jueves, 23 de enero de 2020


La Cuarta Transformación y la corrupción en Sonora
Oscar Yescas Domínguez
23 de enero 2,020

Confieso que me siento frustrado y decepcionado por las condiciones que se observan en este 2,020 ya que esperaba que iniciáramos este año en una mejor situación. Creo que esta insatisfacción no es individual ya que tengo la sensación de que son compartidos en virtud de que la misma se genera por la agudización e incremento de varios problemas sociales. Estar en estas condiciones se debe a que a más de un año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador y Morena en el poder, en Sonora seguimos tal y como estábamos bajo el gobierno del prianismo. Continúa la corrupción en las instituciones públicas en las que parece que han olvidado el concepto de “servicio público”, la impunidad sigue protegiendo a quienes cometen actos de corrupción y varios problemas sociales continúan sin resolverse.
Las expectativas de cambio social que generamos millones de mexicanos con el arribo de Morena y López Obrador al poder político no se han concretado en Sonora ya que en nuestro Estado seguimos con un gobierno priísta y seguimos padeciendo el impacto de la corrupción y la impunidad. Se pueden mencionar muchos ejemplos que alimentan esta decepción: Continúa sin resolverse el caso del incendio en la Guardería ABC, continúan sin recibir justicia los afectados por la contaminación del Río Sonora, El grupo México sigue explotando nuestros recursos naturales y a los trabajadores mineros al mismo tiempo que sigue contaminando nuestras tierras y se vislumbran amenazas de nuevos derrames tóxicos en caso de que se presenten lluvias torrenciales.
Por otro lado, el ISSSTESON sigue disminuyendo la calidad y cantidad de sus servicios de salud y atención médica y hospitalaria, continuamos con problemas de desabasto de medicamentos que afecta la salud y la economía de miles de derechohabientes de ese instituto ya que los usuarios tenemos que comprar por nuestra cuenta los medicamentos ante la reiterada negativa que recibimos en las farmacias, lo cual pone en riesgo no sólo la salud sino también peligra la vida de cientos de pacientes con graves problemas de salud.
Los vales de recetas que nos surten los médicos si no encontramos las medicinas en las farmacias del ISSSTESON, al poco tiempo pierden validez en corto plazo muy corto, el servicio de consultas médicas y de farmacias se eliminó recientemente para los fines de semana por lo que si alguien se enferma en sábado o domngo tiene que recurrir a consulta privada.
Conseguir una cita con especialistas requiere mucha paciencia porque se logran a largo plazo y no es raro el recibir llamadas cancelando la cita y reprogramarla para fechas más adelante. Sin embargo esto no impide que nos siguen descontando de nuestras percepciones la cuota por servicios médicos del Isssteson, no importa si estés jubilado o no.
La verdad el servicio que ofrece el ISSSTESON genera más insatisfacción que seguridad e nuestra salud y a pesar de movilizaciones realizadas por sindicatos cuyos miembros están afiliados a este instituto que experimentan gran insatisfacción por lo que exigen una mejora del servicio médico y respeto al derecho a la salud, las autoridades ignoran el reclamo, dialogan con dirigentes sindicales se comprometen a mejorar el servicio pero la situación lejos de mejorar continúa empeorando.
Los dirigentes de sindicatos cuyos miembros están afiliados al ISSSTESON dan muestras de debilidad en su liderazgo, falta de tino político y ausencia de compromiso en la defensa de los derechos violados de los agremiados a sus sindicatos y al fallan en la defensa de los intereses de sus trabajadores. Es evidente que el derecho a la salud y el derecho a la jubilación están siendo violados por los directivos del ISSSTESON, sin embargo, los dirigentes sindicales no asumen su responsabilidad como líderes gremiales y permiten este atropello a nuestros derechos al tolerar estos abusos a sus representados.
Es innegable que la crisis del ISSSTESON viene creciendo desde años atrás y propiciada por administraciones anteriores bajo gobiernos panistas y priístas, pero es inaceptable que no se haga algo al respecto. Por esta falta de compromiso y de iniciativa, los sonorenses vemos que de una manera discreta y manejándose con muy bajo perfil, una de las principales responsables del quiebre financiero del Isssteson, la exDirectora teresa Lizárraga bajo cuya gestión desaparecieron (es más claro decir, se robaron), $6,200 millones de pesos del Fondo de Pensiones y Jubilaciones de los trabajadores afiliados al ISSSTESON, continúa libre disfrutando de su lujosa casa de playa en Bahía de Kino sin problema alguno. ¿Por qué no se procede penalmente en contra de esta delincuente y se decomisan sus bienes para ser subastados y los fondos canalizados para mejorar el servicio del ISSSTESON?
