jueves, 9 de mayo de 2024

 

Disidencia global contra la barbarie genocida

Oscar Yescas Domínguez

09 de mayo de 2024

Introducción

Antecedentes

La tragedia que llamó la atención sobre la tragedia olvidada

La irrupción de la juventud universitaria como sujeto político globalizado

Conclusiones

Introducción

Vivimos tiempos en los que cada día surgen nuevos motivos para levantarse en pie de lucha para defenderse de una creciente injusticia social, en las últimas décadas hemos visto surgir un nuevo poder que intenta controlar el mundo entero, se trata del poder corporativo que representa los intereses de las grandes corporaciones multinacionales que nos dicen que ropa vestir, qué comer, cómo divertirnos e intentan crear al individuo unidimensional denunciado por Herbert Marcuse en la década de los setentas. (1).

Este poder está constituido por un puñado de personas que pertenecen al 1% de la población que concentra la mayoría de la riqueza que es socialmente producida (2) y con su poder económico han doblegado al poder político para que gobierne a su favor y en su afán de maximizar sus beneficios económicos están promoviendo reformas en las constituciones de varios países que eliminan de un plumazo aquellos derechos laborales y prestaciones sociales que tantas vidas costó conquistar con las luchas colectivas del siglo pasado y que hoy están siendo destruidas por 30 años de políticas neoliberales a través de la democracia representativa.

El poder económico ha destruido la democracia al reducirla a una farsa de democracia electoral que recibe financiamiento privado para colocar en el poder a los candidatos que gobiernen a su favor y se olviden de quienes votaron. El avance de la globalización y el impulso a la economía de libre mercado han priorizado la implementación de políticas públicas que favorecen la economía, pero que descuidan la atención a las necesidades sociales al tratar al Mercado como un ser supremo para los seres humanos (3), provocando un incremento inédito en las cifras de desigualdad social, al mismo tiempo que generan el aumento de un sufrimiento colectivo.

Al gobernar a favor del poder corporativo y al privilegiar los intereses del mercado, los políticos están realizando un verdadero genocidio económico e incurriendo en el uso de la necrología política, por lo que hemos llegado a un punto en el cual no podemos seguir siendo testigos pasivos de la muerte de la democracia y del uso del autoritarismo como forma de gobierno generalizada. En el contexto actual, ser “neutral” o mantenerse pasivo en un momento histórico en el que el orden mundial unipolar está desapareciendo, el mundo se está moviendo en varias direcciones y una de ellas es la presencia de la guerra que se pretende aceptemos como algo normal en nuestras vidas cotidianas, significa ser cómplice, colaborador de los crímenes sociales que están teniendo lugar, padecer cierta patología y aceptar ser el siguiente blanco por exterminar.

Es importante resaltar que el avance en la implementación de políticas neoliberales a nivel global que han aumentado la desigualdad social, se han logrado por dos factores importantes, uno de ellos es que el poder corporativo actúa en forma organizada con los gobiernos de varios países en el contexto de la globalización porque el capital financiero no reconoce fronteras.

El segundo factor que explica el rápido avance del desmantelamiento de derechos laborales y sociales se debe a que estos ataques en contra de los trabajadores y población en general no han encontrado una resistencia organizada y colectiva que impida al poder político modificar las constituciones a favor del poder corporativo, ya que las luchas de resistencia antineoliberal se han presentado en forma aislada y dispersa.

El avance imparable de la dictadura del mercado y de la univocidad neoliberal (4) se debe a que las manifestaciones de inconformidad y acciones de resistencia antineoliberal se han presentado en forma aislada y dispersa, por lo que podría decirse que el mayor reto que enfrentamos a nivel global en el contexto de la policrisis que estamos padeciendo (económica, política, ecológica y sanitaria) es dejar atrás la ideología individualista, el conformismo generalizado, la indiferencia social y el alejamiento de la política para construir nuevos comportamientos que nos permitan construir una identidad como sujetos sociales con consciencia global para involucrarnos en forma comprometida en los asuntos político-sociales que están ocurriendo en nuestro entorno inmediato y alrededor de todo el mundo que nos afectan directa o indirectamente, es decir, necesitamos asumir una identidad como sujetos políticos globales.

En contextos de crisis social, la función del analista social es estudiar los procesos sociales que se están presentando en el momento histórico-social que estamos viviendo, de tal forma que se puedan tener respuestas a la interrogante que millones de personas se plantean cuando preguntan ¿qué es lo que está ocurriendo en el mundo? identificando el impacto que estos fenómenos sociales están provocando en la dinámica social y compartir esta nueva información con argumentos convincentes de tal forma que podamos predecir el futuro cercano que se está construyendo en el momento presente y promover los comportamientos que permitan lograr un empoderamiento colectivo que permita a la ciudadanía actuar como agentes de cambio social en la construcción de un nuevo mundo mejor al presente que nos tocó vivir.

Podríamos comprender la importancia de esta última afirmación si partimos de la premisa de que los grandes cambios sociales que se han presentado en la historia de la humanidad han sido logrados por la irrupción de movimientos colectivos en los que participaron sectores que expresaron en forma colectiva su inconformidad hacia algún aspecto de la realidad en la que se encontraban y al actuar en forma colectiva, unida y organizada lograron cambiar el rumbo de su historia futura.

Si junto a la premisa anterior nos despojamos de la idea de que la historia se refiere a hechos del pasado y aceptamos que los acontecimientos sociales que estamos observando forman parte la historia moderna, mismos que serán registrados como hechos del pasado por la historia del futuro, podremos comprender dos cosas fundamentales: la primera, que con las acciones que realizamos en el presente estamos construyendo el futuro y la segunda, que todos tenemos historicidad, es decir, capacidad individual y colectiva para cambiar la historia presente y existe la posibilidad de participar en la construcción de un mundo diferente al que habitamos.

Mientras escribo estas líneas, se están presentando movimientos colectivos en una gran cantidad de países del mundo y quienes participan en estas movilizaciones están luchando para construir un mundo mejor sin darse cuenta que están actuando como sujetos políticos y agentes de cambio social.

Con estas ideas en nuestra mente, si miramos con ojos críticos a nuestro alrededor podremos ver que dentro de estos movimientos colectivos están surgiendo nuevos grupos sociales emergentes que irrumpen en el escenario social participando como nuevos actores políticos que presentan un comportamiento que es nuevo y que consiste en actuar como sujetos globalizados en un movimiento colectivo que se presenta en forma colectiva, unida y organizada.

