gran atractivo sexual será sin duda una herramienta de marketing eficaz. Recordemos que un anuncio publicitario descansa en un estudio de mercadopreviamente realizado en el cual se identifican los deseos, necesidades y expectativos de diversos segmentos del mercado. Al usar imágenes sexuales como gancho para llamar la atención los mercadólogos están explotando las necesidades sexuales del público consumidor.
Monografias.com
De esta forma explotan ese sentimiento de insatisfacción que experimentan millones de personas y que en su momento fue denunciado por el grupo de rock Rolling Stones en su famosa canción Satisfaction.
La publicidad se basa en una suposición falsa: el amor, el sexo o ambos se conseguirán comprando productos de belleza, cierta marca de licor o de ropa, de sistema estereofónico o de automóvil. La publicidad generalmente trivializa el sexo; al mismo tiempo, refuerza la idea de que solo los cuerpos jóvenes y esculturales de hombres y mujeres merecen atención.
Por otro lado, el desarrollo tecnológico permitió la creación de la píldora anticonceptiva lo que permitió aún mayor libertad tanto para hombres como mujeres, pero especialmente para ésta última para tener un ejercicio de la sexualidad con mayor libertad ya sin el temor a que la mujer quedase embarazada. La píldora anticonceptiva, la píldora del día siguiente y los espermaticidas permitieron que la mujer buscara el placer sexual con más seguridad al disminuir considerablemente su miedo al embarazo
En los sesentas surgió un movimiento a favor de la igualdad de los roles sexuales que cuestionó seriamente los rígidos papeles del hombre y de la mujer que prevalecían en esa época. El movimiento feminista y la "revolución sexual" se enfrentaron a las rígidas normas de los años anteriores que ubicaban el papel de la mujer en la intimidad del hogar, en su rol de ama de casa "cargada y en un rincón".
En los setentas la filosofía del amor libre del movimiento hippie, la contracultura del rockandrol, la salida de la mujer del ámbito privado y su incorporación al trabajo y a la educación superior y la conquista del derecho al voto femenino, permitió una revolución sexual sin precedentes que fortaleció la participación femenina en diversas actividades sociales, rompiendo así su atadura al estereotipo de madre de familia y ama de casa.
Contribuyeron en gran medida la difusión de las ideas de Masters y Johnson en human sexual response y human sexual inadecuacy ya que arrojaron luz sobre la capacidad de la mujer para el orgasmo y convirtieron la terapia sexual en un tratamiento legítimo.
También por su lado Alex Comfort en The joy of sex puso al alcance de las parejas una conducta sexual variada y experimental.
Entre 1969 y 1970 empezaron a cambiar las actitudes hacia un tabú muy antiguo: la homosexualidad que propició un destape masivo de personas que ocultaban su verdadera orientación sexual y que a partir de los cambios culturales que se estaban vivenciando decidieron "salir del clóset".
Monografias.com
Lamentablemente en los ochentas el surgimiento de la pandemia del sida provocó un retroceso en el ejercicio de la sexualidad de tal forma que se promovió el abstencionismo como única alternativa para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual. En la etapa inicial de la pandemia del sida, algunas ideologías conservadoras manejaron la versión de que era una enfermedad exclusiva de homosexuales y que era un castigo divino por realizar prácticas sexuales "contra natura".

Surgimiento de internet y redes sociales

Con el surgimiento de internet en los noventas se favoreció la difusión de material sexualmente explícito por lo que millones de personas tuvieron acceso a escenas de alto contenido sexual, disminuyendo con ello la edad promedio del inicio de una sexualidad activa en las nuevas generaciones. Hoy Internet ha disminuido la distancia y las barreras culturales entre miembros de distintos grupos de edad, raza, religiosos, étnicos y económicos y con ello ha contribuido a fortalecer la oleada de cambios sociales que hoy en día vivimos.
Internet brinda acceso rápido a todo tipo de información relacionada con sexualidad, pero sobre todo de material sexualmente explícito. La mayor parte de los avances tecnológicos de Internet se debe a la industria del sexo que es una de las que más dinero genera actualmente.
Internet se ha convertido en un excelente servicio para concertar citas amorosas, una oportunidad de interacción personal que uno puede utilizar para platicar en línea y ver si desea conocer personalmente al otro usuario.
Aún con todo lo anterior prevalecía una tendencia puritana que determinó un control de la sexualidad que dio lugar al surgimiento de una hipocresía sobre el ejercicio de la misma. De manera pública se condenaba su ejercicio y se mantenían las formas socialmente aceptables, pero en la intimidad se suele practicar todo aquello que en público se negaba.
La situación contradictoria que existe en el seno de la esfera de la sexualidad, repercute en la psique de los individuos afectándolos profundamente, en virtud de que tienen que invertir una gran cantidad de energía y esfuerzos en controlar los impulsos sexuales que experimentan debido a que los medios masivos de comunicación realizan una constante estimulación sexual a través de la televisión, la literatura popular, revistas, películas, anuncios publicitarios, etc. Mientras que por otro lado se sigue manteniendo la ideología que promueve la negación y represión del sexo al insistir que la sexualidad solo debe realizarse solo en el contexto de la institución del matrimonio civil y religioso.
La religión trata de suprimir la sexualidad en el único fin de la reproducción, la escuela intenta negarla ignorando los avances científicos que permiten tener una visión integral de la misma, los padres la ignoran y evitan hablar de ella entre sí o con sus hijos o pretenden inhibirla, los compañeros la ritualizan mediante prácticas de inclusión grupal basadas en el numero de conquistas sexuales, la ley la prohíbe en muchas de sus formas negando una realidad concreta y las autoridades pretenden limitarla siguiendo patrones de comportamiento que los cambios sociales han rebasado y los medios masivos de difusión envían mensajes e imágenes con contenido sexual promoviendo figuras ideales de la mujer y del hombre.
Monografias.com