Ahora, la verdad yo no pido “el rescate del ISSSTESON”, porque quienes la adminstran actualmente son quienes han contribuido a su propia destrucción. Darle más dinero a quienes desvían fondos presupuestales sería un gran error y no es la solución a este problema. Lo que los sonorenses exigimos es alto a la corrupción dentro del ISSSTESON. Los trabajadores sonorenses, activos y jubilados, somos miles y aportamos nuestras cuotas al sostenimiento del ISSSTESON, no es creíble que enfrenten una crisis porque dinero sigue entrando a este instituto a través de nuestras cuotas.
Creo que no soy el único derechohabiente del ISSSTESON que de manera reiterada ha recibido una negativa a surtir sus medicamentos en las farmacias del ISSSTESON y he tenido que comprarlos por mi cuenta. Una pregunta simple: ¿Por qué el medicamento que se me niega en las farmacias del ISSSTESON lo puedo encontrar en cualquier farmacia y necesito pagarlo de mi bolsillo? Si está disponible este medicamento en el mercado, ¿porqué no lo surten las farmacias del ISSSTESON? La respuesta es sencilla, desvían el dinero de nuestras cuotas para otros fines que no es la atención a nuestra salud, esto es en sí un acto criminal, constituye un delito y debe ser investigado y sancionado a los culpables.
Con el cambio político que hubo en las elecciones presidenciales los mexicanos y sonorenses nos llenamos de entusiasmo y júbilo. Nuestras expectativas del cambio social se elevaron, pero oh sorpresa: en la primera oportunidad los sonorenses recibimos una decepción de los diputados locales miembros de Morena, quienes aprobaron la solicitud de la Gobernadora priísta Claudia Pavlovich para aumentar la deuda pública del Estado, una deuda que terminarán pagando los sonorenses y las próximas generaciones sin que sepamos el por qué y para qué se destruye el futuro de próximas generaciones. Estos mismos diputados guardan un silencio cómplice ante la problemática del ISSSTESON.
Los sonorenses tenemos una doble maldición: “tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos” y “Tan lejos del Gobierno Federal y bajo un gobierno priísta”. En Sonora seguimos padeciendo a una gobernadora priísta representada en la figura llena de manchas de Claudia Pavlovich, cuyo último escándalo de corrupción que trascendión fue el pago millonario que hizo a su cuñado por “guardar la seguridad de Palacio de Gobierno”.
Haber ganado la Presidencia municipal por parte de Morena generó un júbilo en los hermosillenses, pero el entusiasmo duró poco porque en breve tiempo nos dimos cuenta de que tenemos a una panista disfrazada de Morenista como Presidenta municipal Célida López, quien llegó al poder municipal con una amplia ventaja representando a Morena y no tardó en incorporar a destacadas figuras panistas en la estructura del gobierno municipal y gobierna al estilo panista: autocráticamente, sin escuchar los reclamos sociales, despidiendo trabajadores del ayuntamiento en lugar de contratar más empleados para atender las necesidades sociales y menospreciando e inclusive llamando “ignorantes” a quienes se atreven a cuestionarle.
La capital sonorense presenta un cuadro desolador: una gran contaminación por polvo, miles de baches por todo Hermosillo, ausencia de vigilancia policiaca, deficiente transporte urbano, aumento de inseguridad pública, pésimo alumbrado público en varias colonias, una gran cantidad de calles sin pavimentar, etc.
Mientras tanto, los funcionarios de Morena en Sonora, empezando por el delegado estatal Jorge Taddei y demás responsables de Morena en Sonora guardan prudente y cómplice silencio ante este tipo de atropellos y dedican su tiempo a perfilar o perfilarse para las próximas elecciones de Gobernador en Sonora, en lugar de trabajar para crear las condiciones que permitan lograr la participación social de los sonorenses en los asuntos de interés general.
Sólo veo una excepción en las filas de Morena y es el destacado trabajo que realiza la Diputada Federal Wendy Briseño Zuloaga en favor de nuestras comunidades. Parece ser la única persona de Morena que realmente sigue el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador de trabajar en forma incansable.