Dentro de estos movimientos podemos ver que existen movimientos antiglobalización, movimientos que luchan contra medidas neoliberales, movimientos de pensionados y jubilados, movimientos de familiares de desaparecidos, movimiento black lives matter, movimientos en defensa de la universidad pública (el caso Argentino) y el movimiento que en estos momentos está creciendo y adquiriendo una identidad realmente global es el movimiento en contra del genocidio en Gaza y en solidaridad con el pueblo palestino y otros más

Desde esta perspectiva podemos decir que si los analistas sociales reconocen al siglo XX como el siglo de los movimientos colectivos por la gran cantidad de movimientos colectivos que se dieron en ese lapso de tiempo en varios países (luchas por derechos laborales, derechos civiles, derechos sexuales, en contra de la guerra y del racismo, etc.), parece ser que el siglo XXI le arrebatará ese título al siglo XX, porque en menos de un cuarto del nuevo siglo, ya se han presentado un gran número de movimientos colectivos que enarbolan diferentes banderas de lucha social.

Lo notable del momento histórico que estamos viviendo es que todos estos movimientos colectivos de resistencia y lucha social han encontrado una bandera en común que les permite unir esfuerzos multinacionales en el contexto de la caída del orden mundial unipolar y la inminente construcción de un nuevo orden mundial de carácter multipolar, esta bandera de lucha compartida por millones de personas que pertenecen a varios países, hablan diferentes idiomas, profesan diferentes religiones o son librepensadores, es nada menos que la lucha en contra de la barbarie que el ejército israelí está cometiendo al realizar un genocidio y exterminio del pueblo palestino.

Estas movilizaciones que se dieron en centenares de ciudades de decenas de países lograron que se presentara la demanda del cese al fuego ante las Naciones Unidas, misma que fue apoyada por los representantes de la mayoría de las naciones que integran ese organismo, pero el veto de Estados Unidos impidió que se aceptara por lo que la masacre continúa, exhibiendo de esta forma la complicidad del gobierno estadunidense con los crímenes que está cometiendo el gobierno de Israel.

En este vacío de liderazgo y de falta de democracia en el que las protestas de millones de personas que desfilaron en varios países en forma simultánea en los últimos meses fueron ignoradas, coincidió con el aumento de bombardeos en la franja de Gaza, provocando que aumentara el número de muertes del pueblo palestino hasta hasta acumular mas de 33,000 muertos en tan sólo seis meses de ataque israelí, por lo que la indignación mundial creció en forma exponencial y provocaron que se sumaran a las protestas en contra del genocidio del pueblo palestino nuevos grupos sociales emergentes que se posicionan en este conflicto.

Estos nuevos grupos son por un lado, el surgimiento del movimiento de estudiantes universitarios que inició en Estados Unidos y se ha extendido a otros países del mundo entero, que se han levantado en pie de lucha con demandas que brindan una nueva perspectiva del conflicto entre israelíes y palestinos. Por otro lado se encuentran miles de ciudadanos israelíes que protestan en su país exigiendo la renuncia de Benjamín Nethanyahu, realización de elecciones anticipadas y no se puede dejar de mencionar la participación de cientos ciudadanos judíos-estadunidenses que se han sumado al movimiento universitario para protestar en contra del genocidio del pueblo palestino a manos del ejército israelí.

Con esta mirada, podemos observar que surge en el horizonte un nuevo paradigma emancipatorio en el que los partidos políticos tradicionales y las direcciones de los grandes sindicatos quedan rebasadas por varios movimientos colectivos que están construyendo un movimiento global que ha retomado como bandera de lucha el alto al fuego en Gaza, este movimiento universitario internacionalista se posiciona como el epicentro de todos aquellos manifestaciones colectivas antiglobalización y que el genocidio palestino a manos del ejercito israelí despertó una indignación mundial que se ha incrementado hasta funcionar como se registraron en meses pasados en todas las capitales del mundo expresando una indignación mundial ante el genocidio del pueblo palestino, un sentimiento que funciona como elemento de cohesión para unir diferentes luchas de resistencia a nivel global.

La violenta respuesta que han recibido las manifestaciones pacificas estudiantiles pro palestina en Estados Unidos, Alemania, París, Amsterdam, y otros países, así como el intento de los medios masivos de comunicación occidentales de manipular la información presentando estas manifestaciones como muestras de antisemitismo, expresiones de odio y el intento de criminalizar las protestas universitarias, sólo están contribuyendo a alimentar la indignación porque al actuar de esta forma no sólo muestran un rostro autoritario, sino que contribuyen a violar el derecho a la libertad de expresión y desnudan la complicidad del gobierno estadunidense con el genocidio del pueblo palestino al apoyar a Israel en su culto a la muerte.

La intervención de grupos de agresores israelíes golpeando a estudiantes universitarios justificando el genocidio a nombre del “derecho a la venganza” de Israel por las víctimas del ataque de Hamas el 7 de octubre, revela el punto hasta el cual ha llegado la manipulación de la información, por lo que resulta necesario ubicar el contexto sociohistórico en el cual se están presentando las movilizaciones pro palestinas en el mundo entero, para comprender los antecedentes y las causas del actual conflicto entre Israel y Palestina.

Antecedentes

Desde hace varias décadas un grito de protesta, dolor y rebeldía se ha estado escuchando en el lejano oriente, este grito proviene del pueblo palestino que ha estado sufriendo una guerra asimétrica por parte del Estado de Israel, esta confrontación representa el conflicto más largo en la historia de la humanidad porque la guerra comenzó en 1948 cuando la ONU decidió dividir las tierras ubicadas entre el río Jordan y el mar mediterráneo para crear dos Estados, el Estado de Israel y el Estado de Palestina. Israel aceptó pero Palestina y el pueblo árabe se negaron, por lo que Israel declaró su independencia en forma unilateral estableciéndose como Estado logrando el reconocimiento internacional, pero Palestina no fue establecido como Estado por lo que estalló la guerra.

Desde aquella lejana fecha, los diferentes gobiernos israelíes, convencidos por sus creencias religiosas de que son “el pueblo elegido de Dios”, han implementado una serie de acciones militares de ocupación de tierras palestinas, forzando a miles de palestinos a abandonar sus hogares para ser reubicados en otros lugares y en los lugares que habitaban se fueron construyendo asentamientos de colonos israelíes, actuando de tal forma que en tan sólo un año Israel lograra controlar la mitad del territorio original de Palestina.

Con el uso de la fuerza Israel tomó el control militar de amplias zonas de Palestina y ante la violencia y el despojo constante surgió la resistencia palestina que se ha mantenido siempre presente con altibajos y llegó a crecer de tal forma que entre los años 1967 y 1973, los enfrentamientos de civiles palestinos con el ejército israelí se agudizaron provocando una feroz respuesta de Israel que le permitió avanzar hasta conquistar la mayor parte del territorio palestino y en esta nueva avanzada lograron tomar la parte oriental de la ciudad de Jerusalén, a la cual Israel declaró como “la capital eterna” y con esta declaración reclama la soberanía de Jerusalén entera por ser el “pueblo elegido de Dios”, sin importarle que Jerusalén es considerada ciudad sagrada tanto para los judíos, como para musulmanes y cristianos.