Uso mercadológico de la sexualidad

La publicidad utiliza técnicas que incluyen el manejo de un alto contenido sexual para poder lograr la colocación de diversos productos. Recordemos que la publicidad es tan solo una de las famosas 4 "P´s" de la mercadotecnia. Entre los mercadologos es común la expresión "mezcla de mercadotecnia" que se sugiere todo empresario debe realizar antes de iniciar un negocio.
Las 4 P´s son producto, plaza, precio y publicidad, un empresario debe conjugar bien estos elementos antes de iniciar su negocio. La publicidad es una parte del proceso de la mercadotecnia. A través de la mercadotecnia se realizan estudios psicográficos mediante los cuales se identifican en los segmentos de mercado meta, los rasgos de personalidad, los tipos de actitudes predominantes, etc. Debemos tomar en cuenta que el objetivo de la mercadotecnia es identificar las necesidades, deseos y expectativas del mercado meta o segmento del mercado.
El mercado definido desde una perspectiva mercadológica es el conjunto de personas que comparten deseos, necesidades y expectativas que desean satisfacer y que cuentan con la capacidad económica para comprar el producto o servicio que (supuestamente) satisfacerá esas necesidades, deseos y expectativas.
Entonces los mercadólogos y grandes empresarios aprovechan el estado de gran insatisfacción sexual para lucrar con ella promoviendo la venta de productos que prometen terminar con ese estado de insatisfacción (necesidad).
Por todo lo anterior, el individuo contemporáneo en pleno siglo XXI se enfrenta a la dicotomía de vivir un estado de insatisfacción constante al reprimir el ejercicio de su sexualidad y limitarla sólo en el contexto de la institución matrimonial y con fines reproductivos, mientras que vive su vida cotidiana en el contexto de una sociedad de consumo en la cual los medios masivos de difusión utilizan la sexualidad en las campañas publicitarias revistiendo de un toque sexual a todo tipo de productos (cigarrillos, cerveza, ropa, perfume, etc.) para promover la venta de todo tipo de productos. La sexualidad es el gancho utilizado para llamar la atención del consumidor con una imagen de tipo sexual y prometer una placer o satisfacción sexual en la compra de productos.
En el contexto del sistema capitalista la reducción de la sexualidad humana a la idea del sexo genital o acto sexual, ha favorecido la conversión de la sexualidad a tan solo una mercancía que puede usarse y desecharse aumentando con ello el proceso de enajenación social en el cual los seres humanos son tratados como objetos o valorados en función de sus posesiones materiales.
Por todos es sabido que no recibe el mismo trato la persona que es pobre, mal comida y mal vestida, que aquella otra persona que conduce un automóvil último modelo, luce ropas finas ("a la moda") y tiene cuentas en los bancos.
La creencia de que la sexualidad solo debe ejercerse con fines reproductivos lleva a que cuando una pareja decide tener relaciones sexuales ambos se comprometan a aceptar la posibilidad del embarazo y en consecuencia a hacerse responsables en caso de embarazo positivo. Existen miles de casos en los cuales una pareja joven tiene relaciones sexuales y al resultar un embarazo de esta relación no tienen otra opción que contraer matrimonio para que el hombre "cumpla" con la mujer. De aquí provienen muchos matrimonios forzados que al corto tiempo aumentan los casos de infidelidad o que al separarse aumentan la tasa de divorcios.
La única opción posible para los solteros en este contexto y bajo este modelo genital de la sexualidad es la abstención o la autosatisfacción. Sin embargo, las conductas sexuales que procuran placer sin la posibilidad de procreación (masturbación, sexo oral o anal, sexo entre personas del mismo sexo), han sido tachadas de inmorales, pecaminosas, pervertidas por lo que son condenadas socialmente.
En Estados Unidos el sexo anal y oral fueron ilegales en diez estados de la unión americana hasta antes de 2,003, cuando la Suprema Corte invalidó las leyes que lo prohibían y dictaminara que el contacto sexual voluntario entre adultos está protegido por el derecho a la intimidad.
La generalización y difusión de un modelo genital de la sexualidad humana ha provocado que la mayoría de las personas piensan que sexo y coito son sinónimos, cuando hablan de sexualidad o escuchan hablar de sexualidad piensan que se está hablando de sexo. Su percepción de la sexualidad se reduce a pensar que la sexualidad es exclusivamente la penetración del pene en la vagina. Considerar que el coito es el verdadero sexo no hace sino perpetuar la idea de que el pene es la fuente primaria de satisfacción para la pareja y de que la respuesta erótica y el orgasmo deben ocurrir durante la penetración. Una concepción tan estrecha impone fuertes presiones al desempeño de hombres y mujeres además de que crea expectativas poco realistas del coito propiamente dicho.
La reducción de la sexualidad al modelo genital genera fuertes presiones al varón que durante toda su vida está condenado a estar listo con una fuerte erección en el momento pertinente, porque eso es el símbolo de su hombría y siempre debe desempeñar un papel activo en el acto sexual. Mientras que la mujer aparece en una situación de inferioridad, de sometimiento ya que el hombre "toma a la mujer y ella se entrega".
Con ello se fortalece el sistema cultural en el cual prevalece una doble moral sexual que incluye muchas libertades, oportunidades de desarrollo y diversión para el varón, mientras que para las mujeres continúa la discriminación, marginación y exclusión en diversos campos de la vida social.
De hecho la sociedad de consumo capitalista ha generado una enajenación de la que nos habla el filósofo polaco en su libro La alienación como fenómeno sexual, que consiste en la cosificación de las personas al ser tratadas como simples objetos y a la personificación de los objetos cuando las personas experimentan una incapacidad de sentir afecto por otras personas y canalizan su afectividad a ciertos objetos que son muy preciados para ellos.
El autor Michael Schneider en su libro Neurosis y lucha de clases nos habla algo más de la enajenación de la sexualidad al tocar el tema de las muñecas inflables de plástico que son adquiridas por cierto tipo de personas para tener sexo con este tipo de objetos sexuales, con lo que el ejercicio de la sexualidad muestra un alto grado de enajenación.
En este punto podríamos mencionar que la prostitución es la expresión de esta enajenación de la sexualidad cuando el cuerpo femenino (y también masculino) son reducidos a la condición de objetos materiales que pueden ser utilizados solo con fines placenteros sin importar la identidad de la persona que ocupa dichos cuerpos.
Todas estas distorsiones en la percepción de la sexualidad han contribuido a que el ejercicio de la sexualidad a fines del siglo pasado llegase a convertirse en un verdadero problema social, lo cual puede comprobarse al consultar las estadísticas de varios comportamientos sexuales que se han incrementado considerablemente. En base a lo anterior podemos comprender cómo es que hemos llegado al punto en el cual el ejercicio de la sexualidad contemporánea, lejos de ser una fuente de satisfacción y felicidad se ha transformado en fuente de infelicidad e insatisfacción permanente.
El siglo XXI nos alcanza con este clima de distorsión de la sexualidad que continúa reducida a sólo el acto del sexo ya que persiste la difusión de un modelo genital de la sexualidad que lleva a que toda persona sin excepción cuando se le habla de sexualidad, la primera idea que asocia es la del ayuntamiento de genitales.
El análisis histórico, transcultural e intracultural de la sexualidad nos muestra el impacto de las normas sociales en este campo y nos ayudan a entender la posición especial en el que nos hallamos en este día.
En la actualidad debemos aceptar la idea de que la salud sexual de un individuo o de una sociedad se enriquece con el conocimiento objetivo, la tolerancia, el respeto y la empatía frente a la diversidad de las identidades y expresiones sexuales que forman parte de la condición humana.
De esta manera llegamos a una primera conclusión en la cual podemos decir que en las sociedades primitivas existió una mayor tolerancia hacia la sexualidad, que la que existe en la actualidad. Sin embargo, en nuestra cultura, basada en limitaciones a la expresión de la sexualidad, los principios se infringen más de lo que se respetan, según demuestran investigaciones antropológicas, sociológicas y psicosociales.
Una segunda conclusión es que el origen de la actual doble moral de restricción sexual para la mujer y libertad sexual para el hombre, es una consecuencia del énfasis puesto en la sexualidad como reproducción, y del dominio de la mujer como vía de la reproducción, su asexualidad y fidelidad al hombre
Una tercera conclusión que podemos destacar es que la sexualidad es el punto donde lo personal es político. Lo personal y lo político (leyesnormas,políticas) se fusionan cuando se trata de la sexualidad.
Monografias.com
Por ello mismo es necesario conocer de manera científica la sexualidad y abordar su estudio en base a un enfoque integral que nos permita conocer las diferentes dimensiones de la misma. Empecemos entonces con una definición de lo que entendemos por sexualidad.