Por esos motivos siento decepción y frustración,realmente no sé que es peor para los sonorenses, si tener panistas disfrazados de morenistas en el goberno municipal o tener gente de Morena que en lugar de hacer trabajo político-social dediquen su tiempo a especular y cabildear para asegurar puestos en las próximas elecciones de Gobernador, porque por este tipo de actuaciones en las próximas elecciones la moneda estará girando en el aire, no hay garantía alguna de que Morena gane de nuevo porque entre los sonorenses hay una gran insatisfacción colectiva por la actuación de los representantes de Morena en nuestra ciudad y Estado.
Aún así en estas condiciones hay quienes se llenan la boca hablando de la “Cuarta Transformación” de la República Mexicana, sin percatarse de que en Sonora manejar el discurso de la Cuarta Transformación es un discurso hueco sin sustento social porque seguimos padeciendo problemas añejos sin resolver. En una situación como la anteriormente descrita hablar de la Cuarta Transformación como algo que está avanzando en Sonora podría sonar a insulto o a burla para quienes nos sentimos decepcionados porque en los hechos no vemos con claridad el cambio social que esperábamos al dar nuestro voto a morena en el 2,018.
No quiero ser malinterpretado, cuestionar y criticar el desempeño de Morena en Sonora no quiere decir en ningún momento que se esté expresando el deseo de volver a tiempos del prianismo. Simplemente ejerzo mi derecho a la crítica social e intento ser el portavoz de muchas voces que se quejan individualmente y en silencio.
Cuál es la alternativa que podemos tomar ante esta situación? Creo que en principio debemos recordar el espíritu del slogan de la campaña de Morena en el 2,018: “Juntos haremos historia” que permitió hacer una coalición, la alianza de varias fuerzas políticas y de millones de personas para participar en las elecciones presidenciales y que garantizo el triunfo llevando a Morena al poder.
La esencia de este planteamiento tiene un nombre teórico que se llama “construccionismo social” y que consiste en la toma de consciencia de que la historia no es algo del pasado, algo que ya pasó. Sino que en realidad la historia la hacemos cada uno de nosotros como individuos al participar socialmente todos los días en los diferentes, grupos, organizaciones y comunidades a las que pertenecemos.
Juntos hacemos historia es vernos a nosotros mismos coomo sujetos activos, sujetos históricos que nos nuestras acciones individuales estamos haciendo historia. Si asimilamos este concepto de que somos sujetos que hacemos historia, podemos llegar al siguiente nivel que es lo sorprendente, Juntos podemos cambiar la historia y darle el rumbo que queremos actuando en forma colectiva podemos hacer que el cambio social sea una realidad y no una utopía.
Aquellos que hablan constantemente de la Cuarta Transformación no tienen idea de lo que significa una transformación social. Parten de una premisa equivocada: la democracia representativa, en la que la participación de la ciudadanía sólo se da en períodos electorales. La ciudadanía sólo es tomada en cuenta para solicitar su voto el día de las elecciones, pero después de las mismas son ignoradas y condenadas a seguir padeciendo los grandes problemas sociales.
En una sociedad con una gran desigualdad social en la que una inmensa mayoría de la población subsiste en condiciones de pobreza y miseria, utilizar a los ciudadanos sólo para pedirle sus votos y después olvidarlos es en realidad un crimen imperdonable.
En las condiciones actuales en las que se encuentra México, lo que se esperaría es que los militantes de Morena en general y los funcionarios públicos que ocupan un cargo a través del cual obtienen un sueldo es que realizaran un trabajo político que permitiera construir una democracia participativa a través de la cual se educara a la población en el conocimiento de sus derechos humanos, laborales y sociales (dentro de los cuales está el derecho a la salud y a una vida digna), para impulsar en cada colonia o comunidad la autoorganización para la discusión, el análisis y la búsqueda de soluciones a los problemas que como comunidad enfrentan.
Los integrantes de las comunidades dejan de ser meros objetos de intervención de militantes políticos o funcionarios públicos y se reconstruyen a sí mismos en un proceso de empoderamiento social que llleve a cada individuo a dejar atrás el vínculo de dependencia y obediencia a la autoridad que han construído a lo largo de toda su vidaal por las diferentes instancias que participan en su proceso de socialización. Se trata de un proceso de transformación social que toma como punto de partida el reconocimiento como seres sociales, la construcción de un sentimiento de pertenencia a nuestras comunidades, la toma de consciencia de que en forma colectiva podremos solucionar los problemas sociales si nos decidimos a actuar en forma organizada y colectiva para hacer escuchar su voz en los espacios públicosy reclamar el respeto a sus derechos humanos, políticos y sociales.