A pesar de la condena internacional por la brutalidad ejercida por el ejército de Israel en su exterminio del pueblo palestino, Israel no se ha detenido en ningún momento en sus planes de conquistar territorio palestino a través del desplazamiento forzoso y la construcción de nuevas colonias de judíos en los territorios conquistados.

Debido a los desiguales enfrentamientos entre civiles palestinos y el ejército israelí, que provocaron el asesinato de miles de muertes palestinas, la ONU intervino para mediar en el conflicto pero terminó favoreciendo la creciente ocupación israelí, al crear supuestas “zonas protegidas” para el pueblo palestino, que con el paso del tiempo terminaron por convertirse en campos de concentración donde se refugiaban cada vez más palestinos que fueron desalojados de sus viviendas, estos campos funcionan como guethos o modernos apartheid y están bajo el control permanente de las fuerzas armadas israelíes.

En 1987 comenzó un alzamiento masivo contra la ocupación israelí en el territorio palestino, movimiento al que se denominó Intifada palestina (que en árabe significa temblar o sacudir), que consistió en una revuelta generalizada donde los palestinos protestaron presentando comportamientos de desobediencia civil, el llamado a negarse a pagar impuestos a Israel, el abandono de lugares de trabajo, el boicoteo de productos israelíes para dar preferencia al mercado local, la renuncia masiva de policías, recaudadores de impuestos y por supuesto lluvia de piedras en contra de los tanques y soldados israelíes.

Durante estas jornadas de resistencia palestina en las calles se dieron enfrentamientos entre civiles palestinos armados de piedras, hondas y palos, peleando contra soldados israelíes fuertemente armados y a bordo de tanquetas que no dudaron en disparar en forma indiscriminada en contra de los grupos de protestantes. Los enfrentamientos dejaron un enorme saldo de 1,162 palestinos muertos y 160 soldados israelíes fallecidos. Estas cifras hablan por sí solas acerca de la guerra asimétrica que ha caracterizado el conflicto entre palestinos e israelíes. Esta primera Intifada tuvo una duración de casi seis años de enfrentamientos porque concluyó en 1993 con la firma de los acuerdos de Oslo.

La segunda intifada tuvo lugar entre los años 2000 y 2004 y es considerada una de las más sangrientas por el alto número de palestinos fallecidos y se presentó por la visita que el entonces Primer Ministro Israelí Ariel Sharon realizó a la explanada de las Mezquitas de la Roca y de Al Aqsa, que son considerados lugares sagrados por los musulmanes, su presencia en ese lugar fue tomado por la población musulmán como una provocación por lo que se desencadenaron olas de protestas en las calles, que obtuvieron como respuesta el asesinato selectivo y la represión masiva de las manifestaciones del pueblo palestino, por lo que esta segunda Intifada fue derrotada con el uso de la fuerza.

En lo que va del siglo XXI, Israel ha hecho tres incursiones en Gaza, la primera fue en el 2006 llamada “lluvia de verano” para rescatar a un soldado judío israelí que fue capturado por un comando palestino. Previamente a la incursión terrestre, Israel realizó un bombardeo masivo en parte de la franja de Gaza y después ingresaron militares fuertemente armados a bordo de tanques, esa operación duró 5 meses pero resultó un fracaso porque no lograron liberar al soldado cautivo, pero en esa operación murieron miles de palestinos bajo el fuego israelí. Cinco años después en una operación de intercambio de prisioneros, dicho efectivo israelí fue liberado a cambio de la liberación de 1,000 prisioneros palestinos.

La segunda incursión israelí en Gaza fue realizada en diciembre del 2008 y se llamó “operación plomo fundido”, misma que tenía como objetivos terminar con el lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza contra territorio ocupado por Israel y destruir cientos de túneles donde se transportaban armas, esta operación dejó un saldo de 10 soldados israelíes muertos y 1,300 palestinos asesinados.

La tercera incursión del ejército israelí en Gaza sucedió en 2014 con una operación bautizada con el nombre “manto protector”, en respuesta al asesinato de 3 adolescentes israelíes, la operación duró dos meses de combates intensos dejando un saldo de 73 soldados israelíes muertos y el fallecimiento de más de 2,000 palestinos.

Durante todas estas décadas, el grito de protesta, dolor y rebeldía del pueblo palestino que ha estado resonando en el espacio del lejano oriente, ha sido escuchado sólo por los pueblos de las naciones cercanas, pero ha sido ignorado por las potencias occidentales y por las instancias internacionales responsables de la procuración de justicia, el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional (5).

Han sido varias las ocasiones en las que se propuso la creación del Estado de Palestina para que formara parte de la ONU y tuviese derecho de audiencia para plantear su situación en instancias internacionales, pero el Veto de Estados Unidos ha impedido que esta solicitud fuera aprobada . En todos estos años, la nación israelí logró crecer en su economía, en su industria militar y en el comercio internacional hasta llegar a posicionarse como una potencia mundial en el plano militar, pero no debe olvidarse que su expansión geográfica como nación se logró gracias a la guerra de exterminio que durante décadas ha implementado en contra del pueblo palestino, mientras que éste último ha perdido miles de ciudadanos a manos del ejército de Israel, ha padecido la opresión económica y militar que la mantiene viviendo en condiciones de hacinamiento, pobreza y exclusión geográfica.

Durante todas estas décadas el grito de protesta, dolor y rebeldía del pueblo palestino ha estado presente en esa parte del mundo, pero los medios de comunicación occidentales han logrado controlar la narrativa de tal forma que el opresor es presentado como la víctima y la víctima como terrorista. Las imágenes de la intifada donde se puede observar a decenas de jóvenes palestinos lanzando piedras contra tanques y soldados israelíes fuertemente armados, que no dudaron en disparar y asesinar a cientos de palestinos, fueron presentadas como “ataques terroristas” de los palestinos y con esta narrativa justificaron el uso de armas de fuego manejando el argumento de que los soldados israelíes temían por su seguridad (6).

En este contexto podemos ubicar que el conflicto entre Israel y el pueblo palestino lleva 75 años y se ha sostenido gracias a la narrativa distorsionada del conflicto que han presentado los medios de comunicación occidentales, que han logrado ocultar el origen del conflicto que consiste en la colonización y expansión territorial que la nación hebrea ha estado realizando durante décadas, gracias a la expulsión de comunidades enteras de pobladores palestinos, para construir nuevas colonias judías.

