Las bellotas de Cananea y el Grupo México
Oscar Yescas Domínguez
16/7/19

Disfrutando unas ricas bellotas que compré hoy cuando me atreví a salir a la calle bajo una temperatura de 42 grados centígrados. Mientras las saboreo vienen a mi mente gratos recuerdos de mi natal Cananea donde nací y viví hasta los once años de edad. De manera inevitable irrumpen en mi mente escenas de la destrucción que está desarrollando en Cananea el Grupo México con la serie de explosiones realizadas en sus exploraciones mineras. Familiares que viven en esa ciudad han reportado en redes sociales su malestar e inquietud por las constantes explosiones que la compañía realiza en sus exploraciones. 
Entrado en mis pensamientos mientras sigo consumiendo bellotas me digo a mí mismo que no es suficiente con pedirle a las compañías mineras canadienses que hagan lo que hacen en Canadá: Pedirles que paguen bien a los mineros y sobre todo que no contaminen". 
Pienso que asumir esta actitud es ignorar el fondo del problema que es precisamente que las compañías mineras se caracterizan por la destrucción del medio ambiente y contaminación de suelos donde se asientan y posteriormente abandonan dejando desolación, muerte y contaminación a su paso.
El grupo México pertenece a un mal mexicano Jorge Larrea, que fue beneficiado por la corrupción del Prian y de manera inmoral retoma el nombre del país que está destruyendo con sus operaciones que sólo dejan destrucción del medio ambiente y contaminación, sin beneficiar  los habitantes de esa ciudad.
Continuando con el hilo de mis pensamientos en torno a esta empresa, veo que contaminación, destrucción del medio ambiente, explotación laboral, discriminación laboral  y malestar social son las imágenes asociadas al funcionamiento del Grupo México.
Tan sólo recordemos la contaminación del Río Sonora y los cientos de afectados en su salud que todavía siguen esperando justicia en el nuevo gobierno de López Obrador. 
De igual forma no hay que olvidar que los trabajadores mineros de la Sección 65 de Cananea Sonora (de la cual fue miembro activo mi padre), tienen más de diez años en huelga sin ver atisbo de solución al conflicto a pesar de que tienen la razón moral y legal.
Sólo basta ver como los alrededores de Cananea, están sufriendo la contaminación por los desechos de la mina y los bosques que en mi infancia recorrí han dejado de existir porque han desaparecido cientos de árboles ante la expansión de dicha compañía.
No es sorprendente encontrar gente de Cananea en cualquier parte del país, inclusive del mundo entero, porque gran parte de su población ha emigrado abandonando nuestro pueblo querido para buscar una mejor vida, ya que allí no fue posible hacerlo.
De toda esta emigración, buena parte de responsabilidad recae en el Grupo México, que impuso una política de no contratar a personas nacidas en Cananea, a nombre de que son muy revoltosos y "grilleros", es decir, es gente combativa con un largo historial de lucha, por lo cual es difícil de explotar.
Por esta razón Grupo México adoptó la política de contratar a gente del sur del país, provocando con esta acción conflictos entre ellos y los habitantes de Cananea que ven desplazado su derecho al trabajo por personas ajenas al pueblo.
Continúo comiendo bellotas como si fuese ardilla mientras nuevos pensamientos cruzan por mi mente y uno de ellos adquiere forma en mi mente: cuando fui niño, yo también vendí bellotas. Por eso le di una gran propina al niño de diez años que me vendió las bellotas porque me vi reflejado en él y no he olvidado mi origen y raíces.
Adentrado en mi soliloquio me digo también que no podemos confiar en nuestras autoridades, no sólo por la historia de corrupción asociada a las grandes empresas y las autoridades gubernamentales, sino también porque las actuales autoridades competentes de este nuevo gobierno en el área de protección al medio ambiente, se apresuraron a minimizar los daños de la reciente contaminación del Grupo México en Guaymas, Sonora. Tratando de limpiar la imagen del grupo México que de manera grosera y violentando el Estado de Derecho tiene cercado el área del incidente impidiendo el paso a toda persona y despidiendo a los empleados que filtraron información sobre el grado de contaminación.
Los reportes de que el Grupo México contrató seguridad privada fuertemente armada ante las inminentes protestas que se están anunciando en sus puertas, nos hacen recordar cuando el Estado mexicano en tiempos del Prian utilizó a agentes federales y ejército mexicano para reprimir a los mineros y población de Cananea.
El gobierno de la Cuarta Transformación tiene la oportunidad de impedir mas violaciones al Estado de derecho y respetar el reclamo popular de retirar la concesión al Grupo México para impedir siga contaminando y destruyendo nuestros suelos, ríos y mares. El pueblo mexicano en general y el de Cananea en particular tiene el derecho de defender su medio ambiente, proteger su salud y sus vidas, exigiendo al nuevo gobierno mexicano que Grupo México cumpla con las leyes laborales atendiendo las añejas peticiones del Sindicato de mineros en huelga, cumpla también con las leyes de protección al medio ambiente, termine su política de discriminación a la gente nativa de Cananea, o en su defecto, le retire la concesión para seguir operando.
El pueblo mexicano espera justicia y un acto de justicia es eliminar la fuente de graves problemas laborales, ambientales y sociales como lo es el Grupo México, concluyo mis pensamientos mientras abro la segunda bolsa de bellotas esperando que en los años que me quedan de vida pueda seguir consumiendo las mismas antes de que Grupo México acabe con los árboles que las producen en forma natural en los alrededores de mi natal Cananea. Pero lo que me queda claro es que "Sólo el pueblo salvará al pueblo".