Se trata de cuestionar el carácter asimétrico del concepto de poder, esto significa que la mayoría de las personas piensa que el poder sólo lo obtienen quienes tienen acceso al poder económico y político. Hasta el momento el poder se ha ejercido desde afuera de las comunidades manifestándose en forma asimétrica generando formas de opresión y desigualdad social, pero también existe la posibilidad (desconocida por la mayoría de la población) de que el poder puede ejercerse desde dentro de las comunidades hacia afuera de las mismas a través del fortalecimiento de nuestras comunidades y en la consecución de objetivos que conduzcan a una verdadera transformación social.
Debemos reconceptualizar nuestra percepción del poder de tal forma que eliminemos la concepción asimétrica y lo redefinamos bajo una perspectiva simétrica en el sentido de que en toda relación en ambos polos hay poder, sólo que esos poderes son diferentes, lo cual significa que pueden manifestarse en formas diferentes con recursos desigualmente distribuidos.
El nuevo concepto de poder en una relación social debe definirse como una interacción social en la cual las personas manifiestan sus opiniones y percepciones sociales en forma organizada y colectiva ante los responsables de las instituciones públicas vnculadas a la solución de los problemas sociales planteados por los integrantes de las comunidades.
Aún en las peores dictaduras es posible que los oprimidos puedan superar su situacón mediante acciones colectivas que demuestren un poder social basado en la unidad en la acción cuestionand la lógica del poder.
Para lograr esto es importante que cada persona cambie la concepción que tiene de sí mismo como una personas indefensas, vulnerables, débiles e incapaces. En la medida que tomemos consciencia de que somos sujeto sociales y pertenecemos a comunidades en las que enfrentamos los mismos problemas sociales y tengamos en cuenta que somos sujetos históricos que Juntos hacemos historia, podremos cambiar no sólo las condiciones actuales resolviendo los grandes problemas sociales, sino que inclusive, podremos cambiar el rumbo de la historia y construir un futuro mejor para nosotros.
La transformación social de una realidad sólo será lograda cuando reconozcamos que existe una simetría en el poder y que el poder popular es mayor que el poder político. El cambio social o la transformación social de un país no se dará como consecuencia del cambio de un partido político en el poder.
“La transformación social se da a través de un empoderamiento ciudadano que es un proceso mediante el cual los miembros de una comunidad desarrollan nuevos compoprtamientos y utilizan los recursos a su alcance para controlar la situación de su vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica para lograr la transformación de las condiciones de vida que juzgan negativas o que deben modificar según sus necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a sí mismos.” (Maritza Montero, 2,010).
Entonces ante la corrupción vigente en Sonora y el incremento de los graves problemas sociales que estamos padeciendo finalizo este artículo planteando la siguiente pregunta: ¿Juntos hacemos historia?

jueves, 9 de enero de 2020


Hermosillo: demanda popular por la pavimentación de sus calles
Oscar Yescas Domínguez
9 de enero de 2,020

Todos los empleados que laboran en los tres distintos niveles de Gobierno en México, esto es a nivel municipal, estatal o federal, son servidores públicos. Esto no es sólo un nombre o etiqueta, están allí para brindar un servicio público a la ciudadanía mexicana. Sus sueldos se pagan con los impuestos que pagamos los trabajadores y la ciudadanía en general.
Esa es la misión del Estado que surgió como forma de gobierno que sustituyó a la Monarquía y a la Iglesia como gobernantes: garantizar el bienestar social de los integrantes de la sociedad.
Partiendo de esa premisa, se supone que quienes ocupan cargos públicos en los tres niveles de gobierno, son servidores públicos y su trabajo consiste en realizar las gestiones necesarias para administrar las finanzas públicas que provienen del pago de impuestos de la ciudadanía para satisfacer las necesidades sociales y mantener el bienestar social de la población.
El bienestar social o colectivo depende del reparto equitativo de los recursos públicos que genera la población trabajadora y ciudadanía en general para satisfacer las necesidades sociales y solucionar los problemas sociales que se presenten. La sociedad mexicana se caracteriza por la exitencia de una enorme desigualdad social que afecta a una amplia población que vive en condiciones de pobreza, el sentido común y el espíritu de servicio público nos nos indicaría que los recursos públicos deben ser destinados a cubrir las necesidades sociales que experimenta la mayoría de la población.