Concepto de sexualidad

Para comprender la sexualidad humana se debe partir del principio general que establece que la naturaleza humana es resultado de la integración de los aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Este conjunto de factores actúa recíprocamente a lo largo de toda la vida del individuo, de tal manera que la acción de cada uno de ellos se encuentra en interdependencia directa de los otros.
La sexualidad constituye entonces una dimensión fundamental del ser humano, influyendo decididamente en su formación y desarrollo, debido a que participa en la determinación de la estructuración de la personalidad y en las diversas relaciones que se establecen entre los individuos.
En base a esto puede definirse a la sexualidad como la expresión psicosocial de los individuos como seres sexuales en una sociedad y culturadeterminada. A continuación se describen los aspectos que conforman la sexualidad humana, considerando de antemano que es imposible separar al individuo en partes sin alterar su esencia, por lo que sólo con fines didácticos que permitan una mayor comprensión es que se hace la siguiente descripción.
a) Aspectos biológicos de la sexualidad
La sexualidad posee una base biológica universal que es el sexo, y se entiende por éste el conjunto de características anatómicas y fisiológicas que en la especie humana diferencian al hombre de la mujer y que, al complementarse, tienen en sí la potencialidad de la reproducción.
Desde el punto de vista evolutivo, los organismos primitivos se reproducen asexualmente, esto hace suponer que éstas fueron las primeras formas de reproducción. En el ser humano, la diferenciación sexual es un complejo proceso que ocurre a diferentes niveles y a diferentes tiempos en la vida prenatal y que sienta sus bases en un patrón cromosómico especial que fue establecido en el embrión durante la concepción.
Para lograr la reproducción es necesaria la participación de dos sexos, cada uno de los cuales aporta su dosis de células haploides: espermatozoide en el varón y el óvulo en la hembra, cada uno con 23 cromosomas, mismos que al unirse forman 46. Cada espermatozoide o gameto masculino porta un cromosoma sexual X o Y, mientras que el óvulo o gameto femenino contiene sólo el cromosoma sexual X. En el momento de la fecundación, si un espermatozoide con cromosoma Y fecunda al óvulo resultará un varón (XY), en tanto que la fecundación por un espermatozoide con cromosoma X, producirá una niña (XX).
Pero esta diferenciación cromosómica por sí sola no basta para definir el sexo del nuevo ser. A esta dotación genética sigue un largo y complejo proceso que diferenciará gónadas (glándulas sexuales) en ovarios o testículos y luego todo el aparato sexual tanto interno como externo. Después de la fecundación del óvulo, en los embriones que son genéticamente femeninos y masculinos, no existen indicaciones morfológicas del futuro sexo.
Alrededor de la sexta semana de la vida intrauterina, los embriones de cromosomas XY, es decir masculinos, empiezan a segregar andrógenos (hormona sexual masculina).Si en este momento decisivo aparece el andrógeno el embrión se diferenciará en un varón con genitales masculinos. Si no aparece la cantidad suficiente de andrógenos en el momento decisivo, el embrión se convertirá en una hembra con genitales femeninos.
Esto quiere decir que deben existir ciertas condiciones hormonales para que se desarrolle un varón o una mujer, aun cuando la fórmula del sexo cromosómico sea 46 XY o 46 XX respectivamente. Simultáneamente a la diferenciación que se desarrolla en los genitales, tanto internos como externos, la presencia o ausencia de testosterona en el período crítico de la gestación determina también las funciones del hipotálamo y la hipófisis.
Los órganos sexuales se dividen en dos: genitales y órganos reproductores; los genitales son externos y consisten en el pene y los testículos en el hombre y, en la vulva y la vagina en la mujer. Estos órganos están destinados al coito, los órganos reproductores son internos y tienen la función de almacenar y descargar el semen en el caso del hombre, y de albergar y alimentar al embrión en el caso de la mujer.
Terminado el proceso de diferenciación sexual, las estructuras genitales, femeninas o masculinas no sufren posteriores modificaciones, permaneciendo como tales hasta el momento del nacimiento.
b) Aspectos sociales de la sexualidad
Los seres humanos han vivido siempre en grupos sociales, donde satisfacen sus necesidades básicas y la sexualidad es una de ellas. Para lograr la convivencia social, la cultura a través de los valores, las normas, las creencias y las instituciones moldea el comportamiento de los miembros de la sociedad. Desde el momento del nacimiento se inicia un proceso de incorporación del individuo al medio social, mediante el proceso de socialización, éste está encaminado a que cada miembro del grupo haga suyos los elementos normativos establecidos para la convivencia. En este sentido, la sociedad presiona para que los individuos se comporten de una determinada manera, y que apartarse de lo establecido conlleva a que se le considere "anormal". Los individuos que se apartan de la norma sufren una fuerte presión social dirigida a controlar la conducta, sin embargo, no siempre hace falta recurrir a la anterior formalidad para sancionarlos.
Es importante destacar que en nuestra sociedad existe una clara división de funciones para el hombre y la mujer, hecho que da lugar a la formación de guiones sexuales bien diferenciados, incluso opuestos; aunque la incorporación de la mujer al proceso productivo, ha ocasionado cierta flexibilidad en los guiones. El hecho de pertenecer biológicamente a uno u otro sexo, no significa de ningún modo que la manera de comportarnos sexualmente vaya a estar determinada sólo por este hecho.
El comportarse como hombre o mujer va a depender de la forma que se internaliza la conceptualización que la cultura tenga al respecto. Los roles sexuales de varón y mujer, van a estar condicionados o sujetos a la concepción particular que cada sociedad tenga de ellos. Además, dentro de una misma sociedad, los roles sexuales presentan características específicas para cada etapa del desarrollo del individuo; y diversos niveles de exigencias en el cumplimiento de cada uno de ellos. Ahora bien, el proceso de enseñanza-aprendizaje de estos papeles se da en el interior de la familia. El núcleo familiar se presenta entonces como intermediario entre el individuo y la sociedad.
c) Aspectos psicológicos de la sexualidad
Este aspecto se puede resumir en la identidad sexual. La socialización le permite al ser humano estructurar su identidad, es decir, encontrar, durante el proceso de desarrollo, una forma individualizada de ser, sentir y pensar que lo hace único y original en su grupo. La identidad sexual comprende tres aspectos básicos que son: La identidad de género, el rol de género y la orientación sexual.
La identidad de género se refiere a la consciencia de pertenecer a un sexo determinado, es decir, sentir y pensar como hombre o como mujer. Entidad psicológica que se forma a partir de los mensajes explícitos o implícitos, verbales o no verbales, que se reciben del medio, dependiendo del sexo a que se pertenezca, y estrechamente relacionado con la imagen corporal.
Solamente en el caso de los transexuales se encuentra una identidad de género alterada, es decir, una persona que siente, piensa y actúa como lo hacen las personas del sexo complementario al suyo.
El rol de género se refiere al comportamiento del individuo que hace evidente a la sociedad y a sí mismo, el sexo al cual pertenece. Generalmente este comportamiento responde a la identidad de género y a los usos y costumbres del lugar y la época. Actualmente con la incorporación de la mujer al aparato productivo, se han presentado cambios en los roles sexuales. Las modificaciones sufridas en los mismos han orillado a los individuos a asumir funciones tradicionalmente atribuidas al sexo complementario, para enfrentarse a nuevas exigencias. Esto de ninguna manera altera ni afecta la identidad de género del individuo.
La orientación sexual se refiere a la atracción, al gusto o preferencia del sujeto para elegir compañero (del otro o del mismo sexo) en la relación coital, en lo afectivo y en la fantasía, que puede ser. La sociedad también condiciona y presiona al individuo para que su orientación sea heterosexual. Las causas que determinan la elección de la orientación sexual son quizá el aspecto más controvertido de la identidad sexual. Una posible explicación a esto podría encontrarse en la sobrevaloración que las sociedades han otorgado a la reproducción de la especie en las relaciones coitales.
Sin embargo es importante decir que la identidad de género y el rol de género no determinan necesariamente la orientación sexual ya que puede suceder que la orientación sexual se dirija a personas del mismo sexo.
Un factor que se encuentra íntimamente ligado a la orientación sexual es el erotismo, elemento que dirige su acción hacia la consecución del placer sexual. El contenido erótico se obtiene a través del proceso de desarrollo, en el que la persona hace suyos los elementos socioculturales que le permite elaborar un conjunto de estímulos sexuales afectivos para obtener el placer sexual. Sin negar que todo ser humano posee en su organismo las estructuras necesarias para obtener placer sexual, mas no poseen éstas el contenido erótico.
En resumen, los tres componentes de la identidad sexual generalmente funcionan con una coherencia tal que los sujetos son "varones y mujeres" que responden al estereotipo; sin embargo, si alguna de éstas no concuerda con las otras, el sujeto puede seguir funcionando adecuadamente si la presión social se lo permite. Precisamente esta es la lucha que se encuentran dando diversos colectivos de homosexuales y lesbianas que defienden su derecho a su orientación sexual ante una sociedad que los condena, margina y rechaza su orientación sexual sin aceptar que en el siglo XXI la diversidad sexual es un hecho consumado y parte de nuestros tiempos modernos.
La prueba de ello es la aprobación de matrimonios entre personas del mismo sexo en varios países del mundo, inclusive ya es un hecho consumado en la capital de México.
Con el conocimiento de un modelo integral de la sexualidad humana, podemos revertir los efectos nocivos que la difusión de un modelo de sexualidad reducido a su expresión genital nos ha provocado, sin embargo, es necesario conocer el proceso a través del cual la sexualidad forma parte intrínseca de nuestra personalidad psicosocial, por lo cual es conveniente conocer en detalle el proceso de desarrollo psicosexual que ocurre en cada una de nuestras etapas de desarrollo psicológico, por lo que a continuación se describen las características de este proceso.