Durante las últimas décadas miles de palestinos murieron al oponerse a desalojar sus comunidades y enfrentarse con piedras a tanques, tripulados por soldados judíos fuertemente armados, otros miles más han sido expulsados de sus tierras, un número menor pero significativo fueron encarcelados y generaciones enteras de palestinos crecieron viendo con impotencia la muerte de familiares, la pérdida de sus patrimonios familiares y convertirse en desplazados sin hogar en sus propios territorios.

Esa ha sido la tragedia de un pueblo cuyo grito de protesta, dolor y rebeldía ha sido oprimido, silenciado y distorsionado por los medios masivos de comunicación occidentales. Quienes osaban enfrentarse al expansionismo judío eran etiquetados como terroristas y las continuas muertes de palestinos armados con piedras enfrentando a un ejército, dejaron de ser noticia para los medios de información occidentales, por lo que el mundo entero dejó de prestar atención y se olvidó del “eterno conflicto” entre judíos y palestinos para prestar atención a asuntos “de mayor importancia” que se iban presentando en la caída del orden mundial unipolar que estamos viviendo.


La tragedia que llamó la atención sobre la tragedia olvidada

La muerte colectiva de palestinos ya no era considerada noticia relevante para la prensa occidental porque sus vidas fueron infravaloradas y degradadas al ser tratadas como subhumanos, por lo que para volver a poner en el centro de la atención mundial el asesinato colectivo que el Estado de Israel ha estado cometiendo desde hace varias décadas con el pueblo palestino, se necesitaba algo que fuera considerada una noticia de primer nivel y que cumpliera el objetivo de llamar la atención de todos los medios masivos de información y lograra que el mundo entero volteara a ver lo que estaba sucediendo en Palestina.

Esa fue la misión que cumplió el grupo Hamas al “invadir” territorio israelí ocupado el 7 de octubre, una incursión que dejó un elevado número de 1,200 muertos y centenares de heridos israelíes (vidas que para los medios masivos de comunicación occidental sí tenían importancia porque eran ciudadanos israelíes a quienes sí se les considera humanos) y el secuestro de 240 ciudadanos israelíes que fueron llevados a la franja de Gaza.

Fue esa acción violenta que provocó que el mundo entero volteara su mirada a Israel y los medios masivos de comunicación condenaron en forma unánime el “acto terrorista” de Hamás y llegaron al extremo de justificar la violenta reacción del contraataque israelí como una “venganza justificada” por la crueldad mostrada por Hamas. El uso de la mentira y la distorsión de la información se repitió porque los medios masivos de comunicación occidentales nuevamente se prestaron a distorsionar los hechos y adjudicaron a Hamas acciones no realizadas como el supuesto asesinato y decapitación de un gran número de bebés israelíes, acción que después se comprobó que era noticia falsa, pero el daño ya estaba hecho, porque autoridades estadunidenses todavía hacen referencia a esa falsa noticia.

Pero el objetivo de llamar la atención del mundo entero se había logrado y una vez fijada la atención en lo que estaba sucediendo en la franja de Gaza, no faltaron oportunidades de construir el contexto en el cual se dio esta incursión y el asunto empezó a tomar otro matiz porque empezó a sobresalir información acompañada de detalles históricos que permitieron descubrir que la Franja de Gaza funcionaba como “la prisión al aire libre más grande del mundo”, porque dos millones de habitantes palestinos vivían apretujados en 365 kilómetros cuadrados de extensión territorial, de 40 kilómetros de largo y una anchura de 12 kilómetros.

Pero no solo fue el hacinamiento lo único que llamó la atención mundial, también resaltó el estricto control que ha mantenido el ejército israelí sobre la población que habita en esa franja que tiene tres entradas, dos controladas por Israel y una que conecta con Egipto, por lo que para entrar y salir de la franja de Gaza, los palestinos deben mostrar documentación en los puestos de vigilancia israelíes, todos los vehículos son inspeccionados y el cargamento de los mismos verificado, incluyendo los alimentos y medicinas.

Entonces comenzaron las interrogantes ¿Cómo es que el servicio de inteligencia de Israel, el Mossab considerado uno de los más eficientes del mundo, no pudo detectar, prevenir y detener el ataque de hamas el 7 de octubre? vigilados y controlados por el ejército israelí que es considerado uno de los ejércitos más poderosos del mundo y el Mossab (servicio de inteligencia israelí), gozaba de ser uno de los más eficientes a nivel global.

¿Cómo es que el Mossad no anticipó un golpe de tal magnitud en su propio territorio (territorio ocupado)?, ¿Por qué Israel ha anexionado gran parte del territorio palestino colonizando grandes extensiones desplazando a los pobladores palestinos que terminaron siendo ubicados en campamentos que recuerdan el horror de Auchwitz.

Estas preguntas permiten construir otro escenario en el cual pudo verse con claridad que el conflicto entre Israel y los palestinos no comenzó el 7 de octubre y desde la perspectiva de la Psicología social para comprender el comportamiento individual o grupal, se debe analizar el contexto histórico social en el cual éste se presenta, por lo que al analizar hechos del pasado se puede comprender que los motivos que impulsaron a Hamas a realizar su incursión en territorio ocupado por Israel provienen del hecho real de que Israel ha venido realizando una guerra de exterminio de la población palestina en las últimas décadas sin que ninguna instancia internacional impidiera el diario asesinato de palestinos y sin contemplar la posibilidad de que muchos de los integrantes del grupo Hamas fueran hombres que vivieron su infancia y adolescencia en ambiente de guerra asimétrica, desplazamientos forzosos y muerte de familiares a manos del ejército israelí.

Pero mientras el mundo entero empezaba a tener claridad sobre la naturaleza del conflicto, Israel escaló en la guerra asimétrica que ha estado manteniendo en contra del pueblo palestino hasta llegar a lo que se puede considerar una guerra de exterminio al bombardear la franja de Gaza, destruyendo Mezquitas, edificios habitacionales, hospitales, escuelas, comercios, etc., provocando una gran destrucción y muerte colectiva porque los ataques estaban afectando a miles de palestinos civiles dentro de los cuales se encontraron mujeres, ancianos, niños y bebés.

Cada día que pasaba el número de muertos del lado palestino fueron aumentando exponencialmente y mientras parte de la comunidad internacional condenaba estas acciones de exterminio en una guerra asimétrica, los gobiernos de Francia, Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos manifestaron su apoyo a Israel “en su lucha contra los terroristas de Hamas” y la potencia norteamericana concretó su apoyo enviando a Israel millones de dólares, portaaviones, fragatas y miles de efectivos militares cerca de Israel, como si en realidad Israel necesitase ayuda militar en su guerra de exterminio de un pueblo sin ejército, sin figura de Estado y francamente debilitado en todos los aspectos por el acoso de Israel en las últimas décadas.