Lamentablemente, décadas de gobiernos priístas y panistas inundaron de corrupción las esferas de Gobierno en todos sus niveles de tal forma que la vocación de servicio público desapareció en los altos mandos y mandos intermedios y surgió una enorme corrupción que generó un sufrimiento colectivo de millones de mexicanos.
Cabe mencionar que todavía quedan empleados de gobierno que tienen esa vocación de servicio y que hacen con gusto su trabajo atendiendo a la ciudadanía. Son las honrosas excepciones a quienes hay que concederles el crédito por realizar su trabajo en condiciones de opresión por estar bajo el yugo de funcionarios incompetentes recomendados por políticos y trabajando con grandes limitaciones materiales.
Precisamente ese sufrimiento colectivo padecido durante décadas por la población mexicana bajo gobiernos priístas y panistas, fue el detonante que generó un hartazgo social que llevó al poder a Andrés Manuel López Obrador y a Morena en la mayor parte del territorio mexicano, arrojando al basurero de la historia al Pri, Pan y demás partidos políticos cómplices del Prianismo.
Sin embargo, a un año de Gobierno de Morena y Andrés Manuel López Obrador en el poder, en Sonora no hemos experimentado el cambio deseado por el cual emitimos nuestro voto a favor de Morena. Seguimos bajo un gobierno priísta al mando de Claudia Pavlovich, que sigue el estilo de gobierno de sus antecesores (corrupción en la administración pública, indiferencia a necesidades y problemas sociales, altos sueldos de funcionarios, etc.), el cambio esperado con Morena en el poder tampoco llegó al Gobierno Municipal porque ante la inminente derrota del Pri y del Pan en las pasadas elecciones presidenciales, varios elementos del Pri y del Pan se filtraron en el Partido de Morena en Sonora, logrando posicionarse en posiciones privilegiadas como lo es el caso de la reconocida expanista, hoy Presidenta municipal de Hermosillo Célida López Cárdenas, que semanas antes de las elecciones renunció al Pan y se incorporó a las filas de Morena en Sonora logrando ser postulada como candidata a Presidenta Municipal y obteniendo ese cargo, gracias a la población hermosillense que votó por Morena, no por Célida López Caballero.
Hoy estamos pagando el precio de la inexperiencia de los integrantes de Morena en Sonora, específicamente en Hermosillo que permitieron que una expanista tomara el poder de la capital sonorense: una vez más la voluntad popular se ha burlado y engañado.
La ciudad de Hermosillo enfrenta hoy en día un rezago amplio en diversos servicios públicos (seguridad pública, transporte urbano, agua potable, iluminación de calles, pavimentación, contaminación por polvó que genera enfermedades en las vías respiratorias, etc.).
De manera particular se puede mencionar que en estos momentos las calles de Hermosillo presentan un grave estado de deterioro que ya han provocado graves accidentes y pérdida de vidas por el mal estado de las mismas, ya que existen miles de baches por toda la ciudad, calles completamente destruídas, colonias que tienen décadas sin recibir pavimentación. Es verdad que estamos pagando el precio de la corrupción de administraciones municipales anteriores del Pri y del Pan que engañaron a la población desviando enormes cantidades del prsupuesto público para tener sueldos millonarios, corrupción en el pago de obras públicas y utilizando materiales de baja calidad en pavimentación y bacheo de nuestras calles.
El problema del mal estado de las calles en nuestra ciudad es de tal magnitud que circula en redes sociales la propuesta de cancelar el Festival del Pitic que se celebra cada año en nuestra ciudad, un evento cultural en el cual el Municipio de Hermosillo destina una importante suma de dinero para traer artistas de alto nivel. Sin embargo, la Presidenta Municipal de Hermosillo declaró que no se cancelará este evento para destinar su prsupuesto en la pavimentación de nuestras calles.
Pero es necesario decir que en estos momentos estamos padeciendo el estilo de gobernar del panismo en Hermosillo, disfrazado de Morena, utilizando el nombre de Morena, el Panismo representado en la figura de Célida López Caballero, quien se niega a atender la petición urgente de pavimentar nuestras calles y cancelar las fiestas del Pitic, calificando de ignorantes a quienes le exigen esta demanda.
No es sólo Célida López quien decepciona a la población hermosillense, es también Morena Hermosillo y Morena Sonora quienes contribuyen a esta decepción colectiva ya que permiten que el autoritarismo y corrupción que caracterizaban a los gobiernos del Priy del Pan, continúen en este 2,020 en Hermosillo.