El desarrollo psicosexual

A lo largo de su evolución, el ser humano construye sus actitudes y comportamientos sexuales, en función y como resultado de su ubicación en un determinado contexto histórico social. En este marco es indispensable ubicar el análisis del desarrollo psicosexual del individuo para comprender mejor sus actitudes y comportamientos sexuales en los diferentes momentos de su vida.
En su evolución psicosexual, el individuo crece en un marco de expectativas sociales, que varían según la edad y los medios que influyen para ejercer presión social para que responda a tales expectativas. Existen diferentes corrientes dentro de la Psicología, sin embargo existe un consenso en que los primeros años de vida son extremadamente importantes para la formación de la personalidad psicosocial, aun cuando hay divergencias acerca del carácter decisivo de las experiencias tempranas.
El proceso de socialización aumenta su acción socializante en esta etapa a través de la influencia de la familia y otras instancias socializantes como laescuela y los medios masivos de comunicación.

Sexualidad infantil: realidad y perspectivas

principios del siglo pasado los cambios en el desarrollo de la Psicología, al surgir la corriente psicoanalítica que planteaba la consideración de laconstitución psicosexual y las alteraciones de la vida sexual como causa principales de las enfermedades neuróticas, permitieron detectar lo que hasta ese entonces se negaba: los niños también tienen su propia sexualidad.
En ellos, la psicología de su sexualidad es algo tan natural que aparece en el niño desde que éste nace. La sexualidad es parte integrante de la personalidad psicosocial, misma que se construye y elabora a lo largo de la existencia del ser humano. En los primeros años de vida, el desarrollo psicosexual tiene sus primeras manifestaciones en las primeras semanas de vida. Las primeras experiencias del infante son las vivencias o no vivencias del placer, son ellas las que orientarán sus acciones e interacciones con el medio.
Sin embargo, sus experiencias de satisfacción y de privación lo llevaran poco a poco a establecer las distinciones necesarias para situarse en el mundo. Las exigencias sociales y la forma en cómo son impuestas, determinarán en gran parte la orientación y el desarrollo de su afectividad y de su sexualidad.
A través del proceso de socialización en la que el infante estructura su personalidad psicosocial, se internalizan las prohibiciones y las reglas determinadas inicialmente por los padres en función de su marco económico, social y cultural. En el terreno del desarrollo psicosexual es imprescindible acudir a las aportaciones que la corriente del psicoanálisis tuvo en el estudio de la sexualidad humana.
Las primeras manifestaciones sexuales tienden al autoerotismo, no se dirigen a un objeto exterior sino hacia el propio cuerpo en un autorreconocimiento, en virtud de que el propio cuerpo constituye una fuente de placer. Durante los primeros meses la boca y los labios son la zona privilegiada de placer.
En el curso de su desarrollo, las zonas de excitación que provocan cierto placer (sexual o no) son, después de la boca, la zona anal, y más tarde, los genitales. Hacia el octavo mes aparece el onanismo infantil, en forma de juego genital, intensificándose a fines del primer año. El juego genital del bebé no tiene el mismo significado psicológico que la masturbación, que surge más tarde en la pubertad.
Las culturas permisivas no ejercen represión hacia los niños por este acto, en cambio, en las culturas represivas, el niño es reprendido o castigado para eliminar la conducta considerada indeseable reprendiendo al infante que toca sus genitales en forma verbal o física enviándole el mensaje de que esa práctica no es aceptada socialmente. Esta última respuesta social es la que conduce al niño a seguir investigando para complementar su información sobre la sexualidad. Sin embargo, la internalización de la idea de que las actividades sexuales no son bien vistas por los adultos se va consolidando.
Uno de los aspectos importantes de las aportaciones del psicoanálisis consistió en su demostración de que es en la infancia cuando la sexualidad tiene sus primeras manifestaciones. El velo del olvido que oculta el recuerdo de las primeras experiencias ocurridas antes de los 7 u 8 años, tiene su origen en la represión sociocultural que inhibe el desarrollo psicosexual.
No obstante estas primeras impresiones infantiles dejan una profunda huella en el desarrollo psicológico de todo individuo. La amnesia de las primeras experiencias ocurridas en la infancia tienen cierta similitud con la amnesia que ocurre con los neuróticos con respecto a los sucesos que son reprimidos (exclusión de la consciencia). Existe una analogía que se evidencia por el hecho de que la sexualidad de los psiconeuróticos conserva la esencia infantil o retroceden hasta ella. En ese sentido, existe una relación entre la amnesia infantil con las emociones sexuales de la niñez.
A pesar de los años transcurridos después de estos descubrimientos, todavía en el siglo XXI persiste en algunos sectores de la sociedad latinoamericana la negación de la existencia de la sexualidad infantil y en consecuencia la represión de la misma. Los motivos que permiten seguir ocultando estos conocimientos a los niños y a reprimirlos en consecuencia, son debidos a una moral hipócrita que prevalece en la sociedad y a una idea distorsionada de sexualidad humana que procede de su reducción al modelo genital.
En el aspecto actitudinal, en lo referente a la sexualidad las actitudes siempre serán positivas o negativas. La actitud de los padres determina la actitud de los hijos hacia la sexualidad. En ese sentido se afirma que la educación sexual no empieza al nacer el niño, sino que comienza cuando nace el padre, en virtud de que la actitud del hijo es en gran parte una copia de la actitud del progenitor ya que los padres son los modelos de conducta de los hijos.
Esta concepción que considera a los infantes como seres asexuados es a todas luces errónea, pues la curiosidad infantil se centra en el conocimiento del sexo como algo novedoso, pero en ningún momento encierra alguna perversión o morbosidad. La morbosidad se encuentra en la mente de los adultos que reprimen las expresiones de sexualidad infantil.
La ausencia de comunicación entre padres e hijos dificulta el proceso de desarrollo psicológico, pues no le ayuda a despejar dudas.
El niño experimenta desde muy temprano los funciones psicológicas de la vida erótica (la ternura, los celos, etc.) y la combinación de estos estados psíquicos con sensaciones de excitación sexual, revela al infante la íntima relación de ambos fenómenos.
Monografias.com
La evasión a las preguntas infantiles referentes al sexo, así como la ambigüedad en sus respuestas no soluciona el problema, pues la curiosidad infantil es persistente y proseguirá por sí solo el niño hasta encontrar respuesta a sus inquietudes, por lo regular en fuentes que distorsionan la información y que, en consecuencia, contribuyen a falsear la imagen de la sexualidad humana a los ojos de todo infante. El ocultamiento sistemático y la evasión constante del tema generan en el investigador infantil el sentimiento de culpabilidad e imprime a la sexualidad el sello de lo prohibido y de lo repugnante, sensación y percepción que lo acompañarán durante toda su vida.
El vacío originado por una ausencia de educación sexual infantil se va superando poco a poco, en la medida que se reconoce la importancia de la sexualidad y del aprendizaje en la conducta sexual. Cada día es más claro que el comportamiento sexual incluye tres aspectos: las vivencias, las actitudes y la información. Las investigaciones cada vez más frecuentes sobre la sexualidad, describen la importancia de determinadas vivencias para el desarrollo de una vida heterosexual y afectiva apropiada. La necesidad del contacto físico entre la madre y el niño es una de estas vivencias reconocidas universalmente.
Monografias.com
Por ello, se reconoce que la educación sexual familiar debe contemplar la necesidad del fomento físico entre madre e hijo, así como los juegos infantiles mixtos en los cuales queden fuera toda actitud represiva o prohibitiva. En la educación sexual infantil, es necesario que primeramente se genere un cambio de actitud de los padres hacia la sexualidad, como un primer inicio para la educación sexual. En torno a la sexualidad infantil puede mencionarse como las actitudes para con el propio cuerpo condicionan la aceptación o rechazo de la sexualidad.
Con el surgimiento de la pubertad y la adolescencia se presentan los cambios físicos y psicológicos, provocando inseguridad en el individuo en proceso de cambios, que debe acomodarse a un cuerpo en transformación, a nuevos deseos, a nuevas pulsiones y capacidades físicas y las nuevas exigencias de un medio ambiente complejo. Es común hablar de una crisis de identidad en los adolescentes que ya no son niños pero todavía no son adultos. Los padres complican más este proceso al tratar en ocasiones como niños a los adolescentes y en otras ocasiones como adultos.
En esta etapa la expresión sexual es sólo uno de los componentes del proceso de desarrollo psicosocial. En la adolescencia, el cambio de significado de los órganos genitales constituye uno de los hechos más importantes; las emisiones nocturnas de esperma, atraen la atención de los jóvenes hacia esos órganos y sus funciones pero también aumentan su confusión ante el desconocimiento de lo que está sucediendo.
La joven debe adaptarse a un cuerpo que se transforma, en el cual surgen los senos como la señal más evidente del cambio, la maduración de sus órganos genitales no es visible y el gran acontecimiento biológico de la menstruación, que está asociado a la reproducción y no a su sexualidad. La ausencia de comunicación de los padres hace más difícil este descubrimiento.
En el curso de la adolescencia la identificación sexual se consolida y se establece la heterosexualidad, aunque no sin conflictos y ambivalencias. Las contradicciones entre los signos de desvalorización de la mujer en la sociedad y la apología del amor perturban a los adolescentes durante su desarrollo.