Con el aval de las grandes potencias occidentales, el genocidio realizado por Israel en contra del pueblo palestino continuó y llegó a extremos inaceptables porque nunca antes en la historia de la humanidad se registró una guerra en la que el 80% de un país haya sido bombardeado, un 90% de la población haya sido desplazada y un 40% de las muertes hayan sido niños. Recordemos que esta no es una guerra, porque una guerra existe cuando pelean entre sí dos países en igualdad de circunstancias y en el caso de Palestina, no tiene reconocimiento de Estado, no tiene ejército, no tiene armamento y el Estado de Israel es considerado uno de los mejores del mundo, al grado de que militares israelíes viajan por el mundo entrenando y capacitando a ejércitos de otros países.

La manipulación realizada por los medios masivos de información se reflejó en el hecho de que millones de internautas colocaran la bandera de Israel en sus muros personales llamando a rezar por “el regreso de la paz” en esa región del mundo. Quienes actuaron de esa forma proyectaron una ignorancia sobre la historia del conflicto y una ceguera moral colectiva porque condenaron el ataque del grupo Hamas, pero no lamentan la muerte de los miles de palestinos que han sido asesinados por el ejercito de Israel desde hace varias décadas (6).

Recordemos que la misma acción de manipulación de información se realizó en el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania para generar una rusofobia y lograron que millones de personas en el mundo entero pusieran la bandera de Ucrania en los muros de sus redes sociales. Con el paso del tiempo se descubrió que gran parte de la información contenía noticias falsas “fake news” que ocultaron los verdaderos motivos de la incursión de Rusia en territorio ucraniano, el cual fue terminar con el exterminio masivo de poblaciones enteras conformadas por ciudadanos ucranianos de origen ruso que estaba realizando grupos neofascistas simpatizantes del nazismo que veían en cada persona que hablara ruso un enemigo que debería ser exterminado (7).

En toda guerra se utilizan varias armas, la primera de ellas es el uso de la mentira para justificar el inicio de la guerra, reducir el apoyo que el adversario pueda recibir de otras partes, crear imágenes falsas para generar animadversión y desmoralizar al enemigo.

El trasfondo del conflicto es el colonialismo moderno de Israel que durante 75 años ha despojado al pueblo palestino del 70% de su territorio original y no sólo intenta expulsarlos de la franja de Gaza, tratándolos como subhumanos o en las palabras de Nathanyahu: “como animales”, sino que pretende exterminarlos como pueblo, para quedarse con la totalidad del terreno de lo que antes era Palestina, acción que justifican con la versión religiosa de que son “el pueblo elegido de Dios”.

La primera baja en una guerra es la verdad y en el conflicto entre Israel y el pueblo palestino debemos tener muy presente que no es una guerra es un genocidio, por lo que la manipulación de la información por parte de los medios masivos de comunicación ha sido un factor importante para mantener desinformada a la población mundial distorsionando los hechos para presentar una falsa imagen en la que Israel es la víctima y el grupo Hamas es un “grupo terrorista”.

Desde una perspectiva humanista, ningún asesinato puede ser justificado a nombre de ideología política o religiosa, porque acciones de este tipo representan expresiones de intolerancia extrema y son la antítesis de la naturaleza humana. En esa línea de pensamiento, los asesinatos de cientos de ciudadanos israelíes son más que motivo suficiente para despertar una indignación colectiva a nivel internacional.

Pero esta postura de condenar las muertes de ciudadanos israelíes a manos del grupo Hamas, sólo tendrá validez moral si va acompañada de la condena al genocidio colectivo que Israel está realizando en la franja de Gaza, de rechazo a la ocupación ilegal de Israel de territorio palestino, de la denuncia de las continuas masacres que ha realizado a lo largo de varias décadas y a la violación de los derechos humanos de miles de palestinos que están encerrados sin poder salir de Gaza sufriendo un bloqueo de energía eléctrica, agua, medicamentos, alimentos, etc. En caso contrario, corre el riesgo de mostrarse como una visión parcial que justifica las acciones de violencia que Israel está cometiendo en contra del pueblo palestino desde hace varias décadas.

La irrupción de la juventud universitaria como sujeto político globalizado

Cuando la ignorancia se acompaña del ejercicio del poder nada bueno puede surgir de la mezcla de estos ingredientes. La incapacidad de tener presentes los hechos históricos al momento de tomar decisiones de gran relevancia aumenta las posibilidades de cometer el mismo error dos veces y el caso del movimiento estudiantil universitario que surgió en Estados Unidos, es un claro ejemplo de ausencia de memoria histórica, que se suma a una miopía política y da como resultado una acción que provoca una reacción en cadena.

Cerca de 70 estudiantes de la Universidad de Columbia en Nueva York decidieron realizar una protesta pacífica instalando un campamento al interior del campus universitario en solidaridad con Gaza, exigiendo un alto al cese al fuego, la suspensión de la colaboración de la universidad con Israel y las empresas que están apoyando el genocidio.

Las autoridades universitarias se negaron a responder a las demandas estudiantiles por lo que la protesta continuó y la presencia estudiantil aumentó con el paso de los días, pero judíos ortodoxos empezaron a manejar la información de que las protestas eran antisemitas por lo que estudiantes judíos no se sentían seguros. La Rectora de la Universidad fue llamada por el Congreso local para que informara el por qué no se levantaba el campamento y respondiera a las acusaciones de inseguridad de estudiantes judíos.

Después de su comparecencia, al regresar a la universidad, la Rectora solicitó la presencia policiaca para que procediera al desalojo de los campos estudiantiles. El Alcalde de Nueva York, un veterano militar, respondió de inmediato y cientos de efectivos policiacos se presentaron y con el uso excesivo de la fuerza desalojaron a los estudiantes, detuvieron a varios de los manifestantes y más de 75 personas tuvieron que acudir al hospital para ser atendidos por diferente tipos de heridas recibidas por la brutalidad policiaca.

Lo que la propia Rectora pasó por alto fue que en 1968 la Universidad de Columbia fue el escenario de una huelga estudiantil que protestaba en contra de la guerra de Vietnam, una huelga que duró varias semanas, tiempo durante el cual los estudiantes permanecieron dentro del campus universitario y más de 10,000 estudiantes bloquearon el acceso a la universidad por el resto del semestre. La policía intervino para desalojar a los estudiantes con lujo de fuerza provocando que más de 150 estudiantes ingresaran a los hospitales el día 30 de abril para recibir atención médica.

La Universidad de Columbia se convirtió en hito histórico en 1968 porque después del desalojo estudiantil a manos de la policía, se presentaron acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia. Surgió una explosión estudiantil de solidaridad con los estudiantes de Columbia y en contra de la guerra de Vietnam.