Los baches en las calles representan un gran peligro para la seguridad ciudadana, ya que los conductores de automóviles evitan caer en los hoyos que encuentran e invaden carriles corriendo el riesgo de provocar accidentes vehiculares. Los vehículos que circulan por calles llenas de baches se ven afectados en el sistema de suspensión, frenos y llantas.
Las autoridad municipales deben solucionar cuanto antes este grave problema de los baches en nuestras calles, si existe dinero público debe ser utilizado en la reparación de nuestras calles de manera urgente. El Festival del Pitic y la ExpoGan no representan una respuesta a necesidades sociales, el presupuesto originalmente destinado para estos eventos debe ser reencauzado a la repavimentación de nuestras calles. De igual forma se debe reducir el sueldo que se les paga a nuestros funcionarios municipales empezando con el sueldo que percibe la actual Presidente municipal Célida López
¿En qué momento los funcionarios de gobierno olvidaron el significado de “servidor público”? En los tiempos de gobierno prísta y panista, pero hoy en la capital de Sonora, quien se supone que gobierna es Morena en el marco de lo que se ha dado en llamar “la Cuarta Transformación”, una transformación que en Hermosillo vemos con decepción no existe, porque quien gobierna la capital es de origen panista y se niega a atender la demanda de los ciudadanos de repavimentar las destruídas calles de nuestra ciudad.
Esa Cuarta Transformación social no debe ser sólo un discurso hueco, los funcionarios de Morena tienen la gran responsabilidad de concretarla en la vida cotidiana y esta será posible solamente si la ciudadanía hermosillense participa exigiendo, demandando y solicitando la pavimentación de sus calles, la cancelación de las Fiestas del Pitic, la reducción de los altos sueldos de funcionarios municipales, la transparencia en el manejo de las finanzas públicas y la recuperación del significado de la figura del servidor público.
Las finanzas públicas no son propiedad de quienes nos gobiernan, es dinero público que debe ser utilizado para satisfacer necesidades sociales y los funcionarios públicos son los empleados de los ciudadanos mexicanos. Que no se confunda Célida y huestes panistas y priístas enquistados en el Gobierno municipal de Hermosillo, los tiempos han cambiado, el pueblo hermosillense volverá a salir a las calles, no sólo a exigir la pavimentación de nuestras calles, sino también exigiendo la renuncia de todo aquel funcionario que no se ponga el saco del servidor público.
El pueblo mexicano tiene claro que no hay retorno para gobiernos del Pri y del Pan, a través de la participación social debemos y podemos evitar que ambos partidos en agonía política quieran utilizar este problema para obtener una bocanada de aire que los reviva momentáneamente.
https://www.change.org/p/alcaldesa-de-la-ciudad-de-hermosillo-sonora-mexico-cancelaci%C3%B3n-de-fiestas-del-pitic-pro-pavimentaci%C3%B3n-de-hermosillo?utm_content=cl_sharecopy_20020046_es-ES%3Av5&recruiter=20557500&recruited_by_id=43e59bc0-14b0-0130-5af6-3c764e043d38&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=psf_combo_share_initial&utm_term=psf_combo_share_initial

martes, 7 de enero de 2020

Apostemos por el cambio social en México
Oscar Yescas Domínguez
31 diciembre 2,016

En mi labor como profesor universitario, en ocasiones utilizo una técnica de rompehielos y de incentivación a la participación que consiste en pedirles a mis alumnos que me comenten algo extraordinario que les haya sucedido antes de llegar al salón de clase. Algunos refieren anécdotas interesantes y muy divertidas, tomemos en cuenta que el promedio de edad de mis estudiantes es de 20 años. Pero sucede por lo regular que la gran mayoría de estudiantes comenta que no sucedió nada extraordinario en sus vidas en ese día y que todo estaba dentro de los parámetros de la normalidad en sus vidas cotidianas.
Mi respuesta para estos últimos les sorprende, les digo que lo más extraordinario que les ha sucedido es que despertaron ese día con vida, con salud, con un cuerpo funcionando al 100 por ciento, con una energía propia de la juventud, en síntesis amanecieron con vida el día de hoy.
Lamentablemente nuestras vidas actuales están sujetas a la dinámica de producción y consumo, bajo un determinismo económico que funciona promoviendo la desigualdad social. Pero el hecho de estar con vida nos da la oportunidad de tomar consciencia de que somos seres cambiantes, que vivimos una época de cambios sociales discontinuos e impredecibles que nos afectan, pero a los cuales podríamos responder de mejor forma si diseñamos e implementamos cambios en nuestras formas de pensar, sentir y actuar, no solo para llegar a ser mejores personas, sino también para lograr una transformación social.