Sexualidad y adolescencia

La adolescencia es una etapa de transición de la infancia a la edad adulta, en la cual se da una revolución psicofisiológica que modifica la línea de pensamiento infantil para formar una nueva forma de pensar, modificando también los sentimientos, los afectos y las relaciones con los demás. El primer cambio que se da en los jóvenes es el aspecto físico, que les preocupa en gran medida y que puede ser fuente de conflictos. Se da más importancia al arreglo físico y a otras actividades que permitan llamar la atención. Mucho se ha hablado de facilitar a los jóvenes el acceso a la información científica relacionada con la sexualidad humana, sin embargo, poco o casi nada, se ha hecho en este sentido.
Por lo regular, los adolescentes se enfrentan a problemas muy concretos en el campo de su propia sexualidad, problemas que en la mayoría de las ocasiones no pueden resolver porque los elementos necesarios para resolverlos les han sido negados y ocultados, en virtud de que el tema de la sexualidad se sigue considerando como un tema tabú que provoca incomodidad hablar de ello y la curiosidad sexual infantil ha sido reprimida por lo regular, en forma violenta.
Los y las jóvenes adolescentes se enfrentan a la disyuntiva de experimentar la necesidad psicofisiológica de tener relaciones sexuales, estando aptos para la procreación, y la imposibilidad material y psicológica de cumplir con el requisito previo para ello: el matrimonio.
Como elementos complementarios se incluye una educación antisexual recibida en la infancia y la represión sexual imperante que continúa con mayor rigor en la adolescencia. A pesar de lo anterior, muchos padres de familia se preguntan cómo es que su hija ha quedado embarazada si "la habíamos educado tan bien, le dimos las mejores escuelas", o cómo es posible que el joven adolescente haya contraído una enfermedad venérea "si nosotros le dijimos todo lo que tenía qué saber". Es importante mencionar en este punto acerca de la necesidad de una estabilidad sexual entre los padres para servir como ejemplo para los hijos así como una comunicación que incluya la descripción oportuna de los cambios que se presentan en el desarrollo psicosexual.
Los cambios en las condiciones de vida (tecnológicos, económicos, sociológicos, antropológicos, etc.) han determinado cambios en las actitudes hacia la sexualidad y se observa una tendencia a que la madurez sexual aparezca más tempranamente.
El aprendizaje social que incluye lo sexual se obtiene por diferentes medios (familia, escuela, grupo de amigos, Iglesia, etc), destacando entre ellos el papel que juegan los medios masivos de difusión que proyectan en forma ininterrumpida modelos masculinos y femeninos para ser imitados por las masas de compradores potenciales de los productos que a través de los mismos promuevan.
En torno a los adolescentes se crea un cierto menosprecio, temor e inseguridad al considerar que la vida sexual es sólo para adultos, y la escasa información que se les proporciona se basa en aspectos biológicos de la sexualidad, con lo cual se brinda una "orientación sexual" limitada a la genitalidad o a los aspectos relacionados con la reproducción.
La sociedad exige del adolescente una castidad absoluta antes del matrimonio, condena tanto las relaciones sexuales como la masturbación, con ello, la continencia (abstención) sexual adquiere un carácter imprescindible para el desarrollo social, al afirmar que la continencia de los jóvenes es necesaria en interés de la actividad social y cultural, puesto que las relaciones sexuales del adolescente reducirían su capacidad de trabajo. Así, se presentan tres alternativas para ejercer la sexualidad en la juventud:
a) Continencia (abstención) b) Masturbación y c) Relaciones sexuales
La abstención sexual está ligada a la represión no sólo de las relaciones sexuales, sino también de las ideas sexuales, la cual es una condición necesaria para la continencia. Se asocia a la actividad sexual una serie de temores, sentimientos de culpa y sentimientos de desagrado que posibilitan la represión. La prohibición crónica de la sexualidad afecta de tal forma que la inhibición del placer se convierte en excitación genital desagradable, por lo cual se evita la sexualidad.
Por otro lado, la mayoría de las investigaciones demuestran que prácticamente todos los jóvenes se masturban. Ello plantea un nuevo problema: La masturbación cargada de conflictos, ¿no es más nociva que una vida sexual ordenada? El tema de la masturbación es otro de los temas tabú de la sexualidad humana, evidencia la capacidad de ésta de proporcionar placer y contradice el modelo de sexualidad que la restringe como fuente de reproducción. En torno a ella, se han erigido múltiples mitos y falacias:
a) Quien la practica con excesiva frecuencia se volverá impotente
b) Provocará la locura en quien la practica
c) Refleja inmadurez psicológica del ejecutante
d) Etc.
A pesar de que la masturbación es un tema muy discutido desde la antigüedad, la necesidad de discutir sobre la misma se incrementa cada día.
Aun cuando existe una aparente condena de la masturbación en la época bíblica existe también información documentada de que la misma constituyó una práctica aceptada en un sinnúmero de culturas y épocas.
Monografias.com
En la mayoría de los casos, las primeras informaciones que tiene un niño sobre la actitud de los padres (y de la sociedad) hacia la sexualidad, son transmitidas a través de las actitudes que estos adoptan ante las primeras experiencias corporales. Dentro de estas actitudes, la masturbación adquiere una importancia excesiva y se condena al que la practica por parte de muchísimas personas y lo que es más grave, por parte de un número grande de educadores y médicos que persisten en seguir creyendo y aconsejando que la masturbación es un terrible vicio.
La idea de que la masturbación provoca la locura, probablemente tuvo su origen en el hecho de que los emocionalmente perturbados con frecuencia se masturban desesperadamente en un esfuerzo por escapar de la realidad. El temor de la impotencia se basaba en la errónea creencia de que la provisión de semen era limitada y podía agotarse por medio de la masturbación. La mayoría de los individuos recurren a la masturbación solamente como un sustituto del coito cuando éste es imposible. Por ello, es muy común entre los solteros, aunque se presenta también ocasionalmente entre los casados en una frecuencia menor.
La masturbación en sí misma no es perjudicial, pero la atmósfera de angustia y el sentimiento de culpa, de violación de una norma, de cometer supuestamente un pecado producen en el individuo una situación de angustia que ciertamente puede en algunos casos perjudicar el equilibrio emocional y causar trastornos funcionales, coitales, en ambos sexos.
La masturbación es un fenómeno propio de la adolescencia que muchos descubren antes de llegar a la pubertad, que también es común en la edad adulta y que no es rara en la edad avanzada. La masturbación tiene un papel importante como alivio de la tensión sexual, y su contribución en la imagen que se tiene de sí mismo y de la identidad sexual. Permite al individuo familiarizarse con sus órganos sexuales y las sensaciones que éstos son capaces de producir.
En cuanto al tercer punto, las relaciones sexuales de los adolescentes, es necesario considerar que las relaciones sexuales constituyen uno de los aspectos fundamentales del conjunto de relaciones que los individuos de una sociedad determinada mantienen entre sí. Como el resto de los vínculos se fundamentan y determinan por la concepción que la persona tenga de la naturaleza, la sociedad y de ella misma.
Las relaciones sexuales se realizan en determinadas condiciones materiales de existencia, así como sobre principios, tradiciones y otros aspectos sociales en los que la educación ha jugado un papel determinante. En el caso de los adolescentes, para llegar a tener relaciones sexuales deben superar una gama de prohibiciones que han generado inhibiciones. La madurez biológica no es suficiente para ejercitar la sexualidad, pues para ella requiere de poseer una madurez psicológica que le permita desarrollar un sentido de responsabilidad sobre sus actos y además contar con la información suficiente sobre métodos anticonceptivos y sobre todo disminuir la dependencia hacia sus padres.
Entre los integrantes de la pareja es fundamental que existan intereses comunes, comprensión mutua, un vínculo afectivo y las perspectivas de una relación estable. Finalmente, es importante mencionar la necesidad de que los jóvenes interactúen entre sí en grupos mixtos, antes de entablar relaciones sexuales, en actividades deportivas, culturales, recreativas y productivas, para propiciar un conocimiento interpersonal previo.