A esas protestas antibélicas se sumaron decenas de miles de trabajadores y ciudadanos estadunidenses que contribuyeron con sus protestas en contra de la guerra a la derrota de Estados Unidos en ese conflicto, que lo obligó a abandonar ese país de una manera humillante, por lo que puede afirmarse que las movilizaciones masivas de estudiantes, trabajadores y ciudadanía estadunidense lograron frenar el genocidio que Estados Unidos estaba cometiendo en contra de la población vietnamita al usar armas experimentales como las bombas de napalm.

En estos momentos la Universidad de Columbia vuelve a convertirse en el epicentro de un movimiento estudiantil nacional que logró involucrar a estudiantes de 72 universidades norteamericanas que siguen el ejemplo de los estudiantes de la Universidad de Columbia y varios campamentos estudiantiles han sido desalojados con violencia, los estudiantes han sido suspendidos y expulsados de las universidades, al igual que algunos maestros han sido despedidos, en acciones que cuestionan el uso de la libertad de expresión en territorio estadunidense.

Pero si la rápida expansión del movimiento estudiantil en territorio norteamericano sorprendió a mediomundo, la sorpresa aumentó porque a partir del primero de mayo en las marchas del día internacional de trabajadores la bandera de Palestina fue izada por trabajadores de varias nacionalidades y este movimiento fue replicado en universidades de varios países del mundo entero, Francia, Alemania, Australia, Inglaterra, México, Canadá,, Suiza, Tokio, España, Amsterdam, etc. por lo que puede afirmarse sin lugar a dudas que estamos ante el surgimiento de un movimiento globalizado que trasciende las fronteras y que unifica a millones de personas de distintas razas, nacionalidades, edades y culturas en una sola causa: la indignación mundial que despertó el genocidio del pueblo palestino que está realizando el gobierno de Israel.

Con campamentos instalados en campus universitarios actuando de manera pacífica, los estudiantes han logrado revelar al mundo entero que gran parte de los fondos universitarios que se destinan a las universidades estadunidenses se invierten en proyectos militares del gobierno israelí, que las armas utilizadas por el ejército israelí son producidas por empresas estadunidenses, por lo que solicitan que las universidades se deslinden de aquellas empresas que están relacionadas con el gobierno de Israel.

La participación de la juventud como sujetos políticos globalizados se consolida al incluir en sus demandas las peticiones de que las universidades dejen de financiar proyectos de investigación en el diseño de nuevos armamentos que serán utilizados por el gobierno israelí en su lucha de exterminio del pueblo palestino.

Pero para sorpresa del mundo entero, el gobierno estadunidense eligió atender la solicitud de Benjamín Nethanyahu de desalojar de forma violenta los campamentos de universitarios que se manifestaban en forma pacífica, utilizando técnicas de represión que incluían brutalidad policiaca, mismas que después se informó fueron aprendidas en entrenamiento policiaco que proporcionaron asesores militares israelíes. Hasta el momento de la redacción de este artículo (09 de mayo), las autoridades universitarias y del gobierno estadunidense continúan reprimiendo al movimiento estudiantil.

La rebeldía juvenil que caracteriza a este movimiento universitario se está convirtiendo en la cabeza visible, en el punta de lanza de un movimiento global de protestas en contra del genocidio en Gaza por parte del ejército de Israel (10).

La ausencia de memoria histórica, la torpeza política al tomar decisiones erróneas y el uso excesivo de fuerza policiaca fueron ingredientes que funcionaron como si se arrojara gasolina al fuego, porque en sólo tres semanas el movimiento se extendió decenas de universidades de todos los continentes en las cuales los se presentan protestas de estudiantes que enarbolaban la bandera de Palestina y retomaron las demandas iniciales de los estudiantes de la Universidad de Columbia, agregando demandas nuevas para quedar en el siguiente listado:

1.- Fin a los bombardeos y ataques terrestres a territorio palestino

2.- Corte inmediato de vínculos financieros con Israel

3.- Fin de la entrega de armas y cancelación de apoyo financiero a Israel

4.- Liberación de estudiante detenidos

5.- Rompimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con Israel

Pero mientras los medios masivos de comunicación occidentales centran su atención en las movilizaciones de estudiantes, Israel sigue atacado territorio palestino y en Gaza han aumentado los números de palestinos asesinados hasta llegar a 34,800 , más de la mitad de esta cifra son niños, niñas y mujeres (11). La ciudad de Gaza está destruida, el sistema de salud ha desaparecido al ser bombardeados sus hospitales, lo mismo con el sistema de educación porque universidades y escuelas también fueron destruidas, su reconstrucción tomaría décadas y lo más grave es que decenas de miles de palestinos están en situación de hambruna e insalubridad, mientras Israel sigue impidiendo el suministro de alimentos, medicinas y otros servicios.

¿Por qué Israel sigue actuando de manera tan destructiva sin que ninguna instancia internacional lo detenga? El poder que Israel ha estado teniendo sobre la comunidad internacional, se ha basado en dos fuentes principales de apoyo, la primera es la complicidad de Estados Unidos, país que no sólo ha usado en varias ocasiones su derecho de veto en la Organización de las Naciones Unidas para bloquear cualquier iniciativa que contemplara darle voz al pueblo palestino, sino que también ha sido la principal fuente de apoyo militar y financiero para Israel porque este país representa el brazo derecho de Estados Unidos en la región del lejano oriente.

El segundo factor que ha mantenido la continuidad del exterminio del pueblo palestino a manos del ejército israelí ha sido el el control que han mantenido ambas potencias sobre la comunicación y la distorsión de la información acerca del conflicto e Israel control que han estado realizando los medios masivos de información desde hace varias décadas.

Pero debemos tener en cuenta que vivimos tiempos de cambios sociales y el orden mundial unipolar encabezado por Estados Unidos tiende a desaparecer, por lo que el control de la potencia norteamericana tiende a reducirse. Junto a esta variable de cambios en la geopolitica, debemos considerar el desarrollo tecnológico que ha permitido que los ciudadanos de todo el mundo tengan acceso a la información de los acontecimientos en el momento en el que se están presentando y usando la tecnología (internet, redes sociales y telefonía celular), se ha roto el cerco informativo, permitiendo que los ciudadanos se conviertan en actores sociales.

La brutalidad de la ofensiva militar que Israel presentó como respuesta a la incursión del grupo Hamas del 7 de octubre, impidió que se ocultaran las imágenes de los bombardeos, el alarmante crecimiento decenas de miles de muertes de hombres, mujeres y niños que fallecieron bajo las bombas de la aviación y artillería israelí, provocó una nueva oleada de indignación que provocó grandes movilizaciones que recorrieron el mundo entero protestando en contra del genocidio del pueblo palestino. Movilizaciones que fueron ignoradas por el Estado de Israel que ha actuado como si estuviera por encima del derecho internacional.