Les recuerdo que el aprendizaje es concebido por la Psicología como “el cambio relativamente permanente de una o varias personas, después de que atraviesan por una serie de experiencias vivenciales”.
Les digo también que podemos retomar aquella aseveración que nos dicen acerca de que los mexicanos no podemos negar nuestro origen mestizo ya que traemos pintado un nopal en la frente y cambiar el nopal por la C de la palabra cambio, ya que somos seres cambiantes, que estamos en constante proceso de transformación, física, psicológica y socialmente.
No quisiera sonar como orador motivacional barato, pero en verdad creo que todos podemos retomar el control de nuestras vidas y lograr cambios en la misma en un sentido que nos beneficie. Cada uno de los 365 días del año representan oportunidades para cambiar y el hecho de estar cambiando constantemente nos da la oportunidad de tomar el timón y dirigir los cambios.
Considerando lo anterior quisiera emitir algunas reflexiones en voz alta. En un día como hoy, el último día del año 2,016, se nos presenta la gran oportunidad de reflexionar sobre lo que hemos hecho durante los 364 días anteriores y hacer un balance que nos permita determinar si fue un año positivo o no.
Imposible reducir todos los acontecimientos de un año en unas cuantas líneas, pero puede decirse en general, que este año 2,016 presentó una agudización de la crisis económica, política y social que afecta al pueblo mexicano y con ello un incremento en el sufrimiento de la población.
Destaca grandemente que 2,016 es considerado por las propias autoridades como el año más violento del sexenio de Enrique Peña Nieto ya que inclusive, sin contar con los datos del mes de diciembre, el Sistema Nacional de Seguridad Pública de Gobernación contabilizó del mes de enero a noviembre de este año 20,858 homicidios dolosos. Sí, leyeron bien la cifra. Son los resultados de la guerra contra las drogas.
¿En qué país del mundo suceden tantos asesinatos? Solo en México, este simple dato por sí solo nos da una idea de la urgencia de impulsar un cambio social en México, ya que ni en las peores dictaduras militares latinoamericanas de fines del siglo pasado se manejaron estas cifras.
Sin embargo, bajo aquella premisa de que de un evento negativo, puede surgir un efecto positivo ya que afortunadamente no todos los cambios son negativos, desde mi perspectiva puedo decir que la población mexicana está cambiando día tras día, año tras año, etc.
Y lo que se observa en estos momentos es que en la medida de que aumenta el hartazgo social por la corrupción, las injusticias y la impunidad, que tienen secuestradas a nuestras instituciones gubernamentales, se observa también el desarrollo de nuevos comportamientos tanto a nivel individual, como a nivel colectivo y que estos días se han visto reflejados en las masivas demostraciones de rechazo a los aumentos a los precios de las gasolinas en la participación social en contra de a lo largo y ancho del país, que reflejan un incremento de la participación social.
Este tipo de respuestas sociales me devuelven la fe en la humanidad y alimentan la esperanza de que no todo está perdido. Sólo debemos crear las condiciones para que esta súbita participación no se disipe en el activismo social.
La historia nos ha enseñado que en condiciones de crisis profundas el pueblo mexicano siempre ha sacado la casta, ha mostrado su nobleza y la unidad para enfrentar las tragedias. Hoy en día es realmente una tragedia vivir en México. http://www.monografias.com/…/tragedia-y-esperanza-vivir-mex…
También hemos visto que los movimientos de masas que surgen en forma espontánea corren el riesgo de disiparse antes de que logren construir el andamiaje que les permita lograr crear sus propias organizaciones formales que contribuyan a dirigir los movimientos colectivos.
Esas esperanzas de que la situación puede mejorar de tal forma que se logre un cambio social en el cual aquellos sueños de libertad, igualdad, justicia y democracia puedan concretarse en nuestra realidad, haciendo posible lo imposible, que los individuos rompamos el control ideológico transformemos esta realidad social tan excluyente, que genera tanto dolor y sufrimiento a generaciones enteras.
Este cambio social puede ser logrado, un mundo diferente al actual es posible, la esperanza nos hace mantener con vida estos sueños que hoy suenan a utopía.
La jornada que se vivió el día de ayer en buena parte del territorio mexicano es un buen motivo para mantener una actitud optimista en torno a este asunto, porque estas primeras protestas en contra del gasolinazo nos permiten predecir que este movimiento está en su etapa inicial y la demanda de no al gasolinazo responde a los deseos, necesidades y expectativas de millones de mexicanos que poco a poco están perdiendo el temor a expresar sus opiniones y en forma gradual se está resquebrajando el sistema de control social que mantenía en la pasividad e inmovilización a un buen sector de la población mexicana.