Sexualidad y Juventud

En un momento como el presente, ubicado en una época cuya esencia se puede simbolizar en la palabra CAMBIO, y que se caracteriza por una serie de cambios de toda índole (económicos, políticos, jurídicos, sociológicos, antropológicos, psicológicos, etc.), que se presentan en forma discontinua e impredecible, el conocimiento de sí mismo es una labor ardua y difícil, que se complica aún más cuando la búsqueda del conocimiento se orienta hacia aspectos derivados del desarrollo psicosexual.
La juventud por su naturaleza es más proclive al cambio, en virtud de que se está cambiando constantemente en el terreno biopsicosocial. No sucede igual con los adultos, cuya personalidad mantiene un mayor arraigo en una serie de valores adquiridos a lo largo de su existencia, por lo que presentan más resistencia al cambio.
La juventud es considerada como la etapa del desarrollo psicológico en la cual se encuentran las bases para el desarrollo de la personalidad madura en la etapa adulta, que le permitirá consolidar la autoimagen adquirida en su pasaje por la adolescencia, y reformular sus relaciones con los demás, obteniendo parámetros en el aprendizaje adquirido en diferentes instancias socializantes (familia, escuela, iglesia, grupo de amigos, medios masivos de difusión, etc.).
De los diferentes grupos sociales a los que pertenecen los jóvenes de nuestro tiempo, destaca el grupo de amigos, como una instancia con un alto grado de influencia en esta etapa de desarrollo psicosocial, sobre todo en aquellos grupos juveniles de diez a veinte años de edad, que son considerados como grupos de pertenencia.
Estos grupos están constituidos por miembros que tienen relativamente la misma edad, la misma formación y los mismos intereses y que se agrupan al margen de las instituciones regulares: familia, escuela y mundo del trabajo. Estos grupos forman una subcultura propia, en el contexto de la gran cultura de los adultos. Por ello, se les considera como los únicos grupos naturales que nos pueden enseñar mucho sobre procesos de interacción social, en virtud de que en ellos se dan una serie de fenómenos que no existen en los grupos de laboratorio estudiados hasta ahora por la psicología social:
a) No hay una tarea común, determinada desde afuera, sino que se inventan actividades de acuerdo con sus necesidades.
b) Una de estas necesidades compartidas es encontrar una identidad fuera de la familia.
c) La motivación sexual es un factor capital para la formación y estructuración del grupo.
d) Hay una meta compartida: adquirir habilidades sociales en el trato con el otro sexo y con los adultos.
Por otro lado, los medios de difusión masiva, tales como la televisión, el radio, el cine, los impresos, en particular fotonovelas revistas e historietas, e internet, constituyen un canal de socialización de gran alcance. Este canal no es elitista, pues puede llegar a todos los estratos socioeconómicos, a todas las regiones, a todos los niveles de preparación y a todas las edades. En ello, radica su grado de influencia, en la ausencia de discriminación. En virtud de estar en el contexto de una sociedad orientada al consumo, el principal objetivo de este canal de socialización es precisamente estimular el consumo.
Para lograrlo, se valen de todo tipo de recursos, destacando entre ellos la despersonalización y el uso de la mujer y el hombre como objetos sexuales y de la sexualidad como gancho para promover el consumo de mercancías.
A través de los medios, internet y redes sociales los jóvenes entran en contacto con otras culturas y formas de comportamiento sexual, obtienen información (objetiva o distorsionada) sobre su propia cultura, retoman modelos de hombre o de mujer de acuerdo a estratos socioeconómicos y culturales predefinidos, reciben mensajes que dejan huella en todo individuo, conocen una sexualidad humana unida a la violencia, ternura, dinero, status, poder, etc. Todas estas contradicciones y muchas más se pueden observar en los medios de difusión.
http://www.monografias.com/trabajos98/impacto-psicosocial-medios-masivos-difusion-y-redes-sociales/impacto-psicosocial-medios-masivos-difusion-y-redes-sociales.shtml
En lo que se refiere a la sexualidad de los jóvenes, puede mencionarse que el proceso biológico, psicológico y social que llevan a un niño o niña a convertirse en hombre o mujer adulta, es largo y complejo. Está sujeta a las modalidades del tiempo y de los factores socioambientales. La pubertad comprende tanto los cambios de aspecto físico general como los de maduración sexual que traen como consecuencia el crecimiento y maduración de los órganos sexuales.
Aun cuando el término pubertad básicamente se refiere a los cambios biológicos, comprende también aspectos de la autoimagen y autoestima que contribuyen a desarrollar actitudes hacia sí mismo y hacia los demás dependiendo éstas del medio ambiente inmediato que rodea al adolescente. Diversos estudios destacan que la velocidad de maduración y crecimiento observables a través de la talla, el peso, la maduración corporal, etc., tiene estrecha relación con el medio socioeconómico, la alimentación, la cultura de los padres y del grupo humano en que se vive.
En ese sentido existen condiciones del medio ambiente que facilitan el desarrollo de la pubertad y la adolescencia. Un dato revelador es el surgimiento de la menarquía (primera menstruación), que se ha descubierto que ocurre más tempranamente cuando las condiciones económicas son favorables. Por otro lado, existen aspectos psicológicos que acompañan el proceso de desarrollo biológico. La curiosidad, el temor, vergüenza, angustia, la imagen y aceptación que tenga el adolescente de sí mismo será evaluada positiva o negativamente en proporción directa a la información, preparación y formación que tenga el púber respecto a estos cambios.
Juega un papel importante la educación general y la educación sexual recibida sobre todo en el ámbito familiar. Por ello, es importante tener presente que si se quiere que un individuo conozca y acepte su sexualidad, debe recibir previamente información sobre el proceso puberal, para darle tiempo de comprender, enfrentar, afirmar y variar lo que crea conveniente en el momento oportuno.
Por pubertad podemos entender el inicio corporal de la vida sexual y reproductiva, cambios que coinciden con el crecimiento y desarrollo morfológico total del individuo. Estos cambios desencadenan a su vez una serie de cambios conductuales.
Los límites de aparición de la pubertad se ubican a la edad de 9 años como "límite inferior" y a los 17 años como "límite superior". En cambio, la adolescencia es un proceso de adaptación que reviste formas variadas. En la adolescencia (período de transición entre la infancia y la edad adulta), el individuo necesita formar una identidad propia. Para lograrlo requiere de separarse emocionalmente de sus padres y poner en tela de juicio lo que antes aceptó sin réplica, es decir, las normas, valores, creencias y modelos familiares.
Etimológicamente el término adolescencia proviene del verbo latín adolescere que significa crecer. El adolescente es un ser humano completo y en consecuencia, si se desea comprender el proceso que vive se deben contemplar todos los factores que le afectan. Considerando los aspectos biológicos, psicológicos y sociales se puede definir a la adolescencia como una etapa de transición de la vida infantil a la vida adulta, durante la cual el joven busca las pautas de conducta que respondan al nuevo funcionamiento de su cuerpo, y a los requerimientos socioculturales de ese momento.
Un acto de distinción de la pubertad y la adolescencia se logra cuando se afirma: la pubertad es un acto de la naturaleza y la adolescencia es un acto del hombre. El objetivo principal de la adolescencia es lograr una identidad diferenciada y estable. La adolescencia consiste en romper la fusión e indiferenciación vivida en la infancia, para organizar otro tipo de relación en la que el mundo y el adolescente son distintos, pero estrechamente ligados.
La identidad podría resumirse en la formulación yo soy yo y debe definir claramente el no yo. En la adolescencia se presenta la crisis de identidad en la cual el individuo se pregunta entre otras cosas ¿quién es?, ¿cómo se percibe a sí mismo?, ¿cómo se proyecta el mundo?, ¿cómo lo percibe el mundo?, ¿qué quiere hacer en la vida?. La identidad con uno mismo (individual) tiene como base la identidad del otro (social). La identidad sexual, parte de la identidad general se forma en la infancia y entra en conflicto cuando el adolescente tiene qué abandonar el rol de niño o niña, para adoptar el de varón o mujer. El logro de identidad es ante todo una identidad sexual, por varios factores:
a) En nuestra cultura predomina la visión rígida y estereotipada de roles sexuales
b) El tipo de socialización que se da a los individuos es diferente según el sexo
c) La adolescencia se inicia con la pubertad incrementando en forma considerable el impulso sexual
d) En la adolescencia se adquiere la identidad sexual juvenil
Por todo lo anterior, el desarrollo psicológico va ligado estrechamente al desarrollo sexual, y en consecuencia, para estudiar al ser humano, hombre o mujer, es necesario estudiar su sexualidad.