Pero el movimiento estudiantil que surgió hace sólo tres semanas en varias universidades de Estados Unidos para sumarse a las protestas mundiales que exigen un alto al genocidio en Gaza, le ha dado una nueva perspectiva al movimiento que exige alto al fuego en Gaza, al exhibir que las universidades norteamericanas han estado colaborando con el Estado de Israel en el diseño de nuevas armas que han estado siendo usadas en contra del pueblo palestino.

Estamos siendo testigos de un movimiento globalizado en defensa del pueblo palestino que crece cada día más, al igual que se desnuda el marco engañoso de la cobertura informativa realizada por los medios masivos de comunicación occidentales que intentan situar el conflicto entre dos partes iguales y al llamar al ataque israelí en contra del pueblo palestino como defensa en contra de Hamás, desvía la atención del genocidio que se está realizando en contra de todo el pueblo palestino en un momento en el cual Israel se beneficia del genocidio al levantar la bandera israelí y ampliar la ocupación del territorio palestino.

Junto a las protestas de estudiantes universitarios del mundo entero que exigen alto al genocidio en Gaza, se alzan las voces de otro grupo social emergente que irrumpe de manera sorpresiva en el escenario internacional y estas voces provienen del propio pueblo israelí, que actuando como sujeto político sale a manifestarse en contra de su gobierno tomando las calles en ese país para exigir la renuncia de Benjamín Nethanyahu para que responda a las acusaciones de corrupción en su contra, acusándolo de profundizar el conflicto militar como una forma de evitar ser procesado penalmente, porque al estar en guerra él sigue manteniendo el control, por lo que una de sus demandas es la realización de elecciones anticipadas.

En contra de lo que se afirma, dichas protestas de ciudadanos judíos no sólo provienen de familiares de rehenes secuestrados por Hamas, sino que participan también cientos de miles de ciudadanos judíos que están en contra de la guerra. Pero la respuesta de Nethanyahu a la movilización de su propio pueblo ha sido la represión violenta, mostrando un rostro que va más allá del autoritarismo y lo acerca al fascismo.

Conclusiones

La barbarie que representa el genocidio del pueblo palestino ha roto la Matrix porque están fallando los intentos de manipular y distorsionar los hechos que están captando la atención mundial y evidencian la corrupción y decadencia moral de los políticos israelíes y estadunidenses, así como de los medios masivos de información occidentales, que de manera constante intentan normalizar el genocidio y el apartheid mientras intentan criminalizar las protestas en contra de estas atrocidades ignorando el sufrimiento del pueblo palestino.

El movimiento estudiantil universitario ha desnudado la complicidad de autoridades de universidades estadunidenses y políticos de esa nación con el genocidio que Israel está cometiendo en contra del pueblo palestino. Por esas razones, se intenta reprimir el derecho a la libertad de expresión con acciones de autoritarismo, censura informativa, manipulación de la información y brutalidad policiaca.

Empezando por la Rectora de la Universidad de Columbia que intentó prohibir el acceso al campus universitario a los periodistas, olvidando que esa universidad es la casa de estudios donde se entregan los premios Pullitzer de periodismo. La Rectora de la Universidad de Columbia Minouche Shafik cedió a las presiones de donantes multimillonarios que le exigieron terminar con los campamentos universitarios y solicitó a las autoridades policiacas su intervención con el argumento de que alteraban el orden universitario y representaban un riesgo para la seguridad de los docentes universitarios. Pero los gremios de académicos desmintieron esta versión e informaron que apoyaban a los estudiantes con la presencia de varios catedráticos en los campamentos estudiantiles.

El propio Alcalde de Nueva York llegó al extremo de justificar la brutalidad policiaca al afirmar que “se confirmó la presencia de agitadores externos que intentaban radicalizar a los estudiantes”. Mientras que los medios masivos de información intentan criminalizar las protestas estudiantiles al hablar de “enfrentamientos” entre policías y estudiantes, cuando en realidad fue un desalojo violento de una manifestación pacífica. Intentan manipular la opinión pública mostrando las manifestaciones de estudiantes universitarios como expresiones de odio hacia los judíos.

En estas semanas surgió en escena otro grupo del cual la prensa no ha hablado y se trata de grupos de judíos sionistas que se presentaron en los campamentos estudiantiles para provocar reacciones violentas en su contra y de esta manera acusar a los estudiantes de antisemitismo, pero al no tener éxito, decidieron pasar a la acción usaron fuegos pirotécnicos para crear confusión mientras golpearon a manifestantes y destruían las tiendas de campaña mientras la policía presente en el lugar se limitó a observar sin intervenir para proteger a los estudiantes de tales agresiones.

La acción de acusar falsamente de antisemitismo a los estudiantes universitarios no sólo afecta al pueblo palestino porque se desvía la atención de la situación de exterminio que están enfrentando, sino que también afecta la lucha de los defensores de derechos humanos, afecta el funcionamiento de la Corte penal internacional de las naciones unidas y afecta los derechos de todas aquellas personas que luchan por la conquista de la democracia social,

Si permitimos que prevalezca la barbarie, el autoritarismo y la antidemocracia, tanto por parte del gobierno de Israel como del gobierno de Estados Unidos, padeceremos enormes consecuencias negativas a nivel global, porque los intentos de manipular la información sobre este conflicto al afirmar que las manifestaciones de apoyo al pueblo palestino perturban la paz, lo que en realidad están diciendo es que tales movilizaciones perturban la guerra cuya presencia intenta normalizarse como parte de la realidad contemporánea.

Mientras que algunos legisladores estadunidenses están proponiendo aprobar una ley que prohíba expresiones de antisemitismo en las universidades e Israel toma por asalto las oficinas de la cadena de noticias Al Jazeera para confiscar su equipo e impedir su trabajo informativo en territorio israelí,  la Unesco da el premio libertad de expresión a dos periodistas palestinos por arriesgar sus vidas cubriendo la guerra en Gaza, uno de los galardonados perdió a su esposa e hija en un bombardeo de la aviación israelí, él mismo salió herido y casi pierde la vida.

La brutal represión que están recibiendo los movimientos estudiantiles de varios países que denuncian el genocidio en Gaza, no sólo afectan a los manifestantes, porque lo que está en juego es la libertad de expresión, el derecho a manifestarse en forma pacífica y el derecho a disentir con formas de gobierno autoritarias que utilizan medidas fascistas. 