El movimiento en contra de los aumentos de precios a las gasolinas anunciado en forma arbitraria por el gobierno mexicano apenas está iniciando y se está generalizando a tan sólo unos días del anuncio de los aumentos.
Con este ritmo de crecimiento, lo que sucederá sin duda alguna, tenemos ante nosotros un movimiento colectivo que se perfila como la punta de lanza y eje aglutinador que cohesionará todos los movimientos sociales de protesta y resistencia social que existen en México.
Recordemos que México es el país de las injusticias, en el que los funcionarios del poder judicial han prostituido a nuestras instituciones de justicia fallando a favor del poderoso, una justicia que según Eduardo Galeano solo muerde a los pies descalzos, es decir a los desprotegidos, a los marginados, al pobre.
En consecuencia en México hay muchas cuentas pendientes, muchos casos sociales que esperan justicia, se les ha negado durante años y es de esperar que se sumen a este movimiento que inicia con protestas a los aumentos de las gasolinas y que el día de mañana podría lograr crecer y materializar nuestros sueños de democracia, justicia, libertad, etc.
Por lo anterior es importante estar alerta a actos de oportunismo e intentos de corrupción. Se trata de un movimiento de ciudadanos sin partido, en el que participan ciudadanos de todos los niveles sociales, sin distingo de profesión, ocupación, edad o sexo, que fue lo que se observó en los miles de mexicanos que a lo largo y ancho del país se sumaron espontáneamente a las manifestaciones en contra del aumento a las gasolinas.
En este movimiento contestatario, los partidos políticos no tienen cabida, ¿Cómo podrían poner sus caras si los partidos políticos fueron quienes aprobaron las reformas estructurales que crearon las condiciones que nos han reunido en esta inconformidad social?
Los partidos políticos PRI, PAN, PRD, etc. son los responsables de la aprobación de la reforma energética y en consecuencia son los culpables de las agresiones en contra del pueblo mexicano.
Este es un movimiento ciudadano que se está formando, lo cual es importante tener presente. Son tiempos nuevos, escenarios nuevos a los cuales debemos confrontar con comportamientos nuevos.
Estos nuevos comportamientos deben ir en el sentido de cambiar nuestra percepción social, que incluye cambios en la esfera individual en el sentido de romper aquellas cadenas psicológicas que nos inculcaron durante años construyendo una actitud derrotista y que llegamos a pensar que la realidad social no puede ser cambiado, que como individuos no podemos cambiar la realidad, que el único cambio que podemos lograr es nuestro cambio de vestimenta en el contexto de una sociedad de consumo.
Este cambio individual debe incluir romper con la dependencia psicológica de pensar que necesitamos un líder que nos dirija y nos controle para lograr nuestras metas. Todos somos seres sociales, todos influimos en los demás y nos influyen, todos podemos construir un liderazgo social distribuido y compartido.
Hoy más que nunca se impone la unidad en los diferentes sectores en lucha y esta unidad se irá construyendo y consolidando en la medida de que se vayan clarificando las metas comunes que nos han unido.
Debemos aprender a lograr hacer coincidir nuestros comportamientos individuales con los comportamientos colectivos, nuestros intereses individuales con los intereses colectivos.
Finalmente quisiera decir que si bien los partidos políticos están fuera de este movimiento, los sindicatos que se proclaman a sí mismos democráticos e independientes, tienen el deber y compromiso de sumarse a este movimiento colectivo, las dirigencias de los sindicatos STAUS, STEUS, Telefonistas, y otros deben hacer acto de presencia en el embrión de este movimiento e interactuar con los ciudadanos activos sobre la base de un vínculo de colaboración.
Después de escuchar serios y graves vaticinios acerca de lo malo que será el 2,017, la certeza de que estamos ante un despertar social de la población mexicana que está aumentando su participación social, podemos decir que estamos ante otra oportunidad de reconocernos, aceptarnos y unirnos para transformar esta realidad mexicana tan deprimente y decepcionante, por un nuevo escenario social en el cual su dinámica se caracterice por una gran participación social, un empoderamiento de hombres y mujeres mexicanas que nos hemos unido para lograr que lo que hoy suena a utopía, en este 2,017 se inicie el cambio social que las volverá una realidad.