A manera de conclusión

A estas alturas es evidente que la problemática social que se describió líneas atrás tiene como causa la ausencia de educación sexual en todos los niveles educativos y por la reducción de la sexualidad a únicamente su aspecto genital.
Los problemas sociales que observamos hoy en día relacionados con el ejercicio de la sexualidad (feminicidios, acoso sexual a las mujeres, embarazo en adolescentes, madres solteras, delitos sexuales, violencia hacia la mujer, incremento de divorcios, etc.), que la presentan como un verdadero problema social, podrían encontrar parte de su solución en la implementación de programas de educación en sexualidad humana que contribuyan a la generación de cambios de actitudes, de valores y de comportamientos en hombres y mujeres en el sentido de romper los rígidos roles sexuales asignados y de crear relaciones más igualitarias entre hombres y mujeres, pero sobre todo de crear una cultura de respeto en las relaciones interpersonales así como a la diversidad sexual que se vive en nuestra sociedad.
En México han existido diversos intentos para abordar la educación e investigación en sexualidad humana. Distintos grupos e instituciones privadas y públicas han tratado de integrar la enseñanza de la sexualidad en diferentes ámbitos. Sin embargo, estos esfuerzos no han contado con el apoyo, la preparación y la voluntad política para implantar el estudio de la sexualidad en el currículum de los diferentes niveles educativos, en forma permanente y continua.
En los hechos, se observan intentos aislados que no conforman una estrategia real dirigida a la población en sus aspectos relacionados con la salud y la educación y que por tanto, no responden a esa demanda social que plantea un ejercicio problemático de la sexualidad contemporánea.
Si bien es cierto que en nuestro país se han dado múltiples intentos por estudiar la sexualidad humana, también lo es el hecho de que, por diversas causas asociadas unas a limitantes económicas o a la carencia de personal profesional debidamente preparado, ha sido poco lo que se ha logrado conseguir en términos de productos concretos de investigación y educación en sexualidad humana.
Como consecuencia de lo anterior, el tópico de la sexualidad se sigue viendo más como un agregado secundario o colateral en la preparación profesional de especialistas de la salud, la educación o de la intervención social en general, en lugar de ser considerado como un problema social que reclama atención prioritaria, por lo que las estadísticas siguen aumentando en la medida que los problemas mencionados siguen creciendo.
Baste con señalar al respecto que, en publicaciones periódicas de índole académica, de divulgación o libros, no se cuenta con una producción constante y de calidad sobre el tema genérico de la sexualidad.
Implícitamente ello ha contribuido a importar modelos conceptuales o de investigación de otros países a fin de dar cuenta de nuestra sexualidad, sin reparar en la singularidad de las características de la realidad sociocultural. Esto provoca que los profesionales interesados en este campo recurran a la autoenseñanza y a informarse en cursos, talleres e investigaciones diversas para obtener los elementos básicos que les permitan ofrecer una orientación sexual a la comunidad y en consecuencia a brindar respuestas aisladas de solución a los efectos de esta problemática psicosocial a través de cursos, seminarios, talleres, consulta psicológica, etc.
En lo personal he sido testigo del "milagro" que provoca la educación en sexualidad humana, a través de los cursos y talleres de educación en sexualidad que he impartido durante vario años, he constatado como los participantes de los mismos (por lo regular jóvenes universitarios) han desarrollado grandes cambios en su comportamiento derivados de los cambios producidos en sus valores y actitudes al participar en sesiones estructuradas de aprendizaje basadas en el método de aprendizaje vivencial.
Inician los cursos de educación en sexualidad con una actitud que revela temores, confusión e inseguridad, pero cuando los cursos terminan, salen con una actitud más relajada, con un mayor autoconocimiento de sí mismos que les brinda mayor seguridad interna, mayor autocontrol, con acceso a información científica y sobre todo con una actitud de respeto a las demás personas, sin importar su condición económica, nivel educativo u orientación sexual.
En base a mi experiencia puedo decir entonces que para generar cambios en el comportamiento que es la finalidad de todo aprendizaje, se requiere el método de trabajo en grupos, utilizando la dinámica de grupos. No es suficiente con impartir conferencias y proporcionar material con brindar información escrita, es necesario crear las condiciones para que se genere un aprendizaje vivencial y esto solo lo puede proporcionar la metodologíaderivada de la dinámica de grupos.