El avance que está teniendo la derecha a nivel global al conquistar elecciones en algunos países representa un peligro para la democracia a nivel mundial y en ese contexto es inaceptable que los países que se llaman a sí mismos “democráticos” utilizan los cuerpos policiacos para reprimir manifestaciones pacíficas y al agregar como acto de terrorismo las manifestaciones pacíficas que exigen el cese al fuego en Palestina.

Por mantener el apoyo ciego a Israel, el gobierno de Estados Unidos está erosionando su propia democracia, olvidando que la historia de ese país registra la presencia de varios movimientos colectivos que lucharon en contra del racismo, de la guerra de Vietnam, por derechos de las mujeres y de homosexuales, ejerciendo el derecho a la libertad de expresión.

La violenta reacción del gobierno estadunidense en contra del movimiento universitario y la creciente censura en el manejo de la información sobre el genocidio en Palestina, ponen en evidencia una crisis de la libertad de expresión en territorio estadunidense, una ausencia de democracia al interior de ese país, una tendencia hacia el autoritarismo como forma de gobierno y deja de lado el problema central que es el sufrimiento del pueblo palestino que está siendo masacrado cada día que pasa.

Como decía una frase pintada en el muro de la Universidad de Austin, Texas: “Lo que comienza aquí, cambia el mundo” y ha sido revelado que los políticos norteamericanos apoyan incondicionalmente a Israel porque de ahí provienen las contribuciones significativas para sus campañas ya que esta defensa coincide con los intereses del complejo industrial estadunidense que se beneficia con la venta de armas. Si permitimos que hoy continúe el genocidio palestino en Rafah y se reprima la libertad de expresión, el día de mañana seremos nosotros las víctimas de censura y violencia institucionalizada del poder.

No se puede ser neutral en las actuales condiciones, no podemos guardar silencio ante crímenes de lesa humanidad, estamos frente a una batalla entre la defensa de la verdad contra la imposición de la ignorancia, entre la libertad de expresión y la represión policiaca o militar por el simple hecho de disentir. Estamos frente a la necesidad de usar la disidencia para enfrentar la barbarie de quienes desde el poder intentan seguir con prácticas de colonialismo, genocidio, epistemicidio para seguir maximizando beneficios económicos. La bandera de Palestina se levanta en varios países del mundo porque representa el derecho de vivir en paz, el derecho a disentir para construir una verdadera democracia.

Estamos viviendo tiempos de cambios sociales que exigen el desarrollo de nuevos comportamientos y la disidencia se presenta como un imperativo categórico para frenar la barbarie que conduce a la destrucción, la disidencia como método de lucha pacífica en contra  del fascismo como formas de gobierno y de la distorsión de la información que pretende manipular la opinión pública. El movimiento universitario global que está siendo reprimido nuevamente se encuentra del lado correcto de la historia y representa un nuevo nivel en la lucha por la construcción de un nuevo mundo y la participación de los jóvenes como sujetos políticos globalizados alimenta la esperanza de que el cambio social es posible y se encuentra a la vuelta de la esquina. 

    Por todo el mundo miles y miles de estudiantes corean la consigna: "The people united will never be defeated" (El pueblo unido jamás será vencido). ¡No cabe duda que los estudiantes están cambiando la historia del mundo, de nosotros depende sumarnos a este movimiento de esperanza y cambio social, mostrando disidencia ante la cerrazón, el autoritarismo y condenar la barbarie genocida de quienes gobiernan Israel!

1.- El hombre unidimensional. Marcuse, Herbert

Biblioteca breve de bolsillo. México, 1972

2.- El 1 % más rico acumula casi el doble de riqueza que el resto de la población mundial en los últimos dos años

https://www.oxfam.org/es/notas-prensa/el-1-mas-rico-acumula-casi-el-doble-de-riqueza-que-el-resto-de-la-poblacion-mundial-en#:~:text=El%201%20%25%20m%C3%A1s%20rico%20acapar%C3%B3%2026%20billones%20de%20d%C3%B3lares%20(o,restante%20de%20la%20poblaci%C3%B3n%20mundial.

3.- Totalitarismo del Mercado. El mercado capitalista como ser supremo. Hinkeamert, Franz. Editorial Akal/Inter Pares. México, 2018

4.- Salir del conformismo ingenuo y “HACER DISIDENCIA”. Sardín Eric

https://www.youtube.com/watch?v=6icIACgrWkE&t=672s&ab_channel=ClaudioAlvarezTeran

5- ¿Nuevo orden internacional o tercera guerra mundial? Yescas, Oscar

https://oscaryescasd.blogspot.com/2022/09/nuevoorden-internacional-o-tercera.html

6.- La ceguera moral ante el conflicto Israel-Palestina. Yescas, Oscar

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/10/la-ceguera-moral-ante-el-conflicto.html

7.- Israel y Palestina: ¿diálogo para lograr la paz o barbarie global? Yescas, Oscar.

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/10/israel-y-palestina-dialogo-para-lograr.html

8.- El grupo Hamás: ¿prueba de que Infancia es destino? Yescas, Oscar

https://oscaryescasd.blogspot.com/2023/11/el-grupo-hamas-prueba-de-que-infancia.html

9.- Imparable, el movimiento nacional estudiantil en solidaridad con Gaza

Marco Vinicio González. Publicado 30 abril, 2024

11.- Número de palestinos muertos en Gaza se eleva a 34,844, dicen autoridades de salud

https://spanish.news.cn/20240509/5298fd1d91cc4f1b8be9289eda1879db/c.html

https://radiobilingue.org/es/news/imparable-el-movimiento-nacional-estudiantil-en-solidaridad-con-gaza

https://laeducacion.us/desalojan-campamentos-en-universidades-y-arrestan-a-mas-de-dos-mil-con-represion-quieren-anular-la-exigencia-de-un-cambio-advierten-catedraticos/

https://elsiglo.cl/suma-y-sigue-protesta-estudiantil-mundial-por-genocidio-del-pueblo-palestino/

Netanyahu sabe que la supervivencia de Hamás supondría su derrota": análisis de Jeremy Bowen, editor internacional de la BBC

https://www.bbc.com/mundo/articles/c29626lz7kko

Las impactantes imágenes de los enfrentamientos entre estudiantes y policías en las protestas por Gaza en las universidades de EE.UU. https://www.bbc.com/mundo/articles/cx8q9j2n7pwo

Columbia, Harvard, Emory: cómo las protestas contra la guerra en Gaza se extendieron por las principales universidades de EE.UU.

https://www.bbc.com/mundo/articles/cx8q5041enlo#:~:text=Su%20petici%C3%B3n%20se%20produjo%20tras,el%20lugar%20una%20semana%20despu%C3%A9s.

2,000 detenidos por la evuelta estudiantil en Estados Unidos

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/05/03/mundo/dos-mil-detenidos-por-la-revuelta-estudiantil-en-eu-9211