La formación de cuadros de educadores sexuales: respuesta integral

En virtud de que el ejercicio de la sexualidad humana se proyecta como un claro problema social que afecta a todo individuo sin excepción, es indispensable la implementación de una estrategia que asegure un campo de acción amplio. Hasta el momento la investigación, educación y la terapia de la sexualidad se ha desarrollado incipientemente con esfuerzos aislados de profesionales de la Psicología, Medicina, Psiquiatría y Pedagogía, los cuales se han avocado a trabajar con esfuerzos aislados cubriendo un mínimo porcentaje de la población a través de eventos educativos de corta duración tales como talleres, cursos, seminarios, etc, y/o con consultas individuales y de carácter privado.
Las instituciones gubernamentales de los tres niveles relacionadas con la salud y educación deben incorporar profesionales y programas de educación en sexualidad humana.
Dentro de estos profesionales destaca el Psicólogo como científico social, pues tiene el potencial para desarrollar una intervención más amplia que tenga una cobertura social mayor que la que en forma individual puede desarrollar en el campo de la sexualidad. Como profesional del comportamiento humano se diferencia de otros científicos sociales en la medida que puede desarrollar diferentes niveles de intervención psicosocial, mismos que a continuación se mencionan.
a) El análisis del individuo. Con el uso de las herramientas de las teorías de la personalidad, del aprendizaje, de la percepción y de la motivación para entender las diferencias individuales y las causas del comportamiento de los individuos.
b) El análisis del grupo. Con el apoyo de la teoría de grupos para entender la dinámica que impulsa el comportamiento de los grupos sociales, tanto formales como informales y poder impulsar cambios planeados en el funcionamiento de los mismos aprovechando la interinfluencia existente en los grupos sociales. Pero sobre todo utilizando técnicas grupales de integración, sensibilización y enseñanza-aprendizaje.
c) El análisis de la organización. Con el uso de la teoría de la organización se puede describir no sólo las causas y tendencias del comportamiento humano en el trabajo, sino también comprender la influencia de la estructura organizacional en la dinámica interna y externa de cada organización. Considerando que la sociedad moderna basa su funcionamiento en la existencia de un sinnúmero de organizaciones formales se puede realizar intervenciones en las mismas promoviendo programas de educación en sexualidad humana.
d) El análisis de la institución. Puede abordar el análisis de las instituciones bajo una perspectiva crítica que permita evaluar su funcionamiento en términos tales que ubique su capacidad de morfogénesis en la tendencia vigorizante de la dinámica social que caracteriza los tiempos actuales como tiempos de cambios sociales profundos. Las instituciones tales como la familia, la escuela, la Iglesia, los partidos políticos, los hospitales, las instituciones psiquiátricas, etc. Son susceptibles de recibir intervenciones psicológicas con fines de educación en sexualidad humana.
e) El análisis de la sociedad. Desde la perspectiva de la Psicología Social, se puede contextualizar el tema de la sexualidad, como una actividad humana regida por los continuos cambios en la atmósfera sociocultural de la humanidad que le inyectan un dinamismo inusitado, caracterizado por cambios sociales que se presentan en forma discontinua e impredecible.
Con todo lo anterior, el Psicólogo social se proyecta como un profesional completo que no debe limitarse a atender aspectos aislados de la sexualidad humana, sino que debe ir más allá y atacar las causas que originan la problemática psicosexual que afecta a la población social y que se refleja en diversas estadísticas.
Es decir, el Psicólogo debe planear e implementar una estrategia acorde a los tiempos actuales considerando que ante la dinámica social actual caracterizada por cambios discontinuos e impredecibles que plantean retos nuevos y generan incertidumbre ante el porvenir y en el proceso de toma de decisiones, la clave del éxito en los tiempos actuales está en el éxito en los tiempos actuales es el desarrollo de la capacidad para ajustarnos a las condiciones cambiantes, experimentando y desarrollando nuevos comportamientos.
Los retos sociales exigen hoy en día respuestas inter y multidisciplinarias, en el desarrollo de estas respuestas en el campo de la sexualidad, el Psicólogo es uno de los profesionales que más elementos pueden aportar en la integración de equipos de trabajo multidisciplinarios que actúen coordinadamente para atender las verdaderas causas sociales que originan los delitos sexuales, los casos de abortos inducidos, el embarazo en las adolescentes, los casos de sida, etc. y sobre todo atender en mejor medida los efectos psicosociales de cada uno de estos problemas mencionados.
El reto es grande ya que el común denominador de los problemas mencionados es la necesidad de brindar educación en sexualidad humana a todos los individuos, grupos, organizaciones y comunidades sin excepción, y en este proceso el Psicólogo tiene mucho que aportar, todo depende de que se formalice la demanda de recibir educación en sexualidad humana y que se concretice la respuesta a la misma en forma organizada y pertinente.
Finalmente quiero decir que la lucha por la construcción de un mundo donde prevalezca la democracia, la igualdad y la justicia social requiere necesariamente de la implementación de programas de educación en sexualidad humana que modifiquen los roles sexuales estereotipados que todavía prevalecen en pleno siglo XXI y que fomenten una cultura de respeto entre el hombre y la mujer así como a a las expresiones diferentes que nos presenta la diversidad sexual que existe hoy en nuestros días.

Referencias

Nuestra sexualidad
Robert Crooks Karla Baur
Cengage learning
México D.F. 2,009
INFORME DE LA SITUACIÓN DE HOMOFOBIA EN MÉXICO DEL AÑO 2013
http://www.facebook.com/notes/erick-fuentes/informe-de-la-situaci%C3%B3n-de-homofobia-en-m%C3%A9xico-del-a%C3%B1o-2013/437741906302246
Federico Engels
El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado
http://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/origen/el_origen_de_la_familia.pdf
La Cosificación Sexual Representación de la Mujer en los medios
https://orbitadiversa.wordpress.com/2013/01/28/cosificacion-sexual/
La revolución sexual La nueva esclavitud
http://16revolucionsexual.blogspot.mx/2009/04/la-revolucion-sexual-la-nueva.html
Los feminicidios de Ciudad Juárez
Territorio, soberanía y crímenes de segundo estado. de Rita Laura Segato
http://www.terrelibere.org/index.php?x=completa&riga=189
Seguirán en aumento embarazos adolescentes en México: Conapo
http://www.jornada.unam.mx/2013/07/11/sociedad/042n1soc
El polémico vídeo pro aborto con alto contenido sexual que Youtube censuró
http://www.larepublica.es/2014/01/el-polemico-video-pro-aborto-con-alto-contenido-sexual-que-youtube-censuro/
INFORME THE NEW YORK TIMES IGUALES Y ASEXUADOS CONFLICTOS DE LA PAREJA MODERNA
http://ssociologos.com/2014/03/05/iguales-y-asexuados-conflictos-de-la-pareja-moderna/
LA VIOLENCIA MACHISTA SOBREVIVE EN LOS JÓVENES ¿POR QUÉ?
http://ssociologos.com/2013/07/31/la-violencia-machista-sobrevive-en-los-jovenes/
Mujer y cuerpo bajo control
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Rita-Segato-Mujer-cuerpo-control_0_1081091894.html
¿Y si me permites caminar tranquila?
http://anred.org/spip.php?article7028
Oscar Yescas Domínguez
http://www.monografias.com/trabajos101/educacion-sexualidad-humana-como-contribucion-al-cambio-social/educacion-sexualidad-humana-como-contribucion-al-cambio-social.shtml
Oscar Yescas Domínguez
https://www.monografias.com/trabajos39/moda-y-sexualidad/moda-y-sexualidad.shtml
Michel Foucault
http://www.papelesdesociedad.info/?Historia_de_la_sexualidad_I_II_III
Erikson Homburger, Erik.
Sociedad y adolescencia
Siglo XXI Editores, S.A.
México, D.F.
Marcuse, Herbert
Eros y civilización
Alianza Editorial
Madrid, España.
Reich, Wilhelm
Estudios avanzados sobre la masturbación y otros estudios de sexualidad infantil.
Ed. Paidós. Bs. As. Argentina
Reich, Wilhelm
La lucha sexual de los jóvenes
Editorial Roca, S.A.
Michael Schneider
Neurosis y lucha de clases
Siglo XXI editores
Adam Schaff
La alienación como fenómeno social

3 comentarios:

  1. como siempre excelente trabajo profesor Oscar

    ResponderEliminar
  2. muy interesante la investigación-colega-tocayo!!!

    ResponderEliminar
  3. Es curioso. Había dos opciones cuando nació el Big Bang. Ser zombis robóticos que hacen exactamente lo mismo que hacemos, pero sin conciencia o esta. Pues lamentablemente salió esta. Por eso hay problemas con la sexualidad.

    ResponderEliminar

coloca tu nombre y correo electronico antes de comentar gracias